Aoi Sasaki
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Akuma no mi
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Villa Orange otra vez, seguro que te acuerdas la ultima vez que llegaste aquí, las gaviotas y las moscas están volando por tu lado, como te gustaría ser una de ellas para poder ir a donde quisieses . Te encuentras en tu barca a punto de llegar hay pero tienes hambre y no creo que te aguantes cinco minutos, lo necesitas ahora. Te das la vuelta y solo encuentras el saco donde antes había comida a montones, te pones a buscar por aquel pequeño bote y encuentras un trozo de pan duro debajo de un sombrero que estaba allí, este es de un color negro y con una pluma lila, es bonito. Ahora tienes que pensar si comerte el pan o no, pero si no lo haces las moscas que están rondado por allí se lo comerán. ¿Qué háras? tienes mucha hambre.... y ves a lo lejos la isla.
Drago Kasov
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Akuma no mi
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Cuantas ganas tenía de atracar en aquella isla. Me parece que es Villa Orange. La última vez que fui estaba con una muchacha cazarrecompensas que sinceramente, era un pelín cabeza hueca. Al final me dejé llevar por sus insistencias porque no me la quitaba de al lado mía. Estábamos buscando un tesoro que se escondía allí, pero la verdad, no me acuerdo muy bien si llegamos a encontrar algo. De lo que me acuerdo fue de matar a unos míseros bandidos y de escuchar un jaleo en una casa.
Cuando abro los ojos me doy cuenta de mi realidad actual. Estoy realmente hambriento, la barriga me ruge reclamando alimentos. Una manada de gaviotas siguen el ritmo de mi pequeño bote. Parecen que están paradas en el aire. Lo que daría por ser ahora mismo una de ellas y llegar a tierra para zamparme un plato de carne con patatas. Mientras más lo pienso más hambre tengo así que voy a dejar de darle vueltas. Me intentaré convencer de una falsa realidad para intentar sacar mis últimas fuerzas. Me apoyo sobre mis manos para levantar la espalda del bote ya que estaba tumbado en él. Una mosca puñetera no deja de dar vueltas por mi oído izquierdo, ¿qué le pasará al bicho? Otra vez la barriga rugiendo. Ahora que lo pienso... tal vez quede algo de comida en la bolsa... Me doy la vuelta y allí está la bolsa. Está sucia y solamente hay un mísero trocito de pan duro debajo de un sombrero negro con plumillas. Tres moscas se postraron en el trozo de pan nada más sacarlo de debajo de la boina por lo que sacudo el pan y se escucha claramente a las alas vibrar y se dispersan por el bote. ¿Me lo como o no? La verdad que tengo mucha hambre pero... con ese trozo de pan lo único que conseguiría, tal vez, sería ocasionarme problemas a mi salud y aparte, tampoco es que me fuera a llenar mucho. Lo lancé delante mía y la bandada de moscas cayeron en picado sobre él y empezaron a darle vueltas por todos lados, parecía más que estaban jugando con el trozo de pan que intentándolo comer...
Cuando abro los ojos me doy cuenta de mi realidad actual. Estoy realmente hambriento, la barriga me ruge reclamando alimentos. Una manada de gaviotas siguen el ritmo de mi pequeño bote. Parecen que están paradas en el aire. Lo que daría por ser ahora mismo una de ellas y llegar a tierra para zamparme un plato de carne con patatas. Mientras más lo pienso más hambre tengo así que voy a dejar de darle vueltas. Me intentaré convencer de una falsa realidad para intentar sacar mis últimas fuerzas. Me apoyo sobre mis manos para levantar la espalda del bote ya que estaba tumbado en él. Una mosca puñetera no deja de dar vueltas por mi oído izquierdo, ¿qué le pasará al bicho? Otra vez la barriga rugiendo. Ahora que lo pienso... tal vez quede algo de comida en la bolsa... Me doy la vuelta y allí está la bolsa. Está sucia y solamente hay un mísero trocito de pan duro debajo de un sombrero negro con plumillas. Tres moscas se postraron en el trozo de pan nada más sacarlo de debajo de la boina por lo que sacudo el pan y se escucha claramente a las alas vibrar y se dispersan por el bote. ¿Me lo como o no? La verdad que tengo mucha hambre pero... con ese trozo de pan lo único que conseguiría, tal vez, sería ocasionarme problemas a mi salud y aparte, tampoco es que me fuera a llenar mucho. Lo lancé delante mía y la bandada de moscas cayeron en picado sobre él y empezaron a darle vueltas por todos lados, parecía más que estaban jugando con el trozo de pan que intentándolo comer...
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