¡10 años en activo! Hace ya 10 años que esta comunidad, todavía más antigua, encontró su lugar en OPD. Los tiempos han cambiado y los usuarios más antiguos han dado paso a las nuevas generaciones que hoy rolean, pero siempre con el mismo espíritu que nos vio nacer: Construir juntos la historia más grande jamás contada. Da igual si acabas de llegar o llevas una vida; si te quedas o te vas: Gracias por hacer de este foro un lugar mejor.
27/02La actualización ha terminado con éxito casi completo. Quedan cosas por pulir, pero en breves se solventarán.
27/02Hemos tenido un pequeño problema con las afiliaciones al cambiar de skin. Rogamos comprensión y un poco de paciencia.
27/02La lotería ha terminado. Ya no se pueden intercambiar más premios por este evento; gracias a todos por participar.
Búsquedas
Últimos Temas
Últimos temas
Alekséi Sokolov Miér 28 Ago 2024 - 2:12Joseec293
Whisky 'The Risky'Vie 21 Jun 2024 - 10:13Whisky the Risky
Derramando sangreJue 13 Jun 2024 - 23:53Raulgamerlol11
Petición de experiencia y premiosJue 13 Jun 2024 - 18:54Lumin Maj
La luna, la sombra y el bufónJue 13 Jun 2024 - 17:19Mako
¡Me prometió que no le contaría a nadie! [Ely - Prometio]Miér 5 Jun 2024 - 23:13Charlotte Prometio
Petición de moderación de técnicasVie 31 Mayo 2024 - 18:35El Gremio OPD
Rhea Jue 30 Mayo 2024 - 22:19El Gremio OPD
Berry [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:45El Gremio OPD
Salem NizarJue 30 Mayo 2024 - 19:41El Gremio OPD
Prometeo, El Fénix [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:34El Gremio OPD
Siguiente ronda


Ir abajo
Simo
Azote del paraíso
Simo
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Miér 10 Sep 2014 - 23:56}

Carta A: Minato Kazuo
B
uenos días querido Comodoro. Le enviamos ésta carta para asignarle a usted y a su división Hero’s Force una misión de vital importancia.
Desde hace ya un par de meses nos han estado llegando varios rumores sobre una nueva organización que, al parecer, desea acabar con la tranquilidad y la fuerza del Gobierno Mundial, así como con la Marina. Seguramente sepa a quién nos estemos refiriendo, a la organización La Logia. Así pues, tras un riguroso rastreamiento de dicha organización y gracias al fruto de varios hombres hemos podido dar con una posible localización al igual que la probabilidad de acertar a la hora de especular sobre sus planes.
Ciertamente no nos encontramos realmente seguros de cuáles son sus intenciones ni de cómo piensan derrocar al gobierno. Sin embargo, hemos obtenido una información bastante valiosa, y se trata del paradero de un grupo de la organización. Según nuestras fuentes se encuentran en Nanohana, en el Reino de Arabasta. Según se sabe, piensan llegar hasta Katorea para así unir fuerzas con una división revolucionaria que se encuentra allí.

El objetivo de la misión será interceptar al grupo de La Logia, detenerles e intentar averiguar sus intenciones. Deben detener a toda costa cualquier clase de unión con la revolución, ya que eso podría llevar a un gran malestar.
Lamentamos no tener mucha información de ellos, ya sea por la vestimenta, detalles físicos, o el número de individuos. Mas, hemos escogido su escuadrón debido a que –aparte de ser usted su líder– hasta ahora nunca nos ha dado malos resultados. Sabemos que también tiene a novatos en su escuadrón, pero confiamos en que demuestren valentía y hagan lo mejor posible.

Por favor, tenga cuidado Comodoro, no sabemos bien a qué clase de gente nos enfrentamos o de si tienen habilidades extrañas o se trata de gente común. El viaje será algo largo y cansado, portarán provisiones de sobra para ir, tener una estancia allí no superior a una semana y poder volver. Pero si diera el caso de que no es suficiente, transportará consigo una bolsa con berris, suficientes como para comprar objetos u comestibles de urgencia.
Debo insistir en que no mate a los delincuentes a menos que sea necesario, debemos saber cuáles son sus planes, cómo planean acabar con el Gobierno y la Marina.
Sin más, muchas gracias, y mucha suerte.
–Vice-Almirante Tashir

code by HARDROCK


Detalles:
Minato Kazuo
Minato Kazuo
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Jue 11 Sep 2014 - 14:59}

Soy nivel 44 al empezar este tema.

El héroe pelirrojo leía la carta con detenimiento, observando la caligrafía de cada letra y analizando su significado y posibles interpretaciones, palabra a palabra, línea a línea iba memorizando aquel documento por el simple hecho de repetición que estaba realizando en su lectura. Se les había encomendado su primera misión importante como banda y no tenía intención alguna de fallar. El poder de la justicia caería contra todos aquellos que lucharan contra el poder del gobierno mundial y la paz, sin importar si fueran piratas, revolucionarios, o criminales. En este caso se enfrentarían a un grupo llamado "La Logia", un nombre algo extraño pero que si no se equivocaba significaba algo así como "El Gremio" o "El Grupo", aunque Minato no era excesivamente sabio en cuanto ese tipo de cosas se referían. Sin embargo tenía un objetivo claro, y era demostrar a todo el mundo que Hero´s Force era una de las mejores brigadas de la marina y que se podía contar con ellos.

Giró la cabeza y observó el enorme barco en el que estaba montado. Era el que había recibido de la marina por sus continuos ascensos y habilidades, un acorazado como cualquier otro pero que por ser igual a los demás no lo convertía en simple, ni mucho menos. Una tripulación de al menos cincuenta hombres se habían "unido" a la brigada como marines adjuntos, encargados de hacer funcionar todos los sistemas del barco desde las velas hasta los cañones. No eran auténticos miembros de Hero´s Force, pero Minato podía ver en muchos de ellos el potencial y las ganas de estar en una banda como aquella. "Algún día, quizás" pensaba Minato acerca del futuro de aquellos hombres. Hero´s Force era conocido por su reducido tamaño, y es que su capitán no dejaba entrar a cualquiera pues quería un grupo pequeño en quien pudiera confiar en lugar de un grupo grande desorganizado y que hiciera mal su trabajo. Así era en la brigada, un grupo de superhéroes que se encargaban de llevar la justicia donde fuera necesitada.

Pensó en lo que estarían haciendo sus miembros. Kodama, el segundo al mando, seguramente estuviera en alguna habitación cuidando plantas o absorbiendo nutrientes, hecho que le hizo sonreír al pensarlo. Esperaba que no le hubieran dejado tomar el timón a Iô, pues aunque era la timonel de la tripulación creía que todavía le faltaba mucha más experiencia de la que a la niña le gustaría reconocer. Le gustaba pensar que Sato estaría meditando o entrenando como buen guerrero del país de Wano que era, y Charlotte creía que estaría en algún lado de la cubierta, lejos de quedar encerrada en alguna habitación durante la travesía. Estaba muy orgulloso de su tripulación y había llegado el momento de que demostraran cuan poderosos eran. El pelirrojo había ganado su primera medalla al mérito militar en esta isla, y es posible que si todo salía bien obsequiaran al resto de miembros de la Brigada con una, algo que le hacía emocionarse bastante.

Volvió a darse la vuelta para quedar mirando al frente. Hacía ya unos minutos que alguien había gritado "¡Tierra a la vista!", y ahora podía verlo con sus propios ojos pues se acercaban al país de las dunas y la arena. El puerto estaba a menos de un minuto por lo que pronto atracarían, no podía esperar. Cuando por fin el barco llegó al puerto se aproximó a cubierto y alzó su voz con potencia de forma que resonara por todo el escenario. —¡Marines! ¡¡En este momento los miembros especiales de Hero´s Force iremos a realizar nuestra misión, pero no crean que la suya ha acabado!! ¡Poseen ustedes una tarea tan importante como la nuestra! ¡Esa tarea es asegurarse de que el barco se encuentra en buen estado, defenderlo de posibles ataques y prepararlo para la captura de presos!— explicaba, aunque sus palabras causaron la decepción en alguno de los marines. —¡No pongan esas caras! ¡Es una tarea que hará depender el futuro de la misión! ¡Sin ustedes aquí esta misión no podría ser realizada, son ustedes el orgullo de la marina! ¡¡¡Sigan así y llegarán muy lejos!!!— terminó el pelirrojo cuya voz fue ahogada entre los gritos de varios entusiastas. Como en todos lados, había los que apreciaban aquellos discursos y los que les parecían un verdadero aburrimiento. Minato estaba en el primer grupo.

Bajó del barco por la pasarela, llevaba consigo todo lo que había ido adquiriendo durante el paso del tiempo. Sus dos armas principales, la pareja de Ninjatos que ahora había sido mejorada con un sistema de propulsión que permitía una mayor movilidad al pelirrojo, permitiendo así golpes más veloces y estocadas más poderosas. También llevaba consigo el dial de rechazo que guardaba para ataques muy poderosos, los dos grandes shurikens plegables hechos para rebanar la carne, el respirador para permitir sobrevivir sin oxígeno externo durante un breve periodo de tiempo y sobretodo su traje de combate junto al casco que tan característico se había vuelto en él. Además portaba sus habilidades, entrenadas durante meses con el propósito de convertirse en el mejor asesino de la marina, y por supuesto cargaba con su determinación y mentalidad inquebrantable que bien podía ser el arma más poderosa de un hombre. Además había sido precavido, había un fármaco que se decía que podía traer de vuelta a la vida a alguien y había comprado cinco. Esperó a que el resto de miembros llegara y una vez fue así explicó de nuevo la misión y cómo se aventurarían a ella.

Hoy es un gran día para Hero´s Force, y también para el mundo. Vamos a librarlo de una organización criminal cuyo objetivo es crear el caos, algo que no podemos permitir.— decía el hombre con voz más calmada pero sin eliminar ese tono de voz que lo hacía tan especial. —No poseemos ningún tipo de información acerca de ellos o de su base, pero sabemos que es probable que traten de reunirse con los revolucionarios de la isla y eso es algo que debemos evitar a toda costa. Es por eso que les solicité anteriormente que no vinieran con sus atuendos de marine, sino con una ropa que llame menos la atención.— hizo una pausa evitando reírse al pensar en cómo iba a hacer un árbol, un hombre con una máscara de oso en la cabeza y una niña que comenzaría a bailar con las puertas de las casas para no llamar la atención. Charlotte era la que menos llamaría la atención, aunque bien sabía que su atractivo físico podía ser un reclamo mayor que cualquiera de los tres anteriores, por lo que el hecho de pasar desapercibido parecía complicado.

Optaremos por interrogar a los ciudadanos, recuerden que La Logia no es un grupo originario de Arabasta por lo que si notan un acento diferente o alguna muletilla, o algún tipo de uniforme fuera de lo normal es posible que tengamos una pista. Por el momento no nos separaremos, recuerden que Hero´s Force no deja atrás a sus compañeros y que debemos actuar con fuerza imparable, implacable y demoledora, pero sin dañar a los inocentes. ¿Estamos listos? ¡Por la justicia!— gritó mientras colocaba la mano hacia adelante orientada hacia abajo y esperaba que sus compañeros la pusieran encima para hacer un gran saludo de equipo, que si bien parecía una tontería que ni sabía si iban a querer realizar le parecía muy adecuado para confiar los unos con los otros y demostrar la unidad que poseían. Aunque quizás se le estaba subiendo a la cabeza.


Detalles:

Detalles para Simo (moderador):

Detalles sin importancia:
Roland von Klauswitz
Mercenario Famoso
Roland von Klauswitz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Jue 11 Sep 2014 - 16:19}

Un ruido de fondo comenzó a llamar su atención, algo así como una charla amortiguada por la distancia que no lograba descifrar. Sin embargo tampoco le interesaba demasiado, estaba ocupado con otras cosas... más o menos. No tenía muy claro cuanto tiempo llevaba abstraído, relajándose en la proa del barco y dejando que el refrescante olor salino del mar llenase sus pulmones, pero no tenía intención de volver al mundo real por el momento. Aquel refrescante olor a mar era una de las pocas cosas típicas de los humanos que se permitía disfrutar, era una de las escasas costumbres humanas que no le resultaban extrañas e incomprensibles. Supuso que mientras él recordaba los viejos tiempos como de costumbre, más de un marine habría intentado comunicarse con él, seguramente para asuntos sin importancia como preguntarle qué demonios hacía allí plantado. Aun así su capacidad para ignorar todo a su alrededor era abrumadora.

Sin embargo los humanos eran realmente ruidosos y al cabo de un tiempo el ruido de fondo se convirtió en palabras comprensibles. Curiosamente se trataba de un marine que le llamaba, explicándole algo sobre una misión que debían cumplir. Lo cierto era que ni siquiera estaba seguro de en que isla estaban pues cuando se lo dijeron estaba ocupado pensando en sus cosas. Lo único que sabía era que hacía bastante calor, aunque solo se dio cuenta al ver las exageradas reacciones de la mayoría de los miembros de la tripulación. Al fin y al cabo, los árboles no tenían calor.

En ese momento lo recordó, tenían una importante tarea que cumplir y si no se equivocaba ya debía ser la hora de comenzar, supuso que su meditación se había alargado como de costumbre. El hombre-árbol descendió del barco por la pasarela y se unió a sus compañeros de Hero´s Force. Parecía que Minato estaba terminando de dar uno de sus apasionados discursos. No tenía problemas con ellos, de hecho le parecía una señal de dedicación, aunque jamás entendería porque los humanos eran tan ruidosos. Lo más curioso era el extraño gesto que hacía con su mano, dejándola en el aire como esperando algo. Kodama lo miró extrañado y pasó de largo sin cuestionarse sus intenciones.

-Bien, supongo que deberíamos empezar. -dijo mientras se alejaba a paso lento.

Por lo poco que había oído, sabía que debían empezar interrogando a los ciudadanos del lugar sobre una misteriosa secta o algo así. En ese momento pensó que debería empezar a prestar atención a las cosas que ocurrían a su alrededor. Lo peor de todo aquello era algo que había dicho Minato, algo sobre pasar desapercibido e identificar los acentos de la gente para ver si alguien estaba fuera de lugar. Aquello sería problemático ya que si un roble parlante no llamaba la atención, no lo haría nada. Además no era precisamente un experto en cosas como el lenguaje corporal o el tono de voz. Para él, todos los humanos hablaban y vestían igual y si había alguna diferencia era como mucho en el color del pelo. Parecía que aquella misión iba a ser complicada.
Sato
Sato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Sáb 13 Sep 2014 - 16:09}

Todo parecía ir a favor de Sato, en menos de una semana había pasado de ser recluta a cabo gracias a un ascenso express debido a la falta de altos cargos marine y a sus numerosas acciones en contra de todo tipo de maleantes.

La otra buena noticia para el samurai era que por fin su banda, Heroe´s Force iban a realizar la importante misión de la que Minato les había hablado días antes, su objetivo sería acabar con una nueva organización ilegal, La Logia que quería reunirse en el Reino de Arabasta con los revolucionarios que se habían instalado a espaldas del Gobierno Mundial en la desértica isla.

Cuando Minato le mandó el mensaje para convocarlo a la misión las ganas del samurai aumentaron aún más, lo más seguro es que cada miembro de la banda ganase una medalla al mérito militar; uno de los premios más codiciados y valiosos que un marine podía conseguir. La obtención de dicho premio fijo que le ayudaba a ascender en la jerarquía marine como la espuma, en pocos meses el nombre de Sato el guerrero de Wano sería conocido en todos los meses; devolvería el honor a su país natal.

Su sorpresa no hizo más que aumentar cuando al llegar al puerto donde se suponía que iban a emprender el viaje rumbo a Arabasta su capitán le informó que su nuevo barco asignado para la misión era un imponente blindado de la Marina que destacaba entre el resto de las embarcaciones.

Al subir se presentó ante Minato y se dirigió a su habitación asignada, allí pasó la mayor parte del tiempo que duró el viaje: entrenando con su dominio de las espadas, haciendo físico... A veces salía a la cubierta para respirar un poco el aire fresco y gozar de la tranquilidad que emanaba el mar, con mucha frecuencia también se encontraba con Kodama haciendo Dios sabe el que mientras miraba un punto fijo sin moverse, el hombre árbol era alguien muy peculiar pero le parecía una persona en quien confiar la vida si era necesario.

En otras contadas ocasiones se encontraba con los otros dos miembros del equipo, pero solía estar mucho tiempo con ellas. Le ponía nervioso las mujeres, y más si una parecía coquetear en vez de hablar y la otra era una maníaca obsesionada con explotar cosas y que no sentía el dolor.

Aunque no lo quisiera admitir, el joven le había cogido un cariño enorme a cada miembro del grupo, para él eran como una peculiar familia, casi no se conocían pero habían conectado de forma estupenda.

Tras un largo viaje por fin habían llegado a la dichosa isla, ya era hora, las ansias de Sato no paraban de crecer y tanto tiempo en la mar le estaba empezando a marear. Tras desembarcar Minato echó el mítico discurso motivador, era genial que un hombre le importase tanto el estado anímico de gente que ni siquiera era un miembro de la banda, sin duda tenía una capacidad enorme de liderazgo.

Esos discursos no eran de su tipo, pero Sato reconocía la grandeza de su capitán, lo seguiría hasta la muerte si era necesario.

Haciendo caso de las indicaciones de Minato Sato decidió cambiar su aspecto para poder pasar desapercibido entre la población de Arabasta, odiaba las misiones de infiltración pero haría cualquier cosa por el éxito de la misión.

Su característica cabeza de oso se había quedado guardada bajo llave en el camarote del blindado, era imposible que pasase desapercibido con eso en la cabeza; con pena tuvo que resignarse y para tapar las numerosas cicatrices por su cara decidió colocarse un turbante junto con un pañuelo para que sólo se pudiese ver sus profundos ojos verdes.

El resto de su atuendo era una túnica con aires desérticos de un color marrón amarillento parecido al de la arena, unos pantalones marrones tapados por la túnica y unas botas militares.

Estando ya únicamente los miembros de la banda Minato profundizó en su plan: camuflarnos entres los paisanos e intentar localizar a alguna persona extravagante, con otra ropa o acento. A diferencia de otras misiones de espionaje esta la iban a realizar todos los integrantes juntos, mala idea pensaba el joven, pero eran las órdenes de su capitán y él las iba a acatar al pie de la letra.

Ignorando la inútil intención de Minato para motivar al grupo Sato pasó por el lado de Minato como si nada y a pasos largos alcanzó a Kodama:

-Ey Kodama, si no te importa me uno a la investigación, creo que lo mejor sería ir al centro de la ciudad, ahí es donde se cuece todo. Fijo que ahí podremos descubrir algo de ese nido de ratas, o La Logia, como quieras llamarlo- anteriormente habría tratado a Kodama de usted, pero tras compartir una importante misión con él su vínculo aumentó mucho, aparte su reciente ascenso le había subido un poco la autoestima.

Sin duda alguna Kodama era una persona con la que se podía hablar, paciente cual árbol (nunca mejor dicho) Sato recurría a él a menudo en busca de consejo, no entendía casi nada del comportamiento humano pero su enorme paciencia le había hecho una fuente de sabiduría y apoyo para el samurai.









Iô P. Brjalour
Iô P. Brjalour
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Lun 15 Sep 2014 - 19:33}

Aquel día para Iô se aventuraba bastante importante. La habían mandado vestirse con ropas normales y se había tirado más tiempo del habitual en hacerse sus trenzas de la manera más correcta, siempre con parsimonia. Aunque por mucho que habían insistido en lo de las vestimentas, ella nunca había llevado una insignia de la Marina… Excepto quizás una única vez, que sus ropas se empaparon y tuvieron que obligarla a ponerse una camiseta. Pero sí, esa es otra historia.

Aquel era un día grande para ella por un importante acontecimiento. No la importaba si tenían que ir a un sitio peligroso o si se encontraría con gente que le harían daño porque, a fin de cuentas, le habían dado balas. Habían llegado las cajas a su camarote aquella mañana y ella las había observado y olido con detenimiento. Sí, podía oler la pólvora desde allí. Pero no las había sacado pues, en simple observación que era más similar a la contemplación de un Dios para ella había hecho todas sus tareas mirándolas. Había arreglado su habitación, a ella misma y, cuando finalmente le tocó desempacar cada una de aquellas balas que ese día llevaría una de sus típicas sonrisa sarcásticas apareció en su rostro. Para el marine de guardia, que aquel día tenía la labor de cuidarla, había sido una de las sensaciones más horribles que seguramente pudiera encontrarse.

Pandora estaba tranquila. Sí, como se oye, completa y pacíficamente tranquila. No había correteado aquella mañana por el barco gritando y bailando, queriendo despertar la alegría y la expectación de la gente. Ella había mirado sus cajas y, llegado el momento, había sacado las balas y cargado sus armas. Un cinturón doble de balas en su cinturon, otro colgado del brazo… Un cargador completo para “pescadito”, otro para su pistola… Algunos cargadores más dentro de pequeños bolsillos y, con ayuda del marine ya mencionado, salió de la habitación. Sí, la llegada estaba a punto de darse, pero ella no alzó la voz. Ni siquiera cuando el timbre de su capitán se clavó en su sesera como si fueran largas agujas de acupuntura.

Se sentó en la borda del barco, observando a sus compañeros. Osito y el árbol el cual le habían dicho expresamente que no podía quemar se encontraban allí. No obstante, esperó con aquella diabólica sonrisa hasta que el Capitán se calló. No había observado a la otra chica del grupo, pero no le dio importancia pues, simplemente comenzó a mover sus pies de manera nerviosa. ¿Había estado muy tranquila hasta ahora, no? Pues todos los nervios se habían acumulado en sus músculos. Y no tardó demasiado en soltar aquellas pequeñas y agudas risitas, mientras observaba toda la escena sentada, como si fuera una chica buena.

Hasta que se desató su normal carácter. Dio un salto y plantó un beso en los labios al marine que le acompañaba. Sí, tal era la emoción que le embargaba. —¡Pandy-chan pium pium!— exclamó, tras soltarle, empujándole entonces por la borda para hacer que el chico cayera por la misma, levantando la expectación de unos cuantos -aunque acostumbrados- marineros. Corrió, con todas sus armas y sin tener muy en cuenta el peso de las mismas por su enfermedad, hasta donde se encontraba Kodama. “El árbol” que le llamaba ella. Se abrazó con algo de fuerza por la espalda al mismo pegando y frotando su mejilla contra él. —¡Capitán Cazurro dijo que tenía que cuidar y amar la naturaleza! Yo no pium pium tú, ni fuego— exclamó ella, dándole un último apretoncito en su abrazo, acercándose después a Sato, con el cual frunció el ceño. —Que no te pium pium a tú, que no te pueden coser para meterte el relleno después. ¡Iô no quiere tener que buscar relleno de osito!— se reía ella, mientras lo pronunciaba, dando pequeños salitos hasta que se acercó hasta el borde del barco, antes de salir de allí con rapidez.

Capitán Cazurro, si yo pium pium a inocentes, ¡tu no enfadar!— gritó entonces, haciendo que el resto de marineros que no la habían visto bailotear, abrazar a un árbol y pedirle a su otro compañero que no fuera disparado por “no quería buscar relleno de osito”, la miraran. Entonces frunció los labios, y el ceño. Miró hacia todos lados para encontrar a la otra mujer. Si Sato y Kodama iban juntos ella quería a una compañera. —¡CHARLOTTE-SAMAAAAAA TIEMPO DE PIUM PIUM, CORREEEEEEE!— volvería a gritar, tratando de reclamarla.
Invitado
Anonymous
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Lun 15 Sep 2014 - 21:23}

En casi todo el camino hasta donde debíamos dirigirnos, estuve metida en mi camarote, dando vueltas en la cama o pensando cómo sería mi primera misión. No es como si me agradara demasiado ir al Grand Line así sin más, pero debía aceptar las consecuencias de haberme metido a una división Marine como lo era Hero's Force. De todos modos, tarde o temprano tendríamos que llegar a lo que vendría siendo el Reino de Arabasta, y eso hicimos de hecho. Noté que el barco no se movía tanto como antes, por lo que abriendo la puerta de mi camarote luego de haberme vestido con un top sin tirantes de color blanco con el cierre a medio subir -notándose entre medio de esa apertura mis senos-, un short que me llegaba hasta el principio de los muslos de color beige y sujeto por un cinto grueso de color marrón. En los antebrazos, unas cintas del mismo color que el top con bucle dorado, y unas botas altas hasta la altura de la pantorrilla del mismo color que el cinto. Por último unas gafas de sol sobre mi cabeza reposadas por encima de mi frente. Suspiré levemente, tomando mis pocas pertenencias por el momento y salí a lo que vendría siendo la cubierta de aquel buque Marine que nos había llevado hasta nuestra ubicación actual.

No sabía bien del todo porqué Minato estaba gritando, aunque sabía perfectamente que nuestro capitán era así, tan emocionado con las misiones por más ínfimas que fuesen, aunque directamente esto no parecía que fuese a ser tan pan comido como otras tareas que tuve que llevar a cabo en un pasado. Parecía ser que en esos momentos les estaba dando una charla inspiracional, un discurso a aquellos pobres diablos que deberían aburrirse como ostras a la luz del sol en la embarcación, cuidando esta. Apoyada en el umbral que delimitaba el pasillo con las puertas de los camarotes de aquella cubierta amplia de madera pulida y pintada, con aroma a mar -como todo a nuestro alrededor-, miraba cómo intentaba subirles el ánimo y convencerlos de que se quedaran ahí a cuidar un barco que un poco más y podía cuidarse solo. Resoplé por la nariz y sonreí de medio labio, renegando un poco con la cabeza mientras me cruzaba de brazos por debajo de los senos. "Mira que dar un discurso para los que se quedan... eso si es estar motivado, o aburrido..." pensé para mi misma mientras comenzaba a caminar, pasando por entre los Marines que quedaban allí, mirando con cierto reproche a Minato Kazuo, el cual ya se disponía a bajar por la rampa que nos dejaría en el puerto. Yo hice lo mismo aunque con un leve salto y el agitar de mis ahora flameantes alas de color jade. Fue algo fugaz, pero lo suficiente como para no caer en el agua de mar y posiblemente morir en el progreso, tan torpemente.

Y como era de esperarse, nos explicó algo más fugazmente lo que vendría siendo la misma misión de la que al menos yo ya estaba informada, a fin de cuentas había estado pensando en ello por todo el viaje desde que salimos de la base Marine. Luego de un pequeño discurso fugaz a modo de superheroe, Minato extendió su mano hacia el frente, en la cual lo dejaron solo como un cero a la izquierda con ese gesto que parecía hasta amable, como si quisiera en cierto modo formar una hermandad y un lazo de confianza entre todos los miembros de dicha división, pero no pudo. Tanto el hombre árbol como aquel Samurai de Wano o algo por el estilo siguieron su camino ignorándole de forma olímpica que seguro y hasta se merecían una medalla de oro. Iô, a la cual no había visto muchas veces con antelación, ya empezaba con sus respectivas locuras, agitando sus armas de fuego, senos de prominencia inexistente y emitiendo un "Pium" constante en cada frase que decía casi como si fuera una obligada muletilla, un tic personal. Me le quedé mirando fijamente por unos momentos siguiéndole con la mirada, pero sin embargo primero me enfoqué en nuestro capitán, el cual seguro al haber sido abandonado en ese saludo con la mano al centro, se sentiría por lo menos decaído y abandonado. Posé mi mano zurda sobre el dorso de la suya mientras que con la diestra me bajaba las gafas a la altura de los ojos, dedicándole una encantadora y seductora sonrisa leve, para luego proseguir a hablar. — La próxima vez solamente intente actuar un poco más firme, al parecer aquellos dos no son lo que se puede considerar como amantes del compañerismo. — fue lo primero que le dije, para luego voltear nuevamente mi mirar hacia Iô, aquella peliturquesa que dedicaba ahora palabras hacia mi, las cuales me dejaron un poco aturdido el oído izquierdo, pero nada que con un simple sacudón de cabeza fugaz y casi que imperceptible no solucionara.

— Iô, cielo... he de suponer que si el hombre Sauce Llorón, y el Samurai solitario deciden ir por su cuenta, eso nos deja a nosotras dos juntas. Eso sí, espero que no me pase gritando en el oído, señorita. — le trataba con aquel raudo respeto que siempre me caracterizaba, sonriéndole con suma parsimonia. Sin mucho más preámbulo, me acerqué a la contraria a paso veloz, abrazando su brazo derecho con mi izquierdo, para así comenzar a caminar -quizás algo forzosa- con ella al lado. Cuando estuve al lado de Minato, sin dudarlo le di un fugaz beso sonoro en una de sus mejillas, guiñándole un ojo algo juguetona agachando un poco la cabeza y las gafas haciendo uso de mi mano diestra, para así lograr que se vieran mis ojos ámbar. — Arriba el ánimo, aunque deberá ir solo, capitán. Nos vemos en la ciudad. — le dije para acto seguido seguir andando, esperando que evidentemente, la joven de cabellera color turquesa no se volviera loca ante la idea de que aceptara que fuese mi acompañante, o yo aceptar ser su acompañante... eso daba igual, solamente con que no se volviera loca era suficiente, y tal vez tenerla de un brazo no era la mejor de las ideas, pero por algo se empieza... dicen.
Simo
Azote del paraíso
Simo
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Mar 16 Sep 2014 - 19:43}

Todo lo que debían de bajar del barco, los miembros de Hero’s Force y un poco de alimento para el viaje, fue bajado en cuestión de minutos. Las plácidas palabras del capitán del grupo, Minato Kazuo, llenas de sentimiento y emoción, causaron más de un efecto entre los compañeros marines allí presentes. Ya sea desde alguna risa o burla, el desconocimiento total de alguna cosa que quisiste decir o simplemente unos ojos impregnados de brillo por parte de varios marines que se quedaban a custodiar el barco gracias a tus sabias palabras. –Minato, ya va siendo hora de recoger ese brazo…- Se susurraba por el lugar. Es una pena que el gran Comodoro Minato Kazuo sea ridiculizado de esa manera por sus propios hombres, pero se lo ganó él solito…
Así pues el capitán de la brigada dio la orden a sus hombres para continuar con el recorrido.

[…]

El puerto se encontraba un poco lejos de donde realmente se encontraba la ciudad, sin embargo a tan sólo diez minutos de haber andado ya podíais divisar no muy lejos cómo la pequeña ciudad empezaba a formarse. Y algo os llamó la atención. Pudisteis ver como una persona se aproximaba con gran velocidad. Eso os debería de alarmar pues se podría tratar de un enemigo, dado que se dirigía directamente a vosotros. ¿De quién se trataría? Por suerte y antes de que alguien le hiciese mar, se presentó desde la lejanía como uno de los reclutas de la marina, y siguió corriendo hasta que llegó a vuestra altura. Jadeante y apoyándose en sus rodillas debido a su gran y larga carrera, empezó a hablar mientras cogía aire entre frase y frase. –Re… Recluta Coulson a su servicio, señor. –Dijo meintras seguía exhausto. –Señor Capitán de la brigada Hero’s Force. –Dijo mirando a Kazuo. –Han pasado ya unos varios días desde que enviamos la información sobre la organización de La Logia hasta que han llegado. –Cogió aire, de nuevo. –Me disculpo, debí de haber estado en el puerto para recibirles, sin embargo hubo contratiempos.
El marine tenía una mochila, bastante grande, de la cual sacó cinco capas con capuchas para poder protegerse mejor del calor y de la arena. Eran de un color marrón, no muy “chik” ni van mucho a la moda, pero es mejor que nada. También le entrega al capitán Kazuo una carta, alegando que el jefe de la división de expedición y reconociemiento que se encontraba en Arabasta dirigió una operación para obtener más información del enemigo y así con ésta carta pudieran estar más preparados.
ENTREGAR A HERO'S FORCE
Nanohana, Reunión de Datos.

Querido Comodoro:

Después de ser mandados a ésta pequeña ciudad mercante para la investigación y la obtención de más datos acerca de la misteriosa organización que tanto revuelo está causando, La Logia, nos instalamos en un piso franco. Mandábamos poco a poco varios hombres en cubierto a la busca de gente sospechosa, al igual que mandábamos a varios agentes con el uniforme reglamentario para que si estas personas se encontraran por aquí, y con la esperanza de que fueran temperamentales, les atacaran y les tuviéramos fichados. Sin embargo, durante varios días de experimentación no hubo reacción alguna, ni pudimos encontrar nada extraño.
Empezamos a pensar por un momento que dicha organización no se encontraba aquí, y que dicho rumor no era más que eso, un rumor y que nada de lo mencionado era cierto. También pensamos en lo peor y es que ya hubieran venido preparados para viajar por el desierto y hubieran emprendido directamente un viaje hasta la sede revolucionaria.

Sin embargo por suerte para todos, nos hemos equivocado. Y bien lo pude notar tras haber salido ayer a dar la patrulla y que unos extraños nos atacaran. Fue todo muy rápido, e intentaré hacerlo saber bajo ésta carta, aunque esté siendo escrita con mi brazo malo dado que el otro no está en disposición de moverse.
Lo curioso de la situación es que yo me encontraba como uno de los miembros de incógnito, y sin embargo pudieron descubrirme. Eran un total de ocho personas, todas vestían igual. Tenían el mismo uniforme que portaban aquellos médicos que antiguamente curaban una enfermedad llamada Peste. No podemos saber nada más de su aspecto ya que no había huecos ciegos donde se viera el color de pelo o algo de esa índole. Lamentablemente no tuvimos más opción de acabar con su vida dado que eran completamente bestias, no paraban, no respiraban ni cogían aire, lo único que hacían era atacar todos en conjunto, y eso nos costó dos hombres. Sé y siento mucho que no hice bien ya que no sabemos sus intenciones ni objetivos, pero sinceramente Comodoro, no tuvimos más opción.

Sabiendo que ustedes llegaban hoy, o mañana, escribo ésta carta en mi día presente, aunque no sé si nos podríamos llegar a ver en persona. Ya que me encuentro completamente seguro de que esas ocho personas no eran las únicas del grupo, y que no sé por qué razón, estoy convencido de que conocen nuestro piso franco. Ésta carta la porta mi mejor hombre, mi mano derecha, Coulson, al cual le he enviado con la esperanza de que si aquí nos llegara a pasar algo él se pudiera salvar. Confío en él y dudo que haya leído la carta antes de entregársela, así que si ustedes llegan y ven que sucedió lo peor, o que no estamos, les pediría por favor que cuiden de él.

En definitiva lo que quiero transmitirle con ésta carta Comodoro Kazuo, es que son un gran peligro, estén alerta en todo momento. Aquí hay algo que huele bastante mal, y podría llamarme loco, pero creo que aquellos no eran más que lacayos, y si fuera cierto eso quiere decir que hay gente verdaderamente fuerte allá afuera. Insisto, son todas unas bestias aquellos que portan la vestimenta mencionada. Cuídense y tengan cuidado. Un placer que hayamos podido ayudar para mantener la paz y el orden mundial. Se despide un servidor.
Christopher Leuner
Capitán de la división de reconocimiento en Arabasta.
hecho por tiika © savage-themes





El joven Coulson repartía las capas mientras el capitán Minato leía la carta. Como él pudo comprobar, esto no sería cosa fácil.
Tras ello se dirigieron hasta la ciudad, a la que llegaron en quince minutos de caminata los cuales invirtieron en que Coulson les contara lo que pudo sobre aquellos tipos, que era algo menos de la información que vino en la carta dado que él siempre se encontraba en el piso franco, pero que igualmente era de ayuda saber que según lo que contaban solían dirigir sus golpes a puntos vitales. –Es extraño. –Comentaba –Es como si supieran dónde estuviera cada cosa, como si pudieran ver nuestro interior.

Finalmente llegaron a la ciudad… Pero era todo muy extraño, no había nadie. Absolutamente nadie. Coulson se extrañó bastante, pues cuando partió todo se encontraba lleno de marines infiltrados y de ciudadanos. Os adentrasteis poco a poco y pudisteis notar que lo único que se escuchaba era el viento soplar. ¿Qué era lo que estaba ocurriendo aquí?
Coulson se encontraba haciendo de guía hasta que se paró en seco. Y os avisó de lo que estaba viendo. Era un tipo vestido como un médico de la Peste.
+Info:
Minato Kazuo
Minato Kazuo
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Mar 16 Sep 2014 - 21:58}

Sintió un duro golpe cuando tanto Kodama como Sato ignoraron su intento de crear un ambiente de compañerismo, ánimo y dedicación. Sin apartar la mano del frente su cuello pareció perder los músculos que lo mantenían erguidos y provocaron que su mirada cediera hasta el suelo, mientras esperaba que los que no se habían acercado le dijeran que era una broma y que contaban con todo su apoyo, algo que no parecía que iba a pasar. Iô por otro lado ya estaba con sus locuras, por lo que tampoco le dio la mano a Minato y también supuso una depresión que se fue acumulando con las anteriores, aunque unas palabras le hicieron levantar la cabeza y alzar ligeramente la voz como si estuviera echando una regañina aunque sin excesiva dureza, más bien cómica. —¡Iò! ¡Ni se te ocurra disparar a los civiles o me enfadaré! ¡No volverás a ver una bala en un siglo!— le advirtió tras lo que volvió a agachar la cabeza suspirando.

Ya iba a retirar la mano cuando recibió contacto inesperado en el dorso de la misma, alzando la vista para ver de quién se trataba y sonreír al ver los ojos de color ámbar. Charlotte lo había animado con aquella acción y le había dado un consejo, uno que no llegaría a cumplir ningún día pues él no era así. No era de los que hacía poner firmes a sus soldados mientras les explicaba la misión, aunque él era de los que se ponían firmes cuando un superior le hablaba. Sin embargo le había hecho comprender algo, por lo que lo mencionó en voz alta en agradecimiento por aquel gesto. —No es que no sean amantes del compañerismo... Es que no necesitan esta clase de idioteces para sentirlo.— dijo con una pequeña sonrisa en su rostro, recibiendo acto seguido un beso en la mejilla que lo interpretó como una muestra más de ánimo, por lo que su sonrisa se acentuó. Minato no era un hombre lujurioso, por lo que aquel acto solo sirvió para acrecentar un cariño que jamás sobrepasaría el compañerismo.

¡Escuchad! Iremos todos juntos por el momento, nos dividiremos antes de llegar a la plaza con los pequeños grupos que ya han formado. Por el momento, caminen juntos.— ordenó el pelirrojo mientras caminaba detrás de todos ellos. Seguirían rectos por aquel puerto directos hacia la ciudad, la cual se encontraba ligeramente apartada quizás con el propósito de no verse involucrada en ataques navales. Había tomado una mochila con provisiones y avanzaba manteniendo los ojos bien abiertos, esperando que hubieran puesto doble ración de agua en las provisiones de Kodama pues temía que se secara con ese clima tan cálido y la salinidad de la arena. Mantenía un ojo pegado en él preocupado por su estado de salud aunque algo llamó su antención, momento en el que recordó como tiempo atrás había sido emboscado en una de las calles por un numeroso grupo de bandidos con su compañero Krauser. —Atención, mantengan posición.— ordenó mientras se colocaba el primero del grupo para observar mejor.

Sus ojos observaron a una figura acercándose hasta ellos, algo alarmante teniendo en cuenta la situación pero los nervios se relajaron ligeramente cuando se identificó en la distancia como un miembro del cuerpo de la marina. Esperó hasta que se acercó lo suficiente y escuchó lo que tenía que decir, fiándose de sus palabras por el momento pero manteniéndole vigilado, uno nunca sabe cuando puede haber traidores en la marina*. Leyó atentamente la carta que le había entregado mientras una parte de su cerebro analizaba lo que iba diciendo, asintiendo en cada punto. La información que se le había otorgado era muy valiosa, pues el pelirrojo pensaba que tendría que empezar desde cero aunque esa información suponía un buen punto de inicio. Tomó su capa y se la puso rápidamente, notando un ligero alivio en al no recibir las inclemencias del Sol o del viento cálido directamente en la cara. Tras aquello le dio la carta a Kodama para que la leyera y la pasara a sus compañeros -al tiempo que pensaba cómo demonios iba él a ponerse una capa así- y comenzó a caminar siguiendo a aquel recluta por el desierto.

Durante el camino aquel hombre les dio sus propias impresiones acerca del estilo de combate que parecían llevar, repitiendo algunos de los aspectos de la carta. —Oh, no crea que es algo tan difícil, recluta Coulson. Llevando máscaras como las que describes y con su forma de combatir deduzco que deben tener algún tipo de formación en el campo de la cirujía. Como verá, aquí está su estómago, aquí su hígado, esto de aquí es su pulmón, el corazón que mejor no lo golpeo directamente, el bazo... Aquí está su arteria aorta, y en este punto también, una vena femoral, una vena yugular...— decía excéptico a sus palabras, tocando todo lo nombrado directamente con el dedo a través de su piel lo cual era bastante grotesco especialmente cuando introdujo su dedo por debajo de las costillas para tocar un pulmón empujando el diafragma. Tuvo que parar pues el recluta había comenzado a toser, parecía incluso asustado o hasta... "sucio" de que alguien hubiera tocado todo aquello sin permiso.

Como ve, no es tan difícil orientar el combate con precisión quirúrjica, pero es bueno conocer cómo tratarán de atacarnos nuestros enemigos.— mencionó riendo levemente pero sin demostrar satisfacción por lo que acababa de pasar. La mejor forma de evitar ataques de ese tipo era mantener una velocidad constante o aplicar una defensa que no pudieran rebasar. En el caso de Minato la mejor opción era la primera, aunque no se desenvolvía mal en la segunda opción tampoco. Llegaron hasta la ciudad en poco tiempo mientras escuchaba los últimos detalles acerca de todo lo que habían podido averiguar aquella avanzadilla marine. —¿Se encuentra su superior bien? ¿Dónde podremos encontrarnos con él?— preguntó con intención de una última reunión antes de lanzarse a "la ofensiva".

Sin embargo un hecho llamó su atención, y es que no parecía haber nadie en toda la ciudad. Extrañado por este hecho observó a su acompañante buscando una explicación, pero parecía tan extrañado como él. Avanzaron un poco hasta que el recluta visualizó a una persona al tiempo que Minato activaba su mantra, percibiéndolo sin necesidad de verlo con los ojos. Estaba parado delante de ellos a una distancia considerable y cuando se dio cuenta que había alguien en la zona, como si hubiera estado esperando, comenzó a correr hacia uno de los lados como si tratara de colarse por algún callejón aunque el capitán no iba a permitir eso. —Adelante, todos.— mencionó para que no se separaran de él demasiado. Su voz se había tornado seria, pero no por ello iba a asesinar a aquel hombre debajo de la máscara sino que evitaría que marchara. Su velocidad era muy superior a la del que trataba de huir, y con un salto hacia la pared del edificio en el que tomó impulso cayó con fuerza tratando de golpear su cuerpo para quedarse encima de él.

Sin embargo, una vez Minato alcanzó aquella posición percibió varias auras acercarse en la dirección en la que él estaba, una emboscada ya fuera intencionada o con el propósito de rescatar a su compañeros. A su alrededor varios de estos médicos cuervo aparecieron, acercándose hasta él que mantuvo la posición con los brazos cruzados mientras los observaba. Asintió levemente con la cabeza dándoles el visto bueno a sus compañeros que empezaran a atacar, él esperaría y atraparía a los que trataran de escapar, así como asistir a los tres reclutas en caso de que necesitaran ayuda. Y por qué no, también se aseguraría de que nadie dañara al recluta marine que si bien no pertenecía a la brigada era un miembro más de aquella fuerza en busca de la paz. Ayudándose de sus ojos y del mantra contó doce, mas el que él había atacado hacían trece. Los duplicaban en número, pero aquello no significaba que tuvieran la victoria.






*:

General:

Para Simo:
Roland von Klauswitz
Mercenario Famoso
Roland von Klauswitz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Miér 17 Sep 2014 - 16:09}

Kodama avanzaba en cabeza pensando en cual sería la mejor forma de abordar a la gente sin que se notara que era un marine y acariciaba a la pequeña salamandra oculta en uno de los bolsillos de su túnica. Por suerte esta prenda era resistente al fuego, pues al extraño ser medio lagarto y medio mechero le gustaba lanzar una pequeña llamarada de vez en cuando. Al menos el roble ya se había acostumbrado a esto, no hacía mucho esa llama habría sido suficiente para hacerle huir debido a su temor al fuego, aunque eso no quería decir que fuese capaz de lidiar con grandes llamas. En ese momento apareció Sato junto a él. Kodama ya había participado en una misión importante con el samurái de Wano y este había demostrado ser un guerrero de confianza capaz incluso de convertirse en una especie de reptil gigante que no sabía reconocer, pero que resultaba bastante fiero. Cuando quiso darse cuenta parecía que habían formado de nuevo pareja para una misión. Se preguntaba como reaccionaría la gente cuando se viera interrogada por un árbol y un oso.

Tras él comenzaron a moverse el resto de miembros, la primera de ellos fue Io. Aquella chica le daba miedo, su afición por las armas de fuego y su extraño carácter hacían que alguien tan sensible al fuego como él se mantuviera alerta ante cualquier indicio de que pudiera descontrolarse y empezar a liarla. Al menos si solo se dedicaba a disparar balas normales no tendría problemas, al fin y al cabo en ese sentido era el que más protegido estaría debido a la corteza que le recubría. La joven dejó claras sus intenciones de no dispararle, algo que agradeció a pesar de que le resultaba curioso que alguien tuviera que aclarar algo así, y se dedicó a hablar con los demás.

A continuación fueron alcanzándolos el resto de la flota y Kodama continuó la marcha escuchando las instrucciones de Minato quien les decía que se mantuvieran juntos hasta llegar a la plaza de la ciudad. El comodoro se había quedado en la parte trasera de la comitiva, aunque no dudó en colocarse al frente en cuanto vio como un hombre se acercaba a la carrera. El hombre-árbol se llevó una mano a las espadas y se mantuvo alerta ante cualquier posible peligro de parte de aquel tipo. Sin embargo este resultó ser un recluta de la Marina que debía entregarles una carta de parte de su superior, aunque las noticias de las que informaba la misiva no eran muy alentadoras. Por lo visto se enfrentaban a una gente fuerte, extraña y misteriosa, cosa que irónicamente también podría perfectamente definirlos a ellos mismos. Además de la carta también recibieron varias capas marrones que, aunque le costó, al final logró acoplar a su peculiar físico.

Tras una breve charla, el identificado como Coulson les guió hasta la ciudad. Nada más llegar Kodama se fijó en algo bastante extraño, y no parecía ser el único que se había dado cuenta: la ciudad estaba desierta. Aun así aquello no quería decir nada, al fin y al cabo, los humanos eran seres curiosos y no le extrañaría que hubieran decidido irse a dormir todos a la vez. Aunque al fijarse bien se dio cuenta de que no era del todo cierto.

-"Interesante." -pensó nada más ver al único habitante que quedaba en el lugar, o al menos al único visible. Aquel tipo debía ser extraordinariamente resistente para vestir así en el desierto o simplemente estar loco, de hecho parecía ir vestido como un médico de la antigüedad de los que había leído en algún viejo libro de medicina, lo que apoyaba esta última teoría. Estaba apunto de decirle algo cuando de repente el desconocido echó a correr perseguido de cerca por Minato. El marine no tardó en darle alcance e interponerse en su camino forzándole a detenerse.

Aquel tipo era evidentemente sospechoso y debían interrogarlo de inmediato, pues tal vez fuese miembro de esa misteriosa organización que perseguían y quizás podrían obtener alguna información de él. Sin embargo no parecía que fueran a poder sacarle información tranquilamente, ya que cuando quisieron darse cuenta se encontraron rodeados por al menos una docena de enemigos, todos ellos vestidos de la misma forma que el anterior. El teniente miró a su superior y, tras ver que les daba autorización para enfrentarlos, desenvainó sus armas.

-Bien, parece que hemos dado con algo. Necesitamos información así que no deberíamos matarlos... a todos. -dijo el roble adelantándose hacia sus adversarios. Sin previo aviso, uno de ellos se abalanzó sobre él sin ninguna señal previa de que fuera a moverse. Fue casi como algo automático.

El extraño médico se lanzó a por él armado con lo que parecía ser un bisturí. Kodama lo observó con curiosidad mientras repelía su ataque con facilidad y se giraba para detener la acometida de otro de ellos. El hombre-árbol giró varias veces sobre sí mismo y extendió sus espadas lanzando varios cortes a los hombros de sus adversarios para luego impulsarse sobre ellos y saltar hacia otro enemigo que se encontraba de espaldas. Estaba apunto de acabar con este, cuando de repente se movió como si hubiera visto su ataque perfectamente. Kodama perdió algo de equilibrio y no pudo evitar el escalpelo de aquel tipo, el cual se hundió en su torso. Sin embargo algo como eso no significaba nada para él, y sin dejar un segundo de calma, generó varias ramas hacia los tres hombres, estrellándolos violentamente contra los edificios. El hombre-árbol se giró, ocultó sus ramas y se preparó para enfrentarse al resto de enemigos, si es que sus compañeros no habían acabado ya con ellos.
Sato
Sato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Miér 17 Sep 2014 - 17:31}

Tras llegar al lado de Kodama pudo ver como sobresalía ligeramente de su bolsillo la pequeña salamandra que había utilizado en su misión de hace ya tiempo en la que se habían enfrentado a esos malnacidos que querían usar un gas extraño como arma letal, por suerte los habían detenido a tiempo. Nunca olvidaría la muerte de sus subordinados, y por eso siempre llevaba encima la insignia del mérito militar ganada en esa misión como recordatorio.

Siguiendo las órdenes de Minato todo el grupo siguió su camino rumbo a la alejada ciudad, Sato suponía que la ciudad se encontraba a esa distancia del puerto en caso de algún ataque por mar. Mientras avanzaban el joven estaba pensando en disculparse con el capitán, quizás le hubiera dañado el orgullo y eso para un guerrero de honor como él era intolerable. Le pediría sus más sinceras disculpas al acabar la misión decidió el samurai.

Mientras seguía inmerso en sus pensamientos Sato notó una una a un hombre corriendo a toda velocidad en su dirección, listo para entrar en combate si era necesario Sato tenía una mano en el mango de Chikurin, si esa cosa intentaba algo raro recibiría un tajo antes de que pudiese reaccionar.

Poco antes de alcanzar al grupo el extraño ya fue reconocido como un recluta marine, por lo que Sato volvió a su posición normal pero aún alerta por si acaso. Tras llegar a junto el grupo el recluta se presentó, ese tal Clouson formaba parte de la brigada designada a buscar a los miembros de la Logia antes que ellos.

Después de disculparse con el grupo por su tardanza, algo que en opinión de Sato le honraba mucho, les proporcionó a cada miembro del grupo unas capas para que se pudieran cubrir del sofocante calor y de las arenas. Mientras hacía una ligera reverencia en señal de gratitud hacia el recluta Sato se colocó por encima de sus vestimentas la capa, que le proporcionaba una sensación reconfortable.

Mientras Kodama leía la carta que le había entregado Minato Sato decidió pasar del tema, le daba igual que se le pusiera delante, iba a acabar con ellos en honor a su banda.

Tras reanudar la marcha su capitán empezó a manosear a su anfitrión mientras mostraba sus exquisitos dominios de la cirugía, si sus enemigos eran tan expertos en el tema como Minato tenían que ser unos formidables adversarios sin duda alguna.

Al llegar a la ciudad ya se podía notar a simple vista que algo raro pasaba, estaba tan desierta como las enormes dunas que parecían cubrir casi toda la isla. Tan vacía no parecía estar, pues su capitán localizó casi al instante a uno de esos extraños hombres que estaba empezando a huir, de poco le sirvió pues la enorme velocidad de su superior hizo que pillase al fugitivo en cuestión de segundos; pero no estaba solo.

De la nada empezaron a surgir otros miembros de la Logia, 12 más el incapacitado por su capitán, parecía que iba a ser un combate glorioso.

E primero en atacar fue Kodama, su capacidad con la espada era fascinante, atacando a tres enemigos solo fue herido de forma superficial, mientas que sus tres atacantes se encontraban a los pies de un pared semidestruida por el fuerte impacto, esos no creía que volviesen al combate.

Ya preparado para luchar la acometida enemiga no tardó mucho, otros dos de esos extraños médicos le estaban agarrando mientras un tercero sacaba el bisturí listo para rajar al joven, para ser unas figuras tan delgadas poseían una fuerza sobrehumana, iba a tener que transformarse para evitar ser rajado.

En cuestión de segundos el grácil cuerpo del samurai sufrió una abrupta transformación, pasando a ser un colosal dinosaurio de 6 metros de altura. Sato ya en su nueva forma había perdido de vista a sus dos opresores, lo más seguro es que se encontraran aplastados por sus fuertes patas traseras.

El tercero de ellos no mostró temor alguno por su transformación, y dio un amplio tajo a una de las piernas de Sato sin miedo alguno. Sus escamas le protegían, pero aún así gracias a la enorme fuerza que poseían esos extraños combatientes un corte no muy profundo apareció en su pata. La herida no era grave, pero sufría un poco de escozor, simple molestia.

Antes de que el que le había provocado el corte pudiese contraatacar la potente cola del dinosaurio se movió a gran velocidad dando un fuerte golpe en forma de latigazo que había mandado despedido a ese extraño hombre.

Tras lanzar el latigazo Sato lanzó un potente rugido, como señal de que si querían lucha él no se iba a rendir. Un miembro de Heroe´s Force nunca abandona un combate, y menos él, unos de los pocos y valerosos samurais del famoso País de Wano.













Iô P. Brjalour
Iô P. Brjalour
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Lun 22 Sep 2014 - 18:29}

Asentía y se mantenía calladita a lo que Charlotte le estaba indicando. No gritó más, pues comprendió que por muy ilusionada que estuviera por tener balas podría asustar a los futuros receptores de las mismas. Pero cuando Minato la gritó aquello, la joven puso una cara de desagrado y tristeza. Sí, no quería quedarse sin balas para el resto de la eternidad, no estaba dispuesta y sin embargo, sentía la imperiosa necesidad de disparar a todo lo que pudiera… ¿Cómo sabía que realmente no se trataba de un civil en vez de uno de los malos? La locura e infantilidad transitoria harían de las suyas, estaba completamente segura. Y aún así, después de sacarle la lengua y hacerle burla a su Capitán, siguió andando del brazo de su acompañante, dando saltitos como si fuera una niña pequeña mientras sus trenzas ondeaban con cada movimiento. Pero entonces, su Capitán de nuevo intervino: debían permanecer unidos y en silencio. Sí, no podía gritar cual loca y era consciente de eso.

Por eso soltó el brazo de Charlotte pues, a pesar de seguir dando saltitos, quería darle a la mujer la posibilidad de defenderse o atacar, en caso necesario. Con la palabra “atención” los músculos de la joven se tensaron. Podía sostener con una sola mano aquella ametralladora a la que llamaba “pescadito” dada la ligereza de la misma pero, la tomó con ambas… Solo porque en cualquier momento la diría de disparar y ella haría pium pium más que encantada. Pero a pesar del sol ella no sentía calor. Ni calor ni sed. El reloj de su muñeca tenía un leve pitido en el cual no reparó, que indicaría que necesitaba ingerir líquidos… Pero lo obvió, igual que obvió la carta que no tardó en llegar a sus manos y que después de pasearla correando entre sus compañeros -que ya debían de haberla leído- se la metió en el bolsillo de nuevo al Capitán.

Pero llegado a la ciudad, Iô frunciría el ceño, sonriendo ampliamente después. —No gente, no pium pium civiles, Iô tener balaaaass— susurraba, bailoteando de nuevo con aquella metralleta portátil entre sus brazos. Aunque rápidamente cambió todo.

Minato corría hacia un enmascarado, Kodama peleaba con un adversario dignamente armado y Sato, ante la asustada cara de Iô se transformaba en un dinosaurio. No, a Iô no le hacía ninguna gracia la idea de que la gente se pudiera transformar porque sí en otras cosas o poseer habilidades de otras materias que no son las propias de los seres humanos… No le gustaba la gente con Akuma. Pero pensó que no debía de disparar ni a civiles ni a miembros de la marina si no quería quedarse para los restos sin ninguna bala. Así que, y dejando que su pesada arma de fuego callera por su costado, sujeta a su hombro, sacó una pistola con la que disparó a uno de los hombres que se acercaban hasta ellos. Un disparo certero aunque no mortal. El hombre calló al suelo, incapaz de levantarse aunque quizás, si capaz de empuñar un arma… Aunque ella no estaba demasiado preocupada por si el hombre pudiera matarla o no, sino por el hecho de tener que esquivar agachándose la cola que había nacido fruto de aquel nuevo dinosaurio que antes fue su osito.

¡Controla tus extremidades, osito o acabarás sin relleno!— exclamó ella, mientras corría hacia delante. Había escuchado a Kodama, segundo al mando, decir que alguno tenía que quedar con vida… Y eso sería ella. Por lo que se esmeró en hacer su trabajo, el que de verdad le gustaba: disparar como una loca de un lado a otro casi como si pareciera que no sabe donde está apuntando.
Invitado
Anonymous
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Mar 23 Sep 2014 - 8:46}

Parecía ser que todos estaban demasiado concentrados en sus cosas como para mantener un poco la marcha juntos. Minato por su lado cual lobo solitario, lideraba a la manada de Marines que vendríamos siendo nosotros en total silencio. Desde las sombras nos cuidaba con su omnipresencia. ¿Aquel par de inadaptados sociales? Sí, el oso de felpa y el sauce llorón, andaban en las suyas ya, quien sabe hablando de qué, o tal vez no intercambiaban palabra alguna y como Minato, preferían el silencio antes que la palabra mal gastada, energía desperdiciada en vano, saliva echada a perder en algo innecesario. ¿En cuanto a Iô? ... ¿Qué se puede decir? Embelesada se encontraba en sus fantasías de dispararle a todo ser que caminara y provocara un estímulo visual para ella al cual pudiese dejarle una tonelada de plomo traspasándole el cuerpo, dejándolo como un colador. Vaya grupo, a decir verdad me sentía más contenta con este que con otros grupos en los que me habían metido antes, habiendo más sinergia entre dos caracoles apareándose que yo con ellos; No tardamos demasiado en encontrarnos con lo que parecía ser un Marine paliducho y no demasiado elevado en rango, seguro un recluta cualquiera como yo. Me le quedé mirando mientras escuchaba un poco la información que le otorgaba a nuestro líder, y aunque no pude inquirir demasiado de esa fugaz conversación, nos dirigimos a Nanohana como estaba predicho. "Qué desolado..." pensé yo, aún con las gafas puestas contra mis ojos. Solté un bufido leve y noté que Iô soltaba mi brazo, a la par que Minato nos decía que nos quedáramos juntos, con los ojos abiertos y si podíamos, con un mirar en la espalda por si las moscas.

Una elevada cantidad de individuos de aspecto más que extraño empezaron a hacer acto de presencia, como si fuera poco... las hostilidades empezaron más rápido que toqueteo precoz de quinceañero. — Vaya problema... y yo que no quería sudar ni una gota, pensando que esto sería como tener sexo raudo en el baño de un bar luego de un par de tragos con un hombre guapo... — murmuraba hablando conmigo misma. Resoplé por la nariz y de los lados de mi cadera agarré aquellas garras de titanio que me habían dado nada más llegar a la Marina una vez supieron el estilo de lucha que tomaría. Adopté la posición de la tortuga, flexionando un poco mis piernas y tirando mi tronco superior del cuerpo hacia adelante, dejando mi espalda en un ángulo que la elevaría un poco. La postura, para poneros un ejemplo, es idéntica a aquella conocida como "Peek-a-Boo" en el Boxeo profesional, exceptuando que la guardia no estaba pegada a mi cara, sino que las manos estaban levemente extendidas hacia adelante; Como si fuera poco, no solo empezaron a atacar como si nada, sino que los disparos de Iô empezaban a resonar en los aires como centellas incesantes. Aquella enorme criatura que había aparecido de repente... seguramente ese era Sato. El árbol andaba haciendo de las suyas también, Minato... como siempre, haciendo demostración de su gran maestría y superioridad, siempre dejando en claro el porqué de su posición como Capitán de la Marina y líder de la división. Pero... ¿Y yo, qué pintaba yo en todo eso? Como para coronar la torta con una cereza en crema batida, yo me quedé paralizada.

¿Cómo? Pues eso. Paralizada completamente, mi cuerpo temblaba de manera sutil, como si tuviese fugaces espasmos musculares. Gritaba por dentro que me quería mover, deseaba hacerlo, pero mi cuerpo simplemente no respondía a mis deseos. Era como si mi subconsciente se hubiese cerrado por completo haciéndome imposible efectuar tales labores, como por ejemplo ahora mismo: Pelear; No era la primera vez que me pasaba, pero hacía mucho tiempo que no lo hacía... Desde que, sí... desde que era una esclava de los Tenryuubitos. Y por culpa de mi tatuaje lo sigo siendo, solamente que soy una que "escapó" por así decirlo; Aquellos individuos enmascarados se iban acercando más a mí, notándose en mi rostro una expresión de terror y desesperación. ¿Pero miedo de ellos? No, tal vez del momento, podría ser una mujer bastante directa y decidida con las cosas, pero nunca me había encontrado en una situación de este tipo. "Vamos... funciona, por favor... ¿porqué ahora, porqué hoy? ... ¡Venga ya, mierda!" de sus mangas surgían aquellos bisturíes. Sus miradas vacías tras esas máscaras me demostraban la carencia de misericordia en sus mentes, parecían estar encarnizados en matarnos y nada más, sin dar más vueltas al asunto. Arrugué el ceño, y cuando me di cuenta, tenía ya a dos arremetiendo hacia mí. Iô a mi izquierda por delante, Sato haciendo uso seguramente de una Akuma no Mi modelo Zoan, arrasando sin esfuerzo alguno a los sujetos estos que todos vestían del mismo modo. Ambos estaban a una distancia aproximada de 5 metros, más o menos.

Los demás estaban demasiado lejos como para poder prestarles la merecida atención... Esperen, ¿¡atención, en una situación como esta!? ¡A ellos que les den! Ahora debía salvarme el culo yo. Reaccioné casi que justo a tiempo se podría decir. Tensé los músculos de mis muslos y estirándolas lanzando mi cuerpo hacia atrás pude impulsarme como si mis tobillos y pantorrillas tuvieran la fuerza de mil resortes habiéndose tensado y estirado de golpe. No salí ilesa, claro que no... una barrida de filosos ataques por parte de aquellos sujetos fue suficiente como para hacer que mi inmaculada piel de mis mejillas brazos e inclusive mis senos por la zona del escote se dañaran con cortes no muy profundos, pero de los que salía algo de sangre, haciendo contraste con el color tostado de mi piel. Inclusive llegaron a cortar un poco de mi ropa, pero no lo suficiente como para que fuese preocupante; Arrugué un poco el ceño y chasqueé la lengua contra mi paladar superior, dedicándoles una fría mirada a aquellos dos enmascarados, los cuales sin hacerse esperar arremetieron hacia mi sin piedad alguna. Afirmé el agarre de mis garras de titanio, adoptando ahora una postura mucho más ofensiva, la postura del tigre. Agazapé mi cuerpo, inclusive llegando a apoyar mis puños contra el suelo, rozando el filo de las garras contra este creando con cada mano tres pequeñas líneas profundas. Mi rostro mostraba una expresión furiosa, se podía ver como mis labios yacían levantados, mostrando una dentadura blanca y hasta mis encías rosadas. Sí, era una mirada con hambre, con deseo de cazar.

Cuando estuvieron a una distancia prudente, impulsándome con mis extremidades inferiores al estirarlas, empecé a dar fintas veloces hacia adelante, simulando de paso un pequeño zigzagueo de derecha a izquierda que no variaba mi posición más de 30cm, pero lo suficiente como para descolocar el paso de aquellos sujetos. Primero empecé con el de mi derecha, lanzándole un zarpazo descendente en diagonal de derecha a izquierda, empezando por el rostro y terminando por el abdomen. Le dio de lleno, de hecho, sentí las garras hundirse, no en carne, sino en algo más duro pero no tan resistente de todos modos, como si fuese cuero... o músculo, pero más firme. Al otro tuve que esquivarlo con los pelos, ya que no atacó con el bisturí, sino que con una patada derecha dirigida a mi cara para dejarme noqueada en el piso aprovechando la fuerza cinética que llevaba mi cuerpo y así efectuar un counter a mis ataques. Pero como buena "felina" me arrastré por el suelo tirándome en este, aprovechando esa misma fuerza cinética que él quería usar contra mí, para luego detenerme clavando las garras de la mano izquierda en el suelo y luego impulsándome hacia arriba de nuevo cuando estuve al costado derecho del enmascarado. Fue tal la moción, que haciendo uso de mis garras derechas atravesé su pecho sin problema alguno, aunque a costa de que intentase cortar de paso mis brazos y todo lo que tuviera a su alcance. De hecho, lo logró, por poco pero lo logró. Los cortes, como antes, no eran demasiado profundos, pero sí lo suficiente como para causar una fuerte incomodidad, si no fuera por mi "as bajo la manga".

Agité mi brazo derecho en un movimiento descendente hacia su lado, haciendo así que el cuerpo "inerte" de aquel individuo cayera al suelo. Se notaba mi piel brillosa por el sudor, había hecho un esfuerzo demasiado grande solamente para derrotar a dos tipos, mientras los demás parecían pasarla de maravilla con los suyos. Bufé de nuevo, y pensé por un segundo. "Suerte que no traje a Cotton Candy conmigo, sino serían dos problemas en uno..." pensé, mirándome las heridas, inclusive sacando un pequeño espejo y mirándome la cara. Suspiré levemente y renegué con la cabeza, y de un segundo al otro, mi cuerpo se llenó de llamaradas color jade, con algunos destellos en amarillo. Mi forma femenina seguía en pie, aunque era una mucho más brillosa. En vez de brazos tenía alas aunque con manos y mis piernas seguían igual. Empecé a volar hacia arriba en el cielo, mirando fijo al sol con las gafas puestas. Un sonido agudo, como el canto de un fénix salió de mi boca, intenso y tembloroso. Me dejé caer como si flotara, y cuando estuve por caer al suelo, transformé mi cuerpo de nuevo en la forma humana, aterrizando con gracia, como si fuese una señorita de la realeza. Pero... la curiosidad era, que mi cuerpo yacía totalmente inmaculado de toda herida que me habían hecho aquellos sujetos. Como si el combate, nunca hubiera sucedido... Hacía relativamente poco había descubierto aquellas habilidades curativas, pero parecía estar empezando a cogerle el gustillo, y el truco al asunto, inclusive parecía ser que se había controlado a la hora de pelear, al primero que había atacado en la cara estaba "agonizando" en el suelo y todo, quien sabe si podría hablar de todos modos...

[Acciones: Seguir al grupo, llegar a la ciudad, quedarse paralizada ante la presencia de los Malfato, despertar y pelear contra ellos recibiendo varias heridas aunque leves/superficiales de por medio, una vez terminada la lucha pasa a la forma híbrida de su Zoan Mítica y cura sus heridas automáticamente.]

Habilidad:
Simo
Azote del paraíso
Simo
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Dom 28 Sep 2014 - 1:31}

No podía creer lo que estaba viendo. Menudo espectáculo. Tras haber visto a aquél extraño ser que vestía completamente igual que sus compatriotas, el capitán de la brigada que vino a ayudarnos salió tras él para detenerle. Yo tenía miedo, un montón. Tragué saliva. Pude ver como muchos de esos seres se habían ido cargando uno a uno a mis compañeros y nunca pude hacer nada al respecto. Los demás miembros del escuadrón también se movilizaron, aunque yo seguía quieto, más por miedo que por otra cosa. Era increíble, supuestamente yo pertenecía al grupo de personas que se encargaban de parar a esos tipos, sin embargo no hacía más que quedarme mirando cómo los verdaderos héroes entablaban batalla.
Me encontraba realmente muy frustrado, y no pude hacer otra cosa que cerrar mis ojos llorosos. Y fue entonces cuando algo, o más bien alguien me dio un empujoncito. “No vas a morir”, eso era todo lo que mi mente sacaba. Era la voz de mi capitán, que como siempre, me animaba a seguir con el propósito de la misión. He tenido la suerte de que desde que me asignaron un capitán nunca me separaran de él. Es muy fuerte, inteligente y animado, y estaba completamente seguro de que se debía de encontrar bien. En todos lados era siempre yo el único del escuadrón con miedo, sin embargo… “No puedes morir” era lo que siempre me decía cuando me ‘salvaba el culo’. Tal vez, ahora que él ya no está conmigo, deba de ser yo mismo quien me ‘salve el culo’ y era por ello que recordaba una y otra vez aquellas palabras de mi capitán.

Oh, glorioso capitán, que siempre lo hacías en el momento exacto puesto que tras haber escuchado la famosa frase un par de veces me moví rápidamente, para poder esquivar un intento de corte limpio que intentó realizar a mi estómago uno de aquellos mal nacidos. Siempre me salvaba el culo, eh. En ese momento decidí armarme de valor y demostrar que yo también podría luchar. Pasando las manos por el interior de la capa, rozándola, pasando por mi espalda, me hice con mi pala. Es extraño, pero se me daba bastante bien mandar a tomar viento a los maleantes con una pala, por ello siempre la llevaba conmigo. Se volvió a abalanzar sobre mi aquél tipo. La diferencia es que ahora ni iba a titubear, y en un alarde de habilidad le desnuqué con dos movimientos. –¡Mierda! –Exclamé instantáneamente. Nuestro objetivo era conocer sus planes, y si les matábamos no lo conseguiríamos. Puede que tan solo hubiera peleado con uno, con esa más cara de color leche bañada en mugre por la falta de limpieza, aquellos ojos negros que me hacían pensar en coltan, sus ropas antiguas de telas que posiblemente ya no se fabricaran, ese hedor a viejo, a aceite… Eran demasiado horripilantes.
Miré a mi alrededor, hasta ahora todos habían hecho bastante bien su trabajo, si no contamos con lo de las muertes. Mas, se notaba que ellos eran parte de la élite de la marina. Y fue entonces, como si bastara sólo con un pestañeo, para que todos aquellos seres desaparecieran. En nada, salieron de entre las sombras un millar de éstas personas, llevándose los heridos y a los ‘dormidos’ y volviendo a entrar a su mundo sombrío, sin dejar ningún rastro. –Qué es lo que está pasando aquí… -Me decía para mi.

Decidí acercarme a las demás personas, para darles mi sincera enhorabuena por los buenos combates que tuvieron. Y tras unos minutos de descanso y unas fiables palabras de compromiso, trabajo, confianza y trabajo en equipo que dio el Comodoro Kazuo yo les propuse ir hasta el piso franco. Había algo que no estaba encajando bien… ¿De dónde salían tantas personas? ¿Cómo es que tenían tan portentosas habilidades?.. Preguntas y más preguntas. Esperaba que el capitán y los demás muchachos hubieran podido avanzar algo en la investigación mientras no estaba. Tenía tantas ganas de encontrarme con ellos que ni siquiera esperé la aprobación o la negación del héroe pelirrojo ‘enmascarado’ y directamente empecé a caminar por las desiertas y ásperas calles del lugar. Con esa esperanza ya rota, no me encontré ni yo ni mis compañeros a nadie del poblado. Y mira que eso es difícil siendo ésta la único ciudad comercial.
[…]
Ya llegamos. Estaba frente a frente a aquella puerta de madera que se apegaba a los lados de moldes de piedra. Degastada y sin color, allí se encontraba. La abrí, abrí la puerta y pude escuchar el chirrioso ruido del aceite desengrasado. Se abrió la puerta de par en par. Y entonces la vi, vi la realidad.
+Info:
Minato Kazuo
Minato Kazuo
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Miér 15 Oct 2014 - 19:16}

¡Intentad no producir daños letales salvo máxima necesidad!— mencionó el pelirrojo, quizás un poco tarde pero esperaba que no los mataran. La justicia que le gustaba profesar a Minato era una justicia donde él solo era la mano ejecutora, pero la decisión la tomaban otros más sabios que él. Y aunque la realidad podía no ser del todo así y la oscuridad podía esconderse en el conocido Gorosei, Minato estaba cegado a su manera por una justicia brillante, una justicia utópica. Por ello prefería encerrarlos y que fueran encarcelados a darles muerte, salvo que fuera absolutamente necesario. En cualquier caso centenas de hombres aparecieron de la nada, el sentido del mantra de Minato se disparó y no pudo salvo observar cómo los cuerpos desaparecían en una marea de gente que podría haberlos matado si hubieran peleado contra ellos. Todo un ejército, parece que se iba a complicar más de lo que creía.

Maldita sea... ¡Volvamos al piso franco!— dijo refiriéndose al lugar donde su guía les indicaba. Estaba dudando de lo que estaba pasando en la ciudad, todo el pueblo había desaparecido y un ejército había ocupado las calles. Se le ocurrían varias posibilidades, que el pueblo entero se hubiera revelado -cosa que le parecía imposible-, que un ejército hubiera llegado y los habitantes hubieran huido a los pueblos vecinos o que el ejército hubiera secuestrado o, Dios no lo quiera, asesinado a todos los habitantes con a saber qué propósitos. Cuando llegaran al lugar donde tenía el piso el recluta procedería a explicar sus pensamientos y a trazar un plan.

No tardaron demasiado en llegar a pesar de caminar bajo un Sol abrasador. Como temía no había nadie en la ciudad y como pudo comprobar unos minutos más tarde tampoco había nadie en el piso. Tras abrir la puerta que había sido forzada se encontró con una sala completamente vacía, por lo que activó su mantra para detectar cualquier tipo de intruso. Nada, no había nadie aparte de ellos. Sin embargo y clavada en una máscara similar a la de los hombres que los habían emboscado había una nota que decía lo siguiente. "Marines secuestrados. Retamos a Héroes." y a continuación una dirección. Parecía que por lo que ponía en esa nota la guarida debía estar en la zona norte de la ciudad, pero el hecho de que los retaran era muy sospechoso.

¡Escuchadme Hero´s Force!— ahí estaba Minato de nuevo alentando a sus hombres. —Nos enfrentamos no solo a un enemigo, sino a todo un ejército. Parece que hemos sido invitados a algún lugar de la zona norte de esta ciudad al que estoy seguro nuestro guía sabrá llevarnos. Las causas de este reto pueden ser en pos de demostrar una fuerza y arrogancia superiores o quizás con otro propósito mayor desconocido. Además está el hecho de que no hay un solo habitante en toda la parte de la ciudad por la que hemos pasado, o al menos no he sentido ninguno con el mantra, lo que implica que pueden estar en peligro. A continuación presentaré nuestro plan de actuación.— dijo aclarándose la garganta y tomando un mapa de la ciudad.

Charlotte, Iô y yo marcharemos por el frente. Quiero que ninguna de las dos se separen de mí, actuaremos como señuelos que esperarán para entrar al recinto. Por otro lado, Kodama y Sato avanzarán justo a nuestra derecha, de forma que en caso de ser emboscados puedan rodear la zona de combate y ofrecer un ataque doble flanqueado al enemigo. Ahora pasaré a dar los detalles: El enemigo puede contar con un gran ejército, pero como he podido comprobar al veros pelear no son excesivamente instruidos en combate, como si hubieran sido reclutados recientemente. Es por ello que nuestro objetivo no son ellos, sino hacernos con la cabeza de su líder y de sus generales para que no puedan dar órdenes a dicho ejército. Además, al ser una ciudad tan grande es muy probable que sus tropas estén distribuidas para asegurar según que zonas, pero si el líder se viera en peligro es seguro que todas las unidades llegarían hasta nuestra posición bloqueándonos. Es por eso que debemos entrar con gran velocidad en el lugar y evitar de alguna forma que nos puedan seguir. Si es un edificio bloqueando la entrada principal, aunque seguramente tengan muchas más entradas. Kodama y Sato se ocuparán de eso mientras que nosotros tres los cubriremos.— iba terminando.

Resumiendo: Kodama y Sato avanzarán por el flanco izquierdo a la misma altura que nosotros. Si nos vemos emboscados antes de llegar a la base enemiga ellos los rodearán y haremos un ataque a dos flancos contra el enemigo. Una vez lleguemos hasta la guarida tendremos que entrar y, mientras Kodama y Sato derrumban la entrada principal nosotros tres bloquearemos cualquier intento de detenerlos. Una vez dentro, nuestro trabajo es buscar y eliminar a todo general o líder que encontremos. Recordad siempre intentar apresarlos en lugar de matarlos. Cuando hayamos acabado con el líder el ejército entero se desperdigará al haber perdido su cabeza de mando.— resumió finalizando.

Había visto las capacidades de sus compañeros en combate, era un grupo peculiar. Un Árbol, un Tyrannosaurus, un Fénix y una joven más loca que él mismo con una ametralladora. Sabía que podían conseguirlo, pero preocupado por su salud se quedaría cerca de Charlotte e Iô y le confiaría a Sato a Kodama, pese a que ninguno de los dos grupos se separaría demasiado. —¿Alguna duda? Partamos, exponedla por el camino. Temo por lo que puedan estar haciéndole a los otros marines.— mencionó mientras le hacía un gesto al recluta que los había llevado hasta allí para que les mostrara el camino. Se pusieron en marcha rumbo al norte de la ciudad, la cosa prometía ponerse complicada.


Detalles:
Roland von Klauswitz
Mercenario Famoso
Roland von Klauswitz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Vie 17 Oct 2014 - 18:28}

Su desventaja aumentaba por momentos. Aunque no habían tenido demasiados problemas para lidiar con sus extraños adversarios, en cuestión de segundos se vieron rodeados por decenas de ellos, cientos, todos vestidos exactamente con las mismas ropas y la misma siniestra e inexpresiva máscara. Aparecieron prácticamente a la vez; por encima de los edificios, del interior de las casas, incluso le pareció ver a uno salir de un carro de frutas que había por las cercanías. El hombre-árbol apretó aún más sus armas y se preparó para encarar a la turba de enemigos mientras buscaba una posible vía de escape, al fin y al cabo era difícil que salieran bien parados con tanta desventaja numérica. Sin embargo todo terminó más rápidamente de lo que había supuesto. Unos segundos después de su repentina aparición, el ejército de enmascarados se marchó con sus caídos y volvieron al lugar de donde quiera que hubiesen salido.

Aquello parecía una declaración de intenciones, un claro mensaje dirigido a ellos: la ciudad era suya y ni siquiera la Marina podría pararlos, algo que Kodama dudaba bastante. Si algo tenía claro era que ninguno de los soldados allí presentes se marcharía sin haber terminado su misión con éxito. Mientras continuaba sumido en sus pensamientos, oyó como Minato ordenaba dirigirse al piso desde el que operaban los marines destinados en la ciudad, en busca de una pista sobre la situación o al menos de un lugar tranquilo donde reflexionar y planear su siguiente paso.

Tras una caminata bajo el Sol, llegaron al piso. Durante el camino, Kodama no pudo evitar fijarse en cada esquina pendiente de una nueva emboscada por parte de los enmascarados y eso hizo que le viaje sele antojara eterno. Siguiendo la tónica general de la ciudad, el piso franco también estaba completamente vacío, sin rastro alguno de los marines que trabajaban allí. Curiosamente hallaron una nota, una especie de reto destinado específicamente a Hero´s Force para un encuentro en el norte de la ciudad. Resultaba curioso la rapidez con la que habían advertido su presencia allí, eso indicaba que se enfrentaban a algo más que a un grupo de raritos.

Mientras Kodama echaba un vistazo por la habitación, Minato comenzó a dar las instrucciones sobre sus siguientes acciones, detallando la posición que tanto él como sus compañeros deberían tomar. El roble podría haberse enterado de todo de no ser porque estaba ocupado regando un pequeño helecho medio muerto que había sobre una mesa en la habitación contigua. Aun así su limitada capacidad de concentración fue suficiente como para saber lo que debía hacer. Según entendió, su tarea sería avanzar en paralelo al grupo principal, formado por el pelirrojo y las dos mujeres del grupo, acompañado de Sato y de esa forma asegurar cierta ventaja en caso de combate. Además tendrían que encargarse de tomar la iniciativa a la hora de irrumpir en la guarida enemiga, aunque en realidad esperaba no tener que entrar en la típica guarida de piratas. Aquella gente tenía un ingenio muy limitado a la hora de construir sus refugios y la mayoría de ellos los confundía con simples cuevas o chabolas desechas.

Aun así, el hombre-árbol tenía claro su objetivo común: capturar al líder o líderes enemigos a ser posible antes de que se reagrupen sus tropas. Al fin y al cabo enfrentarse a tantos adversarios resultaría problemático. Mientras caminaban guiados por el recluta cuyo nombre su mente se negaba a retener, Kodama intentaba moverse siempre alejado varios metros del grupo, aunque cuando se topaban con alguna callejuela estrecha se volvía complicado. En esos casos se veía obligado a atravesar alguna casa para no perder de vista a sus compañeros y no alejarse demasiado. Sabía que eran perfectamente capaces de defenderse solos, en especial si el pelirrojo estaba allí, aunque no tenía esa misma confianza en su capacidad para orientarse y seguirles. Estaba seguro de que se perdería en cuestión de minutos si el samurái-dinosaurio no lo evitaba. Al menos contaban con un grupo lo bastante raro y ruidoso como para poder encontrarse fácilmente en cualquier sitio, algo que podía perjudicarles por la gran cantidad de adversarios.

Ya tenía una vaga idea de como ejecutaría su parte del plan una vez tuviese que hacerlo, así que no le veía sentido a preocuparse demasiado. En caso de tener que entrar en algún sitio, simplemente adoptaría su forma híbrida y derribaría lo que se metiera en su camino, dejando vía libre al samurái. Luego sería cuestión de ir avanzando y ganando terreno poco a poco a base de la fuerza. En cualquier caso poco podía hacer hasta que llegasen a su destino, preocuparse no servía de nada. Era mejor simplemente esperar pacientemente a que llegara el momento de actuar.
Sato
Sato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Lun 20 Oct 2014 - 16:49}

La cosa se estaba poniendo fea, como al samurai le gustaba. En cuestión de segundos la batalla pasó de decantarse a su favor a ser rodeados por lo que parecían ser cientos de enemigos idénticos a los que habían atacado al grupo anteriormente.

Sato ya estaba listo para el próximo asalto cuando aquellos extraños seres desaparecieron tan rápido como habían desaparecido, huyendo en diversas direcciones. Observando su retirada parecía que todo aquello lo tenían planeado, como si tuviesen un mapa de la ciudad insertado en su mente, muy raro sin duda.

Aún alerta por si los enemigos volvían Sato escuchó la orden de Minato de retirarse, a Sato eso le parecía deshonroso: huir del enemigo en vez de darle caza, pero bueno, su obligación como subordinado era la de obedecer cualquier orden de su capitán; aunque le costase la vida.

Tras por fin llegar al piso franco el panorama no parecía mejorar: todo el piso se encontraba vacío excepto por uno de esos variopintos cascos de sus enemigos, este destacaba porque contenía una nota retando a los "héroes". El samurai no pudo evitar sonreír, no sabía lo peligroso que era jugar con el honor de un samurai, iban a pagar lo que le hubiesen hecho a toda la desaparecida ciudad y sus habitantes.

Minato no tardó en ejercer de nuevo como la voz del grupo, organizando un plan de ataque bastante sencillo: las mujeres y Minato irían escoltados por el franco derecho por ambos espadachines, para que al llegar la zona indicada Sato y Kodama derrumbarían la entrada principal, mientras el resto guardaba el resto de posibles puntos de huida. Lo primordial era evitar el escape de los enemigos, y acabar con su cerebro, sin alguien que los dirigiera el resto caería como moscas en cuestión de tiempo.

Tras empezar el plan ya se pudo ver uno de los fallos más notables: juntar a un árbol gigante absorto en si mismo junto con un samurai con un nulo sentido de la orientación no era buena idea. En vez de flanquearlos la pareja se encontraba dando círculos por el mismo sitio, ya que el de más sentido común ( Kodama) solo se limitaba a seguir los pasos del confuso Sato.

Por suerte( y con un poco de retraso) los dos espadachines por fin habían llegado de nuevo a la derecha del grupo, el joven esperaba ansiosamente no volver a perderse, con que uno solo de los del grupo fallase en su tarea toda la operación podría volverse un auténtico fracaso, y eso significaba la derrota y posible muerte de toda la banda aparte de la pérdida de la ciudad a manos de esa extraña organización llamada La Logia, que ya se había cobrado sus primeras víctimas con el escuadrón al que pertenecía su joven guía.

Mientras que Sato caminaba a lentas zancadas, empezó a pensar como harían para retener a todos esos agentes. Después de varios minutos llegó a la conclusión de que valía más cantidad que calidad: a su lado se encontraba el famoso y a la vez extraño teniente Kodama, uno de los mejores espadachines de la Marina. Y el guerrero ya había demostrado anteriormente compaginarse muy bien con el de Wano, juntos hacían un dúo de espadachines mortal, ambos iban a realizar una de las mayores hazañas que se pueden lograr con al espada; sus nombres serían coreados por la gente del Wano con la mayor admiración posible.

Aparte, tenía ganas de estrenar sus nuevas armas: tres espadas entregadas por su rápido ascenso hasta teniente segundo. Aunque semejaban ser unas katanas normales, escondían más de un truco. Uno de ellos era su capacidad de alargamiento, pudiendo pasar de medir 30 cm a abarcar 2 metros en cuestión de segundos. La otra capacidad era aún más extraña, pues consistía en poder lanzar un zarcillo de pura energía hasta una distancia de 2 metros. Sin duda el CP que había diseñado aquellas armas era un genio de la herrería, así que Sato no podía deshonrarlo estrenando sus creaciones con una derrota, su honor le evitaba perder ante cualquiera.



Iô P. Brjalour
Iô P. Brjalour
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {Sáb 8 Nov 2014 - 12:58}

En el mismo momento en el que Minato dijo algo sobre no causar daños mortales a pesar de ser totalmente necesario Iô estaba disparando a la cabeza de “algo” dado que su visión espacial se había desenfocado levemente debido a la adrenalina del momento. Su reloj emitía un ligero pitido, típico de cualquier cuerpo el aumentar un poco su temperatura en el mismo momento en el que empezaba a pelear. Pero la chica no parecía preocupada. El cuerpo se enfrió mientras corría según las órdenes de su capitán hacia el piso franco. Iba detrás, dando saltitos con sus armas a la espera de que le dijeran lo que hacer. Y en cuanto tuvo un momento se sentó en el suelo, resoplando con suavidad. Escuchaba las órdenes con cierta premura, tratando de entender todo lo que el pelirrojo decía pero no iba más allá del pium pium pium que su cerebro le estaba pidiendo de manera repetitiva. No obstante, lo entendió.

Sabía que debía junto a su Capitán Cazurro y junto a Charlotte sin despistarse ningún momento. Que ellos tendrían los primeros disparos asegurados. Y eso la hizo levantarse de golpe con una gran sonrisa de felicidad en el rostro. Sí, no podía sentir daño pero le gusta la revolución en su propio cuerpo que le dejaba la adrenalina que ella traducía por “menor sueño”. Pero miró su reloj antes de salir, observando que su temperatura fuera normal y después su ropa, en busca de manchas de sangre propias. Pero no había más que pequeños rasguños sin importancia. Por eso, no avisó a nadie y se limitó a seguir, para ver que podía encontrar.

OFF. Estoy de ausencia, pero he hecho un post pequeño en vista de que no me saltábais y no había nada que hacer.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force Empty Re: Que qué, ¿que nos enfrentamos a usuarios tipo Logia? | Rol Moderado | Hero's Force {}

Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.