[Privado: Zach Dolphelinger- Aaron Dick] La ciudad de las tinieblas.

Ciudad donde el famoso Rey de los piratas murió... Llegué a Loguetown en una patera con 14 personas más. Salimos de cierta ciudad haría una semana. Para nuestra suerte, ninguna tormenta nos azotó por lo que pudimos llegar todos vivos y sin pasar problemas. La ciudad estaba derruida. El estallido de la guerra hizo que se convirtiera en una ciudad de escombros y ceniza. Desembarcamos y cada uno seguimos para nuestro lado. Quería ver aquella ciudad por pura intriga. Andando por aquellas calles uno sentía que una batalla se estaba desarrollando. Se escuchaban las voces de personas pidiendo clemencia, otras ayuda, era bastante desagradable.

Tras atravesar dos calle esquivando escombros me fijé en una puerta entreabierta de color grisáceo. La abrí lentamente y unas escaleras empinadas te dirigían hasta una taberna. No había clientes, solamente se veía al tabernero limpiando las jarras de cervezas antiguas y parecía estar hablando consigo mismo. La verdad que la cantina estaba en buen estado. Estaba repleta de cuadros, tanto de islas como de rostros de personas que yo no sabía quiénes eran. Una columna yacía en su centro y hacía que el techo uniforme de color morado no se derrumbara. Todo el suelo era una alfombra tenía el mismo tono lila. Las mesas y las sillas eran color marrón cobrizo.

Me acerqué al tabernero el cual ni se inmutó de mi presencia.

-Buenas chico, no esperaba visita.. ¿deseas algo?-tenía una voz sombría.

-Al caminar por las calles... parece como si se escucharan las voces de los caídos.

-Es lo que tienen las batallas, las almas de los muertos divagan por las zonas de donde han muerto hasta que resuelvan que le quedó pendiente en vida...-dijo mientras rebuscaba en un cajón lleno de botellas.-Esta es-sacó una botella, cogió un par de copas y las sirvió. -Macallan, esta botella lleva años sin abrirse, es la bebida más cara que tengo. Vamos a tomarnos unas copas.

No quería denegar la invitación, era de las primeras copas que iba a tomar. Sabía a cítricos, azúcar, canela y vainilla. Estaba realmente bueno y entraba perfectamente.

-¿Está bueno, eh? Hacía ya décadas que no tomaba una copa tan buena...-

De repente el viejo cerró la botella, la miró, me miró a mí y sus ojos parecían estar muertos... Se cayó de espaldas y toda la vitrina de botellas que tenía a su espalda se cayó encima suya donde cada una de las botellas se quebraron completamente. Me quedé atónito, me levanté de la silla donde estaba sentado en la barra y me fijé en él. Estaba muerto de verdad, no se movía. Miré al alrededor y se había llenado de tinieblas. No sentía nada, si la bebida estuviera envenenada hubiera muerto también. No sabía lo que pasaba y decidí salir al exterior donde todo parecía seguir igual.

Había llegado a aquel lugar donde ocurrió el desastre de la guerra, yo siempre fui favorable  a luchar por lo que uno quería pero aquello se pasó de largo.Aquella isla que en antaño era la joya de el East Blue con historias tan épicas como la ejecución del primer rey pirata Gold.D.Roger y el primer enfrentamiento entre Monkey.D.Luffy,segundo rey pirata, y Smoker ahora no era más que un montón de desechos apilados.

Mi único objetivo era cultural ya que quería conocer ese único lugar legendario para la piratería pero durante mi paseo por las calles, o como pudieran ser llamadas , me entró un hambre de mil demonios por lo que decidí ir en busca de algún sitio para recobrar la energía.Tras andar durante más de una hora me dí cuenta que aquel lugar estaba desierto no había ni un alma por esas calles por lo que decidí ir a lo alto de unos escombros que se asemejan a un alto edificio que pensé que en su tiempo pudo haber sido uno de los puntos más altos de la isla.

Justo cuando me disponía a subir por el edificio a lo lejos escuche la voz de una joven y al mirar hacía donde había venido la voz pude dibujar la silueta de lo que parecía una joven de rodillas.Corrí hacia ella con decisión ya que creía que estaba en peligros; agarraba la empuñadura de mi katana con una mano mientras con la otra me movía por los escombros.Cual fue mi sorpresa que cuando llegue a donde la joven ya no estaba por ningún lado, dónde se habrá metido esa muchacha pensé para mis adentros mientras me percataba de que en el lugar de aquella joven ahora había una  jauría de lobos con cara de pocos amigos.Sin pensarlo ni un segundo saque a Yanaha a pasear para luego de un segundo darle un potente ataque al primero de los lobos,el que pensé que podía ser el macho alfa.Para mi total asombro todos los demás lobos desaparecieron como si fueran fantasmas. yo que nunca me paré a pensar sobre la existencia de todos esos cuentos fantasmagóricos ahora no tenía ni un ápice de duda sobre su existencia.

Me aleje de aquel lugar con una sensación de total pérdida y con un careto supongo de una tonalidad más blanca de lo habitual.Entonces lo vi un hombre salía de un bar con un cara de haber visto la muerte soplando en su nuca, aun  con lo que había vivido hace un par de minutos decidí ir corriendo  para agarrarlo y asi poderme llevar un fantasma como souvenir ya que así sería el único pirata en este mundo con un fantasma como mascota.

Salí de aquella taberna del subsuelo mirando hacia el suelo. La derruida ciudad daba pena. Los escombros inundaba todo el suelo. Parecía que había más escombros desde que entré al antro. Alcé la visa y eché un vistazo al alrededor. No divisé absolutamente nada. Me di un par de guantadas en el rostro ya que me sentía las mejillas ardiendo. Tenía la parte baja de los pantalones recubierta de un blanco polvo. Me sacudí mientras cerraba la puerta con la cual podías acceder al bar. No cerraba por lo que la dejé encajada.

Cuando me giré, en mi rostro se notaba incredibilidad. Un chaval de casi mi misma estatura venía hacia mí corriendo. No sabía cuales eran sus intenciones hasta que estuvo a pocos pasos para alcanzarme el cuello y atraparme. Qué sucesos más extraños estaban ocurriendo en Loguetown. Desde la guerra parece ser que la isla se había convertido en un antro de locos y espectros. Las voces se seguían escuchando a nuestro alrededor e inundaba los pensamientos de las personas. No sabía cómo iba a salir de aquella isla ya que no había visto a ninguna persona con la que viajaba en la patera. Cuando el brazo derecho del joven estuvo a medio metro de mí para coger mi cuello, me agaché rápidamente y en un cerrar de ojos me dispuse a coger su brazo con lo que lo tiré al suelo dándome la vuelta y poniéndole el pie hacia atrás para hacerle tropezar e intenté paralizarlo colocando mi antebrazo en su garganta antes de que intentara efectuar cualquier movimiento.

-¿Te has vuelto loco?-dije con un tono de voz sombrío y con mi aliento a whisky.

Me estaba notando un poco en estado de éxtasis, pero podía moverme perfectamente y no influía en nada respecto a mi nivel físico. Iba a desvainar mi daga y colocársela en la garganta para intimidarlo y que hablara más rápidamente pero me contuve. Creí que no hacía falta llegar hasta ese punto. Si el chico se explicaba podríamos ayudarnos mutuamente para salir de la isla y dirigirnos hacia la mar o seguir buscando pistas en Loguetown a nivel cultural o por estilo. No creía que aquel tipo fuera a volverse loco. Esperaba poder conversar con aquel joven aunque no fuera mi fuerte el conversar, pero podría hacer un esfuerzo.

Mierda.Las cosas no habían salido como yo quería, aquel hombre que segundos atrás  no dude que era un espectro consiguió inmovilizarme.Me tenía agarrado por la garganta mientras me preguntaba sobre mi cordura.

-Suéltame, no es lo que parece-dije antes de que ese joven me soltase para que le explicase lo ocurrido.

Al momento que no sentía la presión de su brazo en mi garganta no dude en derribarlo para comprobar ya rigurosamente que aquel hombre no era más que una persona de carne y hueso.

-Lo siento, lo siento pero tenía que comprobarlo-le dije mientras le ayudaba a levantarse del suelo para acto seguido contarle mi experiencia vivida hace escasos minutos con los lobos.

Aquel chico no parecía que fuese un gran hablador ni una persona con un carácter muy activo pero me caía bien, no se porque pero me daba la sensación de una persona justa y libre.Me presente como era debido y le conte que me encontraba en aquel lugar poque me parezia un lugar santo para la pirateria y yo como futuro rey pirata debia de conozerlo en persona.Ademas le dije que mi único fin en aquella isla era cultural pero que el tema de los espectros me había calado fondo, yo quería un fantasma como mascota.Por último le dije que mi embarcación había sufrido un pequeño problema y que en estos momentos me encontraba sin transporte para volver al mar.

Después de acabar con toda mi historia y al ver que no contestaba decidí preguntarle.

-Y tu , quien eres ? Que haces en un lugar como este ? Sabes a hablar no?-le pregunté en un tono muy rápido y vivo mientras esbozaba mi mejor sonrisa.

Aquel tipo empezó a decir que lo soltara. Primero me ataca y ahora lucha porque lo suelte. No tenía sentido. Le libré de mi atadura y aquel tipo se movió haciéndome desequilibrar y se puso encima mía. Dijo que lo tenía que comprobar. Se le notaba nervioso, tal vez habría visto algo que no le gustaba. Mientras estaba tirado en el suelo, me ayudó a ponerme en pie y me pidió perdón. A continuación me comentó que tenía que comprobar que no era un espectro.

Comenzó con contarme que Loguetown era el lugar justo para la piratería y que el sería le futuro rey pirata. También quería un fantasma como mascota... Aquel tipo realmente parecía estar majara, tal vez las silenciosas voces de los muertos le habían comido la cabeza. Terminó su historia y me preguntó quién era y que hacía en aquel tenebre lugar.

-Me puedes llamar Dick y... nada, entré a la taberna y...y... el tabernero me ofreció whiski y de repente cayó muerto.-me empecé a separar de él un par de pasos, solo para mantener las distancias ya que me estaba empezando a poner algo nervioso.

Eché un vista alrededor y no vi absolutamente nadie. Todo estaba completamente desértico, lo más seguro es que fuéramos los únicos en aquella isla... así que me tendría que llevar bien con aquel sujeto. La primera impresión que me dio fue de loco, pero tal vez podría cambiar mientras más conversara con él o tal vez justificara más su locura.

Que tio mas raro.Yo le estaba contando todo sobre mí al preguntarle sobre el solo me dice que se llama Dick y algo de un tabernero muerto.Yo todavía pensaba que ese hombre tenía mas pinta de fantasma que de humano; aún asi me gustaba esa pinta de hombre atormentado que llevaba.

-¿Que te pareze si vamos a investigar un poco sobre la ciudad en la que nos encontramos?-dije mientras le agarraba del cuello.-Ademas, luego podemos ir al antiguo puerto a ver si podemos encontrar algun barco que nos saque de esta isla-continué.

Pareze que Dick empezaba a activarse algo ya que cuando empeze la marcha hacía el centro de la isla donde antes se encontraba la plaza, me siguió,No habíamos andado ni 10 minutos cuando a lo lejos oí el disparo de un cañon.No podía ser mas fantasmas atormentados o estos ya eran hombres de carne y hueso.Quería comprobarlo.

-¿Has oído eso?-le pregunte a Dick mientras le agarraba y me echaba a correr hacia el lugar donde provenía quel cañonazo.

Aquel tipo, que por cierto no me había dicho el nombre me preguntó si podíamos investigar lo que sucedía en la isla. Yo acepté ya que tenía intriga por saber lo que sucedía allí pero aparté su mano que se situaba en mi cuello. Dijo también que luego podríamos ir al puerto a averiguar si hay algún barco para salir de la isla. Empezamos a dirigirnos hacia el centro de Loguetown cuando se escuchó un cañonazo a lo lejos, parecía venir del puerto. "¿Un ataque?" pensé. Nos detuvimos en seco y nos miramos. Él me preguntó si había escuchado aquel estruendo y asentí con la cabeza. A continuación me cogió del brazo y empezamos a correr hacia el puerto.

Mientras corríamos e hice un movimiento con el brazo para que me soltara me dispuse a hablar.

-Por cierto, ¿cómo te llamas?-

Se lo pregunté mientras cada uno mirábamos a nuestro frente y  los edificios cada vez escaseaban más. Llegamos al puerto. Allí se encontraban dos barcos de la marina y un barco pirata el cual tenía una bandera con una calavera la cual poseía unos colmillos y un gorro pirata gris con un lazo rojo. La verdad que se veía desde lejos. Nos detuvimos y observamos que se estaban librando en batalla. El cañonazo había destruido un edificio a nuestra izquierda ya que se notaba el impacto del cañón. Por la posición se podía deducir que venía de un barco marine, tal vez estuviera en disposición de atacar al barco pirata y un cañón se escapó. Un barco marine y el pirata se pusieron en paralelo y se veían a los tripulantes de cada uno saltar al barco contrario para luchar. Mientras tanto el otro barco se alejaba para colocarse en posición para atacar. Se puso en paralelamente, ,a una distancia de unos 35 metros y se dispuso a disparar pero de buenas a primera el barco explotó. La explosión levantó una ola que azotó a los dos barcos, los marines se lanzaban por la borda y algunos morían ahogados. Nosotros permanecimos todo el tiempo estupefactos. Nos sabíamos como reaccionar.

-Se...¿será algún usuario de akuma?-un escalofrío me recorrió el cuerpo.

El barco pirata pareció atracar en el puerto mientras los dos barcos marines había desaparecido por completo. Nosotros nos miramos y decidimos meternos en un edificio que estaba a nuestra derecha.

Ibamos hacía el lugar señalado cuando mi nuevo amigo se paro en seco para preguntarme mi nombre.En que estaba pensando ese no era el momento para preguntarme detallitos una gran explosion nos espeberaba.

-Zach Dolphleinger, pero me llaman Electric Boy- le dije mientras seguia corriendo para mi nuevo objetivo.

Al llegar vimos como dos barcos marines y un barco pirata luchaban  entre ellos.Cuando parcía que el al barco pirata le quedaban los minutos contados una gran explosion sacudio a los marines mandandolos al fondo del mar.Mi nuevo amigo,si ya le consideraba amigo,me pregunto si creía que era algún usuario de akuma no mi el que creo la gran explosion.

-Claro que si Dick, ese es el usuario-le dije,señalando a un hombre de gran embergadura que tenía un sombrero gris con un lazo rojo.-Deduzco que es el capitan-le explique mientras me echaba a reir.

Acto seguido me moví rapidamente para quedar justo en el edificio que estaba delante del anterior.Por poco pero aquellos piratas no me vieron.Subí al techo de aquel edicio donde se veía claramente un gran trozo de piedra equilibrandose entre el vacio y el techo.Desde arriba me eche a reir mientras hacía señas a Dick sobre como iba a tirar la piedra a la cabeza de esos mendrugos mientras que él aprobechandose de la confusión se apoderba del barco.

Aquel tipo me dijo quién sería el capitán de aquella tripulación. Parecía ser el hombre con el sombrero gris y el lazo rojo. Zach se subió a un tejado y lo vi agarrar unas piedras. Iba a conseguir que nos descubriera. No podía creerme que tuviera el valor de lanzar aquellas piedras a los piratas. Me hizo gestos que deduje que significaban que mientras él atrajera su atención, yo debería de capturar el barco. Me había dejado lo más complicado. Resople y eché un vistazo. Habían bajado un gran número de tripulantes y el supuesto capitán los dirigía junto a un par más. Se podía oír como gritaba a cuatro hombres para que se quedaran a cargo del barco. Corrí hacia el piso de enfrente y observé a los marineros, no me habían visto. Anduve hasta atravesar aquel derruido edificio. Derribé de una patada una puerta de madera medio rota y asomé mi cabeza de un lado hacia el otro. No había peligro. Los piratas se estaban adentrando en la ciudad. Corrí hasta el mar y me sumergí en él.

El agua estaba calentita. Nadé hasta el barco pirata y unas escalerillas se situaban en su centro. Me agarré con fuerzas en ella y empecé a subir intentando hacer el mínimo ruido posible, pero lamentablemente tenía el cuerpo chorreando por lo tanto se podían escuchar caer algunas gotas al mar. Me asomé levemente y me pareció extraño no ver a nadie. Cuando puse pie en el barco un fuerte brazo me sobresaltó agarrándome el cuello. Estaba intentando matarme ya que notaba como me estaba estrangulando. Alcancé mi daga y la clavé en el brazo que al instante me soltó, me di la vuelta sobre mí mismo y clavé la daga en el estómago del pirata el cual vestía ropas de color azul con rayas amarillas. Tenía una cicatriz en la oreja, algo extraño. La muerte le llegó tempranamente a aquel tipo que cayó por la borda dejando un radio a su alrededor de sangre. Corrí hacia pop subiendo por las escaleras para observar la isla. Divisé a Zach en la costa y empecé a mover mis brazos con el único fin de que él me viera.

Esoes es.Dick había entendido perfectamente mi plan, ya corría hacia la orilla para luego sumergirse en el agua.Yo,por mi parte, empeze a intentar mover esa enorme piedra para moder hacer polvo a esos piratas.Al no poder moverla tuve la magnifica idea de saltar contra la piedra para poder hacer la fuerza que necesitaba con todo mi curpo.Dí unos pasos atras.

-Uno dos y tres-conte antes de empezar a correr en dirección hacia la piedra para luego chocar contra ella.-Uaaaaaauhhhh-solté un grito al verme cayendo junto a la piedra.

No podía creermelo.Justo en la diana, aquel capitan ya no podría disfrutar del bonito paraje de Loguetown.Eso si creo que me rompí algúnos huesos en la caida.Aún con el capitan fuera de servicio en mi alrededor quedaban como 15 piratas,con diversas heridas, que no tenían cara de muchos amigos.No se porque será reí para mis adentros.

Saque mi Katana de su funda y con el objetivo en las heridas ya producidas por la caida me abrí camino hacia el puerto.Ya veia a Dick en el barco intentando zarparlo mientras tras de mi venía un grupo de unos 10 piratas.Era hora de correr.La caida me paso factura en la pierna izquierda pero aún así saque algo de fuerza.Corrí hace la orilla para zambullirme en el agua.

Empeze a nadar hacía el barco ,tenía a dos o tres piratas siguiendome a nado mientras los otros empezaron a dispararme desde la orilla.Por fin llegue al barco justo cuando una bala me araño en la parte del hombro de mi brazo derecho.Dios eso hizo mucho daño.

Justo entonces Dick me echo una cuerda y yo subí por ella.-Te ha tocado la parte facíl,amigo-le dije mientras me reía y me tocaba con la mano izquierda la herida que me hizo la bala en el hombro derecho.Me tumbe en el suelo a descansar.

Segundos despues cuando el barco ya empezaba a moverse para salir del puerto los tres piratas que me sigueron a nado conseguieron subir al barco.-Todo tuyo Dick , si necesitas ayuda aqui estoy amigo-le dije mientras me echaba a reir.

A Zach lo hirieron cuando fui a echarle la cuerda para que se montara en el barco. Se me olvidó quitarla cuando lo ayudé a entrar y verle la herida que era un rasguño por lo que los tres piratas que iban siguiéndolo lograron entrar al barco. Zach me pidió entre risas que me ocupara de ellos y yo, la verdad, no tenía muchas ganas pero bueno, le iba a mostrar mis dotes a aquellos tipos. Se dispusieron a correr hacia mí los tres a la vez y yo me coloqué sin preocupaciones delante de ellos esperándolos. Cuando estaban a una distancia de unos 5 metros y el suelo empezaba a crujir, lancé al de la derecha mi daga, la cual le quitó la vida en el acto. A continuación utilicé mi técnica de velocidad para situarme velozmente delante de él y saqué mi daga de su cuerpo sin vida antes de que tocara la cubierta. A continuación, le corté el cuello al que estaba en el centro que ni le dio tiempo de seguir mis movimientos y al último le lancé la daga la cual se clavó en su calva cabeza. Me acerqué a él tranquilamente y extraje mi daga de su cráneo y luego limpié su sangre con su ropa. Miré a Zach.

-¿Salgamos de aquí, no?

El barco comenzó a moverse ya que cortamos el ancla. Zach y yo nos quedamos mirando a los piratas nadar rápidamente hacia el barco exhaustos porque no querían quedarse en aquella isla. Cuando la distancia entre la costa era ya más grande, los corsarios parecían estar muy nerviosos y gritaban. Observé a Zach e hice un gesto con mi cuerpo indicándole que si sabía lo que estaban diciendo. Cuando avanzamos unos metros más, una explosión azotó el barco de un lado para otro. Me asomé rápidamente a echar un vistazo al mar. No podía ser, todo estaba recubierto de minas en un gran radio. Eso podría explicar las explosiones de ambos barcos marines, aquellos piratas habían lanzado minas para que nadie lograra entrar. Esta vez, dos explosiones se escucharon en proa y el barco pareció inclinarse hacia adelante. Cada vez más hasta que ya nos teníamos que agarrar a algo para no resbalar. Yo me agarré a una estructura de madera en popa. De nuevo otra explosión, el barco se tumbó un poco hacia el lado izquierdo ahora. Parecía ser que todavía no era la hora para salir de aquella isla y que nos tendríamos que enfrentar a aquellos tipos.

Pareze que eso solo acababa de empezar.Me tumbe en el suelo para descansar mientras Dick mataba a los piratas que me seguían.Cuando todo parecía acabar una explosión me despertó de mi descanso mientras que otra me daba a entender que esos malditos habían puesto minas en la mar.El barco había sufrido daños y por la circustancias se encontraba en esos momentos inclinado a su lado izquierdo.Los piratas habían empezado a venir a nado a nuestro barco.Eso se ponía interesta.

-Dick se te ve cara de gran nadador, ve y desactiva esas minas-le dije a mi nuevo amigo antes de empujarle al mar.

Mientras Dick desaparecía en el mar yo me encontraba dispuesto a luchar con cualquiera de los osados a pisar nuestro transporte a la libertad.Un primer grupo de tres piratas intentaba trepar por el barco, yo por diversión me dedicaba a echarles piedras para ver si se caían a la mar.Era bastante divertido.

Uno de ellos consigió subir al barco solo para caer segundos despues otra vez al agua inconsciente tras un golpe de mi katana es sus partes nobles.Esos piratas,por fin, me hacían reir.Eso se ponía divertido.

Zach me dio un leve empujón con el que caí al mar. Mi misión era el de desactivar las minas restantes. Pude echar un vistazo hacia el violento mar y observé que quedaban cuatro minas sin explotar, pero dos de ellas estaban muy cercanas al barco y lo más seguro fuera que explotaran en pocos instantes. Decidí intentar desactivar las que estaban más alejadas. Utilicé mi técnica de velocidad para nadar más rápido y me puse en poco tiempo a un metro de una mina. Tendría un metro de diámetro y estaba recubierta de numerosos pinchos por así decirlo. No quería tocarla vaya que explotara al instante. La estuve observando y no encontré ningún síntoma de como pararla. Me sumergí en el agua y abrí los ojos, me empezaron a escocer pero era aguantable. La visión dentro del mar era un tanto turbia pero se diferenciaba perfectamente que aquella mina estaba sujeta en el fondo del mar por una cadena. Salí a la superficie para respirar y descendí hasta tocar el fondo del mar. No encontré ningún pez, tal vez todo hubieran huido. Decidí tocar la cadena y tirar para arriba. No salía. ¿Cómo se podría desactivar aquella cosa? Regresando a la superficie para respirar, divisé una especie de tubo que sobresalía del círculo. Me acerqué a él con mis manos firmes y manipulé aquel tubo. Le di cuatro vueltas hasta que salió. En el extremo había dos colores los cuales, al contacto con el agua, se apagaron. Una mina desactivada.

Fijé mi mirada en el barco y una de las minas que yacían al lado de él volvió a explotar. Se observaban piedras salir del barco, aquel tipo estaba un poco loco. Bueno, yo seguí con mi labor. Me arrimé a la siguiente mina que estaba a 6 metros de la otra. Hice lo mismo y se volvió a desactivar. Cuando me giré, apenas quedaba barco y la última mina explotó. El resto de barco salió por los aires y no estaba seguro si Zach habría podido escapar, pero suponía que sí. Mientras me acercaba a la orilla, veía cadáveres ahogados de tripulantes. Algunos con golpes de piedra en la cabeza que se habían quedado inconscientes, otros desangrados... Era algo catastrófico en verdad. Me quité la camiseta y sacudí el agua de ésta. Me la volví a colocar. Eché un vistazo a la costa y no lo vi. ¿Dónde se había metido Zach?

Los piratas seguían intentando subir al barco sin ningún logro ya que los que más se acercaban se llevaban un buen golpe por parte de mi queridísima Yanaha.Una explosión sacudio el barco dejandolo en un estado de hundimiento total por lo que decidí que era hora de marcharse de aquel lugar.Salte al mar mientras a mi espalda una ultima explosión sacudía el barco con una fuerza que hizo que trozos de madera volasen por los aires.Me sumergi en la calida agua.

Empeze a nadar hacia la orilla pero algo atrajo mi atención, a lo lejos en otra parte del puerto se dejaba ver la silueta de un barco pequeño con velas blancas, nose como no lo vimos antes.Parece que la isla estaba más viva de lo que creíamos y que no eramos los unicos huespedes en aquella desertica isla.En esos momentos dude por si ir solo a cojer el barco o encontrar a Dick para que fuesemos los dos juntos.Me decante por la primera ya que Dick era mi amigo y no quería dejarle fuera de una aventura como esta.Conquistaríamos un barco, a ser posible sin minas cerca.Reí para mis andentros,


Estube como cinco minutos nadando antes de llegar a la orilla del puerto, a mi lado el mar había traido a un pirata inconsiciente con un herida en la cabeza.Pensé que esa herida era obra mía.Me sentía algo apenado por el pobre porque en mi intención desesperada por salir de la isla no me di cuenta de que a ese hombre por mi culpa se había quedado sin barco sin amigos y sin capitan en unos segundos.Por lo menos le debía una explicación.Le dí una bofetada en la cara con la que parecío empezar a despertarse.

-Ahhh mi cabeza,ese cabrón me las pagara-murmuro antes de abrir los ojos y verme sonriente delante suyo.

-Buenas!Mi nombre es Zach y soy el culpable de la perdida de tu capitanes y tus nakamas como la de tu barco.Lo siento mucho pero veras..-dije antes de que me cortara,tenía una voz algo rota.

-Como has dicho?La perdida de que ?-me preguntó en un tono que a mi parecer era de mucho entusiasmo.Le brillaban los ojos.

-La perdida de toda tu tripulación-prosegí.-Estan todos muertos o inconscientes-sentencie en un tono muy frio.

-Gracias,gracias a dios.Eres mi salvador-sollozo antes de darme un fuerte abrazo con sus rudos brazos.

Al no entender nada de lo que pasaba le pregunte por su entusiasmada felizidad tras la perdida de tanto querido.Él me contesto que aquella banda lo secuestro como hace 2 o 3 años y que le tuvo esclavizado como sirvo del capitan ya que era un buen navegador.Justo lo que necesitabamos pensé, alguien que nos pueda sacar de esta isla.Viendo que le había echo un favor le propuse el venirse con Dick y conmigo a ver aquel barco que se veía a lo lejos en el puerto.

-Acepto, mi nombre es Rekku Bernea-dijo para luego apretar mi mano en gesto de alianza.

Andamos como 10 minutos antes de ver a Dick buscandome en las orillas del puerto.

-Amor ya estoy en casa-grite riendome.-Traigo un nuevo amigo,su nombre es Rekku-continue.Acto seguido mi nuevo aliado se presento a mi nuevo amigo.

Tras estar un rato dando vueltas sobre mí mismo intentando divisar a Zach para largarnos de aquella escuché un grito que venía de la zona edificada. Mi mirada fue instantáneamente hacia aquella voz y lo observé corriendo junto a otro hombre. Los dos acudieron a mí y me presentó a su nuevo conocido, Rekku.

-Bueno...esto...encantado-no me salían muy bien las palabras, aquel tipo me sonaba de algo pero no se de qué, pero aparté el pensamiento.

Le pregunté a Zach que había un barco y que nos dirigiéramos hacia él para salir de Loguetown de una vez ya que la isla estaba bastante maldita aunque parecía estar muy transitada a pesar de ello.

Zach, allí hay un barco, creía que ya te habías largado. ¿Nos dirigimos hacia él y salimos de la isla?-pregunté pareciendo lo más amable posible aunque claro está, manteniendo las distancias.

Eché un vistazo al mar y los cadáveres de los piratas y de los marines los cuales fueron aniquilados por esos mismos, estaban siendo arrastrados hacia la orilla por las olas... era una imagen bastante desagradable ya que había muchas vidas muertas allí.