Un encuentro encantador[Pasado,Priv.Byakuro]

Un ladrido,gruñido o quizás ambas me despertó de sopetón y por mi mala suerte me encontraba en una rama en lo alto de un árbol. Del susto me desequilibre un poco pero lo suficiente como para caer al suelo.
Un golpe terrible me quedé un par de segundos en el suelo hasta que salte mientras me quejaba con unos “Ay, Ay”, y tocándome una parte de la cabeza, el lugar donde mas me dolia, creo que me iba a salir un chichón.
Me dirigí a una fuente y me eché agua en la cabeza, por la parte donde me dolía, como esperando a que eso me calmara obviamente no me iba a calmar solo refrescar, pero bueno por intententarlo no iba a perder nada.
Me dirigí a la taberna, hacía el tabernero y le pedí con una sonrisa si me podía dar un poco de hielo, el tabernero me dijo que sí pero que tenía que consumir algo. Iba a rechazar su oferta pero entonces mi inoportuna barriga gruñó, la verdad si que tenía hambre así que no tuve más remedio que aceptar, le pedí un menú que contiene un plato de comida y una bebida.
Me senté a esperar la comida mientras que con el hielo que me había entregado el tabernero me lo coloqué en la cabeza, mas bien donde me dolía y se supone que es ahí donde el chichón va a salir.

El chico estaba sentado en la mesa de aquel bar, bebiendo un zumito de naranja mientras comía de forma compulsiva malvaviscos. Había empezado a tomar de nuevo aquellos dulces, y había vuelto a hacerse adicto a ellos. Suspiró mientras abría la cuarta bolsa. Había dejado a Mostaza fuera del edificio, volando cerca de un poste, como si de un caballo se tratase. Y es que el pájaro ya alcanzaba la friolera envergadura de tres metros. Byakuro había empezado a montar en él para ir ejercitándolo.

Estaba pensando en qué hacer en aquel día tan aburrido, cuando una chica entró en la taberna, aquejada de un golpe. Pidió al tabernero un poco de hielo y un menú. Su aspecto joven y el hecho de que tuviera un futuro chichón hizo que a Byakuro le hiciese gracia la situación. Parecía una niña pequeña que se acabase de caer de un columpio. Se acercó con una sonrisa en la boca, y al escuchar el rugido de la tripa de la muchacha, le tendió su bolsa de dulces malvaviscos y le invitó:

- ¿Quieres uno, imoto-chan?

Un chico peliblanco se me acercó y me ofreció malvaviscos, me relamí un poco , sonreí y al escuchar como me había llamado “imoto-chan” me entró tanta risa que comencé a reír a carcajada limpia, mi risa se escuchaba por toda la taberna y no se si por el pueblo, pero verdaderamente me dio gracia, aunque también me di cuenta de que toda la taberna me estaba mirando, así que intentando aguantarme la risa, o por lo menos no hacerla tan notable le dije con una mano puesta en la boca para taparla por si se me escapaba alguna carcajada:
-Jajajaja perdón, ejem..¿ imoto-chan? Jajaja ¿que es eso? Jajaja
Después sonreí y le miré a los ojos, eran de un color violeta, eran preciosos, así que le sonreí y le dije con una sonrisa:
-Aceptaré tus malvaviscos jajaja gracias
Metí suavemente la mano en la bolsa y cogí un malvavisco, me lo metí en la boca, y notaba como se me derretía al hacer contacto en la lengua, ese sabor dulce y esponjoso, me relamí aunque tenía la boca un poco pegajosa, se me escapó un mmm de “que bueno que está”, obviamente el malvavisco.
Sonreí y le dije:
-Mmm….Rico,rico, que rico jajaja gracias jajaja

La pregunta de la chica dejó algo descolocado al cazador.

- Pu-pues... imoto-chan es... es... mejor empecemos de nuevo. Hola, me llamo Byakuro, ¿cómo te llamas tú? -el chico sonrió para sí mismo "Así mejor, sí..."

Tras eso, corrió a su mesa y recogió su bolsa en una mano, su bastón en la otra, y el vaso de zumo en la punta del bastón, haciendo equilibrios. Regresó como un saltimbanqui hasta la barra, y tras colocar el vaso en ella, se sentó en un taburete y dejó las cosas en el suelo.

- Bien, ¿por dónde íbamos? -preguntó, con una sonrisa, mientras agarraba su vaso y daba un rápido sorbo. Tras eso, agarró la bolsa de malvaviscos y se puso a tomar uno tras otro. Joder, que buenos estaban. Y la chica tampoco estaba mal... era mona, alegre y adorable, le recordaba bastante a Yoko.

Me dio gracia el chico tampoco sabia que era imoto-chan así que decidió empezar de nuevo por lo que no objetó nada, se presentó como Byakuro, también preguntando por mi nombre, iba a responderle cuando salió corriendo hacía una mesa cogió un par de cosas y con un vaso, por lo que parecía contenía zumo, volvió haciendo malabares, a lo que reí.
Y continuó diciendo que por donde íbamos, así que sonreí y le dije mientras le extendía mi mano :
-Me llamo Mercedes jajaja un placer jajaja Te llamaré Bya si no te molesta, claro jajaja
Cuando de pronto el tabernero se me acercó y me trajo el plato de comida, carne, chuletas y algún muslo de pollo, y una bebida, un refresco de naranja. Miré al chico, le sonreí y le dije:
-Si quieres algo cógelo ahora, porque después no quedará nada jajaja
Sonreí, y comencé a engullir la comida, modales, ¿que es eso?¿Se come?, tampoco eran tan malos, simplemente me preocupaba más por comerlo que por usar un utensilio, al cabo de unos minutos ya no quedaba nada en el plato, solo yo con la cara un poco manchada y el hielo que aún con la otra mano seguía sujetando en mi cabeza, aunque ahora lo deje sobre la barra y le di las gracias al tabernero. A continuación cogí una servilleta y me limpie la cara, la cual estaba algo manchada de carne, para terminar mirando al chico, sonreir coger mi bebida y darle un sorbo , y volver a dejarlo en la barra, y soltar un pequeño suspiro de qué rico que estaba.

Byakuro negó amablemente con la mano. Seguramente la chica necesitaría comer más que él. Al fin y al cabo, él había comido tres bolsas y media de malvaviscos, no estaba precisamente famélico.

- Tranquila, sírvete... -le dijo, mientras observaba como la jovencita empezaba a devorar con ansia de quien no ha comido en días aquel plato de comida.

Cuando de toda la carne no quedó más que los huesos, y la chica parecía saciada, el cazador sonrió y se levantó del asiento, dejando un billete para pagar aquel menú y su consumición.

- Bueno... creo que es hora de que me vaya, tengo cosas que hacer...

Recogiendo sus cosas, el chico de pelo blanco se dirigió a la puerta del restaurante y salió a la calle, soleada y llena de gente. Unos gritos cercanos indicaban al cazador que había un mercado cerca de allí. Era un buen lugar para echar una ojeada, así que agarró por la correa que llevaba Mostaza al loro, y empezó a caminar, atrayendo las miradas de los viandantes curiosos que encontraban espectacular aquel gigantesco loro verde.

El chico pagó mi comida, me quedé mirándolo pero dijo que se tenía que ir, se iba a ir antes de que le agradeció, pero claro yo no lo iba a dejar así.
Me giré al tabernero le di las gracias, cogí mis cosas y salí a perseguirlo, bueno la verdad es que no estaba muy lejos así que no corrí mucho, pero hubo algo que me llamó la atención, tenía un loro, muchos pensarían “Bah es un loro nada de otro mundo”, bueno sería así si no midiera 3 metros, sí, adivinar de quién era, de Bya, corrí a su lado y con una sonrisa le dije con un brillo especial en los ojos:
-Ohhh! Alucinante!Jajajaja como mola jajaja
Carraspeó. Y dije con una sonrisa:
-Jajaja gracias por la comida y eso jajaja
Después eche una mirada al camino y me reí, entonces lo miré, le sonreí y le pregunté:
-¿A dónde vas?Jajaja si se puede preguntar, claro jajaja

Byakuro observó a la chica. Se había acercado a agradecerle el pago de la comida. El chico sonrió mientras se detenía y dijo:

- No es nada... -al parecer a la jovencita le gustaba el loro-. Vaya... así que te gusta Mostaza... Bueno, tal vez sea un poco grande para llevarlo en el hombro... y come una barbaridad... pero es bonito, eso sí.
- ¡CRAAAA! -el enorme pájaro parecía secundar lo dicho por el cazador.

Ante la pregunta de la chica, el cazador sonrió más ampliamente y dijo, con un tono calmado:

- Bueno... seguramente pase por el barco a dejar a Mostaza, y luego iré a practicar a las afueras de la ciudad un poco... Si quieres puedes venirte, aunque puede parecerte algo aburrido, la verdad... Como veas.

Dicho esto, el cazador volvió a caminar tranquilamente, llevando a Mostaza a su lado, por las calles de la ciudad. Por suerte el puerto estaba cerca, por lo que pronto podría ponerse a entrenar. Aunque antes cogería su traje de entrenamiento. Lo tenía acumulando polvo en su camarote, y no le vendría mal ver si seguía sirviéndole.

Al parecer el loro se llamaba Mostaza,mmm...mostaza con...bueno sí que me voy del tema, Bya dijo que era un poco grande para llevarlo a hombros pero que era bonito, y el loro parecía afirmarlo ya que hizo un sonido con el cual parecía afirmar que lo que Bya había dicho era cierto, a lo que reí.
Bya dijo que iba a pasar por su barco y que después iba a ir a las afueras de la ciudad a entrenar, a lo que sonreí y dije :
-Jajaja estaría encantada de acompañarte jajaja si me lo permites , claro jajaja
Así que lo seguí, comenzamos a andar por las calles de la ciudad, al parecer iríamos al puerto ya que dijo que tenía que pasar por su barco, y dudo que un barco esté en tierra, pero claro todo es posible, aunque lo dudo.

Byakuro llegó a la zona del puerto, donde el Loto Púrpura estaba atracado. El barco en el que viajaba el cazador con sus compañeros. Una verdadera obra de ingeniería y carpintería hecha barco. El chico subió a cubierta de un salto, superando la diferencia de altura de más de dos metros con facilidad. Tras eso, entró en el interior del navío y se dirigió a su camarote, donde se desnudó en unos instantes, para rebuscar en su armario hasta encontrar su traje de practicante. Tras ponérselo, salió de nuevo a cubierta. Mostaza estaba allí, observándolo.

- Vuelvo en un rato, Mostaza, cuida del barco... -el cazador saltó de nuevo al puerto, tan solo vestido con su traje y armado con su bastón, y empezó a caminar por las calles de la villa, en dirección a las montañas cercanas, a apenas diez minutos de camino.

El sol empezaba a apretar, aunque para el chico, acostumbrado al calor, no suponía una molestia. Sin embargo, posiblemente para su acompañante aquellas altas temperaturas pudieran ser sofocantes.

Llegamos al barco, Bya se subió mientras que yo me quedé esperando abajo en el puerto, iba a coger un par de cosas así que iba a tener que esperarlo, me quedé pensando en el calor que hacía, a decir verdad el sol estaba haciendo un buen trabajo, aunque me gustara el calor era humana y eso no evitaba que no sudara, así que aunque no quisiera sudaba.

Estaba pensando sobre varias cosas, pero en referidas sobre lo que iba a suceder después, Bya dijo que iba a entrenar, y parecía divertido, pero, ¿realmente entrenaría? ¿O solo haría perder el tiempo a Bya? Obviamente yo quería entrenar, y no sabía lo fuerte que era el chico, pero tener un loro de 3 metros y un navío ayudaba a pensar que era fuerte, no como yo, que solo tengo una pequeña barca, apenas sin dinero y sin loro, ya ya sé que el loro es un complemento, pero aún así el loro mola mucho.

Bya por fin apareció, y pusimos rumbo hacía las montañas más cercanas, hacía calor como ya mencione antes y yo sabía que estaba sudando, ¿cuanto? No lo se, pero no creo que mucho, pero sabía que si iba a entrenar ese poco se convertiría en mucho.

Tras un rato de caminata, ambos llegaron a la falda de las montañas. Entre los árboles cercanos, un pequeño claro se mostraba como un lugar de prácticas ideal. Se giró hacia la chica y dejó el bastón grabado a un lado. Se colocó en el centro del claro y se puso a estirar, preparándose para el entrenamiento.

- Bueno, tal vez esto te parezca algo aburrido... ciertamente, los estiramientos no son lo más emocionante del mundo. -dijo mientras se tocaba la punta de los pies con las manos.

Tras terminar, el chico se puso a realizar unos movimientos lentos pero fluidos, las diferentes katas del Ryu Yoshiki. Cada una de ellas duraba un par de minutos, y cuando hubo hecho las seis primeras, se quedó mirando a la chica.

- ¿Te apetece probar? -sonrió, invitándola a unirse a él en el entrenamiento.

Al llegar a la falda de la montaña, aunque por el calor y la caminata se había hecho algo pesado el ir, pero merecía la pena en este lugar la brisa golpeaba con más fuerza por lo que disimulaba aquel calor, aunque parecía mentira era un lugar agradable para entrenar, la hierba dejaba un olor fresco a naturaleza, pero no a naturaleza mala sino a la buena y con mala me refiero al abono y esas cosas.

Bya comentó algo acerca de los estiramientos, a lo que reí y le dije:
-Jajaja no pasa nada cada uno tiene su forma de entrenar jajaja
Bya, tras terminar sus estiramientos comenzó a hacer movimientos no eran rápidos pero eran fluidos y duraban unos minutos, cuando Bya hizo unos cuantos se me quedó mirando y me invito a probar, a lo que respondí con una sonrisa, me levanté de sopetón y le dije:
-Jajaja Claro jajaja ¿pero que hago? ¿Movimientos lentos pero fluidos?Jajaja
Hice exactamente eso, comencé con los puños ha hacer movimientos lentos pero fluidos, era como 1, 2, ¡ya!, 1 derecha, 2 izquierda, ya derecha pero algo más fuerte, esa serie pero con continuidad.

Byakuro observó los movimientos de la chica. No eran perfectos, ni mucho menos, pero al menos parecía seguir el ritmo. El cazador agarró su bastón y se puso a hacer otra clase de movimientos, katas más avanzadas que no esperaba que la joven pudiera realizar. Tras otro rato, el chico se detuvo y dijo:

- Bueno... ¿qué te parece si hacemos un pequeño combate de prueba? -sonrió mientras agarraba el bastón en una posición defensiva, y se situaba a cinco metros de la chica-. Tan solo usaré movimientos del Ryu Yoshiki, así que no temas, no seré muy duro.

Dicho esto, el chico soltó el bastón ornamentado, dejándolo caer al suelo, y se preparó para la pelea. Iba a dejar el primer movimiento a la chica.

Bya comenzó ha hacer una clase de movimientos, que vete tu a saber que eran, ni intenté probarlo no sabía que estaba haciendo así que yo seguí con mis movimientos.
Al cabo de un rato me dijo de hacer un pequeño combate de entrenamiento, mientras se posiciona defensivamente a 5 metros de mí para seguir diciendo que solo usaría movimientos de Ryu Yoshiki, y parecía ser que me dejaba el primer movimiento a mi, a lo que sonreí y le dije:
-Jajaja ¿Que es Ryu Yoshiki?Jajaja...y con qué me dejas el primer movimiento...mmm.. de acuerdo jajaja
No sabía hasta qué punto era de fuerte él, pero tendría que intentarlo al menos,¿no?
Corrí hacía él, mientras cargaba mi brazo derecho hacia atrás, una vez estuve cerca de él, y a un rango de alcance adecuado a mi ataque, realicé con mi puño, el cual estaba preparado para atacar ya que había estado “cargando”, un puño directo con la trayectoria recta, hacia su abdomen, mientras realizaba aquel ataque , con mi mano izquierda me apoyaba sobre el suelo, y con mi pierna derecha realizaba un ataque ascendente hacia su mentón , y con la mano izquierda aun en el suelo rápidamente me aleje de él con un impulso, acabé echandome hacia atrás a duras penas y rozando había logrado aterrizar con mis pies, casi acabó con la cabeza en el suelo, pero conseguí que mis piernas aterrizaran antes. Me quedé a la defensiva, flexionando mis piernas en el suelo, aun no me había levantado del aterrizaje, no sabía cuando Bya me iba a atacar o que tenía preparado.

- Todos estos movimientos que he estado haciendo. Eso es el Ryu Yoshiki. Un estilo marcial que me enseñó mi tío cuando era pequeño.

El chico se preparó para el ataque. La chica corrió hacia él con el puño preparado. Un puñetazo sencillo, pero potente. El cazador se preparó para esquivarlo saltando hacia atrás, pero la chica hizo algo extraño. Se agachó y movió la pierna hacia arriba, tratando de golpearlo. Por suerte para el cazador, el movimiento de esquiva que tenía planeado fue suficiente para evitar el golpe, aunque no pudo contraatacar como habría hecho si el puñetazo hubiese seguido.

Con un rápido movimiento, saltó sobre la chica y trató de lanzar un golpe a su nuca, con fuerza y precisión. Sin embargo, no llegaría a impactar, sino que se quedaría a unos centímetros de tocar piel con piel. No hacía falta hacer daño, tan solo lanzar el ataque sin llegar a golpear.

Dijo que el Ryu Yoshiki era un estilo de arte marcial, por lo que me pareció alucinante.
Ninguno de mis ataques habían acertado pero me lo esperaba, tenía el presentimiento de que él era fuerte.
De repente lo perdí de vista, cuando me quise dar cuenta estaba demasiado cerca mió, vi como trató de lanzar un golpe a mi nuca, era demasiado lenta no podría esquivarlo, mis pupilas se me habían contraído , y temblaban sabía que me iba a impactar, pero de repente antes de darme se paró a unos milímetros de mi piel. ¿No me había dado? . Lo miré y le dije:
-Gracias Jajaja creía que me ibas a dar jajaja eres muy rápido y fuerte, ¿sabes? Jajaja
Me arrastre por el suelo un par de metros y me levanté y le dije:
-Es muy interesante tu estilo de lucha Jajajaja
Aquella pelea me recordó al principio cuando empecé a entrenar con mi padre, era una renacuaja, y me lanzaba a él sin pensar, aunque esta vez pensé más, el final fue el mismo, mi padre podía haber acabado conmigo de un golpe, pero no lo hizo, al final cada día me levantaba una y otra vez, aprendiendo a luchar a esquivar, pero yo sabía que mi padre no se ponía serio, el dijo que me iba a enseñar lo básico y yo me encargaria de mejorarlo, supongo que ha esto se refería, no iba a ganar contra gente más fuerte que yo, para eso tenía que entrenar , porque en mi aventura algo me decía que me iba a encontrar gente tan fuerte como él, o incluso más.
Miré a Bya y sonreí y le dije:
-¿Podemos intentarlo otra vez? Jajaja

El chico quiso tenderle la mano a la joven, para ayudarla a levantarse, pero esta se alejó un poco y se levantó por su propio pie. Con una sonrisa alegre, le preguntó si podían volver a intentarlo. Byakuro se encogió de hombros y asintió. Le gustaba la motivación de aquella chiquilla. Parecía entusiasmada con la idea de aprender, o al menos, con la de lograr golpearlo.

- ¿Por qué no? -mientras la veía prepararse, una idea empezó a formarse en su cabeza. Sería divertido probar una cosa. Con una sonrisa pícara asintió a la chica-. Adelante, aquí te espero.

El cazador se colocó en una postura defensiva, con los brazos a la altura del pecho, preparados para interceptar cualquier ataque. No necesitaba su bastón para lo que iba a hacer. Afianzó sus pies en el suelo, quedando en una postura bastante estable y firme, y esperó el ataque.

Bya accedió a intentarlo de nuevo, volvió a colocarse con una postura defensiva, con los brazos a la altura de su pecho, una postura defensiva bastante rígida.
Suspiré y corrí hacía él, una vez estuve cerca de él aproximadamente a un metro, sonreí, coloqué ambas manos en el suelo, empezando a girar, obviamente una personal normal no sabría decir qué hacía y esperaría a que yo atacase, con ambas manos me impulse para arriba y hacia él , mientras caía hacia el cargue el brazo, todo el mundo esperaría que con mi mano derecha,la que estaba cargando, atacase, pero en vez de eso con la pierna derecha también la estaba cargando al igual que mi brazo derecho, ataque en picado con la pierna derecha, para acabar flexionando la pierna y yo acercándome lo suficiente como para ejecutar el ataque con mi brazo derecho, como un doble ataque se podría decir, primero patada para despistar y atacar y a continuación el golpe con el brazo derecho. Una persona normal habría caído hace tiempo, pero no cabe olvidar que el no es normal, es fuerte y por lo que parece, bastante.

En cuanto el cazador vio que la chica empezaba a correr hacia él, cerró los ojos y adquirió una actitud relajada, con los brazos caídos y una sonrisa dibujada en sus labios.

- Bien, veamos de lo que estás hecha... -sonrió el chico, murmurando para sí mismo. Escuchaba los pasos de la chica acercándose a él. Y entonces dejó de oírlos. Su mantra le predijo-. Ataque en picado... -el chico evitó la patada con facilidad, dando un corto paso hacia atrás-. Golpe recto... -el chico se movió de nuevo, esta vez hacia un lado, para evitar el puñetazo. Todo esto lo hizo sin abrir los ojos.

Al ver que el ataque no seguía, el cazador entreabrió el ojo derecho, mirando con un aire divertido a la chica. Lo había intentado, pero estaba clara la diferencia de nivel. Con una sonrisa que casi podía parecer burlona, dijo:

- Bueno, no ha estado mal, pero aún te queda bastante por aprender, pequeña... -el chico extendió la mano hacia ella-. Gracias, la verdad es que ha sido un pequeño entrenamiento bastante divertido.

Como expresar cómo me había quedado...impactada ¿quizás? ¿Algo dolorida en mi inutilidad?¿Puede? Me había esquivado todos los ataques sin abrir los ojos, me hizo que afirmara mi teoría, el es demasiado fuerte, y habrá muchos como él e incluso más fuertes, tendré que mejorar y entrenar bastante si quiero llegar a su nivel.
Añadió que aún me quedaba bastante por aprender, y me extendió su mano, por lo que la acepte y le di mi mano, le sonreí y le dije:
-Wooo ¿Como has hecho eso?¿Hay más fuertes que tú,no?Y gracias a ti me he dado cuenta que aun tengo que mejorar mucho jajaja aunque duela perder siempre sirve para algo, ¿no crees?Jajaja
En eso tenía razón una derrota hay que saber aceptarla y aprender en lo que has fallado, para después intentarlo de nuevo habiendo mejorado y corregido los errores que te habían llevado a fracasar, quizás a veces es bueno perder y darte cuenta de las cosas. Sonreí y le dije:
-Espero que seamos amigos, Bya jajaja me has caido bien jajaja

El cazador asintió con la cabeza. En efecto, aquella era una forma muy sabia de ver las derrotas. Sin duda, aquella chiquilla podía tener un gran futuro.

- No te preocupes, todos hemos empezado siendo novatos, seguro que pronto serás capaz de hacer grandes cosas. -dijo el chico, mientras recogía su bastón y empezaba a caminar de vuelta al puerto.

Sin duda, aquella pelea había sido interesante, no a nivel bélico, sino a nivel de entrenamiento diferente. Además, había inoculado la semilla del Ryu Yoshiki en aquella chica, por lo que estaba satisfecho.

- Por supuesto, Mercedes-chan... espero que podamos vernos en el futuro de nuevo, y que seas capaz de darme un gran combate. -el peliblanco llegó a la entrada de Villa Orange-. Búscame en el Grand Line cuando estés lista, y tendrás tu revancha. Lo prometo.

Dijo que todos habían empezado como novatos, y me dio palabras de ánimo que pronto podría hacer grandes cosas, a lo que sonreí era agradable que alguien te lo dijera, aunque tampoco se me iba a subir a la cabeza.Recogió sus pertenencias y mientras se marchaba dijo que esperaba vernos en un futuro y que la próxima vez fuera capaz de darle un buen combate, y que cuando estuviera lista le buscara en el Grand Line y tendría mi revancha, era una promesa, sonreí y dije:
-Entonces te prometo que me haré más fuerte y la próxima vez tendrás un gran combate jajaja o al menos lograré alcanzarte jajaja Entonces mi siguiente meta es el Grand Line ¿no? Jajaja nos veremos allí Bya...prepárate la próxima vez no seré como ahora jajaja
Alcé la mano y con el dedo índice apunta al cielo mientras yo sonreía :
-¡Próxima parada Grand Line! Jajaja
Al final este entrenamiento me sirvio de algo.

El cazador sonrió a la chica, y con un gesto de despedida, generó una explosión bajo sus pies, que agrietó el suelo y lo lanzó por el aire, como si de un pájaro se tratase. El chico empezó a sobrevolar la villa de aquel modo. Al llegar al Loto Púrpura, Mostaza lo recibió con una especie de graznido gutural, y Yoko salió a cubierta.

- Buenas, podemos irnos cuando queráis... -sonrió el chico.

El movimiento en el barco empezó a hacerse patente cuando todos los tripulantes salieron a cubierta para sacar el barco del puerto y dirigirse a la siguiente aventura que les quisiera deparar el destino. Y Byakuro estaba seguro que sería más pronto que tarde.

Una vez en el mar, Byakuro entró en su camarote y se cambió de ropa, volviendo a ponerse su atuendo usual. Tras eso, se tiró en la cama y se puso a dormir un rato.