[Pasado/Grupal] Comiendo carne [Asder, Sinclair y Meneror]

Un día tranquilo en mi camarote, durmiendo con Raion y Shion. La verdad es que no se por donde estábamos, solo se que cuando me desperté para ir a cubierta y que me diese un poco de sol en la cara y así despejarme, vi una isla extraña a lo lejos. Era una isla con mucha vegetación, extraña y con unas raras montañas. Raion se acercó a mi lado, al igual que Shion y, ya estábamos acercándonos demasiado a la isla. Tal vez era hora de parar y recolectar frutas y comida, así que llegué a un acantilado y amarré el barco. Solté un bote y Raion y Shion se subieron conmigo y empecé a remar hacia la playa. Una vez en la playa, Shion empezó a tener miedo, no se porqué, y se transformó en chaqueta para que me la pusiera. Me puse la chaqueta y me fusioné con ella. Mis músculos aumentaron, mi gabardina y pantalones se ciñeron a mi cuerpo que se tornó de color blanco, mi pelo creció y se hizo mucho más largo, llegando a mi trasero y tomó los colores del arco iris. Me creció un cuerno dorado en la frente, el hocico se me alargó y mis patas se convirtieron en las de un caballo, con las uñas doradas. Me creció una cola blanca con pelos del color del arco iris al final de ella, y unas majestuosas alas blancas a mi espalda. Raion se emocionó y se subió a mi cuello y empecemos a caminar por el bosque.

Otra vez en una isla que no sabía porque estaba en ella, ante mis ojos solo grandes superficies de bosque, en mi mente un dato aterrador sobre esa isla, la existencia de una tribu que le gustaba la carne humana. Por ese mismo motivo estaba, sobrevolando la isla mientras comía una fruta que había encontrado en un árbol al llegar a la isla, preferí sobrevolar la isla en vez de caminar por ella, pues no quería ser la cena de nadie. Estaba pensando en abandonar aquella isla, pero de repente vi una especie de caballo a la entrada de uno de los múltiples bosques. Descendí para acercarme un poco más al animal y al verlo detenidamente, me di cuenta que no era un caballo sino un unicornio:

- Pero ¿que clase de frutas crecen en esta isla?, estoy viendo un unicornio, aunque ?como soy capaz de poner en entre dicho lo que existe y lo que no si yo soy un ángel?

El Big Crocodile había amarrado sus anclas en la costa oeste de la Isla, los marineros y oteadores anunciaron a Il Bianco, que una pequeña embarcación estaba amarrada junto a la costa, por tanto Meneror no le dio especial atención a tal minucia, sin embargo mandó un cuerpo de 5 hombres a investigar ese navío. El resto de la tripulación compuesta por un cuerpo de 20 hombres desembarcaron junto a Il Bianco en la playa.*

-Buscad agua y alimentos, si hay aldeas arrasarlas, me da igual si son del gobierno o piratas, vosotros dos *señalo a dos marineros* Conmigo...

*Meneror y esos dos marineros entraron en el bosque hasta que tras unos minutos divisaron dos figuras en la lejanía, una parecia un caballo, otra una mujer.*


-Señor Flipss, deles aviso.*Dijo Meneror encendiéndose un puro con su mechero*

*El Marinero Flipps cogió su mosquete y disparó hacia un árbol cerca de aquellos dos seres mientras gritaba*

-¡Quien va!

Mientras caminaba por el bosque empecé a oler algo que me resultaba familiar y al escuchar una voz, me fijé. Era el hombre ángel que conocí hace un tiempo en una isla, era interesante encontrarse de nuevo, tal vez no me reconociese por mi aspecto de unicornio.

- Vaya, vaya. Si es el hombre ángel. ¿No me conoces? - Dije con un tono familiar.

Me paré y apareció una cremallera en mi pecho, que bajé, haciendo ver un color carne debajo de esa piel blanca. Al hacerlo, un humo me rodeó, no dejando verme y cuando por fin desapareció, estaba yo en mi aspecto normal, con Shion, mi unicornio, al lado.

- ¿Ahora me reconoces, verdad? - Decía con una sonrisa en mi cara.

Mientras estaba hablando con aquel tipo, escuché un disparo y una voz acompañada. No sabía quien podía ser, así que activé mi haki de observación y me encontré a un par de tipos raros. Me puse en guardia por si las moscas y miré a ese ángel.

- Tenemos compañía, ángel.

La situación se hizo todavía más extraña, cuando el unicornio me llamó hombre-ángel y me preguntó si no le conocía. Asique tiré al suelo el fruto que estaba comiendo:

- Definitivamente tengo que dejar el plátano con droga, me hace ver cosas espantosas.

Después paso algo todavía más extraño, un hombre al que había conocido en una de mis aventuras en la isla de Syrup, salió del interior del unicornio como si este fuese un traje.

- Nah era un plátano normal si estuviera alucinando preferiría tener visiones de mujeres hermosas en bikini correteando a mi alrededor y no contigo...es broma ¿como estas amigo?

No pudimos seguir hablando porque alguien le disparó a un árbol cercano a nosotros.

- Genial ¿quién ha sido el genio que viene haciendo tanto ruido? Dicho genio no sabe que en esta isla hay tribus antropofogas que comen carne humana y que acaba de decirles "hey estamos aqui vamos comernos".

*Acercándose entre la maleza, los dos marineros llegaros junto a los caballeros para luego apuntarles con los mosquetes*

-¿Quién sois ? dijo el marinero más joven empuñando el mosquete, hablad ahora.


*En ese momento el hombre alto que iba detrás de ellos habló*

-Que modales son esos señor Flipps....arto contrariado me hallo ante esta situación...bajad el mosquete...

*De la sombra apareció un hombre bastante alto (2,15), de abrigo negro largo ,el cual, sostenía sus hombros , pantalones negros con un chaleco a juego con un pañuelo rojo en su pechera al igual que una chorrera al cuello. Portaba un puro en la boca, caminaba con las manos aparentemente en sus bolsillos tapados por el abrigo, su cara lucía una cicatriz de lado a lado de la cara. Era Il Bianco.

-Caballeros disculpen a mi hombre, estábamos explorando esta isla, aunque parece ser que mi marinero es de gatillo fácil e imprudente.

*Exhaló una bocanada de humo y quedó a pocos metros quieto ante los dos hombres para continuar quitándole ceniza al puro*

-¿Quiénes sois y que hacéis aquí?

Al escuchar el disparo ambos nos pusimos en alerta, la verdad era que podía ser peligroso. Dos marineros llegaron mientras nos apuntaban con sus armas, pero un tercer olor sospechoso llegaba también. De pronto, apareció alguien alto que parecía ser el jefe, con un abrigo negro y pantalones del mismo color. Nos dirigió unas palabras, decía de disculpar a sus hombres, parecía un buen tipo a pesar de que sus hombres eran un poco mal educados. Preguntó sobre nosotros, a lo que yo con una sonrisa le contesté, mientras acariciaba el lomo de mi querida compañera.

- Hola, yo soy Lion D. Asderdeker y este unicornio, es mi compañero Shion, encantado. Venimos para dar na vuelta y así buscar algo de comida. ¿Cual es tu nombre? - Preguntaba con una amplia sonrisa.

Miré a Sinclair mientras acariciaba a Shion, no podía estar fiado 100%, así que activé el haki de observación por si las moscas. Me quedé esperando de la respuesta de aquel hombre.

Un hombre joven, nos estaba apuntando con un mosquete, a la vez que nos preguntaba que quienes éramos, cierto era que parecía un joven inexperto y que fácilmente podría haber hecho que se comiera sus palabras, pero detrás de él apareció otro hombre de aspecto imponente, que le reprendió por sus actos y nos dijo que le disculpásemos:

- Por lo que veo es uno de sus hombres verdad, caballero. No debería reprenderle hoy en dia hay pocos nakamas que protejan de ese modo a su jefe. Además si algo he aprendido, es que en este mundo no hay que fiarse de nadie, pues no sabes las intenciones que tiene la gente. De todas formas no tienes de que preocuparte, no tengo intención de atacar a alguien al que acabo de conocer.

Después nos preguntó que que hacíamos en aquella isla:

- Se mire por donde se mire, estar en esta isla es un suicidio, pues hay historias de una tribu que come carne humana que habita en esta isla. Asique, si le soy sincero, no tengo ni idea de por qué estoy aquí. Por cierto me llamo Sinclair Moon.