Madison Armsterk
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Estás de pie en medio de una habitación con paredes de madera y ya han pasado varias horas desde que estás ahí. Unos caballeros muy amables, aunque cortos de ropa, te trajeron aquí al nombrarte “invitado especial” en una fiesta llamada "El Carne-val", proposición que aceptaste cordialmente, así que ahora esperas a que la fiesta empiece. En la habitación tampoco estas solo; en una de las mesas está recostada una mujer de cabello negro, la cual está sonoramente dormida; has decidido no molestarla, sin embargo le cubres con el suéter que cargas en tu mochila.
-Chico… Deberíamos conseguir… Unos brazos. –De manera un tanto pausada al hablar, se notaba que el nuevo compañero de la habitación de espera ya había empezado a festejar, probablemente ya habiendo consumido cierta cantidad de licor.
-¿Eh? Pero ya tenemos brazos, tonto. –Le dices sonriendo mientras le saludas amigablemente, mostrándole que sí, tienen brazos, ¿Quién lo pondría en duda? Los nativos se marchan.
-Eehm… Señor… creo que la puerta está cerrada.
... ¡Hijo de p...!
Aquí la hoja de Sprites por si se animan a hacer escenas o gráficos también:
- Spoiler:
-Chico… Deberíamos conseguir… Unos brazos. –De manera un tanto pausada al hablar, se notaba que el nuevo compañero de la habitación de espera ya había empezado a festejar, probablemente ya habiendo consumido cierta cantidad de licor.
-¿Eh? Pero ya tenemos brazos, tonto. –Le dices sonriendo mientras le saludas amigablemente, mostrándole que sí, tienen brazos, ¿Quién lo pondría en duda? Los nativos se marchan.
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-Eehm… Señor… creo que la puerta está cerrada.
... ¡Hijo de p...!
Notas!
Aquí la hoja de Sprites por si se animan a hacer escenas o gráficos también:
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Wang Xue
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El haber sido llevado a aquel lugar era algo sumamente extraño, todo había ocurrido de manera tan veloz que el albino no tenía memoria alguna de cómo había llegado allí. Sabía que algunas personas le habían invitado a beber bastante, ¿y quién como él se negaría a alcohol gratuito? Nadie en su sano juicio lo haría; y es por eso que ahora se encontraba con tamaña borrachera, su mirada parecía la de alguien con problemas mentales. Un ojo entrecerrado y su boca humedecida en saliva de lo mucho que producía. Su mirar perdido recorría toda la sala, divisando a aquel rubio con cola inicialmente. Volteó el cuerpo viendo la puerta, luego al chico, y por última vez nuevamente a la puerta antes de volver al contrario. Una leve sonrisa se dibujó en el rostro del albino, mientras empezaba a caminar hacia la única ventana en aquella habitación, pasando a ver que sobre una mesa yacía recostada boca abajo una fémina, con sombrero y una chamarra cubriéndole el cuerpo. Su andar zigzagueante llevó de inmediato a la ventana, notando que eran barrotes más que virotes de madera conformando una cruz. Algo olía raro, y no era su aliento alcoholizado.
— Esto es raro... *hip*
Un sonido agudo de hipo surgía de los confines intestinales del muchacho debido a su diafragma reaccionando indebidamente a la velocidad con la que había bebido sin mesura ni premura. Inconscientemente se quedó mirando fijo por la ventana, viendo que aún era de día, aunque afuera estaba levemente nublado, lo suficiente para hacer pensar a cualquiera en su sano juicio que llovería en unas horas; Wang Xue escuchó unos pasos, y al voltear divisó no muy en lontananza que se trataba del rubio con cola de antes al llegar a la habitación. De nuevo comenzó a caminar en lo que el contrario peludo estaba a mitad de camino de la puerta por la que había entrado.
El albino se colocó cerca de la mesa, viendo cómo en un inútil intento el rubio intentaba abrir la puerta, sin resultados satisfactorios. Xue giró su cuerpo algo torpemente debido a la borrachera que llevaba encima, y miró por unos momentos a la fémina durmiente, notando lo... aireada que iba por la vida, cosa que le daba igual en esos momentos. Volvió a virar sobre su eje y ahí fue cuando se dejó caer sentado en el suelo, quedando sentado derecho, con las piernas estiradas y separadas de si mismas. Hipó de nuevo, y se quedó viendo al frente, esperando que el rubio cesara sus intentos de abrir, escuchando sus palabras.
— Obvio... *hip* que está cerrada, y la ventana... tiene barrotes —dejó en claro, inquiriendo que se trataba de una trampa, y que estaban atrapados—. No nos dejarán salir, somos prisioneros más que... *hip* invitados de honor al parecer.
Hizo una pausa intentando mantener la cordura y seriedad, pero de la curda que llevaba encima le era virtualmente imposible. Por más borracho que estuviera de todos modos mantenía su innata habilidad a lo Sherlock Holmes de la era. Una leve risotada escapó de sus labiales, dándole más gracia que preocupación debido al estado en el que se encontraba. Posiblemente si hiciera un test de alcoholemia, el aparato marcaría "ERROR" sin duda alguna.
— ¿Cómo... *hip* te llamas? —empezó preguntando, recordando poco y nada por su parte, inclusive de quienes le habían metido en la habitación. Solamente le pasaba por la mente un idioma desconocido para él—. ¿Y la bella durmiente de... —su hablar fue interrumpido por un sutil aire abdominaleructo que escapó repentinamente de sus entrañas. Luego pudo proseguir— aquí atrás?
Estaba claro que no quería quedarse mucho rato allí, mucho menos cuando había sido raptado de tal manera. Obviamente, aún habían muchas cosas que saber, ¿quiénes eran aquellas dos personas con las que le habían metido en una misma habitación? ¿Qué demonios le habían dado para dejarlo tan borracho? Y lo principal de todo... ¿¡Por qué nadie parece tener brazos el 90% del tiempo!?
//OFF-ROL: Ambas imágenes en los spoilers son Animaciones cortas hechas por mi. No son muy elaboradas, pero para entenderlas bien se deben ver desde el principio. Si aparecen cortadas, clickear en ellas para ampliarlas a su tamaño completo. Espero disfruten <3 Agradezco a Nedoiko por los sprites, y a Theo por permitirme postear primero. xD!
- Spoiler:
— Esto es raro... *hip*
Un sonido agudo de hipo surgía de los confines intestinales del muchacho debido a su diafragma reaccionando indebidamente a la velocidad con la que había bebido sin mesura ni premura. Inconscientemente se quedó mirando fijo por la ventana, viendo que aún era de día, aunque afuera estaba levemente nublado, lo suficiente para hacer pensar a cualquiera en su sano juicio que llovería en unas horas; Wang Xue escuchó unos pasos, y al voltear divisó no muy en lontananza que se trataba del rubio con cola de antes al llegar a la habitación. De nuevo comenzó a caminar en lo que el contrario peludo estaba a mitad de camino de la puerta por la que había entrado.
El albino se colocó cerca de la mesa, viendo cómo en un inútil intento el rubio intentaba abrir la puerta, sin resultados satisfactorios. Xue giró su cuerpo algo torpemente debido a la borrachera que llevaba encima, y miró por unos momentos a la fémina durmiente, notando lo... aireada que iba por la vida, cosa que le daba igual en esos momentos. Volvió a virar sobre su eje y ahí fue cuando se dejó caer sentado en el suelo, quedando sentado derecho, con las piernas estiradas y separadas de si mismas. Hipó de nuevo, y se quedó viendo al frente, esperando que el rubio cesara sus intentos de abrir, escuchando sus palabras.
- Spoiler:
— Obvio... *hip* que está cerrada, y la ventana... tiene barrotes —dejó en claro, inquiriendo que se trataba de una trampa, y que estaban atrapados—. No nos dejarán salir, somos prisioneros más que... *hip* invitados de honor al parecer.
Hizo una pausa intentando mantener la cordura y seriedad, pero de la curda que llevaba encima le era virtualmente imposible. Por más borracho que estuviera de todos modos mantenía su innata habilidad a lo Sherlock Holmes de la era. Una leve risotada escapó de sus labiales, dándole más gracia que preocupación debido al estado en el que se encontraba. Posiblemente si hiciera un test de alcoholemia, el aparato marcaría "ERROR" sin duda alguna.
— ¿Cómo... *hip* te llamas? —empezó preguntando, recordando poco y nada por su parte, inclusive de quienes le habían metido en la habitación. Solamente le pasaba por la mente un idioma desconocido para él—. ¿Y la bella durmiente de... —su hablar fue interrumpido por un sutil aire abdominal
Estaba claro que no quería quedarse mucho rato allí, mucho menos cuando había sido raptado de tal manera. Obviamente, aún habían muchas cosas que saber, ¿quiénes eran aquellas dos personas con las que le habían metido en una misma habitación? ¿Qué demonios le habían dado para dejarlo tan borracho? Y lo principal de todo... ¿¡Por qué nadie parece tener brazos el 90% del tiempo!?
//OFF-ROL: Ambas imágenes en los spoilers son Animaciones cortas hechas por mi. No son muy elaboradas, pero para entenderlas bien se deben ver desde el principio. Si aparecen cortadas, clickear en ellas para ampliarlas a su tamaño completo. Espero disfruten <3 Agradezco a Nedoiko por los sprites, y a Theo por permitirme postear primero. xD!
Theo Thawne
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Las imágenes de un antiguo recuerdo recorrían la mente de Theo en sus sueños. Un malvado hombre pelirrojo atravesaba el pecho de una muchacha de cabellos del mismo color con una espada. El cuerpo de Theo se estremecía bajo el suéter y sudaba por el horrible recuerdo. Poco a poco se despertó. Miró a los lados, viendo a un muchacho de cabello rubio y a un hombre albino de aspecto embriagado. Theo se levantó y se sentó sobre la mesa en la que estaba tumbada, dejando el suéter que la cubría a un lado.
El peli-blanco preguntó nombres sin percatarse de que Theo había despertado ya. Cuando la llamó Bella Durmiente, resopló algo indignada.
- Me llamo Theo. No vuelvas a llamarme "bella durmiente".
La morena muchacha se levantó de la mesa y empezó a recordar. Unos hombres de aspecto nativo la invitaron a un banquete. Con carne. Pero al dar el primer bocado cayó dormida. Se levantó de la mesa y se cruzó de brazos, acercándose a la puerta, la cual el muchacho rubio intentaba abrir.
- Aparta. -Dijo Theo con una sonrisa de superioridad y alta estima. Se colocó bien el sombrero y se preparó para correr, estando ella a mitad de la habitación.
El muchacho rubio se apartó mirándola y ella empezó a correr, para golpear la puerta con su hombro. Toda su fuerza y velocidad. Pero al tocar la puerta, su cuerpo se repelió hacía atrás y cayó de culo al suelo, quedando con el hombro dolorido. Se frotó el hombro mientras se sonrojaba por la vergüenza.
La muchacha morena se colocó bien el sombrero de nuevo y miró a sus dos compañeros de celda.
- Bueno... ¿Dónde estamos?
- Spoiler:
El peli-blanco preguntó nombres sin percatarse de que Theo había despertado ya. Cuando la llamó Bella Durmiente, resopló algo indignada.
- Me llamo Theo. No vuelvas a llamarme "bella durmiente".
La morena muchacha se levantó de la mesa y empezó a recordar. Unos hombres de aspecto nativo la invitaron a un banquete. Con carne. Pero al dar el primer bocado cayó dormida. Se levantó de la mesa y se cruzó de brazos, acercándose a la puerta, la cual el muchacho rubio intentaba abrir.
- Aparta. -Dijo Theo con una sonrisa de superioridad y alta estima. Se colocó bien el sombrero y se preparó para correr, estando ella a mitad de la habitación.
El muchacho rubio se apartó mirándola y ella empezó a correr, para golpear la puerta con su hombro. Toda su fuerza y velocidad. Pero al tocar la puerta, su cuerpo se repelió hacía atrás y cayó de culo al suelo, quedando con el hombro dolorido. Se frotó el hombro mientras se sonrojaba por la vergüenza.
- Spoiler:
La muchacha morena se colocó bien el sombrero de nuevo y miró a sus dos compañeros de celda.
- Bueno... ¿Dónde estamos?
Madison Armsterk
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-Yo soy Madison -Aprovechando a que el golpazo le ha bajado los humos a tu compañera recién levantada, tomas la oportunidad para presentarte con una leve reverencia. –Y al parecer estamos en un pequeño aprieto. Nos han encerrado. –Contestas imitando la dureza de los detectives de comic del tipo Film Noir, aunque en el fondo estés algo nervioso.
Rápidamente conjuras a una revisión de inventario, para ver si entre los tres tienen algo que les permita escapar de la habitación.
Aunque ninguno de los tres tiene algo realmente útil para escapar de una habitación cerrada, te sorprendes al ver el inventario de tus compañeros. No te explicas como pueden andar sin una dotación cuasi-inagotable de comida como una persona sensible. Decides preguntarle a la cuarta persona en el cuarto, como no, en la cuarta pared.
Rápidamente conjuras a una revisión de inventario, para ver si entre los tres tienen algo que les permita escapar de la habitación.
- Inventory:
Aunque ninguno de los tres tiene algo realmente útil para escapar de una habitación cerrada, te sorprendes al ver el inventario de tus compañeros. No te explicas como pueden andar sin una dotación cuasi-inagotable de comida como una persona sensible. Decides preguntarle a la cuarta persona en el cuarto, como no, en la cuarta pared.
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- Spoiler:
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Wang Xue
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El estado de ebriedad en el que se encontraba Xue le impedía pensar con la claridad que era necesaria en esos momentos. Sentado en el suelo divisó a una persona esquelética en la esquina opuesta a donde se encontraban los tres en un inicio. Reposando los brazos contra la mesa, empezó a impulsarse como podía para levantarse del suelo, habiendo ignorado completamente el carácter subido de humos por parte de aquella fémina pecosa; en cuanto a la personalidad del rubio con rabo la verdad que no destacaba demasiado, parecía algo inocente, o muy crédulo de todo lo que le decían, a juzgar por lo fácil que se vio convencido de las palabras anteriores del albino cuando explicó que estaban encerrados más que en una fiesta en donde ellos eran los invitados de honor. Se podría decir que invitados no eran, si no la comida para estos.
— Un gusto... *hip* Madison, Theo.
Decía el chico espadachín en un intento de mantener la cordura y seriedad, aunque le era virtualmente imposible ya que llevaba tal borrachera encima que posiblemente tardaría al menos un par de horas más para sentirse mejor, a no ser que alguien le diera algún polvo de esos efervescentes para la resaca, o algo para quitarse el momentáneo mareo que llevaba. Aún se encontraba en todos sus sentidos, menos sus habilidades motoras las cuales le fallaban aquella tarde por culpa del alcohol que había consumido hacía rato atrás hasta quedar en la inconsciencia, haciéndose un blanco fácil para ser transportado a esa isla y por ende, ser prisionero de los caníbales.
En un intento de levantarse, y obviamente denotando que Theo parecía querer soltar un comentario referido al esquelético nuevo compañero que se encontraba en la esquina opuesta de la sala, Xue se dispuso a taparle la boca, para luego simplemente escuchar lo que decía Madison. Le presentó como Esqueletony, un nombre bastante particular pero que le quedaba extrañamente bien, acorde a su cuerpo por así decirlo.
Debido a la inestabilidad para mantenerse erguido, el peliblanco se sentó en la mesa sobre la cual Theo estuvo recostada anteriormente. Posó las manos sobre sus rodillas intentando espabilar un poco, en una situación como esa verdaderamente el que estuviera borracho no les ayudaba en nada, mucho menos cuando él perdía casi toda seriedad que podría haber tenido fresco. — Primero hay que hallar una manera de quitarme este asqueroso mareo...
Decía el joven mientras miraba a los demás. El hipo igual estaba presente, pero intentaba controlar sus espasmos lo mejor que podía, aunque fueren totalmente involuntarios.
— A juzgar... por la manera rudimentaria en la que nos trajeron hasta aquí, se podría decir... que no son muy civilizados —decía en un principio Xue, aunque costosamente. Se le hacía muy difícil intentar pensar con aquella resaca de escalas bíblicas que le estaba partiendo la cabeza al medio—. La puerta está cerrada con un mecanismo de... *hip* cerradura, posiblemente de hierro forjado.
Murmuraba el muchacho mientras intentaba pararse. Una vez lo logró, miró a su alrededor, mientras se aproximaba a la puerta haciendo a un lado amablemente a Madison, mirándole de reojo por unos segundos... su piel era tan suave que daba miedo, se asemejaba mucho a la de un bebé; ya parado frente al umbral, pasó su mano lentamente por la superficie de la puerta, notando que estaba hecha de madera, como posiblemente la totalidad de aquella casona en la que se encontraban. Más aún confirmaba aquello por el diagrama dibujado en el diario.
No tardó mucho en darse cuenta que llevaba su confiable calabaza con alcohol dentro. Sonrió acariciando esta con cariño, como si fuese un ser viviente más que un objeto para transportar líquidos. Destapó dicha calabaza quitándole el tapón de corcho, y le echó un trago para probar qué poseía... Suspiró satisfecho al degustar que se trataba de su tan preciado y delicioso Sake. Pero esta vez no se iba a embriagar más, suspiró y asintió con la cabeza, decidido en qué hacer.
— Vale, tengo una idea —dijo dándose vuelta, enfrentándose a los tres individuos, aunque Esqueletony no haya dicho anda aún—. Por alguna razón... no nos han matado aún, somos prisioneros pero... *hip* hay algo más que me preocupa.
Se le notaba seriedad en la cara, por más que tuviera un ojo más cerrado que el otro. Se apoyaba un poco contra la puerta, empezando a explicar la situación en la que estaban luego de tomarse unos minutos en silencio reflexionando todo lo que sabían hasta ahora y lo que habían encontrado entre sus pertenencias, incluyendo las de Esqueletony.
— Mi bebida es inflamable, y toda esta casa está hecha de madera... si mis suposiciones son acertadas, podemos quemar la puerta para debilitarla... y luego Theo podrá hacer... *hip* alarde de sus habilidades para imitar a un toro semental con su envidiable placaje —no iba con ánimos a ofender, pero parecía ser que sus fuerzas eran las suficientes como para tirar abajo una pared si se lo proponía, aunque la puerta en especial parecía más resistente que las demás—. Si eso no funciona, el fuego atraerá posiblemente a los lugareños, a juzgar por su idioma rupestre y ropajes simples, muy posiblemente se sentirán atraídos por el fuego y viendo que proviene del lugar en donde sus prisioneros están metidos, vendrán a hacer algo al respecto... u eso espero.
Soltaba al aire aquella idea, desconociendo totalmente que los tipejos eran caníbales. Esqueletony les dedicaba una mirada extraña, vacía pero a la vez parecía querer comunicar algo en la oscuridad de esas cuencas ojerosas. Xue pasó de largo aquello y decidió tomar el mechero que le habían administrado anteriormente. Empapó la puerta con su Sake, por más que le doliera en el alma hacerlo.
— Aléjense de la puerta.
Advirtió Xue, en lo que volteaba la mirada esperando por que siguieran aquel consejo/orden. Esqueletony estaba ya en la otra esquina, siquiera le vio moverse... ¿Tan rápido se habría podido mover? Extraño, pero una vez vio a Theo y Madison en posición resguardada, hizo lo que tenía que hacer...
Encendió el mechero luego de un par de intentos fallidos, y prendió fuego la puerta, la cual hizo combustión casi instantánea al acercar la llama contra la bebida inflamable; habiéndose retirado él también, las voces agrupadas de caníbales se iban aproximando a la puerta en llamaradas. El cerrojo cedió, y la puerta se abrió de golpe entrando con ello tres caníbales alterados. Gritaban 'palabras' en un idioma imposible de entender al menos para Xue. Se les veía hostiles por las miradas que demostraban tener. Uno de ellos se distrajo intentando apagar el fuego de la puerta pateando esta y vociferando como si fuese a lograr algo con ello.
— Un gusto... *hip* Madison, Theo.
Decía el chico espadachín en un intento de mantener la cordura y seriedad, aunque le era virtualmente imposible ya que llevaba tal borrachera encima que posiblemente tardaría al menos un par de horas más para sentirse mejor, a no ser que alguien le diera algún polvo de esos efervescentes para la resaca, o algo para quitarse el momentáneo mareo que llevaba. Aún se encontraba en todos sus sentidos, menos sus habilidades motoras las cuales le fallaban aquella tarde por culpa del alcohol que había consumido hacía rato atrás hasta quedar en la inconsciencia, haciéndose un blanco fácil para ser transportado a esa isla y por ende, ser prisionero de los caníbales.
En un intento de levantarse, y obviamente denotando que Theo parecía querer soltar un comentario referido al esquelético nuevo compañero que se encontraba en la esquina opuesta de la sala, Xue se dispuso a taparle la boca, para luego simplemente escuchar lo que decía Madison. Le presentó como Esqueletony, un nombre bastante particular pero que le quedaba extrañamente bien, acorde a su cuerpo por así decirlo.
- Spoiler:
Debido a la inestabilidad para mantenerse erguido, el peliblanco se sentó en la mesa sobre la cual Theo estuvo recostada anteriormente. Posó las manos sobre sus rodillas intentando espabilar un poco, en una situación como esa verdaderamente el que estuviera borracho no les ayudaba en nada, mucho menos cuando él perdía casi toda seriedad que podría haber tenido fresco. — Primero hay que hallar una manera de quitarme este asqueroso mareo...
Decía el joven mientras miraba a los demás. El hipo igual estaba presente, pero intentaba controlar sus espasmos lo mejor que podía, aunque fueren totalmente involuntarios.
— A juzgar... por la manera rudimentaria en la que nos trajeron hasta aquí, se podría decir... que no son muy civilizados —decía en un principio Xue, aunque costosamente. Se le hacía muy difícil intentar pensar con aquella resaca de escalas bíblicas que le estaba partiendo la cabeza al medio—. La puerta está cerrada con un mecanismo de... *hip* cerradura, posiblemente de hierro forjado.
Murmuraba el muchacho mientras intentaba pararse. Una vez lo logró, miró a su alrededor, mientras se aproximaba a la puerta haciendo a un lado amablemente a Madison, mirándole de reojo por unos segundos... su piel era tan suave que daba miedo, se asemejaba mucho a la de un bebé; ya parado frente al umbral, pasó su mano lentamente por la superficie de la puerta, notando que estaba hecha de madera, como posiblemente la totalidad de aquella casona en la que se encontraban. Más aún confirmaba aquello por el diagrama dibujado en el diario.
No tardó mucho en darse cuenta que llevaba su confiable calabaza con alcohol dentro. Sonrió acariciando esta con cariño, como si fuese un ser viviente más que un objeto para transportar líquidos. Destapó dicha calabaza quitándole el tapón de corcho, y le echó un trago para probar qué poseía... Suspiró satisfecho al degustar que se trataba de su tan preciado y delicioso Sake. Pero esta vez no se iba a embriagar más, suspiró y asintió con la cabeza, decidido en qué hacer.
- Spoiler:
— Vale, tengo una idea —dijo dándose vuelta, enfrentándose a los tres individuos, aunque Esqueletony no haya dicho anda aún—. Por alguna razón... no nos han matado aún, somos prisioneros pero... *hip* hay algo más que me preocupa.
Se le notaba seriedad en la cara, por más que tuviera un ojo más cerrado que el otro. Se apoyaba un poco contra la puerta, empezando a explicar la situación en la que estaban luego de tomarse unos minutos en silencio reflexionando todo lo que sabían hasta ahora y lo que habían encontrado entre sus pertenencias, incluyendo las de Esqueletony.
— Mi bebida es inflamable, y toda esta casa está hecha de madera... si mis suposiciones son acertadas, podemos quemar la puerta para debilitarla... y luego Theo podrá hacer... *hip* alarde de sus habilidades para imitar a un toro semental con su envidiable placaje —no iba con ánimos a ofender, pero parecía ser que sus fuerzas eran las suficientes como para tirar abajo una pared si se lo proponía, aunque la puerta en especial parecía más resistente que las demás—. Si eso no funciona, el fuego atraerá posiblemente a los lugareños, a juzgar por su idioma rupestre y ropajes simples, muy posiblemente se sentirán atraídos por el fuego y viendo que proviene del lugar en donde sus prisioneros están metidos, vendrán a hacer algo al respecto... u eso espero.
Soltaba al aire aquella idea, desconociendo totalmente que los tipejos eran caníbales. Esqueletony les dedicaba una mirada extraña, vacía pero a la vez parecía querer comunicar algo en la oscuridad de esas cuencas ojerosas. Xue pasó de largo aquello y decidió tomar el mechero que le habían administrado anteriormente. Empapó la puerta con su Sake, por más que le doliera en el alma hacerlo.
- Spoiler:
— Aléjense de la puerta.
Advirtió Xue, en lo que volteaba la mirada esperando por que siguieran aquel consejo/orden. Esqueletony estaba ya en la otra esquina, siquiera le vio moverse... ¿Tan rápido se habría podido mover? Extraño, pero una vez vio a Theo y Madison en posición resguardada, hizo lo que tenía que hacer...
- Spoiler:
Encendió el mechero luego de un par de intentos fallidos, y prendió fuego la puerta, la cual hizo combustión casi instantánea al acercar la llama contra la bebida inflamable; habiéndose retirado él también, las voces agrupadas de caníbales se iban aproximando a la puerta en llamaradas. El cerrojo cedió, y la puerta se abrió de golpe entrando con ello tres caníbales alterados. Gritaban 'palabras' en un idioma imposible de entender al menos para Xue. Se les veía hostiles por las miradas que demostraban tener. Uno de ellos se distrajo intentando apagar el fuego de la puerta pateando esta y vociferando como si fuese a lograr algo con ello.
— Parece que son hostiles... mierda.
La situación se ponía cada vez peor, y ellos sin armas. Parecía que era momento de pelear con lo que tuvieran a mano, cada quién con sus diferentes aptitudes, a ver si salían vivos de aquel lugar; música sonaba de fondo como si fuera reproducida dentro de nuestras cabeza, y debajo de nuestros cuerpos como en una cuarta dimensión habían barras con estatus, y cosas raras... ¿Pero qué carajo, qué coño es esto...?
//OFF-ROL: Theo empieza con un trocito menos de vida por el hecho de que anteriormente se dio de lleno contra la puerta. Meramente decorativo.
La situación se ponía cada vez peor, y ellos sin armas. Parecía que era momento de pelear con lo que tuvieran a mano, cada quién con sus diferentes aptitudes, a ver si salían vivos de aquel lugar; música sonaba de fondo como si fuera reproducida dentro de nuestras cabeza, y debajo de nuestros cuerpos como en una cuarta dimensión habían barras con estatus, y cosas raras... ¿Pero qué carajo, qué coño es esto...?
//OFF-ROL: Theo empieza con un trocito menos de vida por el hecho de que anteriormente se dio de lleno contra la puerta. Meramente decorativo.
Theo Thawne
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Después de que Theo cayese al suelo por el golpe, los otros dos se presentaron. El muchacho rubio se presentó como Madison y el otro como Wang. Theo se levantó con el hombro dolorido y miró a los dos chicos con el rostro lleno de vergüenza por haber fallado tan estrepitosamente.
Entonces, el muchacho rubio señaló a una esquina de la pared a la cual Theo no se había fijado aún. Señaló a algo que estaba ahí tumbado y lo presentó como Esqueletony. Algo que era... ¡UN CADÁVER! ¡ERA OBVIAMENTE UN CADÁVER! La piel estaba completamente pegada a los huesos, sin carne ninguna entre ellos. Los ojos hundidos parecían inexistentes y su mandíbula se mostraba tal cual, como si no tuviera labios.
"¡ES UN CADÁVER!" -Quiso gritar Theo, pero Wang le tapó la boca antes de romper los sueños del muchacho rubio.
Dicho eso, Madison empieza a trastear entre las cosas del esqueleto. Theo pensó en un momento que eso no estaba bien, son las propiedades de otra gente. Luego recordó que Esqueletony ya no las necesitaba. Theo se llevó un bolígrafo, una pipa y un diario. Se guardó el bolígrafo y la pipa y empezó a ojear el diario, utilizando los pocos conocimientos de historiadora que tenía.
El diario tenía varias notas sobre los nativos de la isla, así como algún que otro mapa dibujado, revelando poco mas del lugar en el que estaban.
Entonces, Wang empezó a rociar la puerta con alcohol. Theo se alejó poco a poco con Madison detrás, notando una pequeña brisa a su lado. Se giró para ver a Esqueletony, tumbado.
"H... hace un momento estaba al otro lado..."
Una sensación de escalofrío empezó a recorrer la espalda de Theo. ¡¿Y SI EL CADÁVER ESTABA VIVO?! ¡¡SE LOS IBA A COMER UN ZOMBI!!
Ese pensamiento se fue de la cabeza de Theo cuando Wang prendió la puerta en llamas. Se alejó el también y, poco después, vinieron los nativos con ganas de pelea. Eran tres. Theo se guardó el diario y preparó los puños, sonriendo. Le gustaba la batalla, siempre le gustó. Empezó a mover los pies como le habían enseñado tiempo atrás, en un estilo similar al boxeo, pero con mas velocidad. Después, se abalanzó sobre uno de los caníbales y lanzó un puñetazo contra el rostro de este.
Entonces, el muchacho rubio señaló a una esquina de la pared a la cual Theo no se había fijado aún. Señaló a algo que estaba ahí tumbado y lo presentó como Esqueletony. Algo que era... ¡UN CADÁVER! ¡ERA OBVIAMENTE UN CADÁVER! La piel estaba completamente pegada a los huesos, sin carne ninguna entre ellos. Los ojos hundidos parecían inexistentes y su mandíbula se mostraba tal cual, como si no tuviera labios.
"¡ES UN CADÁVER!" -Quiso gritar Theo, pero Wang le tapó la boca antes de romper los sueños del muchacho rubio.
Dicho eso, Madison empieza a trastear entre las cosas del esqueleto. Theo pensó en un momento que eso no estaba bien, son las propiedades de otra gente. Luego recordó que Esqueletony ya no las necesitaba. Theo se llevó un bolígrafo, una pipa y un diario. Se guardó el bolígrafo y la pipa y empezó a ojear el diario, utilizando los pocos conocimientos de historiadora que tenía.
El diario tenía varias notas sobre los nativos de la isla, así como algún que otro mapa dibujado, revelando poco mas del lugar en el que estaban.
Entonces, Wang empezó a rociar la puerta con alcohol. Theo se alejó poco a poco con Madison detrás, notando una pequeña brisa a su lado. Se giró para ver a Esqueletony, tumbado.
"H... hace un momento estaba al otro lado..."
Una sensación de escalofrío empezó a recorrer la espalda de Theo. ¡¿Y SI EL CADÁVER ESTABA VIVO?! ¡¡SE LOS IBA A COMER UN ZOMBI!!
Ese pensamiento se fue de la cabeza de Theo cuando Wang prendió la puerta en llamas. Se alejó el también y, poco después, vinieron los nativos con ganas de pelea. Eran tres. Theo se guardó el diario y preparó los puños, sonriendo. Le gustaba la batalla, siempre le gustó. Empezó a mover los pies como le habían enseñado tiempo atrás, en un estilo similar al boxeo, pero con mas velocidad. Después, se abalanzó sobre uno de los caníbales y lanzó un puñetazo contra el rostro de este.
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