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Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] Empty Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] {Lun 1 Feb 2016 - 5:53}

La taberna estaba aquel día bastante animada. Era un sitio donde la gente solía pasarlo bien y brindar con buenas cervezas. Los corchos volaban y las risas dominaban el lugar de forma exagerada. Parecía ser un día perfecto para el dueño pues no estaba el típico liante buscando pelea y todos consumían muchísimo líquido. Había todo tipo de presencias en aquella sala pero tan solo una destacaba por encima de todas las demás y de forma exagerada. En una de las mesas finales estaba un hombre de larga melena morena y pinchuda. Ojos rojos como la sangre y cuerpo musculoso. Portaba una armadura carmesí de titanio y una guadaña amarrada a la espalda. No estaba solo y al menos tres hombres más reían sentados a su lado. La expresión de aquel tipo sin embargo era seria ese día. El aburrimiento le invadía de forma excesiva y eso era algo que podía joder al mayor de los fiesteros.

¿Quién era este tipo? Uchiha Madara. El Shichibukai conocido como el dragón negro o el líder de Kyofu No Yohei. Los hombres de su lado eran simples ciudadanos de aquella taberna, se había hecho socio de ellos para mejorar su fama simplemente. Ahora estaba aguantando las ganas de romper la mesa de un puñetazo debido a lo pasado en las últimas horas. Dinero, mujeres y órdenes secretas a sus chicos. Al parecer no había problema salvo que llevaba haciendo lo mismo durante meses. La rutina se había apoderado de su vida y estaba ya muy cansado de ello. Ni el mayor de los botines ni la más hermosa y sensual mujer podían saciarlo. Unas risas llegaron a sus oídos de nuevo. Eran los pesados de los compañeros que tenía a su lado. – ¡Madara-san! ¡Vamos busquemos mujeres hermosas o apostemos algunas monedas a algún juego! – El ceño del mercenario se frunció al escuchar de nuevo aquellas dos palabras. De repente apretó los dientes y soltó un largo suspiro.

Clavó sus rojizos ojos en los del aquel hombre para después contestarle con un tono serio y un poco frío. – Estoy harto de chicas y berries. Me he pasado los últimos meses viviendo en un mundo dónde solo abundan esas dos cosas. Echo de menos el riesgo y las batallas interesantes. Creo que debería largarme de esta jodida isla de una vez. – La verdad es que tan solo había disfrutado del asalto contra Kedra y de la batalla que tuvo junto a sus chicos contra Hao Lao. El ser un miembro del Ouka no empezaba a parecerle tan divertido pero al menos conseguía protección para los suyos. Hablando de ellos, ahora estaba bastante inquieto pues había enviado a Qui Gon, Ragerok y Nokotori a un entrenamiento especial con Jin. Esperaba que el asesino de su hermano pequeño no acabara con la vida de los mercenarios o al menos que no los dejará sin extremidades.

Les esperaba un largo viaje hasta el coliseo de Corrida y luego volver, por lo que estaría tranquilo unos días de no tener que vigilarlos en persona. – ¡Me aburro! ¡Vaya mierda! ¡Quiero nuevas aventuras! – Gritó de repente colocándose en pie y alzando los brazos. Parecía estar animando a la gente y muchos ya empezaban a sonreír de forma amplia. – ¡Necesito valientes que se vengan conmigo! ¡He oído de una isla a unos treinta kilómetros de aquí! ¡Frío y muerte! – Los gritos del dragón hicieron que muchos quisieran unirse y empezaron a levantar las manos entre alaridos. Algunos eran borrachos, otros no. – ¿Soy o no digno de dirigiros? ¡Soy el jefe de Kyofu! ¡Uchiha Madara! – Las risas y gritos de ánimo seguían escuchándose hasta que la puerta se abrió. Dos nobles pasaron junto a bastantes guardias acercándose al lugar, a saber que deseaban. El devastador centró su mirada en ellos.

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Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] Empty Re: Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] {Lun 1 Feb 2016 - 21:53}

Tras terminar de recuperar parte de su forma, había decidido dejar Yuki. La montaña no era el mejor lugar para entrenar, dado que a medida se acercaba la temporada fría a la isla peores eran las tormentas de nieve. Así pues, había dejado la montaña. Inicialmente había pensando en quedarse por Arashi e irse a las Lágrimas a continuar entrenando, pero no le parecía una opción sensata quedarse en un lugar donde corría el riesgo de toparse con algún conocido. Así pues se había dirigido a uno de los mercados negros del archipiélago, y con el dinero que le había dado su hijo se había equipado para el viaje: tenía material de disfraz de buena calidad (incluso lentillas de colores), un submarino, un den den mushi, provisiones y una motocicleta para desplazarse por tierra. Una vez equipado se había planteado seriamente ir a la isla del Sokudan, pero no le parecía un lugar apropiado. No estando tan débil que cualquiera de sus rivales en la Orden pudieran vencerle.

Así pues, había tomado otra resolución. Era cierto que necesitaba entrenamiento, pero también necesitaba ver con sus propios ojos cuánto había cambiado el mundo en aquel último año. ¿Es que su muerte había sido un sacrificio en vano? ¿La caída del Gorosei no había cambiado nada? Buscando respuestas a estas preguntas, puso rumbo a las ciudades más importantes del East Blue. Y así fue cómo acabó en Goa. Desembarcó junto a un pequeño acantilado, tras lo cuál cerró la escotilla del submarino y utilizó el mando de las llaves para hacer que se sumergiera, al tiempo que el ascendía a tierra levitando. Iba envuelto en una capa negra con la capucha puesta. Por si acaso llevaba el pelo recogido y una pañoleta negra tapándolo, además de una bufanda oscura tapándole la mitad inferior del rostro.

Se coló en la ciudad sobrevolando el muro y metiéndose en una red de callejones, empleando su mantra para vigilar a los guardias y pasar cuando no había ninguno cerca. Una vez dentro comenzó a pasearse por el lugar, evaluando lo que veía. Parecía que la Marina había redoblado su vigilancia desde la última vez que había visitado en lugar. ¿A qué se debería el asunto? En fin, al menos la mayoría eran reclutas, así que no debería tener problemas. Podía ocuparse en un instante de cualquiera que intentara registrarle, o algo similar. "Tal vez haya problemas con la Grey Terminal. En ese caso, tendría lógica que la seguridad se refuerce en el lugar de residencia de los nobles del reino." En todo caso, extremar precauciones no estaría de más. Comenzaba a estar algo estresado y a presentir que se había metido en una encerrona. Se había metido en la boca del lobo voluntariamente... ahora sólo le quedaba esperar que nadie descubriera su identidad.

Al cabo de un rato de vagabundear por las calles sin un rumbo fijo, se metió en una taberna de la que salían bastantes voces y ruido. Parecía bastante animada... en fin, tampoco es como si tuviera nada mejor que hacer. Entró en el lugar y echó una ojeada general. La mayor parte de la gente eran lugareños sin más buscando pasar un buen rato, muchos bastante bebidos. Sin embargo, había algunos hombres con aspecto de mercenarios, agrupados en torno a un hombre ataviado con una imponente armadura roja. Activó su mantra, y al instante notó un intenso poder proveniente de él, intimidándole. "En los viejos tiempos este jovenzuelo no sería ningún reto para mi. Podría despacharlo en un instante sin necesitar emplear ni mis Caminos. En mi estado actual... dudo que pudiera vencerle ni activando el Octavo." Había sido muy incauto al entrar sin tomar más precauciones... sin embargo ahora llamaría la atención si salía nada más entrar. Así pues, actuó con normalidad y se sentó en una mesa alejada, en una esquina. Al poco, el tabernero se acercó:

- Señor, debo pedirle que se descubra el rostro.

- Mi cara quedó brutalmente mutilada en la guerra. No creo que queráis que la muestre y os espante clientela... hacedme caso, no deseáis que me destape.

El tono de Karl fue calmado y serio, e hizo dudar al camarero. Al cabo de unos segundos, este dijo:

- Bueno... de acuerdo. ¿Que vas a tomar? - replicó, dejando los formalismos de lado.

- Una jarra de cerveza.

El hombre se marchó a buscar su pedido, momento que el ex-Almirante aprovechó para acomodarse y echarle un vistazo en más profundidad a la taberna. El tipo de la armadura se levantó y comenzó a llamar la atención de la gente a gritos, reclamando voluntarios para una aventura. ¿Qué clase de persona sería? De repente se presentó como Uchiha Madara, líder de Kyofu no Yohei. No le sonaba de nada... o eran un grupo menor sin relevancia, o mucho había cambiado el mundo en su ausencia. En cuando el camarero volvió, le preguntó por su identidad.

- ¿Quién es ese tal Madara?

- ¿No has oído hablar de él? - dijo, bajando la voz y acercándose a él para que pudiera escucharle por encima del estruendo - Tal vez pueda contarte algo... al precio adecuado.

Karl frunció el ceño, aun sabiendo que no podría verle el gesto. Estaba seguro de que le estaban timando, y que podía preguntar a cualquier otro, pero por lo general los taberneros estaban mejor informados que la gente de a pie. Tras dudarlo, dejó unos berries sobre la mesa.

- Es miembro del Ouka Shichibukai - dijo, cogiendo el dinero - Y líder de una organización mercenaria que participó en la guerra de Mariejoa. Ahora mismo por lo que se anda de taberna en taberna, aunque que me aspen si un pez gordo como ese no se trae nada entre manos en el East Blue.

Karl lo observó con curiosidad. Así que un Shichibukai... ¿tanto había bajado el nivel? Los de su tiempo podrían haberle resultado un reto real cuando estaba en su máximo poder, especialmente Dexter. Sin embargo, tampoco es que fuese alguien débil. Sólo sería preocupante (para el Gobierno, claro) si era de los más fuertes del Ouka. De repente la puerta se abrió y dos hombres vestidos elegantemente entraron. ¿Nobles? ¿Qué hacían allí? Tal vez fuese el momento de ir saliendo por piernas antes de meterse en un lío de verdad. Todo aquello no le olía bien. ¿Una taberna de barrio frecuentada por gente de la nobleza y un Shichibukai? No era el mejor lugar para sentarse a tomar una cerveza si eras un hombre del que si se supiera que sigue vivo, su cabeza valdría tanto o más que la de un Yonkou.

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Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] Empty Re: Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] {Vie 5 Feb 2016 - 3:55}

Aquellos capullos al parecer tan solo deseaban pasarlo bien de forma algo brabucona. Uno de ellos que era algo más joven que el otro se acercó hasta la barra. Era un chico de al menos unos veintidós años. Su pelo era plateado y liso, el tono de sus ojos azulado. Su cuerpo era muy delgado y de altura no llegaba al metro con setenta. Este simplemente se quedó mirando al camarero y empezó a reír de forma algo exagerada. – ¿Qué es lo más caro que tienes? Estoy seguro de que puedo comprarlo todo con menos de una décima parte de mi dinero. Soy guapo y rico, cualquiera me envidiaría ¿verdad? – Cuando dijo aquello empezó a reírse a carcajada limpia. Su compañero que parecía ser más mayor y algo más alto se rió por lo bajo. A diferencia del otro, era moreno y de orbes castaños. Su cuerpo parecía ser algo más fornido. Los guardias permanecían callados.

La gente continuaba mirándolos sin parar, incluso los más borrachos permanecían callados pero ahora se escucharon unas palabras que enfurecieron a los nobles. – La verdad es que yo no. – Uno de los guardias contuvo la risa ante el plante tan grande que había recibido el joven. Ese egocéntrico al parecer estaba dolido y se giró con el ceño fruncido buscando al culpable con la mirada. – Me gustaría saber quién es el imbécil que ha dicho eso ¡Le colgaré si hace falta! – El otro hombre llevó la mano a la empuñadura de su espada pues él si había visto quién había sido. Entonces el moreno escupió a un lado mientras permanecía callado. Después le hizo un gesto a su amigo señalando a Madara para indicarle quién había hablado. Ambos caminaron hacia el Shichibukai cuando este de repente esbozó una sonrisa siniestra. – Espero que la cuerda sea de un material duro. No querría romperla con un estornudo. – Aquello ya fue demasiado y muchos hombres empezaron a reír.

El joven noble se dio cuenta de a quién le estaba hablando y ahora empezó a reírse de forma exagerada mientras se acercaba algo más a aquel hombre. – De modo que eres el dragón negro. Podría hacer que te echaran del Ouka si lo deseo. Estoy seguro de que lo sabes ¿Verdad? – En ese momento la mirada del mercenario se clavó en los ojos de aquel chico de forma algo tétrica mientras ahora se relamía despacio. – Es muy posible que lo puedas hacer. Tu muletilla de “¿verdad?” me está casando. Te diré algo joven. A mí no me preocuparía joder a un Shichibukai. Me preocuparía saber que me pasaría después de hacerlo ¿Precio por mi cabeza? Me da igual pero tú dejarías de vivir, igual que cualquiera de tus guardias. – Se la estaba jugando bastante pero aquel chico se dejó llevar por las palabras del dragón y simplemente frunció el ceño echándose hacia atrás. El moreno dejó de agarrar su espada y los guardias empezaron a temblar un poco. Si su jefe los mandaba a pelear seguramente acababan muertos. Después de unos segundos de tensión y silencio, el joven decidió largarse de la taberna. Sin embargo uno de los soldados quiso hacerse el chulito. Sacó una lanza y corrió hacia el devastador tratando de atravesarle el cuello. Cuando la punta de aquel objeto iba a llegar a su objetivo, chocó con algo inesperado. Alrededor del mercenario se habían formado unas extrañas costillas azules. Los ojos de aquel hombre se abrieron como platos y miró al líder de Kyofu tragando saliva. – ¿Eso es todo? Lárgate de mi vista o te arranco la cabeza… – Aquel pobre guardia asintió muerto de miedo y corrió junto a su líder.

Madara ahora al ver que todo había vuelto a la normalidad no pudo evitar soltar un suspiro y volver a lo suyo. Su puesto había estado a punto de largarse volando pero lo había logrado. Había asustado a aquel noble insolente y a su amigo. El Uchiha apreciaba mucho su puesto y no quería perderlo por nada del mundo pero había algo más que valoraba, el honor. No iba a dejarse amenazar por nadie y menos por un payaso. Ahora un hombre de aquellos borrachos se acercó a él y empezó a reír mientras le daba toques en el hombro. – ¡Yo me voy de aventura contigo! ¡Hahahahaha! ¡Eres un grande! – Pese a las risas y los halagos que el moreno recibió por unos cuantos hombres más, no pudo evitar fruncir el ceño y cruzarse de brazos. Después se puso en pie soltando un enorme suspiro y pisando la silla con fuerza hasta hacerla pedazos. – Ya no tengo ganas. Ese payaso me ha puesto de mal humor. Ahora solo quiero romper algo. – Dicho aquello suspiró sacando unas monedas del bolsillo y lanzándolas al tabernero para cubrir los gastos de la silla. Le convenía seguir manteniendo las formas para ganarse el respeto de la gente, incluida la de aquella isla.

Ahora se volvió a sentar pero esta vez en otra silla diferente. Después levantó la mano mientras entrecerraba los ojos y hablaba en voz alta. – ¡Camarero haga el favor de ponerme un refresco de limón! – Dos hombres más se sentaron a su lado y ahora el moreno metió la mano en el bolsillo buscando algo hasta que logró sacar un den den mushi. Estaba por llamar a su hermano a ver cómo iban las cosas para ver si aquellos tres habían llegado ya pero tras unos instantes decidió no llamar. Volvió a guardar el comunicador y a continuación decidió relajarse un poco. Pudo ver ahora un hombre algo alejado, estaba en la barra. El dragón se puso ahora en pie y se sentó al lado de aquel tipo mientras le miraba de forma calmada y tranquila. – Hola, no estés aquí solo. Ven con el resto de los clientes a hablar todos juntos. – Una vez dijo aquello sonrió de lado observándole tranquilamente y dándose cuenta de que no podía vérsele el rostro.
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Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] Empty Re: Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] {Mar 9 Feb 2016 - 22:27}

Tras fijarse algo mejor, se dio cuenta de que los recién llegados eran unos jovenzuelos, posiblemente hijos de ricos. Eso reducía el peligro, pues seguramente estaban allí de fiesta mostrando sus riquezas y su falta de buen juicio. ¿A quién se le ocurría siendo de familia rica meterse en una tasca como aquella? Escuchó las palabras de uno de ellos y sonrió para sus adentros. "Creo que me quedaré a ver cuánto tiempo tardan en echarlos." El Shichibukai no tardó en contestar, ante lo que comenzó una disputa verbal en que el mercenario los avasalló totalmente. No le faltaba coraje, desde luego. Por mucho que pudiera aplastar tanto a los nobles como a los guardias en un instante, no le convenía matar a dos nobles y enemistarse con el Gobierno, menos cuando no había sido un criminal ni antes de unirse al Ouka. Parecía que su amenaza había surtido efectos y que iban a irse, hasta que un soldado tuvo la mala idea de querer atacar al Shichibukai a traición. Entonces una especie de barras azules se formaron en torno a este, bloqueando el arma.

- Una técnica interesante... - murmuró para sí.

Desde luego no era Shichibukai por nada, aunque incluso él en su estado de debilidad actual podría haber aplastado a aquellos tipos fácilmente. Sin embargo reconoció aquel poder como una técnica de canalización de poder elevado. "Materializar algo mediante energía no es sencillo. A mi llegar a desarrollar algo similar con el Tao Sokudan me llevó años de práctica." Se fijó en que el Shichibukai se acercaba a él, ante lo que activó preventivamente su mantra y y se cercioró que su Sonzai Henkan estaba aun activo, ocultando su verdadera identidad y su poder. ¿Qué buscaría de él? En cuanto este se sentó a su lado y lo invitó a ir con él y el resto, se extrañó bastante. ¿En serio era esa clase de persona? En fin, no era sensato rechazar la invitación de un Shichibukai, aunque siempre podía tratar de entablar una conversación y evitar sumarse al gentío.

- Una amable invitación, joven Uchiha-san - dijo, con una suave carcajada - Desde luego sois el Shichibukai más amistoso con el que me haya cruzado en los últimos años. No tenéis nada que ver con vuestros predecesores.

Esbozó una media sonrisa mientras recordaba su encuentro con Takeshi Yamamoto, aquel bruto al que había retado a un combate amistoso y que tuvo la "amabilidad" de intentar darle el golpe de gracia una vez lo hubo derrotado. La consecuencia fue que cayó en coma durante cinco meses, lo que le llevó entre otras cosas a perderse los últimos meses de vida de su prometida, que murió en el parto de Emile. Desearía haber podido vengarse, pero el tipo había muerto en la guerra de Loguetown huyendo de Legan Legim, devorado por un rey marino.

- Decidme, ¿qué os ha llevado a venir a saludarme? Al fin y al cabo, yo no soy nadie a vuestro lado. Creo que eso es algo que podéis percibir sobradamente - comentó, con una sonrisa torva.

Se la estaba jugando mucho, pero le apetecía reírse un rato. En caso de ponerse las cosas feas, saldría de la taberna reventando la pared y se iría con un Lightning Shadow. Era una técnica desgraciadamente muy reconocible, pero no le apetecía que le capturaran y ejecutaran. "Aunque para eso, tal vez debería dejarme de tonterías y de fanfarronear frente a un Shichibukai de haber conocido a otros como él y de saber de la existencia de los hakis." En fin, los viejos hábitos era difíciles de quitar, incluso el ser un inconsciente.
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Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] Empty Re: Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] {Miér 10 Feb 2016 - 2:11}

Madara se hallaba sentado junto a aquel hombre al cuál miraba de forma tranquila y con una sonrisa ladeada en todo momento. De repente aquella persona le dijo que era el Shichibukai más amable que había conocido en los últimos años. Aquello hizo pensar al moreno unos segundos ¿Quién eran los otros? Tan solo había oído hablar de un tío lleno de bioingeniería y de Dexter. También del anterior rey cazador si es que continuaba siéndolo. Ya ni siquiera se acordaba ni pretendía hacerlo. De todas formas él no se consideraba amable aunque muchos le decían que sí. Tal vez el propósito de no ser igual que su hermano le estaba llevando a portarse bien con las personas. De hecho no le molestaban y solo mataba civiles si era un trabajo. Tan solo se le fue una pinza una vez con un pueblo y fue cuando encerraron a Jin. Ahora parecía ser un tío más relajado y amistoso. De hecho con sus hombres era como un amigo y todo.

Ahora aquel hombre le preguntó el motivo de la visita y dijo que a su lado no era nadie. En ese momento alzó una ceja. Aquel tipo parecía no tenerse en mucha estima al parecer pero el mercenario no pudo evitar activar su haki de observación. En ese momento sus ojos se iluminaron como acto reflejo. Aquel hombre parecía tener un poder superior al resto de los tipos de la taberna, aquello no solo le arrancó una sonrisa al devastador, también le hizo emocionarse un poco. Sin pleno aviso empezó a reír de forma un poco siniestra al mismo tiempo que cerraba los ojos dándose así mismo un aire un poco sádico. Después de unos segundos dirigió su mirada hacia aquel tipo. – Humildad no te falta. Pero mi mantra me dice otra cosa. Deberías apreciarte más a ti mismo. – Una vez le dijo aquello no pudo evitar ponerse cómodo y cruzarse de piernas en lo alto de la silla. Las patas llegaron a temblar del peso producido. Madara no pudo evitar pensar que se estaba poniendo como un tocino. La culpa era del jodido Qui Gon, cada vez que le veía le daba de comer dulces y esas cosas.

El tipo de la guadaña no pudo evitar ahora sonreír de lado y mirar a aquel tipo. – Pareces un tío interesante. No muchas personas han conocido a los demás Shichibukais. Además es posible que no tenga tanto poder como dicen. – Una vez dijo aquello no pudo evitar mostrar sus afilados dientes. Madara podía ser un poco siniestro algunas veces. Sus gestos habituales eran demasiado sádicos aunque luego no mostrase amenazas contra los que los realizaba. De repente le pegó un arrebato de generosidad de los suyos. Aquellos tan famosos de los que luego se arrepentía como nunca. – ¡Póngale a este tipo el mejor solomillo que tenga! ¡De paso otro a mí! – Dijo ahora gritando al camarero mientras reía con fuerza y sacaba los berries del bolsillo. Desde que se quedó con el dinero por la cabeza de Hao Lao había triunfado. Su banda podía haber desaparecido pero la pasta era suya. El cabrón había salido ganando y todo. Por el momento simplemente se quedó mirando a aquel hombre. – Me gustaría conocer tu historia, amigo. – Dijo algo interesado en aquel hombre.
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Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] Empty Re: Bestial Encuentro [Uchiha Madara - Lion D. Karl] {}

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