Soy un huracán, eso es todo (diario pre-ficha)(editado, esperando revisión).

La noche se avecina en una pacífica isla del south blue, el sonido del océano comienza a llenar las costas que ahora se vacían de pescadores retirándose a los bares del pueblo, en uno de esos bares, quizás el más concurrido, se encuentra un elegante joven de negro traje fumando un cigarrillo con los pies en la mesa. El bar se comienza a llenar de gente honrada y trabajadora que viene a darle un fin a su día mientras beben un par de tragos acompañados de amigos, muchos comentan sobre el chico aunque nadie parece interesado en hablarle o acercarse siquiera, ni siquiera el dueño del bar, un hombre regordete y pequeño con fama de regañón, parece estar molesto con que el desconocido joven tenga los pies en la mesa y esté fumando en el interior de su recinto como pedro por su casa.

La noche parecía transcurrir normal, además del misterioso individuo todo indicaba que esta sería una noche sin nada interesante que contar, el bar estaba calmo como de costumbre, la campanilla de la puerta que servía como aviso de la entrada o salida de alguien en el recinto llevaba ya rato sin sonar, el olorcito a mar que traían los pescadores consigo solía mezclarse con el aroma a alcohol típico de un lugar así, aunque ese día en especifico tambien podia sentirse una pequeña porción de tabaco en la ya de por sí rara mezcla de olores del lugar, las conversaciones entre amigos y compañeros acallaba la tenue música que una pequeña banda tocaba en un rincón de la taberna, nadie parecía interesado en la melodía, un ritmo marino que más que entretener parecía servir de unión para esa atmósfera amistosa de la que todos los presentes eran partícipes, bueno, todos menos uno, el joven misterioso seguía ahí, dando la impresión de que esperaba algo o a alguien en esa tranquila noche, la banda termina de tocar el tema que acompañaba los murmullos de la sala, y de repente, como aprovechando el silencio que de imprevisto se generó en la sala, la campanita de la puerta suena avisando que una nueva alma va a entrar al lugar, algunos lugareños levantan la vista y al divisar la figura que entra en el recinto un sudor frío se apodera de ellos y rápidamente fingen no haber visto nada apartando la vista de la entrada, poco a poco el silencio termina apoderándose de la sala, mientras el recién llegado comienza a caminar la atmósfera del lugar cambia completamente, el misterioso y elegante joven levanta la vista como percatandose de que hay un nuevo foco de atención en el lugar, solo para divisar a un hombre alto y fornido de como unos dos metros o más que acababa de entrar al que todos estaban tratando de no mirar, era moreno y de facciones crueles, se notaba que los residentes del lugar le conocían y trataban de evitarlo, sin cruzar ninguna palabra el cantinero ya le tenía servida una cerveza en un vaso que parecía hecho a la medida de sus gigantescas manos, el hombre avanza hasta el lugar donde se encontraba el joven misterioso, el silencio es total.

-¿Quién eres?- Pregunta el hombre de proporciones titánicas como tratando de intimidar.

-Llevaba un rato esperando que alguien se me acercara para poder charlar, muchas gracias, me llaman Kano- Dice amistosamente el joven misterioso.-Y tu ¿quién eres?-.

-Aquí el que hace las preguntas soy yo- Responde el hombre mientras se acomoda en el asiento que da justo al frente de Kano.-Con tu nombre no me basta, ¿quién eres?, ¿qué haces aquí?, ¿por qué tan confiado?-.

-¿Quieres que te cuente un secreto?- El joven Kano baja los pies de la mesa, acomoda su silla y se inclina hacia el intimidante caballero para susurrarle.-Soy del CP- mientras esboza una sonrisa, en un instante el silencio del lugar se ve cortado por las fuertes carcajadas del receptor de aquel mensaje, nerviosamente el resto de personas que se encontraban en la cantina parecían poco a poco volver a la normalidad, mientras que la banda comenzaba a tocar una alegre canción de piratas.

-¿Me dices que tu, un pequeño escuincle flacucho, es un agente?- Dice el gigantón entre risas.-Me agradas chico, pero ¿me puedes decir cómo supuestamente lograste entrar en el CP?-.

-Bueno es una historia larga, pero tengo el tiempo- Le responde amistosamente Kano- No conozco mucho de mi pasado, el más antiguo recuerdo que poseo se trata de una habitación blanca, sutilmente decorada como para un infante, me encuentro rodeado de fuego por todas partes y soy víctima de un humo sofocante que no hace más que destruir mis pulmones, solo era capaz de escuchar mis sollozos, siento una explosión y todo se va a negro-.

-Te pregunte como se supone que entraste al CP, no toda tu vida- Le dice su compañero de mesa, en un tono más ameno que antes-Te perdono solo porque suena interesante, ¿qué ocurre después?-.

-Mi infancia a cargo del gobierno mundial- Dice Kano de manera calmada mientras enciende otro cigarrillo.

-¿Y tu esperas que yo me crea eso o qué?- Rebate incrédulo el ya amistoso gigante.

-Todo es absoluta y pura verdad, pero no te imagines nada lujoso, siempre había un agente del CP a cargo de mi, y con la excusa de que me entrenaban yo era obligado a hacer innumerables trabajos sin descanso, recuerdo que cada vez que me equivocaba o llegaba a cometer un error en mis mandados, debía hacer 100 sentadillas, pasado un tiempo esas 100 sentadillas no eran nada y cuando se dieron cuenta cambiaron el castigo a 1000, y cuando me acostumbre a eso a 10000- Continua Kano con tono nostálgico.

-Dejame adivinar, ¿luego a 100000?- Dice el amigo grandote en tono burlesco.

-No exactamente, ya con 11 años cumplidos estaba acostumbrado a hacer mandados y a recibir castigos constantemente, mi supuesto entrenamiento no daba casi ningún resultado, ni siquiera veía el más mínimo interés en mis maestros en enseñarme el rokushiki, ya sabes ese estilo de pelea que usa el gobierno para..., bueno, asesinar; un día ya no pude contenerme más y le exigí al agente del CP que ejercía mi tutela en ese momento que me enseñara el rokushiki-.

-¿Qué hizo?- Preguntó con curiosidad el ya interesado en la historia amigo.

-Se rió en mi cara- Dice Kano mientras su nuevo compañero se ríe de él -Luego, quizás como broma o porque me vio potencial, me dijo que me lo enseñaría solo si lograba hacer 100000 sentadillas, como supondrás acepté sin dudarlo-.

-Supongo que lo lograste ¿o no?- Dice el amigo mientras toma un sorbo de su gran vaso.

-La verdad es que no, solo 99754, aun lo recuerdo, mis piernas me mataban y el camino parecía interminable, cuando conté esa última sentadilla caí exhausto al piso de golpe, cuando desperté estaba en un barco, me llevaban a una isla secreta en la que se me entrenaría en el uso rokushiki- Dice Kano con nostalgia y felicidad -Después de eso estrene durante años el uso del rokushiki, aunque era bastante patético comparado con el resto de alumnos, siempre tuve problema con los movimientos ágiles, mi resistencia física era casi inmejorable debido a mis antiguos entrenamientos, pero mis movimientos nerviosos y toscos simplemente no daban la talla-.

-Apuesto que no te rendiste, eres la clase de chico que siempre busca la manera- Dice alegre el gigantón.

-Porsupuesto, aunque estuve muy cerca, un dia en uno de los pocos descansos que se nos daban, estaba lanzando piedra al océano desde un risco, tratando de imaginarme el futuro perdi la razon, pensé en lanzarme del risco y acabarlo todo, pero una gaviota a mi lado me gano la idea y se lanzó en picada a las rocas para en el último momento abrir sus alas y salir volando a una enorme velocidad, pero no era el único, seguidas de el un montón de aves saltaron eh hicieron lo mismo, desde ese momento quedé maravillado con las aves y su capacidad para manipular el viento-.

-Entonces dejaste los entrenamientos y te volviste investigador de aves ¿o qué?- Dice un poco perdido el amigo.

-Solo dedique mis tiempos libres a investigar cómo funcionaba el viento, y como hacían las aves para volar- Dice Kano con una sonrisa -Al cabo de un año a base de esfuerzo y dedicación logre crear el que yo bautice como Eagan, un estilo de pelea que imitando varios movimientos de un ave y con cierta velocidad es capaz de crear fuertes ráfagas de aire para repeler a un enemigo-.

-¿Me lo puedes simplificar?- Pregunta risueño el Gigantón.

-Que si yo le pego al aire, lo empujo y el aire te pega a ti- Responde de manera lenta y explicativa Kano -¿Mejor?-.

El gigantón asiente con la cabeza y agrega incrédulo -Eres una persona con imaginación, pero no esperarás que yo me crea todo eso ¿verdad?-.

-Será cosa tuya creerme o no, la importante es que gracias al eagan logre efectuar, digamos a mi manera, el rokushiki- Dice Kano calmado -Poco a poco fui aprendiendo las 6 técnicas de este majestuoso arte de combate, aunque bastante mediocre en la mayoría de las técnicas, cosa que no me importaba mucho teniendo en cuenta que estaba más concentrado en perfeccionar mi propio estilo que nada, tengo una anécdota divertida en torno a eso -.

-¿De qué se trata compañero?-Dice el amistoso gigante.

-Cuando aprendí a usar el geppo, es uno de los momentos más importantes en mi vida, todos los alumnos ya la habían logrado, como te dije, yo estaba bastante atrasado comparado con el resto de mis compañeros por lo cual decidí despertar más temprano que nadie y entrenar todo el dia- Menciona Kano mientras le comienzan a brillar los ojos -Un día que estaba completamente determinado a lograrlo así que di mi mayor salto posible, ya en el aire aplique toda mi técnica y entrenamiento en otro salto en el el aire, no me di cuenta cuando estaba dirigiéndome a enorme velocidad a las nubes, al fin lo había logrado, mero no me detendría ahí, salte, salte, salte y salte sin pensar en las consecuencias, cuando...- Kano se para de su silla de golpe y extiende sus brazos, todas las miradas se giran hacia el -¡Alcance el cielo y sobrepase las nubes!, fue un momento maravilloso, el tiempo  se detuvo, sentí que flotaba sobre la inmensidad de un mundo que en ese momento se abrió para mí, todo tenía sentido, todo estaba resuelto, me sentía en casa...-

La banda deja de tocar, todos están atentos a la historia del joven misterioso el cual al notar la nueva atención que recibe se para en la mesa  con una pequeña pirueta y de manera extremo expresiva continúa con su historia - Ese momento no tardó en terminar y la gravedad comenzó a ejercer su presión sobre mi, comencé a caer, cada vez más rápido, para evitar mi inminente impacto con el suelo trate de usar el geppo nuevamente solo para darme cuenta que mis piernas no respondian debido a la enorme presión y esfuerzo físico que ejercí sobre ellas, mi muerte era inminente-.

Todo el bar ya inmerso en la historia observa al joven que disfruta enormemente la nueva atención que recibe cuando una voz suena de entre la multitud preguntando -¿Y qué pasó?-.
 
-La verdad es que..., lo olvide- Dice Kano obviamente nervioso mientras el bar comienza a mirarlo con incredulidad, un poco sonrojado el joven comienza a bajarse de la mesa y a sentarse, como si nada de lo anterior hubiera pasado.

-Les mentiste, ¿verdad?- Dice en tono de confianza el grandulón que llevaba ya un rato sin hablar -¿Qué pasó realmente?-.

-Se que mi historia suena poco creíble de por sí, y se que si les cuento la verdad se reirán de mí- Dice Kano en un tono tímido, contrastando bastante con la actitud que hace poco había demostrado.

-La verdad es que..., es que el viento, el viento me salvó- Dice Kano sonrojándose aun, mientras el grandote se aguanta de manera bastante obvia la risa, Kano agrega de manera acelerada -¡Es verdad!,  una corriente de viento me levanto y me dejo sano y salvo sobre la arena- Su compañero comienza a soltar fuertes carcajadas.

-Tienes un problema con la honestidad muchacho- Agrega el gigante aún riendo -Pero tu historia me resulta muy interesante-.

-Bueno, gracias por el cumplido supongo- Dice Kano recuperándose de su ataque de vergüenza -Pero dejemos de hablar de mí, ¿qué cuentas?

-No mucho, de antaño fui un pirata bastante fuerte, pero eso ya es cosa del pasado, ya me retire y me vine a vivir a esta isla que ahora manejo como la palma de mi mano- Dice el grandote orgulloso -Por aquí se me teme y se me respeta, además aquí entre nos, pronto seré muy millonario- Mientras dice eso saca unos antiguos libros y se los muestra al joven, la sonrisa de Kano se borra rápidamente al mirarlos, dando paso a una semblante más seria -Son libros prohibidos, y hace poco conseguí un comprador para ellos y..., ¿qué ocurre compañero?-.

-Nada, solo pensaba...- Dice Kano en un tono lúgubre mostrando una obvia sonrisa falsa -¿Pedimos otra ronda?-.

El grandulón asiente y los nuevos amigos continúan conversando un buen rato mientras la taberna se vaciaba poco a poco, el día terminara de manera normal para todo el mundo, excepto esos dos amigos que siguieron dialogando hasta tarde. Las horas lentamente pasaban y el rostro de Kano a través de su falsa sonrisa revela una enorme pena, el gigantón parecía no darse cuenta en el cambio en la actitud de su amigo, cuando ya la noche estaba por terminar y el bar estaba casi  vacío el gigantón se dispuso a marcharse, dio una cordial despedida y agregó con cariño -Espero nos volvamos a ver Kano- El joven solo guardo silencio, y le sonrió por última vez a su nuevo amigo.

La noche ya acababa, una pequeña brisa recorría el viejo pueblo, el gigantón caminaba descuidado por un oscuro sendero, el viento se intensificó repentinamente, seguidamente un fuerte escalofrío recorrió la su espalda, decide acelerar el paso por un mal presentimiento, pero para su sorpresa el viento que le rodeaba parecía acelerar con él, decide detenerse, lentamente comienza a voltearse temiendo lo peor, sus temores se confirman al divisar una figura negra de pie detrás de él, no logra reaccionar cuando un dedo a enorme velocidad atraviesa su corazón y una voz le susurra al oído -Lo siento...-, el cuerpo cae al suelo, la figura saca un cigarrillo y lo prende costosamente debido a un obvio nerviosismo que rápidamente se apodera de él, se agacha frente al cadáver y lo examina hasta encontrar dos viejos libros que su víctima portaba, los saca y se los guarda, se queda quieto durante un momento para reflexionar sobre lo ocurrido, bota su cigarrillo y seguido de eso saca un den den mushi de su traje y se reporta.

-Misión cumplida- Dice Kano en tono triste.

-Excelente trabajo Kano trae los cuadernos a donde se te informo y tendrás un premio por tu desempeño- Dice una seria voz.

-¿Premio?- Pregunta extrañado.

-Tienes mucha suerte, lo descubrirás cuando llegues, cambio y fuera-. Dijo la voz antes de cortar la transmisión.

La cruel figura que acababa de ensuciar sus manos se va del lugar de un gigantesco salto, no se sentía afortunado, todo lo contrario, pero si no lo hacía él, ¿quién? se cuestionaba tratando de perdonarse a sí mismo el joven.

Mientras se mueve por el aire se hace las mismas preguntas que ya se había hecho una vez, siente los mismos dolores que había sentido una vez, se engaña con las mismas palabras que ya se había engañado una vez. La noche parecía más oscura de lo normal, con una nubazon que impedía ver el más mínimo astro en el cielo y aun así un fuerte viento que parecía rodear a Kano como tratando de consolarlo, la penumbra cubría el deprimido rostro que se movía a enorme velocidad por el cielo, arrepentido, sonriendo solo por sonreír, ese era él, un huracán de emociones y preguntas, eso es todo.

peticiones:

Veamos, la extensión del diario es corta, muy corta para mi gusto. Junto a esto se mezcla que la historia es simple, le falta profundidad en muchos aspectos. Además de eso tienes una cantidad de faltas impresionante, principalmente acentos ausentes. Como algunos ejemplos: ráfagasráfagas, los que, quienes dentro de interrogación llevan acento, conseguiconseguí, y así muchos más. A parte de estas, y que ahora no las he contado usas mucho el aca, que está mal puesto para el idioma que usa el foro, español internacional, y que se podría ver sustituido por aquí, por ejemplo. Juntando todo esto tu nota es un 4, Tienes derecho a editar tu diario (cosa que te recomiendo para corregir faltas ortográficas y alargar todo un poco más, profundizando en la historia y en tu personaje, lo que siente piensa, etc) o pedir una segunda corrección en lugar de esta edición.

*Puedes conseguir una akuma aleatoria con la tirada del percentil como viene en la guía, aunque puedes mantenerlo por aquí, además si no eres domador no podrás usar mascotas en bélico.

Elijo editarlo, gracias.

Bueno has corregido la mayoría de las faltas descritas, aunque aún quedan muchas:
de un lugar así, aunque ese día en especifico tambien podia sentirse una pequeña porción de tabaco
de un lugar así, aunque ese día en específico también podía sentirse una pequeña porción de tabaco
Además los pronombres personales siguen siendo un problema, cuando Tú, él, mí están sustituyendo al nombre llevan tilde, y tienes muchos sin ella.
Perdí, razón, respondían, etc, mírate las reglas de acentuación, especialmente las agudas con vocal al final y las esdrújulas.

Tienes un 7 por ser tu primer diario, no llegándote para la akuma aleatoria, el estilo dependerá, explícame en un respuesta o por MP mejor en que consiste el mismo.

Hoja actualizada.