Eron
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Water Seven, Eron había escuchado muchas historias de aquel lugar y la fama de los carpinteros locales era bien merecida. De todas formas no le agradaba en absoluto la influencia de la marina allí y, pese a que él personalmente no les tenía asco, tenía pensado convertirse en un pirata en un futuro. Aún no había hecho nada para merecer ser tratado como tal, y eso le daba libertad para moverse por dicha ciudad con total libertad. Llevaba toda la mañana de un lado a otro, investigando el tipo de personas que viven allí y los beneficios que podría a conseguir. No hizo ningún acto criminal, no robó ni amenazó, era demasiado peligroso tan siquiera pensar en ello. En Alabasta tal vez sí lo haría puesto que conoce las calles, zonas en las que esconderse o huir y demás.
Al mediodía decidió parar en una taberna a beber algo. Se dirigió directamente hacia la barra para pedir una cerveza o alguna bebida alcohólica. Se sentó en una silla y observó a alguno de los hombres allí presentes con mucho cansancio en sus ojos y una expresión de fatiga constante. Ya era común en él, su marca prácticamente. La mayoría de los clientes estaban ya algo borrachos pero tampoco parecía como si fuesen a armar problemas. Se respiraba mucha tranquilidad. Demasiada, tal vez.
Al mediodía decidió parar en una taberna a beber algo. Se dirigió directamente hacia la barra para pedir una cerveza o alguna bebida alcohólica. Se sentó en una silla y observó a alguno de los hombres allí presentes con mucho cansancio en sus ojos y una expresión de fatiga constante. Ya era común en él, su marca prácticamente. La mayoría de los clientes estaban ya algo borrachos pero tampoco parecía como si fuesen a armar problemas. Se respiraba mucha tranquilidad. Demasiada, tal vez.
Zaheera Mana-Grousse
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La jornada había sido extenuante y Zaheera necesitaba un lugar en donde sentarse, descansar y por que no, un buen trago que le refrescara la garganta. Para una mujer como ella, que desde pequeña amaba los barcos, Water 7 era el paraíso. Y no era para menos, el agua corría sin afanes por los canales, reflejando lo rayos del sol iluminando las fachadas y paredes de los edificios cercanos convirtiendo a la isla-ciudad en una obra de arte. A lo lejos el rugido estridente y poderoso del Umi ressha rompía el monótono sonido del oleaje transportando visitantes y residentes desde y hacia muchas islas de Grand Line. Sin embargo, lo más impresionante, lo que realmente la había dejado con la boca abierta habían sido los muelles.
Cientos y cientos de hombres y mujeres se abrían camino de un lado a otro trabajando sobre inmensos navíos de todos los tamaños, procedencias y banderas. Los mazos y martillos golpeaban sin cesar por todos lados, miles de clavos hendían la madera curtida por el salitre, el sol y el agua, las sierras cortaban de raíz lo que el tiempo, la tormenta o las batallas, habían dejado inservibles. En los diques secos barcos nuevos recién construidos saludaban al sol y al agua con la decisión, ingenuidad y arrogancia de la juventud, a la espera de un aventurero que con el dinero suficiente se decidiera a ponerlos en agua. La gran mayoría se trataba de barcos con experiencias, testigos de noches tempestuosas y mares en calma, con heridas típicas de un soldado experimentado, Los mas desafortunados no verían de nuevo el océano abierto y ya no saldrían de aquellos muelles.
La jornada había sido extenuante y Zaheera había comprendido lo mucho que le faltaba por estudiar y aprender. Lo lejos que estaba de su meta y lo gigantesco del mundo que deseaba descubrir. Estaba agotada mental y físicamente así que entró al primer lugar que encontró que resulto ser un bar corriente, con los típicos clientes. Zaheera miró de reojo a los presentes y se dirigió a la barra con determinación. - Una cerveza, por favor - pidió con voz clara al tendero que se encontraba de espalda, tal vez despachando otra petición. Sacó su cuaderno de apuntes, lo abrió en una página llena de nombres de empresas de ingenieros navales y tachó con un lápiz negro el último nombre de la lista.
COMPAÑÍA GALLEY-LA
Suspiró aburrida escurriendo su mejilla en la palma de su mano apoyado sobre la barra del bar.
Cientos y cientos de hombres y mujeres se abrían camino de un lado a otro trabajando sobre inmensos navíos de todos los tamaños, procedencias y banderas. Los mazos y martillos golpeaban sin cesar por todos lados, miles de clavos hendían la madera curtida por el salitre, el sol y el agua, las sierras cortaban de raíz lo que el tiempo, la tormenta o las batallas, habían dejado inservibles. En los diques secos barcos nuevos recién construidos saludaban al sol y al agua con la decisión, ingenuidad y arrogancia de la juventud, a la espera de un aventurero que con el dinero suficiente se decidiera a ponerlos en agua. La gran mayoría se trataba de barcos con experiencias, testigos de noches tempestuosas y mares en calma, con heridas típicas de un soldado experimentado, Los mas desafortunados no verían de nuevo el océano abierto y ya no saldrían de aquellos muelles.
La jornada había sido extenuante y Zaheera había comprendido lo mucho que le faltaba por estudiar y aprender. Lo lejos que estaba de su meta y lo gigantesco del mundo que deseaba descubrir. Estaba agotada mental y físicamente así que entró al primer lugar que encontró que resulto ser un bar corriente, con los típicos clientes. Zaheera miró de reojo a los presentes y se dirigió a la barra con determinación. - Una cerveza, por favor - pidió con voz clara al tendero que se encontraba de espalda, tal vez despachando otra petición. Sacó su cuaderno de apuntes, lo abrió en una página llena de nombres de empresas de ingenieros navales y tachó con un lápiz negro el último nombre de la lista.
Suspiró aburrida escurriendo su mejilla en la palma de su mano apoyado sobre la barra del bar.
Eron
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Finalmente le sirvieron la bebida que había pedido con anterioridad. La calma de aquel garito era, sin duda alguna, admirable. Hacía bastante tiempo que no encontraba un local en el que no se iniciase una bulla por cualquier tontería. Le dio un sorbo a la jarra que tenía en frente, mirando de reojo hacia la muchacha que acababa de entrar. También se posicionó en la barra, justo como él. Se estiró, tratando de desperezarse, y se levantó de la silla. Ella era la única que aún no estaba bajo los efectos del alcohol y, mirándolo bien, ¿por qué estabas todos tan borrachos a esas horas? Bueno, no importa, siempre hay algunos que no paran de beber y se pasan los días en estado de ebriedad constante.
Uno de los hombres del lugar se levantó tambaleándose. Los movimientos del señor eran dificultados debido al alcohol que había ingerido y no pasaba desapercibido. En un momento, tratando de salir del local, se tropezó con otro hombre. El segundo no reaccionó bien ante esto y de la nada se formó una pelea. Inicialmente fueron simples insultos pero rápidamente desenfundaron sus espadas. La agresividad propia del ser humano recorría sus venas, haciendo que ardiesen sus mentes y el humo las nublase. Se escuchaba resonar el acero mientras que Eron le daba un nuevo y largo sorbo a su bebida con suma tranquilidad. - Idiotas... - Murmuró. No tenía pensado entrometerse en aquello y dejaría que simplemente se matasen entre ellos... Pero pronto fue a más. Algunos que intentaban detenerlos terminaron por unirse, enfadados por recibir algún golpe o mala contestación. - Definitivamente el alcohol los vuelve aún más desagradables. - Comentó, de nuevo, antes de desenfundar su espada y darse la vuelta. - A ver, escoria, voy a terminar por mataros a todos, uno a uno, como reciba un gol-... - Justo en ese momento, uno de los espadachines, trató de atacarle aprovechando que estaba hablando pero el pirata fue lo suficientemente rápido como para esquivar el ataque. - Necio... -
Uno de los hombres del lugar se levantó tambaleándose. Los movimientos del señor eran dificultados debido al alcohol que había ingerido y no pasaba desapercibido. En un momento, tratando de salir del local, se tropezó con otro hombre. El segundo no reaccionó bien ante esto y de la nada se formó una pelea. Inicialmente fueron simples insultos pero rápidamente desenfundaron sus espadas. La agresividad propia del ser humano recorría sus venas, haciendo que ardiesen sus mentes y el humo las nublase. Se escuchaba resonar el acero mientras que Eron le daba un nuevo y largo sorbo a su bebida con suma tranquilidad. - Idiotas... - Murmuró. No tenía pensado entrometerse en aquello y dejaría que simplemente se matasen entre ellos... Pero pronto fue a más. Algunos que intentaban detenerlos terminaron por unirse, enfadados por recibir algún golpe o mala contestación. - Definitivamente el alcohol los vuelve aún más desagradables. - Comentó, de nuevo, antes de desenfundar su espada y darse la vuelta. - A ver, escoria, voy a terminar por mataros a todos, uno a uno, como reciba un gol-... - Justo en ese momento, uno de los espadachines, trató de atacarle aprovechando que estaba hablando pero el pirata fue lo suficientemente rápido como para esquivar el ataque. - Necio... -
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.