Reto - Katymain vs Maki

   VS    

Condiciones:
-La batalla será a rendición o a KO
-En cualquier isla, que no beneficie a ninguno de los dos
-Sin muertes ni amputaciones
-Si alguno de los contendientes tiene recompensa esta se podrá cobrar

Escenario: Cactus Island: Cactus Island es una isla con varias montañas con forma de cactus, con las espigas que en realidad son lápidas. Estas montañas no fueron exploradas completamente, por lo que no se sabe cómo se pueden subir estas montañas. Antiguamente fue conocida como "Isla Saboten". Esta ciudad da la bienvenida a los piratas, les da de comer y celebra su llegada. Primera isla que da a la bienvenida a los llegados a Grand Line.

OFF:

La noche era profunda en Cactus Island, tanto que apenas se distinguían entre la oscuridad las enormes montañas que daban nombre a la isla. La luna había decidido ocultarse aquella noche, y lo único que rompía la uniforme negrura del cielo eran algunas solitarias estrellas que se vislumbraban entre las nubes. Por suerte, en Whiskey Peak había luces de sobra para no perderse. Hacía allí se había dirigido el gyojin, atraído como una polilla. Una polilla grande y rara. Había cenado, se había dado una vuelta por las calles de el pueblo y ahora se encontraba quitándose espinas de la lengua. No estaba muy seguro de porqué le había dado por probar a ver a qué sabían los famosos cactus de la isla, pero debió imaginarse que no sería agradable.

El pez gota decidió pasar la noche allí, era un sitio bonito y no parecía importarles que se quedase allí. Es decir, cuando le veían le lanzaban botellas y se asustaban de él pero en general parecían buena gente. Al menos no le perseguían como le había pasado otras veces e incluso le habían dado de comer. Casi se arrepentía de no haber pagado la comida con dinero, aunque a cambio les había dejado la bonita piedra naranja que había encontrado esa mañana. Estaba seguro de que sabrían apreciarla tanto como él, al fin y al cabo, ¿para qué querían el dinero si ya tenían un tesoro así? El dinero solo era papel y trozos de metal brillante pero una piedra bonita era una piedra bonita.

El gyojin subió al tejado de un alto campanario, oteando el infinito y oscuro horizonte más allá del mar. Le gustaba el aire fresco y aquel era un lugar tranquilo. De vez en cuando veía pasar a alguna gente, la mitad de ellos bastante embriagados, seguramente porque el bar del pueblo estaba por allí cerca y parecía el único que había. Él nunca había probado el alcohol, ¿o si? Realmente no se acordaba, lo que seguramente no fuese una buena señal.

El olor a alcohol empezaba ya a ser molesto. A un par de idiotas les había dado por salir corriendo del bar, seguramente sin pagar, y habían tirado un barril entero que uno de los camareros llevaba al interior del local. El aroma a cerveza comenzaba a resultarle molesto, aunque al menos se había acostumbrado a los olores más raros e intensos hasta el punto de que podía aguantar lo que fuese. Una lástima que se emborrachara con una facilidad absurda. El simple arma del alcohol comenzó a marearle así que se le ocurrió hacer algo de ejercicio en el tejado para evitar quedarse dormido allí arriba. Sabía por experiencia que la gente no solía tomarse precisamente bien despertarse con un extraño gyojin durmiendo en una casa.

El hombre pez se levantó torpemente, algo mareado y falto de equilibrio, y empezó a hacer estiramientos. Por desgracia no tardó en caerse... del tejado... encima del charco de cerveza... encima de un gato. Pobre gato. Por suerte Maki era un tipo de cuerpo blando por lo que el animal no salió mal parado. Tardó más de lo que pensaba en levantarse, cayendo varias veces más aunque por suerte el gato ya no amortiguaba la caída. Por suerte para ambos, al fin y al cabo, él era un pez y a los felinos no solían gustarle los tipos como él.

El gyojin caminó tambaleándose por el pueblo, intentando alejarse del olor a alcohol que emanaba de aquella calle. Por el camino se encontró con una joven, aunque para él no era más que una mancha borrosa. Se preguntaba si sabría donde podría encontrar un sitio agradable donde descansar y pasar la "borrachera". Con un poco de suerte viviría por allí, aunque teniendo en cuenta que era la primera isla de aquella ruta de la Grand Line era fácil que fuese una viajera. Tal vez incluso una pirata. ¿Sabrían los piratas lo que era un gyojin? Bueno, solo esperaba que le indicase un sitio donde echarse una siesta. Sin embargo, al acercarse tropezó con lo que él creyó que era una piedra enorme, aunque era su propia pierna, y cayó sobre ella con su voluminoso cuerpo.

Caída accidental [ADD]