Esta zona esta acordonada (pasado, privado, Zamira Ivanov - Sinclair Moon)

Por primera vez tenia una misión seria entregada por mis superiores directamente en mis manos, mi deber era encontrar y reportar el paradero Farin "el salvador" un lunático que usaba sepas de virus para contagiar a las poblaciones mas ricas de las islas, esto con la finalidad de sacarlos de sus efímeras vidas, este maníaco había estado operando desde varios años pero era extremadamente escurridizo, no obstante por fin teníamos una pista solida. Pues apenas hace una semana en Water Seven había comenzado repentinamente una epidemia en las zonas mas prospera isla y por las circunstancias tan raras en las que la enfermedad había comenzado se tenia sospechas de que pudiera tratarse de un golpe de Farin. Por tal motivo el gobierno había desplegado a sus equipos médicos en la isla para detener la enfermedad, al mismo tiempo y de manera mas sutil había mandado a un pequeño grupo de seguridad para hacer un reconocimiento de la zona y averiguar el paradero de Farin si este todavía seguía por los alrededores.

Se nos dieron unos carteles de se busca, en los que aparecía un tipo alto, con un rostro cansado y enfermizo, lleno de arrugas y una barba descuidad de color blanco, sus cejas eran pobladas e igualmente canosas. No obstante el hombre tenia unos 40 años aproximadamente, se nos advirtió que era muy peligroso y de ser posible no llegáramos a la confrontación, solo debíamos señalar sus paradero. Luego de que se nos dieran las instrucciones nos desplegamos en equipos de a dos por las calles Water Seven, debo admitir que era difícil desplazarse por los canales que servían como calles y era casi imposible el mirar con detenimiento los alrededores. Mi compañera de equipo como de costumbre había sido Vero y mi fiel Hator el cual sobrevolaba los alrededores en espera de mi llamado, no obstante me preocupaba por mi compañera pues ella podía ser todo menos una atleta.

Mientras pensaba en es, corría por mi mente la idea de por donde comenzar la búsqueda sin duda esta era una isla bastante grade como para que un solo sujeto se perdiera en ella. En ese momento llego a mi como una inspiración divida, podríamos comenzar la búsqueda en el área donde se habían dado los primero incidentes, en otras palabra la zona cero. Al llegar note que ya había evacuado a todas las personas y compensaba a dudar si habíamos hecho bien en ir hasta ahí, no obstante ya estábamos en el lugar y valía la pena registrar la zona, pues podría ser que se les hubiera escapado algo a nuestros colegas del área de investigación. Le pedí entonces a verónica que revisara en los edificios ubicados en la periferia de la plaza, mientras yo buscaba en los que se ubicaban en el centro de la misma, antes de separarnos le recordé que se pusiera las mascaras anti gas por si aun quedaban residuos de lo que fuera que hubiera usado como arma. Una vez que nos sepamos compense a inspeccionar la plaza, las casas y locales que ella habían.

Me encontraba revisando uno de los locales del centro, buscando evidencias de algún dispositivo de dispersión,  alguna bomba, alguna caja misteriosa algo, estaba tan concentrada en mi revisión minuciosa, que poco note la presencia de aquel hombre hasta que me di la vuelta. El joven que estaba ante mi era delgado, de cabello rijoso y enfundando en una vestimenta blanca, sin perder tiempo tome mi Bo de entre su funda, con un movimiento ágil lo arme y me puse en guardia.

Luego en tono autoritario le interrogue- ¿Quien vienen? ¿Que acaso no sabes que esta zona esta restringida?- sin embargo no le di tiempo para que me respondiera  y continué hablando - Da media vuelta y regrese por donde viniste, esta área es muy peligrosa para los civiles- dicho lo anterior espere a que diera media vuelta y se marchara de aquel lugar.

No obstante estaba consciente de que cabía la posibilidad de que el fuera uno de los ayudantes del hombre que andaba buscando, el cual había sido enviado a borrar cualquier evidencia que delatara el paradero de su jefe, en ese momento solo pensaba, en como era posible que hombres como aquel se entregaran su sentido común por un par de berries. Mientras esto cruzaba por mi mente mantenía la vista  sobre aquel sujeto esperando a que hiciera sus movimiento, si intentaba atacarme estaba lista, me concentre y deje de divagar, sentía como mis muscula se contraían, cual quiera que fuera su estilo de lucha no le daría tiempo para racionar - Vamos amigo, solo dame una escusa, solo una- . En todo caso si las cosas se ponían feas aun tenia como apoyo a Vero y Hator, que en este momento debía estar sobre volando la zona, los segundos pasaban mientras esperaba a aquel extraño se marchara o atacara.

Aquel hombre, dio dos potentes disparos con sus armas, estos permitieron que los hombres se distrajeran por un par de segundos, de pronto mi compañero me sujeto de por debajo de los brazos y en un segundo tomo vuelo. Pero que diablos estaba pasando y como era capas de volar, pero en que me había metido, mientras nos alejábamos volando el joven pidió disculpas por su osadía y me aclaro que solo lo hacia por protegernos, si en algo tenia razón es que esas armas poco convencionales disparaban una especie de patógeno.

-Bien te disculpo por tu atrevimiento avisarme- No estaba de todo conforme me sentía derrotada por todos lados, sin soportarlo mas solté un pequeño grito de cólera antes de continuar- Bien se que esto lo haces para ninguno de los dos muera pero esta es mi primera misión oficial y si no puedo hacer que un par de patanes me tomen enserio como podre continuar en esto- lance otro grito de fuera, tenia ganas de golpear algo por la impotencia- Vale lo siento por hacer tantas pataletas, de nuevo disculpas y mas por la forma que te trate antes, ahora si fueras tan amable bájame junto a esas casas debo encontrar a mi compañera e informarle la situación.

Luego de esas palabras el tiempo pasaba a mil por hora en mi mente, pasaron dos grandes ideas que me inquietaban, la primera esos tipos estaban robando casas, así que de esa forma el hombre que buscaba obtenía sus recursos y la segunda si los seguíamos quizás pudieran guiarnos hasta su jefe pero ahora habíamos perdido el elemento sorpresa, si algunas vez lo tuvimos. Pero antes tenia que encontrar a vero y luego le comentaría a ella y a este joven mis inquietudes, mientras tanto solo me deje llevar en verdad ahora e sentía tal y como me veía como un peso muerto.

Aquel hombre descendió en uno de los edificios, mas próximos mientras intentaba consolarme por mi debilidad, no estaba muy a gusto pero aceptaba que tenia razón, aquellos tipos nos habían tomado por sorpresa y evidentemente no pudimos hacer otra cosa que escapar. Una vez en tierra me aseguro que podíamos aprovechar la situación anterior, pues tenia un plan para re virales sus propias sustancias en su contra, pero para ello requería saber cuantos miembros eramos en el equipo.

-Somos 10 guardianes y 22 científicos ahora mismo en la isla que estamos en esta misión y bueno antes de poder contactarlos necesito, encontrar a mi compañera pues ella tiene el den den mushi, si no estoy equivocada aun debe estar cerca de donde nos separamos asi que compensare a revisar por ahí.

Dicho lo anterior, me di media vuelta y busque alguna escalera que me permitiera bajar del tejado, el viaje aéreo había estado bien pero no deseaba que aquel joven se fuera acostumbrando a ello, por lo que decidí que lo mejor era descender a la calle por mi propia cuanta. Encontré una de las escalera laterales del inmueble y empece a bajar, antes de que mi cuerpo se perdiera entre la pared del edificio me gire y dije un poco mortificada con migo misma.

-Gracias por lo de antes... te debo una, en serio te debo una y te la pagare en alguna momento pero puedes estar seguro que así sera.

Dije esto ultimo para poder mantener mi orgullo en pie de esta forma no me sentiría tan fracasada en mi primera misión y al menos ahora tenia otro objetivo pagar mi deuda con aquel joven. Sonreí satisfecha con migo misma por lo anterior y termine de bajar por las escaleras, una vez en el suelo me dispuse a ubicarme, no estaba muy segura pero estaba cerca del lugar donde me había separado de Vero. Por lo que comencé a recorrer las calles esperando encontrarla antes de que aquellos hombres dieran con ella, no me llevo mucho tiempo dar con ella pues apenas estaba terminando el primer edificio de la calle desde la cual nos habíamos dividido.

Una vez llegue hasta donde ella estaba le comente la situación y espere a que el joven llegara para presentárselo y así escuchar juntas su plan antes de comunicárselo al resto del equipo. Mientras esperábamos juntas llame a Hacto pues deseaba saber si se encontraba bien después de la escaramuza, mi fiel compañero llego al poco tiempo y parecía estar bien, con estábamos casi completos.

Cuando el joven nos alcanzó se presentó ante nosotras como Sinclair Moon y bueno usando una frase algo estudiada se refirió asi mismo como nuestro ángel guardián, por alguna razón mi compañera Vero quedo prendada de aquella frase y se aquel hombre. Suspire un poco cabreada por su forma de actuar pues no deseaba esa apariencia de damisela en peligro, pero a mi amiga le venía como anillo al dedo, con una cara ruborizada y con un tono de voz tembloroso se presentó ante él -Hola...soy Veronica... pero mis amigos me dicen vero.

Terminada su presentación la detuve pues estaba más interesada en escuchar el plan que tenía, que la forma en que mi compañera coqueteaba con él. Sinclair siguió la conversación exclamando que teníamos mucho personal y que esto era perfecto para su plan, dicho esto nos compartió que tenía pensado regresar a recoger un poco de la sustancia, para poder sintetizarla y de esta forma hacer una vacuna, pero también convertirla en una arma contra esos mafiosos.

Cuando termino de decir esto último fui yo quien respondió, pues mi compañera estaba embobada con los abdominales de aquel hombre – Me parece perfecto ir por la muestra pues hasta ahora no hemos detectado el patógeno y tenerlo de primera mano es estupendo, claro esperando que aquella cosas no se haya descompuesto en gas a estas alturas, si corremos con buena suerte hay un pequeño problema con el plan y es que aún no hemos dado con el paradero de jefe de estos tipos, cosa que hasta hace unos segundos creíamos que era un trabajo de un solo hombre.

Reflexione por un segundo luego continúe diciéndole –Si pudiéramos seguir a esos hombres desde las alturas sería estupendo, podríamos seguirlos en con sigilo, pero temo que ese as bajo la manga ya se hubiera quemado. Ahora que saben que puedes volar ... si tan solo hubiera una forma para poder rastrear los, por lo pronto regresemos a la escena del conflicto, vero pásame el den den mushi informare de la situación.

Tome el den den mushi y reporte la ubicación, así como el incidente, pedí a todos los guardias que acordonaran el perímetro pues los hombres no deberían andar lejos, pues las pesadas bolsas que cargaban retrasarían mucho su caminar. Con esto esperaba fuera suficiente para que pudiéramos enjaularlos en el área y dar más fácilmente con ellos una vez di las instrucciones me limite a decirle al caza recompensas si todo estaba bien y que si requería algo más para que informara de inmediato antes de partir. Si no teníamos nada más que hacer le pedí que por favor se llevara a Vero en brazos hasta aquel lugar afirmando le que ella era una experta en patógenos extraños, afirmando le que yo llegaría a pie, luego le di un codazo a mi compañera y le sonreí – Disfruta del vuelo, luego me lo agradeces.

Vero era una chica liviana, pues era bastante menudita ya que apenas media 1.50, por estas razones fue que sin mucho esfuerzo aquel joven se levantó en vuelo con ella en sus brazos, no estoy muy segura pero juraría que vi una amplia sonrisa dibujarse en sus labios era su sueño vuelto realidad, su cabello castaño y corto compensó a mecerse con el viento. Mientras se alejaban de donde yo estaba, tras ver su partida recibí un mensaje conformando que el perímetro estaba asegurado por los guardias restantes, nadie entraría ni saldría de la zona de cuarentena sin que ellos lo supieran.


Una vez me dieron la conformación me apresure a alcanzar a mis dos compañeros de campo y no es que estuviera preocupada por Vero debía estar ahora en verdad entre las nueves literalmente, con algo de fortuna sus ojos azules y su blanca tez, darían en el corazón de aquel tipo, por lo que a mi concernía era muy probable que saliera de esta misión con novio. En fin eso me era indistinto y consideré que ya había perdido mucho tiempo en esas divagaciones, de pronto mientras transitaba por uno de los callejones para cortar camino note a dos tipos que estaban saliendo de una de las casa estos estaban subiendo unas bolsas en unos botes para huir por uno de los canales.


Tan pronto como los vi trate de pasar inadvertida pues no se habían percatado de mi presencia, note que justo donde terminaba el callejón había unas cajas de madera que parecían contener, alimentos o algo similar. Me plante esperar a que empezarán a transitar por el rio para dejar caer las cajas a su paso y bloquearles el camino de huida, tomándolos por sorpresa con algo de suerte y agilidad podría noquearlos para luego con algo de suerte interrogarlos. Comenzaron a moverse en el bote cuando vi esto me apresure a tirar las cajas a su paso, la cosa salió mejor de lo que había planeado, las cajas cayeron no frente a ellos sino sobre a ellos hundiendo su barca y dejando automáticamente a uno de ellos inconsciente, su compañero intento tomarlo por las ropas pero la corriente era muy fuerte y cuando se rompió el improvisado dique de cajas este salió flotando alejándose de sus amigo.


Este último intento con todas sus fuerzas nadar hacia la orilla, temiendo que el agua lo arrastrara, cuando llego a la orilla y comenzó a incorporarse salí de entre las sombras del callejón para darle un fuerte golpe en la cabeza, dejándolo inconsciente en el acto. Todo había sido perfecto tome el den den mushi y avise del hombre que se dirigía hasta ellos con algo de suerte recuperarían un cuerpo sin vida, pues asumí que al estar inconsciente era probable que se hubiera ahogado sin darse cuenta. Sin más que hacer busque una cuerda ate al tipo y lo cargue, para mi fortuna era bastante delgado por lo que no tuve problemas en cargarlo en hombros al igual que un costal de papas.


Tras caminar unos metros llegue a donde la feliz pareja o mejor dicho hasta donde la feliz Vero soñaba, con su ángel de la guarda sin más irrumpí en la escena –Tengo a uno y como dio lucha pero al final lo saque del agua- dije en tono de broma, bueno si eso se le puede decir broma ya que esas cosas a mí no se me dan muy bien- Digo por si no lo entendieron esta mojado y bueno hice referencia a la pesca, vale como sea tenemos a uno para interrogar una vez despierte.


Cuando finalice esas palabras Vero continuo – Yo tengo las muestras creo que son suficiente para ir al laboratorio.


-Bien si ese es el caso creo que podrías llevarte volando al preso y Vero, nosotras caminaremos desde aquí- silbe y Hator llego hasta mi- Puedes seguir a Hator, él te guiara hasta las oficinas centrales no están muy lejos, así que no tardaremos en llegar o la otra opción sería interrogarlo aquí para luego deshacernos del peso muerto y bueno trabajar desde ahí, que opinión Sinclair Moon.

Me dispuse a despertar al infeliz que ahora estaba inconsciente en el suelo, pedí a vero que e trajera un poco de agua de uno de los canales cercanos, no tardo mucho antes de volver con mi pedido. Le pedí que le arrojara el balde de agua al sujeto, justo después de que lo abofeteara, vero asintió con la cabeza algo tímida pues era una de esa niñas a las que no les gusta la violencia, eso no me importo mucho tome al sujeto fuertemente y le propuse dos buenas bofetadas tan fuertes como para dejarlo inconsciente de nuevo, tras esto vino el balde de agua y luego dos bofetadas más.

El tipo apenas y regreso a este mundo tras la ultima bofetada, desperto desorientado, por la luz, el lugar y quizás porque a estas alturas ya había sentido las cuerdas que inmovilizaban su cuerpo. Al momento que cobraba conciencia del todo lo que pasaba comenzó a moverse como pez fuera del agua, acto seguido lo sujete fuertemente y lo estrelle contra el suelo para mi fortuna era algo delgado, asiéndolo fácil de manejar. En ese momento silbe y Harto voló hasta ponerse junto al rostro de aquel sujeto, azote su cabeza un par de veces contra el suelo hasta que dejo de zangolotearse y luego le dije -Mi amigo ahora jugaremos un jugo por cada respuesta correcta estas a un paso de irte de aquí completo, pero por cada no se, o respuesta poco satisfactoria mi amigo aquí presente se quedara con un pedazo de ti y te contare un secreto a los cuervos le encantan los ojos así que comenzaremos por esa parte que te párese o se lo queda el o te al quedas tú.

Luego lo volví a golpear contra el suelo y le dije -Me entiendes- él tipo asintió a duras penas y dejo salir un leve silbido que entendí como un si -Bien por el ojo la pregunta es ¿Cuantos de ustedes hay en este lugar ahora mismo?.

Con una voz temblorosa el tipo dijo -Somos treinta los que quedamos.

Sonreí y luego como si Hator adivinara mis pensamientos continué con el interrogatorio - Esa estuvo fácil ahora una realmente difícil por los dos ojos te parece bien Hator me dirigí a mi amigo emplumado ¿Esta tu jefe con ustedes? si no e es así dinos donde esta.

El tipo titubeo un poco pero un golpe, una amenaza y el graznido de mi colega le hicieron racionar - El no esta aquí esta en constante movimiento... no puedo ser más exacto pero ronda las inmediaciones de la área de tratamiento donde están los científicos del gobierno.

-Eres muy cooperador para ser un criminal, pero me temo continuemos ¿Que contiene aquella sustancia? - dije tranquilamente.

-No no lo se, el no nos dijo.

-Eso no es lo que deseaba oír -tras decir esto silbe Y Hator araño con su pico su rostro, cerca del ojo por enésima de la ceja.

-No no lo se en verdad, no se- dijo con dolor en la cara mientras se escurría una gota de sangre por su ojo

- Alguien va a perder un ojo, amigo estabas siendo muy servicial vamos, esperas que crea que juegas con esas cosas sin saber que es, vamos no juegues- Dije sarcásticamente.

En ese momento note que vero estaba asustada temblando a lado del tipo, si ella hubiera sido la que estuviera en su lugar hubiera hablado sin pensarlo dos veces, pues note el miedo en sus ojos. Me hubiera gustado decirle que en verdad no pensaba sacar el ojo de nadie pero sin estos métodos no obtendríamos respuestas. Pero no podía detener el teatro ahora golpe al tipo contra el suelo y espere respuesta si lo siguiente era un no se Hator quitaría otra tirita de piel de su rostro, solo esperaba en el fondo no tener que llegar a quitarle un ojo solo por esta respuesta pues a lo mejor en verdad no sabia nada pero vamos nadie es tan idiota como para jugar con cosas que te pueden matar.

Luego Sinclair tomo mi puestos en el interrogatorio, amenazando a tipo que teníamos frente nuestro con quitarle los miembros de su cuerpo, tras esto le comento que pese a todo a lo mejor lo entregaba a marina para que lo encerraran. Acto seguido nos pidió que cerráramos nuestros ojos, no entendía con porque debíamos cerrarlos, mi duda pareció no afectar a vero quien en segundos ya tenía los ojos bien cerrados y encima había cubierto con las manos, por mi parte solo me limite a cerrarlos. Justo los cerraba cuando divise un asistió de luz el cual me obligo a llevarme las manos a la cara para cubrirme de la intensa luz que repentinamente había surgido.

Cuando abrí los ojos note que vero seguía con la cara cubierta, la cual se descubrió poco a poco, mientras tanto  el caza recompensas ya tenía atado al malhechor, no tuve tiempo de cuestionarle  de donde había surgido la luz, pues sin perder tiempo se quitó gabardina la cual se la dio a Vero quien casi se desmaya por lo que le pareció un  caballeroso, romántico o quién sabe, lo que pasara por su mente solo sé que tras ese acto, pude notar como suspiraba levemente.

Luego nos tomó a las dos por la cintura, mientras el sujeto estaba atado a él, tras esto se transformó de nuevo y tomo vuelo, no tuve tiempo para decirle que podía camina. Segundos después me encontraba algo incomoda y mis pensamientos me delataban- He me aquí de nuevo siendo llevada por este hombre en algún punto tenía que ponerle un fin a estos descaros- luego de esta aventura era evidente que estaba en lo alto de mi lista el encontrar y domesticar un animal que pudiera cargarme en vuelo, para ya no tener que pasar por estos bochornos.

Por su parte Vero parecía estar muy contenta, más ahora que llevaba puesta la gabardina del caza recompensas-¡ah! en verdad creo que nunca llegare a entender la ¿como una mujer tan brillante se ponía como una cría ante un hombre sin camisa- pensé mientras veía a mi fiel Hator. El cual había  emprendido el vuelo justo después de nosotros y nos seguía de cerca al verlo, suspire mientras regresaban a mí los pensamientos de tener una mascota sobre la cual pudiera volar- Si tan solo fueras un poco más grande compañero.

De pronto estos pensamientos se dispersaron en el momento que divise unos pequeños hilos de humo justo en la dirección donde estaba el laboratorio, esto no era una buena señal era probable que al dejar la zona sin guardias hubieran comenzado el ataque, el presentimiento de Sinclair se había convertido en realidad – Hey Sinclair, por ahí ¿lo ves? es humo, el laboratorio no esta muy lejos de donde viene aquel humo, debemos darnos prisa, o no llegaremos a tiempo- lleve la mano al den den mushi y di la voz de alerta para que los guardias regresaran- a partir de ahora comenzará la verdadera acción- me dije a mi misma.  

Al concluir la trasmisión de mi salió un fuerte grito de alerta – Sinclair ¡Cuidado!- se dirigían hacia nosotros unas esferas idénticas a las que nos habían disparado por aquellos hombres en la zona restringida, pude notar unas máquinas extrañas que nos disparaban desde el suelo, eran estas maquinas las que pronuncian el humo que antes había visto, luego cerré los ojos mientras apretaba mis mandíbulas, un miedo se apodero de mi quizás por la sensación de estar en el aire, dependiendo de la velocidad de nuestro aliado, fuera lo que fuera solo esperaba que esto acabara pronto y que mis gritos de alerta llegaran a sus oídos.

Para mi asombro Sinclair Moon había logrado esquivar los ataques, en verdad que era mucho más ágil y fuerte de lo que esperaba, pues los tres cuerpos que llevaba consigo a cuestas no le restaron atributos, debo admitir que estaba bastante sorprendida. Supongo que a lo largo de mi viaje me encontrare con sujetos mucho más fuertes y hábiles que yo, esto solo significaba que debía poner más de mi parte para llegar a su nivel. No obstante a todo lo antes mencionado era evidente que no podría contraatacar si seguía cargándonos, por lo que descendió a tejado de uno de los edificios más cercanos.

Me sentí contenta de escuchar que el viaje terminaba, por lo que al ponerme en contacto con el techo casi vezo el suelo bajo mis pies, sé que exageraba pero en verdad agradecía ya no estar como un costal de papas. Antes de partir, cargo sus armas con sus municiones, supuse que eran las mismas que había usado poco antes en contra de los infortunados hombres que nos enfrentaron en la zona acordonada, note también otra bala en el cargador parecía tener un aspecto diferente por lo que muy probablemente tuviera otros atributos. Me preparaba para retirarme después de haber escuchado su propuesta, cuando fui detenida por la petición que le hacía a vero, a la cual le costó desprenderse de la gabardina la cual se había convertido en un símbolo de afecto.

Antes de despegar no pidió que tuviéramos cuidado de no contagiarnos y final mente nos dijo que apenas llegara nos informaría de la situación, sonreí y levante el pulgar para decirle – No te preocupes, podemos contra esos cacharros – me di la media vuelta y comencé a descender por las escaleras laterales. Mientras tanto mi compañera que era de pocas palabras rompía su timidez para decirle – Tu también cuídate mucho... – Acto seguido dio media vuelta y comenzó a correr para alcanzarme. Dejando atrás al convicto sobre el tejado, el cual estaba fuertemente atado y noqueado por la extraña luz de cazador.

Una vez en el suelo comenzamos a correr por las calles en línea recta rumbo al laboratorio el plan de Sanclair de ser el señuelo era un éxito o el menos lo fue hasta el momento en que una de las maquinas se interpuso en nuestro camino había salido por detrás de uno de los edificios el cual oculto su presencia. El operador del armatoste no perdió tiempo y comenzó a disparar sobre nosotras, logre moverme veloz mente esquivando las balas, hasta llegar a un picaporte que me sirvió de escudo. Las balas químicas de color verde eran rápidas pero por fortuna, logre moverme unos segundos antes de la primera ráfaga, si hubiera divisado aquel artefacto unos segundos después la historia seria otra.

Vero al verme reaccionar había logrado llegar a la caza de enfrente, resguardándose de los disparos justo a tiempo sin embargó parecía afligida y su estado empeoraba a cada paso que daba la maquina si bien ahora estábamos ligeramente cubiertas en unos minutos estaríamos a su merced, por mi mente pasaban tan rápido como se podía un sinfín de opciones, era evidente que ninguna de las dos contaba con el poder balístico de nuestro nuevo aliado. Como podríamos derribar a un armatoste como es, entonces se me ocurrió dividir y vencer. Nosotras éramos dos contra uno y si contábamos a Hator, éramos tres, solo debíamos distraer al operador, tiempo suficiente para que mi fiel amigo emplumado llegara volando hasta el tubo de escape y dejara caer en él una piedra.

Silbe para llamar lo, tras darle las instrucciones, deje todo sus manos era evidente que le tenia plena confianza, ademas era un cuervo muy inteligente. Luego di indicaciones a mi compañera Vero para que entendiera el plan unos metros antes de que la maquina llegara hasta nuestra posición salimos corriendo en zig-zag, los disparos iban de un lado a otro, note a mi mascota volando por encima del escape con la piedra entre las garras, fue una fortuna que al primer intento diera en el blanco el escape dejo de sacar humo y en cuestión de minutos el conductor estaba ahogándose al interior de la maquina, como pudo logro salir justo a tiempo para ser recibido por mi Bo.

Cunado todo termino divise humo a unos metros a mi derecha seguramente rastros del cazador y de los enemigos habidos, por delante estaba la base a un corto tramo para llegar. Desafortunadamente de lo segundo que me di cuenta era que una de esas bolas había alcanzado a Vero, si bien era rápida en esta ocasión el usuario de aquel armatoste había tenido un tiro de suerte. Impulsivamente corrí en su dirección no es que fuera mi íntima amiga pero aun así me sentía triste, preocupada y sobretodo responsable pues el plan había sido mio. Antes de abrazarla ella me detuvo con su característica sonrisa y me dijo – Sabes en otras circunstancias hubiera sigo un gran gesto...- sus pies, temblaron como gelatinas, como si de un calambre se tratara y se desvaneció.

Lleve la mano al den den mushi, en el justo momento que Sanclair me llamaba, no escuché muy bien lo que me decía, pero al parecer todo andaba bien en el centro de operaciones, finalmente hizo un mal chiste que me regreso a la realidad del momento – No bromes... – dije con una voz dura y entrecortada – Le dieron a Vero esta grave y no... no puedo tocarla está muy mal... trae refuerzos estamos cerca de una de esas máquinas... apúrate no quiero perderla – La voz se me entrecorto de nuevo. No podía hacer más que esperar de pronto note dos humillos se aproximaban hasta donde estábamos por la calle lateral a la que me encontraba, si no llegaban pronto los refuerzos esto sería todo para nosotras dos, pero no me iría sin dar batalla.

Subí a la maquina para comprobar si aun fusionaba, mientras lo hacia pude notar que no era tan difícil de operar y pese a que ya no andaba, los brazos aun fusionaban apunte el caño así adelante, mientras dejaba abierta la escotilla para poder ver ya que aun seguía saliendo humo- Esta sera nuestra trinchera Vero, no dejare que nada te pase- pensé mientras me preparaba para lo peor.

No era una tiradora, en ningún punto de mi entrenamiento había sido instruida en el uso de armamento pesado, no obstante nada de lo antes mencionado afecto mi desempeño. Los disparos eran a discreción, las esferas iban de un lado a otro, pegándose por todos lados, para mi fortuna los primeros en llegar a nuestra posición eran soldados a pie. Estos infelices comenzaron a retroceder ante la lluvia de proyectiles y su miedo estaba justificado aun cuando para ellos era evidente que yo no tenía buena puntería, ninguno de ellos deseaba correr el riesgo de ser alcanzado por alguna de aquellas esferas, por lo que limitaron a esperar a que llegaran sus refuerzos, los cuales ya estaban cerca.

Durante el tiempo que duro la metralla, descargue toda mi rabia y malestar a cada disparo del cañón, le seguía una injuria o maldición en contra de todos esos malditos desgraciados. De pronto se escuchó un crack, seguido de otro crack, el sonido me indicaba que la munición se había agotado. Esta noticia era mala ya que pronto el enemigo se percataría de la situación y tomaría la ofensiva, pero por el momento supuse que había una probabilidad de estar a salvo, siempre y cuando el enemigo pensara que esto solo era una artimaña para hacer que se acercaran, si existiera en ellos la sospecha esto me daría un par de minutos extras.

Había hecho todo lo posible y ahora me encontraba ante una moneda al aire, si mi suerte me favorecía mis refuerzos llegarían primero, pero si esta seguía como hasta ahora lo más seguro seria que los primeros en llegar serían los de ellos. Los segundos pasaron pesadamente mientras sentía como el sudor recorría todo mi cuerpo, me sentía impaciente ante la espera, era algo que no me gustaba a estas alturas ya tenía mis nervios al límite. De pronto estaba ante mi Sanclair Moon el cual sin perder tiempo había descendido junto a vero, no sabía muy bien cual eran sus intenciones, con suerte traía consigo el antídoto, sin perder tiempo procedí a desabrocharme las correas de seguridad e iba a comenzar a descender cuando recibí la orden de que cerrara mis ojos.

Ya antes nos había pedido que lo hiciéramos, por lo que sin cuestionarlo me limite a seguir las instrucciones un destello ilumino mis parpados, tan pronto como desapareció la intensa luz volví abrir los ojos. Descendí del vehículo y me acerque hasta donde estaban los dos, al llegar ante el cazador este me dijo que por el momento los síntomas menores de Vero habían desaparecido, pero que no podía hacer nada por el daño que el virus pudiera estar provocando en su sistema. Estas era buenas noticias quizás no era la cura pero cualquier cosa que la aliviara al menos un poco me alegraba, de pronto Sanclair se abalanzó sobre de mi dándome un fuerte abrazo, bajo otras circunstancias ahora mismo le hubiera propinado una golpiza, pero las emociones del momento me hicieron corresponderle el abrazo.

Al abrazo le siguieron unas palabras que me conmovieron, provocado el surgir de unas cuantas lágrimas que rodaron por mis mejillas, no pude contenerme más y finalmente dije en un tono de rabia –Yo... soy su compañera es mi deber el hacerle pagar a quien causo esto, ella estaba bajo mi cuidado, ten por seguro que si ella muere no habrá fuerza en la tierra que contenga mi cólera, ayúdame a derrotar a estos sujetos por favor - mientras decía esto lo estruje fuertemente, mientras cerraba mis puntos y dejaba que por primera vez en mucho tiempo el llanto fluyera libremente, al abrir los ojos lo que vi me aterro las maquinas habían llegado hasta donde estábamos y estábamos en su rango de alcance.

-Sinclair las maquinas llegaron, voltea...- luego se oyó una explosión y luego otra las dos máquinas ardían en llamas y el humo brotaba de la pirla de escombros a estos sonidos le siguieron otros, múltiples disparos surgieron justo a mis espaldas. Los refuerzos habían llegado una voz familiar hizo que soltara al cazador – Bien tortolitos no creen que una zona de guerra no es lugar para el romanticismo, déjense de esas cosas y pónganse a combatir... y ustedes apúrense, en traer la camilla, llévense a Vero y pónganla bajo resguardo, vamos que es para hoy- El hombre que se dirigía a nosotros era el Comisario James Borges, tras sus palabras empuje al cazador asía atrás, me puse de pie, para luego proceder a limpiarme las lágrimas de los ojos –Señor no... no es lo que parece, yo solo...

- No tienes que decir nada jejej entiendo, solo bromeaba con ustedes, si hay tiempo para un abrazo en un campo de batalla, también lo hay para el humor- luego dirigió la mirada al cazador y prosiguió – Bien salgamos de aquí, aquel joven tiene un plan y si ahora lo perdemos quizás perderíamos la oportunidad de frenar esto aquí y ahora, vamos hasta aquella casa de ahí, para hablar de las especificaciones de su plan- Dio una orden y luego un grupo de soldados, junto a él tomaron rumbo a la casa, mientras tanto pude notar como subían a Vero a uno de los camiones, el cual tomo rumbo a la base en cuestión de segundos, al parecer el virus era altamente contagioso pues mis compañeros llevan puestos los trajes de protección.

Mientras tanto los camiones con refuerzos seguían llegado, los disparos ahora se escuchaban a la distancia, se había logrado hacer retroceder al enemigo y la batalla ahora se libraba a unos metros de esta posición aun así no estábamos seguros, era por ello que el comisario había sugerido el reunirnos al interior de una casa. Sin más tome rumbo a la casa señalada esperando a que Sinclair ya se hubiera puesto en moviente o bien si no lo hubiera hecho esperaba que me siguiera de cerca, durante los segundos que siguieron después del comentario de James, me había limitado a evitar cruzar la mirada con la del cazador pues me sentía avergonzada por mi penosa actitud. Al entra a la casa note a todos parados alrededor de una mesa, sin decir nada me acerque para escuchar, lo que estaban diciendo.

Escuche con atención el plan de mi compañero, hasta el momento en que menciono a mi cuervo y al resto de las aves que requería, desde este punto las cosas parecieron marchar mucho más rápido, dejándome un poco confusa y perpleja con las intenciones del cazador, al parecer deseaba usar a mi cuervo para una misión suicida. De pronto como balde de agua fría entendí las intenciones de aquel hombre, por un instante mi rostro palideció, con la sola idea de que Hator fuera inoculado con aquel virus, las demás palabras del joven sonaron huecas en mis oídos, cuando el silencio reino salieron de mis labios débiles palabras –No... no puedo permitirlo, aprecio mucho a Vero y no deseo que otros se infecten, pero no arriesgaría a Hator en una encomienda tan arriesgada- Dicho lo anterior me deje caer en una silla, cercana a la mesa.

En ese momento mi superior llego a mí, para decirme –Zamira no, te pediré que lo hagas, al menos no como una orden, pero el plan de este joven, es nuestra mejor opción y vamos...- dijo con un tono más animado –Si podemos tratar a Vero, podemos tratar a Hator piénsalo esta decisión no es tan difícil, como las que a lo mejor tomaras en esta carrera, decisiones de vida o muerte, por lo menos en esta ocasión tenemos al alcance una cura- me ofreció una gran sonrisa, para luego aproximarse hasta donde estaba – Bien ¿qué decides?.

-Bien no me opondré usaremos a Hator para tu plan solo espero que ustedes dos tengan razón y solo le cause estreñimiento, pero antes de continuar quiero que tomen en cuenta una cosa, si esas aves se dispersan por la zona solo ayudaremos a dispersar la enfermedad, señor llame a todos los domadores que tengamos en el cuerpo, debemos hacer todo lo posible para evitar que las aves infectadas se dispersen, pídale a quienes las capturen que las marquen con cintillas rojas de esta forma sabremos cuales son los especímenes infectados. En cuanto a cargarme... como sea, solo que no se te haga costumbre y pon las manos dónde las vea, en mi cintura está bien- dije con un largo suspiro, mientras miraba a mi compañero.

Tras esto me dirigí a la puerta, lleve mis dedos a la boca y silbe fuertemente pronto llego Hator, el cual no andaba lejos, pues tan solo hacía unas horas me había ayudado a destruir una de esas máquinas infernales. Como era costumbre cuando se posó en mi antebrazo y luego le acaricie su cabeza la cual aún tenía algo de tizne proveniente de la chimenea de la máquina luego lo introduje a la casa – Aquí lo tiene ahora que sigue...- en ese momento entro uno de los marines con una maletín de metal, al interior de este y rodeado de una cubierta de hule espuma se encontraba un frasquito con la sustancia sintetizada.

-Debemos ahora de inyectarle el virus en Hator- dijo James mientras el oficial se acercó con la jeringa en mano, pero en el momento, que intento inyectar a mi fiel cuervo este comenzó a batir las alas mientras graznaba a todo pulmón. Como Hator no dejaría que nadie lo tocara, me ofrecí para ser quien aplicara el virus en él, quizás  era su instinto animal o de supervivencia pero parecía saber que aquel liquido rosado era algo malo para él ya que incluso a mí me costó trabajo inocularle la sustancia, sin embargó por la confianza entre los dos se dejó inyectar al final de unos minutos. Cuando finalice deje que Hator volara por el interior de la caza, el dolor le incomodaba, pero  este no tardo mucho luego de un par de vueltas por la habitación se paró en el barandal del segundo piso, en el momento que se posaba, pude notar como empezaba a ensuciar al parecer tenían razón sobre los efectos que tenían sobre los pájaros aquella sustancia.

-Bien ya está hecho y ahora ¿Qué sigue?- dije un poco mortificada por la idea de que mi amigo estuviera infectado – Pues por mi parte muchachos es todo, veré ponerme en el aire en breve e informare sobre el hecho que nos acompañen domadores como refuerzo, junto a la idea del lazo rojo, si eso es todo procedo a retirar me- dijo mi superior mientas se dirigía a la puerta – Entonces supongo que solo nos resta esperar- dije sentándome de nuevo en la silla mientras observa a Hator.