[PASADO/PRIVADO] Conociendo el North Blue. (Meneror y SaxBom)

Llegué a aquella isla después de navegar varios días en mi barca podrida, estaba cansado de las mareas que hubo durante el viaje.
- Bueno, ya he llegado a mi siguiente isla a ver que nos encontramos en este lugar.
Caminando por la ciudad encontré que había a ver un discurso en la plaza hablando sobre temas actuales y que preocupaban globalmente y en la isla. Fui a la plaza cogí la silla de un bar, pedí un zumo de limón y me senté a esperar el discurso  o que ocurriera algo interesante. La plaza se iba llenando poco a poco de ciudadanos y un equipo que suponía que iban a dar el discurso.
- ¿Tan importante es? hay mucha gente se va a llenar la plaza que no vamos a caber aquí.Dije al camarero.
Sentado en una silla esperando a aquel discurso me bebí el zumo y no pasaba nada, solo se llenaba la plaza de gente.

*El pueblo parecía tener un día de lo mas intranquilo debido a la actividad surgida en la plaza, no sin motivo aparente, pues había llegado al puerto Il Bianco, el sol resplandecía, las mujeres compraban en el mercado, los botadores comeciaban en el puerto, la vida se hacía patente en aquel pequeño pueblo de la costa, pero toda paz se ve mermada por acontecimientos inusuales, pues en la lejanía un barco con bandera negra atracó en el muelle 12. Este navío de imponentes velas blancas, casco rojo y negro con 36 cañones por banda, 4 cubiertas y un mascarón característico de calavera con un puro era la señal de que los problemas se acercaban. Los marineros arribaron el barco y los botadores de puerto al ver la calavera con el puro en la boca y cabello Blanco se pusieron pálidos y comenzaron a desplegar rampas para los integrantes de aquel navio, los cuales comenzaron a bajar. Otros botadores corrieron al pueblo y comenzaron a avisar a toda persona viviente*

-!IL BIANCO! IL BIANCO HA REGRESADO!

*El pueblo comenzó a alegrarse, pero, ¿por qué? era Meneror, "Il Bianco" temido pirata y asaltante de navíos de la marina mercante ¿porque el pueblo le iba a apoyar?, pues resultaba que muchos de sus botines los repartía para hacer fama entre la población local y ser el "buen samaritano" el señor Don Meneror, el cual apareció en cubierta y comenzó a descender hasta ir a la taberna como acostumbraba hacer tras cada saqueo, esperando su vino de las 12 a la par que los pueblerinos vitoreaban*

-Il Bianco ha regresado!! ha traido dinero para todos!

*Meneror sonreía levemente y se sentó en una terraza de la taberna. Era un hombre alto, fornido, portaba un puro en la boca y un cabello largo y blanco, a la par de una cicatriz de lado a lado de la cara sobre la nariz, además vestía como un mafioso, pañuelo al cuello, chaleco, y una exorbitado abrigo de piel que colgaba de sus hombros, impidiendo ver su mano izquierda y dejando ver un puro encendido en la otra, el cual se llevó a la boca y observó a la tabernera haciendo un aceno de que se moviera. Esta no lo dudó y le colocó la mesa de siempre y el vino. Il Bianco se sentó y de piernas cruzadas junto a dos guardaespaldas y comenzó a beber cuidadosamente su reserva mientras fumaba a la luz del día en mitad del pueblo, hasta que observó a aquel Hombre sentado en el mismo bar que solia frecuentar cada día, y que su cara no le sonaba. Se quedó observando al muchacho con cierta enquina, mientras que la gente de la palza observaba los botines traidos por Meneror.*

Aquel revuelo no me dejó indiferente yo me sorprendí de aquel pirata tan elegante y bastante bondadoso. Me entró un hambre terrible dado que no comía desde ayer y no tenía dinero y dada la situación se me ocurrió acercarme a los tesoros y coger algo de dinero para comer.

- Vaya, cuanto dinero. Si solo pudiera coger un poco, un cofre me daría un festín y me llevaría una mochila entera de reserva para mi viaje.Pensé para mis adentros.

La gente se acercaba a coger lo que podía y ví a unos pobres pordioseros cogiendo poco, lo mínimo para comprarse ropa y comida para el invierno. Al verlos y compararme con ellos decidí coger una monedas y apartar a un lado mi avaricia.
Tras ese minúsculo recorrido no aparté la vista de aquel pirata y las personas del discurso que lo tenían casi listo.
Volví al bar y le pedí que me preparara una buena comida.
Mientras comía no paraba de dejar de observar a al pirata tan lujoso y de buen porte, porque al verlo me imaginaba como iban a ser mis próximos viajes así que dejé mi comida al lado y me dispuse a hablar con él para que me informara de ese mundo que es la mar. Me acerqué y hablé de manera un poco alejada porque me infundían temor sus guardias, tuve que gritar:

- ¡Hola, puedes contarme algo de tus viajes! Grite sin vergüenza a aquel pirata.
Esperé una respuesta.

*Los Dos guardaespaldas intentaron al momento detener a aquel muchacho, pero Il Bianco ante un aceno de su dedo mientras bebía su vino hizo apartar a los guardaespaldas*


-Acércate. *Dijo el Mafioso mientras bebía su copa de vino*- Debo decir que eres valiente, vienes a mi sin importar las consecuencias, me interrumpes en mi hora del vino....y ni siquiera me llamas Il Bianco...eso quiere decir dos cosas .

*Posa su copa en la mesa, y ante este gesto toda la taberna se vacía al instante quedando solo los dos guardaespaldas , el muchacho y el Mafioso*

-O que eres un iluso que desea morir de una forma absurda...o un extranjero.....

*Meneror tras aquellas palabras encendió con su mechero un puro que había sacado de su bolsillo. No dejaba ver su mano izquierda, solo la derecha mientras sus piernas estaban cruzadas en la silla acomodándose*

-Habla.

Esas palabras de aquel pirata me intimidaron aunque no se porque me trata como un chaval si ya pasé mi juventud. Dejando eso al lado empecé a hablar de lo que quise hablar desde el principio antes de que los guardias me detuvieran.

- Quisiese que me hablara de sus viajes y de como ha conseguido todo sus tesoros. Además podría contarme unos consejos para aventurarse en la mar. Respondí al rico pirata.


Allí estuve parado en medio sin un bar con nadie y arriesgando mi vida pero yo no temía a eso solo quería que alguien me aconsejara.
Los organizadores del discurso anotaron lo que estaba ocurriendo seguramente para mencionarlo en el discurso.
Esperé la respuesta.

*Meneror exhaló una calada de su puro mientras observaba con los ojos cerrados sus propios pensamientos,y al cabo de unos segundos habló*

-Sois un iluso....un iluso valiente si me permitís, y que por suerte caeme en gracia.

*Los guardaespaldas le ofrecieron una silla a la orden de Il Bianco, pra que, bebiera con él. No le preguntaron si quería vino, sin embargo, le sirvieron una copa. Meneror mientras tanto seguía en su posición con el habano en la boca y la copa en la mano para luego responder*

-¿Quiere saber mi secreto señor....? *esperó a que dijera su nombre*

-Le puedo decir que en ese perro mundo uno solo tiene lo que quiere si se obzeca con ello, ¿como lo he logrado decís?, pues simplemente, no fiándome de nadie ni siquiera de mi propia sombra, hablo con quién debo hablar...y robo al rico para darlselo al pobre...

*Ante esta última frase los guardaespaldas rieron levemente, mientras que Meneror dijo en tono irónico*

-Soy un alma caritativa ya veis.

Esas palabras me dejaron algo trastornado, porque si decía que era bondadoso y repartía su dinero no entendía porque llevaba esas ropas, para eso tendría que ser más humilde en cuanto a aspecto se refieren. Pero eso no era lo importante, me dispuse a hablar de sus viajes.

- Bueno, señor me gustaría que me contara sus aventuras y como consiguió este tesoro por favor.
Dije claramente.

La plaza cada vez estaba más llena y los del discurso se disponían a hablar finalmente pues ya se habían puesto encima del pequeño escenario que había en frente del ayuntamiento a unos pocos metros de nuestro bar. Esos tipos me inquietaban no me daban muy buena espina y creía que eran espías del gobierno que venían a detener y capturar a Meneror así que no perdía la vista de ellos. Si eso sucediera sería una buena oportunidad para impresionarle.

*Meneror arqueó su ceja izquierda, atónito ante lo que aquel hombre le preguntaba.¿De verdad pensaba que le contaría sus viajes al primer desconocido que pasasase por delante de él? Lo dudaba.*

-Primero caballeros dígame su nombre y el porque quiere saber mis hazañas en alta mar, si lo hace yo gustoso le contaré lo que desea.

*Volvió a coger su copa de vino para tomar otro trago de su gran reserva tinto, mientras oía le tumulto en la calle de aquellos "oradores", sin embargo no le dió importancia*

-Le daré un adelanto, mis viajes, comienzan siendo yo nada más que un pobre muchacho joven y despitado en un mundo cruel y sin posibilidades económicas, juré que nunca nadie me pisaría por mi posición económica y comencé a hacer ciertos tratos con mercaderes locales....hasta amasar la fortuna suficiente para obtener mi primer navío....*calló al momento*

-Ahora responded a mi pregunta inicial. Su nombre y el porque de vuestra curiosidad.