Luke Golden Lion
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La llegada a la isla fue muy tranquila, Zaren era el nombre de está, o por lo menos eso le dijo el capitán del barco en el que Frog había navegado. Llegaron al puerto, en donde amablemente la rana agradeció la ayuda prestada por aquel tipo. Así desembarcó en aquella isla. Empezó a caminar hacia la ciudad, era mediodía y el sol brillaba fuertemente, a pesar de eso era un clima normal para aquella época. El camino a la ciudad también fue tranquilo, la rana cruzó en su camino con algunos pescadores, quienes lo confundieron con un tipo de pequeño monstruo del mar. Pero la rana se había acostumbrado a eso, ya que era una rutina ver a gente sorprendida por su apariencia. Así pasaron los minutos, hasta que llego a una de las tres ciudades de aquella isla, todo era relativamente tranquilo ese día.
Dio un pequeño paseo por la ciudad, conoció varios lugares llamativos, como una tienda de armas o un restaurante de comida rápida, que al parecer de la rana, era delicioso. Pero el lugar que mas llamo la atención, fue un bar, era un lugar muy amplio, y fuertes risas de diversión se escuchaban de aquel lugar, y tentado por su curiosidad, la rana ingresó al lugar. Como siempre la mayoría de gente se sorprendía al ver a la rana, pero no paso mucho tiempo para que Frog hiciera unos amigos, los cuales eran extremadamente divertidos. Y quisieron hacer una prueba, ¿qué es lo que pasa si una rana bebe alcohol?, pues esto era algo muy curioso y divertido, sólo que para la rana era algo horrible. Pero eso no importó en ese momento, la rana bebió hasta perder la conciencia de sus actos. Sus acciones empezaron con variedad de destrozos en aquel local, cuando estaba en ese estado, sus ganas de destruir todo aumentaban.
Así pasaron las horas, hasta que la rana fue echada del lugar por causar muchos daños. Entonces vagó por las calles, nadie se le acercaba, ni él a ellos. Solía caerse cada cierto tiempo, estaba muy mareado, no sabía incluso ni a donde se dirigía, sólo seguía lo que creía en ese momento era lo adecuado. Así lentamente salió de la ciudad, perdiéndose en la espesura de un bosque cercano a ese lugar. Algunos animales salvajes acechaban aquel lugar, pero por suerte nadie se encontró a la rana en su camino, que no estaba en su mejor momento. Poco a poco el sol se ocultó, dando paso a la luna, y tras de ella a infinidad de estrellas. Ciertamente era un linda noche. Entonces Frog se detuvo en un claro del bosque, en el centro había una roca, y aunque no era tan cómoda, la rana la vio como una potencial almohada, y sobre esta recostó su cabeza.
Se quedó observando el cielo, mientras poco a poco sus ojos se le empezaron a cerrar. Entonces en el cielo aparecía una estrella fugaz, y Frog pidió uno de los pocos deseos que tenía. "Deseo volver a ser humano", en ese momento derramo unas lágrimas, no era costumbre de él hacer esto, pero el beber alcohol provocaba estas extraña situación. Lamentablemente la magia no existía, y era imposible que la ranita volviera a ser el de antes, o quizá algún milagro en la genética podría ayudarlo. Luego se quedó profundamente dormido en aquel lugar, toda la noche fue muy tranquilo, hubo cierto grado de frío, pero en ese momento nada podía despertar a la rana. Así pasaron las horas, para el inicio de un nuevo día
El anfibio se levantaba lentamente, un terrible dolor de cabeza le afectaba. No tenía idea de las cosas que había hecho ayer, si no fuera por la intervención en su mente de su espada, no hubiera sabido los hechos del anterior día... "Y la parte mas rídicula fue cuando deseaste volver a ser humano", escuchaba en su mente las burlas de su espada, quien no soportaba tener como dueño a una torpe ranita. Claramente Frog tomaba sin importancia estos comentarios, después de todo, era una simple espada y no tenía un efecto real sobre él, ¿O sí?. Pasaron unos instantes, mientras la rana registraba sus objetos, su espada y ambas espadas yacían detrás de él, y su armadura la tenía puesto en ese instante. Todo estaba en su lugar, así que alviado la rana se sentó en la roca, analizando que haría aquel día.
"Pensé que habías venido a está isla a entrenar.", comentó la espada en el pensamiento de Frog, quien al instante vio en aquella idea su mejor opción. Aquel lugar era perfecto, y quizá algún depredador fuerte con quien combatir aparecería en algún momento. Todo era perfecto, así que se puso de pie, y desenvainó su espada.
- Está decidido, entrenaré en este lugar.- Comentó la rana en voz baja. Entonces decidió esperar unos instantes, para empezar con su verdadero entrenamiento.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.