ZERO EL VIOLINISTA

ZERO "EL VIOLINISTA"

Nombre Completo: Zero Takahasi

Apodo: El violinista

Edad: 18

Raza: Humano

Rango/Empleo:Ciudadano / Músico

Rango social:Pobre

Descripcion Psicologica

Zero es una persona que ha vivido en la calle y en la miseria completamente por lo cual siempre es muy modesto y no le gusta aceptar donaciones aunque las acepta con una gran sonrisa.
Siempre está dispuesto a ayudar a quien lo necesita y echar una mano sin pedir algo a cambio. Suele ser alegre y despreocupado pues pese a vivir en la calle se siente bastante suertudo con la vida.
Es muy optimista y risueño pese a todo lo que le ha sucedido siente gran agradecimiento por todo lo que le ofrece la vida.
Cuando toca el violín Zero se transforma y deja de ser una persona alegre para transformarse en alguien completamente serio. El disfrute de la música y la relajación que esto le provoca se nota por su movimiento al compás de esta. Desprende felicidad con cada nota haciendo que los demás bailen con él. Cuando termina su mini-concierto da unas pequeñas reverencias mientras la gente le aplaude, y como no puede ser de otra manera, a pesar de las donaciones que realizan a él le gusta dar algo a cambio a los niños para enseñarles la lección de que si haces algo bueno te llevarás algo bueno y les regala una canica. No es mucho pero es un pequeño regalo por ello.

Alineamiento: Legal bueno

Descripcion Fisica

Zero es un violinista de temprana edad no muy alto, mide 1'77 por lo que se siente muy orgulloso pues nunca se ha sentido acomplejado por ello. Tiene el pelo azul y usualmente bastante revoloteado. Su cara dulce y alegre muestra unos ojos pequeños y azules que brillan con la luz como si de joyas si trataran. Su nariz algo nada fuera de lo común por ser fina y sin mucha dificultad y su boca la cual esconde esa sonrisa por la que tantas mujeres han caído a sus pies. Usualmente no sonríe, es más, ni si quiera abre los ojos pues al tocar el violín siente tal concentración que su cara se vuelve seria y para disfrutar mucho mejor de lo que es la verdadera música cierra los ojos.

Su cuerpo, no admirable por unos grandes músculos pues no es un luchador, es delgado y simple. Nada de tatuajes, nada de cicatrices y nada de marcas pues pocas veces se ha visto herido. Tiene unas piernas finas y no se le nota desnutrición ni que sea escuálido por vivir en la calle. Tiene unos dedos finos como los de un pianista con los que acaricia las cuerdas del violín. Sus brazos que no llevan tanto entrenamiento como muchos guerreros no puede fardar como un culturista, pero el violín requiere fuerza para mantenerse elevado todo el día y para mover el arco a mayor velocidad. Tiene unos abdominales marcados pues le gusta hacer algo de ejercicio y mantener su cuerpo cuidado, pues para él y las condiciones en la que vive la imagen significa mucho.

 A pesar de vivir en la calle a Zero siempre le ha gustado vivir bien y vestir de traje. Suele vestir una camisa blanca decorada en el cuello con una pajarita de color negro. Encima de la camisa suele llevar otra que no abrocha hasta arriba de un color grisáceo como las que llevaría un director de orquesta y encima de esta su americana negra a juego con la pajarita y sus pantalones. La americana deja en su espalda, a la altura de la cintura, dos picos que caen hasta las rodillas como los de todo un músico pues el no sería menos ya que su ropa es a medida. En la americana justo en las mangas lleva dos broches con un símbolo de una "X" que en realidad no simbolizan nada para él, simplemente le gustan. Por último lleva unos zapatos negros de cordones los cuales cuida muchísimo pues andar descalzo no es nada fino. Siempre le acompaña su violín, un Stradivarius que valdría millones de berries, que cuida como un hijo. Siempre guardado con cuidado en su funda negra.

Usualmente, cuando se le ve caminando por las calles, lleva un sombrero de copa negro con una cinta blanca alrededor del ala que deja en el suelo para que la gente eche sus donaciones si la música es de su agrado. Nunca se pone corbata pues le ahoga pero si unos guantes blancos, aunque el prefiere sentir el tacto de la música.

Datos y profesiones

Gustos:
-Ama la música y tocar el violín, desde que tiene memoria se dedicó a la música y al violín siendo lo único que tenía en su vida por lo que e lo único que conoce y ama de verdad.
-Los niños, los niños no están corrompidos por la sociedad y nunca mienten por lo que le gusta mucho.
-Una buena comida y una cama caliente, al ser algo que no tiene lo anhela bastante y siempre que puede le gusta mucho.
-La compañía, la de cualquier persona o animal siempre es agradable.

Desagrados:
-Las prisas, hay que disfrutar de la vida día a día y eso lo demuestra la música haciendo que cada segundo sea único.
-Los maltratadores, la gente que no respeta a otra no se respeta a si mismo y eso es lo peor que puede haber en esta vida.
-Los ladrones, entiende que la gente necesite el dinero y robar por ello pero hay muchas otras formas de hacerlo.
-Los ricos, la vida nunca le ha tratado bien y cree que la gente que menos tiene es la que menos necesita pues contra más tengas más ansias lo cual los convierten en personas horribles.

Habilidades:
-Tiene un don con los instrumentos, sobre todo con el violín el cual es el que más toca, aú así sabe tocar otros.
-Es tan calmado que es capaz de contagiarlo a las otras personas.
-Tiene un don entreteniendo a la gente y bailando pues es su forma de ganarse la vida y no podría ser de otra manera.
-Es capaz de ganarse la confianza de la gente con una sonrisa, pues es tan sincero que se le nota hasta en la cara.
Torpeza:
-Todas las desgracias que sucedan le afecta muchísimo y por eso es incapaz de ver a personas morir.
-No es nada bueno con ningún tipo de armas y en ningún estilo de combate sea cual fuera.
-A veces pierde el rumbo y la concentración por mantenerse siempre pensando en la música.

Profesiones: Profesión principal: Músico
Profesiones secundarias: Música, Músico y Artista

Historia

Zero nació, como todos creen, con un violín en la mano. No en el sentido figurado de la frase pero desde pequeño Zero sentía y vivía la música como nadie. Por desgracia para él sus padres no tenían dinero para mantenerle y fue abandonado en un orfanato a su suerte. Allí le acogieron y a pesar del poco presupuesto del orfanato se esforzaban por darle una educación a todos los niños que se encontraban allí.

Zero era un niño bastante obediente y nada hablador, se caracterizaba por sus miradas fijas sin decir palabra como si analizara a las personas. Tardó muy poco en ser adoptado por una familia bastante rica los cuales le daban todo lo que necesitaba ya que la pareja no podía tener hijos. Zero vivió con ellos 3 años, hasta los 8 en los que jamás habló, la familia bastante extrañada le compró un Stradivarius, un violín de los cuales hay poquísimos en el mundo y vale una incalculable fortuna. Zero comenzó a expresarse mediante la música y el violín. Lo que antes hacía con simples golpes o instrumentos de juguetes comenzaba a hacerlo con su nuevo amigo, un instrumento. A Zero nadie le enseñó a tocar, hay gente que dicen que nace con un don sobre la música, el caso de Zero era un claro ejemplo de ello pues no necesitaba aprendizaje ni maestro solo sentir las cuerdas del violín. Un verdadero niño prodigio de la música, una gran manera de amasar fortuna para sus padres. Ellos querían convertirlo en un músico famoso y que ganara muchísimo dinero pero Zero no era así. Fue tanta su ímpetu en negarse que se escapó de la familia.

Volvió al orfanato con sus ocho años y su única posesión el violín. Los del orfanato al verlo se sorprendieron pues que una de las familias más ricas le había adoptado y él había vuelto al orfanato por su propio pie. Zero ni si quiera dijo nada. Se sentó en un rincón y comenzó a tocar, todos los otros niños se sentaron a su alrededor a escuchar esa bella música que salía del maravilloso instrumento. Los del orfanato y las cuidadoras también se acercaron pues aquel niño de tan solo 8 años entonaba unas melodías tan maravillosas que era imposible no fijarse en lo que hacía. Sin ni si quiera darse cuenta la gente empezaba a entrar en el orfanato para descubrir de donde procedía tan bella música. En poco tiempo este estaba lleno de gente que observaba a Zero tocar. La gente maravillada pedía poder tomarlo en adopción pues tal genio no podía malgastarse. Pero los del orfanato lo entendieron, Zero no quería una familia, no quería dinero, ni si quiera poder, solo poder amenizar el tiempo de sus compañeros y hacer feliz a quien lo necesitara. Con ese pensamiento, se negaron a dar a Zero en adopción.

Los años pasaban, Zero seguía sin hablar con nadie pero siempre tocando su maravilloso instrumento. Los demás niños del orfanato fueron siendo adoptados a una velocidad de vértigo, parecía como si el pequeño músico fuese su amuleto de la suerte. Pasó poco tiempo hasta que Zero quedó completamente solo en el orfanato. Por desgracia este tuvo que cerrar ya que no era necesario. Los encargados del orfanato le ofrecieron al peliazul irse con ellos a lo que este se negó. Sin que se lo esperaran Zero dijo su primera palabra en todos estos años, "gracias". Una palabra llena de magia y respeto hacia las personas que le habían cuidado estos años. Zero solo tenía 12 años y su destino había sido elegido por él, la calle, el hogar de los que no tienen nada, pero él siempre tendría su violín.

Zero comenzó a vivir de lo que la gente le ofrecía a cambio de su música, él ni si quiera pedía nada a cambio de esta. Iba a una pequeña plaza todos los días y tocaba mientras la gente le echaba monedas incluso a veces le invitaban a comer. La gente empezaba a ir usualmente a verle tocar, algunas veces algún otro músico con otro instrumento se unía a él en sus maravillosas melodías. Zero siempre agradecido con la gente sentía que la música debería llegar a todos lados sin que le dieran nada por ello y a pesar de que no tenía mucho dinero compró unas canicas las cuales iba repartiendo entre los niños cuando estos daban alguna donación. No era mucho para agradecerles la donación pero era lo mínimo que podía hacer.

Un buen día a sus 17 años cuando la ropa no podía dar más de sí un rey de visita a la isla donde vivía Zero (Baterilla) y cautivado por la música que había escuchado, al pasar cerca de donde este se encontraba, le ofreció ir con él y ser su músico real. El músico ni si quiera abrió los ojos y continuó tocando, el rey conmovido por que no buscaba las riquezas ni nada llamó a sus sastres más diestros y les ordenó un traje a medida de músico para el pequeño violinista. Viendo sus ropas ya destrozadas y contra todos sus principios decidió aceptar el regalo. Conmovido por tal obra de una persona de tal poder Zero decidió que comenzaría un viaje para acabar con las guerras solo armado con su música.

Sueños: Acabar con las guerras, repartir por el mundo su música, acabar con las injusticias y tocar una canción tan perfecta que llegue a los corazones de todo el mundo.