Que hambre![Kath y Mercedes]

Llevaba días en alta mar, tenía un hambre había sobrevivido gracias a unos pocos víveres que me quedaban, pero ya apenas me quedaba. Hasta que divisé a lo lejos mi salvación, parecía ser una isla, sonreí , estaba tan feliz de poder encontrar una isla, en cuanto llegara me hincharía a comer como nunca, bebería y comería mucho, hasta reventar , figurativamente, claro.
Al llegar me di prisa para atracar rápidamente en el puerto, una vez acabé de atracar el barco, me dirigí al pueblo y por suerte ví enseguida una taberna, entré, me acerqué felizmente a la barra y con una sonrisa dije:
-Sírveme 10 platos de comida con mucha carne si puede ser y 5 refrescos de naranja, por favor jajaja
El tabernero al principio parecía sorprendido, pero después obedeció.
Al cabo de un rato me trajo el primer plato y el primer refresco, yo comencé a engullirlo y no duró mucho, el camarero seguía trayendo platos y yo engulliendolos, después de todo tenía mucha hambre.

Katherine se encontraba en una taberna descansando un poco. El ruido que generaba el resto de la gente provocaba que la asesina no pensase en sus cosas y menos en los problemas haciendo así el día a día más llevadero. Además de que muchos de ellos hablaban de cosas interesantes como "Encontré un tesoro y lo escondí en el baúl de madera de mi casa". Eran muy descuidados y aquella conducta poco cautelosa podría provocar la pérdida de aquello tan valioso.

Entonces una chica entró en el edificio. Kat pudo observarla de reojo desde la barra. Pelo castaño, gorra... Un aspecto muy normal que desvió totalmente la atención de la cazadora por el momento. Entonces le sirvieron su vaso de vodka y, sin decirle nada a la tabernera, agarró el recipiente para darle un largo trago a este.

Los ojos de Kather se dirigieron un segundo a la nueva cliente del local para observar una molesta sonrisa. La verdad es que no le gustaba nada la gente alegre. Desenfundó velozmente una de sus dagas y la clavó en la barra justo delante de la chica.- ¿Qué te hace tan feliz, eh?- Preguntó en un tono frío a la vez que fruncía el ceño. Tras ello observó de arriba a abajo a la contraria permaneciendo con el rostro serio en todo momento.

Estaba engullendo felizmente mi comida cuando de pronto, una daga se posó en la barra que se encontraba en frente mía, la miré a la daga y a la chica que la había clavado mientras yo seguía comiendo. Al terminar el plato de comida, que sería el quinto que llevaba, paré un poco, le sonreí y le dije:
-Esperate a que termine y te respondo jajaja mientras te hago otra pregunta, ¿porque no debería estar feliz? jajaja
Seguí comiendo los platos de comida restantes y de vez en cuando dando sorbos a mis refrescos, los cuales llevaba tres terminados.

No pude evitar mientras comía observar a la chica que estaba con el rostro serio, parecía que le molestara que estuviera feliz ¿de verdad puede molestar que alguien este feliz?.
Al cabo de un rato ya iba por el último plato, y el ultimo refresco. Al terminar solté un suspiro de satisfacción, miré a la chica y le dije:
-Jajaja tengo motivos para estar feliz jajaja y aunque no los tuviera a ti te parecería que estaría feliz jajaja además acabo de comer ¿que hay mas feliz que eso?jajaja

Al escuchar lo que dijo la chica el humor de Kat no hizo más que empeorar. Sacó la daga de la barra y volvió a clavarla con más fuerza haciendo así un corte bastante profundo.- ¿Esperar, dices? Nunca se me ha dado bien.- Dice mirando mal a la joven. Un hombre se levantó y se acercó a la asesina diciendo algo como "deja a la muchacha en paz". La morena sonrió y se dio la vuelta golpeando con fuerza el costado de este.- A mi nadie me dice qué hacer o dejar de hacer, ¿entendido? Hago lo que quiero porque quiero y puedo.

Tras decir aquello agarró de nuevo su arma para que no se quedase allí olvidada y observó la reacción de todos en aquel lugar. Varios más se levantaron. Acababa de llamar un poco bastante la atención.- Si vais a venir a por mi... Más os vale tener una recompensa.- El primero de ellos se abalanzó sobre ella. Kat se colocó encima de la barra de un salto, esquivando aquel ataque. Enfundó la daga y golpeó la cara del que acababa de ir a por ella con una patada la cuál provocó que cayese al suelo de cabeza. Katherine era bastante fuerte físicamente y se notaba ya que sus músculos estaban bastante definidos pero no en exceso.- ¿Alguien más desea acabar en el suelo?- Dijo con bastante orgullo sin importar la reacción que pudiesen tener los demás.

Miré como la chica agarraba su daga y la clavaba aún más fuerte sobre la barra, yo seguía tranquila, pero cambió cuando un hombre se levantó a protegerme, y la chica le golpeó en un costado. Agarró su arma , me fije en que varios hombres se alzaron de sus mesas, uno se abalanzó sobre ella pero ella lo esquivó saltando sobre la mesa y golpeando con la pierna al hombre haciendo que este callera.
Ella dijo si alguien más quería acabar en el suelo, vi como los hombres restantes levantados empezaban a moverse. Me levanté bruscamente y seria dije:
-Parad!
Después sonreí y les dije a todos:
-Estoy bien no hace falta pelearse , gracias por intentar defenderme pero puedo sola, ella no me ha atacado en ningún momento y si me hubiera molestado se lo hubiera dicho jajaja
Después miré a la chica y con una sonrisa le dije:
-No se que tienes en mi contra a pesar de que no te he hecho nada, no se que tienes porque esté feliz, pero da igual, dejemos las peleas no merece la pena pelear por una tontería como ser feliz...jajaja
En ese momento me acordé de mi madre, la cual me decía que sonriera a pesar que a los demás no le gustase, la misma que vi como se desangraba y moría entre mis brazos y los de mi padre, sabía lo que era la tristeza, lo sabía perfectamente al igual que también sabía lo que era la felicidad y yo decidía , con cual estar y con cual mostrar.

Contra tí... Nada. Contra tu sonrisa mucho.- Cuando observó que todos se sentaban de nuevo ella hizo lo mismo pero en la barra mirando de reojo a la niña. Tenía razón. No debía malgastar fuerza y energías en peleas absurdas pero la felicidad le sacaba de quicios. Los sentimientos simplemente son una debilidad humana que ella no podía permitirse, ¿por qué los demás sí?  Nunca comprendería muchas cosas de los seres humanos.

Agarró su vaso de vodka y terminó lo que quedaba. Había tenido cuidado en todo momento de no derramarlo. La persona que estaba en el suelo no se levantaba. Tampoco le golpeó con tanta fuerza... Vaya blanducho. Volvió a posar el recipiente sobre la barra y se cruzó de brazos.- ¿Y qué haces aquí, chica?- Preguntó con su usual y brusco tono de voz. Su voz era algo grave pero sin llegar a ser masculina. Se notaba bastante que era mujer pero simplemente le daba un toque de "machorro".

La asesina había optado por dejar de lado sus peleas internas y su odio hacia las emociones para ser algo más "maja" con aquella chica que en verdad no tenía culpa de nada. Y así tal vez conseguiría algo de información interesante sobre ella, amigos o familiares. En verdad lo que menos le importaba era lo que pensasen de ella. Lo que quería era lo que podía obtener de lograr aparentar no ser tan brusca como antes o de poder controlarse.

.Al parecer no tenía nada contra mí sino contra mi sonrisa, algo que formaba parte de mi, solo sonreí, no se me ocurría nada más que poder hacer. La chica se sentó en la barra, pero me miraba en todo momento, yo seguía sonriendo.

Me preocupé un poco sobre la persona que se encontraba en el suelo, pero por si acaso me quedaría aquí para que no ocurriese nada más.

La chica se cruzó de brazos y me pregunto qué hacía aquí, con una voz que a mi me dio gracia, por lo que sonreí y le dije:
-Pues veras jajaja llevaba días navegando y tenía mucha hambre así que en cuanto llegue a una isla, es decir esta jajaja
Abrí las manos y dije con una sonrisa:
-Comencé a comer mucho mucho mucho jajaja porque tenía mucha mucha mucha hambre jajaja
Baje las manos y con una sonrisa le pregunté:
-¿Y tu? ¿Qué haces aquí? Jajaja

Problemas de alta mar, supongo.- Dice mirando hacia el suelo sin hacer ninguna mueca ni gesto. Era una mujer increíblemente inexpresiva. En aquel momento bajó de la barra para ponerse en pie y miró de reojo a la chica.- Vine aquí en busca de un pirata. Tiene una recompensa...  Y ya he perdido demasiado tiempo aquí. ¿Vienes o te quedas con la comida?- Sin esperar una respuesta comenzó a caminar hacia la puerta para salir del local.

Una vez fuera observó a su alrededor y cerró los ojos inspirando el aire fresco del exterior. Tras ello volvió a abrirlos y dirigió su mirada a las presonas que se encontraban caminando por las cercanías. Nadie parecía sospechoso ni tampoco su objetivo. Ella estaba tras un pirata no muy conocido pero que había conseguido una recompensa de una manera un tanto estúpida... Todo a raíz de un accidente con unos marines. Al parecer se le da muy bien huir y ocultarse. La última vez que fue visto era cerca de la posición actual de Katherine. Tenía que estar por aquella zona. No tuvo el suficiente tiempo como para salir de la isla.

Los ojos de la asesina se posaron sobre un chico de estatura media, pelo castaño claro y algo delgado. Aquella descripción coincidía con la información que poseía la cazadora. A pesar de ello no estaba totalmente segura de que fuese él. Comenzó a correr para acercarse a él y comprobar si se trataba de su objetivo o no. Cuando el chico se dio cuenta de que era perseguido inició su huida indicando a la chica que sí se trataba de él. Katherine, por su parte, aumentó la velocidad para que no se escapase. Incluso desenfundó las dagas ya que era posible una pelea.

Al bajar de la barra dijo que estaba buscando a un pirata, y al parecer era una especie de invitación ya que me dijo que si iba o me quedaba con la comida, me pareció extraño tal propuesta, pero sonreí y cuando le iba a responder, esta se marchó, en serio no iba a esperar mi respuesta.

Pagué mi comida al camarero, y también me tocó pagar la de ella, según el camarero porque nos había visto hablando, haber acababa de amenazarme hace unos momentos, ahora me había invitado a capturar a un pirata. Y bueno lo dejaba porque si no perdería más el tiempo, y eso no sería bueno.

Salí de la taberna buscando a la chica con la mirada, no sabía ni su nombre, genial, después de que me había intentado atacar ahora iba a ayudarla. Seguía buscándola hasta que la vi corriendo detrás de un chico de cabellos castaños, al parecer aquel chico delgaducho era el pirata, bueno a veces las apariencias engañan, o no.

Corrí tras ellos pero aunque corriera más que ellos me sacaban demasiada ventaja, era hora de un plan, viniendo pude ver el pueblo así que sé que el chico tendrá que pasar por la calle que está detrás de un edificio con una cruz roja en la pared.

No me pillaba muy lejos así que decidí darme prisa, ellos iban por el camino largo, yo callejearé un poco y estaré antes que ellos, si no recordaba mal era izquierda, recto, derecha y arriba.

Corrí intentando no chocar con los residentes del lugar, al poco tiempo ya llevaba la mitad. Sí, iba a llegar estaba viendo ya el lugar por donde el chico pasaría.

Al llegar me quede esperando y al poco apareció, se sorprendió tanto al verme ahí que cayó al suelo de culo, sonreí y le dije:

-¿Eres tu el pirata que busca la chica que te seguía?Jajaja

Tragó saliva y no dijo nada. Tendría que esperar a que la chica viniera, y decidiera qué hacer con el.

Pero entonces vi cómo el muchacho se levantaba y se abalanzaba hacia mi, en un intento desesperado de librarse de lo que se veía venir, el chico no parecía ser muy fuerte así que esquivé su ataque sin problemas echandome hacia un lado, para ver cómo el chico pasaba, cogerle de la camiseta y lanzarlo hacia atrás, mientras sonreía le dije:

-No jajaja no pasarás jajaja

El chico miraba por todos los lados de una forma nerviosa como si esperara algo.

Parecía que el chico se le iba a escapar pero Kat ideó una forma de hacerle creer que la perdería de vista. Al acercarse a un árbol trepó a este y luego subió al tejado de uno de los edificios. Desde allí podía observar perfectamente los movimientos del chico y, justo cuando iba a saltar sobre él la chica aquella apareció en frente suya impidiéndole el paso. La asesina saltó sobre su objetivo tirándolo al suelo. Por suerte el edificio en el cuál se encontraba Katherine no era demasiado alto y no se hizo daño alguno. Agarró ambos brazos y los sujetó contra el suelo con bastante fuerza.- Tu te vienes conmigo...- Al ver el rostro de la mujer el chico lo único que hizo fue decir un tenue "s-sí". Tenía miedo pero quién no lo tendría con Kat encima.

Tras ello se levantó y lo empujó contra una pared, colocándose al lado de este. Antes de hacer nada quería comprobar si tan siquiera intentaría escapar. Seguramente el miedo le paralizaría y no haría nada.- Chica, buen trabajo.- A pesar de estar agradeciendo algo su tono permanecía frío y distante como si no quisiese que nadie se acercase a ella. Mantenía todo el rato su estilo de "chica dura". Sacó un pitillo de uno de sus bolsillos y también un mechero. Lo colocó entre sus labios y encendió para poder fumar.

La chica de antes apareció de una forma no muy normal, saltó sobre el chico y lo inmovilizó, parece ser que el chico temía mucho a la chica porque obedeció en todo momento, una escena que a mi me parecía bastante cómica, así que simplemente reí.

La chica lo tenía paralizado, y me dio la enhorabuena con un buen trabajo, de una manera bastante fría, pero me lo tomaría como cálida, sonreí y le dije mientras me señalaba con mi pulgar :

-Gracias! Tu también, además me invitastes a ayudar, claro que te iba a ayudar

Sonreí, y le dije :

-Y ahora qué haremos con este chico jajaja por mi si quieres lo puedes tener así toda la vida pero te será un poco incomodo para dormir jajaja

Claramente lo último era una broma, por eso me estaba riendo, aunque el chiste fuera malo, yo me río incluso de los chistes malos.

Ahora solo quedaba esperar lo que iba a hacer la chica, pero antes quería conocer su nombre, carraspeé y le dije con una sonrisa :

-Por cierto, soy Mercedes ¿y tu?

Seguía sonriendo esperando su respuesta. Pero vi como se sacaba un cigarro y el mechero y le dije:

-Perdona…¿te importaría no fumar delante mia?

Alzó una ceja tras escuchar la petición de la chica e inmediatamente después tiró el cigarro al suelo y lo pisó para apagarlo.- ¿Te molesta el humo, el olor o alguna otra cosa? - Preguntó por mera "educación" o más bien por romper el hielo y evitar el silencio que se estaba formando. Por otra parte tenía en mente crear una situación de cierta distracción para comprobar si el chico que acababan de atrapar tenía el valor de intentar escapar o obedecería como un esclavo. No tenía muy claro lo que habría ocurrido o hecho para estar en búsqueda y captura. No parecía alguien problemático y lo único que hizo al ver que Kat y Mercedes le perseguían era correr y escapar. La asesina estaba comenzando a creer que los marines eran un poco excéntricos y crueles en respecto a estos temas.- Hay demasiadas cosas que no me encajan... - Murmuró en un bajo tono de voz. Ella no era una justiciera ni mucho menos y tampoco quería meterse en temas que no le incumben pero ahora algo había despertado su curiosidad. La verdad sea dicha... Katherine no se llevaba muy bien con los miembros de la marina.- Oye... ¿Tu crees que este chico hizo algo para estar en busca y captura?- Movió una de sus manos a su mentón para acariciarlo pensativa mientras bajaba la mirada al suelo acompañado de un "mhm".

Se separó de la pared colocando ambas manos en la cintura y negando con la cabeza.- No debo pensar en estupideces ahora mismo.- Dijo con su característico tono frío mirando hacia el cielo y frunciendo el ceño. El chico que habían capturado no se movía. Kat ni siquiera necesitaba mirarle para notar el miedo que se apoderaba del cuerpo contrario aunque también era en cierto modo algo obvio.

Preguntó si me molestaba algo más pero no sabía si era sarcasmo una pregunta retórica o algo por el estilo, era muy mala intentando entender esas cosas, solo sabía que ella no estaba actuando como realmente es sino algo más forzado a ser amable de lo normal, ¿era porque la había ayudado?.

Murmuró algo pero no la entendí lo que preguntó después si que lo entendí, me encogí de hombros mientras inspiraba profundamente, a decir verdad no me gustaban los marines hay excepciones como en todos los casos, pero la mayoria estan ahí para una posición social y la inmensa mayoría son cobardes y débiles.

-A decir verdad pienso que los marines solo están ahí por posición social, otros obligados para eso, para la posición social, la gran mayoría son cobardes y débiles solo piensan en beneficiarse, así si me preguntas si creo que hizo algo malo viendo como el chico está asustado, no , seguramente un marine se sintió ofendido por algo que seguramente el pirata tendría razón y bueno le puso recompensa, ¿porque no? Ellos piensan que si dañas su orgullo dañas su reputación y vidas, ellos le dan caza a la tuya quizás sin un motivo justo pero que se le va a hacer, los marines lo controlan todo y los piratas son libres.

Sonreí. Por lo que había dicho sabía que escogí bien lo que quería ser, libre y pirata, o cobarde y marine, los piratas eran libres de hacer lo que quisieran, si quieren bailar lo hacen si quieren protestar, protestan, algo muy lógico pero como yo clasifico a la mayoría de marines como ”Cobardes y débiles” la mayoría de las personas y
marines nos clasifican, refiriéndose a los piratas como ”Animales y salvajes”, cada uno tenía su propia etiqueta pero la etiqueta no influenciaba en mi , cada cual con su opinión y yo viviré mi vida como me plazca.