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Tú una dama y yo un bribón [Samanta y Dexter] Empty Tú una dama y yo un bribón [Samanta y Dexter] {Vie 21 Nov 2014 - 12:46}

Volaba bajo las nubes de tormenta, regocijándose por el frescor matutino de aquella mañana, disfrutando de las cargas que pasaban a su cuerpo, tan naturales que se sentía una parte más de ellas, unido. Pertenecía a algo. ¿Qué rumbo tomaba? ¿En qué dirección volaba el dragón? ¿Tan sólo huía de sus pecados? Iba camino de Sakura, un lugar donde había conocido a Alex, un amigo de su etapa como cazador, un lugar para el recuerdo. Buenos momentos sobrevolando el lugar en círculos, entrando en locales buscando bebidas de buena calidad y encontrando poco más que mata ratas con edulcorante... "Qué buenos tiempos, ¿Verdad, Robin?". Una lágrima recorrió la faz del animal, y recorrió su cuello mientras se congelaba y caía al vacío. Se acercaba al frío de la isla, y el recuerdo del perro hacía que se entristeciera aún más, y un llanto recorrió el cielo mientras el animal comenzaba a sobrevolar la Isla en círculos, descendiendo poco a poco sobre un pueblo costero. Por suerte una densa neblina le permitió camuflarse, y cambiar su forma sin llamar la atención, al menos no en exceso.

En el suelo, las calles rebosaban vida a pesar del manto níveo. En la acera, una mujer vendía castañas asadas, y del puesto un humo grisáceo se fundía con la cortina que separaba a todos los habitantes, que caminaban con cierta displicencia, con cierta apatía. Parecía gente bastante más estirada de lo que estaba acostumbrado a ver, aunque en cierto modo mucha gente pensaría lo mismo de él al verlo, con su porte elegante y paso resuelto, envuelto en un traje con chaqueta de pelo y una sonrisa que llegaba a rozar la arrogancia en ocasiones, aunque en pocas ocasiones tenía que ver con lo que verdaderamente pensaba o sentía. Tan sólo era su expresión, no lo controlaba, era como un gesto inconsciente.

Entró a un local que se descubrió elegante, de terciopelos azules y maderas claras, brillantes, con flores de lis decorando los murales, y centros de Rosas, azules, blancas y rojas decorando las mesas. Parecía un lugar que nadie esperaría, un lugar tan cálido, tan elegante...

Tomó asiento en una esquina libre, cerca de una de las varias chimeneas que el local tenía, de espaldas a una barra central donde varios Barmans y camareros estaban preparados para atender hasta el más mínimo capricho de sus clientes. Había un sillón vacío a su izquierda, y una mesa de café tan cristalina que sólo se veía gracias a la luz que incidía sobre ella, dejando un ligero brillo arco iris en la alfombra, de tonos dorados. Era un lugar verdaderamente agradable, ¿Tendrían buenas bebidas también?

Alzó la mano desde el sillón, y la bajó rápidamente, esperando que alguno de los hosteleros se acercara. Le apetecía un buen vino, o tal vez un licor... Ya vería.
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Tú una dama y yo un bribón [Samanta y Dexter] Empty Re: Tú una dama y yo un bribón [Samanta y Dexter] {Vie 21 Nov 2014 - 16:21}

Me sentía acalambrada, el frio era insoportable al mirar a Diana podía notar que ella también lo pasaba mal, pero Janice estaba como si fuera un día en el campo, no es que fuera tampoco en ropa veraniega, pero tenia solamente un abrigo. Que resistencia y porte. Yo moría de frio, solo llegamos a la orilla caminábamos por el poblado, Janice sabia que quería, no necesitaba ni decirlo, ella se adelantó mientras que Diana y yo temblábamos. No se cuántas prendas se colocó Diana pero al menos yo traía mi ropa interior, ropa calentadora de interior, mi ropa habitual de exterior, un suéter, una gabardina, una bufanda guantes, un gorro, botas de nieve para mis zapatos ligeros. 3 pares de calcetas y unas gafas gruesas sobre mis gafas habituales, la bufanda tapaba casi todo menos mis gafas. El caminar era difícil.
La nieve hacia complicada mi vida. Aun que era de lo mas hermoso que e visto. Era asombrosa suave, y como sonaba en cada pisada, podía ver a la gente caminado iniciando su día. No imagino vivir en este clima todos los días de mi vida uno tras otro. Debería ser horrible, pero a la vez hermoso. Tras un poco note algo de humo Diana y yo nos acercamos sin dudarlo.

Miss -Hola buen día ¿puedo ofrecerles castañas asadas?-

-Hola, no. Su calor es mas que suficiente.-

Estábamos las dos un tanto juntas cercas de aquella sutil braza, era un calor formidable. Poco después llego Janice indicándonos que encontró un lugar acogedor. Nos retiramos de aquel lugar, la expresión de la señora fue un tanto extraña pero no se notaba molesta, supongo que era por ser el inicio del día, o que seamos turistas. Al llegar me sentía de lo mas satisfecha con el hallazgo por parte de Janice. Entramos y era una habitación de lo mas deslumbrante para mis ojos, después de ver todo en una tonalidad blanca y temblorosa era acogedor. Nos acercamos a la primer mesa desocupada y nos sentamos frente a una suave y agradable chimenea, el calor era magnifico. El lugar si lo habría analizado dos veces con otra mentalidad no tan desesperada diría que era un lugar de gente pobre con algo de educación. Pero en ese instante era magnifico no podía existir mejor lugar.

Tras unos momentos no me percate pero Diana se incorporó y acerco al a barra y pidió unos chocolates calientes. Solo me percate hasta que se volvió a sentar.

Diana- Janice fue con la señora de las castañas a pagarle por sus buenos servicios. En un momento regresara-

Escuchaba la voz de Diana pero estaba algo suspendida y embelesada, me quite las gafas gruesas, luego el gorro, y el grueso abrigo y un suéter, Acomode mis anteojos el lugar era tan cálido, tan maravilloso hasta que note un ligero tintineo de una dulce campana bien afinada, me gire y provenía de la entrada, un aire escalofriante me recorrió, era como si irrumpiera una briza matutina, y bien aun era de mañana asi que el frio llegaba hasta mis huesos. No me lo pensé dos veces y me coloque el suéter de nuevo. Entro Janice y se coloco a nuestro lado, Diana coloco su abrigo Estábamos en la mesa. Apenas en ese instante me perdí en los detalles del fuego mirándolo fijamente mientras buscaba torpemente con mi mano temblando aun del frio una tasa con algo de chocolate. Mi abstracción era tal que solo podía sentir recorrer el calor por los poros de mi piel y mi espalda sentía una sensación de un frio helado que me tomaba. Sin embargo el calor se movía como un grupo de hormigas por mi piel llegando a los puntos mas helados, y dándome un sentimiento de confort. Pero esto solo se multiplico tras dar un sorbo a el chocolate. Me sentía endulzada hasta el alma.
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Tú una dama y yo un bribón [Samanta y Dexter] Empty Re: Tú una dama y yo un bribón [Samanta y Dexter] {Sáb 22 Nov 2014 - 16:37}

-Bueno días, caballero. ¿Sabe qué desea tomar?- sonó una voz suave, aunque masculina, a su espalda. Debía de ser uno de los varios camareros que trataban de hacer el lugar lo más acogedor posible, y lo conseguían. Vaya si lo conseguían...

-Creo que en un principio pediré un Bourbon. Vaso de culo ancho, tres cubitos de hielo y lleno hasta la mitad- últimamente cada vez que pedía Bourbon era con esas características. No solía ser muy exigente con ello, pero en los últimos meses necesitaba que cada trago fuera perfecto. Era como una manía más, como una obsesión. El Bourbon debía llevar aquello-. Gracias.

-No hay por qué, caballero- respondió el hombre, con un gesto que, de haber visto el Zafiro Negro, habría interpretado como una sonrisa, aunque llegó a deducirlo gracias al tono formalmente alegre del camarero, que se retiró a paso rápido hasta la barra, donde, esperaba, preparasen su bebida.

Un viento frío se coló por la puerta, y ésta chocó contra el marco. Dexter o pudo evitar girar la cabeza levemente, tratando de ver qué causaba aquel jaleo. Era un grupo de personas que habían llegado al local. En otras circunstancias habría dicho que eran mujeres, pero llevaban tanta ropa encima que lo que podrían haber sido sensuales curvas parecían simplemente resultado de varias capas de ropa. Sin embargo, tenían unos ojos preciosos, sobre todo una de ellas, que llevaba dos pares de gafas. De hecho tuvo que esforzar su vista, que de por sí era muy superior a la de la mayoría, para alcanzar a ver aquellas preciosas esferas almendradas. Ni siquiera cuando la muchacha se apartó de su vista pudo dejar de mirar. Momentáneamente había quedado hipnotizado por aquellos ojos, y no sabía por qué. Tenían algo extraño...

Las perdió de vista cuando se sentaron en la mesa más cercana a la puerta, al lado de una chimenea que crepitaba como si las llamas trataran de hacer música en la leña, y, aunque no era la mejor opción llegando del frío situarse allí, aquellas llamas parecían mucho más vivas que el resto, y pudo ver cómo cada vez más prendas de ropa se situaban en los brazos y orejas del sillón que ocultaba a la dueña de aquellos hermosos ojos. Sin duda, contando el número de prendas que se había retirado, debía estar pasando mucho frío en la calle. Su teoría quedó confirmada cuando una mujer, rubia y poco abrigada en comparación a las demás, entró por la puerta, y el jersey desapareció de nuevo de su vista. Probablemente se lo hubiera vuelto a poner, aunque en un mundo tan loco como aquel, tal vez tuviera hambre.

-Su bourbon, caballero- dijo la voz del camarero , poniéndose entre las llamas y él, que volvió a mirar hacia delante súbitamente. Tan distraído estaba que el hombre le había pasado completamente desapercibido. Aquella muchacha tenía algo especial. Y pensaba descubrirlo.

-Muchas gracias- respondió él, fingiendo cierta indiferencia, aunque lo cierto era que le había dado un susto de muerte-. ¿Me puede hacer un favor?- el camarero lo miró con curiosidad, y con un gesto entendió a lo que se refería. Era probable que él también se hubiera fijado en la presencia de aquella mujer bajita, que se movía con porte regio-. Cóbreme a mí su cuenta, sea cual fuere, y pregúntele si me permite acercarme a charlar.

El camarero marchó tras dejar el Bourbon en la mesa, junto a un plato de tarta de manzana con algo de Jamón. ¿Eso le parecía un buen bocado para la mañana? A Dexter poco le importaba la hora, pues dormía un día cada mucho tiempo y comía aún menos, por lo que muy pocas veces se alimentaba de una manera "normal", pero era bastante extraño que poco después del amanecer tuvieran carne de cerdo recién asada. La tarta de manzana era más normal, pero acababa de encontrar un misterio digno de un detective, o de algún jubilado con mucho tiempo libre, o de un esquizofrénico con lupa y gorra, o... O bueno, cualquiera en general.

-Ahora sólo queda esperar- dijo en voz alta, preguntándose si sacaría algo de su invitación. Esperaba que se lo tomara bien, había alguna gente que no aceptaba ese tipo de cosas, e incluso llegaba a enfadarse por ello. Pero sentía mucha curiosidad, e iba a saciarla.
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Tú una dama y yo un bribón [Samanta y Dexter] Empty Re: Tú una dama y yo un bribón [Samanta y Dexter] {Lun 24 Nov 2014 - 17:11}

Estaba disfrutando del calor, era un sentimiento de tranquilidad y paz, conversaban cerca mío Diana y Janice pero me sentía, extraña jamás había disfrutado de la nieve, mucho menos sentir un frio de esta magnitud, era un clima muy adverso. El sentir el calor del fuego, el ver las matices de sus cálidos colores, me daban la sensación de estar en un castillo resguardada en la protección de cientos de muros. El sentir la dulzura del chocolate y su calor me llenaban de una comodidad que no había sentido en mucho tiempo. Sin duda había que sufrir sentir malestares, agonizar para disfrutar de la vida. Como podría saborear, experimentar y redescubrir mi misma vida frente algo tan simple como el calor, sin haber pasado experimentado, y vivido ese crudo invierno, que yo veía a todos muy alegres. Para tener que vivir en una zona tan brutal.

Me encontraba sumergida mirando el fuego, pero una voz sutil y suave delicada me susurro al oído, esto me regreso de mi abstraída mente.

-Mi Lady…, mi lady…., -

Recobre mi conciencia y volví a aquel lugar, mire a mi alrededor ligeramente desconcertada. Pude ver a Janice sorbiendo lentamente de la taza ya había algo de pan sobre la mesa, me dio comezón en mi oído, no pude hacer otra cosa que tolerarlo, aquel susurro me provoco un ligero ataque de comezón, pero no era propio de mi rascarme. Podía ver a un mesero, y a Diana con un gesto ligero con un sutil movimiento de ojos, de que aquel hombre quería comunicarse conmigo, insistió en hacerlo directamente. Pero aun tenia la comezón, asi que recurrí a la medida mas extrema, recoger mi cabello y gentilmente con mi brazo frote mi oído, este desapareció. Tome un poco de listón y forme un moño, gentilmente me gire a aquel hombre. A pesar de la prologada espera que no debió de ser mas de 40 segundos, pero era un espacio muy largo se le veía muy gentil, y servicial. Este lugar cada vez me agradaba mas. No me había percatado pero diana había informado sutilmente de mi naturaleza, al mesero ya que insistió en hablarme directamente.

-Disculpe mi joven doncella, el ilustre caballero a deseado invitarle todo lo que guste en su estadía con nosotros. Además si tiene el noble privilegio de pasar un momento con usted.-


Pude notar un poco de nerviosisimo, de estar tan tranquilo de la vida, paso a estar ligeramente nervioso.Permanecí en silencio gire a ver mi entorno, la verdad no me había molestado en mirar mi entorno y si alguien mas estaba en aquel lugar, estaba tan acostumbrada a pedir todo el lugar para mi, que recordé que solo entre y el lugar estaba abierto, e incluso antes de mi llegada, pude notar a un hombre con una ropa interesante y peculiar, su rostro no era del todo atractivo, a mi gusto claro, pero tenia algo que indicaba que no era un bribón mas, o mas aun no parecía ser de la región, sus ropas eran bastante mas diferentes a las del resto, con un cierto aire de elegancia. Asentí con un sutil movimiento de mi cabeza, mire a diana y a Janice, ella inmediatamente entendieron que deseaba el espacio, y pasaron a otra mesa.

-Por favor tráigame algún pan dulce recién horneado puedo esperar.-

Sin una palabra mas aquel mesero se retiro, y fue primero a dar la orden del pan tras una ligera espera paso a dar el mensaje.
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Tú una dama y yo un bribón [Samanta y Dexter] Empty Re: Tú una dama y yo un bribón [Samanta y Dexter] {}

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