Escolta Peligrosa [Privado][Leonel - Sawn]

Mientras subíamos al barco para zarpar una muchacha que me asignaron como asistente durante mi estadía me entregó mi capa y mis armas luego se despidió con una reverencia y volvió a la base, luego de alistarme caminé por la rampa que me ayudaría a abordar la nave de la banda, "El Cazador" no sin antes voltearme hacía el muelle e invitar a Henry a subir con migo pues sería mi compañero en este viaje además de algunos reclutas de bajo rango que me serían de ayuda para manipular el enorme y complejo navío pues el resto de la tripulación no se hallaba disponible. Una vez sobre la cubierta mientras subían el ancla para zarpar le expliqué al aspirante el objetivo de la misión...

Es una misión simple pero no por eso será sencillo, el peligro es real desde ahora y necesito que comprendas bien los riesgos que conlleva pelear a mi lado. En fin, La misión es escoltar al buque de un importante científico de la armada, el cual es primordial para mantener la defensiva y ofensiva actualizada y fortificada en muchas de nuestras bases secretas, y por ello es altamente perseguido por la marina, no podré compartirte su nombre por motivos de seguridad, la verdad es que ni siquiera yo estoy seguro de conocer su verdadero nombre, pero si te mostraré su imagen pues es a quien deberás mantener a salvo ,Con tu vida si fuera necesario, la revolución depende de sus hábiles manos y de su increíble conocimiento ahora más que nunca pues la guerra está a la vuelta de la esquina.

Foto:

Debes analizarla, memorizarla y destruirla al momento agregué para luego encender un cigarrillo y luego de de aspirar algo de nicotina continuar con la formal explicación.
Nos encontraremos con el barco que buscamos en alta mar y desde ahí deberemos Acompañarlo hasta Reverse Mountain procurando su bienestar, se dice que se ha planeado una emboscada para acabar con nuestro protegido de una ves por todas, así que deberemos ser muy precavidos, una vez llegado al destino deberemos quedarnos del lado de West Blue y una Flota Revolucionaria estará esperando al buque del hombre de ciencia en la entrada al Gran Line.
Acabé la explicación elevando la mirada y soltando el humo que rápidamente fue llevado por el viento.

Terminada esta extensa y formal introducción me presento como es debido... Mi nombre es Leonel Racovich, si todo sale bien seré tu futuro Capitán pero no soy muy de formalidades así que entre nos, prefiero que evitemos formalidades Dije con una sonrisa para luego extenderle amablemente la mano a Henry mientras el ruido del rompeolas era acallado por la distancia entre nosotros y la isla que se hacía ver cada vez más pequeña mientras nos adentrábamos en el extenso mar azul.

Me presenté inmediatamente en el centro de la cubierta del barco revolucionario, viendo enseguida al hombre del pelo azul que Dave me había comentado. me recalcó muy bien no hablar de él a nadie, podría ser muy peligroso, peo con éste hombre lo era menos. Me acerqué a ese hombre y dije del tirón todo lo que tenía que hacer mientras le dejaba coger mi arma y analizarla si él quería. La cogió y la miró fijamente un tiempo considerable, creía que se la iba a quedar él. En ese momento me devolvió el arma y apareció otra persona, con una cara seria, no paraba de mirarme.

Me quería mantener serio y dar buena impresión. Si podía analizar bien las miradas de esas dos personas, podría adivinar que tenía papeletas para entrar en el mundo de la revolución. El hombre recién llegado le dio un papel y un utensilio para escribir en él, no tenía ni la menor idea de que podía haber en ese papel o si lo que podía hacer era para mi o algo. En mi cabeza pasaban muchas cosas rápidamente, pero seguramente ninguna cierta o muy exagerada. En ese momento el chico del pelo azul habló, eso hizo que me tranquilizara un poco más.

Revolucionario: Estimado Henry, usted está preseleccionado para ingresar a la División "Dealer Foxes" para hacer oficial su ingreso y recibir una insignia oficial deberá acompañar al líder de la división, osea yo, en una misión para evaluar su desempeño en terreno. -Miró otro papel que el compañero le dio.- Si está de acuerdo con esto por favor acompáñeme, caso contrario puede retirarse a la base y bajo ninguna circunstancia mencionar la existencia de esta División.

Por supuesto que iba a seguirlo, lo iba a hacer fuese donde fuese. Acepté con un movimiento de cabeza de arriba a abajo. Seguidamente me hizo bajar del barco, se adelantó el, sin decir nada le seguí hasta donde él iba. Finalmente llegamos a al altura de otro barco, él subió y a medio camino se giró y me invitó a subir con él. Sin pensar absolutamente nada le acompañé al interior del barco, donde nos guardaban varios compañeros. A punto de zarpar me empezó a contar obre una misión.

Revolucionario: Es una misión simple pero no por eso será sencillo, el peligro es real desde ahora y necesito que comprendas bien los riesgos que conlleva pelear a mi lado. En fin, La misión es escoltar al buque de un importante científico de la armada, el cual es primordial para mantener la defensiva y ofensiva actualizada y fortificada en muchas de nuestras bases secretas, y por ello es altamente perseguido por la marina, no podré compartirte su nombre por motivos de seguridad, la verdad es que ni siquiera yo estoy seguro de conocer su verdadero nombre, pero si te mostraré su imagen pues es a quien deberás mantener a salvo ,Con tu vida si fuera necesario, la revolución depende de sus hábiles manos y de su increíble conocimiento ahora más que nunca pues la guerra está a la vuelta de la esquina.--Debes analizarla, memorizarla y destruirla al momento--Nos encontraremos con el barco que buscamos en alta mar y desde ahí deberemos Acompañarlo hasta Reverse Mountain procurando su bienestar, se dice que se ha planeado una emboscada para acabar con nuestro protegido de una ves por todas, así que deberemos ser muy precavidos, una vez llegado al destino deberemos quedarnos del lado de West Blue y una Flota Revolucionaria estará esperando al buque del hombre de ciencia en la entrada al Gran Line.

Dios, demasiada información en muy poco tiempo. Nunca en mi vida había almacenado tanta información en es corto periodo de tiempo. Tras memorizar la imagen que me enseñó y de archivar todas esas palabras, mi cara era de asombro a la vez de estupefacto. Pronto volví a enseñar una sonrisa como de costumbre.

Revolucionario: Terminada esta extensa y formal introducción me presento como es debido... Mi nombre es Leonel Racovich, si todo sale bien seré tu futuro Capitán pero no soy muy de formalidades así que entre nos, prefiero que evitemos formalidades.

Me extendió la mano y yo por su puesto se la extendí también. Por fin después de tanta palabra podía conocer el nombre de mi futuro capitán. Dave estaba muy bien informado sobre esta persona. La tentación de hablar sobre él eran grandes, pero me tenía que callar. Me tranquilicé, y me puse a pensar sobre la misión.

Henry: Me ha impactado toda esa información de golpe, reía que ibas a ser el típico marine estricto que se le tiene que llamar como Sr. Capitán. Veo que me he equivocado, espero se de ayuda aquí, un gran compañero me ha dicho sobre ti y no dudé en meterme en la revolución. Debe ser dura la vida de un revolucionario, en contra de lo que llaman justicia. Aunque sea dura, creo que es una vida muy bonita.

Cuando el aspirante acabó de oír mi presentación un tanto más cálida en contraste con la fría explicación que había debido darle previamente se le notó más cómodo con mi presencia, lo cual me tranquilizó mucho pues antes que mi subordinado era mi aliado, y compañero en esta misión.

mientras escuchaba atentamente su opinión de la vida revolucionaria pude percibir con mi visión periférica que a lo lejos en el paisaje marino comenzaba a divisarse la silueta del buque que veníamos a proteger e inmediatamente pedí un den den mushi para hacer contacto con el navío aliado.

Atención Bunker Negro, aquí el capitán del cazador, hemos hecho contacto visual, solicito confirmación para iniciar la operación de transporte.

No pasó mucho hasta que el caracol emitiera la respuesta...
Aquí Bunker Negro, confirmamos contacto visual, permiso otorgado para iniciar la operación. Es un placer trabajar con usted comandante hoy parece un buen día para la justicia
Era una voz muy armónica, una chica joven calculaba mi agudo sentido auditivo, tal vez entre los 25 y 30 años, sin embargo ese talento estaba lejos de ser una ciencia exacta o una cualidad entrenada así que eran solo especulaciones mías, más allá de eso su comentario me pareció alargador y simpático, no pude evitar el que dibujara una sonrisa en mi rostro...
Ciertamente recluta, un Bello día para defender la libertad, Cazador Fuera...
añadí para luego cortar la comunicación.

me puse de pie y comencé a repartir indicaciones a los hombres "Revisa las Armas", "Ajusta la vela", "calibren los sistemas automatizados" y toda esa clase de cosas, había una alta probabilidad de que me viera obligado a abandonar la nave y debía asegurarme de que se mantuviera a salvo el gran legado que me otorgó el gran Azumi Kento antes de tomar el mando de la Revolución, El Cazador era el bien más preciado que poseíamos como tripulación y sin duda el arma más devastadora también.

Me quedaría en la cubierta con Henry como mi mano derecha, atentos a cualquier eventualidad, peligro o situación que pudiéramos detectar, y le mientras nos acercábamos veloz mente al barco aliado para vigilarle de cerca, me ocupé de explicarle bien al aspirante que estuviera atento a cualquier movimiento sospechoso o cuerpo extraño que pudiera avistar durante la guardia, y mientras comenzaba a maquinar planes de contingencia en mi cerebro para las múltiples situaciones a las que pudiésemos enfrentarnos recordé que debía hacer al aspirante una pregunta primordial para tasar el riesgo que este podía correr..
Dime Henry, ¿Por casualidad eres usuario de alguna habilidad del fruto del diablo?
estábamos en medio del océano y cualquier usuario de un akuma no mi, incuyendome a mi mismo, debía ser extremamente precavido de no arriesgar demasiado su pellejo aquí en el reino de Neptuno, pues bastaría un simple descuido durante alguna temeraria maniobra para ser parte del infinito azul del ancho mar.

Mientras esperaba la respuesta de Henry mi cerebro seguía acomodando las piezas, evaluando peligros y considerando la potencia de fuego que tenía a mano. pero siempre atento a la respuesta del aspirante y por supuesto al entorno, el enemigo podía jugar su carta en cualquier momento, bajar la guardia sería muy insensato ahora, la misión ya estaba en proceso.

Me enrollé un montón hablando sobre como veía yo la vida de los revolucionarios, si hubiese seguido un poco más podría haberme caído alguna lágrima por alguno de los ojos. Mientras hablaba con Leonel miraba a mi alrededor, un cielo totalmente despejado con un sol radiante conjuntado con un mar completamente azul con alguna que otra ola que no producía ninguna molestia. Dejó de hacerme caso cuando a lo lejos pudo ver un barco que después al girarme pude hacerlo yo.

Inmediatamente mi compañero en esta misión quería un den den mushi para contactar con el otro barco. Mientras él contactaba me quedé mirando fijamente al barco que se veía a lo lejos, por mucho que lo intentaba no veía bien el barco. Me quedé pensando sobre todo lo ocurrido en todo el tiempo que llevaba de viaje por el mundo. La sonrisa que tenía todo el rato desapareció cuando me puse a pensar en Alex y en mi madre. ¿Qué había ocurrido con él? Quien sabe, posiblemente esté viviendo su vida o posiblemente se quedó en el pueblo.

Desperté metafóricamente antes de poder introducirme mas profundamente en mi mente. Los gritos que pegaba Leonel a los demás compañeros me libraron de sumirme profundamente en mi mente, si hubiese pasado hubiese parecido un muerto, totalmente quieto. En ese momento me explicó que tenía que estar atento en todo lo que podía pasar alrededor de los dos barcos o de ver algo extraño. Si pasaba algo extraño mi actuación sin dudar sería avisar a mi compañero y poder evitar que alguien pudiese fastidiarnos la misión. De repente me sorprendió una pregunta salida de la boca de mi compañero.

Leonel: Dime Henry, ¿Por casualidad eres usuario de alguna habilidad del fruto del diablo?

Henry: En verdad no tengo en mis manos una habilidad como esas. No he comido aún una fruta del diablo. Si lo dices por estar en el mar, descuida, me puedo meter en el agua sin ningún problema, además de que estoy experimentado en lugares acuáticos, se podía decir que me he pasado la vida explorando las zonas acuáticas cercanas a mi isla natal.

Esperaba que la respuesta larga que le había dado le hubiese valido para responder su pregunta. También esperaba que no se hubiese aburrido, la gente con la quien solía hablar, se aburría de mi y desaparecía delante de mi cara. Con una sonrisa le dije a Leonel algo importante.

Henry: Puedes ir a hacer lo que tengas que hacer, yo me quedo vigilando por esta zona. Si veo algo inadecuado te aviso inmediatamente.

Al oír de la boca de Henry el hecho de que no había comido el fruto de Belcebú, principalmente por que el barco contaba con algunos aditamentos bastantes útiles en alta mar, pero no era mi intención poner a un recluta recién iniciado tras un peligro donde yo no pueda ayudarle, pero esto me venía como amigo al dedo, y los engranes de mi compleja mente se acomodaban convenientemente, sin darle demasiadas vueltas al asunto seguí poniendo atención a las palabras de Henry el cual se ofreció a vigilar los alrededores mientras yo me ocupaba de asuntos administrativos, a decir verdad, me agradó bastante su actitud y se lo hice saber con una amplia sonrisa y un agradecimiento correspondiente...
Muchas gracias por tu preocupación, aprovecharé la oportunidad para abordar el buque amigo y revisar los protocolos de seguridad en caso de ataque enemigo.

Dicho esto el barco acabó por alcanzar al "Bunker Negro" aquél buque donde navegaba nuestro amigo el científico subí entonces a la baranda de cubierta y luego de voltearme hacía Henry para hacerle una señal de confianza con la mano di un veloz y acrobático brinco que me posicionó en el buque aledaño. Un par de fortachones me protegían la puerta que servía de entrada a las instalaciones del navío y luego de saludarme con una respetuosa señal uno de ellos presionó unos cuantos botones de un panel que había tras de él y luego me abrió el portón blindado que defendía la entrada, todo esto me parecía muy exagerado y protocolar, demasiado para mi gusto, pero ese era el modus operandi del misterioso hombre de ciencia y no podía entrometerme por mucho que esto me pesara, antes de cruzar el portal dí una última mirada al rededor y vociferé fuertemente unas palabras en dirección al barco de mi división.

¡HENRY! ¡TOMA EL DEN DEN MUSHI QUE USÉ ANTERIORMENTE, SI VES ALGO EXTRAÑO, O NECESITAS MI PRESENCIA HÁZMELO SABER!

Luego dejé caer uno de mis naipes transparentes en el piso y finalmente hice ingreso al barco, todo a mi alrededor parecía muy blindado y de alta tecnología, al parecer "Travis", como yo conocía al científico que veníamos a escoltar no había escatimado en recursos para armar su embarcación. Finalmente luego de recorrer varios metros de fríos pasillos metálicos me encontré con alguna clase de aparatejo robótico acoplado al muro junto a una puerta negra, el cual, a pesar de mi basto conocimiento en física y tecnología me parecía sumamente avanzado, raudamente lo que parecía ser una especie de droide de seguridad se volteó hacia mí y sin previo aviso me apuntó con alguna clase de cañón de energía que emitía un agudo ruido, no puedo negar que me sorprendió mucho el repentino movimiento defensivo del aparato, y por un segundo mis reflejos me tuvieron al borde de desenfundar mi arma y reducirlo a tornillos, sin embargo de pronto una pequeña luz se proyectó sobre mi rostro y una luz verde se encendió cesando el estado "ofensivo" que acababa de adoptar el autómata, y al momento el oscuro portal se deslizó hasta desaparecer dentro del muro dándome paso al increíble laboratorio de Travis, al entrar quedé atónito, todo a mi alrededor estaba mecanizado, era un paisaje casi incomprensible, un rococó de cables metal y luces que me hacía sentir como arcaico hombre de las cavernas. En el fondo del cuarto tras un interminable mesón repleto de partes biónicas, avanzadas armas y otros artefactos de alta tecnología. Pero el sujeto ni siquiera se volteó a mirarme, estaba totalmente sumido en su trabajo y no hallé palabras prudentes para interrumpirle, pero solo quería asegurarme de que estuviera sano y salvo, y luego de ver la seguridad del lugar me sentí conformé y me dispuse a retirarme silenciosamente del lugar. Nada más darme la vuelta en dirección a la puerta Travis llamó mi atención.
Leonel... levantó la mirada hacia mí y luego con la mano derecha deslizó las gafas protectoras que cubrían su mirada y las acomodó en su frente - Dejo mi vida en tus manos viejo amigo -

Sonreí motivado y alagado - En este momento tu vida es lo más importante compañero, y si es necesario pagaré con la mía con tal de que tus increíble mente sirva a para limpiar este mundo de la negra e intoxicante injusticia-
Dicho esto le lancé un naipe, un as de corazones que aterrizó frente a él y sin explicación alguna dejé el laboratorio y me pasee por los pasillos del barco en busca de irregularidades.

Al ser la primera misión junto a la revolución tenía que darlo todo desde el principio. Mi forma de ser me ayudó en esa tarea que posiblemente para algunos sería difícil, así que le dije a Leonel que podía ir donde quisiera ya que me encargaba de vigilar el mar por si aparecía algo que molestase la misión, aunque fuese solamente un pescador. Tras decirle que podía irse tranquilo me contestó agradeciendo esas palabras y que iba a irse al otro barco a ver a nuestro protegido. Finalmente nuestro barco se pegó al otro, habíamos completado parte de la misión.

Cuando Leonel se fue de donde estábamos yo me quedé mirando fijamente al mar sumiéndome en mis pensamientos, imaginándome como podía terminar la misión y si algún marine se acercaría a nuestros barcos a complicar la misión. Ese tipo de pensamientos me hicieron tener mas ganas de ayudar en la tarea de proteger al científico que anteriormente mi compañero me había nombrado. De repente escuché un grito desde el otro barco, era Leonel.

Leonel: ¡HENRY! ¡TOMA EL DEN DEN MUSHI QUE USÉ ANTERIORMENTE, SI VES ALGO EXTRAÑO, O NECESITAS MI PRESENCIA HÁZMELO SABER!

Cogí el den den mushi, quedando en mi mano derecha para poder avisarle rápidamente si surgía un imprevisto. Le contesté que no se preocupara, seguramente la sonrisa que le "dediqué" al decirle eso le tranquilizaría un poco. Tras entrar él dentro del barco, por mi parte me fui a un lugar del barco donde podía ver todo alrededor de nuestro barco. Allí me quedé observando como los demás compañeros preparaban algo supuesta mente para la misión. De momento todo estaba tranquilo, no se veía nada a lo lejos, ni un solo ave volando al ras del mar para comer algo o cualquier animal.

Spoiler:

Tras quince minutos mirando todo el rato casi sin parpadear pude ver algo a lo lejos, a lo que era el sur de nuestra posición. No podía distinguir que tipo de barco podía ser, pero no me fiaba ni un pelo de aquello. Decidí avisar a mi compañero, cuanto menos tardase en avisarle, mas tiempo teníamos nosotros de prepararnos. Miré el den den mushi, era la primera vez que tenía uno en la mano y era el primero que iba a utilizar en mis 20 años de edad. Tras toquetearlo un momento pude cogerle el truco y llamé a Leonel.

Henry: He visto un barco sospechoso al sur de nuestra posición, no se muy bien si son marines o si son unos locos, pero prefiero tener tiempo a prepararnos que a que acorten nuestra distancia. Avisa a la gente del barco donde estas que se preparen, yo me encargo de avisar a los compañeros de nuestro barco. -Colgué-

Miré detenidamente el barco, se acercaba rápidamente. En ese momento pude distinguir una bandera, sin duda era la bandera del gobierno. Esbocé una sonrisa al saber que eran ellos, no habían tardado en aparecer, y nosotros no íbamos a tardar en actuar. Rápidamente fui donde estaban mis compañeros, les dije que se prepararan, que los marines estaban aquí. Tras avisarles volví donde estaba antes para avisar la situación.

Mientras revisaba los fríos pasillos del buque revolucionario recibí una llamada de mi compañero Henry, el aspirante a Dealer Fox me comunicaba que había avistado un barco sospechoso a la distancia, no me cayó duda alguna, corrí velozmente hasta llegar a la puerta y salir a cubierta, al instante que crucé el dintel de la puerta saqué de su funda una de mis armas de precisión apuntando con ella al cuerpo extraño que se acercaba por el horizonte marino, reconocí la bandera enemiga al instante, el gobierno nos había localizado y en este punto solo nos quedaba acabar con sus entrometidas y corruptas vidas así que preparé una de mis balas especiales, una "Poker Bullet" y luego de apuntar por un instante realicé un tiro silencioso en dirección a la embarcación rival... [Thief Shot] la munición impactó contra las tres velas principales del barco absolvedoras en su interior inmovilizando así al oponente, al menos los retrasaría por un buen rato.

En primera instancia teníamos la ventaja que acababa de proporcionarnos mi tiro de prepararnos bien para la llegada del oponente planeando bien nuestras defensas y además la oportunidad de realizar la primera jugada meintras ellos perdían el tiempo retomando su movilidad. Aprovechando esta instancia comencé a mover a las tropas con gritos y señales, ordenandoles a las tripulaciones de ambas naves que alistaran los cañones y se prepararan para voltear el barco de manera de poder utilizar la potencia de fuego de las embarcaciones en su contra, pero para poder girar y atacarles exitosamente primero debería disminuir la distancia entre los bandos, sin embargo, no perdería el tiempo hasta que retomaran su movilidad y estuvieran a distancia de tiro, aun había una oportunidad de realizar un primer ataque antes de dar la orden de abrir fuego. Volví al barco de la banda para hablar con Henry, pues ya sabía que el no era un sujeto de tiros como era mi caso por lo que a esta distancia no podría explotar sus habilidades, pero tenía una buena solución para ello. Invité al novato miembro de la revolución a acompañarme hasta el timón donde active el Dock System del barco en el Chanel 1, lo cual abrió una compuerta que liberó el Waver de nuestro Navío, una poderosa pieza de ingeniería skypiana que puede manipularse tanto en agua como en tierra firme a gran velocidad y con mucha versatilidad, este transporte acuatico similar a una motocicleta le serviría a mi compañero para acercarse al navío y abordarlo junto a un grupo de soldados revolucionarios mientras yo le cubrías desde la distancia con los certeros tiros de mi rifle francotirador. por instantes sentí que era un poco agresivo enviarlo a abordar un barco del gobierno en su primera misión, pero nos mantendríamos en contacto y aun cuando estaríamos a varios metros de distancia le estaría supervisando y apoyando en todo momento. No obstante, él era quien tenía la ultima palabra, si no se sentía preparado para la encomienda siempre podíamos tomar la carta de la batalla naval y concentrarnos en arremeter con los cañones en contra del buque, en caso que Henry decidiera abordar armaría dos grupos para que tomaran las lanchas que cargaba el Bunker Negro y acompañaran a mi protegido a invadir a la nave del gobierno mundial.
Mientras esperaba la respuesta de Henry liberé del naipe metálico que cuelga de mi muñeca, mi mejor arma de precisión, el "Spectral Killer", sin duda, una maravilla de la tecnología armamentística. Para todo el que ignorara mis habilidades solo vería como el arma de fuego aparecía desde la nada entre mis manos, -espero que no altere a nadie- pensé.

Antes de ponerme manos a la obra para preparar todo en pro del ataque preventivo me dí un tiempo para disfrutar del entorno, el sol brillaba como si nos sonriera desde las alturas, l mar estaba quieto y brillante y el viento que revoloteaba entre mis azulados cabellos soplaba a nuestro favor, no pude evitar recordar las palabras de aquella joven revolucionaria con la que establecí conexión hace un rato, y es que sin lugar a dudas hoy era un buen día para hacer justicia, la dulce adrenalina comenzaba a dispersarse por mi organismo, amo esta sensación, y jamás me cansaré de ella.

No quitaba la mirada al barco que venía desde el sur, desde lejos no distinguía que tipo de barco era, pero al tiempo que se acercaba tenía muy seguro de quienes se trataban, eran nuestros amigos de la marina. Mientras estaba parado allí, pude ver perfectamente la reacción de Leonel. Sacó una de sus armas y disparó en dirección al barco marina, sin explicación alguna las velas del barco enemigo desaparecieron, dejando sin movimiento al contrario. Estaba asombrado al a vez de dubitativo, no sabía como había pasado aquello, pero molaba.

Mediante gritos y movimientos rápidos Leonel hizo que todos nuestros compañeros se pusiesen en marcha, preparando armas, botes y los dos barcos para atacar. En ese momento mi compañero apareció junto a mi, me invitó a seguir sus pasos hasta el timón, donde tocó un botón de donde salió un tipo de transporte, no sabía muy bien que podía ser, pero gracias a al explicación de Leonel pude saber que era eso. Se trataba de un transporte acuático y aéreo que podía coger grandes velocidades en poco tiempo y además tenía mucha versatilidad. Aunque no lo dijese en voz alta, ese transporte estaba bastante bien para alguien quien no tenía barco y necesitaba desplazarse por el mar en poco tiempo.

Me preguntó seriamente si quería utilizar ese vehículo para abordar el barco marine. Sin dudarlo acepté la propuesta con una gran sonrisa, era la única forma de demostrar lo que valía, además no quería quedarme de brazos cruzados allí en el barco viendo como los tiradores se cargaban a los demás. Me subí encima con un poco de miedo al poder caerme mientras abordaba el barco enemigo. Tras subirme, el bicho se puso en marcha. Parecía que iba solo, la verdad no tenía ni idea si lo estaba controlando o si iba solo, lo único que sabía era que estaba alucinando con lo que estaba pasando.

Llegué a la altura del barco, deposité el vehículo en un sitio donde ninguno lo viese. Subí por unas escaleras que daban directamente con la cubierta del barco, mientras subía algún marine salía disparado al mar, pobres diablos si tuviese akuma. Finalmente llegué a la cubierta, cogí mi arma que estaba guardada en una funda a mis espaldas, tras sacarla empecé a moverme por aquel lugar como un niño. No paraban de venirme aquellos tipos que llevaban en mismo traje, era muy sencillo, paraba sus ataques y después les metía un buen golpe en la cabeza, quedando KO en el suelo.

No todo fue así de bonito, tenía a tres marines alrededor mía. No quería empezar a atacar, esperaba el momento oportuno para hacerlo y era cuando ellos atacasen. Uno de ellos se animó y se llevó como premio un golpe en la cabeza como a sus compañeros; el segundo hizo un amago de ataque, eso hizo que atacase yo, en ese momento agarró la punta de mi vara con las dos manos. Se creía que tenía alguna posibilidad, esperé a que el tercero atacase para realizar mi movimiento. La estrategia era la misma mientras funcionase. El tercer marina atacó con todas su fueras con su espada, en ese momento hice fuerza para mover al marine que tenía cogida la vara y ponerlo delante del atacante. Calló al suelo. Finalmente al tercero le propiné un golpe en el pecho fuerte para que recordara que conmigo no se jugaba. Mi estrategia terminó con una patada a éste para que cayese al suelo.

Henry: Leonel, todo va en orden por el momento. Seguramente haya un pez gordo escondido por el barco, voy a hacer que salga a cubierta. Cuando lo lleve a cubierta te haré una señal para que tu puedas encargarte de él desde lejos.- Colgué el Den Den Mushi.-

El aspirante no lo dudó un segundo y se montó en el waver rumbo a la invasión, un grupo de soldados se alistaba para acompañarle en una lancha táctica del buque aliado, pero la velocidad del waver superaba por mucho a dicho transporte así que en pocos minutos Henry abordo solo al Barco enemigo, para ese instante yo ya había preparado a las tropas y acomodado sus posiciones en caso de ataque naval, con esa preocupación saldada acomodé el trípode extensible de mi arma de precisión y preparé la mira en dirección al barco oponente, no tardé mucho en ubicar con el aumento de la mirilla a mi compañero de misión, estaba masacrando hábil y eficientemente a los tripulantes de barco, se veía que lo tenía dominado, sin despegar el ojo de la mira telescópica de mi "Spectral Killer" para no perder ni una sola instancia de acción, tomé de mi bolsillo un cargador de balas de largo alcance y lo encajé en mi rifle, para más tarde, y luego de ver que Henrý no estaba en problemas buscar en el resto de la cubierta algún objetivo al cual derribar, para mi suerte un grupo de uniformados salió de una escotilla ubicada en el sector de la popa, un total de 5 soldaduchos emergieron de la trampilla, aparentemente para apoyar a sus compañeros, respiré profundo, ajusté el "zoom" de la mira, estiré los músculos de mi mano derecha elongando los dedos y la acomodé al rededor del gatillo y mientras aun se movían tomé aire solté una ráfaga de alto calibre hacia los marines.

[Royal Brust Hand]

Luego de canalizar mi energía hacía el cañón del arma, mi dedo se movió a una velocidad implacable al presionar del gatillo reiteradamente, y por ello, la ráfaga conformada por un numero de proyectiles igual al numero de objetivos, salieron con un intervalo de desface imperceptible para un aficionado, los cinco resplandecientes tiros recorrieron la brecha marina entre las embarcaciones en solo un instante dejando a su paso una estela de un suave y tenue color blanco y cada una de ellas penetró alguna zona vital de los cinco perros del gobierno a los que había elegido como presa de mi ataque, su muerte fue instantánea, y sus cadáveres se desplomaron sobre las tablas de cubierta emitiendo al unísono un seco sonido de bultos inertes sobre la madera pulida.

Luego de ver que todos cayeron sonreí y volví a mirar a Henry, este también había acabado con sus oponentes y se comunicó conmigo para avisarme que planeaba hacer salir a cubierta al "pez gordo del barco" para que estuviera a merced de mis tiros, una idea simplemente sublime... me alejé un segundo de la mirilla para encender un cigarrillo y con el cilindro de tabaco en mi boca regresé a mi anterior posición para estar listo al momento de la señal del aspirante.

Bien pensado chico, sin duda tienes madera de Dealer Fox.

susurraba mientras el humo en mi organismo escapaba entre mis labios con cada palabra.

Todo estaba controlado, al principio me daba un poco de miedo tirarme allí como un loco y empezar a repartir tortazos, pero luego, al estar allí, estaba muy tranquilo y muy confiado en lo que hacía y lo que quería hacer. Me cargué a un grupo de 5 marines, que comparados con otros marines que se encontraban en la cubierta del barco, tenían poca experiencia o habían permanecido muy poco tiempo en el Gobierno. Tras derrotar a todos con un golpe en la cabeza con la vara, comenté a mi compañero Leonel que iba a traer fuera al pez gordo, pensaba que sin él, los corderillos no sabrían como actuar y no sería complicado derrotarlos a todos.

Me desplacé rápidamente por el campo de batalla, me encaré contra algunos marines que se pusieron en mi camino, los derribé como los anteriores, con un golpe en la cabeza o en alguna parte importante. Llegué a una zona donde habían varias puertas, todas de madera y con placas con un número grabado. Ni idea de donde podía mirar, pero lo que si que sabía era de que en alguna podía estar a la persona que buscaba. Entré en la primera, preparado por si ocurría algo, no había nadie ni nada interesante. Miré la segunda, era una habitación completamente idéntica a la otra, peo nada. Así seguí hasta dar con la última puerta, estaba muy nervioso a la vez de preparado. Nunca había cometido alguna tontería tan grande. No había nadie.

Salí de la habitación cerrando la puerta. Me quedé pensando donde podía estar el alto mando del barco, desde fuera no había visto nada mas que esta entrada, algo se me pasaba por alto. Volví a entrar a la habitación número 10, pensé que podía encontrar alguna pista, pero nada, solo encontré un traje marine, de los que utilizaban los niveles rasos. Se me ocurrió la gran idea de ponerlo encima de la otra ropa, la verdad me quedaba bien, aunque me hacía un poco gordo con toda la ropa que llevaba puesta. Salí a cubierta de nuevo con cuidado, si necesitaba información tendría que hablar con algún marine. Me encontré a varios tirados en el suelo, los levanté a ver si podía reanimarlos, pero al levantar los cuerpos vi que tenían un tiro en la cabeza. Recordé que Leonel se había cargado a varios así. Seguí buscando al alguien vivo.

Luego de que en conjunto con Henry acabáramos con todo los soldados visibles en cubierta este decidió ir en busca de aquel que daba las ordenes en el buque acorazado, pero no con intenciones de hacerla de pseudo-héroe y lanzarse en contra de él, pues sabía bien que aquél mandamás no sería tan fácil de derrotar como los soldados rasos que había derribado antes, y que sería un riesgo demasiado grande intentar luchar en su contra por sí solo, así que optó por dejarlo en mis manos y atraer al Líder al exterior donde mi la mira de mi mortal rifle pudiera alcanzarlo. Mientras esperaba que eso ocurriera traté de mantener limpia la cubierta, sin navegante no podrían mover el barco, y a ese paso pronto llegaríamos a estar a rango de tiro para descargar toda la furia de nuestra flotilla en contra del acorazado, así fue que vi salir a cubierta a un uniformado más, me parecía un desperdicio de esfuerzo un tiro de tanta simpleza pero no tenía nada mejor que hacer, así que lo cuadré en mi mira, suerte que contaba con la increíble calidad de imagen que me otorgaba mi querido Spectral Killer, de lo contrario es posible que no haya notado que aquél marine de contextura gruesa no era otro que mi aliado que había decidido vestir un uniforme albo para pasar desapercibido, una actitud muy destacable entre los míos, desde sus inicios los Dealer Foxes se han caracterizado por su astucia y discreción incluso durante un confronta miento directo, somos y seremos cazadores cultos en la sombra del enemigo, listos para acabar con ellos rápida y silenciosamente.

-Comandante, el vigía señala que los marines están preparando los cañones laterales-

Me alarmé al oír este reporte y luego de hacerle un gesto con la mano derecha al mensajero para indicarle que podía retirarse, llevé la mira hacia las ventanillas donde se asoman los cañones, y ciertamente se podía apreciar movimiento entre las armas navales. No lo pensé demasiado, tenía poco tiempo antes de que Henry lograra sacar al jefe del barco a la superficie, quité el cargador que tenía puesto para intercambiarlo por uno de balas de gas KYP, sus efectos desorientadores y somníferos serían de mucha utilidad en esta circunstancia, calculé que bastarían unos 6 tiros para llenar el salón de artillería con la nube química, apunté consecutiva y estratégicamente a 6 ventanas del costado de la embarcación que estaban en mi rango de visión, realizando tiros veloces y certeros a cada una de ellas, no era necesario dar a ningún blanco específico, bastaba con que entrara a al barco para esparcir la humareda verdosa.

[Nice Shot (x6)]

Con solo inhalar dicho gas se marearían como si hubieran bebido 10 litros de licor, y en cosa de minutos caerían inconscientes, con ese asunto solucionado regresé la vista a la parte superior del buque y llamé a Henry para me diera un reporte de la situación actual en su posición.

Conseguí finalmente encontrar a un soldado vivo, lo levanté y lo traté como si fuera un compañero. Éste volvió al a normalidad aunque con algunos moratones por todo el cuerpo. Le pregunté sobre el capitán del barco, el marine me respondió que se encontraba justamente en la parte trasera del barco, en una cámara oculta. Finalmente lo dejé en el suelo y me quité el traje de la marina, que además que me venía pequeño, me hacía mas gordo al ponerla encima de la que tenía. En ese momento sonó el Den Den Mushi, contesté con dificultades, aún no estaba acostumbrado a utilizar instrumentos como esos.

Era Leonel, me había preguntado sobre mi situación actual, le conté sobre la localización del capitán del barco y que pronto lo iba a sacar a cubierta si todo iba bien. Colgué y volví al pasillo de antes, donde se encontraban las puertas idénticas. Cuando llegué a las dos últimas noté como si hubiese un resalto o un objeto en el suelo, se trataba de una anilla pegada en la pared. Hubiese jurado que anteriormente no estaba eso allí. Agarré de la anilla y estiré, abriendo una puerta muy gorda, como las que fabricaban para blindar la entrada a una sala especial. Entré dentro de la sala, se trataba de un despacho muy amplio y muy ordenado.

Por todo el suelo había tirada una alfombra de piel roja, por los lados estaba lleno de estanterías y vitrinas con diferentes libros y objetos raros y muy caros. Lo que me llamaba la atención, a parte de no haber intervenido el capitán, era esa bola de cristal escondida en la vitrina de la derecha. Al fondo había una mesa grande de madera con muchos libros encima y justamente detrás un sillón que ocultaba si había alguien sentado en ella o no había nadie.

No me atrevía a hablar, era como si fuese a decir la primera palabra y fuese a saltar a por mi, así que saqué la ocarina del bolsillo, iba a tocar una canción relajante, quería ver la forma de actuar que tenía. Empecé a tocar, las notas cubrían ya la mayoría del espacio utilizado para el despacho, tras unos minutos alguien detrás del sillón empezó a hablar.

¿?: Bonita canción, seguro que te ha costado mucho aprenderla, pero eso ahora no te servirá de nada. Se que solo quedo yo, todos los demás marines están inconscientes o muertos. Es hora de empezar a cazar.

En ese momento una figura delgada se levantó del sillón desvelando su capa de oficial de la marina, en ella ponía el nombre de la persona. Salí de allí despacio sin quitarle el ojo al marine, no tenía ni idea que podía hacer. Cuando estaba en la misma puerta salí corriendo de allí, tras llegar a la cubierta llamé a Leonel.

Henry: He hablado con el jefe, dice que va siendo hora de cazar. Me temo lo peor, así que ahora viene lo más difícil, estate atento, cualquier momento es idóneo para acabar con él. -Colgué-

Me posicioné al lado de las escaleras, allí informé a mis compañeros de lo que iba a venir, que tuviesen cuidado. En ese momento la figura delgada apareció en cubierta. Todo era silencio.

Era el momento, Henry se había comunicado conmigo para decirme que ya se había encontrado con el manda-más de la embarcación oponente y me comentó que alguna clase de amenaza le había lanzado el marinsillo, no me sorprendió para nada, desde que me uní a la armada me la he pasado viendo enclenques que se creen todopoderosos solo porque llevan una horrible chaqueta blanca sobre sus hombros, sin embargo, era muy probable que el bastardo ese, tuviera el talento suficiente para incapacitar a mi compañero, por lo que hizo bien al huir de su presencia y ahora, como el mismo había planeado, se disponía a sacarlo a cubierta. Unos segundos luego de eso, vi a través de la mirilla de mi rifle a Henry emergiendo del interior del buque, mi corazón latía rápidamente mientras cada nervio desde la punta de mi dedo indice hasta mi médula espinal aguardaba expectante a que la presa estuviera en posición para ser perforada por la furia de mis tiros...

¡BOOM! No me lo esperé para nada, era de esa clase de errores que te hacen sentir una insoportable tentación por azotar tu cráneo contra el muro, un fuerte estruendo fue lo único que apareció en la mira telescópica en la que tenía acomodado mi globo ocular, el marine de rango había decidido no usar el camino convencional para ir tras de su adversario, y en su lugar salió disparado atravesando las tablas de cubierta, de alguna forma que no pude apreciar rompió el techo sobre su cabeza saliendo directamente a la superficie sin utilizar el pasillo, el brutal acto resultó en una nube de polvo, humo y astillas, por desgracia, a semejante distancia no podía distinguir ningún cuerpo con claridad a través de dicha nube, aun con la vista aumentada que me proporcionaba el rifle francotirador, aun que aparentemente no era tan densa como para cegar a los ocupantes del navío de la marina, henry tendría oportunidad huir o defenderse del marine hasta que solucionara mi problema de visibilidad. Si hubiera tenido acomodadas en la frente mis gafas de visión térmica eso no habría sido un impedimento para poner un proyectil en la cabeza del sujeto y esparcir su materia gris por todo su elegante buque azulado, y por ello me sentía como un imbécil. Ni modo, no era tiempo de lamentarse, la adrenalina corría a toda velocidad por mis venas y Henry estaba en peligro. Era demasiado riesgoso esperar a que se disipara la polvareda que provocó aquél sujeto con su entrada, así que me alejé de mi arma de fuego procurando no moverla demasiado, así sería más rápido retomar el blanco más tarde, saqué de mi abrigo el naipe que guardaba el visor término y a toda velocidad me dispuse a acomodarlo al rededor de mi cabeza, -Aguanta un segundo amigo mio, es solo un instante y te pondré a salvo- pensaba mientras me acomodaba la correa flexible de las gafas en la nuca, una vez que estuvieron listas me acomodé nuevamente al  rededor de mi rifle de precisión, y mientras buscaba a mi objetivo encomendándome a algún ser superior para que no haya pasado nada serio con mi mano libre giraba las perillas de la mirilla pues la distancia entre las embarcaciones se había reducido y debía reajustar esta variable para asegurar un disparo eficiente.

¿donde estás? ¿donde estás? ¿donde estás?
susurraba muy rápido, pero no estaba tan nervioso, pude ver a henry en acción y no es cualquier soldad de la revolución, tenía un gran potencial, que después de algunas experiencias en terreno enemigo, sin duda se convertiría en una fuerza digna de temer.

Pude distinguir dos cuerpos rojizos gracias al artefacto, pero ahora debía deducir cual era el marine y cual era mi compañero, ya había analizado levemente los movimientos ofensivos del mi nuevo amigo revolucionario, así que solo me quedaba esperar a ver que uno se moviera o que otra cosa delatara al marine.

Ambientación:

Decir que estaba nervioso era quedarse corto, nunca me había metido contra un alto cargo de la marina y menos pensaba que lo iba a hacer en la primera misión como revolucionario. Claro quedaba que no estaba nervioso por el cargo que tenía éste hombre en la marina, si no por el poder que podía albergar en el interior del marine. Por supuesto yo no estaba a la altura de derrotarlo o hacerle frente. Había salido corriendo por el pasillo hasta llegar a la cubierta, allí llamé a Leonel para contarle mi situación, aunque él podía verlo desde el barco mas o menos lo que pasaba o no.

Mandé a todos los revolucionarios que estaban en el barco que se fuesen a nuestro barco, podía ser muy peligroso que se quedasen allí. Era muy graciosa la situación, ya que yo tampoco era rival para aquel marine. Por lo menos si hubiese alguna baja que fuese solo una en vez de 20 o 30. Todos los hombres se volvieron quedando yo solo en cubierta rodeado de los cuerpos inertes de los marines de bajo rango. Con mi vara en la mano me quedé en una esquina del barco esperando a que saliese aquel hombre del pasillo. Desde mi posición podía ver perfectamente cuando saliese de su escondite.

De repente todo había quedado rodeado de polvo, había escuchado como la madera del barco que formaba el suelo de cubierta se rompía, lo sabía porque era la única madera que había visto allí. Los latidos de mi corazón se aceleraron más de lo que estaban anteriormente. No podía irme de allí hasta que mis compañeros llegaran al barco y que la nube de polvo desapareciese de allí. Lo veía, veía la silueta del marine justamente delante mía a bastante distancia, desde ese momento no le quité el ojo de encima, un paso en falso o desatender sería un billete directo a la muerte o a algún sitio peor.

Marine: Podíais haberos ido mientras me encontraba dentro del barco, ahora es tarde, Os enviaré a todos a Impel Down si decido no mataros aquí mismo.
Henry: Bueno, eso ya lo veremos. ¿Será nuestra derrota o la tuya? Prometo que aunque muera, será de cansancio al darlo todo aquí mismo.

Intenté calmarme un poco haciéndome un poco el duro mientras sonreía levemente, la verdad lo conseguí, pero no duró mucho tras ver que aquel hombre se acercaba lentamente a mi posición. Me vino una idea a la mente, tenía que mantener entretenido al marine mientras la polvareda desaparecía dejando ver a Leonel para disparar. Eso sí, debía evitar que me alcanzase con algún ataque de los suyos, cosa que no tenía ni idea. No sabía nada sobre el tipo de combate que desarrollaba aquel marine.

Esperé a que se acercase mas para poder salir corriendo alrededor de la cubierta. Por colo veía sus pasos, notaba que era un poco lento caminando. Ya me hacía una ligera idea de como luchaba ese hombre; muy lento pero con ataques muy devastadores. Cuando pude ver que ya estaba cerca de mi posición, me subí a la barandilla del barco y por aquella base me puse a correr, dejando atrás al marine. Ahora él se encontraba donde yo mientras que mi posición actual era la suya, lo que vulgarmente se llamaba un intercambio.

Volvió a darse la vuelta y caminando hacia mí, ésta vez sacando un arma que parecía ser corta pero pesada, como si fuese un martillo. Aceleró el paso un poco, yo reaccioné de la misma manera, corriendo dando vueltas alrededor del marine. En ese momento esquivé por milagros un ataque suyo, tan poderoso era que me hizo desestabilizarme cayendo al suelo. Menudo martillazo le había propinado a lo que anteriormente era la cubierta. Mientras me levantaba miré que el polvo volvió a alzarse, eso me hizo pensar que la idea de esperar a que el polvo desapareciese era imposible.

Me levanté y me posicioné encima de la barandilla otra vez, pero esta vez era para irme de allí, el barco estaba en las últimas y no podía arriesgarme de esta manera ahora mismo, era mi primera misión y aún me quedaba camino por delante en la vida. Antes de que el marine hiciese algo, me guardé mi vara atrás y salté al agua. Tras tirarme me mantuve dentro del agua para que el hombre no viese hacia donde iba. Mi intención era volver al barco.

La desesperación tocaba a mi puerta mientras trataba de decidir a cual de las dos figuras atacar, ciertamente una de ellas tenía un volumen superior a la otra, pero era solo un tecnicismo, podía incluso deberse a alguna estrategia de batalla que tuviera henry, sabía muy poco de mi nuevo aliado como para que eso fuera suficiente prueba, así que decidí disminuir el aumento de la mirilla para así tener una visibilidad más panorámica y analizar sus movimientos, giré la perilla y me dediqué a observarlos, uno se movía muy lento y el otro revoloteaba a mayor velocidad, un punto más para mi teoría de que la rojiza mancha pequeña que interpretaba mi visor era Henry. aproveché esos segundos de tensión para cambiar nuevamente el cargador, necesitaba mi acabar con el marinerito de un solo tiro, y confiado de mis habilidades saqué de mi bolsillo una "poker bullet" cargada con explosivos equivalentes a una granada de mano y la acomodé en la cabina del rifle sin alterar en lo más mínimo el angulo de visión, y claro, a la vez que continuaba sacando conclusiones sobre la identidades de los cuerpos rojizos en base a sus acciones, para cuando mi mano derecha regresó al gatillo ya estaba convencido de que el más grande estaba realizando lentos pero poderosos ataques, muy alejado de lo que previamente había apreciado de los movimientos de mi subordinado, era prácticamente suficiente para mi, así que volví a tomar la perilla del zoom, con mi mano izquierda para centrar en el blanco al robusto capitán del buque gubernamental, mientras lo hacía alcancé a notar que el sujeto de menor altura se arrojó por la borda, no cabía la menor duda, tenía al correcto, descargué toda la frustración acumulada durante el momento de incertidumbre que había pasado en forma de energía que se abrazó a mi munición especial dotándola de destructivas características, sonreí mientras calculaba que mi presa ya estaba a rango de una de mis técnicas preferidas, acomodé su cráneo en centro de la mira telescópica, o al menos la parte del cuerpo rojizo donde este debiese estar. ya había esperado demasiado, así que no podía considerar más variables, de una vez por todas jalé el gatillo.

¡¡Come Nitroglicerina hijo de &#%@!! [Bombarder Dealer fox]

La bala envuelta de una energía grisácea emergió del cañón tomando la forma de una zorro plateado, el cual era inapreciable para el ojo no entrenado, pues viajaría aún más rápido que la bala común en busca de su presa, en medio parpadeo mi tiro había penetrado la nuca del altanero marine para luego liberar su contenido, una basta explosión que resultó en un brillante destello, seguido de una escasa llovizna de materia rojiza y sesos humanos.

Un final corto, para una vida que solo sirvió para reprimir la libertad de quienes juró proteger

Una ves que acabé con él convoqué a un grupo de soldados que fueran a registrar el buque en teoría desierto, en busca de provisiones e información relevante, y a otro recluta le solicité que escribiera un informe y lo llevara a codificar para ser enviado a los altos cargos.

En pocos minutos llegaríamos a Reverse Mountain y sería buen momento para celebrar con ellos la victoria, que sin importar si es pequeña o grande siempre es motivo de alegría, pues será un paso más en busca de nuestro ideal.

Cuando Henry abordó el barco le entregué su insignia característica.
Lo supe desde el momento que te vi compañero, toda tu aura clamaba el espirito de un astuto y feroz zorro, que sabe bien cuales son sus armas, sus presas y también sabe reconocer a sus potenciales depredadores.
El zorro calculador que sabe analizar no solo su propia fuerza, si no además la de su enemigo y tomar la mejor decisión sin importar la adversidad, buscar el equilibrio entre fuerza y astucia es indispensable a la hora de cazar, ese zorro tan sabio es representado por esta insignia, y la J de trébol será tu naipe.



OFF: Te debo la insignia... ando corto de tiempo xD