Roy vs Gullena

condiciones:

vs

Turnos: Empieza Roy

Isla: Desconocida

El Sol se encontraba tapado por las nubes, haciendo que el día estuviera nublado, parecía como si quisiera empezar a llover. Se podían escuchar a los pájaros cantar desde el primer momento que llegabas a la isla, también se veían algunos insectos o reptiles buscando que comer. Llevaba un rato investigando la zona y no se encontraba ningún rastro de persona o de sus casas, sería una isla abandonada o algo así.

Me encontraba en el centro de un gran campo de flores blancas que lo limitaban unas grandes rocas. Desconocía el nombre de la isla, solo había llegado con el nombre de Gullena en mente, tenía contactos que me afirmaban que la chica en cuestión se encontraba rondando la zona.

Llevaba todas mis armas listas para el ataque, la ropa que llevaba no se podía ver ya que tenía puesto mi traje camuflaje, el Sütsu, que ahora estaba de un color negro, menos la parte inferior de la rodilla hasta donde acaba el pie, que estaba con el mismo color blanco.

La enorme wotan apartó un árbol de un manotazo. Desde la guerra de Mariejoa el Gobierno se había planteado el dejarla sin puesto... ¡A ella! ¡A la gyojin más fuerte del océano! Estaba molesta, muy molesta. Posiblemente lo suficientemente molesta como para agarrar a cualquier desdichado que se acercase demasiado al lugar por el que ella pasaba. Acababa de llegar a un claro de hierba alta y flores blancas, delimitado por rocas. La enorme figura entró en el lugar, aplastando las flores bajo sus pies.

- Estúpido Gobierno... por su culpa tengo que buscar gentuza y entregarlos... -masculló bajo la máscara dorada.

La wotan vio una figura en el otro lado del claro. Parecía un humano. Bueno, se desquitaría con él. Agarró el hacha que llevaba en la espalda y empezó a correr, cogiendo impulso, para acabar saltando y clavando el arma en el suelo, abriendo así una brecha en éste, que llegaría hasta el humano, a modo de desafío.

Al parecer los datos que me habían dado se equivocaban, no aparecía ninguna chica por aquí, así que era hora de marcharse. Tendría que buscar información sobre su ubicación en las islas que se encontraban cerca de por aquí.

Cuando me limitaba a marcharme pude escuchar a algo pesado caer ¿Seria ella? A lo mejor. Otra vez me puse en el lugar que estaba a seguir esperando. Alguien con una gran armadura entró al lugar donde tenía pensado empezar la pelea:

-Así que esta es la Yonkaikyo que estaba esperando- dije en mi mente. No podía ver bien la cara de mi oponente ya que llevaba un casco. Esta empezó a correr hacia mi con hacha en mano, yo me aparte a tiempo para que ella diese un golpe en el suelo que provocó una brecha en el terreno.

-Buenas, debe ser la señorita Gullena si no me equivoco. Encantado- mientras tenía el bate en la mano- no sé si ya se lo habrán dicho varias veces, pero me gustaría retarla.

Sin esperar respuesta moví mi arma hacia atrás y con un rápido movimiento al aire, como si le estuviese dando a algo, una especia de pájaro apareció de la nada con su máxima velocidad en dirección a la chica, en especial al estomago.

Tras atacar me quedaría en el sitio:

-¿Acepta?

Pájaro [AF]

Pajaro:

Gullena observó al enclenque mequetrefe que se atrevía a desafiarle. De un movimiento lanzó una onda en forma de animal, similar a un pájaro de fuego. ¿Fuego? Bajo la máscara dorada, la wotan sonrió. Cruzó los brazos frente a ella y los imbuyó con haki, volviéndolos negros.

- ¡Qué patético! ¿¡A esto llamas pelea!? -gritó, a través de su máscara, retumbando y resonando como si de un enorme monstruo se tratase.

La wotan agitó el hacha sobre su cabeza, y tras darle una vuelta, trató de golpear al hombrecillo con ella. El arma se tintó de negro y empezó a vibrar, provocando que su filo se desdibujase levemente, mientras caía sobre el chico. Si el ataque fallaba, el impacto sería tal que haría temblar el suelo, e incluso podía llegar a levantarlo levemente por la potencia. Al mismo tiempo, una fina capa de agua se formó sobre el hacha, borboteando.

Golpe de hacha + Haki armadura lvl 2 [AIF]

La chica fácilmente paro mi ataque que fue desapareciendo al chocar con sus brazos los cuales cruzo volviéndolos negros ¿Haki? Fue lo que pensé, me lo habían explicado lo que era y que utilidad tenia, solo unas personas lo podían conseguir y yo estaba entrenando durante hace tiempo para tenerlo.

La guerrera no respondió a mi pregunta, pero en cambio empezó a levantar el hacha y la puso sobre su cabeza y empezó a moverla, habría dado dos o una, se volvió negra para continuación abalanzarla hacia mi. Pude esquivarlo por poco lo que hizo que el traje se desgarre y cortara un poco de mí piel. Al impactar contra el suelo, este empezó a desquebrajarse un poco, pero lo suficiente para notarlo.

Tras salvarme de ese ataque retrocedió tres metros atrás para tener enfrente a mi oponente. Coloque mis manos a la altura de la cintura, para a continuación estirar los brazos. De ese movimiento salió una pantera a una velocidad rápida hacia ella para darle en el estómago, cuando este lo suficientemente cerca, la ‘pantera’ cerraría la mandíbula para morderla.

Tras el ataque me pondría detrás de un árbol sin quitarle el ojo de encima, para sacar mi camiseta roja y arrancar un trozo de ella para ponérmelo en la herida.

Manual Kuchiyose [AIF]

Manual Kuchiyose:

Gullena vio cómo el chico se hacía a un lado para esquivar el ataque. Sin embargo, logró darle de refilón. entonces el chico realizó un movimiento con las manos, y lanzó una especie de pantera de energía hacia ella.

El animal trató de morderla en el estómago cubierto por armadura, pero el haki fue suficiente para pararla. Con un barrido de hacha, la wotan golpeó al animal para quitárselo de encima. Cuando volvió a mirar hacia delante, se dio cuenta de que el chico había desaparecido. ¿Dónde se habría metido aquel enclenque?

- ¡Cobarde! ¡Ven aquí para que pueda masacrarte! -gritó, furiosa, agitando el hacha, cuya burbuja había crecido de tamaño. Empezó a caminar hacia la zona de árboles más cercana. El chico tendría que estar escondido ahí por narices.

De un movimiento horizontal, la wotan empezó a cortar árboles como si de pequeñas ramitas se tratasen. Con suerte golpearía al enanucho con el hacha, o con los troncos que caían.

¡Árbol va! [AMD]

Llevaba una venda improvisada en el brazo por culpa de la chica. No podía ver si mi ataque le había hecho algo ya que si asomaba la cabeza me pillaría fácilmente. Gracias a la camiseta la sangre lentamente paraba de brotar y así sería más difícil que me vea.

Cuando iba a salir a continuar la batalla los arboles de mi zona empezaron a desplomarse como si nada. ¿Ese era el poder de un Yonkaikyo? Al ver eso paso por mi cabeza que a lo mejor no estaba al nivel suficiente, pero igualmente tenía que terminar para ver si la diferencia no es mucha.
Aprovechando que los árboles que caían no era el mío me puse de pie y empecé a correr de nuevo para ponerme en el centro de aquel campo y poner mis manos en puño a la altura de la cintura, para a continuación sacar mi energía afuera. Un muñeco que se sitúa en mi espalda cuatro veces más grande que yo. Empecé a dar golpes al aire con mucha fuerza en la dirección de la chica que mi energía repetía, los brazos de este llegaban perfectamente a donde estaba situada Gullena. El puño era más grande que yo, por lo que esperaba que también lo mismo de ella.

Manual no Usuario [AB]

Manual No Usuario:

Gullena miró con desprecio al chico que se escabullía cerca de donde estaba.

- ¡Tú, insecto! -la wotan se giró rápidamente, como una apisonadora de destrucción, y vio al chico crear un avatar de sí mismo, de más o menos la estatura de la Wotan. Con rapidez, el hombre de energía empezó a lanzar golpes, uno tras otro, que la mujer bloqueó con los brazos en cruz. Algunas abolladuras bastante fuertes y un par de moratones fueron el resultado. Sus brazos estaban doloridos, pero antes de que el hombre gigante pudiera seguir atacando, la Yonkaikyo agitó el hacha y liberó la carga del interior de la burbuja al tiempo que golpeaba al ser energético, liberando una serie de ondas cortantes vibratorias en todas direcciones-. ¡MUERE!

Tras el ataque, Gullena posó el hacha en el suelo, agarrándola por el mango. Empezó a buscar por el claro al enano que había tenido la desgracia de aparecer allí aquel día. "¿Dónde estás, pequeño gusano?"

Burbuja destructora [AB]

Las ondas golpearon al pequeño piratucho, posiblemente dejándolo inconsciente, cosa buena, ya que al caer entre la hierba alta, Gullena no logró encontrarlo. Tras unos minutos rebuscando por el lugar, la wotan se dio media vuelta, molesta por no haber podido acabar con el hombre.

RETO TERMINADO