[PASADO, ROL ABIERTO] La posada de Tar Valon.

Tenía un cabreo bestial, y no se me había pasado ni con 6 horas de meditación. Tenía ganas de desquitarme con algo, y vi lo que parecía una taberna siendo destruida. Agarré un pingüino que había por allí y lo lancé con todas mis fuerzas hacia la taberna.

Lanzamiento de pingüino (AB)

Estaba caminando por la calle, cuando me sobresalté por diversas explosiones que se daban en el bar de enfrente. Odiaba con toda mi alma que me interrumpieran mi momento de soledad, más cuando estaba en un momento melancólico, pues hacía no mucho tiempo había tratado de ganarme a una chica, sin resultado, y detestaba los ruidos extremadamente fuerte.

- ¡QUIEN OSA ROMPER MI MOMENTO DE SOLEDAD! - Aullé mientras daba una patada a la puerta del bar. Dragon Point dije para mis adentros, y me transformé en una mantícora dragónica, con fuego sobre mi cuerpo. Comencé a escupir fuego en todos lados, para quemar la madera, y causar más explosiones de las que se estaban dando.



Dragon Point + Fueguecito [AB]

El ruido comenzaba a molestar al pelirrojo, que se encontraba a unas cuantas decenas de metros de la zona tratando de conciliar el sueño, cosa que le estaba resultando completamente imposible. Cabreado se levantó y avanzó hacia el epicentro del alboroto que era, cómo no, una taberna. Se adentró en esta, visiblemente malhumorado y con el ceño fruncido, observando a todo el mundo destrozando cosas.

- Ruidosos de mierda... -dijo para sí mismo, apretando los puños con ira.

Adoptó su forma híbrida, dispuesto a desquitarse con la taberna al igual que parecía estar haciendo todo el mundo. Lanzó un monstruoso golpe con los dos puños juntos y lanzando una potente llamarada desde su boca.

¿¡QUERÉIS CALLAROS DE UNA PUTA VEZ!? [AB]



Tras desquitarse por completo con aquel golpe abandonó el lugar, volviendo a su forma humana y disponiéndose a encontrar otro lugar donde descansar, alejado de aquel edificio.

Se encontraba Fausto llegando algo distraído a la isla, cuando de pronto varias explosiones empezaron a retumbar por el lugar, una extraña sensación recorrió el cuerpo del joven haciéndolo estremecer ¿Qué será este sentimiento? Se preguntaba mientras que eufórico corría hacia las cercanías de donde provenía tal alboroto.

Al llegar se topa con una escena algo excitante para él, una cantidad de tipos de gran poder lanzando cuantas técnicas se les pasase por la mente, como ya se había dicho antes el sentido común no era el fuerte de este maniaco así que decidido a retar a los monstruos que se encontraban allí Fausto decidió prácticamente cometer algo que muchos llamarían suicidio, pero no importaba porque por la mente de este joven pasaban cuantas ideas descabelladas puedan pensar y este era su plan más coherente entre todos, dado que la retirada ni siquiera vagaba por la cercanías de su subconsciente.

“Tomare a uno de esos sujetos, le dire algo incoherente y lo lanzare a las cercanías de los demás ataques, quizás si la suerte me sonríe choque contra otro de estos contundente poderes”

Increíblemente esa fue su gran idea, una la cual llevaría a cabo con una sonrisa, ahora la pregunta era ¿a quién debería trolear? (jugarle la broma) fue entonces cuando noto a un sujeto algo macabro perverso el cual tenía una aura un poco fúnebre, si les soy sincero era uno de los que peor aspecto tenia o por lo menos eso percibía nuestro protegiste, así que esto fue lo que lo impulso a la barbaridad.

Usando su poder especial de Akuma Fausto abre una puerta debajo de los pies de aquel hombre que estaba bastante próximo a él, uno que llevaba un extraño atuendo que parecía como de mesonero y tenia cabello blanco como el de Fausto solo que este lo llevaba corto. Todo esto lo hace para lanzarlo un poco más hacia el centro, justo donde el mismo había dirigidos sus RACHOS LACER, obviamente alguien tan temible como aquel sujeto no se percataría de la presencia de alguien tan insignificante como Fausto el cual luego de eso se metió en sus puertas y observo desde ahí pero no sin antes decirle con carcajadas y a todo cañón las palabras más incoherente que se pudieses escuchar:

-Eso te pasa por joderme tanto la ficha.

Sin duda cualquiera que lo escuchara quedaría desconcertado dado que ni el mismo entiende lo que dijo, solo fue un impulso, algo instantáneo. Luego de eso empieza a notar que realmente todos esos ataque llevaban consigo un objetivo una taberna, Fausto se encontraba realmente encabronado, no podía explicar la razón solo sabia que debía lanzar el mas contundente ataque que tuviese, así que saliendo de su mundo paralelo este temerario agarra uno de sus zapatos y grita con fuerza.

- ATAQUE SUPER HIPER MEGA PODEROSO DE FAUSTO  [AB]

Acto seguido se vuelve a esconder

Me encontraba caminando por aquella ciudad, bueno, los retos que quedaban de ella. Me habían dicho que habían abierto una posada la cual uno de sus empleados era un traficante, pero aunque fuese mentira tendría que destrozar aquello.
Mientras caminaba por los escombros me encontré con una señora que se encontraba pescando, me hacer que a ella y le pregunte:

-Buenas, ¿Le puedo ayudar?- mientras me colocaba al lado de ella.

-Claro muchacho- y me daba una caña de pescar- si atrapas dos peces te regalo algo...- y empezó a reírse.

Parecía una vieja loca, pero no perdía nada por ello, acepte el 'reto'.

Vieja:

Tras vario tiempo lo consegui y la señora saco una bola roja de su bolsillo:

-Toma, tu recompensa, utiliza la correctamente, si te la tragas podrás escupir una gran bola de fuego y no te hará daño en tu cuerpo, pero si en otros.

Empecé a caminar por allí, y de pronto cai en los tablones de madera y para mi mala suerte me clave una astilla y se me dibujo una cara de horror

Cara:

Me levante como si nada, pero me dolía un montón, y llevaba un cabrero encima, cerca pude ver un edificio con varia gente a su alrededor, así que decidi acercarme a ver lo que ocurría, una vez cerca vi el nombre de la posada, era mi misión, me trage la bola y sople un poco, una gran bola de fuego fue hacia la posada.

Bola:

Bola [AB]

Fui a una isla en la que había habido una gran escaramuza hacia ya algunos años, y lo único que me interesaba era ir a una taberna en la que había estado hacía ya mucho tiempo y me habían estafado con una botella de ron me habían cobrado demasiado y necesitaba vengarme, cuando vi lo que estaba sucediendo cerca del lugar, y era una cosa... brillante, además estaba donde estaba la taberna a la que iba

- Venga, porque no ayudar en esto.

me acerque lo justo y comencé a crear azúcar hasta que llegué a mi límite, y con unos movimientos con los brazos lancé todo la azucar sobre el lugar, dejándome bastante casado.



pedazo de terrón de azúcar (200kg) [AB]

Miré todo lo que sucedía a mi alrededor. Fuego, energía y azúcar. Faltaba un poco de titanio en el asunto. Era hora de escupir un poco.



Una lanza de Titanio nació raudamente, y salió volando contra la taberna.

Magic spear [AB] 27 AB's van ya.

Dos meses buscando a mi hermano y aún no lo encontraba. Muy aburrido. Me encontraba en Loggetown y hacía mucho frío, más del que me gustaba. Y claro, estornudé.

-ACHÚS!

Dije, mirando tras eso como había quemado un par de cosas...

Estornudo flamígero. [AB]

El ruido me había hecho salir del barco y seguir a mi capitán. Me encontraba en medio de un campo de batalla, con todo casi completamente aniquilado. Caminé hacia los escombros de una taberna que estaba semiderruida, y como estaba algo triste por lo acontecido en Mariejoa le lancé un poderoso chorro de agua.



Salpicadura (¿Magikarp, karp, karp?) [AB]

Me encontraba en una taberna cuando de repente explotó. Del susto me tiré un pedo impresionante, haciendo que el agua de las tuberías saliese disparada hacia todos lados.



Pedo acuático [AB] 32 ABs ES UN ENORME AP

Nota: AP = Ataque Pedo.

Loguetown, un extraño destino turístico ahora que se hallaba en ruinas y no había nada de interés, aunque para mi no era el caso. Había llegado hasta ahí con la intención de investigar un poco las ruinas de la ciudad y poder recrearla con fidelidad en una maqueta que haría más adelante.

- Supongo que es hora de tomarse un bocadillo -

Me dije a mi mismo mientras me sentaba encima de un cascote pegado a un muro de una casa en ruinas. De pronto, al apoyarme en el muro éste comenzó a crujir y a inclinarse hacia atrás. Me aparté rápidamente y pude ver como el muro se desplomaba sobre la columna de un viejo edificio, ésta sobre otro muro y éste a su vez sobre más estructuras inestables generando un gigantesco dominó de escombros, el cual salió hacia el bosque derribando un árbol tras otro. Al final se pudo ver una serie de gigantescas explosiones que iluminaron el cielo. "No he sido yo ¿Verdad?" Pensé mientras miraba perplejo el espectáculo con la boca abierta.

Dominó de ruinas y árboles [AB]

- ¡Yo también quiero!

Dijo el chico lobo que sobrevolaba el lugar, transformándose en su forma de lobo supremo y activando su SN2, además de su berserker al nivel cinco y su ripera o Utsu. Por si fuera poco activó el aura de fuego y rugió lanzando un golpe al suelo cercano de la taberna, metiendo una vibración ígnea con una fuerza monstruosa que destrozaría el suelo y lo que pillara a varios metros a la redonda provocando un golpe con un nivel muy superior al que usó para cargarse media Jaya en el pasado.

- ¡!!AAAAAAAAAAAAAAAAH!!!

Por Derian-sama [AB]

-Wooooo! [AB]

Los ataques habían cesado y la taberna estaba totalmente destrozada. Observé desde lejos recordando todos los ataques y bajé al suelo, viendo que ahí me esperaba un comentarista. (Dark es el entrevistado, el comentarista es el del micrófono, la persona mayor de fondo Dexter y el crío Alex Drachen)


-Todo comenzó con mi explosión de luz -dije sonriente- seguido de una onda del mismísimo shichibuckai Dexter. Lo extraño empezó por ahí...

Flashback:

-¡En serio! Un gato explotó entre todo. -El gato apareció por la izquierda de los dos, intacto- ¿O sobrevivió? No fue el único ataque, claro. Un tipo rubio de forma vaga, lanzó un rayo de hielo, oye. -paró para tomar aire- mi hija se unió, Rayne, pegando un puñetazo muuuy fuerte.

(Álex intentando llamar la atención)

-¡Álex, para! Ya llego ya. Un tipo de pelo verde lanzó muchas ondas de forma enfadada, claro está. Después llegó el seísmo del shichibukai Álex, pero veamos la forma en la que huyó


-Me toca papá, Hikari le dio duro a la taberna con muchas llamaradas -dijo mi hija- seguido del ataque hacia un gato. ¡Cruel! Siguió un puñetazo de un hombre bastante raro con apariencia metrosexual y... Una explosión del Shichibukai Asderdeker. ¿La taberna no daba buena comida para él, no? -preguntó dubitativa.

-Todo siguió de una... Si se le puede llamar mujer... Ataque gigante de fuego. Una rubia me copió el ataque con una explosión de luz ¬¬. Llegó un cornudo y lanzó un gran raaayo de electricidad. Le siguió el Shichibukai Derian con una gran onda destructiva y después cayó una ardilla voladora que... Bueno, que sobrevivió junto al gato. ¿No se nos permite maltrato animal, no? Cosas de foroactivo. Una piedra apareció rauda impactando junto un pingüino que chocó a la misma vez.

Me senté en una silla de luz y proseguí comentando.


¿Por qué estaba tan pesada la gente? Yo tenía en el protagonismo. Le solté un guantazo a Álex y seguí comentando.

-Una gran mantícora de fuego se unió al combate, una enorme llamarada se acopló. El ataque más fuerte de todos, un zapato volador... Proseguido de un negro guapetón lanzando drogas. ¡No, que es verdad! ¡No soy racista! -grité ofendido- bueno... El suelo explotó después, un bruto cayó del cielo... Seguido de una bola de fuego, claro. Otra piedra más fue la causante de un mayor destrozo (estaba imbuida en haki). Un terrón de azúcar impactó, una lanza de titanio impactó. Un estornudo de fuego... Un chorro de agua que ayudó a apagar las enormes llamas, ayudado de otro chorretón de agua gigante. Un gyojin feo atacó con su espada y después, el ataque número treinta y dos...

Flashback:

-Un jarrazo, un ataque con el bosque, un golpe imbuido en fuego, una persona huyendo a mucha velocidad y unos tentáculos se unieron después.

Por fin había resumido todo. El Shichibukai Dexter estaba detrás mío, así que me giré y le cedí el turno.

Dexter observó cómo un tipo extraño hablaba mientras levantaba a Alex drachen, su buen amigo, aunque no sabía cómo había llegado hasta ahí, pero bueno. En ese momento, mientras el hombre hablaba a una cámara que realmente no estaba allí Alex se puso a dar saltos llamando la atención. ¿Qué demonios estaban haciendo?

-En fin, menudo destrozo. Yo ahora me voy a esa taberna tan cercana a la que nos hemos cargado. Sí, esa en la que está el tío con la espada gigante y el camarero feo.

Tras eso se dirigió a la taberna al lado de la zona Zero, y pidió un Bourbon a Bleyd.

-Menudo negocio, muchacho. Qué suerte que no fueras ese de ahí, ¿Eh?- dijo, con una risita. Esperaba que su bebida llegara pronto.

Tras el estornudo me entraron ganas de un vaso de leche calentita, así que me metí en uno de los bares cercanos antes de que en aquel estropicio de ciudad y de locos pasara algo más.

Me senté al lado de un chico con el pelo blanco y negro y le pedí al tabernero aquel vaso de leche para mi garganta. Mientras esperaba me dirigí al extraño, del que me encantó el color de su pelo.

-¡Hola!- dije con una sonrisa.

Al final la lluvia de ataques concluyó con la destrucción total de la taberna. Satisfecho, Derian envainó su espada y recogió sus cosas. Ya se le había estropeado lo que estaba escribiendo (una crónica sobre la guerra de Loguetown y las consecuencias para la isla), así que se tomaría un descanso. Ya seguiría escribiendo.

- Creo que hay otra taberna no muy lejos. Vámonos, Drake.

Entró en el local con paso firme y observando con desdén a los presentes. Se fijó en que el Shichibukai Dexter Black estaba allí, y lo saludó con la cabeza. Se sentó en una mesa cercana a la barra y se giró hacia el tabernero. Curiosamente, se trataba del mismo mercenario al que había contratado para conquistar Hallstat. Arqueó una ceja con curiosidad, pero no hizo ningún comentario al respecto de su profesión.

- Tomaré una copa del mejor vino que tengáis. No me contentaré con cualquier cosa... tenedlo en cuenta. Ah, y para mi guardaespaldas un plato de vuestra mejor carne y lo que quiera para beber.