Problema en el lugar soñado [Pasado][Privado][Maximilian - Mercedes]

El olor a alcohol por todas partes era bastante fuerte en todo el bar donde me encontraba sentado. Debía haber escogido un mal lugar para pasar un rato tranquilo porque lo único que veía era ebrios y hombres agresivos que intentaban encontrar en sus compañeros alguna excusa banal para ponerse a luchar y lanzarse cosas. Yo por mi parte, como era costumbre me mantenía alejado del gran alboroto de la noche en ese lugar de diversión. Con la capucha ocultando mi rostro y llevando mi mano debes en cuando a una pequeña bolsa de cuero que había sacado donde guardaba algunos trozos de pan tostados, observaba con detenimiento si alguno de esos hombres intentaba acercarse a mí. La ultimó que quería era tener problemas en una villa donde los marines estaban presentes por todos lados. El fin de mi estancia en Shimotsuki era obvio, había vuelto para conocer a algún buen maestro que me hablara algo más acerca de la nueva espada que tenía ajustada a la cintura en el lado derecho.

Cogí otro trozo de pan y me lo llevé a la boca. Mastique y luego lo traje. Sentí una pequeña picazo en mi garganta lo cual me obligó a toser. Mientras me recuperaba de aquel momento en que quedé sin aire, pude sentir algo extraño. Levanté la mirada mientras aflojaba la parte del cuello de mi gabardina y vi que cuatro hombres inmensos con los músculos de sus pechos a la vista se encontraban frente a mí. Sus miradas cargadas de desprecio y sus puños apretados me hacían pensar en que estaban buscando problemas conmigo pero yo no con ellos.

-Miren, este enano se estaba ocultado

-Dime mujercita – dijo acercando su cara a la mía – ¿a qué le tienes miedo?

No respondí y creí que lo mejor sería hacer creerles que era mudo o algo así.

-Mis amigos quieren una cerveza, que tal si tú invitas

-Oigan no responde, a lo mejor es mudo

-Jajajaja – dijo colocando sin inmensa mano sobre mi hombro y apretando con fuerza – se joda este mudo, el pagara nuestras bebidas

Me dejaron en paz y mientras se dirigían nuevamente a su mesa, creí que por fin estaba libre de problemas pero pronto me di cuenta que la noche solo comenzaba para mí. Uno de los meseros, un hombre gordo y con pecas en la cara se acercó a mí. Me pidió que pagara por adelantado lo que beberían esos hombres. Me negué argumentando que nos los conocía y el encargado fue a la mesa de esos cuatro para informárselo. El hombre que antes me había colocado su mano en mi hombro, golpeo con sus dos puños la mesa y el grupo volvió a ponerse de pie. Escupió a un lado y comenzaron a caminar hacia mí, haciendo tronar sus puños.

Según decía el letrero estaba en la villa Shimotsuki, pero lo primero era lo primero, tenía hambre y había conseguido unas moneditas sueltas al menos tenía para comida y bebida, aun que fuera pequeña. Me dirijí hacía la taberna, entré y me senté al lado de un tipo de pelo negro. Al camarero le pedí la comida para la que tenía el dinero, cuando este me la puso comencé a comermela, pero a unos tipos se les ocurrió molestar al tipo que estaba al lado mio, tenía la sensación de que eso me iba a meter a mi, aun que mientras dejaran en paz mi comida, por el momento podía aguantar.
Aun que parece que el camarero le pidió al muchacho la cuenta de los tipos que le estaban amenazando, este se negó, y el camareró se lo comunicó a los tipos molestos, el cual parecía el "lider" dió un golpe mientras se dirijía hacía aquí, aun que mas bien hacía el tipo.
No me importaría si no fuera por que esos tipos olian mas a alcohol que a otra cosa y no me dejaban disfrutar plenamente de mi comida, y yo tenía hambre, y no sabía que hacer, si quedarme callada y seguir oliendo a esos apestosos o decir algo y liarla parda, claramente yo sabía la respuesta correcta pero siempre acabo haciendo la equivocada.
-Si os vais a pelear podríais al menos hacerlo lejos de mi, me estropeais la comida.

El sujeto calvo que parecía ser líder se acercaba lentamente hacia mí. Me tomó con su gran mano por el cuello de la gabardina y pude escuchar la voz de una joven decir algo acerca de su comida. Giré mi rostro en su dirección y le sonreí. Justo en el momento en que su puño se elevaba en el aire para golpearme, el sonido de la puerta hizo que se detuviera bruscamente. Todos los de bar dirigieron sus miradas en dirección de la puerta y 3 figuras peculiares aparecieron frente a todos.

-Por fin hemos llegado – dijo un hombre de cabello purpura con gran efusividad.

Ryuto estaba levantando las manos en un gesto bastante gracioso mientras que Owen a su lado entrecerraba los ojos para controlar su incomodidad por estar al lado del que creí era una persona con alteraciones mentales. La pequeña Ariana estaba a la izquierda vestía con una larga túnica gris que cubrí su cuerpo. El hombre que me tenía sujeto del cuello miró a sus compañeros y se encogió de hombros. Su puño volvió a cargar en el aire para retomar su golpe pero esta vez una gran mano lo cogió por la muñeca y lo detuvo justo cuando se iba a impactar contra mi cara.

-No te gustaría hacerlo – dijo Owen quien se había colocado a lado del hombre

Sus compañeros ya no estaban y el resto de presentes parecían tan sorprendidos como él. Los otros tres hombres estaban en el suelo supuse que estaban inconscientes por que no se movía para nada.

-Jodete – dijo el musculoso tratando de liberarse de la mano de Owen

Owen apretó con más fuerza y el hombre me soltó gimiendo de dolor. Lo cogió del pecho y lo llevó en el aire para lanzarlo por la ventana que estaba a su derecha. El hombre traspaso el vidrio con grito y luego no se oyó nada. Owen tomó al resto de sus compañeros y los lanzó a la calle por la puerta con la ayuda de Ryuto.

-He capitán, usted siempre haciendo alboroto donde va – dijo Ryuto con su típica sonrisa de oreja a oreja

-No es mi culpa – dije suspirando con tranquilidad – iba a pedir algo de comer y ellos llegaron molestar

Levantaron las sillas que estaban en el suelo y las acomodaron para sentarnos los cuatro rodeando la mesa en la que momentos antes había estado comiendo mis trozos de pan tostado.

-Y bien, ¿Que se supone que hacemos aquí? – Dijo Ariana mientras se giraba y levantaba la mano para llamar al encargado de lugar – no les importa que pida algo de comer verdad, tengo mucha hambre

Cuando llegó el encargado, le entregué algunas monedas extras para pagar lo de la ventana y pedimos algunas cosas para comer. Owen pidió una pinta de cerveza y Ryuto una botella de Whisky.

NPJS:

El hombre me sonrió, mientra 3 sujetos aparecian por la entrada y estos acababan con los malorientes tipos que hacian que mi comida supiese mal, así que di un suspiro de conformidad.
Eran fuertes eso ni dudarlo, los habían echado afuera, los matones siempre seran matones, irán a por los debiles y por la espalda, jamas de frente y a por los fuertes.
Pensando en eso me encogí de hombros, y continue comiendo, cada vez me quedaba menos comida, y cada vez sentía mas pena por comermela, pero me encantaba comermela, tenía un dilema bastante complejo, de comermela y sentir pena, o no comermela y sentir hambre.
Pero aun que estuviera pensando yo seguía comiendo, como si fuera una maquina.
Hasta que terminé, solté un suspiro ya que aun tenia hambre, cogí mi bebida y di un sorbo, di otro, y al tercero me lo bebí todo. Me di la vuelta y baje de mi asiento aun con hambre, obviamente, levante ambas manos y me desperecé, cogí mi mochila, y me la coloqué en la espalda, me di cuenta que no sabía a donde ir, así que miré al camarero con una sonrisa y le dije:
-¿Sabe por casualidad si hay algunos bandidos por aquí con recompensa o algo?Jajaja
Necesitaba dinero y este era el metodo mas rapido y facil, y yo tenia hambre.
El camarero me dijo:
-Si pequeña unos bandidos ultimamente merodean muy cerca de aqui, atacando a visitantes, mercaderes y todo tipo de personas, así que ten mucho cuidado por estos lares
Reí y le sonreí y le dije:
-Jajaja Gracias por la advertencia pero no se preocupe, ¿sabría indicarme el camino?,por favor jajaja
El camarero me dijo que a las afueras del pueblo por el norte.
Alzé ambas manos y dije:
-Genial!A por esos bandidos! Que tengo hambre!
Y me dirijí a la puerta, para salir de la taberna e ir a por los bandidos.

Owen mordisqueaba un pierna de pollo que habían traído a la mesa y Ryuto bebía con avidez el Wiskhy de su vaso. Ariana con suaves manos cogía la taza de té que tenía delante y mordía una galleta con chispas de chocolate. Yo mientras introducía una pequeña cuchara en un pastelillo de coco frente a mí. Era obvio que más parecíamos turistas que lo que decía nuestro preciado título de piratas. Oí una voz que antes ya había escuchado y noté que la chica que anteriormente había reclamado por el aborto en la taberna al no dejarla comer tranquila, levantaba las manos y decía algo de unos bandidos. Se ponía en pie y se acercaba a la puerta. Algo curioso por la situación decidí acercármele con sumo cuidado y detenerla antes que se fuera.

-Perdona pero pude oír algo sobre unos bandidos – dije sonriéndole – no sería bueno que salieras a estas hora de la noche, tal vez podamos acompañarte luego de que terminemos de cenar, claro si gustas acompañarnos un momento a la mesa y dejas que te presente a mis camaradas.

Aquello no era nada más que una proposición para evitar que aquella joven se metiera en problemas en Shimotsuki. A simple vista parecía ser alguien inocente pero muchas veces había pensado lo mismo de otras personas y había terminado mal.

Estaba a punto de salir cuando el chico de antes que estaba a mi lado, si ese que cerró el pico a esos malorientes sujetos, me dijo que no podía haber evitado escuchar sobre los bandidos, que no sería bueno que saliera a estas horas de la noche, que tal vez ellos podrían acompañarme cuando terminaran de cenar, que si quería acompañarle a la mesa para que me presentara a sus camaradas.

Sonreí y le dije:
-Gracias por tu propuesta pero tengo hambre, estoy escasa de dinero jajaja además no hay problema con los bandidos quizás por la noche me sea algo mas complicado atraparlos pero seguro que caerán jajaja pero si me invitas ha cenar con mucho gusto me quedo jajaja.

Me puse a pensar en comida y por alguna extraña razón me babeo un poco la boca mientras murmuraba “Comida”.

Miré hacía donde estaba las personas que parecían ser amigos de este chico, parecían fuertes , pero no sabría decirte si podía confiar en ellos.

Un silencio se hizo cuando mis compañeros vieron acercarme a la mesa junto con la chica desconocida. Le hicieron un espacio y ella se sentó en medio de todos. Miré a mis compañeros no quise pensar en ellos como una referencia de seriedad. Owen tenía una pierna de pollo entre los dientes y Ryuto tenía en la mano un vaso de vidrio lleno de Wiskhy. La unica que parecía confiable era Ariana quien mordisqueaba un pequeño trozo de pan. Aunque no parecían temibles mis compañeros eran en verdad combatientes formidables o al menos eso queríamos creerme.

-Bueno creo que es de cortesía que nos presentemos – dije mientras sonreía a la chica con naturalidad

Recorrí con la mirada a mi grupo y fui indicándole uno por uno el nombre de aquellos seres extraños que me acompañaban en mis viajes. Owen era el típico fortachón musculoso, al que le gustaba la cerveza pero cuando bebía era muy gracioso y se reía de todo. Ryuto el personaje más misterioso, hablaba mucho cuando probaba el Wiskhy y la más recatada era Ariana o al menos eso quería mostrar.

-Yo soy Maximilian y si no te has dado cuenta somos piratas – levanté la mano para llamar al encargado del lugar y le pedí que trajera un buen plato de arroz con carne asada para que la desconocida comiera – espero que no te molesté eso pero ya que estas en ello de buscar criminales podríamos ayudarte, después de todo nunca está de más una mano.

Bueno se podía decir que deje sin palabras a los presentes, todos se callaron en cuanto me vieron llegar, lo bueno me dejaron un espacio en medio de ellos, así que me senté.
A Continuación nos presentamos, el uno por uno fue indicandome como se llamaba cada uno mientras cada vez que me indicaba a uno yo decía “Encantada” o “Un placer”.
Después el chico que me había invitado a unirme dijo que se llamaba Maximilian y por si no lo había notado eran piratas, a lo que reí y dije mientras me indicaba con el pulgar al pecho de una forma aprobatoria:
-Jajaja yo también jajaja aunque aun soy novata porque hace no mucho comencé mi aventura jajaja pero estoy feliz jajaja y por cierto yo soy Mercedes jajaja un placer en conoceros jajaja
Pidió un plato de comida por lo que parecía que era para mi así que al oír sus palabras dije:
-Gracias!Muchas gracias!Por la comida jajaja bueno si me queréis acompañar no me quejare jajaja compartiremos la recompensa en partes iguales jajaja por mi no hay problema jaja
Una vez termine de hablar el plato llegó mientras yo lo miraba con unos ojos brillantes, la boca abierta y con una sutil babilla en la boca, me colocó el plato enfrente mía el tabernero, me dijo un “Que aproveche” y yo comencé a engullirlo, notaba como el dolor de estómago y los gruñidos de este cesaban.

De pronto todo el ambiente cambio y mis compañeros a empezaron a hacer ruido y reír entre ellos. Ryuto hablaba con Ariana y parecía estar discutiendo de algo, ya que a cada momento el pelipurpura hacía gestos dramáticos de decepción y Ariana lo cogía del cuello en gestos de golpearlo. Owen se había unido a mercedes, reía desenfrenadamente mientras bebía con gran rapidez su jarra de cerveza espumosa. Cada vez que terminaba pedía una más y hasta que la traían gritaba con fuerza que era el más fuerte de todos. Su cara estaba ruborizada y no cabía dudas que pronto caería dormido por tener tanto alcohol en la sangre. Yo me mantenía tranquilo como era mi costumbre sonreía al ver en animados a mi grupo. Nunca habíamos tenido tiempo para estar así y divertirnos pero ahora extrañamente con la presencia de Mercedes, habíamos perdido esa típica frialdad que teníamos por ser personas de acción. Owen se unió a las discusiones graciosa que estaban teniendo Ryuto y Ariana y Mercedes se quedó en un lado de la mesa junto conmigo mientras terminaba su comida.

-¿Necesitas dinero? – Dije mirándola tranquilamente – espero que no te ofenda mi pregunta, es lo único lógico que me parece que podrías estar buscando de los criminales a los que buscas. Claro a menos que estés buscando una especie de venganza o poner aprueba tus habilidades de combate.

Era obvio que cualquier pirata joven que recién hubiese iniciado sus aventuras por el peligroso mundo de los mares estuviera buscando algo pero antes necesitaría financiar sus gastos y para ellos podía tomar diversos caminos.

-Dejaré a mis compañeros aquí – dije mientras me ponía en pie y caminaba hasta el encargado de la taberna para indicarle que les diera una habitación a cada uno y le dejaba pagado los gastos de todo, luego me acercaba otra vez a Mercedes y le decía – ¿Te parece si nos vamos ya?, quisiera ir a buscar a esos tipos que necesitas encontrar – dije mientras me colocaba la capucha en la cabeza y me acercaba a la puerta – te sigo.

Al final acabé llevándome bien con aquellos chicos, comiendo y bebiendo pero divirtiéndonos. Mientras me comía mi comida Maxi dijo si necesitaba dinero a lo que asentí mientras acababa de terminar mi plato y le dije :
-Si jajaja necesito dinero para comer y comer significa sobrevivir jajaja
Dijo que dejaría a sus compañeros aquí mientras Maxi se ponía en pie, el cual se marchó pero enseguida volvió y me dijo que si nos íbamos a buscar a esos tipos ya, que el me seguía, sonreí y asentí.
Salí por la puerta esperando que el me siguiera, cogi el camino que el tabernero me había indicado al norte del pueblo, el cual nos llevaba a un camino rodeado de árboles, y estado del suelo era bastante deplorable, rocas, baches, grietas, pues nada habrá que pasar, así que comencé a andar por el camino.

El lugar por donde caminábamos estaba bastante oscuro y apenas se podía ver el camino que estábamos siguiendo. Casi me tropiezo con una piedra y caigo de cara pero no sucedió nada ya que pude mantener la estabilidad de mi cuerpo. Seguía de cerca a Mercedes quien avanzaba por el sendero como si supiera a donde íbamos aunque no podía creerlo porque no se podía ver mucho más adelante. De pronto unos extraños sonidos hicieron que entrara en alerta y me oculte tras una gran roca que estaba a lado del camino, Mercedes me siguió y pudimos ver más adelante que había una figura moviéndose con lo que parecía ser una antorcha en la mano. Era un hombre y no entendía que estaba haciendo allí. Avanzamos lentamente, escuchándonos entre la maleza y los arboles hasta llegar a un punto cerca de donde estaba aquel hombre. Debíamos averiguar que estaba haciendo allí, así que cogí una piedra y la lancé al otro extremo de nosotros. El sujeto se giró y escuchó el ruido de la roca impactando en el suelo. Aproveché el momento para neutralizarlo. Coloqué mis brazos alrededor de su cuello y lo deje inconsciente. Estaba armado con un rifle semi automático y con lo que parecía se ron traje blindado en la parte del pecho, no era alguien normal.

-Esto no me gusta – susurré a Mercedes – no sé por qué este hombre estaba aquí, así que lo mejor será que sigamos avanzando.

Nos deshicimos de aquel tipo, atando sus manos y pies y colocándole una mordaza en la boca para que nadie escuchara sus quejidos cuando se despertara. Avanzamos un tramo más y llegamos hasta una pendiente inclinada que daba a una gran playa. El lugar estaba iluminado y parecía haber mucho movimiento. Al parecer un grupo de personas había establecido un campamento ya que había carpas grandes por todos lados y algunas cajas apiladas y hombres armados como al que habíamos dejado inconsciente que rodeaban toda la zona.

-Me pregunto, ¿Quiénes serán?, no creo que sean cualquier clase de criminales – dije mientras miraba al lugar donde estaba Mercedes – tal vez deberíamos irnos de aquí para no tener problemas con ellos

Seguimos avanzando por el oscuro camino, yo seguía el camino como si supiera por dónde iba aunque en realidad no tenía ni idea de adonde me dirigía. Escuchamos a un hombre y Maxi se escondió entre la maleza a lo cual yo le seguí, y andamos lentamente hacía el autor de aquellos sonidos, era un hombre blindado, pero Maxi lo derrotó enseguida y dijo que algo no le gustaba que lo mejor sería seguir avanzando.
Seguimos avanzando pero dejamos al hombre blindado bien atado. Llegamos hasta un lugar iluminado, parecía un campamento con cajas apiladas a los lados y hombres armados por todos lados,solté una sonrisa, pero se esfumó cuando Maxi dijo que lo mejor sería marcharse para no tener problemas con ellos, a decir verdad eso me decepcionó un poco, pero bueno que se le iba a hacer, le sonreí y le dije:
-Jajaja marchate tranquilo jajaja yo me quedaré jajaja estaré bien jajaja no te quiero meter en problemas por mi culpa jajaja
Salté la roca donde estábamos escondidos, y me dirigí silenciosamente a un lugar oscuro, pronto iría acabando uno con uno, tampoco era tan tonta como meterme así porque si contra todos los hombres armados, uno por uno era más fácil y sencillo.

Mercedes parecía decidida a acabar con ellos. Sus ganas de aventura y de una buena emoción se notaron en sus ojos y su falta de precaución me recordó a alguien que conocía muy bien. La vi alejarse saltando de la roca donde nos encontrábamos y ocultarse en un lugar oscuro. Era bastante sigiloso y aquello parecía dársele bastante bien pero había algo que no le había mencionado a Mercedes. Había esperado que actuara de esa forma ya que era obvio que su necesidad de conseguir alguna recompensa no le dejaría perder el tiempo. Sonreí y pronto vi como un grupo de soldados armados y con uniformes tácticos de guerra se formaron frente a una carpa. De ella salio un pequeño hombre fumando una pipa de madera, el humo brotaba de su boca y parecía bastante bien vestido. Nunca lo había visto pero algo raro en el hizo que comenzara tener un mal presentimiento. Sin dudarlo dos veces, me escabullí entre el terreno y me oculté tras unas cajas apiladas a un lado. Luego me arrojé al piso y rengue por la arena hasta llegar detrás de una carpa oscura. Me encontraba justo frente al grupo de soldados y al pequeño hombre quien miraba a sus hombres con picardía y orgullo.

De su carpa salieron tres figuras más. Dos soldados sostenían a una chica de cabello negro como la noche y en su rostro había sufrimiento y lágrimas de pánico. Trataba de liberarse de los dos hombres que la tenía sujeta de las manos y la empujaban con agresividad hasta donde estaba el hombre pequeño.

-Disfrútenla, es mi regalo por su buen comportamiento

Al escuchar eso, no pude resistirlo y desenvaine a Gurēto Kokuryū. Una cadena ligera se enredado en mi mano derecha que sostenía el mango de la espada y 30 metros de radio de oscuridad cubrió todo el lugar. Supuse que nadie e incluso Mercedes que se encontraba en el rango de la habilidad de mi espada podrían ver en medio de la oscuridad y solo yo podría ver lo que pasaba. Los soldados pronto comenzaron a desesperarse al no tener ninguna idea de que ocurría y sus gritos se hicieron sentir en toda la playa. Había atrapado a todo el pequeño campamento en el radio de la habilidad de mi espada y cegado por completo a todos los que estuvieran dentro. Aproveché el pánico de los hombres y fui acabando uno a uno con cada uno de ellos. No mate a ninguno, solo le hice cortes en las rodillas, codos y talones para que no pudiera moverse. Al único que no le hice ningún rasguño fue al pequeño hombre que se arrastraba a cuatro patas buscando a alguien que lo ayudara. Lo deje en inconsciente con una súbita patada en la cabeza y cuando termine con todos los soldados del campamento me detuve a recuperar el aliento. La mujer que antes había estado presa de ellos se había desmayado.

Jadeante y con una respiración entrecortada por tener que haber actuado lo más rápido posible, envaine mi katana otra vez en su funda. Todo volvió a la normalidad en un abrir y cerrar de ojos. Pude ver como una gran cantidad de cuerpo se retorcían en la arena iluminada por las antorchas repartidas por todos lados. Quejidos y llantos de dolor se oían por todos lados.

-Eso sí....- dije tratando de tragar aire – sí que me esforzado mucho

Esperaba a que Mercedes no estuviera molesta por quitarla la diversión pero por alguna razón presentía que esto no acabaría aquí.

OFF-ROL:

Estaba derrotando soldados uno por uno, hasta que una oscuridad me cegó pero podía andar perfectamente, me toqué el rostro haber si me habían colocado algo en él, pero no, estaba limpio.
No me gustaba mucho la oscuridad, así que empecé a dar vueltas en medio de una oscuridad tan negra como el carbón, oía gritos de desesperación y yo no sabía que pasaba, adopte una postura de combate aunque entre tanta oscuridad no serviría de nada.
Pero de pronto la oscuridad se fue, ya veía, miré a Maxi tenía ligera sospecha de que él había sido el causante de todo, me acerqué a el, hinche los mofletes y le dije:
-Mi diversión…..era mia...jajaja
Para acabar con una sonrisa, miré a una chica que se encontraba en el suelo y le pregunté a Maxi:
-¿Has atacado por ella? jajaja.
De repente escuché ruidos que venían hacia aquí y no estaban muy lejos, y le dije a Maxi:
-Cogela, pues creo que lo mejor sería sacarla de aquí ¿no? jajaja
Si no la sacabamos la capturarían nuevamente, así que lo mejor sería dejarla en un lugar seguro, iba a esperar a que Maxi me contestara, pero no había tiempo.
Agarre como pude a la chica, y comencé a andar con ella, tenía una mano suya por mi cuello mientras intentaba que no se cayera sujetandole con mis manos. Esperaba que Maxi me ayudara.

Mercedes apareció de entre algún extraño rincón. Parecía algo enojada pero luego se le paso cuando rio de una manera bastante graciosa. No pude responder a su pregunta por qué oímos algunos ruidos extraños acercándose al lugar donde estábamos y pronto. Mercedes tomó uno de los brazos de la chica y se lo paso por el cuello. Empezaron a caminar mientras yo buscaba algo con la mirada. Encontré mi objetivo a unos pasos de donde estaba y tomé la muñeca del pequeño hombre con una de mis manos. Comencé a arrastrarlo y me coloqué rápidamente al lado de Mercedes para ayudarla con la chica. Caminábamos algo lento pero rápidamente podemos adentrarnos en un pequeño bosque que estaba no muy lejos de la playa. El pequeño hombre aun inconsciente pesaba un poco lo cual me dificultaba el arrastrarlo. Los árboles en medio de la oscuridad aun nos podían ocultar muy bien de quien se estuviera acercando y pronto llegamos a un claro que era bañado por los rayos de la luna. Arrinconé al pequeño hombre en un tronco cercano y lo deje un momento. Ayudé a Mercedes con la chica y luego le dije:

-Necesitamos algo de información, así que si se despierta pregúntale quienes eran esos hombres, yo me ocuparé del pequeñajo

Me alejé de ella y a unos pocos metros estaba el pequeño hombre recostado sobre el tronco de un árbol. Me acerqué a él y pude percatarme de un intenso olor a orina que provenía de él. Desenvainé mi espada y dándole unas palmadas en la cara traté de que volviera en sí. El sujeto se movió y cuando abrió los ojos, la punta de mi katana estaba justo en su cuello.

-Bien, amigo responderás algunas preguntas – dije sonriendo

Balbuceo algo que no pude entender.

-Mueve la cabeza si me has entendido

El sujeto movió la cabeza agitándola de arriba a abajo con nerviosismo.

-Bien, me vas a decir quién era y ¿Por qué estaban esta isla un grupo tan peculiar como ustedes?

El hombre movió los ojos como buscando alguna forma de escapar pero pronto le hice entender de que no podría. Le pise la mano derecha con mi pie y chilló de dolor.

-Esta. Bien... esta...bien – dijo entre sollozos – no tienes por qué agredirme

-Muy bien, habla y quedaras libre

-Eran mis hombres, alguien nos contrató para una especie de trabajo – dijo cogiéndose la mano que le había pisado – llegamos ayer y estuvimos descargando todo nuestro equipo allí

-Y ¿Quién los contrato?

-No losé, enviaron a por nosotros a un sujeto muy raro

-¿Un sujeto muy raro?, ¿Cómo era? – pregunté algo curioso

-Mmm era un tipo de traje, parecía un mayordomo, el muy desgraciado acabo con dos de mis hombres supuestamente para demostrar que hablaba enserio

-Interesante, ¿Y que se suponía que debían hacer aquí?

-Esperar, solo...solo eso- dijo bastante nervioso

-¿Seguro?

-Lo juro- dijo el hombre bastante nervioso

-Está bien – dije mientras guardaba mi katana – lárgate de aquí

El tipo pequeño se levantó y se fue corriendo perdiéndose entre la oscuridad. No creía que pudiera verme ya que mi rostro estaba cubierto por una capucha y la oscuridad de la noche ayudaba a ocultarme. Rápidamente regresé al lugar donde estaba Mercedes para contarle todo lo que había pasado y que regresáramos pronto donde estaban los demás de mi grupo y pensar en algo sobre lo que acabábamos de hacer. Fui caminando hacía su dirección tratando de entender porque un grupo de mercenarios serian contratados por alguien de Shimotsuki para alguna especie de misión, algo comenzaba a inquietarme.

Llegamos hasta un claro, el cual estaba cubierto de oscuridad exceptuando unos pequeños destellos que emanaba la luna que posaba en lo alto de aquel oscuro y gélido cielo.
Maxi me dijo que necesitábamos algo de información así que si despertaba que preguntara sobre aquellos hombres, asentí con una sonrisa y le dije:

-Claro, ¡De acuerdo!

Me coloqué al lado de la chica a la que se supone que acabamos de rescatar, me quedé contemplando aquel cielo tan oscuro y aquella luna tan brillante, era hermosa, simplemente hermosa, podía quedarme toda la noche mirando la luna, la cual estaba acompañada de puntitos brillantes, las estrellas. Era como una cantante en un concierto, la luna era la cantante principal, y las estrellas sus acompañantes, con ellas era más hermoso.

De repente la chica empezó a moverse y ha abrir los ojos por lo cual me quedé mirándola, le sonreí y le dije :

-Bueno, bueno, ¿Qué tal?

La chica parecía sorprendida y moviendo demasiado la vista, como si quisiera escapar, por lo que sonreí y le dije:

-Eh,eh, tranquila no te voy a hacer nada, jajaja ¿podrías decirme quienes eran esos hombres?

La chica nerviosa tragó saliva, y me dijo :

-Esos...me habían secuestrado….

Iba a preguntarle el porqué de aquello cuando Maxi volvió, me contó lo que había averiguado, mientras que yo le conté lo que yo había logrado averiguar, era poco pero al menos era algo.

Lo miré con una sonrisa y le dije:

-Y bueno...dime…¿Qué hacemos?

Miré a mercedes de reojo mientras analizaba a la chica que estaba de pie frente a mí. Era obvio que no parecía nada sospechosa, así que pensando en lo más adecuado para la situación respondí a su pregunta con un suspiró lento y pausado.
 
-Regresar, creo que ya bastante información tenemos para que obtengas lo que necesitas – dije mientras me acomodaba las katanas en la cintura para que estén lista ante cualquier sorpresa
 
Moviendo mi cabeza hacia el otro lado, miré a la chica nuevamente y dije:
 
-Si gustas podemos acompañarte hasta el pueblo solo para asegurarnos de que no te vuelvan a secuestrar – dije sonriéndole
 
Mercedes parecía algo pensativa pero tan pronto como me puse a caminar en dirección a la villa con la chica ella también nos siguió. Estaba claro que algunas cosas faltaban por encajar y la unica manera de que sepamos todo era investigando así que lo mejor era dejar que las cosas se relajasen para que pudiéramos obtener la mayor información posible.
 
-Dime, ¿Por qué te secuestraron?
 
La chica se mordió un momento el labio y luego su rostro empalideció por un momento.
 
-Trabajo en una taberna en la villa, estaba atendiendo a los clientes como siempre hacia cuando unos tipos entraron y me tomaron por la fuerza diciendo que necesitaban chicas para divertirse
 
-Ya veo, eso lo explica todo
 
Fuimos acercándonos a la villa y viendo las calles con pocas luces encendidas.  Pronto amanecería y al menos necesitaría descansar algunas horas para poder pensar en algo.