Otra aventura más [Privado Haxter & Mazinger]

Cuando finalmente pensaba que mis vacaciones en Water 7 habían terminado, un problema ocurrió en una de las plazas de la ciudad. Mis tripulantes aún estaban en el barco(o al menos eso pensaba), y no quería hacerlos esperar, pero necesitaba saber que era lo que estaba sucediendo en el lugar de donde provenían los ruidos. Corrí sin parar hasta encontrar una multitud unida, rodeando algo que no logré apreciar bien que era. Comencé a abrirme paso entre la gente, para poder observar que era lo que le agitaba a la población. 

Luego de apartar a unas 12 personas de mi delantera, pude llegar al centro del asunto, pude ver como 2 grupos de hombres estaban en una lucha a muerte, además pude ver como un par de guardias de la isla habían intentado detenerlos y terminaron muertos. Viendo sus cadáveres en el suelo, vi de reojo como la gente comenzaba a correr en diferentes direcciones, cuando uno de esos hombres corrió en mi dirección con intención de atacarme. 

Su espada se acercaba a gran velocidad, pero gracias a mi gran agilidad, pude mover mi cuerpo hacia atrás, y para parar el ataque, saqué rápidamente mi espada de su vaina. Ésta colisionó contra el arma del atacante, y luego de parar su ofensiva, roté sobre mi mismo, dándole una parada en el pecho a ese hombre. Salió volando por los aires, luego de recibir mi golpe, sus compañeros vieron el suceso, y no dudaron en venir corriendo hacia mí, con las mismas intenciones que su compañero. 

No entendía del todo bien porqué estos hombres me atacaban, ni porqué comenzó el combate, pero si sabía que tendría que acabar con esos hombres, para continuar mi camino. Por esa misma razón apreté mi espada con ambas manos, y con un movimiento rápido, pasé por el medio de ambos luchadores, cortando el lateral de su torso y dejándolos desangrados en el suelo. 2 hombres habían caído, faltaba el resto que aún se encontraba en la riña principal. No quería intervenir, pero sabía que si no lo hacía, mucha gente inocente moriría, ya que los desconocidos cargaban sin pensarlo contra cualquiera que pasara por allí.