Daron el Loco (Ciudadano)

Exp: 0

Nivel: 1

Nombre: Daron Markov

Apodos antiguos: Daron I, el Rey Hechicero, Daron el Loco, La Hoja Voladora de Hallstat.

Apodos actuales: Señor Sombrero Alto (nombre con el que suele presentarse).

Edad: 38

Sexo: Hombre

Raza: Humano

Rango/Empleo: Segundo rey de Hallstat, viajero

Rango social: Alto

Descripción estilo de lucha:
-Nombre: Blade Madness
-Ejecución: Se basa en la combinación de cuchillos arrojadizos con engaños y trucos mentales. Es un tipo de pelea muy centrada tanto en el desgaste psicológico como físico, buscando todo el rato causar lesiones y heridas molestas, al tiempo que se intenta buscar puntos flacos en la psicología del enemigo (ya sea hablándole o mediante otros métodos) para intentar ponerlo de los nervios. En caso extremo, está capacitado para pelear cuerpo a cuerpo con armas de filo de tamaño corto-medio, pero es mejor a distancia.

Descripción física: Como la mayoría de hombres de la familia Markov, Daron es un hombre muy alto. Pero incluso entre sus familiares destaca mucho por su altura. Frente a la media de la familia (1.86), el antiguo rey mide 2.23 de altura. Se nota que es bastante grande, pero no se suele apreciar hasta qué punto es alto, pues tiene la costumbre de caminar encorvado y con las piernas ligeramente flexionadas y abiertas. Esto suele ser llamativo y le da un aire estrafalario. También suele realzar la impresión que causa de faltarle un par de tornillos. Además de ser alto, es muy delgado. Esto lo hace bastante frágil físicamente, dado que no tiene una gran masa muscular que proteja sus huesos, pero también ágil y escurridizo. Sin ropa, se le notan las costillas en la piel. Otros rasgos que destacan a primera vista es la longitud de sus piernas en comparación con su torso, mayor que en la mayoría de la gente. Sus pies son bastante grandes, por lo que su talla de zapatos también lo es. Sin embargo, suele calzar zapatos alargados y exageradamente grandes incluso para él, que van ajustados por dentro para que no le queden flojos.

Los hallstatianos suelen ser bastante pálidos por la falta de luz solar de su isla natal. En el caso de Daron, es pálido incluso entre sus compatriotas. Su piel es blanca como la leche, y llena de marcas de antiguas heridas y cicatrices, especialmente en los brazos y el torso. Su rostro le hace parecer algo más joven de lo que es, pero cuando sonríe de manera exagerada o gesticula mucho se le notan ya algunas arrugas. Además de esto, tiene ya algunas líneas de expresión. Estas se corresponden al abuso de gestos faciales exagerados, como sonrisas demasiado grandes. Junto con sus habituales expresiones, le dan un aspecto de lunático perturbado. Esto se ve realzado por sus ojos: unos ojos enormes, con pupilas de un extraño color dorado. Son la clase de ojos expresivos al tiempo que engañosos. Parece que nunca revelen sus verdaderas emociones.

Su aspecto de maniático fugado de un manicomnio ya es grande debido a su actitud y aspecto. Sin embargo, su ropa lo aumenta exponencialmente. Suele llevar un enorme sombrero de copa bastante alto en el que guarda objetos pequeños con correas. Lleva consigo una pajarita de un rojo intenso y una camisa blanca con una pechera azul sobre la cual porta una chaqueta de frac violeta. Cuando hace frío lleva también una gabardina negra elegante, y siempre se pone por encima de todo una capa corta de color lila. Su pantalón está dividido por la mitad en dos colores. La pierna derecha es negra, y la izquierda blanca. A esto se une unos zapatos negros bastante grandes y muy largos. Todo esto en conjunto le da un aspecto muy estrambótico y llamativo, como si fuese una especie de bufón de corte.

Alineamiento: Oscila entre caótico neutral y maligno.

Descripción psicológica: Si algo define a Daron es locura y caos. Es una persona increíblemente excéntrica movida por sus ansias de "diversión". Se aburre rápidamente de las cosas y siempre está buscando maneras de matar el rato y reírse. El problema es su concepción de lo divertido. Cuando era monarca de Hallstat era conocido como "Daron el Loco" por sus edictos sin sentido, su comportamiento estrafalario y sus apariciones vestido con ropas extrañas. Una vez promulgó el "edicto de las paredes", por el cual obligaba a hacer agujeros en todas las paredes del reino para "permitir el libre albedrío del viento". Su locura es difícilmente definible. Ni siquiera ha sido causada por alguna clase de trauma. Siempre ha sido así. Algunos psicólogos han diagnosticado como esquizofrenia su trastorno, pero va más allá de esta. Sus síntomas parecen variar continuamente y los únicos puntos en común entre estos es un enorme egocentrismo, una percepción de la realidad totalmente deformada y una actitud totalmente hedonista. Siempre hace lo que considere que le vaya a reportar placer, lo que se resume en combatir su aburrimiento, ya sea acuchillando a alguien sólo para ver cómo se desangra, o ponerse a masticar hojas de libro y escupir la pasta resultante a la gente que pasa cerca de él.

Su actitud para con las personas es extraña. Decide de manera totalmente arbitraria y aleatoria quién le cae bien y quién no. Es muy amigo de sus amigos, pero también un gran problema para ellos, pues sus ideas nada sensatas suelen meter en problemas a los que le rodean. Aquellos que le resultan indiferente o le caen mal corren el riesgo de convertirse en el objeto de su entretenimiento. Sin embargo, quienes más le han de temer con muchísima diferencia son sus enemigos. Daron difícilmente guarda rencor a alguien, pero cuando alguien le molesta lo suficiente para que acabe odiándolo, le devuelve todo lo que le ha hecho multiplicado por diez. Se vuelve terriblemente vengativo y busca las maneras más terribles de estropear su vida. Se dedica a perseguirle, intentando que pierda todo lo que posee y dejarlo sin nada, para luego atormentarlo hasta volverlo tan loco como él. Una vez le ha arrebatado incluso su cordura, lo mata.

Como individuo, es terriblemente optimista y alegre. Siempre está sonriendo y contando chistes, o haciendo juegos de palabras. Y siempre cree que todo le va a salir bien. Esto le lleva a cometer imprudencias enormes a menudo. Para contrarrestar esto, Daron es una persona inteligente, lo que no evita que su exceso de confianza (o sus locuras) le empujen a cometer auténticas imprudencias. Además de todo esto, suele mostrarse muy cercano y amigable, tuteando a personas que no conoce de nada por el mero gusto de hacerlo. Es muy hiperactivo, y no para de hablar y moverse, además de excitarse con cualquier novedad que se encuentre. Y su rasgo más importante es que es totalmente imprevisible; así como normalmente se comporta siguiendo unos patrones, a veces le dan venadas y hace algo totalmente inesperado, como abrazar a la persona a la que estaba a punto de destripar, gritar "tortilla" e irse saltando y bailando.

Gustos: Su gran pasión y gusto más destacado y reconocible es el queso. Está obsesionado con su sabor, olor, aspecto y colores. Rara es la conversación en que no menciona el queso en algún momento de manera totalmente aleatoria. le gustaría tener algún día una gran fábrica de quesos para poder hacer todo tipo de estos y comer cuantos quisiera cuando le apeteciera. Su obsesión llega hasta el punto de que realmente sería capaz de embarcarse en ese proyecto ignorando su odio a hacer cosas aburridas, en este caso dirigir una empresa. Aunque pueda parecer increíble para los que le conocen de poco, le interesan más cosas que el queso. Una de esas cosas es volver a la gente "divertida", o dicho de otra manera lograr enloquecerlos. Para él, el mundo sin un poco de caos es aburrido. Es consciente de que no está cuerdo, pero su situación le divierte. Considera que logrando enloquecer a otras personas, se divertiría más y crearía un poco más de ese caos que tanto le gusta.

La ropa llamativa y estrafalaria le pirra. Cuanto más extraña y menos combine entre sí, muchísimo mejor. La reacción de la gente al ver su ropa le resulta sumamente divertida, además de que a él sí que le gustan esos atuendos. Unido a esto, le gusta matar el rato sacando de quicio a la gente y gastando bromas pesadas o hablando continuamente con juegos de palabras, a cada cual más desquiciante o estúpido, hasta hacerles perder la paciencia. Además de eso, le gusta mucho salir de fiesta con gente, especialmente si los acaba de conocer. El concepto de fiesta de Daron es muy particular, pues suele consistir en buscar cosas divertidas que hacer en poblaciones, tales como mear en los puestos de los mercadillos o meterle polvos picantes en el pantalón a los guardias. Y le resulta más interesante hacerlo con gente que no le conoce por sus reacciones.

Desagrados: ¿Qué desagrada a un chiflado como Daron? Realmente, pocas cosas. Pero lo que le molesta lo hace de sobremanera. Lo principal y más importante: el aburrimiento. No soporta no encontrar nada interesante que hacer. Normalmente siempre logra evitar aburrirse y encuentra algo en lo que matar su tiempo. Cuando empieza a aburrirse, pasa por varias fases. Primero se pone muy hiperactivo y empieza a buscar rápidamente cosas que hacer. Luego entra en una fase depresiva y pierde las ganas de seguir buscando. Y tras eso, poco a poco empieza a ponerse muy de mal humor y violento. Es difícil que alguien como el se aburra hasta ese punto, así que eso lleva a sus otros desagrados. No soporta quedarse encerrado en un sitio. Si tiene algo que lo entretenga, le da más o menos igual mientras esté distraído. Una vez empiece a dejar de interesarle, se empezará a aburrir y poner de malas. Si alguien tiene la mala idea de encerrarlo en un sitio y no dejarle salir, obtendrá a cambio la enemistad de Daron, algo bastante poco deseable. Esto es principalmente lo que le molesta y odia. Hay una lista de otras cosas que le molestan en menor medida, básicamente y entre otras cosas la gente aburrida (a la que se dedica a molestar por diversión), la ropa excesivamente formal y el pescado.

Habilidades: A pesar de sus locuras, es insospechadamente perspicaz e inteligente, y es un gran actor. A veces exagera su locura o se escuda en esta para lograr sus propósitos sin que sospechen de estos. Básicamente hacer creer a la gente que sus acciones son debidas a su locura y no a un objetivo. Además de esto, es muy hábil analizando a la gente y buscando maneras de ponerles nerviosos y hacerles perder los nervios. También es capaz de escupir a gran distancia y con bastante precisión, y de calcular con mucho acierto la viscosidad de los escupitajos mezclándolos con mocos. Una habilidad más bien inútil y asquerosa, pero Daron está loco. Él la ve útil. Por último, es bastante ágil y tiene unos reflejos envidiables.

Torpeza: No es una persona excesivamente paciente. Esto, combinado con su optimismo ciego y su locura le lleva a meterse en grandes problemas, que acabaron llevándole a perder el trono y ser derrotado en combate. Además de esto, es tan delgado que sus músculos no protegen bien sus huesos. Esto hace que sea más fácil rompérselos y lesionarle que a otras personas. Y una de sus otras grandes debilidades es su falta de sensatez e irreflexividad, que le llevan en medio de sus ataques de locura a confiar o considerar sus amigos a gente a la que no conoce de nada.

Profesiones:
- Asesino (Sombra)
- Bufón (Trovador)
- Bufón (Arlequín)
- Médico (Psicólogo)

Banda: -

Armas: - Cuchillos arrojadizos: Lleva un total de veinte consigo, ocultos por toda la ropa.
- Bastón: Tiene un bastón de "gentleman" sencillo pero elegante, de color negro. No suele emplearlo, pero es un arma contundente bastante eficaz. Sin embargo, suele preferir emplearlo de manera defensiva. Es bastante resistente, y tiene una vara de carbono por dentro para reforzarlo.

Historia: Cada vez que alguien de sangre noble nace, es tradición en Hallstat predecir su futuro buscando augurios en el cielo. Una tormenta excepcionalmente poderosa podría indicar que vivirá en tiempo turbulentos, o un cometa que su nombre será recordado durante siglos. Sin embargo, hay ciento de símbolos menores que pueden modificar el significado totalmente. La familia Markov es famosa por poseer un número anormalmente grande de personas con augurios de gloria y poder que se han cumplido. Pero al mismo tiempo, esta familia también es famosa por una maldición. Cuenta la leyenda que Sorin I, fundador de la dinastía y unificador del reino, se separó un día de su guardia para ir a cabalgar por las tierras salvajes del interior. En ese momento aun no era rey, tan sólo uno de los muchos nobles de la isla. Era un intrépido explorador y un feroz guerrero que no temía a nada, así que, ¿qué podía salir mal? En su viaje se topó con el anciano más viejo que hubiese visto en su vida, sentado frente a la entrada de una cueva en una silla tallada en la misma roca.

- "Anciano, ¿qué es lo que hay en esa caverna? ¿Y por qué estáis sentado en tan incómodo lugar?"

- "Soy el guardián de la Espada. La entrada está vedada a los indignos."

Sorin, orgulloso e impávido, no dudo en que allí debía haber un fabuloso tesoro digno de una leyenda, y decidió que debía ser suyo.

- "¿Qué espada mora tras esas paredes? ¿Y cómo sabréis quién es digno?"

El hombre hizo una seña hacia la entrada.

- "Sólo los dignos lograrán cruzar sin enloquecer. Sin embargo, a aquellos que logren llegar al final y apropiarse de la Espada, serán maldecidos con un destino peor que la muerte."

El futuro rey no se dejó amedrentar, e ignorando la amenaza se adentró en las profundidades de la caverna. Nadie sabe lo que encontró en su interior, pero cuando salió su pelo se había vuelto blanco, y sus ojos dorados. Y volvió con una espada en manos, un arma magnífica y hermosa. Esa arma era Vanator, la espada que pasó a convertirse en el arma de la familia Markov transmitida durante siglos de padres a hijos. Sin embargo, la historia cuenta que el precio a pagar fue más alta que un simple cambio de aspecto; los Markov pasaron a estar malditos. Desde entonces, siempre que nace un Markov, sus súbditos rezan para que no le afecte la maldición: porque esta familia es la que ha dado a algunos de los más grandes genios de Hallstat: los mejores guerreros, comandantes, burócratas y eruditos de la historia del reino. Sin embargo, su grandeza va unida a menudo a la locura. Así como son la familia con mayor número de genios, también lo son con el mayor número de locos. Y el genio más grande al tiempo que el mayor lunático que ha nacido en la familia Markov fue Daron I, el Loco.

Daron fue el hijo de Sorin I. Nació, por increíble que suene, hace ochocientos treinta y cinco años. En su nacimiento hubo grandes presagios que indicaban que llegaría a ser un poderoso gobernante y un auténtico genio, que traería consigo un gran cambio. El primer presagio fue que en el momento de su nacimiento, una gran tormenta azotaba Markovia, pero el castillo entero salió totalmente intacto. El segundo presagio fue la rapidez del parto. Fue muy rápido y sin casi complicaciones. Pasaron pocas horas entre el inicio de las contracciones y que su madre le diese a luz. Y el tercer presagio fue que, en el mismo momento en que el pequeño Daron llegaba al mundo, su padre ganó la batalla más importante de su historia, en la que con únicamente tres mil hombres puso en fuga al grueso del ejército de una alianza de nobles que querían frenar su conquista. Los enemigos contaban con quince mil efectivos, pero las inclemencias del tiempo y el haber sabido aprovechar el terreno permitió a Sorin derrotar a sus enemigos y conquistar la que en el futuro sería la capital de Hallstat.

Los presagios no tardaron en cumplirse. Daron aprendió a hablar antes que a caminar, y a leer con fluidez con tres años. Sin embargo, los síntomas de su locura tampoco tardaron en despertar. En sus primeros años de vida, sus progenitores y la gente que le rodeaba achacaron sus cuentos sobre amigos imaginarios y sus extraños comportamientos a que era un niño. Pero los años pasaban, y pronto la servidumbre comenzó a murmurar historias sobre el joven príncipe: que si había sido visto estrangulando a las gallinas en el corral, que había ordenado a varios hijos de los sirvientes a ponerse boñigas de vaca por sombrero y a jugar a las "casitas" con las gallinas muertas, que si se había vestido con las ropas de su madre y se había deslizado por la barandilla de las escaleras al grito de "tomate frito"... El caso es que pronto empezó a quedar claro que no era un niño normal. Pero así como su comportamiento preocupaba a sus padres y a los tutores y profesores que le habían puesto, por otro lado mostró ser brillante en todos los campos del conocimiento, tener muy buena memoria y una capacidad analítica increíble. También era un gran actor, y un niño muy persuasivo y con capacidad de liderazgo cuando se lo proponía, como cuando lideró a todos los otros niños de la zona en una "cruzada" contra los nidos de gorriones.

Pasó el tiempo, y pronto quedó patente que Daron no estaba bien de la cabeza. Sorin I el Grande llevaba ya quince años reinando Hallstat, y veintidós como líder de los Markov. Tenía ya cuarenta años, y no tenía intención de pasarse el resto de su vida firmando papeles y reinando. Su hijo a pesar de su juventud (tenía aun dieciséis años), estaba listo para reinar. Había aprendido todo lo necesario, y ya había empezado incluso a aprender a manejarse en la corte y conspirar. Visto esto, el monarca decidió abdicar en favor de su hijo. Tras eso, el legendario monarca entregó la espada familiar a su hijo y se marchó de Hallstat, con intención de pasar lo que le restase de vida viajando. Muchos en el reino se cuestionaron seriamente la decisión de Sorin, especialmente entre las familias nobles que más se le habían opuesto. Las historias sobre la locura del príncipe habían llegado ya a todos los rincones del reino.

Los cuatro primeros años del reinado de Daron fueron muy tranquilos. El rey eligió al general de confianza de su padre, Alexander Kozlov, como lord Protector y se fue a una baronía alejada con motivos "espirituales". Era todo un plan urdido por su padre. En esos cuatro años el joven monarca se entrenó muy duramente con maestros venidos del otro lado del mar en artes menos "elegantes" que las que había estudiado hasta entonces. Se le enseñó a defenderse y a dar muerte, tanto con sus manos desnudas como armado. También aprendió de un maestro hipnotista el poder de la sugestión. Aprendió los secretos de la mente humana y a manipularlos empleando su subconsciente en su contra. Demostró ser muy hábil en esto y acabó superando a su maestro. Y gracias a esto, estuvo preparado para lo que le esperaba cuatro años después de la partida de su padre.

Todo ocurrió muy rápido. Los condados del norte se declararon en rebeldía contra el rey, al tiempo que un grupo de cortesanos secuestraron a Lord Kozlov y le dieron muerte. Uno de los consejeros reales se autoproclamó rey y se atrincheró en el castillo real. El ejército puso en sitio el lugar, pero la suerte no les era favorable. Un ejército de los rebeldes muy numeroso avanzaba a marchas forzadas hacia el sur, con intención de romper el asedio. Sin embargo, todo acabó bastante rápido. Un día se abrieron las puertas del castillo y el consejero y algunos de sus compañeros conspiradores salieron y se entregaron sin dar explicaciones. Las tropas reales entraron en el castillo y se encontraron el joven rey haciendo malabares con las cabezas de algunos de los conspiradores. Cuando le preguntaron qué hacer con los que se habían entregado, tan sólo sonrió traviesamente y dijo:

- "Muerte por empacho de higos."

Fue así como apareció en Hallstat la expresión "que te den higos" como sinónimo de "muérete". Tras eso, la rebelión fue herida de muerte. Junto con Daron había venido todo un batallón de veteranos de las tierras de los Markov que arrasaron con la avanzada rebelde. Algunos de los nobles se rindieron, pero otros mantuvieron la guerra durante varios años más, dispuestos a no rendirse sin presentar batalla. Los castigos impuestos a los líderes rebeldes fueron tales como prohibiciones de llevar pajaritas verdes en primavera, estar obligado a orinar en público a la pata coja apuntando a una taza de té todos los martes a las cinco, o arrodillarse y besarle la mano a un mono tití que había regalado a Daron un comerciante rico. El mono se llamaba Lord Pulgas Inquietas, y fue nombrado Gran Duque de las tierras sustraídas a los nobles que no se rindieron en un primer momento. En el Gran Ducado de Frutas Verdes (se renombraría a la muerte de "Lord Pulgas") se aprobaron leyes comunes tales como "el impuesto de frutos secos" o "la hora de buscar piojos".

El reinado de Daron fue muy peculiar. Durante doce años se dedicó a implantar leyes absurdas, luchar una guerra abierta contra todos los gorriones que anidasen en robledales al noroeste de las poblaciones y combatir a la terrible amenaza de las paredes. Sin embargo, fue también un rey muy ingenioso que logró mantener el reino pacificado y diseñó un sistema de graneros reales para alimentar a la isla en años de escasez. También hizo grandes progresos en el campo militar, importando armas de otros países y componiendo cuerpo militares profesionales. Y eso llevó a que a sus treinta y dos años, decidiese que se había aburrido de la paz y de tener sus armas cogiendo telarañas. Preparó un ejército fuerte y declaró la guerra a las islas vecinas, comenzando a expandirse por el North Blue.

Gracias a la inteligencia del rey y el gran potencial económico y militar de Hallstat como una de las islas más grandes del North Blue, se expandieron a gran velocidad. Demasiada. Pronto el Gobierno Mundial consideró al Imperio de Hallstat como una amenaza a su soberanía y le declaró la guerra excusándose en la conquista de naciones aliadas. Se desató una guerra devastadora, en la cual el rey alcanzó una fama enorme. Intentaron asesinarle en múltiples ocasiones, pero nunca funcionó. Era simplemente demasiado hábil para sus enemigos. Sus habilidades para el hipnotismo fueron interpretadas como "magia" y pronto comenzó a conocérsele como el Rey Hechicero. Pronto el Gobierno empezó a enviar a sus mejores guerreros, y Daron comenzó a pelear en primera línea de batalla, causando el caos con sus habilidades con los cuchillos. Los marines lo apodaron como "La Hoja Voladora de Hallstat", porque casi parecía que hiciese volar las dagas a su voluntad.

Finalmente, el Gobierno llamó a su mayor baza; Frevios Kronos, el guerrero más fuerte de su momento y primer usuario conocido de la paramecia del tiempo. Daron y el guerrero se enfrentaron en una brutal batalla que duró horas. La historia cuenta que tras horas de durísimo combate, el rey fue tomado por sorpresa y recibió un ataque tan brutal que no quedaron ni los resto de su cuerpo. Kronos murió en el intento, convirtiéndose en un héroe. Sin embargo, no fue eso lo que pasó. En realidad su oponente comprendió que no podía con el monarca, y negándose a perecer siendo derrotado, prefirió morir llevándoselo consigo. Empleó todo su poder para expulsar a Daron Markov del mismo espacio-tiempo y destruir su misma existencia, recibiendo en el proceso una puñalada mortal. No logró completar su ataque, y el rey fue mandado a otro tiempo: a la actualidad, ochocientos treinta y cinco años después. En el proceso quedó muy debilitado, su memoria fue ligeramente afectada y perdió casi todo su poder, pero sigue vivo. Y está más loco que nunca.

Mar de origen: North Blue

Pertenencias: Varias mudas de ropa, un maletín de viaje, sus armas, su bastón y una de las joyas de la corona de Hallstat: el anillo de los Markov.

Botín de partidas: -

Sueños: Causar el caos, enloquecer a su tataranieto para que se vuelva un "rey divertido" y causar el caos. ¿He mencionado causar el caos? También quiere convertirse en un empresario del queso a escala mundial. Y causar el caos comiendo queso.

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