Joshua Blackwoods
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Exp: 0
Nivel: 1
Nombre: Joshua Blackwoods
Apodo: Los apodos se forjan con el tiempo.
Edad: 24.
Sexo: Hombre.
Raza: Humano.
Rango/Empleo: Vago – Recluta de la marina.
Rango social: Antiguamente alto, actualmente, medio-bajo.
Descripción estilo de lucha:
-Nombre: No posee un nombre concreto.
-Ejecución: El carácter perezoso y positivo de Joshua le hace ser una persona que no tienda a empezar las peleas, por lo que su estilo está más orientado a la defensa y al contraataque que a una ofensiva total. Por lo general, espera a que sus oponentes lancen primero sus ataques, buscando alguna apertura en sus movimientos que aprovechar, o simplemente las fuerza él mismo mediante bloqueos que busquen desestabilizar al oponente. Sus golpes y defensas suelen ser de un solo movimiento de espada, fuertes y hábiles, pues, según su criterio, las cadenas de ataques son un desperdicio de fuerza y energía que él no está dispuesto a perder.
Si se ve superado en combate contra espadachines que usen dos o más armas, Joshua emplea a veces la vaina de su espada como segunda arma, principalmente destinado a equilibrar la diferencia ofensiva entre ambos.
Aquí cabe recordar el carácter oportunista de este personaje, que no dudará en ningún momento en hacer caer a su/sus rivales en los trucos más sucios, siempre y cuando eso le otorgue alguna ventaja. Así pues, no dudará en arrojar al rostro de sus oponentes cosas como bombas de humo, arena o líquidos de cualquier índole, que generalmente esconde en los bolsillos o mangas de su vestimenta.
Descripción física: Joshua es un hombre de rasgos caucásicos, con una altura ligeramente superior a la media (1’85 m) y un peso acorde a una persona de su contextura física (90 kilos), conseguido por los músculos que se ganó a su pesar (sí, a su pesar), y es que tiene una musculatura realmente definida, que no duda en ir enseñando por ahí sin pudor alguno siempre que le es posible (ya que se la ganó, ¿por qué no aprovecharlo?). Su piel, originalmente de tonalidad pálida, se encuentra actualmente bronceada, cosa que a él le agrada bastante.
La cabeza de este joven contiene uno de sus rasgos más distintivos en cuanto al aspecto se refiere, su pelo. Este es realmente largo, llegando hasta la altura aproximada de sus piernas, de un color dorado oscuro y totalmente liso. Generalmente se encuentra recogido en una coleta para que no le dificulte la visión, aunque se deja algunos mechones sueltos. Si bajamos a su rostro, nos encontramos con unas facciones bastante agradables a la vista, resaltadas mucho más por sus penetrantes ojos color miel. Joshua no es un hombre desprovisto de atractivo, que suele transmitir tranquilidad y, sobre todo, una gran seguridad. Podríamos decir que su aspecto es el arquetipo perfecto de buscavidas de poca monta.
Cuando no le obligan a llevar el uniforme de la marina, acostumbra a vestir con una gabardina larga, con algunas correas en los brazos y broches en las solapas. Para las piernas utiliza unos “elegantes” pantalones ajustados y para los pies, unos zapatos. Remata este curioso atuendo con un sombrero de ala ancha que tiene enganchado un pin de una calavera, mitones para las manos y unas gafas de sol, además de diversos complementos que le puedan llamar la atención, como cadenitas con figuras y cosas así. Toda su ropa es de color negro, a excepción de sus zapatos y los mitones, que son marrones.
Alineamiento: Verdadero neutral con tendencias a neutral bueno.
Descripción psicológica: Si fuera necesario usar sólo una palabra para describir el carácter de este curioso personaje, sería “vago”. Así es, nuestro querido Joshua resulta ser una persona de ideales tranquilos, despreocupados y relajados en exceso, que pretende vivir la vida de la forma más sencilla y cómoda posible, sin la necesidad de dar un palo al agua y viviendo todas las diversiones y excesos existentes, “vive rápido, muere pronto y deja un bonito cadáver”, como dice a veces, medio en broma medio en serio.
El caso es que Joshua es el tipo de hombre que prefiere pasarlo bien, sin demasiadas complicaciones de por medio. Como ya se ha dicho, es un amante de la buena vida, por lo que sabe disfrutar muy bien cosas tales como buenas y largas siestecitas al sol, fuertes bebidas de alcohol, cigarrillos y, muy especialmente, los juegos de azar, sobre todo cuando hay apuestas por medio. Efectivamente, el rubiales es un ludópata que no dudará en apostar hasta la dentadura de su abuela si el juego le parece lo suficientemente atractivo. No es que tenga mucho problema con ello, la suerte acostumbra a acompañarle en ese tipo de situaciones, y cuando la caprichosa dama no decide hacer acto de presencia, él mismo se encarga de sustituirla con convenientes ases de póker escondidos en sus mangas, dados trucados y cosas así. Es un hombre que se pierde por el dinero de las apuestas (ojo, no con el dinero en si, sino con el que se juega), y que no dudará en usar las tretas anteriormente mencionadas para hacerlo.
Tiende a mostrar un gran optimismo. Es un hombre que generalmente se encuentra de buen humor, que trata de no darle importancia a los mundanos inconvenientes que le pueden asaltar en su vida diaria, dedicar parte de su tiempo en molestarse le parece un desperdicio. De chiste fácil, muchas veces tiende a hacer comentarios humorísticos y leves burlas, a veces a quien no debe.
Pero no es oro todo lo que reluce, pues en su ser más profundo, Joshua guarda su lado más iracundo y agresivo. En realidad, el ser así de alegre y pasota no es originario en su personalidad, sino que se obligó a si mismo a ser así. Si algo llega a sacarle de sus casillas o a tocar su sentido de la moral, el espadachín puede resultar una persona de temer. En esos casos no demostrará piedad alguna, buscando la “destrucción” sistemática de aquel o aquellos que lo hayan perjudicado. Esto no se limita sólo al campo de batalla, sino que puede extrapolarse a todo lo demás. Joshua es un buen tío, pero si le buscas demasiado las cosquillas, puedes llegar a pasarlo muy, pero que muy mal.
También cabe destacar el carácter “robinhoodiesco” de este personaje. ¿Cómo una persona de carácter tan pícaro y perezoso todavía permanece en una institución como la marina? Bueno, un motivo es porque pretende llegar a ser un alto cargo para ocuparse de un lugar tranquilo y no tener que trabajar. El otro, es que tiene una serie de principios morales que coinciden, al menos en parte, con lo que se supone que representa la marina. Joshua es un joven que no duda en sucumbir a sus impulsos de héroe de serie barata y saltar a ayudar a aquellos que lo necesiten (mucho mejor si son bellas señoritas), excluyendo, por supuesto a piratas y revolucionarios, aunque realmente no tendría ningún problema en dejar a escapar a alguno de estos si no son reconocidos por ser un peligro andante o no haya un superior mirando(de este modo se ahorra jugarse la vida).
Ah, además es todo un mujeriego, pierde el culo por las chicas guapas.
Gustos: Como ya se ha dicho antes, todo lo relacionado con “la buena vida” (Alcohol, apuestas, tabaco…). De hecho, colecciona botellas de whisky y ases de picas. Las mujeres de buen ver le pierden, no dudará en entablar conversación con una si tiene oportunidad, a ver si con suerte pilla cacho (no os preocupéis chicas, al primer guantazo entiende que un no es un no). Los días de buen tiempo, que sean algo calurosos, pero siempre y cuando haya sol pues es muy dado a sacar una hamaca y ponerse a tomar el sol mientras se echa una agradable siestecita (porque, por supuesto, no hacer nada y relajar los músculos es otra de las cosas que más le gusta hacer). En cuanto a la comida, le pirra la carne muy hecha, especialmente si lleva una buena guarnición de patatas fritas o algo similar. Tampoco le hace ascos a la pasta, sopas y otros tipos de comida caliente, sintiendo especial preferencia hacia la comida basura.
Siente una debilidad especial hacia los gatos y a crías de mamíferos (con especial predilección por los felinos), además de los reptiles, que simplemente le encantan. En cuanto a la música, le gustan las piezas más duras y estridentes (los sonidos provenientes de las guitarras eléctricas le chiflan) así como el jazz, blues y derivados.
Aunque pueda parecer extraño dado a su forma de ser, a Joshua le encantan los juegos de estrategias. Hay momentos en los que su mente despierta de ese mundo de camas, mujeres, apuestas y alcohol y le da por pensar libre de interrupciones. Se le da especialmente bien el ajedrez, y dejar atónitos a los demás cuando hace una inesperada victoria, es algo que le encanta.
Por último, y aunque pueda parecer un poco contradictorio, otra cosa que le encanta es el frenesí de la batalla. Sí, es raro teniendo en cuenta que él prefiere evitar los conflictos, principalmente por su propia seguridad. Pero es precisamente por esto, ya que cuando está combatiendo entra en cierto estado de éxtasis, dejándose llevar por sus impulsos. Por mucho que le pueda desagradar en un principio, cuando lucha está en su terreno y se siente demasiado cómodo como para poder despreciarlo.
Desagrados: Bueno, lo primero de todo y más evidente e importante es el tener que trabajar. Ya lo sabéis, Joshua es un vividor y prefiere que pasen las horas sin tener que hacer ninguna tarea impuesta (que igual lo haría luego de no tenerlo ordenado, es más el hecho en si de tener que cumplir una orden cuando está en relax). Unido a eso, no soporta los esfuerzos físicos grandes, aunque él tenga una buena musculatura y los pueda aguantar perfectamente. Debido a su naturaleza pícara, tampoco son de su agrado las personas demasiado desconfiadas y/o previsoras, puesto que le dejan un menor margen para emplear sus trucos a gusto. Siguiendo en esta línea, Joshua detesta a las personas hipócritas. Aunque pueda sonar un poco contradictorio e incluso hipócrita teniendo en cuenta su forma de actuar en los juegos, el rubio odia a aquellas personas que ponen una cara por delante y luego apuñala por la espalda, ya sea literal o metafóricamente. Puedes ser mejor o peor persona, pero el respeto del espadachín estará de tu lado si no le has mentido por tu propio bien en algo muy importante o si has hecho algún acto realmente despreciable, en cuyo caso Joshua dejará atrás su faceta bonachona. Cuidado con eso.
Respecto al campo de la comida, le desagrada bastante el pescado, así como la leche. No nos confundamos, si no tiene otra cosa se alimentará de eso, pero si puede elegir comerá algo distinto. Los días de mucho viento, esos los odia, principalmente porque le vuelan el sombrero, obligándole a tener una mano siempre encima de éste para no perderlo de su rubia cabeza.
Algo que no le resulta nada agradable son los colores chillones. No sabe por qué, pero cuando ve una tonalidad tan clara que daña que daña a la vista, esboza una mueca de desagrado. De hecho, en su vestimenta predomina el negro precisamente por eso, por lo opaco que resulta.
Dejemos lo que es prácticamente lo más importante en su orden de desagrados para el final. Joshua es una persona que no puede, y cuando digo que no puede es que no puede, mantenerse frente a personas cuya medida comprenda entre un metro setenta y uno ochenta, tenga alrededor de unos cuarenta años y lleve un peinado rapado al estilo militar. Simplemente no puede mantenerse frente a ese recuerdo del pasado, a esa monstruosidad que le hizo trabajar tan duro que le entraron ganas de tirarse desde la torre más alta de Marine Ford. Y ya si tiene un carácter duro y severo, el monstruo pasa a ser un demonio que acabará con su cordura. Para terminar de rizar el rizo, si el individuo en cuestión se llama Ridley y es un capitán de la marina, el demonio se convertirá en el mismísimo satanás y hará que el rubiales quiera huir del lugar sin demora alguna.
En serio, ese tipo le causa pavor.
Habilidades: Lo que él considera que es su principal capacidad y su más apreciada, es su capacidad para hacer trucos de prestidigitación. Así es, el carácter picaresco de este personaje le ha hecho ser muy diestro con los juegos de manos, siendo muy capaz de sacar un seis de picas de la nariz de alguien “mágicamente”. Joshua, por supuesto, aprovecha esto para cosas mucho menos inocentes que un simple truco de magia, como vendría a ser, por ejemplo, el sacarse cuatro convenientes ases de las mangas en una partida de póker, o cambiar en un suspiro los dados que hay sobre la mesa de juego por unos trucados por él mismo.
En relación con su habilidad manual, encontramos que el alegre rubio es muy bueno haciendo figuritas de origami. Así es, Joshua llega a veces a aburrirse en su propia vaguedad, por lo que un día le dio por coger una hoja de papel y ponerse a trastear con ella. Con tremenda sorpresa descubrió que se le daba bastante bien modelarla, y fruto de una práctica intermitente ha llegado a conseguir figuras muy buenas. Tampoco es que le entusiasme, pero es una forma de pasar el tiempo cuando no tiene nada mejor que hacer.
También conectado a su carácter picaresco y a su natural tendencia a las trampas está su habilidad para mentir. Actuando da auténtica pena, pero largarle las culpas a otros se le da de miedo, ya que si no, no habría sobrevivido a varias casas de apuestas. Esto lo consigue gracias a su talante alegre, despreocupado y seguro, que no flaquea cuando le interrogan, incluso si su contrario es un auténtico demonio. En este aspecto encontramos una excepción en el capitán Ridley. En serio, a ese tío era imposible colarle una… era Satán.
El rubiales posee una enorme resistencia a beber alcohol. La práctica hace al maestro, como dicen, y este hombre ya ha pasado por demasiadas borracheras cercanas al coma etílico como para que cinco míseras botellas de ron seguidas le afecten más de la cuenta. En duelos de beber es toda una bestia, capaz de tragarse media taberna antes de pegarse el cabezazo definitivo contra la mesa. Otra cosa es lo que tarde en despertarse después de dicha “hazaña”, pero lo que es aguantar bebiendo, lo hace.
Aunque no llega al nivel de un maestro carpintero, a Joshua no se le da nada mal tratar la madera. Es capaz de tallar cosas bastante bonitas si se pone a ello (así que, por lo general, sus compañeros no verán mucho más que figuritas de 20 cm talladas con un cuchillo, en caso de que se aburra mucho y que no tenga papel a mano). Es capaz de hacer pequeños arreglos en embarcaciones siempre y cuando tenga los materiales. Poco más que una chapuza, pero permite aguantar lo justo para una reparación de verdad.
Es un buen espadachín, precisamente porque se le daba mejor usar la espada que otras formas de combate, eligió esta sobre las demás, porque tenía que dedicarle menos tiempo para poder ser eficiente.
Torpeza: Bueno, a estas alturas su principal torpeza y defecto ya debería quedar clara, ¿no? Es vago, muy vago. Su forma de ser hace que evite intencionadamente cualquier tipo de trabajo, especialmente si es de papeleo y cosas similares, por lo que si en algún momento le toca encargarse de algo así, delegará de alguna forma u otra las responsabilidades en cualquiera de sus compañeros siempre que pueda. Además, de la mano con esto viene su nula capacidad para tomarse en serio toda aquella tarea encargada que él no le vea algo de importancia. De hecho, cuanto menos importante le parezca, menos empeño le va a poner, de modo que puede terminar saliendo una auténtica chapuza si es algo nimio (o si el lo considera así). De nuevo, en este tipo de situaciones, el rubio tratará de pasar la responsabilidad a cualquier otro.
Otro de sus grandes defectos, ya mencionados anteriormente, es su ludopatía. A Joshua le encantan los juegos de azar cuando hay dinero de por medio, así que es sencillo que vuelque toda su atención en ello si se le presenta la oportunidad, apostando gran parte (y a veces todo) el dinero que tenga en esos momentos. Aunque generalmente suela ganarlos, principalmente porque hace trampas, sigue existiendo el riesgo de que en algún momento dado la suerte no le acompañe y pierda gran parte del capital que lleve encima en esos momentos.
Ah, este es uno que le cabrea mucho: No es capaz de abrir los botes a presión que contienen conservas y similares. A pesar de que mantiene un físico que muchos envidiarían, el rubio no es capaz de abrir, por ejemplo, un puñetero bote de espárragos. Las manos se le resbalan cada vez que lo intenta, y eso le deja un sentimiento de frustración y enfado que puede acarrear un posterior lanzamiento del bote contra cualquier objeto sólido de la estancia o espacio en el que se encuentren, y que posteriormente actúe como si nada hubiese ocurrido.
Por último, y hablando ya de un defecto más serio, Joshua es un auténtico inútil con las armas de fuego. No importa cuánto lo intente (bueno, tampoco es que lo haya intentado mucho), pero no consigue controlar el retroceso. La última vez que intentó disparar una fue durante los entrenamientos para entrar al cuerpo de la marina y consiguió que la culata del arma le rompiera la nariz por culpa del empuje del fusil.
Profesiones:
Primaria: Espadachín.
Secundarias: Bufón / Espía.
(Añadiré las subramas de cada de una de las profesiones cuando llegue al nivel correspondiente como para poder optar por una de ellas).
Banda: Que va, por el momento nada. Pendiente de encontrar algo.
Armas: Para el combate utiliza una katana que acostumbra a llevar en todo momento con él, a pesar de su naturaleza pacífica. A su modo de ver le queda guay.
Centrándonos en el arma, es una katana un poco más larga de lo usual, pues mide en total 120 cm, correspondiendo 25 cm al mango y el resto a la hoja, que tiene unos 3 cm de ancho. La vaina del arma es de madera de roble, al igual que el mango, tallada por él mismo en un arrebato de ganas de trabajar. Es un arma bastante resistente que además, al estar envainada da la sensación de ser un palo de madera de forma peculiar, aunque para cualquier conocedor de la materia resultará evidente que es una katana.
Además, siempre lleva consigo, como mínimo tres bombas de de humo de muy corto radio de efecto, generalmente con polvos pica-pica entre sus componentes, escondidas en sus bolsillos o en sus mangas. Las emplea principalmente para la distracción y poder huir de un combate difícil, aunque también pueden ser usadas como parte de una ofensiva.
Historia:
Mar de origen: West Blue
Pertenencias: Su katana de madera, una baraja de cartas marcadas y una cajetilla de plata para el tabaco, con un grabado de una calavera riéndose.
Botín de partidas: Nada por el momento.
Sueños: Llegar a un cargo relativamente alto de la marina para poder vivir del cuento (o al menos, eso se cree él). Tampoco le importaría morir en un harem de chicas bonitas, aunque es consciente de que ese sueño es más difícil de cumplir que el primero.
Referido por: Lenin Blaze.
Nivel: 1
Nombre: Joshua Blackwoods
Apodo: Los apodos se forjan con el tiempo.
Edad: 24.
Sexo: Hombre.
Raza: Humano.
Rango/Empleo: Vago – Recluta de la marina.
Rango social: Antiguamente alto, actualmente, medio-bajo.
Descripción estilo de lucha:
-Nombre: No posee un nombre concreto.
-Ejecución: El carácter perezoso y positivo de Joshua le hace ser una persona que no tienda a empezar las peleas, por lo que su estilo está más orientado a la defensa y al contraataque que a una ofensiva total. Por lo general, espera a que sus oponentes lancen primero sus ataques, buscando alguna apertura en sus movimientos que aprovechar, o simplemente las fuerza él mismo mediante bloqueos que busquen desestabilizar al oponente. Sus golpes y defensas suelen ser de un solo movimiento de espada, fuertes y hábiles, pues, según su criterio, las cadenas de ataques son un desperdicio de fuerza y energía que él no está dispuesto a perder.
Si se ve superado en combate contra espadachines que usen dos o más armas, Joshua emplea a veces la vaina de su espada como segunda arma, principalmente destinado a equilibrar la diferencia ofensiva entre ambos.
Aquí cabe recordar el carácter oportunista de este personaje, que no dudará en ningún momento en hacer caer a su/sus rivales en los trucos más sucios, siempre y cuando eso le otorgue alguna ventaja. Así pues, no dudará en arrojar al rostro de sus oponentes cosas como bombas de humo, arena o líquidos de cualquier índole, que generalmente esconde en los bolsillos o mangas de su vestimenta.
Descripción física: Joshua es un hombre de rasgos caucásicos, con una altura ligeramente superior a la media (1’85 m) y un peso acorde a una persona de su contextura física (90 kilos), conseguido por los músculos que se ganó a su pesar (sí, a su pesar), y es que tiene una musculatura realmente definida, que no duda en ir enseñando por ahí sin pudor alguno siempre que le es posible (ya que se la ganó, ¿por qué no aprovecharlo?). Su piel, originalmente de tonalidad pálida, se encuentra actualmente bronceada, cosa que a él le agrada bastante.
La cabeza de este joven contiene uno de sus rasgos más distintivos en cuanto al aspecto se refiere, su pelo. Este es realmente largo, llegando hasta la altura aproximada de sus piernas, de un color dorado oscuro y totalmente liso. Generalmente se encuentra recogido en una coleta para que no le dificulte la visión, aunque se deja algunos mechones sueltos. Si bajamos a su rostro, nos encontramos con unas facciones bastante agradables a la vista, resaltadas mucho más por sus penetrantes ojos color miel. Joshua no es un hombre desprovisto de atractivo, que suele transmitir tranquilidad y, sobre todo, una gran seguridad. Podríamos decir que su aspecto es el arquetipo perfecto de buscavidas de poca monta.
Cuando no le obligan a llevar el uniforme de la marina, acostumbra a vestir con una gabardina larga, con algunas correas en los brazos y broches en las solapas. Para las piernas utiliza unos “elegantes” pantalones ajustados y para los pies, unos zapatos. Remata este curioso atuendo con un sombrero de ala ancha que tiene enganchado un pin de una calavera, mitones para las manos y unas gafas de sol, además de diversos complementos que le puedan llamar la atención, como cadenitas con figuras y cosas así. Toda su ropa es de color negro, a excepción de sus zapatos y los mitones, que son marrones.
- Spoiler:
Alineamiento: Verdadero neutral con tendencias a neutral bueno.
Descripción psicológica: Si fuera necesario usar sólo una palabra para describir el carácter de este curioso personaje, sería “vago”. Así es, nuestro querido Joshua resulta ser una persona de ideales tranquilos, despreocupados y relajados en exceso, que pretende vivir la vida de la forma más sencilla y cómoda posible, sin la necesidad de dar un palo al agua y viviendo todas las diversiones y excesos existentes, “vive rápido, muere pronto y deja un bonito cadáver”, como dice a veces, medio en broma medio en serio.
El caso es que Joshua es el tipo de hombre que prefiere pasarlo bien, sin demasiadas complicaciones de por medio. Como ya se ha dicho, es un amante de la buena vida, por lo que sabe disfrutar muy bien cosas tales como buenas y largas siestecitas al sol, fuertes bebidas de alcohol, cigarrillos y, muy especialmente, los juegos de azar, sobre todo cuando hay apuestas por medio. Efectivamente, el rubiales es un ludópata que no dudará en apostar hasta la dentadura de su abuela si el juego le parece lo suficientemente atractivo. No es que tenga mucho problema con ello, la suerte acostumbra a acompañarle en ese tipo de situaciones, y cuando la caprichosa dama no decide hacer acto de presencia, él mismo se encarga de sustituirla con convenientes ases de póker escondidos en sus mangas, dados trucados y cosas así. Es un hombre que se pierde por el dinero de las apuestas (ojo, no con el dinero en si, sino con el que se juega), y que no dudará en usar las tretas anteriormente mencionadas para hacerlo.
Tiende a mostrar un gran optimismo. Es un hombre que generalmente se encuentra de buen humor, que trata de no darle importancia a los mundanos inconvenientes que le pueden asaltar en su vida diaria, dedicar parte de su tiempo en molestarse le parece un desperdicio. De chiste fácil, muchas veces tiende a hacer comentarios humorísticos y leves burlas, a veces a quien no debe.
Pero no es oro todo lo que reluce, pues en su ser más profundo, Joshua guarda su lado más iracundo y agresivo. En realidad, el ser así de alegre y pasota no es originario en su personalidad, sino que se obligó a si mismo a ser así. Si algo llega a sacarle de sus casillas o a tocar su sentido de la moral, el espadachín puede resultar una persona de temer. En esos casos no demostrará piedad alguna, buscando la “destrucción” sistemática de aquel o aquellos que lo hayan perjudicado. Esto no se limita sólo al campo de batalla, sino que puede extrapolarse a todo lo demás. Joshua es un buen tío, pero si le buscas demasiado las cosquillas, puedes llegar a pasarlo muy, pero que muy mal.
También cabe destacar el carácter “robinhoodiesco” de este personaje. ¿Cómo una persona de carácter tan pícaro y perezoso todavía permanece en una institución como la marina? Bueno, un motivo es porque pretende llegar a ser un alto cargo para ocuparse de un lugar tranquilo y no tener que trabajar. El otro, es que tiene una serie de principios morales que coinciden, al menos en parte, con lo que se supone que representa la marina. Joshua es un joven que no duda en sucumbir a sus impulsos de héroe de serie barata y saltar a ayudar a aquellos que lo necesiten (mucho mejor si son bellas señoritas), excluyendo, por supuesto a piratas y revolucionarios, aunque realmente no tendría ningún problema en dejar a escapar a alguno de estos si no son reconocidos por ser un peligro andante o no haya un superior mirando(de este modo se ahorra jugarse la vida).
Ah, además es todo un mujeriego, pierde el culo por las chicas guapas.
Gustos: Como ya se ha dicho antes, todo lo relacionado con “la buena vida” (Alcohol, apuestas, tabaco…). De hecho, colecciona botellas de whisky y ases de picas. Las mujeres de buen ver le pierden, no dudará en entablar conversación con una si tiene oportunidad, a ver si con suerte pilla cacho (no os preocupéis chicas, al primer guantazo entiende que un no es un no). Los días de buen tiempo, que sean algo calurosos, pero siempre y cuando haya sol pues es muy dado a sacar una hamaca y ponerse a tomar el sol mientras se echa una agradable siestecita (porque, por supuesto, no hacer nada y relajar los músculos es otra de las cosas que más le gusta hacer). En cuanto a la comida, le pirra la carne muy hecha, especialmente si lleva una buena guarnición de patatas fritas o algo similar. Tampoco le hace ascos a la pasta, sopas y otros tipos de comida caliente, sintiendo especial preferencia hacia la comida basura.
Siente una debilidad especial hacia los gatos y a crías de mamíferos (con especial predilección por los felinos), además de los reptiles, que simplemente le encantan. En cuanto a la música, le gustan las piezas más duras y estridentes (los sonidos provenientes de las guitarras eléctricas le chiflan) así como el jazz, blues y derivados.
Aunque pueda parecer extraño dado a su forma de ser, a Joshua le encantan los juegos de estrategias. Hay momentos en los que su mente despierta de ese mundo de camas, mujeres, apuestas y alcohol y le da por pensar libre de interrupciones. Se le da especialmente bien el ajedrez, y dejar atónitos a los demás cuando hace una inesperada victoria, es algo que le encanta.
Por último, y aunque pueda parecer un poco contradictorio, otra cosa que le encanta es el frenesí de la batalla. Sí, es raro teniendo en cuenta que él prefiere evitar los conflictos, principalmente por su propia seguridad. Pero es precisamente por esto, ya que cuando está combatiendo entra en cierto estado de éxtasis, dejándose llevar por sus impulsos. Por mucho que le pueda desagradar en un principio, cuando lucha está en su terreno y se siente demasiado cómodo como para poder despreciarlo.
Desagrados: Bueno, lo primero de todo y más evidente e importante es el tener que trabajar. Ya lo sabéis, Joshua es un vividor y prefiere que pasen las horas sin tener que hacer ninguna tarea impuesta (que igual lo haría luego de no tenerlo ordenado, es más el hecho en si de tener que cumplir una orden cuando está en relax). Unido a eso, no soporta los esfuerzos físicos grandes, aunque él tenga una buena musculatura y los pueda aguantar perfectamente. Debido a su naturaleza pícara, tampoco son de su agrado las personas demasiado desconfiadas y/o previsoras, puesto que le dejan un menor margen para emplear sus trucos a gusto. Siguiendo en esta línea, Joshua detesta a las personas hipócritas. Aunque pueda sonar un poco contradictorio e incluso hipócrita teniendo en cuenta su forma de actuar en los juegos, el rubio odia a aquellas personas que ponen una cara por delante y luego apuñala por la espalda, ya sea literal o metafóricamente. Puedes ser mejor o peor persona, pero el respeto del espadachín estará de tu lado si no le has mentido por tu propio bien en algo muy importante o si has hecho algún acto realmente despreciable, en cuyo caso Joshua dejará atrás su faceta bonachona. Cuidado con eso.
Respecto al campo de la comida, le desagrada bastante el pescado, así como la leche. No nos confundamos, si no tiene otra cosa se alimentará de eso, pero si puede elegir comerá algo distinto. Los días de mucho viento, esos los odia, principalmente porque le vuelan el sombrero, obligándole a tener una mano siempre encima de éste para no perderlo de su rubia cabeza.
Algo que no le resulta nada agradable son los colores chillones. No sabe por qué, pero cuando ve una tonalidad tan clara que daña que daña a la vista, esboza una mueca de desagrado. De hecho, en su vestimenta predomina el negro precisamente por eso, por lo opaco que resulta.
Dejemos lo que es prácticamente lo más importante en su orden de desagrados para el final. Joshua es una persona que no puede, y cuando digo que no puede es que no puede, mantenerse frente a personas cuya medida comprenda entre un metro setenta y uno ochenta, tenga alrededor de unos cuarenta años y lleve un peinado rapado al estilo militar. Simplemente no puede mantenerse frente a ese recuerdo del pasado, a esa monstruosidad que le hizo trabajar tan duro que le entraron ganas de tirarse desde la torre más alta de Marine Ford. Y ya si tiene un carácter duro y severo, el monstruo pasa a ser un demonio que acabará con su cordura. Para terminar de rizar el rizo, si el individuo en cuestión se llama Ridley y es un capitán de la marina, el demonio se convertirá en el mismísimo satanás y hará que el rubiales quiera huir del lugar sin demora alguna.
En serio, ese tipo le causa pavor.
Habilidades: Lo que él considera que es su principal capacidad y su más apreciada, es su capacidad para hacer trucos de prestidigitación. Así es, el carácter picaresco de este personaje le ha hecho ser muy diestro con los juegos de manos, siendo muy capaz de sacar un seis de picas de la nariz de alguien “mágicamente”. Joshua, por supuesto, aprovecha esto para cosas mucho menos inocentes que un simple truco de magia, como vendría a ser, por ejemplo, el sacarse cuatro convenientes ases de las mangas en una partida de póker, o cambiar en un suspiro los dados que hay sobre la mesa de juego por unos trucados por él mismo.
En relación con su habilidad manual, encontramos que el alegre rubio es muy bueno haciendo figuritas de origami. Así es, Joshua llega a veces a aburrirse en su propia vaguedad, por lo que un día le dio por coger una hoja de papel y ponerse a trastear con ella. Con tremenda sorpresa descubrió que se le daba bastante bien modelarla, y fruto de una práctica intermitente ha llegado a conseguir figuras muy buenas. Tampoco es que le entusiasme, pero es una forma de pasar el tiempo cuando no tiene nada mejor que hacer.
También conectado a su carácter picaresco y a su natural tendencia a las trampas está su habilidad para mentir. Actuando da auténtica pena, pero largarle las culpas a otros se le da de miedo, ya que si no, no habría sobrevivido a varias casas de apuestas. Esto lo consigue gracias a su talante alegre, despreocupado y seguro, que no flaquea cuando le interrogan, incluso si su contrario es un auténtico demonio. En este aspecto encontramos una excepción en el capitán Ridley. En serio, a ese tío era imposible colarle una… era Satán.
El rubiales posee una enorme resistencia a beber alcohol. La práctica hace al maestro, como dicen, y este hombre ya ha pasado por demasiadas borracheras cercanas al coma etílico como para que cinco míseras botellas de ron seguidas le afecten más de la cuenta. En duelos de beber es toda una bestia, capaz de tragarse media taberna antes de pegarse el cabezazo definitivo contra la mesa. Otra cosa es lo que tarde en despertarse después de dicha “hazaña”, pero lo que es aguantar bebiendo, lo hace.
Aunque no llega al nivel de un maestro carpintero, a Joshua no se le da nada mal tratar la madera. Es capaz de tallar cosas bastante bonitas si se pone a ello (así que, por lo general, sus compañeros no verán mucho más que figuritas de 20 cm talladas con un cuchillo, en caso de que se aburra mucho y que no tenga papel a mano). Es capaz de hacer pequeños arreglos en embarcaciones siempre y cuando tenga los materiales. Poco más que una chapuza, pero permite aguantar lo justo para una reparación de verdad.
Es un buen espadachín, precisamente porque se le daba mejor usar la espada que otras formas de combate, eligió esta sobre las demás, porque tenía que dedicarle menos tiempo para poder ser eficiente.
Torpeza: Bueno, a estas alturas su principal torpeza y defecto ya debería quedar clara, ¿no? Es vago, muy vago. Su forma de ser hace que evite intencionadamente cualquier tipo de trabajo, especialmente si es de papeleo y cosas similares, por lo que si en algún momento le toca encargarse de algo así, delegará de alguna forma u otra las responsabilidades en cualquiera de sus compañeros siempre que pueda. Además, de la mano con esto viene su nula capacidad para tomarse en serio toda aquella tarea encargada que él no le vea algo de importancia. De hecho, cuanto menos importante le parezca, menos empeño le va a poner, de modo que puede terminar saliendo una auténtica chapuza si es algo nimio (o si el lo considera así). De nuevo, en este tipo de situaciones, el rubio tratará de pasar la responsabilidad a cualquier otro.
Otro de sus grandes defectos, ya mencionados anteriormente, es su ludopatía. A Joshua le encantan los juegos de azar cuando hay dinero de por medio, así que es sencillo que vuelque toda su atención en ello si se le presenta la oportunidad, apostando gran parte (y a veces todo) el dinero que tenga en esos momentos. Aunque generalmente suela ganarlos, principalmente porque hace trampas, sigue existiendo el riesgo de que en algún momento dado la suerte no le acompañe y pierda gran parte del capital que lleve encima en esos momentos.
Ah, este es uno que le cabrea mucho: No es capaz de abrir los botes a presión que contienen conservas y similares. A pesar de que mantiene un físico que muchos envidiarían, el rubio no es capaz de abrir, por ejemplo, un puñetero bote de espárragos. Las manos se le resbalan cada vez que lo intenta, y eso le deja un sentimiento de frustración y enfado que puede acarrear un posterior lanzamiento del bote contra cualquier objeto sólido de la estancia o espacio en el que se encuentren, y que posteriormente actúe como si nada hubiese ocurrido.
Por último, y hablando ya de un defecto más serio, Joshua es un auténtico inútil con las armas de fuego. No importa cuánto lo intente (bueno, tampoco es que lo haya intentado mucho), pero no consigue controlar el retroceso. La última vez que intentó disparar una fue durante los entrenamientos para entrar al cuerpo de la marina y consiguió que la culata del arma le rompiera la nariz por culpa del empuje del fusil.
Profesiones:
Primaria: Espadachín.
Secundarias: Bufón / Espía.
(Añadiré las subramas de cada de una de las profesiones cuando llegue al nivel correspondiente como para poder optar por una de ellas).
Banda: Que va, por el momento nada. Pendiente de encontrar algo.
Armas: Para el combate utiliza una katana que acostumbra a llevar en todo momento con él, a pesar de su naturaleza pacífica. A su modo de ver le queda guay.
Centrándonos en el arma, es una katana un poco más larga de lo usual, pues mide en total 120 cm, correspondiendo 25 cm al mango y el resto a la hoja, que tiene unos 3 cm de ancho. La vaina del arma es de madera de roble, al igual que el mango, tallada por él mismo en un arrebato de ganas de trabajar. Es un arma bastante resistente que además, al estar envainada da la sensación de ser un palo de madera de forma peculiar, aunque para cualquier conocedor de la materia resultará evidente que es una katana.
Además, siempre lleva consigo, como mínimo tres bombas de de humo de muy corto radio de efecto, generalmente con polvos pica-pica entre sus componentes, escondidas en sus bolsillos o en sus mangas. Las emplea principalmente para la distracción y poder huir de un combate difícil, aunque también pueden ser usadas como parte de una ofensiva.
Historia:
- Spoiler:
- “¡Mis petunias necesitan más sudor para poder crecer!” –Capitán Ridley.
La historia de Joshua no es un relato desdichado, por mucho que él, en su melodramático modo de ver las cosas, la considere así.
El rubio nació hace veinticuatro años en el seno de una familia burguesa del West Blue. A pesar de que su madre era una mujer algo enfermiza y había riesgos de que el parto saliera mal, no hubo ningún inconveniente y el rosado culito de Joshua fue lo primero que el mundo pudo ver de él, al sacarlo el médico por una de sus piernecitas. Sus padres no cabían en si del gozo, pues habían tenido un niño bastante hermoso y que, según les habían dicho, gozaba de una muy buena salud.
La familia del rubio regentaba un negocio que había empezado siendo pequeño pero que, en la actualidad, se había convertido en una gran compañía de comercio que operaba a gran escala por todo el océano del West Blue. ¿Cómo habían conseguido esto? Bueno, los padres del joven, John y Alys, eran unas personas muy trabajadoras y dedicadas, que, a base de esfuerzo habían conseguido llegar hasta aquella posición relativamente elevada que les permitía un colchón económico más que aceptable. Pero cuando su primogénito nació, las cosas cambiaron por un tiempo. Decidieron que ya habían trabajado mucho tiempo sin descanso, y que ya era hora de tomarse un largo respiro y disfrutar de su hijo. Los siguientes años los dedicaron al descanso y a mimar a Joshua. Muchos viajes, juguetes por doquier, cada cual mejor que el anterior, unos padres que le atendían día sí y día también… Son años de los que recuerda pocas cosas debido a lo joven que era, pero lo poco que retiene en su mente, lo considera como el momento más feliz de su vida (principalmente por eso de no tener que hacer nada, algo que se le da demasiado bien). Pero las cosas finalmente cambiaron. Cuando el tenía siete años, les llegó a su padre el subdirector de la empresa con malas noticias: En su ausencia, Westeros S.A, debido a una serie de malas gestiones, había perdido gran parte de su capital y peligraba en su puesto de titán comercial. Al enterarse de esto, John y Alys decidieron que ya habían dedicado mucho tiempo a aquel respiro y que ya iba siendo hora de volver al trabajo. Aquella recaída era algo que podían solucionar perfectamente, pero tenían que dedicarle tiempo y esfuerzo, así que no podían seguir con ese ritmo de vida basado en no hacer nada, al menos si querían mantener la compañía. Además, tras una pequeña charla, decidieron que Johnny les sucediese en el puesto de mando cuando ellos se retiraran, y para eso necesitaban preparar al joven mucho en el arte del comercio. Para ello, contrataron a muy buenos instructores, esperando formar a un genio. Qué lástima que a esas alturas, Joshua ya se hubiera acostumbrado tanto a la buena vida.
Los intentos de educar al chaval resultaron ser un auténtico fracaso. No es que fuera tonto, ni mucho menos. Capacidades no faltaban, lo que escaseaban eran las ganas, y el chico no rendía ni al cinco por ciento. Los padres no encajaron muy bien aquel hecho, pero en lugar de castigarle severamente, le dejaron estar con el pensamiento de que en el futuro terminaría concienciándose y se aplicaría más. Quizás si sus padres hubiesen sido menos permisivos y hubiesen cortado el problema por la raíz cuando todavía estaban a tiempo, su hijo hubiera cambiado su mentalidad y a día de hoy sería un importante empresario, pero no lo hicieron, y aquello sólo acarreó un agravamiento del problema inicial. Cada vez con mayor frecuencia, se producían escapadas cada vez que al joven le tocaba dar clase con sus tutores. Las primeras veces lo atraparon rápido, pues ya se conocían las zonas que frecuentaba, pero el chico aprendió de aquello y cambió su lugar de maniobras. Empezó a frecuentar los barrios bajos, donde sabía que no le buscarían. Las primeras experiencias que tuvo allí no fueron demasiado agradables. Un niño pequeño vestido con ropas caras y sin vigilancia en un suburbio es un blanco fácil para cualquier ratero de poca monta. También aprendió de aquello, y, a partir de esa mala experiencia, compró a un chico de la zona sus ropas (bastante pobres) y empezó a usarlas cada vez que iba a los suburbios, cambiándose por el camino.
De sus escapadas a ese lugar aprendió muchas cosas, como por ejemplo, a qué tipo de personas no acercarse, qué atajos no coger y cómo escabullirse cuando es necesario. Cuando tenía diez años, conoció a un buscavidas callejero. Era un hombre ya mayor, de unos cincuenta años. Pelo alborotado, como si tuviera vida propia, entre el gris y el blanco, tanto como por su pelo como por su rostro. Complexión delgaducha, con muchas arrugas en su rostro. Bonachón y amable, solía jugar con los niños del lugar o les engañaba con inocentes trucos de magia. Era un buen hombre, aunque quizás resultaba demasiado aficionado al alcohol. Se hacía llamar Barbaviva.
Joshua se encariñó mucho con él. Pasaba mucho tiempo escuchando sus historias de charlatán barato, jugando a juegos improvisados y, lo que sería para él lo más importante en un futuro, aprendiendo sus juegos de manos. Lo cierto es que Barbaviva fue el mejor amigo del niño durante muchos años, hasta que, cuando el rubio cumplió los 17, se marchó de la isla, dejando al joven sin nada interesante que hacer. Recordando que el viejo solía jugar mucho a juegos de cartas, Joshua empezó a imitarlo, empezando por juegos inocentes para luego ir evolucionando a apuestas y derivados, de índole cada vez más seria y con gente cada vez menos aconsejable. El chico se iba adentrando más y más en esos ambientes “bajos”, descubriendo el mundo del dinero fácil, las mujeres y el alcohol y descuidando día a día las obligaciones familiares.
Precisamente por eso, no resultará difícil concebir que a los veinte años, John y Alys, cansados de tener a su hijo como un parásito que sólo usaba su hogar como lugar de abastecimiento y refugio, le dieran la patada y lo echaran fuera de su hogar. No es que le odiasen, ni mucho menos, pero ya iba siendo hora de que su hijo madurara un poco y la mejor forma de hacerlo era obligarle a buscarse la vida por su cuenta. Esta decisión no agradó demasiado a Joshua, al fin y al cabo era un impedimento importante en la vida relajada y divertida que había conseguido, pero pronto se repuso a ello. Todavía podía subsistir la sin necesidad de dar un palo al agua: Vivir del juego. ¿Por qué no? Era algo que se le daba bastante bien y gracias a lo cual se había ganado unos cuantos ahorrillos. Pero claro, si quería vivir de eso, no podía establecerse en un mismo sitio indefinidamente, especialmente si tenemos en cuenta que muchas veces ganaba por marcar las barajas y cosas así. Precisamente por eso, decidió que la mejor forma de hacerlo sería ir viajando de isla en isla, de taberna en taberna, timando y estafando a quien fuera necesario para sacarse unas monedas y luego huir sin dejar rastro.
Al principio su plan le salió bastante bien. Entraba en una taberna, estafaba a los más tontos, invitaba a todo el mundo a una ronda por su “buena suerte” y luego se escabullía cuando nadie miraba. De este modo logró sacarse unos ahorrillos, que le dejaron bastante satisfecho con sus capacidades. Entonces decidió atreverse con cosas más grandes, y se metió a jugar en casinos, donde su método funcionó bien, al menos al principio. Las cosas empezaron a torcerse al cuarto salón de juegos, cuando, en un desafortunado movimiento, se le deslizó levemente por la manga un rey de diamantes, necesario para completar su escalera de color. La que se montó a continuación fue chica, más por la que liaron para intentar atraparle que por haber descubierto su truco. El caso es que consiguió escapar, pero por los pelos. Se dio cuenta de que aquel modo de vida era demasiado arriesgado, y además ahora estarían más prevenidos contra él en las islas cercanas, al menos durante un tiempo. Tenía que buscarse un nuevo trabajo.
La siguiente opción fue alistarse en la marina de por vida. ¿Por qué? Bueno, en algunas islas por las que viajó anteriormente se había fijado de que algunos marines vivían la vida sin hacer gran cosa, y por eso le pareció el trabajo ideal para él. Con algunas responsabilidades menores, sueldo de por vida y escaquearse del trabajo cuando hubiese asuntos importantes, todo un negocio. De hecho, al principio, ocurrió como con su anterior plan, las cosas le fueron bastante bien. La base de aquella isla estaba al cargo de un capitán bastante bonachón y permisivo, que se encontraba más tiempo en su mundo que en el real. Gracias a eso, casi todos los que estaban destinados allí eran oportunistas como Joshua, todos unos grandísimos inútiles (él incluido) para el trabajo que desempeñaban.
Pero entonces los tiempos de bonanza se acabaron y destinaron a su capitán a otro lugar. Lo sustituyó el capitán Ridley. Ridley, cada vez que el rubio escucha ese nombre su mecanismo de autodefensa salta automáticamente y mira a todos los lados posibles buscando un escondite. Era un hombre maduro, duro como la piedra y con la fuerte convicción de que una marina eficaz era una marina fuerte. Imaginaos cómo reaccionó cuando se dio cuenta de que sus hombres eran unos inútiles… Los siguientes cuatro meses fueron los peores de la vida de Joshua. Ridley los hacía entrenar tanto que algunos días literalmente regaba su jardín (porque sí, cultivaba flores) con el sudor de los reclutas. Eso sí, su entrenamiento infernal dio frutos, en tan sólo cuatro meses, el rubio consiguió el gran físico que tiene ahora, que no es poca cosa. ¿El precio a pagar? Agujetas con agujetas incluso en músculos inexistentes.
Sabiendo que no iba a poder resistir mucho más con ese hombre, Joshua usó sus habilidades con los juegos de manos y la mentira para cambiarse de lugar con un recluta que, por méritos, se iba a trasladar a otra base. Era una pena, ese hombre era buena persona, pero él DEBÍA salvar su pellejo del demonio Ridley, así que sin pensarlo más, tomó el buque de la marina y se marchó a su nuevo destino, antes de que su capitán se oliera el engaño.
Mar de origen: West Blue
Pertenencias: Su katana de madera, una baraja de cartas marcadas y una cajetilla de plata para el tabaco, con un grabado de una calavera riéndose.
Botín de partidas: Nada por el momento.
Sueños: Llegar a un cargo relativamente alto de la marina para poder vivir del cuento (o al menos, eso se cree él). Tampoco le importaría morir en un harem de chicas bonitas, aunque es consciente de que ese sueño es más difícil de cumplir que el primero.
Referido por: Lenin Blaze.
Drako Hyrule
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Akuma no mi
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Buenas, soy el capitán Ridley Drako Hyrule y hoy seré tu corrector. Si no estás de acuerdo con mi nota, puedes pedir una segunda moderación, dicho esto, comencemos:
- Historia del Pj (Extensión y originalidad) - Hasta 2´5 puntos: Me ha gustado, mucho. No es que sea lo más original que he oído, pero si que lo es, además de ser muy extensa. 2'5/2'5
- Psicología del Pj (Gustos, desagrados... se valorará la originalidad) - Hasta 2´5 puntos: Están bastante bien, quizá bastante relacionados con las profesiones pero bien. Me ha gustado que le metas como desagrado a Ridley, es muy original a mi parecer. 2'5/2'5
- Redacción, ortografía, gramática... - Hasta 1 punto: He visto algunas faltas, no muchas, pero nada destacable que me haya hecho llorar sangre. 1/1
- Descripciones (Psicológica y física) - Hasta 2 puntos: Están muy bien, extensión buena y aceptable. La física está bien, pero la psicológica genial. Con un poco del principio, ya me has dado a entender que es un vago total. 2/2
- Habilidades y Torpezas – Hasta 1 punto: Están bastante bien, pero es lo que más flojea de tu ficha (aunque ojo, están bastante bien), aunque le falta ese último toque de originalidad. 0'8/1
- Misceláneo (Sueños, Estilo de lucha, Apodo... detalles que demuestren originalidad) – Hasta 1 punto: La ficha rebosa originalidad a mi parecer, pero le hubiera añadido algún sueño más. 0'8
En total, tienes un flamante 9'6 ¡Enhorabuena!
Puedes optar a lo siguiente con esa nota:
Akumas:
- Paramecia- 7´5
- Zoan normal - 8
- Zoan prehistórica - 8'5
- Logia etérea - 9
- Zoan mitológica - 9'5
- Akuma legendaria - 10
*Se deberá sacar un 10 de nota para poder acceder a una de las akumas más poderosas de la serie, como la Pika Pika no mi. También se incluyen en este tipo Akumas potencialmente OP (Overpowered), como la logia de sonido.
*Los nombres de las Akumas deben de ser bisílabos. En ciertos casos el Staff se reserva el derecho a cambiar el nombre a una Akuma (Tiger Tiger por Neko Neko modelo tigre, por ejemplo)
En caso de tener nota suficiente para una akuma y no querer ninguna, tienes derecho a pedir una técnica a cambio. A no ser que seas gyojin, dado que empiezas con el Gyojin Kárate.
Cyborg:
- Comenzar como humano con una parte ciborg/biónica - 7,5
- Comenzar como ciborg/biónico completo - 8,5
Razas:
- Humanos y Skypianos- cualquier nota
- Brazos largos y piernas largas- 6
- Enanos- 7
-Animales parlantes- 7
- Gyojin grado 1* - 7´5
- Gigante - 8
- Gyojin grado 2* (peces venenosos y tiburones) - 8´5
*Los grados de gyojin hacen referencia a la subraza. Un gyojin sirena/tritón o un gyojin de una raza como el pulpo sería de grado 1. Un gyojin de grado 2 serían un tritón o sirena gigante, un gyojin anguila eléctrica (Con poderes duros, vaya).
- Historia del Pj (Extensión y originalidad) - Hasta 2´5 puntos: Me ha gustado, mucho. No es que sea lo más original que he oído, pero si que lo es, además de ser muy extensa. 2'5/2'5
- Psicología del Pj (Gustos, desagrados... se valorará la originalidad) - Hasta 2´5 puntos: Están bastante bien, quizá bastante relacionados con las profesiones pero bien. Me ha gustado que le metas como desagrado a Ridley, es muy original a mi parecer. 2'5/2'5
- Redacción, ortografía, gramática... - Hasta 1 punto: He visto algunas faltas, no muchas, pero nada destacable que me haya hecho llorar sangre. 1/1
- Descripciones (Psicológica y física) - Hasta 2 puntos: Están muy bien, extensión buena y aceptable. La física está bien, pero la psicológica genial. Con un poco del principio, ya me has dado a entender que es un vago total. 2/2
- Habilidades y Torpezas – Hasta 1 punto: Están bastante bien, pero es lo que más flojea de tu ficha (aunque ojo, están bastante bien), aunque le falta ese último toque de originalidad. 0'8/1
- Misceláneo (Sueños, Estilo de lucha, Apodo... detalles que demuestren originalidad) – Hasta 1 punto: La ficha rebosa originalidad a mi parecer, pero le hubiera añadido algún sueño más. 0'8
En total, tienes un flamante 9'6 ¡Enhorabuena!
Puedes optar a lo siguiente con esa nota:
Akumas:
- Paramecia- 7´5
- Zoan normal - 8
- Zoan prehistórica - 8'5
- Logia etérea - 9
- Zoan mitológica - 9'5
*Se deberá sacar un 10 de nota para poder acceder a una de las akumas más poderosas de la serie, como la Pika Pika no mi. También se incluyen en este tipo Akumas potencialmente OP (Overpowered), como la logia de sonido.
*Los nombres de las Akumas deben de ser bisílabos. En ciertos casos el Staff se reserva el derecho a cambiar el nombre a una Akuma (Tiger Tiger por Neko Neko modelo tigre, por ejemplo)
En caso de tener nota suficiente para una akuma y no querer ninguna, tienes derecho a pedir una técnica a cambio. A no ser que seas gyojin, dado que empiezas con el Gyojin Kárate.
Cyborg:
- Comenzar como humano con una parte ciborg/biónica - 7,5
- Comenzar como ciborg/biónico completo - 8,5
Razas:
- Humanos y Skypianos- cualquier nota
- Brazos largos y piernas largas- 6
- Enanos- 7
-Animales parlantes- 7
- Gyojin grado 1* - 7´5
- Gigante - 8
- Gyojin grado 2* (peces venenosos y tiburones) - 8´5
*Los grados de gyojin hacen referencia a la subraza. Un gyojin sirena/tritón o un gyojin de una raza como el pulpo sería de grado 1. Un gyojin de grado 2 serían un tritón o sirena gigante, un gyojin anguila eléctrica (Con poderes duros, vaya).
Joshua Blackwoods
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¿Ridley? Oh, mierda... -Salta por la ventana más cercana.
Ouch, muy cerca del diez xD Me gustaría plantear dos preguntas: En la tabla de "premios" a los que poder acceder por la ficha se menciona que para pedir alguna de las akumas más poderosas de la serie es necesario un diez. ¿Con mi nota actual puedo acceder a alguna de las logias de la serie? Algo como la mera mera o así (a mí al menos me parece mucho menos over que la Pika Pika que se usa como ejemplo xD). Y, de no ser así, ¿podría añadir un par de cosas más para ver si así llego al diez?
De no ser posibles ninguna de mis dos peticiones, aceptaré la nota.
Ouch, muy cerca del diez xD Me gustaría plantear dos preguntas: En la tabla de "premios" a los que poder acceder por la ficha se menciona que para pedir alguna de las akumas más poderosas de la serie es necesario un diez. ¿Con mi nota actual puedo acceder a alguna de las logias de la serie? Algo como la mera mera o así (a mí al menos me parece mucho menos over que la Pika Pika que se usa como ejemplo xD). Y, de no ser así, ¿podría añadir un par de cosas más para ver si así llego al diez?
De no ser posibles ninguna de mis dos peticiones, aceptaré la nota.
Puedes editar e ir a por el diez. He de decirte también que las Akumas de la serie valen un punto más, como la Mera Mera, Suna Suna. sin embargo, la Magu, Hie y Pika son tomadas como legendarias. En ambos casos requieren el 10.
De todas formas siempre puedes inventarte una.
Buenos días.
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