El Comienzo De Dos Leyendas [Privado y Pasado] (Monkey.D.Aless y Drako)

Tras que me hubieran aceptado en la Marine, llegué a Villa Orange, porque en primer lugar, quería conocer todo el East Blue, Mar de origen. Pues estaba yo allí, con mi uniforme de la Marine y muy orgulloso de él, y pensé:

-En primer lugar, deberé conocer gente, y hacerme su amigo.-

Así que, me acerqué a una taberna cercana, observé el ambiente y ví que todos reían, bebían shake a montones y comían carne por doquier. Ví que el tabernero no podía descansar ni un mínimo instante, para atender a un rufián como yo. Por lo que me senté en la barra y voceando, llamé al tabernero, el cual ni me escuchó. Yo acostumbrado al barullo y al ruido, voceé una vez más, pero este no me escuchaba, por lo que decidí marcharme.

En ese momento, vi que mi machete (colgado a la izquierda de mi cintura) estaba algo desafilado, por lo que decidí ir a una herrería y afilarlo.

Trás salir de la herrería, vi a un malhechor, corriendo por delante de una mujer, la cual pedía ayuda. Yo pensé que esta era la ocasión para lucirme y demostrarle a la villa, el poder que un marine novato puede llegar a tener. Así que, aprovechando mi velocidad de movimiento lo conseguí alcanzar. Con mi machete recién afilado, le empecé haciendo una rasgadura en el brazo y finalmente le corté una pierna. Este me pidió piedad, a lo que yo respondí:

-No hay piedad para criminales como tú, y ahora.... ¡MUERE!-

Con lo que atravesé su cuerpo con mi machete, de forma que lo deje sin vida alguna.

Estaba en la orilla del mar mirando su clara agua y me fije a mí mismo:
-Algún día conocer todos los rincones de este mar.
Al rato decidí ir al pueblo y ver si alguien me necesitaba mi ayuda, ya que me había hecho Marine hace unos días. Cuando llegue me encontré con un anciano mirando desde la ventana de su casa de madera y me dijo:
-Buenos días. ¿No eres muy joven para ser Marine?
Moví la cabeza en gesto de saludo.
-Si usted dice eso, por casualidad no sabrá donde hay un sitio para comer.
Dije gritando un poco.
-Claro, como no lo voy a saber si vivo en este pueblo desde que era un chaval, un poco recto y encontraras una taberna que siempre está llena.
Con las instrucciones que me dio, seguí recto y, efectivamente como me dijo había un bar, así que decidí entrar. Al entrar vi que el bar estaba lleno de personas riéndose y bebiendo Sake, así que decidí ir a la barra un poco apartado del resto, llame al camarero levantando la mano, el camarero vino a los 2 minutos cuando llego le dije:
--Sake y un trozo de carne bien .
Cuando me trajo lo que le pedí entro un Marine que por el uniforme seria nuevo, como yo, lo seguí con la vista, se sentó en la barra llamo al camarero dos veces así que decidió irse mientras yo terminaba la comida.
Al rato salí de la taberna, seguí mi camino y escuche a una mujer pidiendo ayuda saque mi Katana e iba a empezar a correr pero vi al otro Marine así que decidí subir a los tejados de las casas y así poder verlo bien. Cuando el chico atrapó al delincuente al instante lo mato, salte del tejado justo delante de él y dije:
--Pobre hombre ¿No?- Dije riendome

En ese mismo instante, apareció un marine como lo era yo, el cual sintió pena por el criminal, y seguidamente, soltó una carcajada. A lo que yo le contesté:

-En este mundo no hay pena para criminales como él- le dije con una sonrisa de oreja a oreja.

En aquel momento, mi tripa rugió con ferocidad, a lo que le dije a aquel hombre:

-Tengo un hambre voraz, vayamos a una taberna, que hay en aquella calle y comamos algo, por cierto, yo soy Drako. Yo me iré adelantando, ven cuando tengas tiempo.-

Fui rápidamente, paseando con las manos puestas en la nuca, con aire despreocupado por todo, menos por comer.Esta vez, había menos gente. Sentado en un rincón del bar, vi que había un extraño hombre, el cual parecía un revolucionario, pero por no usar prejuicios lo dejé pasar. Le pedí al camarero unos ''Tokoyakis'' y algo de shake.

Tras comerme todo mi almuerzo, quedé dormido en la barra. Me desperté, al oir a los cinco minutos, los gritos del camarero pidiendome que pagara. A lo que yo pensé:

-Se me han olvidado todos los berrys, ¿ahora que hago?-

Honestamente le respondí que se me habían olvidado. El tabernero enfurecido, me mandó a limpiar los platos a la cocina, lo que yo obedecí sin rechistar.

Al acabar, volví a hechar un vistazo y ví que el hombre con apariencia de revolucionario seguía en el mismo sitío, solo que esta vez con el plato vacío.

No sabía el nombre del chico y él no sabía el mío pero igualmente me invito a ir otra vez a la taberna ya que él no había desayunado, él se adelantaba.
Seguí mi camino al bar con un paso lento cuando llegue no entre y me quede en la puerta con mi Katana en la mano a esperar al Marine, al rato entro un hombre de estatura media y con una capucha que cabría su cara lo seguí con la mirada hasta que entrase y pensé:
-Qué hombre más raro.
Seguí esperando a que saliera se demoraba mucho, los niños pasaban corriendo por delante de mí, decidí entrar al bar a ver que hacia el otro Marine, al entrar no estaba tan lleno como antes, en una mesa estaba el hombre raro y al lado de la barra estaba el chico me hacer que a él y le dije:
-¿Por qué tardas tanto te he estado esperando?- Pero vi que no me hizo caso y tenía la mirada hija en una mesa.
- ¿Tú también te has dado cuenta de que ese hombre es un poco raro?

En aquel momento llegó el otro Marine, el cual también se fijó en el hombre extraño, a lo que yo dije:

-Ese hombre es muy extraño, habrá que tener cuidado con él.-

Al poco tiempo, el hombre salió, junto a otro, aunque éste parecía un pirata, ya que llevaba un chaleco negro, un cinturón rojo y un pantalón blanco. Tenía el pelo despeinado, con un flequillo. Este llevaba un revolver en el bolsillo, y un cigarrillo en la boca. Tenía una cicatriz, la cual subía verticalmente desde su nariz hasta desaparecer en su oscuro flequillo.

Tras verlos salir, me levante y, como habían dejado la puesta abierta, vi que hacían. El hombre extraño, aprovechó que estaba el pirata de espaldas para asesinarlo sigilosamente, y después guardó la daga con la que había cometido el crimen.

Seguidamente, el revolucionario, recogió del suelo el revolver y volvió a entrar en la taberna. Al pasar por la puerta, observé el cartel que había, medio roto a la izquierda de la puerta. En el cartel ponía:

                        WANTED
                                         JAKE ''EL...
                                        2.500.0..

No se podía leer entero, ya que estaba roto.

El hombre pidió dos jarras bien llenas de shake, una se la bebió de un trago, y la otra se derramó por el descuido de un joven, el cual tropezó e hizo tirar la jarra. El revolucionario, cogió de la camiseta al joven y lo levantó en peso, el joven le pedía clemencia. Yo, sin querer ver aquello, le ataque y el hombre lo esquivó con un ágil movimiento y dijo con arrogancia y superioridad:

-Venid a por mi debiluchos marines, sois solamente escoria-

Cuando el Marine me dijo que había que tener cuidado con el agarre mi Katana sin quitármela el cinturón, por si acaso, el hombre extraño salió del bar junto con otro hombre, en ese momento yo me senté en la barra para poder ver bien lo que hacían, ya que se habían dejado la puerta hubiera, pude ver e el hombre le clavó un cuchillo en la espaldas y entro de nuevo a la taberna como si nada.
Yo hice como si no hubiese visto nada, el hombre se sentó como si no hubiese pasado nada y pidió dos jarras de sake, pero el joven camarero se le escapó una de las manos y se la tiro encima, el pirata comió al camarero y lo levanto, vi que mi compañero había intentado atacarle, pero fallo, asi que yo cojín al chico que estaba en el suelo y le dije:
-¿Estas bien?- le ayude a levantarse y cojín mi Katana pero sin desenfundarla le di en la rodilla izquierda al pirata enfurecido, y dije:
-¿Ahora quién va a pagar esto?

En ese mismo instante, mientras yo entretenía la piratucho, mi compañero Marine, le dió con su Katana en al rodilla, haciendo así que el pirata cayera al suelo, pero el revolucionario, fue muy astuto ya que esquivó un ataque mortal que le iba a la cabeza, haciendo así que solamente le arrancara una parte de su especie de toga marrón, y se consiguió levantar, y llegar tras el joven (éste le había derramado anteriormente su shake por accidente) para intentar tomarlo como rehén. Con intención de salvar la vida de un ciudadano, en un acto que podría haber acabado fatal para mí, lo ataque, en lo que pareció un acto un poco suicida, ya que deje zonas donde un golpe crítico podría ser nefasto para mí. El revolucionario (Jake según el cartel de se busca mencionado en el anterior post), contrarrestó mi machetazo con su daga, usandola a modo de katana y con un gran poderio, me consiguió desastibilizar, haciendo así que casi cayera al suelo de madera, el cual crujía porque estaba podrida y también desprendía un muy mal olor.

Trás esto, sacó el revolver que le arrebató al pirata que mató en la puerta y me disparó tal bala, con tanta mala fé que, aún siendo bloqueada por mi machete, para contrarestar los daños, me consiguió tirar al suelo. En ese mismo acto, se avalanzó sobre mí y con intención de matarme levantó su puñal ensangrentado y....
¡Por un milagro de Dios! , conseguí esquivarlo y de una patada en su costado, darle la vuelta a aquella situación tan comprometida en la que me había metido. Pero... Jake, no se iba a quedar quieto y ver como moría en una taberna de una villa, en la que apenas había piratas, ni ningún criminal por el estilo, solo alguna que otra banda callejera, a la que se les daban alguna que otra paliza. El revolucionario volvió a sacar su revolver, el cual llevaba en la mitad de su túnica que aún permanecía algo estable, ya que la otra mitad estaba destrozada, me dió un gran impacto con la bala en el hombro, que hasta a mí me extraña de seguir viviendo y luchando, ya que podría estar actualmente enterrado bajo la tierra, única y exclusivamente como un cadaver putrefacto. Después me cogió del uniforme y me empotró contra la pared, llevandose por delante varias mesas de madera de roble, tres mesas también de madera y dos ciudadanos inocentes, los cuales solo querían terminar de almorzar para volver a su trabajo como astilleros.

Yo logré levantar y enfurecido por lo que había hecho, le di un macheta en el pecho, pero esto apenas consiguió herirlo mucho, ya que aunque no tuviera una recompensa muy elevada, era un hueso duro de roer para cualquier Marine. Se puso en pie y dijo con una voz fría:

-Hoy, será la fecha de mi muerte o la vuestra, ganará el más poderoso, ya que sois dignos rivales.-

A lo que respondí:

-No dudes que ganaremos, la justicia siempre triunfa, ya sea aquí en este pequeño mar o en el Nuevo Mundo.-

Mi ataque funciono, ya que le di n la rodilla derecha y cayó al suelo, mi compañero y el estaban peleando mientras yo atendía al camarero, al rato escuche un montón de mesas y gente que se caían al suelo, así que mire y era el marine que estaba agarrado por el cuello y necesitaba mi ayuda, así que yo me hacer que por detrás con mi Katana en la mano agarre al pirata de cuello con mi cuchilla cerca del cuello y así dejar al Marine escapara, y le dije:
-Ya me has calentado, tienes dos opciones: Matarte y comer tu dinero y dárselo al dueño de la taberna y tirar tu cadáver al mar o dejarte libre, no volver a este pueblo y menos a este bar. Yo veo que vas camino a la primera y mi compañero te va a dar la vida o la muerte ¿Tu que dices?- Dije mirando al Marine.
A lo que el pirata dijo:
-¿Crees que voy a morir tan fácilmente? Si me matas tengo a mi tripulación que te encontrara y te matara.
-¿Crees que me lo voy a creer? Soy Marine tengo toda tu información: Jake recompensa 2.500.000 no tiene tripulación su recompensa es esa por hacer lo que estas haciendo ahora matar a ciudadanos y Marines-dije poniendo mi Katana aún más cerca- Sigo esperando tu respuesta Drako

Mientras el otro Marine mantenía ocupado a Jake, yo fui a atender a unos ciudadanos que estaban bajo unas mesas, por culpa de Jake. Los vendé y me disponía a mirar que hacía mi compañero con el hombre y  vi que lo estaba amenazando con su Katana, cuando de repente hubo un terremoto, y el Marine tuvo que soltar al malhechor, y este dio un gran salto y se colgó de una lámpara del techo y desde ahí me consiguió dar un balazo intentando matarme, pero lo reflecté, dándole así a la lámpara y que así cayera, pero por su agilidad cayó de pie.

Se abalanzó sobre mi diciendo:

-Maldito niñato, te juro que de esta no saldrás con vida alguna.-

Con una mirada de asesino, corría hacia a mi queriendo matarme, pero yo fui mas hábil y dando un salto me puse detrás de él, y le di un balazo en el gemelo, con lo cual cayó. Estando en el suelo, le di una patada en las espaldas. Seguidamente lo oí decir en voz baja:

Maldita sea, voy a morir en una taberna, por unos novatos Marines, delante de unos malditos astilleros.-



Pero al acabar dijo en voz alta:

-Matadme de una maldita vez, habéis ganado con juego limpio, así que adelante, acabad conmigo de una vez por todas.-

A lo que yo respondí mientras se me saltaban las lágrimas:

Saber reconocer un error, y cuando se pierde es algo difícil es una cualidad que no todo el mundo tiene.

Al rato de tener sujetado al pirata, mientras mi compañero atendía a los ciudadanos heridos por la pelea que tuvimos, hubo en terremoto que me hizo soltar al malhechor. Este rápidamente fue directamente al otro Marine para atacarle, pero mi compañero se supo defender muy bien y le causó una herida en el gemelo, lo que lo dejo tendido en el suelo. El Marine se hizo a una lado y yo me hacer que a Jake y le dije:
-Jake, por todos los pecados que has cometido mereces morir- acto seguido desenfunde mi Katana y se la clave en el corazón. Él pirata escupió sangre y callo al suelo.
-Ocupese de el- dije al camarero

Trás haber dejado en el suelo tendido al pirata, me aparté con lo que mi compañero pudo acabar con la vida de este. Trás esto, cogí el cuerpo y lo eché a un saco, me lo colgué a la espalda y seguidamente le pagué al tabernero los destrozos del bar. Dejé el saco en la puerta unos minutos y fui a buscar un médico. Cuando ya hube pasado dos o tres calles, encontré una farmacia, con lo que le pedía la farmauceutica que viniese conmigo, a lo que me dio un tortazo, a la vez que me gritaba pervertido. Cuando volví a la taberna, descubrí que no estaba el saco en el lugar en el cual lo había dejado, pues ni siquiera estaba allí. Buscando como loco, decidí salir a buscar a las afueras de aquel local. Un hombre de negro lo llevaba colgado en la espalda y estaba apoyado en una pared fumandose un cigarrillo.

Cuando vio que me acercaba a él, comenzó a bajar una cuesta, con lo que yo empecé a correr detrás de él. El aceleraba a la vez que yo lo hacía también. En definitiva, eso acabo siendo un juego infantil. Hubo un momento en el que se paró en el muelle. Yo me acercaba lentamente y me disponía a hablar cuando de repente, aquel hombre lanzó el saco al mar. Me quedé sorprendido a lo que pensé:

-¿Yo no debía buscar un médico para que atendiese a los heridos del bar?-

Cuando mate al pirata, mi compañero lo metió en un saco y salió corriendo, a lo que dije:
-¿Pero que hace este?
Al instante escuche el gemido de dolor de una señora que había sido empujada en la pelea:
-¿Esta bien?- dije mientras me acercaba – perdone por haberla empujado.
Le ayude a levantarse y la senté en una silla, aunque por la pelea todavía estaba entera, le puse unas vendas en la pierna con ayuda del tabernero. Al terminar con ella me hacer que a las personas más mayores del local, e hice lo mismo como lo hice  con la señora. Al ver que todos estaban bien le dije al tabernero:
-Disculpe las molestias que hemos causado, llame de inmediato al médico más cercano para ayudar a estas personas.-

-No es nada, no a habido muchos desperfecto-
-¿Le puedo pedir un favor? Si el otro Marine con el que estaba regresa dígale de mi parte que a sido un honor poder habido trabajar con el
Al terminar salí a la puerta para que me de el aire, justo pasaron unos niños, que al parecer habían visto la pelea y empezaron a gritar:
-¡¡¡Este Marine nos ha salvado!!!- mientras yo me reía.
Me hacer que a un niño y le dije:
-¿Tu padre no tendrá un barco, no?
-¡Claro, estará encantado de dárselo a usted!
Estaba en la playa arrastrando el bote que me había dado el padre del niño, lo tire a la arena y me sienta a mirar el mar.

Yo empecé a subir una cuesta corriendo, para poder llegar al bar lo antes posible, pues quería ayudar a los heridos. Cuando llegué a la taberna, vi que no estaba tan llena como hace unos minutos, y solamente había algunas personas con vendas, aunque todos reían, charlaban, bebían, etc...

-Debe haberlos curado el otro Marine.- Pensé.- Señor tabernero, no sabrá por casualidad donde se encuentra el otro Marine, pues no le di las gracias ni nos llegamos a decir los nombres.- le dije al dueño.

-Se fue a la playa con un bote. Creo que aún estará por allí. Otra cosa, gracias por prestar sus servicios.- Me dijo sonriendo.

Tras saber esto, me puse en marcha para llegar a la costa y poder conocer al Marine o en su defecto despedirme de él, pues tendría algun deber que cumplir. Tras un largo paseo, encontré al muchacho sentado junto al bote mirando la cristalina agua marina. Seguidamente me acerqué y le pregunté de cachondeo:

-Te pensabas ir sin mí, pues quiero que sepas que no es tan fácil desacerse de un tío como yo. Por cierto mi nombre es Drako, Drako Hyrule.-

Después de decir estas palabras, me senté en la fina arena y empecé a afilar mi cuchillo a la vez que miraba el mar y esperaba la respuesta del joven.

Estaba allí, tumbado en la arena y de pronto el otro Marine se acercó corriendo, me empezó a decir cosas, lo último que dijo fue-
-¿Cuál es tu nombre?- mientras me dio en la cabeza de forma amistosa.
Empezó a mirar el mar, y a pensar en lo que después de esta isla cual vendrá:
-Me llamo Johnny Raikov, soy nuevo aquí en la Marine, pero llegare a los cargos mas importantes- con esto me levante y le di la mano a ese tal Drako, coji mi barca y la puse en la orilla del mar, y pensé
- ¿No tendré que coger provisiones?- y me acerque al pueblo que estaba tal cual como llege , fui a mercado a ‘ comprar’ unas botellas de agua y un poco de carne, le explique a la ventera que no tenía dinero, que porfavor si me lo podía llevar gratis, al terminar me hacerque a la playa, puse mis provisiones en el bote y desembarque de aquella isla, a lo mejor volvía a aquella isla en el futuro

Me respondió, el marine me dijo que su nombre era Johnny, Johnny Raikov. Tras haber charlado un rato, se levantó y se fue hacia el pueblo, dejando allí sobre la arena aquella barca. No sabía donde iba, pero tendría que volver si quería salir de aquella isla. Yo me quedé esperando allí en la arena, vigilando la barca y esperando su vuelta.

Poco después de que se hubiese ido, me quede dormido. Soñaba que era Almirante, y el más poderoso de todos los mares, combatía contra los Yonkos y los derrotaba con facilidad. Tras pasar un rato, un cangrejo me pellizcó la pierna, y me rompió una parte del pantalón. Me desperté precipitadamente, dándome un susto. Cuando me hube tranquilizado y despejado, me quedé meditando mirando fijamente las olas del mar, mientras se rompían un rompeolas a lo lejos.

Al haber pasado un rato, Johnny regresó con comida y suministros. Ambos nos depedimos, pues nos agarramos el brazo en signo de nakamas y se montó en su barca listo para desembarcar. Seguidamente, se empezó a ir ligeramente hacia donde las olas del mar lo llevasen. Con un gran grito le dije:

-¡Nos veremos pronto Johnny, y para ese día lucharemos juntos y con todas nuestras fuerzas otra vez. Cuidate y mucha suerte!-

Seguido de esto, me despedí con la mano y dando una media vuelta empecé a caminar rumbo al embarcadero, pues yo también debía continuar mi viaje.