¡Hacia el mar! ¿Zitzar Shiva se embarca? [Finalizada]

Experiencia: 0

Nivel: 1

Nombre: Zitzar Shiva

Apodo: La bruja de cristal

Edad: 20

Sexo: Mujer

Raza: Humana

Rango/Empleo: Desconocido/Pirata

Rango social: Bajo (pobre)

Descripción estilo de lucha:
>Nombre: Sin nombre
>Ejecución: Shiva puede crear cristales a su antojo usándolos tanto para atacar como para defenderse y desplazarse. De esta forma, ha creado una base de habilidades:
- Plataforma: una especie de escalones de cristal que usa para tener mayor movilidad (subir, bajar, tomar impulso...)
- Tromba: lanza pequeños cristales afilados desde cualquier dirección para atacar a su enemigo a distancia. La pega de este ataque es que para poder materializar muchos cristales, éstos deben ser pequeños, lo que hace que sean fáciles de romper y permiten que el enemigo se pueda acercar a Shiva.
-Barrera: un muro de cristal pluriforme aparece para protgerla o para proteger a sus compañeros de ataques enemigos. Esta habilidad es costosa de realizar puesto que el muro debe ser grande y grueso para resistir el ataque.

Una vez suba de nivel, Shiva se despoja de su cuerpo temporalmente para crear uno hecho de cristal más resistente. Esto se debe a que sus cristales están constituidos por dos integrantes: la parte exterior (hecha de cristal) y la interior (hecha de energía). De este modo, ella puede flotar al igual que los cristales y ya no necesita gastar energía en plataformas, lo que le permite crear ataques más potentes y de mayor rango sin haber de preocuparse por el cansancio:
-Tempestad: es una actualización de tromba. Ahora puede crear cristales más grandes y lanzarlos hacia su enemigo.
-Explosión: los cristales que alcanzen al enemigo pueden explotar, o no, (depende de Shiva) causando daño doble: el corte del cristal y la quemadura de la energía interior.
-Cristalización: es una técnica de huida en que los cristales envuelven el cuerpo del enemigo y lo inmovilizan temporalmente. Shiva usa este ataque cuando sus prioridades son mayores que una batalla.
-Isla de Cristal: es el as en la manga de Shiva. Tras toda una batalla creando cristales, unos fallando y otros dando en el blanco, la zona de batalla se ha convertido en un campo minado de peligrosos cristales. Ella utiliza esto para crear una zona de ambiente aislado que aturde al enemigo unos segundos, los cuales aprovecha para lanzarle los cristales (enteros y estrellados) y haciéndolos explotar.

Descripción física: Lo que más destaca de la apariencia de Shiva son sus ojos. Se podría de decir que son de un color azul pálido brillante, sin embargo la pupila es naranja más o menos amarilla, lo cual se debe al poder de la fruta que comió. Es decir, sus ojos están compuestos por auténtico cristal (parte azulada) y la pupila deja ver el interior (la energía), ya que según opina ella los ojos son el espejo del alma y en su interior reside la energía de los cristales. Las demás partes de su cuerpo a penas tienen pigmento por lo que su cabello, con flequillo y largo hasta la cintura, es de color blanco, pero que visto a través de la luz solar se aprecia transparencia y, a pesar del lugar en el que se ha criado, su piel también es muy pálida. Mide 1'68 y viste un mono y unos botines negros, siendo el mono de manga media cubierto con un pañuelo de color azul claro en la cadera. También le acompaña un pequeño cristal como colgante.

Alineamiento: Caótico bueno
La justicia es lo mejor que hay, aunque los métodos de Shiva son un tanto violentos.

Descripción psicológica: A pesar de que en numerosas ocasiones a tenido que enfrentarse a la gente para defender sus ideales, también en muchas ocasiones a tenido que ser ella la que las defienda puesto que, sin importar el mal que puedan hacer, ella considera que nadie puede juzgar la vida y acabar con ella. Sin embargo, también es por estas enfrentaciones el motivo por el cual vive sola en medio de un bosque y también por el que prefiere mil veces a las bestias que a las personas, ya que las bestias, una vez se gana su confianza, nunca la rompen.
Aunque pueda parecer fría y violenta cuando pelea por sus objetivos, ella es muy alegre con los animales y con la gente que le gusta. Estar sola la inquieta, por eso siempre anda detrás de cualquier ser vivo existente a su alrededor, tanto amigos como incluso llegando a hablar a las plantas y los árboles simulando una conversación.Su experiencia la ha llevado al pensamiento de que tiene que cuidar todo a su alrededor, lo bueno y lo malo, puesto que todo está en equilibrio y si éste se rompiera, por cualquiera de las dos partes, sería peligroso.

Gustos:
- A pesar de vivir en un bosque, no le gusta el silencio. Monta albedrío allí donde anda y busca a alguien para que le acompañe, llegando incluso a molestar a quien quiera que sea la víctima.
- Adora a todos los animales y bestias que existen y se lleva bien con ellos, teniendo facilidad para que el agrado sea mutuo.
- Prefiere a gente parlanchina y divertida antes que a serios y callados, puesto que opina que son aburridos y abrumadores. Sin embargo, esto no es motivo para no molestarles a todos con sus juergas.
- Lo que más le gusta hacer en sus tiempos libres es intentar recordar lo que una vez ya había aprendido. Toma sus libros de notas y se pone a leer en voz alta sentada en el suelo, ya que opina que las sillas son solo un gasto de recursos innecesario.
- También adora vigilar en la noche, puesto que muchas veces se pueden observar cosas que por el día son imperceptibles.
- Le gusta encargarse de la limpieza ya que lo hace deslizándose con un trapo en los pies.

Desagrados:
- No le gusta la gente prepotente ya que en la mayoría de casos estos se oponen a sus ratos de diversión.
- Odia tener que comer rápido puesto que se digiere mal y no se aprovechan bien los nutrientes, lo que después lleva como consecuencia necesitar más alimentos teniendo que matar animales y plantas.
- Odia a la marina y no por el hecho de que persiga a los piratas, ya que hay algunos que si se lo merecen, sino por el hecho de que no hacen justicia para el mundo entero y solo les importa conseguir bienes para ellos mismos, yendo en contra de sus propios principios.
- Tiene miedo a los cuchillos y a las espadas. Su corte es casi insonoro y solo se escucha al desenvainar y envainar. Por consiguiente, teme a los espadachines.
- No soporta la cocina compleja, demasiados ingredientes para tan poca cantidad de alimento.

Habilidades:
- Es una gran vigilante. Observa todo con mucha entrega para poder descubrir cualquier cosa que sea interesante.
- Sabe un poco de medicina herbal, pero no es médico. Sería algo así como curandera en casos remotos.
- Debido a que decidió estudiar el medio ambiente, desarrollo una capacidad de dibujar muy realista, lo que utiliza para plasmar plantas y animales en sus apuntes.
- Su especialidad es la lucha a distancia. Su fortaleza física podría decirse que es mala, pero tiene velocidad y agilidad que le permiten alejarse del enemigo, cosa que acompañado de su poder la hacen bastante competente en las luchas.
- Tiene un gran sentido de la orientación. Con su método de observación y análisis puede explorar nuevas islas sin peligro de perderse y encontrar recursos para la tripulación.

Torpeza:
- No sirve como chef, a penas sabe freír un huevo.
- Debido a que se crió en un bosque sin conocer a penas a la gente (además de su mala memoria), no puede casi distinguir a las personas. Las confunde entre ellas y eso le causa bastantes problemas.
- Su cuerpo es bastante frágil a la hora de sufrir heridas graves por eso tiene que procurar protegerse bien y que los ataques del enemigo no la alcancen.
- Su capacidad de infiltración es penosa. Cuanto más silencio tiene que hacer mayores serán las meteduras de pata que pueda hacer y si de hacerse pasar por otra persona se trata está apañada, no puede entender la psicología humana.
- Tampoco logra comprender del todo el idioma, quedándose perpleja con algunas expresiones como: "Te comió la lengua el gato"


Profesiones:
- Domador (Perro)
- Guardabosques
- Carpintero
- Músico

Banda: Ninguna

Armas: Ninguna

Historia:
Zitzar Shiva nació en una isla del East Blue. Su nacimiento no fue en absoluto normal. Su madre quedó embarazada de un pirata que desembarcó en la isla y el cual la violó y la subió a su barco para más diversión. Tras unos días allí anclados y sin dar alimento alguno a la pobre mujer, ésta estaba muriendo. Sin embargo, poco antes de que el barco desembarcara, un aldeano del pueblo consiguió infiltrarse en el barco y sacarla de allí sin que los piratas se percatasen. Esperaron silenciosos escondidos por la orilla del mar hasta que se fueran y una vez así fue, marcharon hacia el pueblo, llevando el hombre a la mujer en la espalda.

Llegados al pueblo, la postró sobre la cama y todos los aldeanos acudieron preocupados por la mujer.
-Madre mía, qué es lo que te habrán hecho esos asquerosos piratas-. Sacó un vaso de agua de la cocina y una fruta de su chaqueta.- Toma esto, se lo he robado a los piratas, seguro que mejoras si te la comes. Ellos solo llevan alimentos fuertes en el barco-.
La mujer bebió el vaso de agua y comió la pieza de fruta. Que mala pata. Esa fruta no era normal, era la fruta Garasu Garasu, pero eso no lo descubrieron hasta 8 meses más tarde en que la mujer dio a luz y murió  en el parto. Por culpa de la criatura. Una niña blanca como nieve rodeada de afilados cristales que habían cortado el interior de la madre matándola.
- Esta niña... es la hija de aquel pirata... !Seguro que ha heredado la maldad del padre! !¿Por qué sino habría de haber muerto está pobre mujer?! !La culpa es de la niña! !Hay que matarla!-. Gritó todo el pueblo.
La niña seguía llorando pero nadie la atendía. Los aldeanos estaban ocupados pensando un modo para acabar con ella. Y se decidieron. La dejarían en el bosque para que las bestias se la comieran. Y así lo hicieron. Envolvieron a la pequeña en un trapo y la dejaron en el bosque.

Una vez de vuelta al pueblo los aldeanos, en el bosque apareció la figura de un lobo. Grande, como una persona de pie, con garras afiladas que sobresalían al pisar el suelo y dejaban su marca inconfundible. El lobo se acercó y se la metió en la boca. A pesar de lo que parecía, no se la comió. La llevó hacia el interior del bosque y allí la dejó, en la hierba, cerca de un manantial. Allí durmieron juntos. Durante 4 años.

Shiva había crecido con el lobo, con los pájaros, con las ardillas, con las hormigas, con la hierba, con los árboles... No sabía lo que eran las personas. Hasta que una acabó con el lobo. Delante de sus ojos, su amigo tendido en el suelo y sangrando, sin moverse. Había visto esa imagen miles de veces. La muerte en la cadena era necesaria pero... ¿Y aquella cosa? ¿Que hacía? ¿Por qué se lleva el pelaje de mi amigo? El pelaje en el que descansaba, junto al que jugaba... ¿Por qué solo la piel? Se preguntaba ella.

Dos días después esa figura volvió, vistiendo la piel del lobo. Venía con 10 cosas más de esas como él. Y empezaron a cortar árboles. Todo esto se repitió durante dos años. Cada vez más como ellos llegaban al bosque y hacían que éste sufriera. Los animales estaban desapareciendo porque la hierba no crecía, porque ya no había a penas árboles, porque el bosque moría. ¿Por qué...? Quiero saber...- Pensó Shiva. Entonces se decidió, después de dos años, a ir a ver a las cosas que lo estaban destruyendo todo. Y así lo hizo. Cuando aquellas figuras volvieron al bosque, ella se apareció ante ellos. Ella, una niña de pálida tez en un bosque en que no habitaba nadie. Dio un paso hacia delante, pero ellos retrocedieron. Ella quedó perpleja. ¿Que hacían? Volvió a dar un paso y ellos salieron corriendo.
-!No, no, no, no, no! !Era un fantasma! !Socorro! !Socorro! !La niña busca vengarse! !Tenemos que avisar al pueblo!
Shiva se quedó quieta, los escuchó decir esas cosas. Pero no las entendía.

Los siguientes días fueron tranquilos, nadie entró en el bosque. Pero Shiva tenía curiosidad por saber quienes eran, y por primera vez andó el camino que recorrían ellos tantas veces. Hasta que salió del bosque. Lo que encontró fueron construcciones humanas donde la gente entraba y salía. Se adentró un poco en aquel lugar pero en cuanto una mujer la vio, empezó a gritar. Estaba asustada y no sabía por qué. Los demás se giraron hacía la mujer y vieron a Shiva. Entonces recordaron  lo que una semana atrás los leñadores del pueblo habían dicho y empezaron todos a gritar mientras corrían hacia sus casas. La niña no sabía que hacer, no entendía que pasaba. Así que esperó a ver si alguien salía.

Espero durante horas, pero nadie salió y se hizo de noche. Ella decidió volver al bosque, pero tropezó con una caja en el suelo. Estaba tan oscuro. Empezó a hacer luz. Sí. Esos cristales que tanto temían la gente del pueblo aparecieron con la niña que se iba hacia el bosque. Shiva creaba los cristales a su antojo y sobretodo por la noche, porque en el bosque no se podía a penas ver. Pero no debió hacerlo. Ese hecho encendió a las personas.

Shiva no volvió más al pueblo, mientras no volverían ellos al bosque ya le estaba bien. Pero. La bruja, la bruja, la bruja, la bruja, la bruja... Esa cantinela se iba repitiendo en el pueblo hasta que llegó a oídos de la armada. ¿Una niña con el poder de una fruta del diablo y que encima está descontrolada? Que peligro. 10000 belis por su cabeza.

Durante todo un año desembarcaron en la isla barcos de cazadores buscando a la niña y, por supuesto, los del pueblo les dijeron donde encontrarla. En muchas ocasiones atacaron a Shiva sin que ésta hiciera nada más que defenderse. Los cazadores se iban heridos y al día siguiente otros venían en su lugar. Sin embargo, la última ocasión fue la peor, con ella se acabó todo. Un grupo de cazadores harto de buscar a la niña tuvo una de las peores ideas. Para no perder tiempo mirando aquí y allá, empezaron a quemar el bosque. Mientras tanto, Shiva estaba durmiendo en el manantial hasta que algo la despertó. El humo, la luz, los animales corriendo. Entonces vio las llamas. No sabía que eran, pero si los animales huían ella debía hacer lo mismo y mientras lo hacía, podía oír unas voces: bruja, bruja, bruja, bruja. Pero no se detuvo y llegó al final del bosque, a la orilla del mar en el otro extremo de la isla y allí, lo único que había era silencio. Suspiró tranquila sabiendo que ya no había peligro pero, al darse la vuelta y mirar al bosque, vio toda la llamarada de luz que hacía daño y seguida de ella una humareda negra. Silencio y caos, que mala combinación. Entonces un brazo la agarró por detrás, pero ella no podía apartar la vista, hasta que cayó desplomada.

Cuando despertó, estaba tendida en una cama. Observó todo a su alrededor. Nada le era familiar, por supuesto. Solo había silencio. Silencio. Y su mente recordó la catástrofe. Salió corriendo por la puerta de la casa y lo que había era una gran explanada de hierba y a lo lejos, montañas. Hey, tú. - Dijo una voz detrás de ella. -¿Ya estás mejor? Llevas durmiendo 3 días, ¿estás bien?. Shiva se giró y vio a un hombre arrugado. Era como los otros. Se asustó y salió corriendo pero el hombre la tomó del brazo y la llevó dentro. La lanzó a la cama y se sentó en el suelo. Ella se puso sentada y creando cristales, amenazaba con atacar al viejo. -Ooohhh, ¿así que tú eres la bruja de cristal por la que ofrecen 10000 belis? Ja, que suerte la mía. Seguramente no me entiendas, pero no quiero hacerte nada-. El hombre abrió la puerta y Shiva salió disparada. -Hay que ver, para una vez que hago esto y tengo tan mala pata. Shiva corrió hacia las montañas y vigilando que el hombre no la seguía. Sin embargo, el hombre si que salió y se despidió moviendo el brazo. Pero ella no sabía que quería decir.

Durante días ella no salió de la montaña pero el anciano iba hasta allí y le dejaba algunas cosas: pan, mantequilla, mermelada, y flores. ¿Y esto? no las he visto nunca. Y tal cual, las planto en el suelo. Cada día había más y de más tipos, y ella se quedaba y observaba. Y un día de esos, el anciano llegó y ella le estaba esperando, mirándole fijamente. El anciano llevaba un libro con dibujos de plantas y a ella le llamó la atención y lo señaló. El anciano entendió el gesto y se acercó a ella. Pero Shiva retrocedió, así que el anciano dejó el libro en el suelo abierto y ella se puso a mirarlo. -Se llaman Rosas-. Señaló con el dedo. Y Shiva intentó imitar el sonido. -Lo...ssshas...-. -Hahahaha, casi-. Después de eso, ella empezó a conocer un poco el idioma que hablaba el hombre, él le dijo que las flores eran distintas según la región en la que crecieran pero que había un lugar donde crecían todas las especies, el All Blue, y que era por eso que él quería navegar, para poder llegar hasta allí. Ella pensaba que eso sería fantástico de ver y dijo que ella también sería navegante.

Un día llegaron a la casa unos hombres preguntando por "La bruja de cristal". Habían seguido la `pista puesto que en el bosque no encontraron nada, y los informes decían que el anciano había llegado a la isla ese día y se había ido el mismo. Shiva estaba al otro lado de la pared y pudo escucharlos. Pensó "bruja" fue lo que decían aquellas personas. Y una vez se fueron los hombres, Shiva entró, despacio, a la casa y le preguntó: -¿Soy yo la bruja...? ¿...Qué es una bruja?. El hombre se le acercó y le acarició la cabeza. -Las brujas son malas, tú no eres la bruja-. Pero ella no estaba convencida.

Pasaron tres años. Shiva tenía ya 10. Había decidido vivir con el anciano en la casa hacía justo dos años, así que quiso agradecerle y le hizo un regalo. Un colgante. Un colgante hecho de su cristal. Cuando se lo entregó al anciano, este parecía muy contento y se lo puso de inmediato. Shiva, contenta, salió riendo de la casa y se fue a la montaña. Al poco rato, desembarcaron en la isla unos barcos extraños cuyos navegantes llegaron a la casa y preguntaron de nuevo por "La bruja de Cristal" y dando los mismo motivos de la última vez. -Yo no sé nada, disculpen-. Contestó el anciano. Pero le agarraron del brazo. -Si no sabe nada, por qué lleva colgado al cuello algo así?-. Dijo uno de ellos.

Ya empezaba a atardecer y la niña decidió volver a la casa. Corrió montaña abajo hasta llegar. No vio al anciano fuera así que fue a ver si estaba dentro. Tocó la puerta, pero nadie contestó. Solo escuchó un sonido repetirse, algo deslizándose. Abrió la puerta. Silencio y caos. El anciano, ensangrentado y sin moverse, estaba tirado en la cama y al otro lado de la casa, tres hombres. Uno de ellos llevaba puesto el collar. -Así que aquí estabas, eh. Todo este tiempo buscándote y era este maldito viejo de mierda el que te escondía. Chs chs chs, pero fue descuidado por su parte llevar esto-. Dijo señalando el collar. - Ven mocosa, te vamos a llevar a la armada y nos darán una buena recompensa por ti-. Shiva no se movió. Cerró los puños. Los hombres se le acercaban desenvainando las espadas, justo lo que había escuchado momentos atrás. Pero las espadas no se volvieron a envainar. Shiva creó cristales detrás de ella que atravesaron a los hombres por doquier. Llorando, tomó el colgante del cuello del hombre, volvió con flores, las dejó en la cama y se fue de la isla prometiendo cumplir su sueño haciéndose pirata.

Mar de origen: East Blue

Pertenencias: Un colgante de cristal.Tiene una forma irregular.

Botín de partidas: Ninguno

Sueños:
Su mayor sueño es catalogar las diferentes especies de plantas y animales en su cuaderno de apuntes. Por eso, lo que más desea es encontrar el All Blue. Sin embargo, el tener gente a su lado hace que quiera ayudarles a ellos a cumplir sus sueños también.

Referido por: Nadie

Acéptenme la ficha, por favor.

Me niego a aceptar esta ficha hasta que las normas y guías dejen de sufrir tan flagrante violación.

El estilo de combate no puede basarse en una Akuma no mi que no posees, y careciendo de profesión principal no podrás usar un estilo muy elaborado (autodefensa, como mucho).

Buenos días.