Combate de valientes. Ronda 2

Escenario:

Cactus Island es una isla con varias montañas con forma de cactus, con las espigas que en realidad son lápidas. Estas montañas no fueron exploradas completamente, por lo que no se sabe cómo se pueden subir estas montañas. Antiguamente fue conocida como "Isla Saboten". Esta ciudad da la bienvenida a los piratas, les da de comer y celebra su llegada. Primera isla que da a la bienvenida a los llegados a Grand Line.

Condiciones:
Sin muerte ni cicatrices/amputaciones.

Cactus island... Le pegaba tanto ese nombre, todas esas montañas con lapidas que hacían la forma de púas de un cactus. Cuanta gente habría enterrada en esas montañas. Sea como fuere por lo menos no estaban durmiendo con los peces, si no en un entierro digno, al menos a mi parecer.

Desenfundé mi espada e invoqué un toku armado para entrenar con él. La isla en sí no me importaba, ni si quiera sabía que hacíamos aquí. Solo esperaba que acabaran rápido de hacer las compras e irnos. No me gustaba un pelo este sitio.

Byakuro salió del bosquecillo en el que se había internado unas horas antes. Aquel lugar era bastante tétrico, un verdadero mausoleo hecho isla, el simple hecho de pensarlo hacía que un fuerte escalofrío descendiese por la espalda del cazador. Había decidido ir a la isla, que era una conocida zona de tránsito de cazadores de recompensas, para escuchar los últimos rumores, y después de haberse hecho con aquella información, se había largado a estirar un poco las piernas.

El día estaba nublado, y un par de débiles rayos de sol se colaban entre el gris presente en toda la cúpula provocado por la densa capa de nubes. Byakuro se dirigió al pueblo de Whisky Peak, donde se encontraba el puerto de la isla. Yoko debía estar esperándolo allí, o tal vez hubiera ido a hacer algunas compras. La chica se había hecho cargo de mostaza mientras el cazador salía a buscar información.

- Bueno... vamos a ver... -murmuró el chico, mientras llegaba a una bifurcación del camino-. Whisky Peak, Whisky Peak... oh, por aquí. -dijo mientras reanudaba la marcha por uno de los caminos.

Me senté, dar estocadas a un simple fantasma o al aire era demasiado aburrido y monótono para encontrarle algo de gusto. Me podía imaginar con total seguridad que estaban haciendo ellos ahora mismo. Bebiendo como cosacos y fumándose cualquier cosa que les ofrecieran, perdiendo el tiempo como siempre. Si al menos esta isla tuviera algún valor arqueológico podría entretenerme en algo pero al ser una isla tan transitada tenía demasiado uso. Era como intentar sacar algo que de haber sido posible que estuviera por ahí de seguro alguien se lo habría llevado ya. ¿Qué me quedaba en esta isla? La verdad es que nada, tumbarme y esperar a que me dijeran que nos vamos. Suspiré y tomé un tallo de la hierba metiéndomelo en la boca a la vez que me tumbaba. Siendo una isla tan transitada por piratas, ¿por qué no hay ningún cazarrecompensas a la vista? Eso al menos me entretendría un rato.

Observé sin mayor interés algunas de la lápidas que se encontraban más cerca y que no me obligaban a levantarme. Los nombres eran bastante raros y pocos conocidos, esas personas habían fallecido antes de comenzar su aventura, antes de ni si quiera haber conocido las maravillas que les esperan en algunas otras islas. Algunos posiblemente fueran residentes de esta isla los cuales solo hacían bulto entre los muertos, llenar una montaña entera de lápidas no sería fácil. Continué un rato con mis pensamientos, dándole vueltas a temas que carecían de importancia por completo, relajándome y haciendo tiempo a la espera del momento para irse.

El cazador empezó a caminar por una zona llena de tumbas, en la parte baja de una de las colinas. Había un montón de ellas, todas con nombres grabados con una letra estilizada y bonita, lo que contrastaba con el hecho de que bajo ellas estaban los cuerpos de montones de piratas, seguramente podridos o descompuestos ya. Un escalofrío recorrió a Byakuro al pensar esto.

El camino empezó a subir por la ladera de la colina. Aquello era raro, el cazador no recordaba haber subido una colina para llegar hasta allí antes. Tras girar una curva del camino, el chico vio a una persona en una esquina del camino, haciendo florituras extrañas con su espada.

- Oh, hola... -saludó con un gesto de mano el chico, al tiempo que se acercaba al desconocido espadachín-. ¿Voy bien para Whisky Peak por aquí? -preguntó.

Esperaba que la respuesta fuera afirmativa, o entonces tendría que buscar otra forma de llegar al pueblo, lo que no le apetecía, la verdad.

Miré al hombre que acababa de llegar, estaba tan absorto en mis pensamiento que debí haberme quedado embobado por unos minutos mirándole. Sacudía la cabeza y me la rasqué. -Whisky Peak... Si... Whisky Peak... Pues esto... Whisky Peak. ¿Estás cien por cien seguro de que eso está en esta isla? ¿No estarás intentando vacilarme? ¿Qué mierda de ciudad se llama Whisky Peak? No tiene sentido.- No se si por mi poca paciencia o por que estaba aburrido y me apetecía divertirme comencé a desvariar de mala manera. -A ver, por que claro si Whisky Peak está por aquí debería conocerla, ¿no? Pero no la conozco así que no puede estar por aquí. Pero si tu apareas a una yegua con un burro sale un burdégano. ¿Y para que quieres tú un budégano? Ya entiendo, te quieres hacer rico vendiendo burdéganos en Whisky Peak. Pues no te dejaré. ¡Libertad a los burdéganos!- Definitivamente no estaba en mi mejor día...

Ese tío se había vuelto loco. Definitivamente loco. ¿A qué venían ahora los burdéganos? Él solo había preguntado por Whiskey Peak. Seguramente aquel hombre estuviera loco, drogado o ambas. Byakuro lo miró, con los ojos algo desorbitados.

- Esto... sí, claro... -agarró con fuerza el bastón, y trató de golpearle en la cabeza. Aquel tipo podía ser peligroso, y no quería arriesgarse a que lo siguiera hasta el barco. Y si estaba loco, no podría reaccionar ante aquel ataque. En realidad... aunque estuviera cuerdo, el chico dudaba que aquel hombre pudiera reaccionar. No era un ataque devastador, pero sí era muy rápido. Con un poco de suerte, dejaría al tipo tumbado en el suelo y podría seguir su camino tranquilamente.

Golpe a la sien [AM]

Seguía desvariando mientras hablaba con el hombre. Parecía que me hacía caso así que yo seguía hablando como si nada. El habló pero simplemente le ignoré, era más importante lo que o decía. Antes de que pudiera reaccionar tenía su bastón en la cabeza. Me acababa de golpear, craso error...

Callé en seco y le miré aguantando el dolor que me produjo ese golpe -¿Qué haces?- Sonreí con una cara tétrica como las que solía tener antes de asesinar a alguien. -Te vas a unir a las miles de tumbas que hay por aquí.

Agarré la katana y la desenfundé rápido lanzando un tajo hacia él. A la vez de esto pequeños fantasmas empezaban a surgir de mi cuerpo.

Tajo a la altura del abdomen. [AID]

Vaya, el golpe le había dado de lleno en la cabeza, pero no parecía haber quedado KO a la primera. Que mal... retrocedió medio paso para evitar algún posible contraataque, que en efecto llegó. El hombre lo miró con una sonrisa sádica mientras preparaba su espada. Apenas parecía aturdido por el golpe, por lo que Byakuro supuso que aquel hombre tenía la cabeza de diamante, o algo así. El hombre realizó un rápido movimiento con la espada hacia su abdomen, que el cazador trató de detener con su haki. Su cuerpo se endureció a la altura del abdomen, pero no pudo evitar que la hoja le atravesara la piel y hendiera la carne.

- Ouch, eso duele... -gruñó el chico, mientras observaba un montón de fantasmas salir del cuerpo del hombre. ¿Fantasmas? Sí, en efecto. Aquellas cosas no podían ser buenas.

Sus brazos empezaron a brillar con un tono violeta, mientras unas llamas del mismo color brotaban de ellos. Al mismo tiempo, un collarín de energía morada aparecía en el cuello del chico, que miró con sus ojos grises al hombre que tenía frente a él. De un movimiento veloz como el rayo, abrió la boca, mientras de su interior surgía una especie de látigo de energía del mismo color que el collarín, disparado hacia el cuello del hombre que estaba frente a él, como si la lengua de un camaleón se tratase. La lengua iba imbuida en las mismas llamas violetas que el cuerpo del cazador, que potenciarían el golpe. En la punta de la "lengua" de energía había un extraño fulgor anaranjado, similar a las llamas moradas. Además, debido a la distancia, aquel ataque iba a ser difícil de evitar.

Punzada al cuello (Haki armadura lvl 1, Haki visión lvl 1) (Collarín de Klaus + Flamas vitales + Flamas de víbora) [AF]

Intenté bloquear su ataque con la espada lo más rápido que pude pero me alcanzó dañandome de manera importante. No sabía que había sido esp pero sin duda era fuerte. Era poco lo que podría hacer contra él pero tenía que arreglarmelas no me podía rendir.

3 negative hollow surgieron de mi cuerpo y se lanzaron hacia él. Uno por cada lado a la vez que el restante se dirigía directamente hacia él. Aprovechando la distracción que estos me podían ofrecer me lancé con la espada para realizarle un corte aún dolorido por su ataque.

[b]negative hollow+corte de hombro a ccintura [AF]

Byakuro logró golpear a su oponente. Ahora esperaba que la energía entumecedora hiciera su trabajo. Lo que necesitaba era golpearle unas cuantas veces más para que dejara de moverse. Sin embargo el hombre pareció recuperarse del ataque a gran velocidad, y de su cuerpo surgieron tres de aquellos fantasmas, que flotaron hacia el chico. Aquello no podía ser bueno. Dos lo cercaban, mientras el tercero atacaba de frente.

- Mierda... ¡pesados! -gritó mientras trataba de lanzarse hacia atrás. Sin embargo, uno de los fantasmas le golpeó en el brazo, y sintió un frío helador que lo recorría. No hacía daño, pero sintió una fuerte punzada de tristeza, que empezó a atenazarle el pecho. Vio escenas de sufrimiento, y sintió que su vida no había servido para nada. El chico cayó de rodillas al suelo, justo en el momento en que el espadachín le lanzaba el corte, que le dio en el pecho, debido al cambio de altura. El cazador sintió arder la herida mientras la ropa se le manchaba de rojo. Se lo merecía, sólo había traído muerte y dolor a la gente que conocía.

Tuvo un destello fugaz en su mente, y la imagen de Aki apareció. Aquella vez había jurado que no volvería a perder. Una llama más caliente que el dolor de la herida apareció en su corazón, al tiempo que las cicatrices de su cuerpo empezaban a bailar por su superficie, borrando parcialmente aquel feo corte.

Micaiah

Miró con odio al espadachín, y lanzó el látigo de energía de la boca a toda velocidad a la entrepierna del hombre, con toda la fuerza que fue capaz. Al mismo tiempo, con las manos lanzó una pequeña onda de energía contundente impregnada en haki y llamas al mismo punto.

Ataque a la "zona sensible" + Hadouken (Haki armadura lvl 1, Haki visión lvl 1) (Collarín de Klaus + Flamas vitales + Flamas de víbora) [AMF]

Al mismo tiempo, una proyección del cazador apareció justo tras él. Estaba compuesta de energía morada, que crepitaba con las llamas de tonos violetas y naranjas. El ente de energía llevaba un bastón como el del cazador, del que surgió una hoja energética que le dio el aspecto de un espectro segador de almas, una parca. El hombre de energía se lanzó con su arma al pecho del espadachín, tratando de atravesarlo con ella. Una vez el ataque finalizase, tanto el ente de energía como su bastón se desharían en el aire.

Ataque al pecho (Hakis al 1)(Doble espíritu de Lucha + Guadañas de Klaus)

Ese dolor tan intenso que acababa de aparecer sin que se lo esperara. Eso era muy cerdo, la zona en la que había atacado debería estar prohibida. Ahora ni si quiera sentía mis piernas y encima el dolor iba subiendo poco a poco. Había intentado esquivarlo pero a la distancia a la que estábamos de poco había servido. Dolía y mucho además. Le miré fijamente antes e caer al suelo con las manos en mi entrepierna.

-Eso...es...trampa...- Dije casi sin poder respirar por el dolor. Era terrible, encima había usado tantas cosas contra mi... Adiós a Nagato junior. Antes de desfallecer por el dolor y aprovechando la cercanía invoqué un último "mini hollow" para que fuera a por su parte intima y explotara. Así sabría lo que sufro yo, aunque claramente esta batalla la había ganado él.

Mini hollow [AF]

Byakuro sonrió, y entonces vio aparecer otro de aquellos fantasmitas, antes de que el espadachín cayera al suelo. Le hizo un gesto para intentar asustarlo, mientras murmuraba:

- ¡Fus, fus! -dijo mientras agitaba la mano-. ¡Fuera, bicho! -pero el fantasmita pareció ignorarlo por completo, dirigiéndose a... oh, ¡qué cerdo! Iba a...

¡BOOOOM!

La explosión fue... dolorosa. Aunque por suerte, al abarcar un radio un poco amplio, el daño se repartió por la zona desde la entrepierna a las corvas, en lugar de concentrarse en aquel punto tan sensible. Eso, y el hecho de que activó su aura vital para resistir mejor el daño en aquel punto crítico. Menos mal. Aunque las quemaduras posiblemente le durasen un poco y le costara sentarse durante un par de días. Ay.

El cazador vio al otro hombre tirado en el suelo y suspiró. Maldito loco. Activando las llamas vitales en sus brazos, agarró al hombre y se lo cargó a la espalda con facilidad. Una vez hecho esto, empezó a caminar por el sendero hacia el pueblo de Whisky Peak. Lo dejaría allí, en un banco o una fuente, para que al menos no quedase tirado en medio del camino.

Llegó al pequeño pueblo de cazadores, y dejó al hombre en medio de una plaza, sentado en un banco de piedra, a los pies de una estatua que parecía ser un gran cazador de épocas pasadas.

- No vuelvas... a hacer eso... ¿vale? -dijo, apretando los dientes, el dolor en la entrepierna era bastante molesto. No le importaba si el hombre lo oía o no, simplemente tenía que decírselo. Le golpeó con suavidad en el pecho, con la idea de dejar una marca en él. Al no ser un golpe potente, las heridas provocadas por el impacto se curarían, y la marca acabaría por desaparecer, pero así no se olvidaría fácilmente de él, durante un tiempo.

Puñetazo débil al pecho (Efigie de los caídos) [ADD]

Hojas actualizadas.