[Moderado] El laberinto de la muerte [Mido]

Midorima estaba inconsciente. Buen inicio para una nueva aventura, sentía el viento recorrer su cuerpo, sentía el suelo y al parecer estaba en una pradera o bien en un bosque, no tenía una idea muy clara. Estaba relajado, no sabía muy bien qué hacer, intentaba levantarse pero sentía su cuerpo pesado. Fue entonces que sintió un gran dolor en su nariz, de acto reflejo abrió los ojos, agarró a esa maldita ardilla y la tiró lejos. Se llevó la mano a su nariz, no notaba nada raro pero sentía otro dolor, en su frente. Se la tocó y sintió la sangre, no tenía idea de cómo había recibido ese golpe y mucho más importante, donde mierda estaba. Lo que sabía es que estaba en una pradera, era grande y extensa, escuchaba ruidos provenientes de arriba y de abajo…era extraño, no veía nada para arriba y en el suelo…bueno, estaba el pasto.

¿Acaso estaré en un edificio tan grande como para tener estas cosas? Bueno, creo que lo mejor, será buscar mayor información. Y ver como mierda saldré de aquí.

Mencionaba mientras trataba de orientarse, su puso sus manos detrás de la cabeza y empezó a caminar, no se notaba cansado pero tampoco tenía idea de cuánto había estado inconsciente. Tenía grandes lagunas mentales y no se acordaba de nada, pero al parecer estaba todo bien, aparte de la herida en su frente no tenía nada más que preocuparse Bien, es hora de divertirme. Esta isla/edificio se ve interesante, me pregunto cuantas cosas saldrán para tratar de frenar mi escape. pensaba tranquilamente con una sonrisa, sus ojos verdes veían claramente las cosas, aparte sus oídos escuchaban muy bien, y eso confirmaba que su cuerpo no tenia daños internos. Algo bueno si esto se convertía en una carrera por sobrevivir.

Midorima empezó a correr, necesitaba encontrar la salida pronto, su actual estado físico le permitiría recorrer una gran distancia sin muchos problemas, su defensa estaba en alto, estaba preparado para evitar cualquier cosa, ya sea una lanza, una bala o bien incluso algunos animales carnívoros  salían a cazarlos, por si las moscas, también llevaba activado su Haki Armadura en brazos y piernas, tenía todas las medidas puesta para evitar algún ataque sorpresa muy sorpresivo. Simplemente siguió corriendo en línea recta, tenía algo que le decía que la salida o el método para salir estaría, su instinto más primitivo le decía que si corría como loco podría encontrar la salida pronto.

Midorima corría como loco buscando la salida de este lugar, no tenía idea si estaba en alguna isla extraña o bien, en algún edificio de alguien poderoso, sonaba divertido pensar en esa opción…podría asesinarlo y ganar algo de dinero y recompensa en el acto, pero eso ahora no importaba tenía que encontrar la salida primero ya luego pensaría su siguiente movimiento. Miraba a cada lado con atención, buscando alguna pista, algún indicio de que estaba cerca de la salida, pero no encontraba nada seguramente estaría un poco más adelante No te desanimes, esto se podrá interesante, vamos solo sigue. se decía a si mismo mientras seguía corriendo, se detuvo en seco, tenía que guardar energías por si acaso, su respiración era agitada y con un solo suspiro largo fue que volvió a la normalidad, empezó a caminar lentamente con sus manos detrás de su cabeza.

Caminó otros diez minutos para al final encontrar algo interesante, todo indicaba que estaba en una especie de montaña y al parecer, estaba dentro de una cúpula. Se acercó con cuidado, en caso de que hubiera alguna especie de trampa, a pesar de que tenía buenos reflejos, no podía confiarse. Al acercarse notó que había una extraña escritura en la pared, pasó sus manos en cada una de las letras y al notar que no había nada raro, leyó aquella frase en voz alta, después de todo estaba solo.

A veces no todo es lo que parece. Lo alto es bajo y lo bajo alto, lo grande es pequeño y, lo pequeño grande. Hay que tener cuidado con lo que se hace, vaya a ser que el infierno sea el cielo y, el cielo, el propio infierno."

Aquella frase era una contradicción de ideas, cada oración contradecía a la sentencia anterior, era extraña y por eso se forzó en memorizarla, seguramente en un futuro podría ser de utilidad aunque de momento encontraba que era inútil, bajó la mirada buscando otra cosa más útil, necesitaba alguna otra pista, observó bajo sus pies algunas marcas extrañas, separadas por unos quince centímetros, se agachó y las observó con detenimiento, mostraban antigüedad y sobre todo, tenían unos extraños agujeros. Seguramente tenía que poner algo para hacer funcionar el engranaje que sabe Dios qué haría, pero no encontraba nada parecido a las formas que estaban dibujadas en el lugar. Estaba a punto de irse del lugar, buscar otro camino pero notó como es que sus pantalones vibraban, era una sensación extraña, se llevó rápidamente ambas manos a sus bolsillos para sacar las cosas que ahí estaban, las analizó de forma tranquila y notó que eran las cosas que necesitaban para activar los engranajes. Suspiró tranquilo mientras se quedaba solo con la piedra en forma de nuez y la otra se la guardaba en su bolsillo, por si las moscas, se agachó, puso aquella piedra y la giró en ciento ochenta grados y sintió como es que todo empezaba a temblar, sonrió tranquilamente mientras esperaba el resultado.

Bien, sigamos avanzando…veamos que me guarda de interesante esta cosa.

Se decía mientras guardaba sus dos manos en los bolsillos, sus ojos verdes mostraban su curiosidad por lo siguiente que pasaría, no tenía idea que había activado pero si era una forma de encontrar la salida, pues era necesario arriesgarse, apostar el todo por el todo que había hecho la elección correcta.