Intentando hacer amistades (Pasado/Privado) (Kyouki y Mura)

Apenas había comenzado a amanecer y la chica ya se encontraba despierta. Subida en la vigía del palo mayor, como era costumbre ya, pues se había "adueñado" de esa parte del barco como si se tratara de su camarote, quizá porque estar encerrada en la bodega con el resto de la tripulación le causaba claustrofobia y le traía recuerdos desagradables. Aunque también se podría decir que simplemente le gustaba la tranquilidad que se respiraba ahí arriba, el murmuró de las olas era lo único que se escuchaba en aquel momento, como una nana que calmaba los corazones de las personas, aunque esa melodía se podía transformar repentinamente en una aterradora sinfonía. El mar era en ese aspecto como ella...Mura se encontraba en aquel momento apoyada en la barandilla con los brazos, dejando que la brisa meciera su cabello mientras ella contemplaba los rayos del sol que se reflejaban en sus profundos ojos morados.

-Me pregunto cuanto quedará para que lleguemos a la próxima isla...Sería genial llegar antes del almuerzo...- Dijo para sí misma antes de dejar escapar un largo suspiro. La verdad era que no tenía deseos de pasar el día en el barco. No solo por el hecho de ser un felino que necesita correr, saltar, moverse...Sino porque en el barco tendría que realizar una "complicada" tarea. "Ordenes de Akagami", o eso fue lo que le dijo el subcapitán. Hacía poco que se había unido un nuevo miembro a la tripulación, Kyouki, con quien apenas había interactuado al llegar. Tan solo hubo unas pocas palabras en su presentación, y de lo poco que recordaba de esta, la pelinaranja saco solo el hecho de que su tono de voz era algo seco, como si se estuviera forzando a presentarse. Seguramente ella no fue la única que lo notó, sino no le hubieran pedido que pasara el día con él, tratando de hacer que se integrase mejor con el resto de la tripulación. ¿Por qué ella? Vale, tendía a ser sociable con la gente, pero ella también era nueva. ¿Acaso no parecería estar buscando compañía por no estar integrada? Un gruñido se escapó de su boca ante aquella idea. -Estúpida lagartija...¿Por qué no se ocupa él?-

Me desperté algo atontado en mi zona de estudio. Me había quedado dormido después de pasar varias horas estudiando y trabajando sobre mi teoría de la resurrección y el alma de la persona. Pese a las horas usadas la noche anterior no pude avanzar pues me faltaba material y algo más de información.
Me estiré un poco porque mi cuerpo se había quedado acartonado por la mala postura. –Como siga haciendo esto me va a pasar algo- Pensaba mientras sonreía. Pese haber estado poco en este barco (o cascaron) ya sabía orientarme con cierta facilidad. Sobre todo para ir a cubierta. Lo único bueno que tiene viajar en barco es ver el mar infinito que se sumerge en la linde del horizonte, me apresure para ver los primeros rayos del amanecer.
La naturaleza no me decepciono. El sol empezaba a levantarse sobre la linde entre el mar y el cielo, la brisa del mar fluía sobre mi rostro y el olor a mar me gustaba bastante. La cubierta estaba vacía, solo se oía el choque de las olas contra el barco. Me acomode en una de las barandillas de proa y me quede pensativo mirando al mar. Ya había vivido algunas aventuras y al final de todo he acabado en una tripulación pirata. Pero esta tripulación no se parece para nada a una de esas tripulaciones de ladrones y violadores. Tenían un sentido de la amistad y el honor demasiado desarrollado para un simple rufián. Me gire para contemplar  la totalidad de barco y me percate en una figura que estaba en uno de los palos de barco. – Es la chica pantera pero ¿Cómo se llamaba?.... ¿Meratia,  totoki, Mura? Meeh –. El bobo de lanxrelot no me había dicho su nombre y en la presentación tampoco tenía ganas de aprender nada.  Pero lo que si me dijo mi compi es que les conociera.
– ¡Venga! ¿Por qué no?-La mañana está tranquila, es un buen momento para tener una charla amable. Espero que ella también esté dispuesta a hablar.- Pensaba mientras buscaba la manera de subir a donde estaba ella. Mientras lo hacía pensaba en que decirle arriba. Cuando llegué lo único que se me ocurrió fue – Hola, ¿se ve bien el amanecer desde aquí?

La chica cerró los ojos al notar una presencia más, a parte de ella y sus "amigas" aladas en la cubierta, tratando de averiguar así que miembro de la tripulación era. La verdad es que se llevó una sorpresa al darse cuenta de que se trataba del nuevo miembro de los Demons. Aunque, si se paraba a pensar en ello, no era algo tan sorprendente al conocer la forma de ser del resto de tripulantes. De hecho, dudaba que su capitán se hubiera levantado de la cama a esas horas a no ser que: bien necesitará cambiar el rumbo por algún motivo, o bien les estuvieran atacando. "Supongo que tendremos que empezar con lo de llevarnos bien desde primera hora de la mañana..." Pensó para sí misma mientras hacía aparecer sus orejas de felino, escuchando así lo que su compañero decía para si mismo. -¿¡Cómo que "chica pantera"!?- Se quejó soltando un bufido al tiempo que arañaba la barandilla de madera con las uñas. Como si no le bastara con lo de Gato. ¿Acaso era tan difícil ver la diferencia entre un PUMA y cualquier otro felino?  

"Supongo que lo tolerare de momento..." Pensó al tiempo que suspiraba pesadamente, desvaneciendo sus orejas para que  no notará que le había oído y le estaba esperando. "Al menos me está poniendo las cosas medianamente fáciles." -¡Buenos días!- Exclamó la pelinaranja volteando para mirarle a los ojos, dedicándole su típica sonrisa.  -La verdad es que las vistas desde aquí son geniales.- Prosiguió antes de hacerle hueco a su lado para que pudiera disfrutar el también de la vista. Seguramente fuera la primera vez que la chica compartía aquel escenario con alguien que no fuera ni Owl ni Eagle, al menos no en la vigía, en la cual apenas cabían dos personas, y eso estando de pie. Hablando de Eagle y Owl, ambos se encontraban ahí también, aunque todavía estaban durmiendo cuando Kyouki subió.