Diogo vs Cock O Dile [Entrenamiento]

Iba de día navegando por las agitadas aguas del Grand Line. Me encontraba un poco borracho de tanto ron que había tomado durante el viaje, aún sin nakamas que quieran acompañarme en el mar (yo creo que es por la pintura de mi rostro xD). Me terminé la garrafa de ron que tenía en mi mano y me quedé súbitamente dormido. Cuando recién abrí los ojos me encontraba flotando en un mar que parecía de nube, por lo que pensé que probablemente e inexplicablemente me encontraba en Skypiea. Mi barco había quedado un poco dañado después de la corriente (aún no entiendo como no desperté), asique decidí dirigirme a la isla para encontrar a alguien que arreglara mi barco.
Al entrar una anciana me cobró bastante dinero, pero me había sobrado un poco después de mi último atraco. Llegué a la isla y decidí ir a por algo de comer al bosque, prefería cazar algo antes de ir a comer en un restaurant.
Cuando me infiltré entre los gigantescos árboles del bosque de Skypiea, ví pasar velozmente a una serpiente, por lo que decidí que eso sería mi almuerzo.

Diogo: Prepárate para ser cocinada en una olla a vapor serpiente!

Desperté, tenía un gran dolor de cabeza y no sabía donde estaba. Miraba a mi alrededor y solo había nubes, estaba encima de una, con mi guitarra y mi espadón en el suelo. Portaba aún mi gabardina marrón, mi sombrero de vaquero del mismo color y mis pantalones azules. Miré en mis bolsillos y al parecer, no me faltaba nada, lo tenía todo. La cartera con los berrys, donde no me quedaba ni uno y mi cantimplora, vacía.. Necesitaba beber, dicen que lo mejor para la resaca, es beber alcohol. Empecé a caminar por la extraña nube blanca... "Estoy en el cielo.." Pensaba que había muerto. Mientras caminaba, divisé una especie de pueblo donde pequeños ángeles rondaban por él. Divisé una taberna a lo lejos y decidí entrar, pateando la puerta. Me senté en la barra y miré al camarero con una mirada amenazante, saqué mi espadón y le apunté con él.

- Será mejor que me pongas cinco botellas de buen alcohol, o en este bar rodarán cabezas. - Le decía con un tono amenazante.

El camarero sin dudarlo sacó cinco botellas de su reserva, me las guardé en la gabardina y salí de allí, empujando a un extraño ángel que entraba a la taberna. Seguí caminando, mientras me bebía una de las botellas, en busca de una forma de salir del cielo. Pensaba que si moría, viviría en el infierno, pero al parecer "Dios" era idiota. Vi un gran bosque a lo lejos, así que decidí adentrarme a él, mientras me acababa la primera botella y la lanzaba al suelo. Abrí la segunda y me adentré entre los árboles, donde a lo lejos, había una gran roca en la cual me podía sentar. Llegué a ella, me acabé la botella de un trago, me senté y saqué la guitarra, para tocar una bonita canción.

Me quedé bastante tiempo persiguiendo a la serpiente, pero esta era muy veloz; no logré alcanzarla. Tras vagar un rato por el bosque en busca de comida, comenzé a sentir un poco de calor, por lo que me dieron ganas de tomar un poco de mi preciado ron. Revisé mi pantalon y no encontré mi cantinplora, seguramente la perdí en la redada con la serpiente. Comenzaba a sentirme abrumado por el calor, hasta que mis esperanzas volvieron a renacer cuando vi una botella de licor tirada en el piso. Me agaché para recogerla y me di cuenta de que estaba vacía. Al mismo tiempo comenzé a escuchar una música bastante melódica que venía desde el sur, camine un poco y me encontré con el hermoso sonido, que venía de una guitarra tocada por una especie de cocodrilo con sombrero.
Era un cocodrilo genial, con mucha onda, quería pedirle de inmediato que fuera mi nakama, el músico de mi barco, pero habían una complicación, si no accede, tendré que pelear por su licor.

Mientras tocaba tranquilamente, un bicho raro con lo que parecía ser una máscara se acercó a mi posición, rompiendo mi momento genial. No me gustaba que alguien me escuchase tocar gratuitamente, a no ser que yo quisiese, pero esta bien me apetecía tocar solo. Cuando acabé de tocar la canción, dejé lentamente la guitarra a un lado y le miré con mis ojos de reptil, para que el miedo se apoderase de él. Me levanté de la roca, con el espadón a mi espalda y saqué otra botella, la cual me puse a beber de un solo trago. Me estaba empezando a encontrar borracho y eso, iba a hacer que mi forma de pensar y actuar, cambiase. Le seguía mirando, con odio, y entonces le dirigí unas palabras.

- Vaya, parece que hay una rata que ha molestado al gato mientras dormía. El gato ahora tiene hambre y te va a comer. - Decía con una voz aterradora, mientras me relamía mi boca.

Envié mi mano derecha a mi espalda para agarrar la empuñadura de mi espadón. Observé a esa persona rara y parecía ser un espadachín, lo que lo haría aún mas interesante. Saqué el espadón y lo agarré con las dos manos, apuntando a ese tipo extraño, y le lancé un corte ascendente, desde el suelo hasta su cabeza, con intenciones de partirlo en dos.

- Muere.. ¡¡Rata!! [AF]

Nosé porqué el cocodrilo reaccionó de manera violenta cuando me acerqué a escuchar su música. Tomó su espadón y sin dudas su intención era cortarme. Desenvainé rápidamente mi espada y bloqueé su ataque, aunque el cocodrilo seguía ejerciendo mucha fuerza sobre mi espada; si seguía aguantándolo me cortaría de todas formas. Salté rápidamente hacia atrás y le mire a los ojos:

No creas que por ser un cocodrilo causas temor en mí. No eres más que un animalejo dotado de una fuerza superior. Mi espada a cortado cosas más duras que tú.

Mi cerebro procesaba sólo 2 pensamiento: Volver a entrar o retirarme, no dejaría que un tipo como él me venciera, por lo que tomé la decisión más adecuada. Volví a levantar mi katana, me acerqué de a poco y comenzé a lanzarle cortes verticales, para terminar lanzándole una patada a su hocico. Mi pie lo detuve antes de tocarlo y se lo dejé apoyado en el cuello.

No eres lo suficientemente rápido como para enfrentarte a mí.

OffRol:

Consiguió parar mi ataque como si nada, con una fina katana, lo cual me pareció extraño. Saltó hacia atrás y me dirigió unas palabras, a las cual no les hice caso. El pobre iluso se creía que iba a poder conmigo, lo que él no sabía, era que yo iba a comérmelo. Un humano débil no tenía nada que hacer contra mi. Empezó a lanzarme cortes verticales que intentaba parar con mi arma, poniéndola en horizontal, pero un corte alcanzó mi hombro izquierdo, suerte que mis escamas duras pararon la mayoría del golpe, y no fue nada más que un corte superficial. Levantó su pierna y la llevó a mi hombro, como si estuviera fardando de poder, lo cual me hizo soltar una pequeña carcajada. "¿No soy rápido? No lo necesito.." Pensé. Mi cola empezó a moverse por mi espalda hacia su pierna, sin que él pudiese verlo y quedó detrás de mi hombro. Empecé a rerime.

- Jajajajaja. Creo que te estás enfrentando al cocodrilo equivocado, rata. ¡Ahora muere! - Decía entre carcajadas

Mi cola se movió con velocidad hacia su pierna, con intenciones de agarrarlo y así tenerlo sujeto. Acto seguido le lanzaría un zarpazo con mi mano derecha y un corte en diagonal con el espadón, con todas mis fuerzas, desde su hombro izquierdo a su lado derecho de la pelvis, con intenciones de partirlo en dos por el corazón.

- No estás a mi altura.. ¡Escoria! [AMF]

El cocodrilo recibió uno de mis cortes en su hombro, pero sus escamas eran los suficientemente duras como para soportarlo. No le hice mucho daño. Mientras elevaba mi pierna, me la sujeto con su cola; tenía bastante fuerza la verdad, yo no me encontraba en la mejor situación.
Pensaba en que lo mejor que podía hacer era bloquear el espadazo con mi katana, aunque era difícil parar un arañaza con esa mano tan grande. Sin dudas ese zarpazo me haría daño, pero sería capaz de soportarlo, a duras penas eso sí. No me considero un tipo débil y mucho menos cuando combato ebrio. Mi intención era alejarlo de mi, ya que puede manejar el largo alcanze con su cola y su espadón también es bastante grande. Yo sólo puede realizarle cortes con mi katana, pero aún mantengo mi estilo de lucha.

Paré su espadón con mi katana, ejerciendo una enorme fuerza para que no me partiera en dos, y del otro lado recibí completamente el arañazo, intenté quedarme parado y le dí una fuerte patada frontal en el pecho.

Brilliant leg!! [AF]. Se supone que los cocodrilos no tienen escamas ni en el pecho ni en el estómago, asique eso debe haberte dolido.

Logró para mi patada con su espadón, pero el rebote de éste le hizo algo de daño en la mano. Derrepente el tipo cocodrilo sacó 2 botellas de licor y se las bebió de un sobro, quizás en vez de estar peleando a golpes, deberíamos estar bebiendo juntos.

Salud!- le grité.

Derrepente el cocodrilo comenzó a girar y tiró un coletazo a la altura de mis rodillas, con el fin de desequilibrarme; después volvió a girar pero ésta vez intentó darme con el borde de su espadón, que tenía una especie de "colmillos". Este tipo era enorme, por lo que su fuerza era abismal, sin dudas era su ataque definitvo, no sabía si podría aguantarlo.

Pensé en rendirme y dejar que me golpeara, pero ese no era mi estilo, debía pensar en alguna forma de que uno 2 sus dos ataques no me diera; sin dudas prefiería no ser alcanzado por el segundo. Recibí el duro coletazo del cocodrilo en las rodillas, caí y sentí como una se me quebraba, el dolor era insoportable. Mientras caía, moví rápidamente mis brazos y tomé su cola, para poder ponerla entre el espadón y mi espada. Logré interponer su cola entre las armas, pero sus colmillos perforaron ligeramente mi cuerpo, fue un movimiento muy rápido, ya que logré disminuir un poco el impacto con su cola y mi katana. Tenía 2 agujeros en el pecho, pero logré que no fuera una herida mortal.

Sal de encima mio cocodrilo idiota!!

Le lanzé una patada con todas mis fuerzas nuevamente en el pecho, para sacarlo de encima. Mientrás se iba para atrás, sujeté su cola nuevamente y con la poca fuerza que me quedaba, intenté hacerlo volar por los aires, me impulsé con la pierna que me quedaba buena, dí una voltereta en el aire y le lanzé un corte hacia abajo con mi katana.

Adiós intento de persona.

Chi ni ueta saibansho [AB]

Este cocodrilo era bastante hábil, también lograba para mis ataques como si nada. Tras realizar mi ataque definitivo gasté prácticamente todas mis fuerzas, la pelea se encontraba en su parte final. El cocodrilo se paró a duras penas del piso y me lanzó un corte a las costillas, no sabía como podría evitar que me alcanzara, hasta que recordé que en el momento en que tomé su cola, él la interpuso entre sus colmillos, lo que significa que hay una distancia entre colmillo y colmillo.
Decidí colocarme de costado y recibir el golpe con el mango del arma en vez de con los colmillos, de igual forma dolió mucho por la fuerza del cocodrilo, me tiene que haber roto algunas costillas.
Derrepente, el cocodrilo me lanzó un segundo corte cuando estaba con la guardia baja, interpuse mi espada pero la potencia del golpe la mandó a volar; de pasó la espada me hizo un corte en el rostro.
Quedé indefenso y con muy poca fuerza, la pelea ya había terminado, ambos estábamos cansados y dañados.

Diogo: No tiene sentido seguir peleando, pero el orgullo me permite hacer este último ataque.

Tendría que pelear sin mi espada contra un enorme cocodrilo con espadón, pero ya sabía que hacer. Mi rodilla y mis costillas me impedía moverme con facilidad, pero decidí aguantarme el dolor y velar por mi vida. Detrás mio había un árbol enorme, tenía que medir unos 15 metros de alto con un diámetro de 3 metros. Me senté para acumular energía y volví con una enorme patada hacia el árbol.

Brilliant Leg!!! [AF]

El árbol se rompió y comenzó a caer, haría que escapar del lugar con las pocas fuerzas que nos quedan.

El cocodrilo no se movió en ningún instante y el árbol terminó por caerle encima, no creo que haya muerto pero sin dudas quedó con lesiones.
Creo que había ganado la pelea, pero me encontraba totalmente cansado y dañado, incluso me tambaleaba al caminar debido al mareo por mis heridas.
Me dirigí nuevamente hacia la taberna en la que me encontraba y ordené un poco de ron y comida, para recuperar fuerzas.

-Disculpe camarero, me podría traer un poco de ron?
Camarero: Enseguida señor.

A los pocos minutos el camarero volvió con mi botella de ron, la cual no me bebí si no que me la vertí en las heridas para ayudar un poco a la cicatrización. El ardor era insoportable, pero mis heridas se veían algo mejor. Tomé el mantel de la mesa y me vendé la rodilla para poder inmovilizarla, apenas podía caminar debido a la hinchazón.

Me fuí de la taberna sin pagar debido a que no tenía dinero y me dirigí hacia mi bote, debía salir en busca de un nakama médico. Solté la cuerda que mantenía mi bota amarrado al puerto y comenzé a pensar en cómo bajaría del cielo.
Mientras buscaba la forma de bajar, caí hacia el mar azul, a una velocidad increíble... sin dudas estaba preparado para morir, pero de un momento a otro perdí el conocimiento.

Desperté unas cuantas horas después y me dí cuenta que me encontraba en un enorme barco mercante. Debía conseguir un bote nuevo.