[Pasado-Privado] Dos pelirrojas, ¡qué peligro de mujeres! [Aki-Alex]

- ¿Estás completamente seguro?

Mi voz sonaba dubitativa, mientras miraba fijamente el Den Den mushi en mi mano. Sobre los ojos del caracol parlante había unos mechones de pelo rubio, y el aparato tomó una expresión confiada mientras de él salía una voz que yo conocía muy bien:

- Por supuesto, Kattie, te mereces un par de mimos de vez en cuando por tu duro trabajo.

Yo fruncí el ceño ligeramente, algo molesta por la forma que tenía mi amigo de llamarme. Pero no dije nada porque sabía que lo hacía a propósito para picarme, y no pensaba darle ese gusto. Suspirando, miré hacia un lado, a la mesa de noche junto a mi cama de aquel hotelucho. Había una ticket-entrada para el parque de atracciones que estrenaban en uno de los 'Grooves' de Shabaody hoy, regalo de Gil. Pocos días antes había terminado un encargo en aquella isla, y me estaba quedando a descansar y aprovechar que tenía la habitación pagada, cuando por sorpresa recibí el sobre.

- De acuerdo, pues, si tanto insistes... - Me quedé callada unos segundos, pensando en cómo decir lo que tenía en mente. - Pero no se, tengo la sensación de que puede ser aburrido. Al fin y al cabo voy sola... - Me pasé la mano por la peluca, jugueteando con un mechón pelirrojo entre mis dedos. Ciertamente podría disfrutar de las atracciones sin problemas, pero sabía que no sería lo mismo sin compañía. Si al menos estuviera él ahí...

- Bueno, siempre puedes intentar ligotear con algun descuidado y apuesto muchachote... - En mi frente apareció una vena más marcada que el resto, y debió transmitirse al Den Den que tenía Gil, pues detuvo su broma antes de llevarla más lejos. - Ya se te ocurrirá algo, como siempre. ¡Te dejo, que debo acudir a una reunion!

"Que cobarde es cuando le interesa..." Pensé decepcionada, mientras dejaba el Mushi sobre el escritorio. "Oh bueno, tampoco tenía nada mejor que hacer de todas formas." Mirando el lado positivo, decidí darle una oportunidad. Como mínimo, podría disfrutar de un paseo entre las bonitas luces de colores y la música de feria. Comprobando que tenía todo lo que me hacía falta en mi bolso, y vistiendo mi conjunto favorito, salí del edificio y me aventuré a lo desconocido.

La pelirroja volvió a mirar la carta en su mano mientras suspiraba.

My Dear Aki:

¡Feliz cumpleaños! Aunque no se te note. ¿Por qué no me dejas a mi el papeleo y vas a darte una vuelta por aquí? Di que vas de mi parte y no habrá problema. Pero vuelve pronto, hay cosas que hacer. ¡Disfruta!

PD: No dejes de entrar a la casa de los sustos.

Para lo extraño que era en persona, era curiosamente efusivo en el papel. Y de todas maneras... ¿Un parque de atracciones? Qué regalo tan... acertado, ciertamente. Hacía años que no se pasaba por uno. En cierta manera, le recordaba a su infancia. Dos veces al año pasaban por el mejor parque de atracciones del Red Line. Era todo un espectáculo y entre las luces, las atracciones y la música era una experiencia que nunca olvidaría. Estaba contenta de ir a uno, aunque fuera sola.

Había buscado algo discreto en su armario, por lo menos más de lo usual, y se había recogido el pelo en dos pequeñas trenzas. Entró al parque nombrando a Jester y le dieron un pase que incluía todas las atracciones. Sí que se había currado el regalo.

Emocionada por tener una velada divertida, se adentró en el parque dispuesta a montar en todo.

Hacía un día precioso y despejado, y no parecía que fuera a nublarse pronto. Por supuesto, no podía fiarme del clima del Grand Line... No soy, ni tengo la intención de ser, climatóloga. Pero confiaba en que la atmósfera no se convirtiera en mi enemiga durante aquella ocasión.

Tardé un poco en encontrar el Parque de atracciones, y no porque fuera precisamente pequeño o discreto. No, aquella zona se notaba que había sido adecuada para el uso y disfrute de la familia... y de cientos de familias también. ¡Era enorme! Solo por el mapa, me sorprendía que todo aquello cupiera en un solo Groove... Y aquellas atracciones tenían poco de feria, o al menos yo no había visto nunca montañas rusas así de intensas en ninguna feria antes.

Ya estaba perdida en mi distracción, pensando adónde iría primero, cuando me empezó a escocer el dorso de la mano derecha. Molesta, empecé a frotarme con la otra mano para aliviar la picazón, pero aquello no se iba. Apretando los labios en una mueca, pensé "No pienso perderme esto por un estúpido picor...", forcé una sonrisa profesional en mi cara, y entré al parque.

Nada más estar dentro, me compré una botella de agua bien fresquita, la cual procedí a meter en mi bolso para más tarde. De hecho... mirando el agua, me dieron ganas de probar las atracciones acuáticas. Según tenía entendido, había una que imitaba la sensación de estar en ríos rápidos con un flotador enorme, donde cabían varias personas dentro. Sonaba interesante y emocionante, por lo que decidí que empezaría por allí.

Solo esperaba que no hubiera mucha cola. En la entrada tuve que comerme casi una hora de espera hasta mi turno, y aunque quedaba todo el día por delante, si en cada puesto me encontraba tanta gente delante, no tendría tiempo de probar todo lo que quería...

Off: