Makoto Urishima
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Exp: 0
Nivel: 1
Nombre: Makoto Urishima.
Apodo: Mako para sus amigos, Uri para los conocidos y “Hyōhaku-sha” para el resto del mundo.
Edad: 20 años.
Sexo: Masculino.
Raza: Humano normal.
Rango/Empleo: Desconocido.
Rango social: Clase Media.
Descripción estilo de lucha:
-Nombre: No posee nombre pero si una frase que puede definirlo “Siempre en calma, con cuidado, fluido”.
-Ejecución: Su estilo no está muy bien definido debido a la falta de instrucción más que la propia por lo que tuvo que idear uno propio en base a lo que leía y experimentaba, descubriendo que tenía predilección por los movimientos calmos y fluidos, empleando la fuerza justa y necesaria, supliendo la carencia de salvajismo con un exceso de velocidad y precisión, mezclado con un análisis constante para descifrar el estilo contrario en busca de debilidades o aperturas en las cuales efectuar un único golpe para determinar la batalla.
Descripción física:Mako es una persona muy común en apariencia; de tez clara, una complexión delgada rozando lo atlético y una altura de 1,75 metros que sumándose a unos cabellos rubios claro desaliñados con un mechón que cae en medio de sus ojos grises no lo hacen resaltar demasiado entre el resto de las personas; incluso sus vestimentas, compuestas por un kimono completamente verde junto con un abrigo verde mate, adornado con rombos blancos en el borde inferior ayudan a hacerlo pasar como alguien sin importancia. Toda persona que lo vea piensa siempre que debe tratarse de algún vago o pordiosero y el sombrero que porta no ayuda a quitar esa idea, un sombrero blanco de pescador con rayas verdes que usa para tapar el sol de sus ojos y por si fuera poco unas sandalias de madera al estilo japonés.
Alineamiento: Caótico bueno
Descripción psicológica: A simple vista no parece una persona muy centrada en las cosas que hace, con una forma de ser muy paciente y relajada para tratar todos los asuntos que incluso lo lleva a bromear sobre situaciones complicadas y hasta mortales; pero en la realidad presta atención a todo lo que ocurre en su entorno con ojos y oídos, ocultando tras su irreverencia la seriedad con que toma las cosas.
No es una persona muy sociable aunque trata de aparentar lo contrario prefiere no formar vínculos muy profundos debido a que suele sentirse la pieza que no encaja, concepciones propias formadas desde muy pequeño, sintiendo que no tiene cosas en común con el resto y centrándose entonces en sus estudios y los libros.
A pesar de ello no es una “máquina”, incapaz de sentir empatía por el resto sino lo contrario, reprimiendo constantemente los sentimientos que tiene hacia los demás, siendo capaz de una gran compasión y aún más de una gran ira si es que algo o alguien atenta contra las cosas importantes en su vida.
Gustos: Desde que era pequeño en Ohara, Mako siempre encontró fascinación por los ejercicios intelectuales como la lectura con predilección en los libros de historia pero extendiéndose a cualquier material sobre el que pudiera poner sus manos; y en el análisis científico de casi todo con lo que tenía contacto, buscando explicaciones y teorías que corroborar. Esto se suma al interés que tiene por aprender nuevas cosas todo el tiempo, volviéndose casi una obsesión constante en su vida.
El mar siempre fue parte de su vida como el de todo habitante de islas pero a diferencia de otros sentía que este lo “llamaba” de alguna forma.
Disfruta en gran medida todas las comidas dulces, en especial el coco y las masillas, acompañadas siempre por una taza de té.
Si tuviera que definir su lugar ideal sería en alguna isla en medio del océano donde siempre pudiera escuchar el sonido de las olas romper en la costa, rodeado de libros, haciendo algún experimento con una taza de té caliente en una mesita al costado.
Desagrados: No tolera la ignorancia selectiva, el optar ser ignorante, va en contra de todo lo que cree; la verdad es que no puede entender el por qué alguien optaría por no querer saber la verdad.
Tampoco soporta la esclavitud de los demás, hallándola degradante; un vano intento de justificar alguna superioridad inmerecida.
También le disgusta la comida picante y el maní, al cual es extremadamente alérgico al ingerir y si bien no es que le desagrade pero no termina de gustarle, encuentra fastidioso permanecer en lugares muy concurridos y llenos de ruido, prefiriendo la compañía de pocas personas y ambientes más apacibles.
Habilidades: Si debe enorgullecerse de algo sería de su mente ágil y curiosa por un lado, permitiéndole descifrar y analizar tanto situaciones de vida o muerte como el crucigrama de cada día, siendo capaz de mantener la calma y serenidad durante los conflictos y sobre todo la perspectiva y objetividad.
Por otro lado estaría el uso de sus manos que a pesar de ser delgadas son capaces de usar con precisión desde delicados instrumentos como bisturís y sustancias químicas hasta objetos más grandes como las espadas.
Torpeza: Mako no desea reconocerlo pero si hay algo para lo cual no es bueno para nada es en la cocina; todos sus intentos por aprender han terminado en cosas incomibles que envenenarían a cualquiera o quemadas hasta el punto de parecer un pedrusco de carbón.
Tampoco es muy diestro en el arte de la navegación, entendiendo los conceptos que ha leído en los libros pero incapaz de llevarlos a la práctica, siendo un perfecto inútil cada que se lanza solo al mar; como si le faltara el instinto.
Profesiones:
Principal:Espadachín
Secundarias: Arqueólogo, Científico y Guardabosques
Banda: -------
Armas:Una espada de filo único con una tsuba dorada poco ancha con forma de “U”, apenas sobresaliente de la hoja; el mango es de color negro con pequeños rombos dorados, curvándose al final en un adorno dorado del que sobresale un mechón de tela rojo.
Historia:
Desde muy pequeño, Makoto siempre fue un niño extremadamente curioso con todo lo que sucedía a su alrededor y Ohara no podría ser sino el mejor lugar para fomentar esa cualidad, provocando en sus padres grandes dolores de cabeza constantes; ambos eran grandes intelectuales, su padre un historiador y su madre una científica por lo que la misma casa de Mako era lo más parecido a una biblioteca por la gran cantidad de estantes llenos de libros, apuntes e investigaciones que habían reunido en el transcurso de los años que a un hogar.
El ímpetu de conocimiento de Mako se vio saciado en sus primeros años ante tanto acceso al que tenía; sin embargo, sus padres no pudieron prever que también lo estaban alimentando por lo que los tomó totalmente desprevenidos cuando su pequeño comenzó a salir de la casa a explorar la isla a la edad de tan solo seis años. Eran padres amorosos, brindando todo el cariño y comprensión que podían a su hijo a pesar de la gran cantidad de trabajo que tenían; sin embargo, eso no evitó que lo reprendieran severamente, haciendo a Mako prometer que no volvería a hacerlo.
Para Mako, los días luego de eso se volvieron monótonos y aburridos, permaneciendo constantes horas con la vista perdida tras las ventanas de la casa, ya ni siquiera tomaba algún libro para explorar sus páginas. Sus padres lo observaban preocupados y tras varias discusiones, finalmente reconocieron que no podrían mantenerlo dentro de la casa por más tiempo por lo que le permitieron salir a explorar bajo la promesa de no alejarse demasiado. Mako no cabía en sí de la felicidad, abrazando a sus padres y tomando una pequeña bolsa inmediatamente salió a explorar. Durante un tiempo los límites impuestos por sus padres le bastaron, explorando solo los alrededores de su hogar, juntando muestras de rocas e insectos y anotando apuntes en una pequeña libreta para luego llevarlas a casa y estudiarlos mejor pero no le duró demasiado, sus deseos de ver más allá eran muy grandes y aún en contra de los deseos de sus padres fue aventurándose más allá.
A los 15 años de edad ya había explorado todo lo que podría de la isla y leído todos los libros a los que tenía acceso por lo que su vista se enfocó naturalmente más allá, al mar. Paseaba por horas en la playa, observando las olas adentrarse en la playa antes de retroceder y repetir el ciclo una y otra vez. Por alguna razón siempre había encontrado el sonido del mar como algo tranquilizador pero en esos momentos le causaba ansias, volviendo a sentirse como cuando sus padres lo castigaban y pasaba horas mirando por la ventana de su hogar. Fue en uno de esos paseos que un tronco llegó a la isla, nada extraño pero de todas formas fuea inspeccionar y dentro encontró un tipo de lagartija que no había visto nunca en la isla. Con fascinación la atrapó luego de varios intentos fallidos, la metió en un frasco que tenía dentro de su bolsa y se la llevó su hogar para estudiarla.
Cuando llegó a casa el Sol ya se ocultaba en el horizonte por lo que dejó el frasco sobre el escritorio y fue a buscar una lámpara; no habían pasado ni cinco segundos cuando el sonido seco de vidrio rompiéndose lo hizo girarse y apresurarse al escritorio, encontrando el frasco en el suelo y la lagartija escabulléndose por la puerta. Mako no lo pensó dos veces y fue tras ella, intentando atraparla pero en un espacio tan pequeño como lo era la casa se volvía difícil, chocando constantemente con estantes y pilas de libros que caían al suelo y bloqueaban su paso; desde el piso de abajo sus padres podían escuchar los ruidos de golpes y preguntaban constantemente si todo estaba bien, a lo que Mako respondía que todo estaba en orden pero los ruidos no cesaban así que sus padres decidieron subir a investigar. Para cuando llegaron hasta Mako, este había seguido a la lagartija hasta un depósito que utilizaban para guardar viejos instrumentos; el animal se había deslizado por una abertura en una tabla suelta en el suelo y Mako la había retirado, encontrando a la lagartija y con ella una espada enfundada. Mako giró la vista, extrañado, hacia sus padres pero estos solo suspiraron y le pidieron ir abajo a hablar en el salón.
Su madre preparó té y lo sirvió a todos, Mako aceptó pero aún sostenía la espada con una mano y a la lagartija en la otra. Luego de unos sorbos su padre comenzó a hablar, narrándole el cómo un día como cualquier otro ambos habían dado un paseo por la playa, el sol apenas aparecía en el horizonte y una tormenta había azotado el mar la noche anterior por lo que tenían curiosidad de ver si algo había sido arrastrado por la marea; nunca hubiesen esperado encontrar tendido en la arena a un hombre, herido en todo el cuerpo, fallecido y en sus brazos una espada enfundada y un bebé de cabellos rubios, afirmándose con fuerza a la espada y durmiendo plácidamente. Por supuesto, no podían dejar al pequeño ahí y se lo llevaron, a él y a la espada ya que no deseaba despegarse de ella y entregaron el cuerpo al consejo. A la mañana siguiente se enteraron que el cuerpo fue entregado a los marines a cambio de una recompensa por lo que supieron que debió tratarse de algún pirata; la existencia del pequeño quedó resguardada por ellos y el consejo pues no sabían lo que podría pasarle si los marines llegaban a conocer de su existencia. La historia quedaba ahí, Mako ya sabía el resto; sus padres esperaban que gritara, pataleara y les recriminara el que le ocultaran sus orígenes pero él simplemente se acercó a ambos y los abrazó con fuerza, agradeciéndoles y llorando, provocando que ellos también soltaran lágrimas a la vez.
Desde entonces algo había cambiado dentro de Mako, ahora cuando miraba al mar no sentía más ansiedad, sino una creciente duda y curiosidad. Por las mañanas trataba de averiguar lo que podía sobre lo que había más allá, buscaba enterarse de las noticias del mundo pero Ohara no estaba tan enterada de lo que sucedía fuera de sus costas; por las tardes se dedicaba a practicar el uso de la espada que ahora le pertenecía, descubriendo que tenía cierta aptitud para esta, al sostenerla la sentía como una parte más de sí mismo y un extraño sentimiento le recorría el cuerpo, algo parecido a la “emoción” aunque la falta de instrucción le jugaba en contra.
Pasaron varios años antes de que estuviera listo para emprender finalmente el viaje pero cuando finalmente llegó el día se dio cuenta que lo más difícil sería despedirse de sus padres; sin embargo, estos ya anticipaban la partida de Mako, aún así les fue muy duro el decir adiós. Tras el último adiós y valiéndose de un pequeño bote, amparado por la seguridad de una noche sin luna dejó Ohara, emprendiendo rumbo a lo desconocido en busca de las respuestas a las constantes interrogantes de su vida a sabiendas de que más dudas aparecerían en el camino, más preguntas que necesitaran respuestas y si alguna vez llegaba a volver a Ohara no sería el mismo de antes.
Mar de origen:West Blue
Pertenencias: Una bolsa que siempre lleva consigo y en la cual tiene guardadas sus elementos de apuntes, frascos de vidrio y cosas que encuentre o decida guardar.
Botín de partidas:Ninguna de momento.
Sueños: En su cabeza rondan muchas preguntas a las cuales necesita hallar respuesta ¿Quién lo salvó y por qué? ¿Sería su padre? ¿Tendría más familia? ¿Por qué se ocultan tantas cosas? Pero por sobre todo la más importante sería ¿Quién soy yo?
Referido por:Tom L. Zabac
Nivel: 1
Nombre: Makoto Urishima.
Apodo: Mako para sus amigos, Uri para los conocidos y “Hyōhaku-sha” para el resto del mundo.
Edad: 20 años.
Sexo: Masculino.
Raza: Humano normal.
Rango/Empleo: Desconocido.
Rango social: Clase Media.
Descripción estilo de lucha:
-Nombre: No posee nombre pero si una frase que puede definirlo “Siempre en calma, con cuidado, fluido”.
-Ejecución: Su estilo no está muy bien definido debido a la falta de instrucción más que la propia por lo que tuvo que idear uno propio en base a lo que leía y experimentaba, descubriendo que tenía predilección por los movimientos calmos y fluidos, empleando la fuerza justa y necesaria, supliendo la carencia de salvajismo con un exceso de velocidad y precisión, mezclado con un análisis constante para descifrar el estilo contrario en busca de debilidades o aperturas en las cuales efectuar un único golpe para determinar la batalla.
Descripción física:Mako es una persona muy común en apariencia; de tez clara, una complexión delgada rozando lo atlético y una altura de 1,75 metros que sumándose a unos cabellos rubios claro desaliñados con un mechón que cae en medio de sus ojos grises no lo hacen resaltar demasiado entre el resto de las personas; incluso sus vestimentas, compuestas por un kimono completamente verde junto con un abrigo verde mate, adornado con rombos blancos en el borde inferior ayudan a hacerlo pasar como alguien sin importancia. Toda persona que lo vea piensa siempre que debe tratarse de algún vago o pordiosero y el sombrero que porta no ayuda a quitar esa idea, un sombrero blanco de pescador con rayas verdes que usa para tapar el sol de sus ojos y por si fuera poco unas sandalias de madera al estilo japonés.
- Spoiler:
Alineamiento: Caótico bueno
Descripción psicológica: A simple vista no parece una persona muy centrada en las cosas que hace, con una forma de ser muy paciente y relajada para tratar todos los asuntos que incluso lo lleva a bromear sobre situaciones complicadas y hasta mortales; pero en la realidad presta atención a todo lo que ocurre en su entorno con ojos y oídos, ocultando tras su irreverencia la seriedad con que toma las cosas.
No es una persona muy sociable aunque trata de aparentar lo contrario prefiere no formar vínculos muy profundos debido a que suele sentirse la pieza que no encaja, concepciones propias formadas desde muy pequeño, sintiendo que no tiene cosas en común con el resto y centrándose entonces en sus estudios y los libros.
A pesar de ello no es una “máquina”, incapaz de sentir empatía por el resto sino lo contrario, reprimiendo constantemente los sentimientos que tiene hacia los demás, siendo capaz de una gran compasión y aún más de una gran ira si es que algo o alguien atenta contra las cosas importantes en su vida.
Gustos: Desde que era pequeño en Ohara, Mako siempre encontró fascinación por los ejercicios intelectuales como la lectura con predilección en los libros de historia pero extendiéndose a cualquier material sobre el que pudiera poner sus manos; y en el análisis científico de casi todo con lo que tenía contacto, buscando explicaciones y teorías que corroborar. Esto se suma al interés que tiene por aprender nuevas cosas todo el tiempo, volviéndose casi una obsesión constante en su vida.
El mar siempre fue parte de su vida como el de todo habitante de islas pero a diferencia de otros sentía que este lo “llamaba” de alguna forma.
Disfruta en gran medida todas las comidas dulces, en especial el coco y las masillas, acompañadas siempre por una taza de té.
Si tuviera que definir su lugar ideal sería en alguna isla en medio del océano donde siempre pudiera escuchar el sonido de las olas romper en la costa, rodeado de libros, haciendo algún experimento con una taza de té caliente en una mesita al costado.
Desagrados: No tolera la ignorancia selectiva, el optar ser ignorante, va en contra de todo lo que cree; la verdad es que no puede entender el por qué alguien optaría por no querer saber la verdad.
Tampoco soporta la esclavitud de los demás, hallándola degradante; un vano intento de justificar alguna superioridad inmerecida.
También le disgusta la comida picante y el maní, al cual es extremadamente alérgico al ingerir y si bien no es que le desagrade pero no termina de gustarle, encuentra fastidioso permanecer en lugares muy concurridos y llenos de ruido, prefiriendo la compañía de pocas personas y ambientes más apacibles.
Habilidades: Si debe enorgullecerse de algo sería de su mente ágil y curiosa por un lado, permitiéndole descifrar y analizar tanto situaciones de vida o muerte como el crucigrama de cada día, siendo capaz de mantener la calma y serenidad durante los conflictos y sobre todo la perspectiva y objetividad.
Por otro lado estaría el uso de sus manos que a pesar de ser delgadas son capaces de usar con precisión desde delicados instrumentos como bisturís y sustancias químicas hasta objetos más grandes como las espadas.
Torpeza: Mako no desea reconocerlo pero si hay algo para lo cual no es bueno para nada es en la cocina; todos sus intentos por aprender han terminado en cosas incomibles que envenenarían a cualquiera o quemadas hasta el punto de parecer un pedrusco de carbón.
Tampoco es muy diestro en el arte de la navegación, entendiendo los conceptos que ha leído en los libros pero incapaz de llevarlos a la práctica, siendo un perfecto inútil cada que se lanza solo al mar; como si le faltara el instinto.
Profesiones:
Principal:Espadachín
Secundarias: Arqueólogo, Científico y Guardabosques
Banda: -------
Armas:Una espada de filo único con una tsuba dorada poco ancha con forma de “U”, apenas sobresaliente de la hoja; el mango es de color negro con pequeños rombos dorados, curvándose al final en un adorno dorado del que sobresale un mechón de tela rojo.
- Espada:
Historia:
Desde muy pequeño, Makoto siempre fue un niño extremadamente curioso con todo lo que sucedía a su alrededor y Ohara no podría ser sino el mejor lugar para fomentar esa cualidad, provocando en sus padres grandes dolores de cabeza constantes; ambos eran grandes intelectuales, su padre un historiador y su madre una científica por lo que la misma casa de Mako era lo más parecido a una biblioteca por la gran cantidad de estantes llenos de libros, apuntes e investigaciones que habían reunido en el transcurso de los años que a un hogar.
El ímpetu de conocimiento de Mako se vio saciado en sus primeros años ante tanto acceso al que tenía; sin embargo, sus padres no pudieron prever que también lo estaban alimentando por lo que los tomó totalmente desprevenidos cuando su pequeño comenzó a salir de la casa a explorar la isla a la edad de tan solo seis años. Eran padres amorosos, brindando todo el cariño y comprensión que podían a su hijo a pesar de la gran cantidad de trabajo que tenían; sin embargo, eso no evitó que lo reprendieran severamente, haciendo a Mako prometer que no volvería a hacerlo.
Para Mako, los días luego de eso se volvieron monótonos y aburridos, permaneciendo constantes horas con la vista perdida tras las ventanas de la casa, ya ni siquiera tomaba algún libro para explorar sus páginas. Sus padres lo observaban preocupados y tras varias discusiones, finalmente reconocieron que no podrían mantenerlo dentro de la casa por más tiempo por lo que le permitieron salir a explorar bajo la promesa de no alejarse demasiado. Mako no cabía en sí de la felicidad, abrazando a sus padres y tomando una pequeña bolsa inmediatamente salió a explorar. Durante un tiempo los límites impuestos por sus padres le bastaron, explorando solo los alrededores de su hogar, juntando muestras de rocas e insectos y anotando apuntes en una pequeña libreta para luego llevarlas a casa y estudiarlos mejor pero no le duró demasiado, sus deseos de ver más allá eran muy grandes y aún en contra de los deseos de sus padres fue aventurándose más allá.
A los 15 años de edad ya había explorado todo lo que podría de la isla y leído todos los libros a los que tenía acceso por lo que su vista se enfocó naturalmente más allá, al mar. Paseaba por horas en la playa, observando las olas adentrarse en la playa antes de retroceder y repetir el ciclo una y otra vez. Por alguna razón siempre había encontrado el sonido del mar como algo tranquilizador pero en esos momentos le causaba ansias, volviendo a sentirse como cuando sus padres lo castigaban y pasaba horas mirando por la ventana de su hogar. Fue en uno de esos paseos que un tronco llegó a la isla, nada extraño pero de todas formas fuea inspeccionar y dentro encontró un tipo de lagartija que no había visto nunca en la isla. Con fascinación la atrapó luego de varios intentos fallidos, la metió en un frasco que tenía dentro de su bolsa y se la llevó su hogar para estudiarla.
Cuando llegó a casa el Sol ya se ocultaba en el horizonte por lo que dejó el frasco sobre el escritorio y fue a buscar una lámpara; no habían pasado ni cinco segundos cuando el sonido seco de vidrio rompiéndose lo hizo girarse y apresurarse al escritorio, encontrando el frasco en el suelo y la lagartija escabulléndose por la puerta. Mako no lo pensó dos veces y fue tras ella, intentando atraparla pero en un espacio tan pequeño como lo era la casa se volvía difícil, chocando constantemente con estantes y pilas de libros que caían al suelo y bloqueaban su paso; desde el piso de abajo sus padres podían escuchar los ruidos de golpes y preguntaban constantemente si todo estaba bien, a lo que Mako respondía que todo estaba en orden pero los ruidos no cesaban así que sus padres decidieron subir a investigar. Para cuando llegaron hasta Mako, este había seguido a la lagartija hasta un depósito que utilizaban para guardar viejos instrumentos; el animal se había deslizado por una abertura en una tabla suelta en el suelo y Mako la había retirado, encontrando a la lagartija y con ella una espada enfundada. Mako giró la vista, extrañado, hacia sus padres pero estos solo suspiraron y le pidieron ir abajo a hablar en el salón.
Su madre preparó té y lo sirvió a todos, Mako aceptó pero aún sostenía la espada con una mano y a la lagartija en la otra. Luego de unos sorbos su padre comenzó a hablar, narrándole el cómo un día como cualquier otro ambos habían dado un paseo por la playa, el sol apenas aparecía en el horizonte y una tormenta había azotado el mar la noche anterior por lo que tenían curiosidad de ver si algo había sido arrastrado por la marea; nunca hubiesen esperado encontrar tendido en la arena a un hombre, herido en todo el cuerpo, fallecido y en sus brazos una espada enfundada y un bebé de cabellos rubios, afirmándose con fuerza a la espada y durmiendo plácidamente. Por supuesto, no podían dejar al pequeño ahí y se lo llevaron, a él y a la espada ya que no deseaba despegarse de ella y entregaron el cuerpo al consejo. A la mañana siguiente se enteraron que el cuerpo fue entregado a los marines a cambio de una recompensa por lo que supieron que debió tratarse de algún pirata; la existencia del pequeño quedó resguardada por ellos y el consejo pues no sabían lo que podría pasarle si los marines llegaban a conocer de su existencia. La historia quedaba ahí, Mako ya sabía el resto; sus padres esperaban que gritara, pataleara y les recriminara el que le ocultaran sus orígenes pero él simplemente se acercó a ambos y los abrazó con fuerza, agradeciéndoles y llorando, provocando que ellos también soltaran lágrimas a la vez.
Desde entonces algo había cambiado dentro de Mako, ahora cuando miraba al mar no sentía más ansiedad, sino una creciente duda y curiosidad. Por las mañanas trataba de averiguar lo que podía sobre lo que había más allá, buscaba enterarse de las noticias del mundo pero Ohara no estaba tan enterada de lo que sucedía fuera de sus costas; por las tardes se dedicaba a practicar el uso de la espada que ahora le pertenecía, descubriendo que tenía cierta aptitud para esta, al sostenerla la sentía como una parte más de sí mismo y un extraño sentimiento le recorría el cuerpo, algo parecido a la “emoción” aunque la falta de instrucción le jugaba en contra.
Pasaron varios años antes de que estuviera listo para emprender finalmente el viaje pero cuando finalmente llegó el día se dio cuenta que lo más difícil sería despedirse de sus padres; sin embargo, estos ya anticipaban la partida de Mako, aún así les fue muy duro el decir adiós. Tras el último adiós y valiéndose de un pequeño bote, amparado por la seguridad de una noche sin luna dejó Ohara, emprendiendo rumbo a lo desconocido en busca de las respuestas a las constantes interrogantes de su vida a sabiendas de que más dudas aparecerían en el camino, más preguntas que necesitaran respuestas y si alguna vez llegaba a volver a Ohara no sería el mismo de antes.
Mar de origen:West Blue
Pertenencias: Una bolsa que siempre lleva consigo y en la cual tiene guardadas sus elementos de apuntes, frascos de vidrio y cosas que encuentre o decida guardar.
Botín de partidas:Ninguna de momento.
Sueños: En su cabeza rondan muchas preguntas a las cuales necesita hallar respuesta ¿Quién lo salvó y por qué? ¿Sería su padre? ¿Tendría más familia? ¿Por qué se ocultan tantas cosas? Pero por sobre todo la más importante sería ¿Quién soy yo?
Referido por:Tom L. Zabac
Rainbow662
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Historia del Pj (calidad y originalidad) - Hasta 2´5 puntos: No está mal, un tanto típica en lo referente al padre desconocido y el hijo adoptado pero bueno. 1´8
- Psicología del Pj (Gustos, desagrados... se valorará la originalidad) - Hasta 2,5 puntos: Tengo que decirte que puedo hacerme una idea bastante completa de tu personaje, esa es la parte buena. La parte mala es que esa idea proviene más que de lo que tú has descrito de él, que se podía haber ampliado bastante más, de la serie Bleach. Tendrías que haber descrito más cosas para tratar de diferenciarlo todo lo posible. 1´4
- Redacción, ortografía, gramática... - 1 punto: Poco que reseñar aquí. 1
- Descripciones (Psicológica y física) - 2 puntos: La descripción psicológica podrías haberla alargado bastante ya que queda un poco escueta y describes únicamente tres o cuatro rasgos de la personalidad del personaje. 1´5
- Habilidades y Torpezas - 1 punto: Bien, aquí has puesto dos habilidades y dos torpezas y me parecen muy pocas. No pido quince pero sí que es mejor que haya algunas más. Además haces una cosa muy típica que es poner habilidades bastante útiles pero torpezas que tienen que ver con las profesiones que tu personaje no domina, lo que lo deja un poco desequilibrado por no decir que no son muy originales. 0´4
- Misceláneo (Sueños, Estilo de lucha, Apodo... detalles que demuestren originalidad) - 1 punto 0´6
En total tienes un 6´7 Puedes editar la ficha una vez para intentar mejorarla o pedir una segunda corrección si lo deseas, pero ten en cuenta que tendrás que quedarte con la nota que te pongan sea cual sea.
Akumas:
- Paramecia- 7´5
- Zoan normal - 8
- Zoan prehistórica - 8'5
- Logia etérea - 9
- Zoan mitológica - 9'5
- Akuma legendaria - 10*
*Se deberá sacar un 10 de nota para poder acceder a una de las akumas más poderosas de la serie, como la Pika Pika no mi. También se incluyen en este tipo Akumas potencialmente OP (Overpowered), como la logia de sonido.
*Los nombres de las Akumas deben de ser bisílabos. En ciertos casos el Staff se reserva el derecho a cambiar el nombre a una Akuma (Tiger Tiger por Neko Neko modelo tigre, por ejemplo)
Cyborg:
- Comenzar como humano con una parte cyborg - 7,5
- Comenzar como cyborg - 8,5
Razas:
- Humanos y Skypianos- cualquier nota
- Brazos largos y piernas largas- 6
- Enanos- 7
-Animales parlantes- 7
- Gyojin grado 1* - 7´5
- Gigante - 8
- Gyojin grado 2* (peces venenosos y tiburones) - 8´5
- Psicología del Pj (Gustos, desagrados... se valorará la originalidad) - Hasta 2,5 puntos: Tengo que decirte que puedo hacerme una idea bastante completa de tu personaje, esa es la parte buena. La parte mala es que esa idea proviene más que de lo que tú has descrito de él, que se podía haber ampliado bastante más, de la serie Bleach. Tendrías que haber descrito más cosas para tratar de diferenciarlo todo lo posible. 1´4
- Redacción, ortografía, gramática... - 1 punto: Poco que reseñar aquí. 1
- Descripciones (Psicológica y física) - 2 puntos: La descripción psicológica podrías haberla alargado bastante ya que queda un poco escueta y describes únicamente tres o cuatro rasgos de la personalidad del personaje. 1´5
- Habilidades y Torpezas - 1 punto: Bien, aquí has puesto dos habilidades y dos torpezas y me parecen muy pocas. No pido quince pero sí que es mejor que haya algunas más. Además haces una cosa muy típica que es poner habilidades bastante útiles pero torpezas que tienen que ver con las profesiones que tu personaje no domina, lo que lo deja un poco desequilibrado por no decir que no son muy originales. 0´4
- Misceláneo (Sueños, Estilo de lucha, Apodo... detalles que demuestren originalidad) - 1 punto 0´6
En total tienes un 6´7 Puedes editar la ficha una vez para intentar mejorarla o pedir una segunda corrección si lo deseas, pero ten en cuenta que tendrás que quedarte con la nota que te pongan sea cual sea.
Akumas:
- Paramecia- 7´5
- Zoan normal - 8
- Zoan prehistórica - 8'5
- Logia etérea - 9
- Zoan mitológica - 9'5
- Akuma legendaria - 10*
*Se deberá sacar un 10 de nota para poder acceder a una de las akumas más poderosas de la serie, como la Pika Pika no mi. También se incluyen en este tipo Akumas potencialmente OP (Overpowered), como la logia de sonido.
*Los nombres de las Akumas deben de ser bisílabos. En ciertos casos el Staff se reserva el derecho a cambiar el nombre a una Akuma (Tiger Tiger por Neko Neko modelo tigre, por ejemplo)
Cyborg:
- Comenzar como humano con una parte cyborg - 7,5
- Comenzar como cyborg - 8,5
Razas:
- Humanos y Skypianos- cualquier nota
- Brazos largos y piernas largas- 6
- Enanos- 7
-Animales parlantes- 7
- Gyojin grado 1* - 7´5
- Gigante - 8
- Gyojin grado 2* (peces venenosos y tiburones) - 8´5
Makoto Urishima
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Jou jou, hello, estoy conforme con la corrección, gracias por ella por cierto.
Si me la pueden aceptar estaría muy feliz ^_^
Si me la pueden aceptar estaría muy feliz ^_^
AlexEmpanadilla
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Vale, ahora pasa por los registros de físico y por el censo, y estarás listo para rolear.
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