Combate de valientes. Ronda 3

Escenario:

Cubierta de grandes picos esta isla cuenta únicamente con un muelle como método de acceso, rodeado de "Montañas" o como las suelen llamar los habitantes "Bartoñas" de hasta unos 50 metros de altura prácticamente indestructibles. Por si no quedo claro en la isla no hay tierra en ninguna parte solo son restos de barcos y demás objetos que el mar arrastró hasta ahí.
Esta isla tiene un sistema de gobierno independiente

Condiciones:
Sin muerte ni amputaciones.

Me encontraba en esta isla de gran valor arqueológico en busca de algo que me pudiera interesar. Todo era agua y barcos hundidos y para un usuario este sitio no era muy agradable la verdad. Me habían dicho que en uno de estos barcos se escondía una piedra con gran valor arqueológico y no me pude resistir. Casi jugándome la vida en cada paso, en cada salto, en cada movimiento, iba mirando los barcos uno por uno. Cualquiera que me hubiese visto pensaría que era un asalta tumbas o un busca-tesoros pero yo era más que esos patanes que buscaban las cosas para su propio beneficio económico. Yo ansiaba sabiduría.

A cada instante las maderas crujían cuando mis pies pisaban los escombros de los barcos. Me encontraba en el cementerio de barcos, y no sabía exactamente la razón por la que estaba allí, pero fuera cual fuese, no quería morir ahogado, ni asesinado por algún animal raro o algo por el estilo. Llevaba ambos machetes colgados de la cintura, como me era habitual. Caminaba con las manos en los bolsillos, bastante relajado, pues tampoco esperaba ver mucho por allí.

-Que aburrimiento.- Me decía mientras resoplaba de vez en cuando.

Aunque no esperaba encontrar a nadie ni nada, llevaba el mantra activo, pues en ocasiones es mejor prevenir que curar, y yo era de los que prefería prevenir.

Andaba en línea recta, sin saber muy bien hacia donde me dirigía, cuando de repente vi algo moverse entre los algunos restos. Me acerqué y pude ver...¿una persona? Podía sentir su presencia, pero no estaba del todo seguro, por lo que decidí preguntar:

-Emm... ¿Hola?

Saqué la cabeza de entre los escombros para mirar quien hablaba. Observé de un lado a otro buscando a otra persona pero no había nadie más. Volví a mirar al que me preguntaba algo incrédulo. Juraría que me habían dicho que por aquí no pasaba nunca nadie. podría ser un fastidio si encontraba algo.

-¿Me dices a mí? No veo a nadie más por aquí así que supongo que es a mí- Dije algo nervioso, no quería ocultar nada, es más, no tenía anda que ocultar pero podía ser una molestia que estuviera aquí.

Así que de nuevo en esta isla, la cual solo estaba formada por restos de barcos y chatarra de gente que ya no se necesitaban, un gran lugar para una gran pelea, un escenario donde no se molestaría a nadie por tus gritos o poderes que usaras, solo habían chatarreros o asaltatumbas en busca de tesoros u objetos con lo que venderlos y conseguir dinero fácilmente.
En esta ocasión no podía usar mi físico de Roy por unos motivos con la marine, pero para mí mala suerte se me olvido el traje de Zero en mi otro barco, una desgracia. Pero para mi suerte si me traje mi equipo de investigación, mi traje con el cual podía camuflarme y el Roy Eye objeto con el que podía saber cosas sobre las personas que veía si no fuese porque todavía no estaba completado, cosa que me frustraba.
Tras ponerme todo lo que necesitaba, cogí mis armas y me las colgué en la espalda, menos mi bate que lo llevaba en la mano derecha, y las demás serian mis garras de acero, mi espada del caos, y mi escopeta. Salí de mi embarcación en busca de algo que hacer
Aviso: tengo el permiso por las dos partes.

El chico me miró sorprendido. Al parecer no se esperaba encontrarse a alguien en aquella isla, cosa que era lógica, yo tampoco.

-¿Qué estás buscando chico?- Le dije al peliblanco.- ¿No te aburres de buscar entre tanta basura?- Yo al menos sí.- Le dije entre carcajadas.- Podríamos echar una pachanga.

Me eché unos metros hacia atrás, y seguido me senté sobre la chatarra, la cual era muy incómoda, por lo que decidí levantarme. Aguardaba la respuesta de aquel chico, que parecía un asaltatumbas en busca de dinero fácil. Tenía mi mantra activado, y no podía percibir a nadie más en las cercanías.

-Esto... pues nada en especial, es que se me ha caído algo por aquí y no lo encuentro. Soy muy torpe a veces ¿sabes?- Dije con una pequeña sonrisa que se notaba no muy creíble. Si supiera lo que hago aquí... A lo mejor es un caza-tesoros y solo quiere quedárselo para él. Aunque por el momento no había encontrado nada y puede que tuviera razón con lo de la chatarra. Posiblemente estaba perdiendo el tiempo.

¿Una pachanga? ¿Aquí? No sonaba nada mal. Salí del agujero y me limpié un poco el polvo. -No me parece mala idea lo de la pachanga, me vendrá bien para despejarme la verdad.

seguía buscando cosas por el suelo. Tras un largo tiempo no encontré nada:

-He perdido el tiempo, debería marcharme.

Tras decir eso, cogí mi barca y me fui de aquella isla, esperaba no volver.

Nota: Dejo el reto para no atrasarlo.

El chaval aceptó la idea del combate. Tenía que despejarme yo también. Descolgué ambos machete de mi cinturón. Empuñé uno con cada mano.

-¿Listo?- Le pregunté.

Rápidamente, activé mi mantra. De un movimiento explosivo, me acerqué a él usando el Impact Dash. Los machetes iban dirigidos al pecho. Con suerte, Anubis lo electrocutaría, y Rishin inyectaría veneno en su organismo, y sin hablar de la potencia del impacto, el cual provocaría contusiones y cortes.

Lo imbuiría en haki por lo que el aura en forma de torbellino sería de un color morado azabache. Sería un movimiento explosivo y rápido, con la intención de no darle tiempo ni a verlo llegar.

Impact Dash Doble [Haki armadura nvl. 1] [AIF]

Aclaraciones:

Salto De Turno:

El muchacho no se defendió, y ambos machetes penetraron su piel. No quería aquello, por lo que cogiendo una venda de mi mochila, se la puse alrededor del pecho, al menos aquello provocaría que no se desangrase. El joven había caido al suelo, inconsciente. Guardé ambos machetes, y usando mi brazo derecho me lo eché al hombro, lo llevaría al médico del barco marine desde al que había viajado a aquella isla, estaba cerca de la costa.

Drené adrenalina en mi sangre, si, aquello me estimularía y subiría mi velocidad. Dando largas zancadas, me puse en poco tiempo en el barco. -Resiste compañero, todo saldrá bien.- Le dije.

No había sido mi intención haberlo dejado al borde de la muerte, esperaba que se hubiese defendido, como mínimo. Lo subí al barco, dejándolo tendido sobre una camilla. Allí, los médicos le extrayeron el veneno de Rishin y le cerraron las heridas creadas por el amplio corte de los machetes.

Tras eso, pusimos rumbo a la isla más cercana, lo dejaría en un hostal, pagándole su instancia hasta que se recuperase. Me hubiese gustado un combate más entretenido, pero bueno, al menos aquel joven estaba vivo, era lo que importaba...

OFF:

Drako recibe 1500 de EXP
Nagato recibe 1075 de EXP
Roy recibe 500 de EXP (Ya que solo posteó dos veces)

Hojas actualizadas