Flor de paz

Exp: 0

Nivel: 1

Nombre: Gauvin Petit

Apodo: Tulipán rosa

Edad: 20

Sexo: Hombre

Raza: Humano

Rango/Empleo: Aspirante- Cazarecompensas

Rango social: Bajo

Descripción estilo de lucha:
-Nombre: Pétales Danse
[i]-Ejecución: Es más bien un arte de baile que lleva a cabo el usuario para usarlo en combate. Mediante movimientos rítmicos y clásico el usuario concentras gran fuerza en sus extremidades inferiores dándole poder y estilo. La danza es representada con flores, en total son siete flores que el usuario al avanzar ira dominando.
Inicialmente esto fue un baile de una antigua tribu nativa; tras décadas en guerra pulieron el baile y lo llevaron al combate haciendo de cada  ciudadano un guerrero.  
 
Pétales de Tulipes: Es el principio de la danza, encarnando las figuras como si de tulipanes se tratase. El usuario es capaz de tener elongaciones de baile y todos sus golpes se centran en posiciones y figuras.

Descripción física: Un metro noventa y ocho engendran en mi cuerpo un capricho de la anatomía. Brazos que nacen en las pirámides de mi espalda, desfilan con enormes tríceps y bíceps junto al encanto que Da Vinci pinta en mi torso. Un lienzo níveo que con leves calores primaverales se ruboriza y con los suspiros melancólicos del otoño lampiño se enerva. Los gemidos frígidos del invierno son calmados por la calidez del grueso cuero, que desnudo es curtido por el voyerista verano.
Un plumaje de rastas marrones viste mi semblante delineado por facciones en armonía. Rastas bailando al compás de una bandana asalmonada,  regida por la elegancia una media cola, hacen el arte en mí. Un arte iluminado por entrecerrados luceros cetrino intenso, una mirada gélida y solitaria. Una mirada, que de la mano de mi rígido ribete escarlata, hacen de la soledad una alegoría.
Entrenamientos de baile me castigaron con una anormal muletilla. Cada dos pasos mi pies, en dictadura, verticalizando sostienen el mundo con sus dedos, y dan dos nuevos pasos, pasos vestidos en austero cuero haciendo juego con una chaqueta. Una chaqueta siempre abierta ofreciendo el ritual de una camiseta abrazando mi torso y opacando la estricta pulcritud harapientos jeans oscuros devora el protagonismo.
Sellando el uso de mis manos, metafóricos grilletes cuelgan de las atléticas muñecas.

Algunas imágenes :

Alineamiento:

Legal bueno

Descripción psicológica: Frío e inexpresivo, cada mirada enciende el invierno cada palabra invoca el dolor. Mi lengua, aquella que el hombre no me puedo arrebatar, entona un perfecto francés. Y entre líneas metáforas de libertad enriquecen el verbo y construyen una fachada de soledad muy palpable. Sin embargo mis modos son de extrema tranquilidad imponiendo la paz por sobre los problemas, jamás me verás combatiendo en vano. Esa soledad en la que me decanto morirá, ya que aquí tienes un compañero tan fiel como loco, capaz de humillarme con el fin de salvar un amigo.
Ajeno al sedentarismo y repulsivo al concepto de libertad que se nos educa. Rompo mi rutina y forjo mi camino, cuando hay libertad todo el resto sobra. Una libertad por la cual lucho, deteniéndome por momentos a llorar cuando la represión es orden. Frías lagrimas surcan mis ruborizadas mejillas sin exigir gesto alguno a mi semblante, que rígido ofrece coléricos orbes. La palabra por encima del combate, me convierten en un predicador de libertad. La causa de libertad se convierte en una burla si el precio a pagar es la destrucción de quienes deberían disfrutarla.
Vegano y filósofo, escritor y coreógrafo, son adjetivos que describen mi visión artística del cosmos.  Protector de animales, esta es la única razón por la que  mis primitivos modos saldrán a la luz. Mi compañero Taro encarna mis más salvajes modos, tapando el complejo al combate que tengo.  
Pasión es algo que le pongo a mis sueños como estampa primordial, podría saltarme lo anterior si mi sueño lo amerita,  pero pasión es lo que me falta si de instintos se trata mis hormonas están en off y mi libido muerta.  

Gustos: La música clásica resuena en mi cabeza torturando a la razón, que mutilada traza piezas de baile como ciencia exacta. Jugando a ser Petipa dibuja danzas en mi retina y matando semejante excitación bocanadas de vino rozan mi garguero. Un vino parlante, un vino tinto estacionado en copas de cristal, acompañadas por suspiros de opio salvan la arquitecta razón. Y en esa lucha de pasión y razón fantásticas obras conciliadoras nacen en mi mollera.
Filósofos y veganos modos inundan la frustrada  libido en mí, decantando modernos instintos en el bienestar de animales y ecosistemas. Errantes modos me llevan a conocer el mundo, donde mis vicios los estaciono bajos las refrescantes umbrías de un árbol. Y con los suculentos frutos de la tierra mis artesanas manos construyen vegetarianos manjares.
El amateur encanto de estas manos lo proyecto en la cría de tulipanes rosados, que ante la obra femenina del creador ofrendo. Un ritual a la belleza  y no al primitivo instinto de procrear. La única descendencia que añoro es la de jardines de tulipanes en campos de solitaria gramilla. Y terminando lo romántico de la historia una exacta manía de acompañar el paisaje con opio y té al atardecer, luego que mis hijos maduran y no necesitan de mis manos. Hijos fundidos en las miles del arte natural enaltecen mi ego.
Bailar rompiendo mis hábitos y rutinas, siempre y cuando la luna llena se pose en el manto de astros. Luna a la cual le sirvo una copa de vino tinto, antes de danzar, y un leve rezo a la vida. Un rezo heredado por mi sangre nativa.  

Desagrados: Desafiante y atroz ruido hacen que mis gemelos tímpanos acunen en mi mollera campos de batalla. Cuando se entona música arrítmica e inbailable hacen de mi voz un garguero iracundo, el cual es domado por mis modos pacíficos. Jamás posara en mi la desnudes de un vino servido en vaso, pues la perfección de tal néctar se perfecciona en una copa. El tabaco enerva mis sentidos y enciende mis malos humores. El colapso total, se que desvanece mi cuerpo, es invocado con bebidas burbujeantes.
Mi más caótica alma, la música que la guerra entona en mí, el derrumbe de esta habitual paz. No destruyas el mundo, pues hablaran mis bajos instintos. Danzas prohibidas que buscan saciar sus coléricos modos y encegueciendo mi mollera no habrá quien pare a este desenfrenado titán.
Las manos del hombre no son zarpas ni armas, no son lanzas ni se manchan en bajezas. Prohibido su uso para la guerra pues son musas de arte. Mis orbes cetrinos intensos se quiebran cada vez que vulgares combates de puchos inundan mi visión. Y manchados modos cavernícolas convierten manos en demonios.
Los animales no son producto del hombre sino de los dioses que hacen libres la vida. No me sirvas un plato que acune el fin de la vida. No tolerare que mutiles hijos del mundo y suspiro de dioses por tu estúpido libre albedrio.
Arrugados ojos, lagrimas impuesta por la furia de mi odiado dios. Ese dios que arrebata el más bello vestido azabache de la luna. Un vestido que lentamente se lleva, dejando desnuda y humillada ante su omnipotente presencia. Declaro odio y empatía al dios sol de la vida.

Habilidades:
Gastronómicamente mis manos hacen arte solo utilizando vegetales, haciendo de cada plato un palacio en los paladares. Pero mis manías y caprichos me llevan a poder elaborar uno de los mejores vinos de los mares y muy buenos te de yuyos raros.  

Bailarín por excelencia, siguiendo la rítmica y la estructura musical al cien por ciento. Capaz de deslumbrar miles de escenarios, además de improvisar con el simple danzar de la música en mis oídos.

Forma exacta, dispar, loca o simplemente exterminio; es lo que mis manos pueden hacer con el cabello. Luego de que mi tribu fuese exterminada mi madre tuvo que sumergirse en el capitalismo fundando una peluquería. Si, exacto, era yo uno de sus más ilustres discípulos y mal pagos empleados. Desde los ocho años a la actualidad me encargo de cuidar el cabello de quien por unas razonables monedas  lo necesite.

Mi aspiración por cambiar el mundo comienza por la retina y los aromas. Dementes modos de plantar tulipanes por el mundo me llevaron a adquirir rasgos de un gran jardinero. Semillas estaciones y herramientas son de las cosas más rutinarias para mí. ¿Quieres un jardinero que maneje riego, clima y demás? Aquí tienes uno bien parecido.

Gran capacidad de lectura. Pese a no saber que mierda estoy leyendo puedo pronunciar de forma correcta cualquier idioma que antes haya escuchado. Solo funciona si lo leo, no tengo tanta memoria.

Torpeza:
Estas gorda, flaca, poca copa. Estos son algunos adjetivos que oirás salir de mi boca. Si bien no domino el idioma, únicamente escucharas la verdad. Soy capaz de revelar información como decirte de una manera muy directa lo que pienso de ti. Ya sabes no me confíes ningún secreto no se mentir…

Francés es lo único que mis labios sabrán decir en su danza. ¡Exacto!, no se hablar español. La única palabra que diré si no entiendo lo que me dices es “pene”. Luego que la digo no entiendo porque las mujeres me golpean, además algún grandulón se ríe y me señala…nunca lo sabré.

Un bruto por naturaleza, quieres verme en excelente forma y delicadeza, entonces veme bailar. En el resto de la diaria paso tropezando con todo incluso personas. Soy un soñador. Eso me lleva a chocar con rudos jóvenes que terminan golpeando o algún animal un tanto colérico. Si mi madre siempre me lo decía “Despierta Guavin siempre estás en las nubes” siempre te recuerdo madre…”mierda quien puso esta mesa aquí!!!” .

Temor a los borrachos, parece mentira, porque por supuesto soy adicto al vino pero jamás me veras borracho y jamás me gustaría cruzarme con uno. Les tengo tanto miedo que saldría corriendo en la dirección contraria, suerte que tu solo me estás leyendo.

Soy nómada es cierto, el mundo es mi hogar es cierto, carezco de instinto para construir es cierto, y me lo tomo tan enserio que no tengo ni idea como armar una tienda. Arboles me cuidaran, confió en ellos. Mierda esta por llover, y bueno necesitaba bañarme.

Profesiones: Luchador-Domador –Cocinerox2

Banda: –

Armas:-

Historia:  -Saquen sus sucias manos de la lanza del indio, ¡porque esa lanza es nuestra! Es un arma de aquellas que nunca cayeron que no van a ser parte de la infame escultura. Un grito desgarrador que mi padre hace danzar colérico y palpable. Un grito que logro movilizar las vellosidades de los presentes y puso un trago amargo en el garguero de los opresores. Pero una imagen que posiblemente sea la etopeya de mi vida se trago el grito y lo desvaneció en el rugir de una pistola. Mis angelicales tres años se endemoniaron cundo la metralla, con la palabra traidor fundida,  atravesó el semblante en alto de mi progenitor. Un cuerpo que inerte en el suelo dibujo una sonrisa, sonrisa que me hizo perder la conciencia y sellar mi vida con la yerra de la venganza. Pero este era otro penar en mi joven y deplorable estado, vagamente entendía lo que pasaba; ell castigo más grande que me dio la vida no fue el olvido, sino la memoria…

-Hijo ven, esta pronta la cena. Hijo que palabra que en los besos de aquella mujer se convertirán en mi religión. Un día de otoño, forjo el recuerdo mejor guardado para mí. Un día en el que los cabellos cobrizo de los arboles danzaban con gélidas expresiones de libertad. Y tímidas bandadas de aves ilustraban melancólicos recuerdos en mi mollera. La mesa fumaba los suspiros de un caldero en el cual nadaban pobres vegetales. Las manos avaras del capitalismo devoraban los pobres haberes que nos dejaba la peluquería. Manos que moldeaban chuscos añejos que mataban el hambre cuando el sol se convierte en alba. Y allí estábamos comiendo la resina de una sopa que duro cuatro días y medio. Y con mi indomable memoria estrague el momento y el silencio se agrieto, silencio guiado por la orquesta de cucharas y platos.  –Madre ¿por qué viajamos tanto? Extraño a papá… un manantial de angustias inundo el rostro de mi madre que tumbando el semblante sobre la mesa rompió en llanto. Levantando el húmedo rostro de orbes irritados masajeo con palabras y unto miel en mis oídos.  –El viaje hace inmortal a tu padre, libertad y paz fueron las palabras que te heredó. Viajamos por su voluntad, convirtamos el mundo en donde libres seamos felices. Mi joven cuerpo, con el arco reflejo del corazón se arqueo para abrazar esa esplendida flor. Ese día mi madre hizo inmortal a mi padre, pero maquillo que nuestra existencia era perseguida.

En mi decimosexto aniversario fui sorprendido con lo que hoy es mi razón de vivir. La tradición de mi sangre nuevamente fue enaltecida por los caprichos de mamá.  Envuelto en un radiante papel dormía una ejemplar porción de mundo. La adrenalina de mi jovial estado entorpecían mis acciones, que envueltas en ansias y miedos dejaron caer el contenido. Sin perder el control la habilidad del baile que a diario enseña mi madre transformo la catástrofe en deporte. Mi pie convertido en cuna atajo los caprichosos modos de la ladrona mala fortuna. Y en el interior de aquella caótica fachada dormía el huevo de las cacatúas que a los jóvenes se nos heredaba., cacatúas del color más exótico conocido, en mi caso allí dormía Taro un ejemplar amigo. Con aquel amigo forje los mejores lazos, ideas sueños y llantos nos hicieron madurar y crecer; el estuvo cuando mi vida nuevamente cacheteó mi razón y terminó de definir mi etopeya.

Aquella flor se marchitaba y mis maduros ojos acunaban un tallo llenos de nanas. En mis dieciocho primaveras y en el soberano invierno,  gélidos suspiros helaron mi alma, palabras que hasta hoy enaltezco, palabras que hasta Taro comprendió. –Ya madura la flor, la vida te llama. Ya fuerte el tallo las estaciones son insípidas; ya firmes las raíces las tempestades son fugaces. Toces y cataros carmesí entrecortaban el mas épico discurso. – Y he aquí el futuro. Tal vez esta flor posada y postrada , errante y marchita. Con estos témpanos no será aquella que puedas acorrucarte ni llamar. Esta flor pronto hará su último viaje y de donde este será tu amuleto… El suspiro de la parca arrebato la razón de aquel joven estúpido que era yo; entonces era momento de  abrir aquel cofre que mi “ma” guardo para mí…

Mar de origen:Red Line

Compañero:

taro:

Pertenencias: Semillas, herramientas de jardinería y peluquería.

Botín de partidas:

Sueños:
Protección masiva a la fauna y flora
Ni olvido ni perdón contra su tribu
Volver a levantar la voluntad de su padre llevando paz al mundo.

Pasa por los registros y disfruta del rol.