Motivando a la Corporación. [Dexter&Mizsvat]

A la corporación Sol Negro:

Agradezco enormemente su misiva, tanto así como los elogios que me brindan, mas me llena de curiosidad conocer los fines de la relación comercial que me proponen. Entiendan que un contacto así no es habitual, y si la desconfianza no me frena, tal vez la prudencia sea quien de hacerme preguntar ¿Qué pretenden de mí? La forja de mi fragua no es superior a la de cualquier herrero que conozca, tal vez sí más depurada, pero lo que a mis oídos llega es la ingente cantidad de profesionales que trabajan en sus oficinas. Me preocupa que nuestra cita se resuelva en asuntos turbios, espero lo comprendan.

Espero estén ustedes seguros de que soy el hombre que buscan y yo puedo encontrar algo en ustedes, pues mi tiempo limitado se resentirá mucho de necesitar un viaje largo y posterior reunión, por lo que espero la seriedad que tratan de mostrar, del mismo modo que, de completarse nuestro acuerdo, sea cual sea, yo satisfaré la confianza que depositen en mi persona.

Espero que esta carta les llegue a la mayor brevedad posible, antes de que me haya presenciado, porque ambas partes conozcamos nuestro lugar y la óptica desde la que mutuamente nos veremos.

Reciban un cordial saludo.

Dexter Black.


-Jaya- dijo al Den Den Mushi cuando dio la carta a uno de los muchos mensajeros que había por el lugar-. Estaré ahí en dos horas como mucho- mentía, llevaba todo el día en su barco, y sólo había salido para llevar el correo a aquel esquife de correo que comunicaba las islas. Se decía que era capaz de llegar desde Cactus Island hasta Mariejois en tan sólo tres días, lo que hacía virtualmente imposible que él mismo llegara al lugar antes que su carta de respuesta. Sin embargo, tenía una ilusión infantil de que así fuera.

Subió de nuevo a su barco, extraño para ser un barco Pirata, con la ingente suma de ningún cañón, lo que muchas veces preocupaba a sus camaradas, pero no al capitán, que sabía que Uracha podía incrementar cualquiera de sus características, lo cual, en brazos de Dexter, lo convertía en una bala de cañón perfecta. Indestructible y extremadamente rápido... Aunque un rayo eléctrico quemando velas también era una buena opción a la hora de desarmar al enemigo, y otras formas más sutiles que Dexter comentaría llegado su momento, si alguien se atrevía a atacarlo. Por el momento nadie necesitaba saberlo.

Se quedó en el barco, mirando el puerto, con Sven a su lado, apoyando la cabeza en su hombro. El reno estaba perezoso, pero seguía siendo grata compañía.

-Sí, Sven, yo también espero que no tarden mucho.

Acarició el hocico del reno y le dio un azucarillo. "Maldito glotón", rió, mientras seguía esperando.