De viaje en el norte[Furukawa] {Dom 7 Sep 2014 - 14:45}

30/08/2013

Un barco en alta mar, una nao de clase alta, se nota que la persona que posee dicha embarcación es adinerada, por no decir podridamente rica. El ambiente es de fiesta, pero no la típica fiesta que le gustan a Kaito, sino una fiesta de personas de alta alcurnia, aquella en las que suena un leve hilo musical de ambientación mientras las conversaciones más banales y sin interés que pueda imaginarse alguien se llevan a cabo. Trapos sucios, desacuerdos políticos, enfrentamientos familiares y entre familias, amenazas recorren el lugar. Un ambiente cargado de sarcasmo e ironía, un lugar que no es el adecuado para alguien como el joven cazador, que no soporta la falsedad de la clase alta y por ello no se mete en conversaciones. En uno de los camarotes del lugar, de tamaño amplio, mucho más que los de un barco normal y corriente, de color turquesa pálido con un techo azul mar y suelo de madera noble perfectamente barnizada y cuidada se encuentra un joven tumbado, este joven está desprovisto de ropa alguna, su ropa está guardada cuidadosamente, en el armario se encuentran colgados el kimono púrpura y la capa negra del joven espadachín, al lado de la cama unas sandalias de madera, estilo tradicional y sobre ellas un par de calcetines blancos bien doblados. En una esquina, apoyadas sobre la pared dos katanas idénticas, ninguna posee guardia y el mango apenas se diferencia de la vaina. Junto a la cama se ve una enorme calabaza, esta está llena de sake, y si se observa con detalle se ve que está apoyada y atada al caparazón de una tortuga negra de un metro, a su lado una serpiente albina que se enrolla poco a poco en la calabaza.

Sobre una mesita de noche se ve un diario y un pedazo de pañuelo, el diario es el de las notas y vivencias del joven Kazuki, el pañuelo pertenecía a su madre que murió en su nacimiento. El joven se levanta de la cama cuando el último rayo del ocaso se marcha de su camarote, es el momento idóneo de comenzar con la misión que lo llevan a él y a su compañero, Edward, a esa embarcación, la verdad es que no le entusiasma en demasía la idea, pero el pago sería jugoso y le viene bien al joven cazador, así como a su gremio. Su larga cabellera blanca y negra con pequeños dibujos en la zona blanca, dos líneas con curvas y un punto negro. El joven se dirige descalzo y desnudo hasta el armario para vestirse con el kimono, el vendaje y la capa negra, luego se pone los calcetines y las sandalias. Toma de la esquina sus espadas y guarda en el interior de su kimono el diario y el pañuelo. El joven se desliza suavemente hasta la puerta con una expresión somnolienta y algo perezosa en el rostro, la verdad es que está bastante cansado de este tipo de misiones, le aborrecen, pero la presencia de criminales puede serle útil para empezar a darse a conocer en el mundo de los cazadores.

El joven extiende su mano diestra hasta posarla en el pomo de la puerta y girarlo con un ágil y suave gesto de la mano y giro de muñeca, detrás de él la tortuga y la serpiente, la verdad es que le costó lo suyo que le permitieran llevar consigo sus animales, pues algunos de los invitados era reacio a que una tortuga y una serpiente estuvieran a borde de la nao durante la fiesta, pero tras mucho debatir, discutir y pelear, el joven logró que le dejaran llevar consigo sus amigos.

01/09/2013

Un barco elegante, mejor dicho de lujo, navega tranquilamente por las aguas del North Blue llevando a bordo un grupo de gente bastante snob y de alta alcurnia, los típicos nobles que se creen superior al resto de personas solo por poseer dinero, influencias y haber nacido en una familia de clase alta, el típico grupo que provoca arcadas y ansias asesinas al joven cazador miembro de los Samurai Legendary Hunters. El barco en sí es ostentoso y símbolo de prepotencia y arrogante pues está adornado con los mejores detalles, fabricado de madera noble y con tapices extravagantes. En el saló principal se escucha la música de fondo mientras un murmullo producido por las distintas conversaciones de los invitados de temas que varían de problemas políticos hasta problemas familiares, pasando por la arrogante competición de quien es más adinerado. Lejos de ese gentío en una habitación ostentosa y muy desagradable para su ocupante se encuentra un joven rubio de larga melena rubia y ojos color miel sentado en un hueco que él mismo creó en la pared mirando al horizonte sin tener muchos ánimos de mezclarse con ese selecto club de hipócritas arrogantes pero tiene trabajo que hacer en el barco.

El líder de su gremio, Kaito, le dijo que embarcase en el barco dado a un rumor que decía que varios criminales atacarían el barco y que la suma de sus recompensas eran bastante jugosas. El joven permanece pensativo esperando la hora de actuar mientras sobre su cama descansan las únicas armas que llevará las cuales son dos cuchillos y un ninjato mientras que él ya se encuentra vestido con su habitual capa negra el pelo recogido en una cola de caballo y por debajo de la capa negra lleva una camiseta sin mangas negra que deja al descubierto su brazo de acero, un pantalón largo negro y unas botas negras. Sus ojos no se apartan del horizonte mientras piensa en lo que hará para pelear, si tratar de no hacer daño a la embarcación o si peleará sin darle importancia al barco que usará como una simple herramienta para pelear pues su akuma es una gran ayuda en ese tipo de escenarios. De pronto la sombra de varios barcos aparece en el horizonte pero son un tanto confusos pero poco a poco se van acercando hasta que en lo alto de los barcos se puede observar una bandera negra con una calavera blanca.

Ante esa visión el joven sabe que la hora de trabajar ha llegado por lo que se levanta y recoge los dos cuchillos y el ninjato y los guarda bajo su capa para luego dirigirse a la puerta y abrirla con cierta violencia pues está ansioso por descargar todo el agobio que le produce el barco decorado con lámparas construidas en oro puro. Ahora camina por los pasillos rumbo a la cubierta donde esperará a los criminales para poder derribarlos antes de que entren al salón de fiestas.

30/08/2013

El joven espadachín se encamina hacia la cubierta de aquél ostentoso y lujoso barco, los nobles se encuentran en un salón interior, pues según ellos las fiestas en la cubierta de una embarcación están hechas para la plebe y los vasallos, que ellos requieren de una estancia elegantemente adornada, con lámparas de araña de oro y diamante, algo ostentoso en exceso para el joven espadachín, la verdad la embarcación y sus ocupantes le dan repelús por el simple hecho de que su visión del mundo está podrida, creen que la justicia está para servirles en lo que requieran y así hacen constar con sus actos cada uno más deplorable que el anterior, poco tarda el joven en alcanzar la cubierta, un lugar desierto, carente de vida y movimiento más que el del joven, la tortuga, la serpiente y la brisa del mar que hace ondear las velas de la nao. El joven sale a cubierta y se adelanta hasta encontrarse con el bordillo, lugar en el que se sienta a observar el cielo, el mar, el horizonte, y esperar a que los piratas hagan acto de presencia, la brisa hace que sus vestimentas y su larga cabellera bailen a su son.

Así pues, el joven permanece en aquella posición relajada, tranquila y serena hasta que en el horizonte asoman las siluetas de embarcaciones en el horizonte, al principio son poco diferenciables por la distancia, pero no tardan en acercarse lo suficiente como para que el joven cazador distinga la bandera negra con calavera que identifica a los piratas en el mar, la diversión y el trabajo se acercan, la verdad es que el tiempo de paz del joven es demasiado largo, está ardiente por entablar combate, por probar su espada contra la carne de los criminales que le darán una gran suma de dinero. El joven se levanta y se retira unos metros, hasta situarse en el centro de la embarcación. Allí aguarda a los piratas con Nenekirimaru en ambas manos. La justicia verdadera, al menos la que el joven Kaito cree verdadera, caerá encima de los piratas que osen atacar al barco. No es que simpatice demasiado con los estúpidos y snobs nobles que abundan en esa embarcación pero tampoco le agradan los piratas, además, al atrapar a los piratas lograría empezar su camino en la cacería, además de obtener una buena cuantía de berries por sus cabezas, que nunca viene mal conseguir.

01/09/2013

El joven cazador camina tranquilo por los pasillos de la embarcación sin titubear ni amedrentarse de los piratas pues sabe lo que algunos de esos canallas son capaces de hacer cuando quieren algo, cuando era pequeño presenció como una banda entera exterminó y destrozó su isla mientras él no podía hacer nada más que huir impotente para salvar la vida. Sus pasos sigilosos lo llevan hasta la cubierta donde se encuentra un cielo estrellado hermoso para un viaje en barco pero no para uno hecho por trabajo. La mirada del joven se centran en las estrellas mientras deja que su oído sea el que se encargue de saber si se acerca el peligro, pero debido a su trágica infancia su instinto de supervivencia es mucho más fuerte que el de una persona normal y su percepción de su entorno es mayor. Poco a poco el sonido repetitivo de las olas del mar impactando contra el barco se ve alterado como cuando el mar se agita o cuando dos naos se encuentran a muy poca distancia una de otra. El viento agita el pelo y el abrigo negro del joven mientras sus ojos miran al cielo esperando la llegada de los criminales.

Finalmente el barco de los piratas impacta contra la nave en la que viaja el joven cazador y su mirada se vuelve apagada, como sintiendo pena de esas almas perdidas que no saben hacer nada que no sea robar y dañar. Pero no por ello piensa dejarlos escapar, el recuerdo de su pasado le impulsa a detener a todos los criminales para que nadie sufra lo que él sufrió. Se acerca a su jefe actual y desenvaina los cuchillos sin pronunciar ni una sola palabra.

Los piratas se van acercando y el joven cazador decide empezar la ofensiva y se lanza hacia los piratas rebanando cuellos de piratas de poca monta que son los primeros en abordar una embarcación antes de que los auténticos corsarios suban.

30/08/2013

Aquella nao se acerca lo suficiente, incluso demasiado llegando a colisionar contra la embarcación en la que viaja el joven cazador. Es una bella noche para viajar en un barco, un manto oscuro que se extiende sobre las cabezas de las personas que habitan el mundo, muchas de ellas ajenas a la belleza que les rodea, dicho manto está adornado por un sinfín de estrellas que acompañan a la luna en una magnífica noche, una noche ideal para tranquilizarse y relajarse meditando o simplemente entablando conversaciones con amigos, familiares o compañeros de faenas, pero en esa bella noche en concreto el joven espadachín tiene trabajo que hacer, la colisión es sólo el aviso de la llegada de los criminales a la embarcación, la verdad, es que el joven esperaba dicha llegada desde hace un tiempo, su camino en la cacería empieza en esta noche. Poco tardan en entrar los criminales en hordas a la nao, de pronto el joven Edward, que sin que el joven miembro del clan Kazuki se percatara de su llegada, una llegada sigilosa como la de un espíritu, seguramente fuera un asesino entrenado, quien sabe, pero bueno, está de lado del joven espadachín, se lanza hacia una de las hordas de criminales empuñando lo que parecen dos cuchillos. La verdad es que su habilidad en el asesinato es digna de mención, parece como si matar fuera parte de su esencia. Pero como en esa ocasión arremete contra piratuchos que anteceden a los auténticos bucaneros no hay problema.

|~Ha llegado la diversión...~| Piensa el joven espadachín mientras desenvaina a Nenekirimaru con una mirada seria y concentrada en el rostro, su cálculo le indica que no le costará demasiado eliminar las primeras cabezas, las de la primera hora, la morralla, pero las siguientes, a partir de la segunda horda, serían más complicadas por el poder de los criminales. Así pues el joven empieza su propia participación en la fiesta de la cacería. Uno tras otro piratas de bajo rango y poder incluso más bajo van cayendo, dejando un rastro de muerte y destrucción detrás del joven cazador. La mirada del joven se posa en el cómputo de criminales de su compañero y en el suyo propio, la verdad la cosa va equilibrada, al fin y al cabo son grandes luchadores los que se encuentran en los Samurái. Pero la primera horda acaba y es seguida por 8 hombres, tan solo 8, lo que da a entender que cada uno de esos hombres es tan fuerte como más de uno de los anteriores sino más fuerte.

|~Ahora es cuando empieza lo divertido...Ed, cuatro para cada uno...~| Dice el joven cazador con una mirada expectante en los ojos, al igual que la expresión de su rostro, al parecer al fin lograría algo de combate entretenido y no las miserias que apenas le duran un corte que está acostumbrado.

01/09/2013

El joven Edward había logrado acabar con la horda entera sin muchos problemas cubriendo el suelo de un manto escarlata formado por la sangre de los insignificantes piratas que trataron de derrotar al joven cazador pero que fueron barridos debido a su inmensa debilidad. Al mismo tiempo casi al lado de Edward el líder de su gremio, Kaito, se había encargado de los piratuchos que quedaban llenando la cubierta de cadáveres. Ahora suben menos piratas, unos 8 pero que parecen tener una fuerza mayor que los anteriores, pero aun así no parecen ser capaces de plantarle cara al alquimista que lucha solo con dos cuchillos, dos armas fácilmente bloqueables pero que ninguno logra parar. De pronto suena la voz de Kaito diciendo |~Ahora es cuando empieza lo divertido...Ed, cuatro para cada uno...~| Ante esas palabras una sonrisa siniestra y sádica se dibuja en la cara del joven cazador que hace girar los cuchillos en su mano con una fluidez y naturalidad que lo hacen parecer una cosa tan normal como respirar.

De los 8 que subieron al barco al joven se le acercan dos pequeños y dos grandes creyendo que podrán librarse de él con facilidad. Edward sin embargo sigue jugando con los cuchillos ignorando la proximidad de los piratas hasta que es rodeado por ellos y uno dice Mira que tener que pelear nosotros por culpa de unos mocosos como estos. Criajo, vete a casa y deja que los mayores solucionen sus problemas solos. Edward permanece quieto hasta escuchar la última frase, la cual es la firma de su sentencia de muerte y sin perder más tiempo guarda los cuchillos y da una palmada para luego apoyar las manos en el suelo y hacer que del barco broten dos grandes golems y mientras saca su ninjato pues ahora es cuando empezará a divertirse. Mientras manda los golems a por los enanos él se lanza contra los grandullones lanzando cortes con su ninjato a zonas vitales como cuello, axila, zona renal entre otras. Después de varios choques de espada y ataques por ambas partes Edward logra tumbar a los grandullones mientras que los golems acaban aplastando a los enanos sin mucho problema. Edward mira a Kaito y dice Esto no es divertido, apenas duran unos minutos y no me da tiempo ni de calentar.

30/08/2013

Ed y Kaito, un dúo de combate más que eficaz, sus capacidades físicas, sumadas a sus habilidades en combate. Ed un joven asesino ducho en el combate cercano con cuchillos, con esas dos armas es prácticamente imparable, parece una máquina de asesinar, Kaito con su katana parece un verdugo que elimina a las víctimas con cortes limpios, con la maestría de un verdadero Tengu. Sus dotes con la katana son envidiables, pues es un maestro con la espada, así es desde la infancia con sus arduos entrenamientos con compañeros y hermanos de sake. La verdad es que su don con la espada es asombroso para su edad. Tras acabar con la horda y ver como surgen los demás, y repartirlos con su compañero de armas y amigo, Ed, se pone en guardia, la katana gotea la sangre de sus víctimas que baña su hoja. De frente aparecen cuatro hombres, dos de ellos de tamaño reducido, por no decir enanos, son muy bajitos y con apariencia endeble, los otros dos por contra parecen dos gorilas, musculados como si tomasen esteroides y altos como dos torres, algo realmente a tener en cuenta, pero que no asusta al joven cazador.

Kaito observa la situación, su mirada fría y vil corta el alma de quien la ve, es como si mirara con los ojos de un demonio, pero ahí no queda la cosa su expresión es de sadismo, crueldad y falta de piedad y compasión. En su mente la revolución se arma continuamente, un zumbido de voces gritando, berreando como bestias para hacerse escuchar, peleas y discusiones, esa es la mente del joven espadachín. Sus labios dibujan una sonrisa malévola y cínica, como si no le importara el bienestar de la humanidad, bueno, de aquellos sujetos que se encuentran en el barco, tanto nobles como criminales, lo que en realidad tiene algo de razón, de los presentes solo le importa la vida de su compañero Ed, el único que demuestra ser merecedor de preocupación pues sigue el camino que debe seguir para poder encontrar su sueño, y en él elimina a los malhechores, si bien de una forma algo drástica, los elimina, al igual que Kazuki, que se entrena día y noche, semana a semana para fortalecerse y poder entablar combate con el más peligroso de los criminales, el más cruel de los asesinos y el más vil de los piratas. Su meta es cumplir sus sueños, cueste lo que cueste.

Ed parece haber terminado con los suyos con extrema facilidad, y Kaito con cuatro movimientos tiene cuatro cabezas separadas de sus cuerpos. Cuando Ed le habla diciendo que no sirven para divertirse, que apenas duran un minuto el joven cazador del clan Kazuki ríe levemente. |~Tienes razón Ed, no sirven ni para calentamiento.~| Dice para luego soltar una carcajada mientras ve como dos mastodontes salen de la nao pirata.

01/09/2013

Edward seguía de pie esperando algún pirata que realmente le supusiese un desafío pero al parecer solo habían piratas de poca monta en los barcos que atacaban esa nao de pijos, los cuales no podían importarle menos al joven cazador. Sus ojos buscaban a un nuevo contendiente al que tumbar pero no lo encontraba, parecía que tuvieran miedo de salir al abordaje hasta que de pronto salieron dos hombres, los cuales parecían ser bastante más fuertes que los anteriores. Uno de ellos sin dudar ni un solo segundo dijo Bueno, bueno, bueno. Al parecer tenemos aquí a dos bribonzuelos que se creen con el derecho de matarnos. Es hora de que sepan cuál es su lugar, malditos renacuajos. El que habló sacó un ninjato mientras que el otro sacó una katana por lo que los emparejamientos estaban claros, el charlatán conmigo y el espadachín con Kaito. Ambos mastodontes caminan como si su vida fuese más importante que la nuestra y afirmando que eran más fuertes que los cazadores, algo que molesta al joven Edward que cambia el ninjato por los cuchillos, prefiere enfrentar a los enemigos grandes con velocidad en lugar de con fuerza bruta.

El mastodonte avanza corriendo mientras Edward simplemente dobla ligeramente las piernas mientras una pequeña capa de energía lo rodea y de pronto da un impulso que es más fuerte de lo normal haciendo que se acerque más rápido al mastodonte al cual lanza cortes a los brazos y trata de cortarle el cuello pero el grandullón es rápido pese a su tamaño. Eso se demuestra cuando el grandullón solo se lleva un corte superficial bloqueando el resto de los ataques. Una vez detenido el ataque del cazador el pirata se lanza a la ofensiva con rápidos cortes que Ed logra bloquear con los cuchillos, salvo uno que le hace un corte superficial en el brazo izquierdo. Ese corte enfurece a Edward que lanza los cuchillos al aire para dar una palmada y hacer surgir del suelo de la embarcación un grupo de cuchillos y shurikens de madera bastante afilados y cubiertos de astillas. Los cuchillos que caen son recogidos por el rubio que al instante lanza todos los shurikens y cuchillos de madera a por el pirata mientras él se lanza detrás cubriendo los cuchillos con una capa de energía cortante que aumenta el filo de las armas para encadenar un combo aprovechando la distracción de las armas de madera. Finalmente el pirata cae rendido y de su bolsillo salen varios papeles que recoge el rubio y ve que son los carteles de se busca de su banda, al parecer los dos que hay ahora valen 1 millón mientras que los 8 anteriores valen 50 mil cada uno. Pero desde luego el que más le llama la atención es el del capitán que vale 5 millones. Se gira hacia Kaito y dice Kaito, Procura dejarlos reconocibles que estos tíos nos servirán para ganar dinero.

30/08/2013

Ambos mastodontes salen de la embarcación con un aire de grandeza, de superioridad y de victoria segura que ponen al joven espadachín enfermo, salen diciendo que van a enseñar a los cazadores su lugar, a darles su merecido. Pues como estos dos sean como el resto de sus compañeros lo único que enseñarán es la debilidad marcada de la banda en sí, banda que no le suena para nada al joven Kaito, quien tiene supervisados varios carteles, pero bueno, es lo que hay. Uno de los gorilas, el que salió echando pestes y asegurando la victoria, saca una ninjato, lo que lo hace rival perfecto para Ed, quien se prepara a combatir con cuchillos, y el otro porta una katana que desenvaina, el rival de Kaito, un combate de espada pura, lo que le aguarda al pirata es un arduo combate si sabe moverse con la katana, sino una muerte segura. El primero en moverse es el que porta la ninjato se lanza a por Edward, quien con un movimiento rápido y preciso corta superficialmente al enorme pirata, pero este toma la contraofensiva y logra hacerle un corte igual al compañero de Kaito, el cual se enoja a niveles asombrosos lanzando un verdadero arsenal de armas de madera sacado de la propia embarcación y en el medio se abalanza con los cuchillos cortando al criminal fácilmente en lugares que lo hacen caer rendido, dejando caer consigo unos papeles, los famosos wanteds. Al parecer los criminales de esa tripulación sí tienen precio por su cabeza.

|~Kaito, Procura dejarlos reconocibles que estos tíos nos servirán para ganar dinero.~| Dice Edward tras acabar con su contrincante. |~Bueno, al menos de ese modo lograré cobrar algo de dinero.~| Dice el joven cazador mientras desenvaina su katana sin guardia, la verdad es que no tiene mucho interés en los piratas que no tienen mucho más interés que cobrar. Ambos contrincantes chocan sus filos dando a entender que comienza la contienda, estocadas, cortes lanzados a diestro y siniestro, los filos chocan entre sí creando un tintineo intenso que inunda el lugar, en uno de los choques ambos contrincantes reciben un corte en el brazo, lo que podría significar el fin del combate para uno de ellos, y ese no será Kaito. El joven Kaito aún tiene armas bajo la manga, su cuerpo empieza a tomar un tono rojizo, mientras sus piernas toman la apariencia de las de un ave terminando en garras flamígeras, en su espalda surgen dos alas de fuego, elemento que rodea al cuerpo de Kaito, que crece hasta los cuatro metros de altura. Con un ágil movimiento el joven lanza una estocada seguida de un viento de fuego que abraza el cuerpo del criminal mientras la cabeza vuela tras haberlo decapitado. Tras ese instante el joven Kaito vuelve a su forma humana, como si nada, dado que pocos son los que presencian la transformación pocos sabrían que Kaito es portador de una akuma no mi.

01/09/2013

Ya solo queda por salir un único miembro de la tripulación pirata que está asediando el barco donde viajan el joven Ed y su compañero Kaito, ambos espléndidos luchadores que con un esfuerzo relativamente pequeño han logrado tumbar a toda una tripulación pirata de la cual solo queda el capitán. Ambos esperan tranquilos la salida del capitán y desean que éste sea algo más fuerte que los anteriores piratas pues sino habrían ido en ese barco para aburrirse y asquearse con los viajeros que inundan el salón de fiestas ajenos al ataque pirata que está siendo repelido por dos jóvenes desconocidos. Los ojos color caramelo del joven rubio se centran en la nao ya que se empiezan a escuchar pesados pasos aproximándose hasta que en el borde del barco se ve la figura de un hombre exageradamente grande y musculoso armado con un bastón cubierto de cuchillas en la punta, como si fuese un mazo de madera con cuchillos en el borde.

Capitan pirata:

El rubio aprieta con fuerza sus cuchillos mientras piensa en una forma de dañar a alguien con un tamaño tan desproporcionado sin resultar herido de gravedad. Sus ojos analizan toda la anatomía del monstruo mientras éste se mueve para subir al barco de los nobles gritando como una bestia y agitando su enorme mazo de forma descontrolada, al parecer la muerte de los piratas lo ha enfurecido y quiere acabar con los asesinos de sus compañeros si es que los trata como tales. El joven Edward une las palmas de las manos como puede y toca el suelo mientras dice Kaito, será mejor que saltes hacia él y le inmovilices mientras yo bloqueo sus movimientos. Así también me libras del peso de preocuparme por ti durante mi ataque. Sin más hago como si empujo el suelo del barco para que de éste broten grandes estacas de forma rápida y cubriendo un área circular de 10m de radio con el centro en la posición del grandullón con el fin de inmovilizarlo al atravesarle los pies con las estacas.

30/08/2013

El joven Kaito logra, junto a su compañero de faenas Edward, repeler el envite de la tripulación pirata, llevándola a la total eliminación salvo uno, el capitán, el que se supone es el hombre con más poder de la misma, al menos eso esperan los jóvenes cazadores de espléndidas habilidades en combate, como si fuese en ellos tan natural como el respirar, como si hubieran nacido con ese don. La verdad es que la extrema debilidad de los piratas que han ido apareciendo hasta el momento el joven cazador tiene la impresión de que la misión es cuidar a los bebes de los críos de primaria. La verdad aquellos piratas no le dan ni para empezar a calentar, prueba de ello es que está prácticamente intacto desde que empezó el abordaje pirata. De pronto un sonido distinto surge, el de los pasos pesados de una persona bien tremendamente gorda bien tremendamente fuerte. Por fortuna se trata de la segunda posibilidad, lo que se comprueba cuando un hombre de gran tamaño y músculos exagerados, cargando un mazo lleno de pinchos, gritando como una mala bestia mientras pasa de su barco al que tripulan los bebes de la alta cuna. Nada más verlo el joven cazador se percata de que este será más complicado de vencer. Ed también se da cuenta y le dice que salte, así no le cargaría el tener que preocuparse por Kaito, y podría ayudarle a inmovilizar al grandullón.

|~Eso resultará fácil, basta con unos pocos movimientos.~| Dice Kaito seguro de sí mismo mientras salta bastante alto y hacia delante con un avance asombroso hasta colocarse sobre aquél hombre, pero a escasos centímetros lanza varias estocadas a puntos por donde pasan tendones, rodillas, tobillos, codos y hombros mayormente, de ese modo su movilidad se reduciría, y más con el impacto de los pinchos creados por Edward. |~Buen trabajo Ed, ahora toca divertirse.~| Dice Kazuki mientras le corta pequeñas porciones de piel al hombre que inmovilizado no puede más que ladear la cabeza como un poseso tratando de causarle algo de dolor, le retribuirá el dolor que él causa a los que saquea y asesina sin piedad.

01/09/2013

Tras las palabras del cazador de melena dorada el líder del gremio conocido como Samurai: Legendary Hunters salta con una facilidad pasmosa y una velocidad asombrosa hacia el enorme pirata que a estas alturas ya tiene los pies ensartados. Mientras Kaito salta dice que será algo fácil y tanto que lo será, los cortes lanzados por el cazador de pelo multicolor y las estacas del rubio han impactado de lleno sobre el grandullón que ya no puede hacer más que graznar mientras ladea la cabeza tratando de provocar dolor al joven Kaito que se dedica a arrancar pequeños trozos de su carne a modo de tortura. Edward camina tranquilamente guardando uno de los cuchillos para unirse a la ronda de torturas. Su rostro no expresa emoción alguna pero a su mente la invaden imágenes de lo que hicieron los piratas con sus amigos cuando él era pequeño y una pequeña vena sádica sale a la luz. En su cuello cuelga una cadena de oro reforzado casi irrompible fabricada por maestros herreros y mejorada por él mediante su akuma no mi donde cuelga un anillo de oro símbolo de su amor por una mujer en concreto, mujer que hoy no lo acompaña por despreciar a los nobles.

El joven cazador no quiere manchar ese símbolo de amor con sangre así que modifica su ropa para que cubra por completo su cuerpo de barbilla para abajo y empieza la tortura arrancando una uña del pirata con un simple tirón para luego clavar el cuchillo en la carne mientras susurra Sucios piratas, me dais asco, casi tanto como los malditos nobles. Sin más gira el cuchillo para provocar un mayor dolor y finalmente le amputa la mano al pirata.

30/08/2013

El joven Edward se une a Kaito en el pequeño rato de diversión, torturando al criminal con una facilidad pasmosa, además de un semblante inexpresivo, lo que deja a Kaito con la idea de que algo le hicieron los piratas en el pasado, sea directamente a él o indirectamente a través de sus amigos y familia. La verdad es que al joven Kaito no le interesa molestar a las personas con preguntas que seguramente saquen una tortura mental del propio joven Ed. Ed le arranca una uña al pirata para luego clavarle uno de sus cuchillos y luego lo retuerce para hacer que el pirata sufra aún más, mientras lo hace murmura algo, de lo que solo entiende que tiene relación con los piratas, algo con mucho sentido. En eso al joven se le ocurre algo interesante, le hace un único corte en la pierna que suelta la cantidad justa de sangre como para que la serpiente se sienta atraída por la misma y empiece a enrollarse sobre la pierna, provocando que esta vaya oscureciendo en la parte inferior poco a poco, mientras Ed deja al pirata manco y Kaito sigue con sus cortes en brazos arrancándole poco a poco la piel.

Cuando la pierna está ya negra, clarísimamente insalvable el joven espadachín le amputa la otra pierna, así tendría una sola pierna con gangrena, una condena horrible, para el poco tiempo que le resta de vida. |~Ed, ya es hora de acabar con el bastardo este. Lo haremos juntos. Tú golpea la zona justo encima del abdomen y bajo el pectoral en la zona central, cortarás su diafragma, una lesión mortal.~| Dice el joven Kazuki mientras levanta su katana para luego lanzar su filo contra el cuello del pirata decapitándolo sosteniendo su cabeza con la mano. |~Los hombres como tú acaban por perder la cabeza por su fe ciega en su fuerza bruta.~| Dice al cadáver del hombre y a la cabeza del mismo que se encuentra en su mano.

01/09/2013

El capitán está ya en las últimas, entre la tortura del joven Edward y la tortura de Kaito su cuerpo ya no puede aguantar mucho tiempo. De pronto Kaito le hace un corte casi superficial en una de las piernas, algo extraño de no ser porque al poco tiempo una serpiente empieza a enroscarse alrededor de la pierna y aprieta cada vez más fuerte hasta causar tal gangrena en la pierna que ya es imposible curarla. Al tiempo que la pierna se le vuelve negra Kaito le amputa su única pierna sana para luego decirle a Edward |~Ed, ya es hora de acabar con el bastardo este. Lo haremos juntos. Tú golpea la zona justo encima del abdomen y bajo el pectoral en la zona central, cortarás su diafragma, una lesión mortal.~| Sin más Ed guarda su cuchillo y convierte parte de su puño de acero en una cuchilla para luego darle un puñetazo certero en el diafragma mientras dice Muere, cucaracha.

Al mismo tiempo Kaito le decapita y dice que el pirata perdió la cabeza por su fe ciega en la fuerza bruta. Habiendo acabado con el capitán Edward devuelve su mano y su ropa a la normalidad y luego hace que parte del barco se convierta en un bote con una jaula donde están los cuerpos de todos los criminales con recompensa, cabezas incluidas y lo echa al mar creando un desnivel en el barco lo suficientemente inclinado como para que el bote se deslice. De ahí se dirigirá al cuartel más cercano junto a Kaito.

De viaje en el norte[Furukawa]

De viaje en el norte[Furukawa] {Dom 7 Sep 2014 - 14:45}

Re: De viaje en el norte[Furukawa] {Dom 7 Sep 2014 - 17:33}

Re: De viaje en el norte[Furukawa] {Dom 7 Sep 2014 - 19:47}

Re: De viaje en el norte[Furukawa] {Lun 8 Sep 2014 - 22:44}

Re: De viaje en el norte[Furukawa] {Mar 9 Sep 2014 - 11:49}

Re: De viaje en el norte[Furukawa] {Sáb 13 Sep 2014 - 12:34}

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Re: De viaje en el norte[Furukawa] {Dom 14 Sep 2014 - 12:16}

Re: De viaje en el norte[Furukawa] {Dom 14 Sep 2014 - 13:00}

Re: De viaje en el norte[Furukawa] {Lun 15 Sep 2014 - 22:21}

Re: De viaje en el norte[Furukawa] {Mar 16 Sep 2014 - 16:21}

Re: De viaje en el norte[Furukawa] {Mar 16 Sep 2014 - 17:53}

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