Torneo del Hexódromo

     Estaba en uno de los tantos bares que poblaban el Paraíso, en una de las islas con mejores vistas que podían haber, Arabasta, pero no en cualquier lugar, en una de sus ciudades más ricas, Rainbase. El sol lucía con fuerza en el cielo y dejaba ver su brillo sobre la arena y sobre todas las personas que por los alrededores del pequeño bar caminaban. Me había escondido de la fuerte luz del sol y estaba tomando uno de los peculiares cocktails que ahí hacían, una combinación de frutas tropicales con algunas especies y bastante azúcar, que le daban un sabor dulce y agrio a la vez, aunque a pesar de ese sabor, seguía estando delicioso. Encima de la mesa tenía uno de los tantos periódicos que en ese bar se repartían y empecé a hojearlo, cuando unos momentos más tarde una noticia me hizo levantarme de repente y encaminarme directa al puerto.

     La noticia invitaba a una especie de torneo en un archipiélago llamado Hexódromo, no me iba a perder eso por nada del mundo, sería cuanto menos divertido ver como todos luchan y luchar yo también. Las bases del torneo decían que serían combates amistosos con premios fascinantes, tenía que probar suerte y debía demostrar mis superiores habilidades de puntería y control.

     Minutos después ya me encontraba en el puerto tomando un barco directo hacia esas islas tan famosas, el barquero parecía una persona de confianza y no había cobrado casi dinero por el viaje, sorprendentemente ese día estaba saliendo de lo mejorcito en el último tiempo.