Sorpresas inesperadas (Uracha y Yuzi Read) (Privado,Pasado)

Me encontraba en la isla kuraigana adentro del bosque ami lado se encontraba un babuino pequeño sentado en mi hombro, estaba haciendo la comida para los dos, la verdad que el me empezó a seguir desde que me vio, no sabia bien el por que pero estaba conmigo, en fin a mi no me molestaba que me hiciera compañía, referente a la isla, no sabia bien como había llegado aquí pero no le daba mucha importancia se que como siempre volvería con mis nakamas de una forma o otra...

-Pequeño, ¿quieres comer ya?- le pregunte al pequeño babuino, este al escucharme se alegró mucho y le di toda la fruta que había conseguido y yo comencé a comerme la carne que había preparado...

-Puedes comértelo todo si quieres, no hay problema.-

Me quede mirándole durante unos instantes, al ver como comía la fruta, -¿Por cierto, donde están tus padres?- el pequeño babuino me miro giro la cabeza y siguió comiendo, Quizás seas como yo, y no has conocido nunca a tus padres.

Tras eso seguí comiendo la comida que prepare mientras observaba al babuino...

Llegue a la isla Kuraigana tres días después de coger el barco que me llevaría allí, era pequeño y parecía que la minima ola que chocara contra el casco le derrumbaría, estaba lleno de turistas pedorros pero que le iba a hacer era el único barco que hacía escala en aquel siniestro lugar.
Fuí la única persona que se bajo en aquella isla, los demás se iban a la siguiente que era el verdadero destino de la embarcación. El por qué yo tenía como destino aquella isla se basaba en interes arqueologico, en el bosque que allí había se podía encontrar unas ruinas antiguas de una civilización perdida de la cuál no sabía casi nada y como era desconocida la curiosidad que desperto en mi fué enorme y gracias a aquel sentimiento estaba aquí.

Lo primero fué apuntar en mi agenda la llegada a ella y lo segundo buscar un alto desde donde poder observar todo el paisaje y programar una ruta hasta la ruinas, visualizé en el horizonte unas montañas que me permitirian tener una gran panorámica así que decidi irme allí como primer destino.
Para llegar hasta ellas me adentré en el bosque, no era de los más espesos que había visto y los rayos de sol atravesaban sin problemas las copas de los árboles más altos, aunque por alguna razón me daba la sensación de que era el bosque más oscuro y siniestro en el que había estado, suponía que en parte se debía a los miles de ojos de babuino que me miraban desde las ramas, vale exagero no eran miles pero a mi me lo parecian, nunca me habían gustado esos bichos me daban mala espina.

Después de casi un día entero de caminata llegué a una de las montañas, tenía forma de espiral y parecía fácil de escalar, pero como la mayoría de las veces las apariencias engañan y en poco tiempo me vi sumamente cansada solo con recorrer menos de la mitad del camino, hice un descanso y saqué algo de la comida que había preparado para aquel viaje, gran error; primero uno, luego otro, luego otro... hasta cinco monos acabaron rodeandome observando mi comida con lo que a mi me parecian ojos de locos, ahora esos bichos me gustaban menos.
-Fuera de aquí bichos.-
Les gritaba mientras sacudía las manos paa que se fueran pero como era de esperar aquella técnica no dió ningún resultado e incluso se acercaron un poco más, suspire me levanté de mi sitio resignada y me alejé de ellos, otra vez mis medidas no dieron resultado, volvieron a mi lado.
-¡Que os largueis de aquí he dicho!-
No eran tontos, no me hacian caso "¿Que pasa si meto un balazo a alguno de estos bichos? Además tendria comida" Si una gan solución sin duda, cogí mi rifle y apunté a uno de ellos, el mono me vio venir y se aparto en el momento justo, el resultado fué un impacto de la bala en la roca, un tambaleo no muy agradable y el desprendimiento de vayas rocas.
Tosí arrastrada por aquel estropicio, al menos no había resultado herida y los monos se habían ido, al fin y al cabo mi plan no había salido tan mal como esperaba salvo por el hecho de que había soltado la comida y ahora estaba sepultada y sucia bajo las rocas, suspiré los Babuinos habían ganado este asalto.

Aquel babuino termino de comer y no paraba de moverse, se movía entre mis hombros y se colgaba en los arboles, se notaba bastante que aun era joven dado que tenia muchas energías y parecía hiperactivo.

-Vaya parece que te lo estas pasando bien- dije tras terminar de comer.

Mientras miraba como jugaba note como este se puso un poco nervioso y seguidamente sonó un disparo y unas rocas se cayeron el sitio donde sucedió no parecía estar muy lejos. A continuación el pequeño babuino salio corriendo y por mi parte cogí mis objetos personales y comencé a seguirle tras correr durante unos minutos lleguemos hasta el lugar podía ver varias rocas tiradas en el suelo y para mi sorpresa a una chica la cual ya conocía.

-Que pasa, siempre tienes que llamar la atención- dije acercándome a Yuzi -Vaya parece que estamos destinados a encontrarnos. ¿Que tal estas pequeñaja?- le pregunte con la intención de picarla un poco.

El pequeño babuino se quedo mirando a Yuzi y después se subió en mi hombro derecho y se quedo en el, yo por mi parte me acerque un poco mas a ella mientras esperaba una respuesta por su parte