Steve
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Límite de tiempo : Sin fecha límite.
Escenario : Karakura, la isla posee una gran variedad de vegetación rodeando al centro de la ciudad, dónde se ubica la única ciudad de la isla en la cima de una gran montaña que sirve de protección a la ciudad. La vegetación más destacable de la isla es la medicinal.
Turnos :
- Número aleatorio (1,2) : 1
2 - Empieza Astor.
Condiciones :
-Exp según las normas.
-En Karakura.
-Sin riesgo de muerte ni amputaciones.
-Saltos de turno de 36h.
Astor Longdale
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
''El vientre de la medicina es el conocimiento. Personas preparadas para trabajar a presión tambaleándose sobre un fino hilo en el que puedes caer en el error o puedes subir a la superficie llevado de una decisión acertada. El respeto por la vida, Astor, eso es la medicina.''
Astor recordaba las palabras del Padre Gaara mientras se dirigía a Karakura, una isla en la que la naturaleza brotaba desde todos sus ángulos, y la mayor parte de ella tal vez podría servirle para sus realizar remedios caseros. Pero ese no era el gran motivo por el que estaba allí esa maravillosa tarde de primavera: iba a encontrarse con un muchacho, alguien de la Marina, tenía entendido. Y él iba a ser su entrenamiento de hoy. Estaba ansioso por desenvainar a Berserk y más aún por ver cómo acababa el asunto entre ambos, después de todo estaba renunciando a su famosa hora del té y pastelitos.
Amarró la cuerda del pequeño barco a un árbol y se quedó unos instantes observando el mapa de la isla: la ciudad estaba en lo alto de una montaña en el centro de la isla, y a unos cuantos pies de ella había señalado un círculo en tinta negra. Comenzó a andar en dirección recta atravesando la maleza y, a medida que avanzaba, más iba oscureciendo el entorno a causa de las puntas de los árboles chocándose unas con otras, impidiendo cualquier posible rayo de sol. Asimismo, la tierra estaba húmeda como si hubiera acabado de amainar una llovizna y el aire era frío como el de a cumbre de una montaña en invierno. Astor disfrutó del paisaje como si se tratara de una expedición por grupos de excursionistas: como siempre, adoraba esos ambientes diferentes.
Tan sólo media hora más tarde llegó hasta un rincón sin árboles y arbustos en un radio de unos quince o veinte metros: sólo y nada más que tierra seca. Daba la sensación de que alguien hubiera estado allí antes preparando el ring para la hora de la verdad: sin duda un auténtico despilfarro. Astor observó el entorno y se aseguró durante unos segundos de haber sido el más puntual de ambos contrincantes, después se sentó cruzando las piernas y, tan paciente y sereno como se le veía, esperó.
Amarró la cuerda del pequeño barco a un árbol y se quedó unos instantes observando el mapa de la isla: la ciudad estaba en lo alto de una montaña en el centro de la isla, y a unos cuantos pies de ella había señalado un círculo en tinta negra. Comenzó a andar en dirección recta atravesando la maleza y, a medida que avanzaba, más iba oscureciendo el entorno a causa de las puntas de los árboles chocándose unas con otras, impidiendo cualquier posible rayo de sol. Asimismo, la tierra estaba húmeda como si hubiera acabado de amainar una llovizna y el aire era frío como el de a cumbre de una montaña en invierno. Astor disfrutó del paisaje como si se tratara de una expedición por grupos de excursionistas: como siempre, adoraba esos ambientes diferentes.
Tan sólo media hora más tarde llegó hasta un rincón sin árboles y arbustos en un radio de unos quince o veinte metros: sólo y nada más que tierra seca. Daba la sensación de que alguien hubiera estado allí antes preparando el ring para la hora de la verdad: sin duda un auténtico despilfarro. Astor observó el entorno y se aseguró durante unos segundos de haber sido el más puntual de ambos contrincantes, después se sentó cruzando las piernas y, tan paciente y sereno como se le veía, esperó.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Notas:
- Siento el retraso, estuve sin internet. >.<
Karakura. Aquella isla llena de árboles y vegetación era ideal para un día tranquilo y silencioso en el cual pensar pero no estaba allí por aquella razón. Tenía un combate o algo similar, en verdad tampoco poseía muchos detalles al respecto. Le habían mencionado algo de un entrenamiento pero no le dijeron contra quien. Tenía ganas de saber quien sería su contrincante y medir sus fuerzas. Pero aquello tampoco fue algo que le impidiese ir tranquilamente disfrutando del paisaje. Admirando la belleza natural del entorno.
Al fin llegó al lugar indicado. Agarró el mango de su katana y miró el lugar. Parecía bastante preparado para la lucha, a decir verdad. Yashiro llevó su mirada al hombre que estaba sentado en el suelo.- Entonces será usted mi rival, ¿cierto?- Dijo con un tono tranquilo y sereno mostrando una leve sonrisa en su rostro.- Cuando desee, le cedo el primer ataque.- Tras decir aquello esperó a que se levantase. No sabía si tendría una posibilidad de ganar o no, pero tampoco le importaba. Dejar que el enemigo ataque es de valientes y en algunos casos de suicidas.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.