[Pasado] El Peligro Acecha - [Hisagi / Alwyn]

Estaba mas que claro que mi vida no estaba avanzando, me había quedado completamente estancado dentro de esta isla, y no era capaz de recuperarme. Suspiré repetidas veces hasta sentir como el aire terminaba por llenarme los pulmones al completo, era una sensación de tristeza y de arrepentimiento, algo raro y que no podía quitarme de la cabeza por mucho que lo intentaba. Me acomodé encima de aquella rama de la forma mas sencilla posible, no había nada que en aquel momento pudiese hacer, y era lo que mas me hacia sentir mal, realmente pensaba que mi trayectoria como pirata no estaba en su plenitud, aunque tampoco había que ser muy listo para darse cuenta de algo así. Si quiera dentro de la isla donde he pasado prácticamente estos últimos meses de mi vida, y en cierta parte, donde he cometido casi todos mis delitos, apenas mi nombre era conocido, era cierto que algunas personas conocían mi existencia, pero simplemente era porque aparte de ser un pirata, me había encargado de curar algún que otro enfermo que estaba tirado en la calle, hubo una época en la cual tuve que pasarlo bastante mal, y aunque haya cortado cabezas, sigo siendo un ser humano como otro cualquiera, y esos sentimientos no me los quita absolutamente nadie.

Giré la cabeza en un intento completamente nulo de buscar algo, dentro de la inmensidad de la muchedumbre, simplemente intentaba buscar que hasta yo desconocía... estaba buscando alguien, una persona de la cual no había oído nada desde hace mucho tiempo. Sabia que esta villa no era un lugar donde hubiesen salido muy buenas piratas, ni si quiera sabia exactamente si alguien de aquí es conocido mundial mente, en cualquier facción, aquello no es que me animase en especial, tal vez el instinto de auto superacion era lo que me estaba ayudando en aquel momento. Di un fuerte golpe con el puño en la rama donde me encontraba descansando, haciendo que todo el árbol se agitase de una algo exagerada, se notaba que aquel puñetazo había descargado cierta ira y rabia que en ese momento estaba pasando por mi cabeza. Agarré con fuerza el mango de una de mis katanas, apretándolo con fuerza, la desenfunde con un rápido movimiento de muñecas, no les había dado mucha caña últimamente, aun así, las facultades con las armas no se pierden de un día para otro. La moví de un lado para otro intentado demostrarme a mi mismo que no era tan malo con las espadas, aun así, sabia que necesitaba mejorar muchísimo mas.

De nuevo, con un ágil movimiento devolví la katana dentro de su funda, y reposé lentamente la cabeza contra el gran tronco. No podía seguir parado allí arriba, necesitaba hacer algo, aunque fuese montar algún jaleo para divertirme un rato, la diversión no es algo que me sobre en estos momentos, y sino hay nadie que la provoque, ya estoy yo para hacerlo. Me coloque derecho la rama, y con ayuda de mis dos manos, pegué un pequeño salto que me sirvió para bajar de aquel árbol, no estaba a mas de 5 metros de altura, gracias a una pequeña voltereta conseguí evadir el golpe de mi propio peso. Me limpié de forma cuidadosa el polvo que se había quedado encima de mi ropa, aunque fuese un "Asesino", mantener la imagen es algo mas que necesario, e incluso podría decir que algo bastante principal dentro de mis necesidades, por delante de muchas otras cosas. Eché un ultimo vistazo al lugar donde me encontraba, tenia que quedarme con este sitio, era una buena zona para relajarse y pensar, así que no estaba de mas visitar alguna que otra vez. Sin mucha mas dilación, decidí meterme dentro de la calle mas transitada de toda la isla, simplemente para buscar algo que hacer.

Llevaba ya unos días en esa ciudad, no sabía por qué los jefes habían pensado que era necesaria en esa ciudad durante tanto tiempo. El primer día cuando llegue al puerto me asombro muchísimo lo bien cuidadas que estaban las calles y el paseo portuario. Las casas grandes, blancas, y de tejados inclinados. Se veía mucha actividad en las calles, como si la ciudad estuviera preparándose para algo, un festival o algo. La ciudad estaba construida entorno a una calle principal y varias secundarias. Según iba avanzando por la calle principal, intentaba escuchar si pasaba algo en el pueblo. Tuve suerte ya que al pasar cerca de un grupo de chicas me entere de que en unos días habría un gran festival para conmemorar la fundación del pueblo hacía ya casi quinientos años. Podría ser ese el motivo de mi estancia, vigilar que no hubiera atentados, ataques o cosas extrañas. Cuando llegue a la posada donde me iba a quedar me subí directa a la habitación. Era grande y espaciosa, con una cama en una esquina, un pequeño armario y dos ventanas. Abrí una esperando a Arimisa, pero cuando el aire me dio en la cara recordé que se había quedado con el pollo de búho en la isla. La volví a cerrar y me eche en la cama a descansar y planear mis acciones de los días siguientes.

Por la mañana, cuando me levante, baje a desayunar. El comedor era grande y lleno de mesas, casi todas vacía a esas horas por suerte. El desayuno fue fugaz, cuando termine me subí a mi cuarto, cerré por dentro, abrí la ventana y transformándome en lechuza salí volando. La ciudad desde arriba era una bonita figura geométrica. Estaba igual de bulliciosa que el día anterior, pero desde el aire pude distinguir varios parques entre las casas y varias plazas grandes cerca del centro de la ciudad. Serian sitios a tener en cuenta a la hora de vigilar posibles acciones hostiles. Los barcos del puerto tenían todos banderas ce comerciantes o de la marina. Después de eso me fui a dar una vuelta alrededor de toda la isla por si encontraba barcos pirata atracados o alguna base revolucionaria oculta. Toda la isla era preciosa, llena de árboles y algún lago y pocas montañas. No pude descubrir nada por lo que lo único que me quedaba era volver a la ciudad y pasear por sus calles a ver si encontraba algún indicio o pista se que estuviera preparando algo allí.

Suspiré sabiendo que aquello que me estaba pasando por la cabeza no era lo mas correcto, tenia ganas de pasarlo bien, y porque no, cortar un par de cabezas nunca aburre. Paseando por aquella calle llego hasta mis oídos lo que iba a pasar justo mañana, al parecer un festival por la fundación del pueblo, tal vez seria el momento perfecto para liarla, habría bastante gente, y entre el ruido y el jaleo, estoy seguro que podría hacerme con algo interesante, o incluso cargarme a mas de un marine. Sin darme cuenta, tras haber estado andando tanto tiempo, llegue hasta la plaza donde supuse que aquel festival se iba a celebrar, había una pequeña plataforma de madera justo en el centro del lugar, acompañada de un montón de decoraciones por todos lados. Clavé la mirada en aquella plataforma, y desde ahí eche un vistazo a todo el alrededor, si quería que todo fuese bien, tendría que conocerme el terreno donde iba a tener que luchar, no quería que me cogiesen fuera de lugar.

Pensé que lo mas correcto para prepararme ante aquella acción, lo mejor era darme un paseo al alrededor de toda la plaza, incluyendo callejones y plazoletas interiores, básicamente tenia que crear un pequeño mapa mental para no perderme. No perdía la vista de todo lo que me rodeaba, tenia que grabar todo en mi cabeza, aunque eso me llevase todo el día, al fin y al cabo, mañana mismo me tendría que ir de allí, no era muy seguro estar en un isla en la cual este buscando toda la marina. Continué con mi registro intentando almacenar toda la información posible, nunca había montado un "trabajo" así de organizado, me limitaba a hacer lo que el cuerpo me decía en cada instante, tal vez eso era lo que me había hecho no tener mucho éxito últimamente. Tras un par de horas de examinación, llegue de nuevo al punto de inicio, justo a lo que en un principio pensaba que era la plaza principal, y si, era correcto, pero todo el festival también se iba a desarrollar a lo largo de la calle principal, lo cual desde mi punto de vista era mucho mejor, cuanta mas gente pueda haber, hay mas sitio para esconderse.

Los preparativos para el festival continuaban por toda la ciudad, yo me pasee por las calles escuchando cotilleos sin ninguna relevancia. La estrategia de hoy era diferente pues llevaba mi armadura aunque no los distintivos del gobierno. Tenía la esperanza de que intentaran reclutarme para lo que quiera que fuera a pasar y pillar a todos con las manos en la masa. La gente me miraba con caras raras cuando pasaba a su lado, los hombres siempre me miraban de arriba abajo y también el culo una vez ya hubiera pasado. Las mujeres cuchicheaban en voz baja y los niños alucinaban por armadura y el rifle. Me pare en una taberna, entre, pasando por una gran puerta de hierro verde. El interior era grande con vigas de hierro, seguramente fueran de madera chapada en hierro, suelo de madera oscura y una barra grande con una mujer grande y voluptuosa detrás. Me acerque y pedí una jarra de vino, las mesas estaban en su mayoría vacías y de las llenas nadie tenía pinta sospechosa. Me bebí la jarra bastante rápido mientras preguntaba a la camarera sobre algún trabajo para una mercenaria de grandes dotes. Pero según la tabernera en aquel lugar los de mi gremio no teníamos muchas opciones de trabajo, que quizá en la guardia por el festival.

Salí de la taberna y me dirigí a la calle principal para ver que podía encontrar. Los puestos de armas eran en su mayoría de cuerpo a cuerpo, y los poco de armas a distancia eran de arcos y ballestas, ninguno de armas de fuego. Me compre una ballesta, siempre había tenido curiosidad por ellas. Bueno ahora al menos ya sabía que pasaba la feria era una especie de conmemoración para una época de esplendor pasado del pueblo. El resto de puestos eran de ropa, utensilios y cosas varias, nada de interés para mí en ese momento. Termine en una gran plaza, con un plataforma de madera en medio de la misma y mucha más puestos a su alrededor. Era un buen sitio para buscar información y para empezar una revuelta o ataque al pueblo pues muchas calles llegaban hasta allí y podrían cundir el pánico rápido por todo el pueblo y dejar casas vacías y fácilmente saqueables. Fui pasando por todos los puestos de la plaza, dejándome ver bien. Una vez di la vuelta completa y me fui hacia la plataforma de madera y me senté en ella, eso seguro que llamaría la atención, por lo menos de la guardia.