Haxter VS Nostariel [Reto de cazador]

Little Garden: El nombre de la isla es en sí­ mismo una contradicción. Es una de las islas prehistóricas todavía atrapadas en la edad de piedra con plantas y animales prehistóricos como los dinosaurios.

Condiciones:

• Con posibilidad de muerte.
  
• Si Nostariel gana podrá reclamar su recompensa.
  
• Haxter podrá rendirse cuando guste si no llega a atacar.
  
• Comienza 1-Haxter, 2-Nostariel.
  

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En uno de mis tanto viajes por el mar decidí dirigirme a la isla de Little Garden, esa isla me aterrorizaba un poco porque recordaba que en ella vivían animales realmente gigantescos que no serían fáciles de derrotar. Cuando finalmente desembarqué en una playa de la isla, me di cuenta de que en los alrededores no había ningún animal sospechoso, eso me pareció sumamente extraño ya que debería de estar lleno de ellos en toda la isla. Para recorrerla un poco mejor decidí adentrarme en un pequeño bosque que se encontraba a mi derecha. Al entrar en el mismo pude observar la increíble vegetación de la isla y también observé a lo lejos a un dinosaurio que razoné que era un Carnotauro. Caminando por el pequeño bosque intenté no acercarme a la bestia y mientras me mantenía en movimiento tomaba algunas muestras de los vegetales del lugar.

Me encontraba en una isla llamada Little Garden, aunque no sabía muy bien porque ese nombre cuando todos los animales y plantas de esta eran de un inmenso tamaño. Hacía un par de horas que me había subido a un árbol y observaba a uno de esos grandes animales desde la seguridad de las alturas, cuando vi pasar a alguien por debajo mi refugio. Su cara me resultaba extrañamente familiar, saqué los carteles de se busca de la mochila para ojearlos rápidamente. En efecto me sonaba, 75 millones de golpe, el pirata iba a una velocidad meteórica, por lo que sería mejor pararlo antes de que se hiciera más fuerte. Generé dos Mini Hollow en las espadas gemelas, y un Toku Hollow en la doble antes de bajar del árbol acompañada por un Negative Hollow.

Nada más bajar me puse a seguir al pirata, éste parecía estar recogiendo plantas del lugar mientras caminaba, me fui acercando poco a poco, hasta que en una zona que no parecía haber animales le hablé desde la distancia, no sabía que habilidades tenia, pero para tener 75 millones de golpe podía ser peligroso.

-Juka B. Volpi, depón tus armas y entrégate, sino lo haces me obligaras a entregarte a la marina por la fuerza, y no prometo que entero.-Mi tono era serio, si parecía que estaba muy segura de mi superioridad, que lo estaba, y de que podía ganarle fácilmente incluso no tuviera que pelear.

Mientras caminaba recogiendo las plantas que me parecían interesantes escuché un sonido a mis espaldas que parecía ser de una mujer, hablando me dio a entender que era una caza recompensas y que venía a por la mía, también me dijo que si no me resistía me entregaría sin lastimarme. No estaba en mis planes entregarme hasta que observé que esta mujer poseía un poder extraño de generar fantasmas que sería difícil de derrotar. 

Observando la situación desde varias perspectivas, me di cuenta de que esta mujer podía ser un verdadero problema para mi por lo que tomé una decisión que no era la más noble ni valiente, pero que era la más inteligente y la que me mantendría con vida y también lo haría con mi banda. Ya que no le temía a Impel Down, decidí decirle a la poderosa cazadora:" Me tomaste desprevenido... decido rendirme... igual pensaba visitar Impel Down algún día de estos jaja, solo pido un favor... déjame enviarle una carta a mis camaradas, ya que no tienen recompensa no son un objetivo para ti y no te cambiaría en nada, cuando la envíe con las noticias dejaré que me aprisiones". En ese momento saqué un papel de mi bolsillo escribiendo en la carta: "Salvio y Alcor... no espero que lo entiendan pero seré llevado a Impel Down, ya saben que hacer con esa información... nos vemos en el futuro, un saludo de su capitán". Entregándosela a la cazadora insinuando que se la hiciera llegar a mis nakamas, me di la vuelta para dejarme apresar.

Vaya, para valer 75 millones aquello había sido muy rápido, su jugarreta había funcionado y ahora el pirata escribía una carta a sus compañeros, como es lógico la carta se la daría a las autoridades junto con el propio Juka, no quería ser cómplice de una fuga. Una vez con la carta en mi poder, y Juka bien atado me volví a la zona de la playa donde se suponía que debía recogerme el barco cuando avisara de que mi estancia en la isla había terminado.

Los pescadores, ahora convertidos en taxistas marítimas por una buena suma nos acercaron a los dos hasta la isla más cercana con cuartel, apenas una hora de viaje según me comentaron. Una vez en esta entregué al prisionero junto con la carta a los marines y recogí la recompensa, ahora solo tenía que encontrar a Byakuro para entregar parte del botín a la banda.