Yuzi Read
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Green Bit, hogar de los enanos ladrones. [Privado Yuzi-Asderdeker][Pasado] {Vie 26 Sep 2014 - 17:51}
Aquella isla, Dressrosa era famosa en todo el nuevo mundo y no era de extrañar ya que su encanto peculiar que prometia diversión y descanso dejaba huella en todos los viajeros que decidian visitarla, sin olvidarnos por supuesto de que en aquel lugar se encontraba el palacio real hogar de la familia del Sichibukai Doflamingo, famoso en todos los mares.
Pero mis motivos iban más allá de todo eso, si iba a hacer turismo pero no a aquellos lugares emblematicos si no a Green Bit, el hogar de los enanos. Tenía que admitir que aquel lugar aún sin haberle visitado nunca se había ganado parte de mi cariño, la razón era sencilla el libro con el que aprendí a leer contaba la historia de estos pequeños seres y aunque era un cuento de ficción que no tenia nada de científico, al enterarme de que en un lugar del nuevo mundo llamado Green Bit habitaba gente de esta especie mi curiosidad me había obligado a imaginarme como sería aquello miles de veces y por eso estaba aquí, para comparar mis sueños con la realidad.
Al ser una isla muy turistica había llegado a ella sin problemas y aunque la gente a la que preguntaba sobre el Green Bit se encontraba recelosa de contestarme y simplemente se limitaba a advertirme sobre los peces luchadores y los enanos que habitaban en ese lugar al final había conseguido encontrar el puente que me conduciria al lugar donde quería ir, le crucé con facilidad ya que por suerte para mi ninguno de los mounstruosos peces que se podían encontrar en el agua que se extendía bajo mis pies decidiera atacarme, aquella había sido la parte fácil del viaje.
Ahora estaba perdida en un lugar donde todo era vegetación de todos los tipos, tamaños y colores, donde era complicado moverse sin tropezarse cada dos por tres y donde tenia que tener los ojos abiertos todo el tiempo que permaneciera allí por si me encontraba con el reino Tonttata que era lo que buscaba allí o con alguno de esos seres que habiatan en ese lugar o en el peor de los casos con algún pez luchador si me acercaba mucho a la costa y decidia atacarme.
Estuve caminando varios horas y vi un montón de vegetación desconocida pero no vi ninguna de las cosas por las que debía mantener los ojos abiertos, ni tampoco el reino de aquellos seres pequeñitos, hasta que sin querer pisé en donde no debía, la tierra venció debido a mi peso y yo caí a las profundidades de la tierra con un tremendo estruendo.
Pero mis motivos iban más allá de todo eso, si iba a hacer turismo pero no a aquellos lugares emblematicos si no a Green Bit, el hogar de los enanos. Tenía que admitir que aquel lugar aún sin haberle visitado nunca se había ganado parte de mi cariño, la razón era sencilla el libro con el que aprendí a leer contaba la historia de estos pequeños seres y aunque era un cuento de ficción que no tenia nada de científico, al enterarme de que en un lugar del nuevo mundo llamado Green Bit habitaba gente de esta especie mi curiosidad me había obligado a imaginarme como sería aquello miles de veces y por eso estaba aquí, para comparar mis sueños con la realidad.
Al ser una isla muy turistica había llegado a ella sin problemas y aunque la gente a la que preguntaba sobre el Green Bit se encontraba recelosa de contestarme y simplemente se limitaba a advertirme sobre los peces luchadores y los enanos que habitaban en ese lugar al final había conseguido encontrar el puente que me conduciria al lugar donde quería ir, le crucé con facilidad ya que por suerte para mi ninguno de los mounstruosos peces que se podían encontrar en el agua que se extendía bajo mis pies decidiera atacarme, aquella había sido la parte fácil del viaje.
Ahora estaba perdida en un lugar donde todo era vegetación de todos los tipos, tamaños y colores, donde era complicado moverse sin tropezarse cada dos por tres y donde tenia que tener los ojos abiertos todo el tiempo que permaneciera allí por si me encontraba con el reino Tonttata que era lo que buscaba allí o con alguno de esos seres que habiatan en ese lugar o en el peor de los casos con algún pez luchador si me acercaba mucho a la costa y decidia atacarme.
Estuve caminando varios horas y vi un montón de vegetación desconocida pero no vi ninguna de las cosas por las que debía mantener los ojos abiertos, ni tampoco el reino de aquellos seres pequeñitos, hasta que sin querer pisé en donde no debía, la tierra venció debido a mi peso y yo caí a las profundidades de la tierra con un tremendo estruendo.
Zombienrelleno
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Llegué a una isla bastante extraña, la cual se podía ver como habían juguetes conviviendo con humanos. Esto no era lo que venía a buscar a esta isla, ni tampoco las bellas mujeres bailando, lo que yo venía a buscar era un pez raro que había en esta isla. Decidí preguntar a un extraño juguete con forma de sapoperro.
- Hey tu, juguete. ¿Sabes donde puedo encontrar peces grandes? Me dijeron que aquí se encontraba una especie de pez peleona.
El extraño juguete se sorprendió por que yo fuera buscando aquellos peces y me dijo que eran unos peces peligrosos y que podías encontrar de ellos fácilmente en un puente que estaba lejos.
Empecé a caminar dirección al puente, el aroma de aquella isla me conquistó, tenía un buen olor a flores y para colmo.. ¡¡Tenían un coliseo!! Pero yo venía a buscar a los peces, así que fui derecho al puente.
Una vez llegué al puente, empecé a cruzarlo, atento por si salía algún pez luchador, pero pasé varias veces y no me salió ninguno. Así que decidí pararme en medio del puente y ponerme a gritar.
- ¡¡Pececito pececito!! ¿Quien es el mas bonito de este puente? ¡¡Pececito sal!!
De repente un gran pez, a la velocidad de una bala de cañón, saltó y golpeó el puente, destrozándolo y no dejándome volver atrás. El pez estaba medio muerto, así que decidí acabar con él y llevármelo.
Como no podía volver atrás, decidí ir hacía el otro lado, arrastrando el pez luchador. Pero por el camino, varios peces saltaron a golpearme y con dificultad conseguí esquivarlos y cruzar el puente. Llegué a un extraño bosque y con hambre, así que decidí buscar un lugar tranquilo donde comerme el pez.
- Que hambre tengo..
- Hey tu, juguete. ¿Sabes donde puedo encontrar peces grandes? Me dijeron que aquí se encontraba una especie de pez peleona.
El extraño juguete se sorprendió por que yo fuera buscando aquellos peces y me dijo que eran unos peces peligrosos y que podías encontrar de ellos fácilmente en un puente que estaba lejos.
Empecé a caminar dirección al puente, el aroma de aquella isla me conquistó, tenía un buen olor a flores y para colmo.. ¡¡Tenían un coliseo!! Pero yo venía a buscar a los peces, así que fui derecho al puente.
Una vez llegué al puente, empecé a cruzarlo, atento por si salía algún pez luchador, pero pasé varias veces y no me salió ninguno. Así que decidí pararme en medio del puente y ponerme a gritar.
- ¡¡Pececito pececito!! ¿Quien es el mas bonito de este puente? ¡¡Pececito sal!!
De repente un gran pez, a la velocidad de una bala de cañón, saltó y golpeó el puente, destrozándolo y no dejándome volver atrás. El pez estaba medio muerto, así que decidí acabar con él y llevármelo.
Como no podía volver atrás, decidí ir hacía el otro lado, arrastrando el pez luchador. Pero por el camino, varios peces saltaron a golpearme y con dificultad conseguí esquivarlos y cruzar el puente. Llegué a un extraño bosque y con hambre, así que decidí buscar un lugar tranquilo donde comerme el pez.
- Que hambre tengo..
Yuzi Read
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Por alguna razón no me hice daño al caer por el agujero que se había abierto en el suelo, cuando miré a mi alrededor me di cuenta de por qué no me había dolido la caida, al precipitarme por el boquete aterricé en una planta que era más grande que una planta normal, aunque no demasiado si lo suficiente para que amortiguara mi caida.
Me levanté y sacudí mis ropas, miré a mi alrededor y quedé totalmente enamorada con lo que vi, un bosque muy diferente del que había salido hacia pocos segundos pero igual de frondoso y profundo.
Algo dentro de mi me decía que aquel era lo que yo andaba buscando, según lo que había leido en Green Bit había una especie de cueva en la cuál habitaban esos enanos que yo buscaba con tanta persistencia, al mirar hacia arriba y ver el techo que podría tocar con solo alargar un poco la mano y en donde se podía ver un boquete abierto por mi caida me di cuenta de que tal vez donde aquellas personitas habitaban no era una cueva si no simplemente un refugio subterráneo.
Comencé a andar por el extraño bosquecito vegetal con la sensación de que me llegaría a dar en la cabeza con el techo, aunque es nunca paso, seguia guiandome por mi instinto, aún alerta, observando y por supuesto con mi rifle cargado, la verdad es que no cambiaba mucho la situación que estaba viviendo ahora con la que había vivido hacía escasos minutos esta vez tenía más esperanzas y mis esperanzas se vieron recompensadas cuando me encontré frente a una cascada que provocaba un río que supusé que dividia aquel refugio subterraneo, pero aquello no era lo impresionante si no las pequeñas casitas que se apreciaban en la orilla.
Me levanté y sacudí mis ropas, miré a mi alrededor y quedé totalmente enamorada con lo que vi, un bosque muy diferente del que había salido hacia pocos segundos pero igual de frondoso y profundo.
Algo dentro de mi me decía que aquel era lo que yo andaba buscando, según lo que había leido en Green Bit había una especie de cueva en la cuál habitaban esos enanos que yo buscaba con tanta persistencia, al mirar hacia arriba y ver el techo que podría tocar con solo alargar un poco la mano y en donde se podía ver un boquete abierto por mi caida me di cuenta de que tal vez donde aquellas personitas habitaban no era una cueva si no simplemente un refugio subterráneo.
Comencé a andar por el extraño bosquecito vegetal con la sensación de que me llegaría a dar en la cabeza con el techo, aunque es nunca paso, seguia guiandome por mi instinto, aún alerta, observando y por supuesto con mi rifle cargado, la verdad es que no cambiaba mucho la situación que estaba viviendo ahora con la que había vivido hacía escasos minutos esta vez tenía más esperanzas y mis esperanzas se vieron recompensadas cuando me encontré frente a una cascada que provocaba un río que supusé que dividia aquel refugio subterraneo, pero aquello no era lo impresionante si no las pequeñas casitas que se apreciaban en la orilla.
Zombienrelleno
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Caminé por aquel bosque buscando un sitio donde montar mi "campamento" y poder comerme ese delicioso pez luchador. Encontré un pequeño lugar con mucha vegetación al rededor, así que me senté en una roca y hice una pequeña hoguera para hacer aquel pez, se que suelo comerlos crudo, pero por una vez me apetecía comerlo asado.
Recogí un poco de leña y me puse a frotar con una rama para crear fuego, después de frotar un rato conseguí fuego y hice la hoguera y me puse a asar aquel delicioso pez. Cuando ya estaba hecho, empecé a comerme el pez, olía de muerte. Pero por desgracia no solo podía oler el pez, pude distinguir que entre las plantas, había un olor mas, que parecía humano. Cogí un trozo de pez y cuando estaba a punto de llevármelo a la boca, como un rayo algo me robó el trozo de pez, no pude ver que era, pero sí olerlo, y era aquel humano. Cogí otro trozo de pez y estuve dispuesto a comérmelo, pero otra vez aquel rayo apareció quitándome aquel pez.
- Ya está bien, ¿No? Déjame comerme el pez tranquilo de una vez.
Volví a coger un trozo de pez y me lo llevé a la boca, pero de nuevo, aquel rayo me robó aquel trozo. Ya empezaba a estar harto, iba a atrapar a aquel idiota como fuese, así que cerré los ojos y me concentré en su olor. Cogí un trozo de pez y noté como el olor se preparaba a saltar, en cuanto me lo estaba llevando a la boca, noté como aquello volvía a ponerse en movimiento y a robarme el pez, pero esta vez fui rápido y cuando vino a robarme, lo atrapé con una mano. Parecía ser un enano de unos pocos centímetros con extrañas ropas de color negro.
- ¡¡Ostias, pero si eres un gnomo ladrón!!
- ¡No soy un gnomo, soy un tontata, así que suéltame idiota!- Me dijo aquel enano cabreado.
- Ja! Si querías comer solo tenías que preguntarme y no robarme la cena. ¿Quieres un poco?- Le pregunté mientras aún lo tenía agarrado.
- Claro que quiero.- Soltó mientras ponía una expresión de pura felicidad.
Solté a aquel enano y empecemos a compartir aquel pez. Era un gran pez, realmente delicioso, con un sabor exquisito, digno de un luchador. Me puse a hablar con aquel enano mientras comíamos, así que me contó un poco sobre su raza y sobre su reino.
- Vaya, ¿un reino enano y con casas enanas? Yo quiero ir.
- Si quieres venir, deberás traer las sobras de ese pez jajajaja.
Cogí el pez y me llevó por el bosque en busca de su reino. Lleguemos a un pequeño agujero y dijo que el reino estaba debajo de nuestros pies.
- Guau, que agujero, yo seguro que si entro, pero el pez tal vez no.
- No te preocupes por eso.
En un abrir y cerrar de ojos, el enano dividió los restos del pez en cuatro trozos, pudiendo lanzarme por aquel agujero con el pez.
Recogí un poco de leña y me puse a frotar con una rama para crear fuego, después de frotar un rato conseguí fuego y hice la hoguera y me puse a asar aquel delicioso pez. Cuando ya estaba hecho, empecé a comerme el pez, olía de muerte. Pero por desgracia no solo podía oler el pez, pude distinguir que entre las plantas, había un olor mas, que parecía humano. Cogí un trozo de pez y cuando estaba a punto de llevármelo a la boca, como un rayo algo me robó el trozo de pez, no pude ver que era, pero sí olerlo, y era aquel humano. Cogí otro trozo de pez y estuve dispuesto a comérmelo, pero otra vez aquel rayo apareció quitándome aquel pez.
- Ya está bien, ¿No? Déjame comerme el pez tranquilo de una vez.
Volví a coger un trozo de pez y me lo llevé a la boca, pero de nuevo, aquel rayo me robó aquel trozo. Ya empezaba a estar harto, iba a atrapar a aquel idiota como fuese, así que cerré los ojos y me concentré en su olor. Cogí un trozo de pez y noté como el olor se preparaba a saltar, en cuanto me lo estaba llevando a la boca, noté como aquello volvía a ponerse en movimiento y a robarme el pez, pero esta vez fui rápido y cuando vino a robarme, lo atrapé con una mano. Parecía ser un enano de unos pocos centímetros con extrañas ropas de color negro.
- ¡¡Ostias, pero si eres un gnomo ladrón!!
- ¡No soy un gnomo, soy un tontata, así que suéltame idiota!- Me dijo aquel enano cabreado.
- Ja! Si querías comer solo tenías que preguntarme y no robarme la cena. ¿Quieres un poco?- Le pregunté mientras aún lo tenía agarrado.
- Claro que quiero.- Soltó mientras ponía una expresión de pura felicidad.
Solté a aquel enano y empecemos a compartir aquel pez. Era un gran pez, realmente delicioso, con un sabor exquisito, digno de un luchador. Me puse a hablar con aquel enano mientras comíamos, así que me contó un poco sobre su raza y sobre su reino.
- Vaya, ¿un reino enano y con casas enanas? Yo quiero ir.
- Si quieres venir, deberás traer las sobras de ese pez jajajaja.
Cogí el pez y me llevó por el bosque en busca de su reino. Lleguemos a un pequeño agujero y dijo que el reino estaba debajo de nuestros pies.
- Guau, que agujero, yo seguro que si entro, pero el pez tal vez no.
- No te preocupes por eso.
En un abrir y cerrar de ojos, el enano dividió los restos del pez en cuatro trozos, pudiendo lanzarme por aquel agujero con el pez.
Yuzi Read
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Dejé atrás las cascadas y decidí acercarme a las casitas pequeñas que supuse que serían las de los enanos. No tardé demasiado en llegar en dos zancadas ya me situé al lado de la casa más cercana, desde allí se podían observar mejor la aldea subterranea que tantos libros me habían descrito a lo largo de los años y debo decir que no me decepcionó en absoluto era casi mejor que como lo había imaginado.
Había de todos tipos y tamaños, algunas solitarias desperdigadas a lo largo de la llanura, otras al lado de las otras y algunas simplemente se apilaban unas encimas de las otras formando lo que serian pisos. No sabría decir de que materiales estaban compuestas pero a mi se me asemejaban mucho a setas. Setas a las que habían cortado el sombrero y se les habian puesto a un cacho de madera, por un momento imaginé una casa hecha de un trozo de madera con mi sombrero de copa encima; dejando mis delirios de lado tambien divisiba los pequeños puentes que unian unas casas con otras.
Fuí a adentrame un poco más al pueblo cuando oí un silvido que precedia del suelo, bajé la vista y vi la silueta de un pequeño humano de pocos centimetros, bueno no ea humano si no un enano para ser más exactos.
-Ehh, Gran Humano ¿Que haces aquí? No debes estar metiendo tus narices en esta aldea.-
La verdad es que me hizo mucha gracia oír hablar a un enano y la verdad es que no parecía que le agradaba mi presencia, aunque claro con eso ya contaba.
-De visita, aunque claro aquí no seré bien recibida- Di media vuelta dispuesta a marcharme aunque como yo ya había suspuesto el hombrecito me paró en seco subiendos encima de mi y robandome la mochila, acto seguido la abrió y sacó toda la comida que tenía dentro, un par de frutas, una tableta de chocolate y algo de carne enlatada.
-Si me dejas visitar este pueblo todo eso es tuyo- El enano me miró y se quedo callado sin decir nada a lo que ya decidí animarle mientras decía -Y obviamente yo nunca habré estado aquí-
Aquello parecío satisfacer al enano pues asintió con la cabeza mientras se presentaba.
-Mi nombre es Yan, te presentaré mi casa- Recogió toda la comida y se fué con ella por las calles mientras yo le seguía por las estrechas callejeras como podía.
-Encantada, mi nombre es Yuzi- Le dije, aunque tampoco parecio importarle ya que no dijo nada y sigió indicandome en silencio.
Había de todos tipos y tamaños, algunas solitarias desperdigadas a lo largo de la llanura, otras al lado de las otras y algunas simplemente se apilaban unas encimas de las otras formando lo que serian pisos. No sabría decir de que materiales estaban compuestas pero a mi se me asemejaban mucho a setas. Setas a las que habían cortado el sombrero y se les habian puesto a un cacho de madera, por un momento imaginé una casa hecha de un trozo de madera con mi sombrero de copa encima; dejando mis delirios de lado tambien divisiba los pequeños puentes que unian unas casas con otras.
Fuí a adentrame un poco más al pueblo cuando oí un silvido que precedia del suelo, bajé la vista y vi la silueta de un pequeño humano de pocos centimetros, bueno no ea humano si no un enano para ser más exactos.
-Ehh, Gran Humano ¿Que haces aquí? No debes estar metiendo tus narices en esta aldea.-
La verdad es que me hizo mucha gracia oír hablar a un enano y la verdad es que no parecía que le agradaba mi presencia, aunque claro con eso ya contaba.
-De visita, aunque claro aquí no seré bien recibida- Di media vuelta dispuesta a marcharme aunque como yo ya había suspuesto el hombrecito me paró en seco subiendos encima de mi y robandome la mochila, acto seguido la abrió y sacó toda la comida que tenía dentro, un par de frutas, una tableta de chocolate y algo de carne enlatada.
-Si me dejas visitar este pueblo todo eso es tuyo- El enano me miró y se quedo callado sin decir nada a lo que ya decidí animarle mientras decía -Y obviamente yo nunca habré estado aquí-
Aquello parecío satisfacer al enano pues asintió con la cabeza mientras se presentaba.
-Mi nombre es Yan, te presentaré mi casa- Recogió toda la comida y se fué con ella por las calles mientras yo le seguía por las estrechas callejeras como podía.
-Encantada, mi nombre es Yuzi- Le dije, aunque tampoco parecio importarle ya que no dijo nada y sigió indicandome en silencio.
Zombienrelleno
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Caí por aquel agujero con los trozos del pez y caí sobre una planta que amortiguó la caída, justo después cayó el enano encima mío, suerte que era pequeño y no cayó con fuerza sobre mi. El enano empezó a caminar y me soltó un "sígueme" Llevándome hacía su poblado. Empecemos a caminar y a lo lejos vi una humana con un sombrero de copa, por fin alguien grande. También vi una cascada y una aldea que parecía ser para muñecos, de lo enana que era. Al acercarme un grupo de enanos armados con palos me paró en seco. "¿A donde vas gigante?", a lo que yo solté los 4 trozos del pez delante de ellos y les señalé a todos.
- Vengo a alimentaros, pequeños cachorros.
Todos los enanos empezaron a chillar como locos, "¡¡Ha venido otro gigante, a darnos comida, es nuestro alimentador!!" Los enanos empezaron a montar una hoguera gigante, con palos y todo tipo de cosas para hacer la hoguera y el pequeño enano de antes se subió a mi hombro mientras gritaba, "Soy el jefe de nuestro alimentador, así que me merezco la mejor parte. Mmh.. Creo que se me olvida decir algo, pero da igual, luego lo diré."
Los enanos empezaron a asar los cuatro trozos del gran pez. Mientras me quedé extrañado mirando a aquella chica con sombrero de copa a lo lejos.
- Vengo a alimentaros, pequeños cachorros.
Todos los enanos empezaron a chillar como locos, "¡¡Ha venido otro gigante, a darnos comida, es nuestro alimentador!!" Los enanos empezaron a montar una hoguera gigante, con palos y todo tipo de cosas para hacer la hoguera y el pequeño enano de antes se subió a mi hombro mientras gritaba, "Soy el jefe de nuestro alimentador, así que me merezco la mejor parte. Mmh.. Creo que se me olvida decir algo, pero da igual, luego lo diré."
Los enanos empezaron a asar los cuatro trozos del gran pez. Mientras me quedé extrañado mirando a aquella chica con sombrero de copa a lo lejos.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- [Mitch & Jabbar] Enanos, pelirrojos y Enanos Pelirrojos. La palabra tabú es pequeñito.
- Un hogar en el desierto [Privado Lys - Alpha] [Pasado]
- Un nuevo ¿hogar? (Privado- Pasado, Ivan- Verelizth.)
- Un hogar polvoriento [Hermanas Asagiri - Ivan] [Privado] [+18]
- [Pasado][Privado]Lejos del hogar (Jace y Azuka).
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.