¿Que esta pasando...? Moderado- Ray

Así que te encuentras en la isla de Momoiro, la isla que es odiada por la mayoría de hombres a los que le gustan las mujeres, consejo, si eres de ellos es mejor no venir aquí.
Estas remando en tu barca con ansias de llegar a esa isla desconocida para ti, a lo mejor te encuentras con amigos o consigues un buen trabajo, o incluso podrías tener dinero. A tu lado tienes una gaviota que te a acompañado en todo este viaje, es hora de comer y sacas de tu bolsa unos trozos de panes, para ti y para la gaviota, uno es mucho mas grande que el otro. Que decides ¿Te quedas con el trozo grande, o se lo das a el? E hay la cuestión....

Estaba en una pequeña barca, remando sin ningún rumbo... Aunque a lo lejos parecía estar cerca a algún tipo de isla, no muy lejana de donde yo estaba. Estaba ya hambriento y cansado, al igual que mi pequeño compañero, una gaviota que me estaba acompañando hace ya tanto tiempo. Esperaba poder llegar a aquella isla pronto y poder disfrutar un buen descanso y un festín al llegar. No tenia idea de cuanto faltaba para llegar, pero mis fuerzas estaban ya fallando, necesitaba algo de comer. Por suerte había traído unos pequeños trozos de pan, que planeaba comer para llenarme hasta llegar a la isla. Pero la gaviota se veía al igual que yo, cansado y agotado, y no podía negarme a darle un pedazo de lo que iba a comer, aunque los pedazos de panes eran desiguales, ahora tenia que decidir si darle el pedazo mas grande o el mas pequeño. Una decisión algo complicada para mi, dado al cariño que siempre le tenia a la mayoría de los animales. Así que mi bondad le gano a la razón, y cogí el pedazo mas grande para dárselo a la gaviota.

- Toma pequeña, seguramente te costara mas trabajo que a mi conseguir comida... Disfruta de esto- Dije, dejando el trozo de pan cerca de la gaviota para que se lo comiera. Mientras yo comía mi parte del pan, continué remando hacia aquella isla a la cual me acercaba cada ves mas.

Le das el pan mas grande a la gaviota, la cual se va volando con el trozo de pan. Ya has llegado al puerto donde se encuentran varios pescadores vendiendo sus productos, (te dejo que des una vuelta, pero sin pasarte, ósea sin que pase nada interesantw ).

Tras el paseo decides ir a la playa, y te sientas en la arena a pensar sobre todos tus viajes, aunque han sido pocos a ti te parecen bastantes.

Al rato de estar relajado escuchar el grito de dolor de una mujer ¿Decides ir?

Luego de darle el pan a aquella gaviota, salio volando al parecer muy contenta de su comida. Eso hizo alegrarme un poco, aunque aun seguía con hambre podía aguantar hasta llegar a la isla. Poco a poco avanzaba, remando aquel bote en el que estaba. Y a lo lejos observaba algo extraño: La isla era de color rosa. Quede algo impactado, normalmente las islas suelen ser de diferentes colores, pero este tenia en su mayoría el color rosa presente en casi todo. Aunque seguramente no me debería causar ningún problema, pensé mientras ya a unos metros observaba a unos pescadores comerciando alguno de sus productos. Al llegar amarre el bote en la costa con la intención de dar un pequeño paseo, bajando así del bote para dar un pequeño paseo.

- Oye tu, no te acerques demasiado a esta isla, es peligrosa.- Dijo un pescador, advirtiéndome sobre algo extraño en esta isla. Aunque hice caso omiso a sus advertencias, ya que continué mi camino ignorando sus palabras. Al entrar mas cerca, halle una isla deshabitada. Habían unas cuantas viviendas vacías, aunque tenia una extraña sensación sobre que alguien me venia observando hace ya un rato. Y agregando las palabras de aquel pescador, hizo que surgiera en mi un sentimiento de temor, por lo cual pronto me aljaba del lugar, para ir nuevamente a la playa, donde parecía ser mas tranquila y pacifica. Mientras en poco tiempo me perdí en mis pensamientos, todos mis viajes estaban por empezar, me faltaba mucho por conocer y a la vez conocía tanto. Esto me confundía cada ves mas, llevándome cada ves mas a caer casi en un profundo sueño. Pero de repente un grito dentro de la isla me despertó, al parecer una mujer estaba gritando en el lugar que no parecía estar muy lejos de aquí. Aunque esta isla aun parecía ser muy extraña, por eso decidí ir con cautela a buscar aquel grito por si algo pudiera pasarme...