Iku Hanna
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Turnos: Krauser-Genos-Krauser...
Escenario: Reino localizado en North Blue. En este reino nació y fue ejecutado "Mentiroso Norland". Su historia es conocida a lo largo de todo North Blue, la de como hizo partir a su rey a Grand Line en busca de la Ciudad de Oro y como fue ejecutado como mentiroso tras no encontrarla (Reino de Lvneel).
Condiciones:
- Exp dictada por las normas
- Daños On rol, todo es todo, menos muertes claro esta.
- La isla será al azar
- Si algún pirata o revo vence puede llevarse recompensa por su cabeza
- Krauser puede arrestar el enemigo si este tiene recompensa
- Victoria bélica a Ko o rendición.
- Sin saltos de turnos o limite de tiempo
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Krauser se hallaba sobre lo alto de un pequeño edificio del Reino. Su mirada estaba fija en el horizonte, se había enterado de que la brigada disciplinaria tenía un nuevo miembro en sus filas. Sabía que Karl tenía buen ojo para escoger, pero quería comprobar las habilidades del chico. Por ello el Almirante y Líder de La Élite había invitado al chico conocido como Genos, a un combate amistoso sin ningún tipo de mal rollo. Quería saber de que estaba hecho, si iba a ser un buen marine con sentido de la justicia, aunque por Dios que no fuera como el de Minato. O iba a ser un traidor, luchando con las personas era como mejor se las conocía y quería comprobarlo por sí mismo.
- El chico debe de estar al llegar.
Dijo en voz baja mientras se mantenía callado, llevaba los vendajes colocados como de costumbre. En su espalda podía verse una funda negra bastante grande, en su cintura llevaba dos fundas dónde estaban sus machetes de Kairouseki. Llevaba una capa blanca, en la que ponía Almirante Samegure. Sus pantalones eran largos y negros y sus sandalias de madera. En su bolsillo guardaba su hilo de piano y en la rodilla llevaba una funda con su pistola de bengalas. En sus manos portaba unos guantes negros que se había colocado.
- Bueno, creo que ahora me toca esperar.
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Me encontraba en un barco mercante, el cual me iba a llevar al Reino de Lvneel. Iba allí ya que me querían poner a prueba, me había citado el nuevo Almirante, Krauser. Por mi información, era un tipo que lo daba todo por la marina, por así decirlo y era un buen amigo de Karl, el jefe de mi flota. En el barco mercante me encontraba en la cubierta, junto a mis dos espadas negras. Portaba una camiseta de tirantes de color blanca, en el lado izquierdo ponía mi nombre, Genos y, en la espalda, el símbolo de la marina y la palabra "Marine" en color azul. Dejaba ver mis brazos cyborg de color negros y también llevaba unos pantalones tejanos de color azul oscuro. Mis ojos, negros y amarillos, mostraban una faceta más de mis partes cyborg. Mi cabello rubio ondeaba con el viento y tenía las hojas de mis codos preparadas. A lo lejos, podía ver la isla, con praderas verdes y un gran castillo en el centro. Por suerte hacia un buen día, las nubes no se acercaban a esa isla y, el sol, pegaba desde arriba con gran fuerza.
Al fin llegué a un embarcadero, donde me dejaría el capitán del barco mercante. Le di unos berrys por el favor y agarré mis katanas para después saltar a tierra. Sabía que me esperaba un tipo realmente fuerte y eso hacía que la sangre me hirviera de emoción. Empecé a caminar mientras observaba a todos lados, la aldea tenía un color pintoresco y la isla, era realmente verde, se podía oler naturaleza en aquel lugar. Me acercaba al castillo, mientras buscaba al Almirante Krauser por todos lados hasta que al fin di con el. Se encontraba en el tejado de un edificio, junto a lo que parecía ser un gran espadón, tragué saliva, me acerqué y le hablé.
- Hola Almirante... Krauser. Soy Demon C... Genos y, soy de la brigada... disciplinaria. Un gusto practicar... con usted. - Decía con una voz entrecortada.
La verdad es que verlo directamente, me daba un profundo respeto y, ver su capa de Almirante ondular al suave viento, aún más. No quería que me subestimase, aún era nuevo y no había participado en muchas misiones, pero eso no quería decir que fuese débil. Desenfundé mis dos katanas, se podía ver el filo negro de ellas y un metal duro. Para mi, eran como mis compañeras, miré al Almirante y le hice una reverencia, mientras posaba mi cuerpo en forma de defensa. Alcé las dos katanas, poniéndolas en cruz delante mío, flexionando las rodillas.
- Cuando quieras... puedes comenzar.
Al fin llegué a un embarcadero, donde me dejaría el capitán del barco mercante. Le di unos berrys por el favor y agarré mis katanas para después saltar a tierra. Sabía que me esperaba un tipo realmente fuerte y eso hacía que la sangre me hirviera de emoción. Empecé a caminar mientras observaba a todos lados, la aldea tenía un color pintoresco y la isla, era realmente verde, se podía oler naturaleza en aquel lugar. Me acercaba al castillo, mientras buscaba al Almirante Krauser por todos lados hasta que al fin di con el. Se encontraba en el tejado de un edificio, junto a lo que parecía ser un gran espadón, tragué saliva, me acerqué y le hablé.
- Hola Almirante... Krauser. Soy Demon C... Genos y, soy de la brigada... disciplinaria. Un gusto practicar... con usted. - Decía con una voz entrecortada.
La verdad es que verlo directamente, me daba un profundo respeto y, ver su capa de Almirante ondular al suave viento, aún más. No quería que me subestimase, aún era nuevo y no había participado en muchas misiones, pero eso no quería decir que fuese débil. Desenfundé mis dos katanas, se podía ver el filo negro de ellas y un metal duro. Para mi, eran como mis compañeras, miré al Almirante y le hice una reverencia, mientras posaba mi cuerpo en forma de defensa. Alcé las dos katanas, poniéndolas en cruz delante mío, flexionando las rodillas.
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Por fin el chico había llegado, el marine entrecerró los ojos despacio y se fue girando con calma. Notaba los nervios del chico con tan solo oír su voz, este pegó un leve suspiro y sonrió tratando de calmarle, sin embargo el joven le dio el primer movimiento. No le gustaba empezar, pero si el chico lo había pedido no iba a negarse, llevó la mano a su funda negra y la dejó en el suelo de forma tranquila. A continuación se quitó la capa blanca dejándola en el suelo, por encima puso la funda para que el viento no le hiciera una mala pasada. Ahora con su aspecto de asesino de siempre, dio un paso hacia delante observando al chico. Activó su haki de observación para estar atento a sus movimientos.
- Tranquilo chico, no te pongas nervioso. Imagina que soy un recluta de tu rango, no hace falta que me trates como un superior. Tan solo trata de relajarte y pelear dando lo mejor de ti, ve a muerte, sin miedo. Yo seré algo suave, tampoco quiero que te lleves mala impresión.
Tras sus palabras pegó un pequeño suspiro y llevó las manos a las fundas de su cintura, sacando aquellos dos machetes hechos de Kairouseki. Con ellos trataría de enfrentar las espadas de aquel chico, como bien dijo, iba a hacer el primer movimiento. Sin pensárselo si un momento, salió disparado hacia él, pese a que estaba corriendo, no hacia ruido. Era increíble, sus años de espía y arqueólogo le habían servido para ser un maestro del sigilo, sumado a su habilidad de asesino, le hacía alguien bastante peligroso. Una vez estuvo cerca del chico, lanzó con el machete de su mano derecha hacia las espadas del joven, con la intención de hacer un choque amistoso. Una vez hiciera eso, trataría de lanzar otro golpe pero con el otro machete y con la parte ancha de la hoja, no la cortante.
Yamagatana Kaishi [AMB]
- Tranquilo chico, no te pongas nervioso. Imagina que soy un recluta de tu rango, no hace falta que me trates como un superior. Tan solo trata de relajarte y pelear dando lo mejor de ti, ve a muerte, sin miedo. Yo seré algo suave, tampoco quiero que te lleves mala impresión.
Tras sus palabras pegó un pequeño suspiro y llevó las manos a las fundas de su cintura, sacando aquellos dos machetes hechos de Kairouseki. Con ellos trataría de enfrentar las espadas de aquel chico, como bien dijo, iba a hacer el primer movimiento. Sin pensárselo si un momento, salió disparado hacia él, pese a que estaba corriendo, no hacia ruido. Era increíble, sus años de espía y arqueólogo le habían servido para ser un maestro del sigilo, sumado a su habilidad de asesino, le hacía alguien bastante peligroso. Una vez estuvo cerca del chico, lanzó con el machete de su mano derecha hacia las espadas del joven, con la intención de hacer un choque amistoso. Una vez hiciera eso, trataría de lanzar otro golpe pero con el otro machete y con la parte ancha de la hoja, no la cortante.
Yamagatana Kaishi [AMB]
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El Almirante llevó su mano a su funda negra y la dejó en el suelo, seguido, se quitó su capa de Almirante para dejarla en el suelo y me dirigió unas palabras.
- - Tranquilo chico, no te pongas nervioso. Imagina que soy un recluta de tu rango, no hace falta que me trates como un superior. Tan solo trata de relajarte y pelear dando lo mejor de ti, ve a muerte, sin miedo. Yo seré algo suave, tampoco quiero que te lleves mala impresión.
Estaba emocionado, iba a tener un mano a mano contra un Almirante. Eso me recordaba mi primer entrenamiento, fue mi brusco el tipo del CP, pero eso me gustaba. Empecé a mirarlo con respeto, mientras mi boca dibujaba una pequeña sonrisa. De repente, el Almirante sacó unos machetes y empezó a correr hacia mi, a una gran velocidad. Me lanzó un gran golpe que chocó con mis espadas y me hizo retroceder. Acto seguido venía hacia mi otro golpe con la otra mano, saqué las hojas de los codos y intenté parar el golpe. Conseguí interponer la hoja, pero mis brazos temblaban. Me lancé con un salto hacia atrás, y aprovechando que estaba haciendo fuerza, tal vez tenía una oportunidad. Lancé cuatro cortes en horizontal, dos desde su lado derecho con las hojas de mi mano y brazo izquierdos y otros dos desde su lado izquierdo con las hojas de mi mano y brazo derechos. Entrecrucé mis brazos, intentando cortar sus costillas para así vencer, pero sabía que no sería nada fácil...
- Demonio del... viento. [AF]
- - Tranquilo chico, no te pongas nervioso. Imagina que soy un recluta de tu rango, no hace falta que me trates como un superior. Tan solo trata de relajarte y pelear dando lo mejor de ti, ve a muerte, sin miedo. Yo seré algo suave, tampoco quiero que te lleves mala impresión.
Estaba emocionado, iba a tener un mano a mano contra un Almirante. Eso me recordaba mi primer entrenamiento, fue mi brusco el tipo del CP, pero eso me gustaba. Empecé a mirarlo con respeto, mientras mi boca dibujaba una pequeña sonrisa. De repente, el Almirante sacó unos machetes y empezó a correr hacia mi, a una gran velocidad. Me lanzó un gran golpe que chocó con mis espadas y me hizo retroceder. Acto seguido venía hacia mi otro golpe con la otra mano, saqué las hojas de los codos y intenté parar el golpe. Conseguí interponer la hoja, pero mis brazos temblaban. Me lancé con un salto hacia atrás, y aprovechando que estaba haciendo fuerza, tal vez tenía una oportunidad. Lancé cuatro cortes en horizontal, dos desde su lado derecho con las hojas de mi mano y brazo izquierdos y otros dos desde su lado izquierdo con las hojas de mi mano y brazo derechos. Entrecrucé mis brazos, intentando cortar sus costillas para así vencer, pero sabía que no sería nada fácil...
- Demonio del... viento. [AF]
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Las hojas del marine impactaron contra las espadas del joven, este salió un poco hacia atrás, pero tampoco le había provocado gran cosa, era un pequeño juego para el marine. Ahora detectó el ataque de su oponente de forma sencilla, simplemente interpuso la hoja de su machete derecho en las hojas de su derecha y el izquierdo en las hojas de la izquierda. Además estos tomaron un color negro metálico junto a los brazos del castaño. Bloqueó su ataque con su perfecto haki de armadura, después sonrió de lado al tenerlo pegado.
Elevó ambas hojas tras el bloqueo y lanzó un tajo con cada una, el primero iba al pecho de su oponente, el segundo a la rodilla derecha, tratando de inutilizarla. Por si fuera poco, tras realizar los dos cortes, le diera o no. Lanzaría una patada buscando la boca del estomago del chico, la cual se imbuyó en haki armadura de un tono morado azabache, iba a empezar a ponerse algo serio con aquel chico. De ese modo planeaba dañarle un poco y teniendo en cuanta la fuerza de su haki, podría ser algo peligroso para el chico.
Demon Killed: Pain [Haki armadura Nvl3] [AIF]
Elevó ambas hojas tras el bloqueo y lanzó un tajo con cada una, el primero iba al pecho de su oponente, el segundo a la rodilla derecha, tratando de inutilizarla. Por si fuera poco, tras realizar los dos cortes, le diera o no. Lanzaría una patada buscando la boca del estomago del chico, la cual se imbuyó en haki armadura de un tono morado azabache, iba a empezar a ponerse algo serio con aquel chico. De ese modo planeaba dañarle un poco y teniendo en cuanta la fuerza de su haki, podría ser algo peligroso para el chico.
Demon Killed: Pain [Haki armadura Nvl3] [AIF]
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Consiguió bloquear mis golpes, se notaba que era un Almirante, su fuerza era demasiada y parecía no estar al 100%, algo que sin duda provocaba una sonrisa macabra en mi cara. De pronto elevó sus dos armas, así que seguro que iba a preparar su ataque. Cambié de posición mis dos katanas, cogiéndolas con la hoja hacia abajo. Vi que su primer ataque iba dirigido a mi pecho, así que con la katana derecha interpuse mi hoja con la suya. El golpe era aún más poderoso que antes, así que decidí contraatacar. Lancé un corte con mi katana izquierda dirigido a su cuello mientras apuntando hacia la izquierda con mi puño derecho, activaba el cañón de calor de este, lanzando una honda que me propulsó hacia la derecha, para que mi corte fuese más veloz.
Pero fue un error, un segundo ataque iba dirigido a mi rodilla derecha y, lo único que pude hacer, es llevarme por la propulsión para intentar esquivarlo. Mis pies se elevaron y su corte alcanzó mi espinilla, tenía la suerte de estar hecho de metal y no de carne y hueso, aunque aún así, ese corte había sido suficiente. De pronto un tercer ataque, una patada en haki iba dirigida a mi estómago.
La patada me dio de pleno, aunque por suerte, la potencia del cañón y de su fuerza, hizo mandarme lejos y caer al suelo. Su fuerza más que golpearme, me empujó, pero el estómago me dolía al igual que la pierna. Me levanté apoyando mi katana derecha y noté que mi pierna derecha no respondía del todo bien.
Empecé a correr hacia Krauser, pero no era capaz de correr del todo bien. Cambié de nuevo la posición de las katanas mientras sacaba las hojas de mis codos y apunté con mis brazos hacia atrás.
- Propulsión.
De mi puño derecho salió una gran honda de calor, la cual usé para dirigirme a más velocidad a por Krauser. Cuando estaba cerca desactivé el cañón y salté por encima del almirante, usando mi pierna izquierda para usar la fuerza. Di un giro en el aire, mientras las hojas de mi codo y mano izquierda, iban dirigidas a cortar su hombro derecho y, las de mi brazo derecho a su hombro izquierdo.
- Rueda del.. demonio. [AIF]
Después de aquel ataque intentaría caer a su espalda y girarme con velocidad, pero caería apoyando mi pierna izquierda primero.
Pero fue un error, un segundo ataque iba dirigido a mi rodilla derecha y, lo único que pude hacer, es llevarme por la propulsión para intentar esquivarlo. Mis pies se elevaron y su corte alcanzó mi espinilla, tenía la suerte de estar hecho de metal y no de carne y hueso, aunque aún así, ese corte había sido suficiente. De pronto un tercer ataque, una patada en haki iba dirigida a mi estómago.
La patada me dio de pleno, aunque por suerte, la potencia del cañón y de su fuerza, hizo mandarme lejos y caer al suelo. Su fuerza más que golpearme, me empujó, pero el estómago me dolía al igual que la pierna. Me levanté apoyando mi katana derecha y noté que mi pierna derecha no respondía del todo bien.
Empecé a correr hacia Krauser, pero no era capaz de correr del todo bien. Cambié de nuevo la posición de las katanas mientras sacaba las hojas de mis codos y apunté con mis brazos hacia atrás.
- Propulsión.
De mi puño derecho salió una gran honda de calor, la cual usé para dirigirme a más velocidad a por Krauser. Cuando estaba cerca desactivé el cañón y salté por encima del almirante, usando mi pierna izquierda para usar la fuerza. Di un giro en el aire, mientras las hojas de mi codo y mano izquierda, iban dirigidas a cortar su hombro derecho y, las de mi brazo derecho a su hombro izquierdo.
- Rueda del.. demonio. [AIF]
Después de aquel ataque intentaría caer a su espalda y girarme con velocidad, pero caería apoyando mi pierna izquierda primero.
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La agilidad del rubio fue sorprendente, en mitad del ataque del almirante soltó un tajo que iba a su cuello. Gracias al haki de observación, logró agacharse realizando el resto del ataque, sin embargo perdió algunos cabellos por ello. Una vez saltó hacia atrás observó al chico de forma tranquila, este ahora se impulsó de forma veloz hacia su posición, lo que hizo que el marine frunciera el ceño, no de enfado, más bien de emoción. Decidió desactivar su mantra por unos momentos para hacerlo algo más interesante, ahora sonrió de lado mientras se relamía despacio.
- Me gusta tu estilo joven, hazme un favor, no te tuerzas y se un marine de los pies a la cabeza.
De repente el joven saltó por encima suya a toda velocidad, usó su machete para parar la hoja que iba a su hombro derecho y se agachó por el impacto. La otra hoja pasó por su carne, realizándole un corte no muy grave pero tampoco leve, pegó un pequeño gruñido por el dolor entrecerrando los ojos y gruñendo. La sangre recorría su hombro y bajaba por su brazo hasta su mano, después notó al chico a su espalda. El aliento del marine salía rápidamente, la verdad es que le había impresionado ese corte en su brazo, de repente guardó el machete en su funda mientras aplaudía un poco con las manos. Pero ahora iba a ponérselo un poco más difícil, soltó un pequeño suspiro ahora mientras llevaba la mano a su cabeza rascándose un poco mientras se giraba hacia el rubio.
- Jejejeje… Vaya no me esperaba esto, eres fuerte chico. Además no pareces engreído, creo que tú y yo nos vamos a llevar bastante bien.
“Este joven… es algo fuera de lo común, ha conseguido cortarme en el hombro y aún así no se inmuta. No parece estar muy herido, creo que debo aumentar un poco el nivel o de lo contrario podría incluso ponerme contra las cuerdas.” Pensó ahora el asesino de la niebla mientras mantenía la mirada en el chico, ahora comenzó a andar hacia a donde había dejado la funda y su capa de almirante, tomó la vaina negra y sacó su enorme espadón. Además sacó su mango extensible y se lo colocó por hacerlo más grande, el filo era de Kairouseki. Dirigió su mirada hacia el joven y se preparó para el siguiente ataque, salió corriendo hacia el chico mientras mantenía su arma en la mano derecha.
Una vez llegó hacia su rival, lanzó un único tajo con todas sus fuerzas hacia el rubio. Iba en vertical de arriba hacia abajo, tratando de pasar la hoja de su arma, por el pecho del chico y acabarlo en la parte inferior izquierda de su cintura, provocando un buen corte. La fuerza era impresionante y el peso del arma hacia abajo con la inercia mejoraba muchísimo las cosas. Además el espadón estaba imbuido en haki armadura, una vez realizó el corte, le diera o no, se mantendría alerta activando el mantra y notando la sangre de su brazo.
Demon Killed: Satsujin Eternal [Haki armadura Nvl3] [AF]
- Me gusta tu estilo joven, hazme un favor, no te tuerzas y se un marine de los pies a la cabeza.
De repente el joven saltó por encima suya a toda velocidad, usó su machete para parar la hoja que iba a su hombro derecho y se agachó por el impacto. La otra hoja pasó por su carne, realizándole un corte no muy grave pero tampoco leve, pegó un pequeño gruñido por el dolor entrecerrando los ojos y gruñendo. La sangre recorría su hombro y bajaba por su brazo hasta su mano, después notó al chico a su espalda. El aliento del marine salía rápidamente, la verdad es que le había impresionado ese corte en su brazo, de repente guardó el machete en su funda mientras aplaudía un poco con las manos. Pero ahora iba a ponérselo un poco más difícil, soltó un pequeño suspiro ahora mientras llevaba la mano a su cabeza rascándose un poco mientras se giraba hacia el rubio.
- Jejejeje… Vaya no me esperaba esto, eres fuerte chico. Además no pareces engreído, creo que tú y yo nos vamos a llevar bastante bien.
“Este joven… es algo fuera de lo común, ha conseguido cortarme en el hombro y aún así no se inmuta. No parece estar muy herido, creo que debo aumentar un poco el nivel o de lo contrario podría incluso ponerme contra las cuerdas.” Pensó ahora el asesino de la niebla mientras mantenía la mirada en el chico, ahora comenzó a andar hacia a donde había dejado la funda y su capa de almirante, tomó la vaina negra y sacó su enorme espadón. Además sacó su mango extensible y se lo colocó por hacerlo más grande, el filo era de Kairouseki. Dirigió su mirada hacia el joven y se preparó para el siguiente ataque, salió corriendo hacia el chico mientras mantenía su arma en la mano derecha.
Una vez llegó hacia su rival, lanzó un único tajo con todas sus fuerzas hacia el rubio. Iba en vertical de arriba hacia abajo, tratando de pasar la hoja de su arma, por el pecho del chico y acabarlo en la parte inferior izquierda de su cintura, provocando un buen corte. La fuerza era impresionante y el peso del arma hacia abajo con la inercia mejoraba muchísimo las cosas. Además el espadón estaba imbuido en haki armadura, una vez realizó el corte, le diera o no, se mantendría alerta activando el mantra y notando la sangre de su brazo.
Demon Killed: Satsujin Eternal [Haki armadura Nvl3] [AF]
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Mi ataque había resultado con éxito, o al menos parte de él, creando un pequeño corte no muy profundo en el hombro del Almirante. Tras mi ataque, guardó su machete y empezó a aplaudir para poco después llevar su mano a su cabeza y girarse mientras me dirigía unas palabras, las cuales de cierto modo me alegraron, aunque no lo pareciese del todo, ya que mi cara era un tanto seria.
- G-Gracias... M-Me alaga... - Decía mi voz entrecortada.
Debía estar atento o su próximo ataque me costaría algo más que un fuerte dolor en mi pierna. De repente, empezó a caminar hacia donde estaba su capa y su funda, y sacó un enorme espadón, el cual, su aspecto, imponía demasiado. Una vez después, empezó a correr hacia mi a una gran velocidad, mientras yo cruzaba mis brazos y guardaba las hojas de mis codos, sabía que aquel ataque iba a ser demasiado fuerte y debía mantener la mayor estabilidad posible, por lo que mantuve mi peso en la pierna buena.
Me lanzó un tajo de arriba a abajo, en vertical, por lo que con mis brazos cruzados, crucé también mis katanas, para tener una defensa aún más potente. El gran espadón parecía estar imbuido en haki, por lo que haría las cosas más difíciles. Mis dos katanas trataron de parar el espadón, aunque no pudieron con aquel arma, por lo que el espadón empezó a atravesar el filo de mis dos katanas. Con velocidad intente saltar hacia atrás, mientras desencruzaba mis brazos y veía que mis katanas eran cortadas. No solo cedieron mis katanas, sino que un simple roce de aquel espadón con mis dos dedos índices, hizo que estos cayeran al suelo, cortados.
Me encontraba con dos dedos menos, jadeando por culpa del sobreesfuerzo y del dolor de mi cuerpo, mientras lanzaba las empuñaduras de mis katanas al suelo. Aquel almirante era una bestia, sin duda, lo que hacía aún más emocionante aquel combate. A pesar del dolor que sentía, mi mente estaba concentrada al 100% en el gran obstáculo que tenía delante, sabía que aquella batalla podría ser mi fin, aunque, con suerte, siempre podría repararme.
Levanté mi brazo derecho, mientras le apuntaba al pecho con la palma de mi mano y en mi cara, se esbozaba una media sonrisa. A pesar de ser un cyborg, mi cuerpo sudaba, parecía que la emoción podía con todo, hasta con el dolor. Di un gran salto hacia el, mientras cerraba el puño derecho y ahora, le apuntaba con mis nudillos derechos y cargaba toda mi energía ahí. Me acerqué lo más que pude a él, mientras de mi puño, empezaron a surgir una grandísima onda de calor de 220 cm de largo y 36 de radio, en forma de cono, a una temperatura de 140º centígrados. Aquel ataque tal vez fuese el último, por eso debía acumular todas mis energías.
- C-Cañón de calor. ¡¡M-Máxima potencia!! [AB]
- G-Gracias... M-Me alaga... - Decía mi voz entrecortada.
Debía estar atento o su próximo ataque me costaría algo más que un fuerte dolor en mi pierna. De repente, empezó a caminar hacia donde estaba su capa y su funda, y sacó un enorme espadón, el cual, su aspecto, imponía demasiado. Una vez después, empezó a correr hacia mi a una gran velocidad, mientras yo cruzaba mis brazos y guardaba las hojas de mis codos, sabía que aquel ataque iba a ser demasiado fuerte y debía mantener la mayor estabilidad posible, por lo que mantuve mi peso en la pierna buena.
Me lanzó un tajo de arriba a abajo, en vertical, por lo que con mis brazos cruzados, crucé también mis katanas, para tener una defensa aún más potente. El gran espadón parecía estar imbuido en haki, por lo que haría las cosas más difíciles. Mis dos katanas trataron de parar el espadón, aunque no pudieron con aquel arma, por lo que el espadón empezó a atravesar el filo de mis dos katanas. Con velocidad intente saltar hacia atrás, mientras desencruzaba mis brazos y veía que mis katanas eran cortadas. No solo cedieron mis katanas, sino que un simple roce de aquel espadón con mis dos dedos índices, hizo que estos cayeran al suelo, cortados.
Me encontraba con dos dedos menos, jadeando por culpa del sobreesfuerzo y del dolor de mi cuerpo, mientras lanzaba las empuñaduras de mis katanas al suelo. Aquel almirante era una bestia, sin duda, lo que hacía aún más emocionante aquel combate. A pesar del dolor que sentía, mi mente estaba concentrada al 100% en el gran obstáculo que tenía delante, sabía que aquella batalla podría ser mi fin, aunque, con suerte, siempre podría repararme.
Levanté mi brazo derecho, mientras le apuntaba al pecho con la palma de mi mano y en mi cara, se esbozaba una media sonrisa. A pesar de ser un cyborg, mi cuerpo sudaba, parecía que la emoción podía con todo, hasta con el dolor. Di un gran salto hacia el, mientras cerraba el puño derecho y ahora, le apuntaba con mis nudillos derechos y cargaba toda mi energía ahí. Me acerqué lo más que pude a él, mientras de mi puño, empezaron a surgir una grandísima onda de calor de 220 cm de largo y 36 de radio, en forma de cono, a una temperatura de 140º centígrados. Aquel ataque tal vez fuese el último, por eso debía acumular todas mis energías.
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Krauser había finalizado su ataque, sin embargo el resultado no fue el deseado pues había cortado sin querer los dedos del chico. Se asustó un poco por él y trató de acercarse para atenderlo enseguida. Nada más llegar hasta su posición, pudo ver como el chico se lanzaba a por él, cosa que impresionó bastante al marine. De repente este estiró su mano y dejó salir una llamarada hacia el demonio, este al ver dicho ataque. Interpuso su enorme espadón y saltó hacia atrás, colocando los pies en la zona ancha de la hoja y usándola de escudo, sin embargo, se quemó la mano. Soltó un quejido de dolor y perdió el equilibrio, soltando la espada y sintiendo como el cañón de fuego le pegaba en el pecho, por suerte ya estaba muy alejado. El impulso lo lanzó hacia atrás a unos cuatro metros, dejándole tirado en el suelo y con una buena quemadura en el pecho, frunció el ceño mientras ahora rodaba un poco y quedaba finalmente boca arriba. Parecía estar inconsciente, pero no era así, sus manos estaban tocando el suelo. La niebla comenzó a invadir el lugar, aquello hizo que el marine abriera los ojos y se levantara despacio.
Estaba herido y jadeaba un poco, su espada se hallaba clavada a unos siete metros pero no la iba a usar. Activó su mantra para saber dónde estaba su oponente y empezó a correr hacia su posición. No hacía ruido debido a su buen sigilo, de repente decidió finalizar y atacar de frente. Pegó un salto bastante ágil y después elevó su pierna todo lo posible, para después bajarla con fuerza rumbo a su cabeza, para de esa forma tratar de dejarlo inconsciente, además activó la lentilla térmica para verle mejor, su pierna iba imbuida en haki.
Satsujin: Kid Demon [Haki armadura Nvl3] [AIF]
Estaba herido y jadeaba un poco, su espada se hallaba clavada a unos siete metros pero no la iba a usar. Activó su mantra para saber dónde estaba su oponente y empezó a correr hacia su posición. No hacía ruido debido a su buen sigilo, de repente decidió finalizar y atacar de frente. Pegó un salto bastante ágil y después elevó su pierna todo lo posible, para después bajarla con fuerza rumbo a su cabeza, para de esa forma tratar de dejarlo inconsciente, además activó la lentilla térmica para verle mejor, su pierna iba imbuida en haki.
Satsujin: Kid Demon [Haki armadura Nvl3] [AIF]
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El Almirante interpuso su espadón para parar las llamas de mi cañón de calor. Al quemarse la mano soltó el espadón y las ráfagas le dieron de pleno al estómago, lanzándolo unos metros hacia atrás. Aquel ataque había gastado casi todas mis energías y sabía que él se acabaría levantando y viniendo a por mi. La pierna derecha ya no me respondía, no podía moverme del lugar, tanta presión durante el combate...
Krauser empezó a crear niebla, sabía que no podía más, no podría defenderme, así que me quedaba gastar mis últimas energías. Apunté con mi puño derecho en una dirección y empecé a soltar ráfagas de calor, aunque esta vez no tenían tanta potencia, ni si quiera la mitad, mis energías eran escasas. Empecé a lanzar ráfagas de calor a mi alrededor, rezando para que esas ráfagas acabasen con el almirante, aunque sería imposible. AM
Mientras atacaba, justo en frente de mi apareció el Almirante, con la pierna levantada. No podía moverme y mi brazo izquierdo no respondía, el derecho no podía subirlo, así que simplemente seguí gastando mis energías en lanzar ondas de calor, con suerte le quemaría sus partes. La pierna bajó con velocidad y chocó contra mi cabeza, enviándome al suelo con gran potencia.
Aquel combate estaba perdido, no podía levantarme y me encontraba boca a bajo. Mi mente se iba apagando mientras soltaba una leve sonrisa, no me quedaban fuerzas para nada, o al menos eso creía. Mis últimas fuerzas se extinguieron al soltar unas palabras.
- G-Gracias por el... combate... - Decía sin poderme levantar.
Con todos mis esfuerzos, me mantuve despierto, quería agradecerle todo, sobre todo este entrenamiento, por lo que guardé mi energía mientras cerraba los ojos, para agradecerle de corazón, lo que había hecho por mi.
- E-Eres muy fuerte,.. Almirante. Algún día seré... fuerte. Te prometo mejorar... Y la próxima.. vez, te daré un.. mejor combate. T-Te doy las... gracias, de corazón.
Krauser empezó a crear niebla, sabía que no podía más, no podría defenderme, así que me quedaba gastar mis últimas energías. Apunté con mi puño derecho en una dirección y empecé a soltar ráfagas de calor, aunque esta vez no tenían tanta potencia, ni si quiera la mitad, mis energías eran escasas. Empecé a lanzar ráfagas de calor a mi alrededor, rezando para que esas ráfagas acabasen con el almirante, aunque sería imposible. AM
Mientras atacaba, justo en frente de mi apareció el Almirante, con la pierna levantada. No podía moverme y mi brazo izquierdo no respondía, el derecho no podía subirlo, así que simplemente seguí gastando mis energías en lanzar ondas de calor, con suerte le quemaría sus partes. La pierna bajó con velocidad y chocó contra mi cabeza, enviándome al suelo con gran potencia.
Aquel combate estaba perdido, no podía levantarme y me encontraba boca a bajo. Mi mente se iba apagando mientras soltaba una leve sonrisa, no me quedaban fuerzas para nada, o al menos eso creía. Mis últimas fuerzas se extinguieron al soltar unas palabras.
- G-Gracias por el... combate... - Decía sin poderme levantar.
Con todos mis esfuerzos, me mantuve despierto, quería agradecerle todo, sobre todo este entrenamiento, por lo que guardé mi energía mientras cerraba los ojos, para agradecerle de corazón, lo que había hecho por mi.
- E-Eres muy fuerte,.. Almirante. Algún día seré... fuerte. Te prometo mejorar... Y la próxima.. vez, te daré un.. mejor combate. T-Te doy las... gracias, de corazón.
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El ataque del marine estaba a punto de completarse cuando de repente sintió con su mantra las intenciones del chico, no paraba de lanzar ráfagas de calor pero con menos potencia que antes. Sin embargo una de ellas iba dirigida a sus partes nobles, no podía permitir eso, por lo que interpuso la otra pierna que no estaba usando y se llevó la quemadura en esta. Pegó un gruñido de dolor pero completó su patada y pudo ver al rubio caer al suelo. “Me ha llevado a un nivel difícil… eres muy grande chico…” El escuchar sus palabras le hicieron bajar la cabeza levemente, joder se había pasado. Cogió al joven con sus brazos de la forma que pudo y empezó a caminar.
- Las gracias debería dártelas yo a ti chico. Perdona por haberme pasado, me dejé llevar por la pelea, eres muy fuerte Genos, algún día llegaras a ser alguien importante, aunque para mí ya lo eres. Hazme un favor, nunca dejes que controlen tu destino, sigue tus sueños ante todo y no te rindas. Creo que ya puedo morirme tranquilo sabiendo que hay alguien como tú.
Una vez dicho eso anuló el poder de su niebla para que se pudiera ver de mejor forma, ya había estado muchas veces en aquella isla y pretendía llevarle a un taller. Esperaba que allí pudieran ayudar al chico, no se había olvidado de recoger sus dos dedos, se odiaba un poco por lo que había hecho sin querer, pero no volvió a mencionar el tema. Simplemente le miró con una sonrisa amable y cerró los ojos mientras le dirigía la palabra de nuevo al joven cyborg que tenía ahora en sus brazos.
- Aguanta un poco, te llevaré a un sitio dónde te dejaran como nuevo. Tú tan solo relájate y cierra los ojos Genos.
- Las gracias debería dártelas yo a ti chico. Perdona por haberme pasado, me dejé llevar por la pelea, eres muy fuerte Genos, algún día llegaras a ser alguien importante, aunque para mí ya lo eres. Hazme un favor, nunca dejes que controlen tu destino, sigue tus sueños ante todo y no te rindas. Creo que ya puedo morirme tranquilo sabiendo que hay alguien como tú.
Una vez dicho eso anuló el poder de su niebla para que se pudiera ver de mejor forma, ya había estado muchas veces en aquella isla y pretendía llevarle a un taller. Esperaba que allí pudieran ayudar al chico, no se había olvidado de recoger sus dos dedos, se odiaba un poco por lo que había hecho sin querer, pero no volvió a mencionar el tema. Simplemente le miró con una sonrisa amable y cerró los ojos mientras le dirigía la palabra de nuevo al joven cyborg que tenía ahora en sus brazos.
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Estaba realmente feliz, aunque cada vez más débil, necesitaba una buena reparación para recuperar energías. Escuché las palabras que el almirante me decía, según él se había pasado, aunque yo no lo creía ya que si no daba lo mejor de sí, era por qué yo sería débil. Me dijo que siguiera mis sueños, que era importante para él. De verdad que era feliz, solo había tenido un verdadero amigo por decirlo así, Etsu... Y antes de conocerlo, a pesar de ser un cyborg, me sentía solo. Pero ahora tenía a otra persona más, el Almirante Krauser.
Me llevó en brazos hacia un taller, donde unos ingenieros del gobierno empezaron a repararme. No solo eso, los dedos índices me los pusieron con una modificación, serían a partir de ese día unos dedos pistola, algo bueno, tal vez... Cada vez me encontraba con más energías, estaba recuperando mis fuerzas y ya podía abrir los ojos. Por fin había encontrado a otra persona, debería hacerme fuerte, muy fuerte y así proteger a la gente que quería.
- G-Gracias, Krauser. - Dije mientras abría mis ojos.
Me llevó en brazos hacia un taller, donde unos ingenieros del gobierno empezaron a repararme. No solo eso, los dedos índices me los pusieron con una modificación, serían a partir de ese día unos dedos pistola, algo bueno, tal vez... Cada vez me encontraba con más energías, estaba recuperando mis fuerzas y ya podía abrir los ojos. Por fin había encontrado a otra persona, debería hacerme fuerte, muy fuerte y así proteger a la gente que quería.
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Tras haber llevado al chico al sitio de reparaciones, el demonio de la niebla se sentó a su lado de forma calmada mientras pedía una botella de agua a uno de los encargados, el cual se la trajo al momento. Se la bebió del tirón para después pegar un suspiro y cruzarse de brazos esperando a que todo fuera mejor. Pasaron unos momentos y mientras los tipos realizaban su trabajo, el castaño miraba al suelo, después escuchó las palabras del joven y le miró con una sonrisa amable en su rostro, cerrando los ojos al momento y respondiéndole de forma calmada.
- No debes dar nada, será mejor que ahora descanses Genos. Si quieres que mientras tanto te traiga un libro o algo tan solo dilo, no me costara nada hacerlo.
Una vez dijo aquello sacó su libreta negra y empezó a ojearla tachando varios nombres en ella. El Shichibukai recién fallecido aún estaba sin tachar, por lo que sacó un lápiz y lo hizo. Mientras que otros marines metían sus datos en ojos cyborg o sistemas, él lo hacía allí. Al parecer había caído en el torneo, justo de dónde había venido antes de aquella pelea. Tuvo una herida muy seria y no pudo presentarse con Karl, cosa de la que se arrepentía sin duda alguna, pero ahora ya no se podía hacer nada. Una vez ojeó algunas cosas, cerró su pequeño cuaderno y lo guardó mientras suspiraba tranquilamente.
- Pues un Shichibukai menos.
- No debes dar nada, será mejor que ahora descanses Genos. Si quieres que mientras tanto te traiga un libro o algo tan solo dilo, no me costara nada hacerlo.
Una vez dijo aquello sacó su libreta negra y empezó a ojearla tachando varios nombres en ella. El Shichibukai recién fallecido aún estaba sin tachar, por lo que sacó un lápiz y lo hizo. Mientras que otros marines metían sus datos en ojos cyborg o sistemas, él lo hacía allí. Al parecer había caído en el torneo, justo de dónde había venido antes de aquella pelea. Tuvo una herida muy seria y no pudo presentarse con Karl, cosa de la que se arrepentía sin duda alguna, pero ahora ya no se podía hacer nada. Una vez ojeó algunas cosas, cerró su pequeño cuaderno y lo guardó mientras suspiraba tranquilamente.
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Al abrir los ojos, ahí estaba Krauser, pendiente de mi. Parecía que él había estado vigilándome, haciéndome compañía y eso hacía que me sintiera bien. Me preguntó si quería que me trajese algo, un libro o alguna cosa para entretenerme, por lo que negué con la cabeza, con una media sonrisa. Aún estaba cansado, no me había recuperado del todo así que permanecí recostado.
El almirante sacó una libreta y se puso a escribir o algo con un boli, cosa que me extrañó. Justo después pronunció unas palabras sobre un Shichibukai. Bueno, aquel combate había acabado y yo estaba alegre, me había medido contra un Almirante y su poder era realmente alto, aún me faltaba mucho para mejorar. Tenía algo decidido, me entrenaría día si y día también hasta conseguir un nivel tan alto como el suyo, lo suficiente para volver a pelear contra él y que nuestras fuerzas se midiesen de nuevo, aunque la próxima vez no se lo dejaría tan fácil.
El almirante sacó una libreta y se puso a escribir o algo con un boli, cosa que me extrañó. Justo después pronunció unas palabras sobre un Shichibukai. Bueno, aquel combate había acabado y yo estaba alegre, me había medido contra un Almirante y su poder era realmente alto, aún me faltaba mucho para mejorar. Tenía algo decidido, me entrenaría día si y día también hasta conseguir un nivel tan alto como el suyo, lo suficiente para volver a pelear contra él y que nuestras fuerzas se midiesen de nuevo, aunque la próxima vez no se lo dejaría tan fácil.
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