Moderado Nivel 4. Alwynn. Animales nocturnos.(+16)

La ciudad de la noche... pero eso no significa que haya oscuridad. La isla se ilumina de manera constante con generadores eléctricos, ¿de donde procederá ésta electricidad?

Un pequeño y blanco dron mecánico te había entregado la misión hace unos días... ¿quizás los murciélagos no iban tan rápido? Conjunto la carta un ticket para coger un barco.

Misión:  Captura/Eliminación. Reúnete con el contacto en el puerto de Dark Dome.

El ritmo de la ciudad es constante, sin un marco temporal determinado por la luz siempre es hora de trabajar, la sociedad incluso toma turnos para mantener un constante movimiento... quizá es eso lo que les ha llevado tan lejos. Aquí no hay tierra que sembrar, tampoco hay animales que cazar... el comercio y la tecnología son la única fuente de ingresos, quizás es por eso que no se ha establecido una sociedad patrialcal, al fin y al cabo no tienes tierra que repartir entre tus hijos.

Aquí la mujer es la que manda, la que pone sus reglas prestando una leve consideración hacia los hombres, ¿feminismo? aquí no hay mujer oprimida... incluso los prostíbulos suelen recurrir a formas de bailarines más que curvas sinuosas. Es curioso como la mayoría de los viandantes son mujeres, quizás se ha seleccionado así debido al sistema social... el caso contrario podría dar un problema de mantenimiento de la población, pero los gametos masculinos son menos valiosos ¿no?

Puedes darte cuenta que los ciudadanos presentan, no sólo unos ojos ligeramente más grandes y abiertos, si no que sus pupilas se encuentran distendidas... ¿han tomado drogas? ¿Incluso los niños?

Tu barco se ha retrasado por unos minutos. Y allí no hay nadie esperándote.

Por normas del transporte te ves obligada a haber cogido un carrito, como un mero civil, en el cual tus mascotas permanecen encerradas en jaulas. Así pues tus armas han de encontrarse bien escondidas en tu equipaje.

Si decides esperar durante media hora podrás ver un dron similar al que te llevó la carta. Te "mira" y se posa dejando un pequeño paquete.

Una pequeña caja contiene un bote de pastillas de goma catalogada como "Vitamina D" así como una dirección. Luego el artilugio alza el vuelo de manera vertical, desapareciendo en la altura de los edificios.

Me acababa de levantar y no acababa de abrir la ventana cuando un ruido de aspas me alertó, a mí y a las aves que descansaban en sus palos. En una voltereta rápida me puse entre las aves y la ventana con las pistolas desenfundadas apuntando hacia el exterior. No tardó nada en aparecer un aparato blanco volando con un paquetito debajo, el cual dejó en el alfeizar y se marchó. No le disparé al no notar intenciones hostiles, pero ahora dudaba de si recoger el paquete. Me puse las gafas de visión nocturna y térmica, mirando bien el paquete con ella en busca de pistas, según las térmicas dentro no había nada que emitiera calor ni que fuera más frio que el cartón que la contenía. Corté la cinta que la envolvía y la abrí con sumo cuidado, conteniendo la respiración y preparada para cualquier eventualidad. En el interior únicamente había una nota manuscrita:

“Misión: Captura y/o eliminación. Reunión con el contacto en el puerto de Dark Dome a la llegada del ferry, billete adjunto. No llamar la atención, acudir de civil. Destruir tras lectura.”

Necesitaba ya una misión así, me estaba oxidando haciendo papeleo. Recogí el billete que tenía la nota pegado antes de hacerla arder y esparcir las cenizas. Me acerqué a las aves, colocándomelas en el brazo y hombro para luego salir por la ventana hasta los establos, donde se las dejé a Javier, ninguna de las dos estaba preparada para el combate, y no las arriesgaría innecesariamente. Después de dejarlas volví al cuarto a preparar lo que me llevaría, si tenía que ir de civil implicaba no llevar la armadura visible, ni las armas. Por suerte solía pasar desapercibida cuando quería. Guardé en una bolsa de viaje el 950bpl, las pistolas y tres cargadores normales y uno de cada especial para las pistolas, y cuatro normales y uno de cada especial para el rifle, cada cargador de ocho balas no ocupaba demasiado y prefería llevarlas así que sueltas para disminuir el tiempo de recarga. La armadura me la puse bajo un vestido ancho, que la disimulaba muy bien, pero las gafas acabaron en la bolsa junto con un par de bombas de humo y uno de los cargadores de dardos somníferos de cada arma, que casi dejo olvidados en la mesa.

El ferry era un gran y lento barco cargado de gente aburrida y taciturna. Gracias a mis habilidades y dotes de espía la gente pasaba de mí y ni se fijaba, pero al parecer tampoco en los demás pues salimos media hora tarde por culpa de un niño o familiar, o lo que fuera que no llegaba o se había perdido , o algo así. Con lo que mi contacto tendría que esperar en el puerto, de no hacerlo tendría un serio problema, ya que no sabía quién era el objetivo de la misión. Efectivamente, cuando desembarqué me quedé sola en la zona de bancos del puerto, solamente acompañada por un par de mendigos que no se atrevieron a pedirme nada, o quizás me ignoraron. Los minutos fueron pasando sin que nadie apareciera y mi impaciencia fue en aumento, pero adonde iría en aquella nocturna ciudad sin saber siquiera si mi objetivo era hombre o mujer.

Al cabo de media hora o tres cuartos de hora, cuando había decidido esperar al siguiente ferry y marcharme llegó otro ruidoso aparato, dejando un segundo paquete a mi lado. ¿Quién podría tenerme tan controlada sin que le viera, ni le notara con el mantra, a menos que………………… fuera uno de los dos mendigos. Abrí la caja con cuidado, como la vez anterior preparada para lo que fuera. Dentro esta vez únicamente había una caja de vitaminas, de las que comprobé la veracidad, y una nota con una dirección escrita por la misma persona que la vez anterior. Cogí mi bolsa y alcé el vuelo en un momento de descuido de los dos mendigos, pasando por entre los maderos de debajo del muelle y ascendiendo en la oscuridad. La bulliciosaciudad se acercó deprisa, la nota ponía algo de la parte este, por lo que aterricé en la playa que estaba cerca de la zona y comencé a caminar hasta la avenida, donde una oscura joven me indicó el camino, no sin sorprenderse ante mi oscuro vestido, pues pocas visitas tenían tanto gusto.

El lugar indicado coincidía con un café y un edificio de los más bajos de la ciudad. Me senté frente al mismo en otro café, quería observarlo antes de nada, ver la gente que salía o entraba, a fin de cuentas era posible que hubiera recuperada media hora con el vuelo por el mar.

El pelirrojo no es un tono poco común en la zona, tintes y extensiones hacen su aparición en los más atípicos cortes de pelo. La gente bebe café en necesidad, siempre en movimiento, siempre... hay pocas mesas ocupadas, la gente prefiere tomar sus bebidas de camino a su trabajo.

Un camarero se acerca.
- Disculpe señorita...- la carta se encuentra escrita en pintura apizarrada a lo largo del pequeño establecimiento. ¿querrá que pidas?- es... obligatorio tomar una consumición para usar las mesas.

¿Le pedirás algo? Si lo haces señalará con amabilidad la cola. - Lo siento... pero no servimos directamente a las mesas.

Qué ultraje.

Un par de minutos despues un caballero, vestido con desgastadas ropas de empresario se aproxima a la mesa con una sonrisa tranquila, en su mano un cartón adaptado sostiene dos vasos de café negro y cargado.

- Vaya, cuanto tiempo...- ¿Quién es?... sus ojos te suenan, su voz... de un lugar en el frío pasado. Es el que conociste como Owlman. Sus ojos empiezan a presentar arrugas y su pelo negro  comienza a blanquear por las sienes ¿cuarentipocos?.
Su complexión es ligeramente musculada... pero es poco probable que ya vaya a más... sus movimientos parecen ensayados, premeditados, analizados... se detiene justo frente a la mesa.

- Te he traído café, estarás agotada del viaje... la casa no está lejos, allí podrás descansar.- Es obvio que está actuando... o al menos no tienes referencias de ese comportamieno, siempre era frío... calculador... era al fin y al cabo un búho.

Te tiende el café mientras alarga la mano hacia una de tus maletas.
- Te echaré una mano...

De acceder a acompañarle te llevará a un apartamento de un solitario, y decadente, barrio. El piso franco parece inicialmente una casa normal, fotos de familia (en la que no se incluye tu guía), unas cuantas plantas... pero tras pasar ese moderno recibidor todo parece haber sido saqueado, un par de manchas de sangre seca adornan la pared, la mesa se encuentra repleta de cachivaches tecnológicos, den-dens de varios colores y un bastón (como los de los caballeros de antaño) de un color blanco grisáceo, similar al de los drones.

Puedes escuchar el ligero zumbido de varios drones que terminan de limpiar la armadura de owlman, expuesta en una especie de taquilla mecanico-plástica. Tambien se puede oír el rotar del tambor de una lavadora.

Owlman:

Vaya, vaya, y yo que pensaba que mi pelo era de los menos comunes en todos los lados, aquí parecía que estaba muy de moda, desde mechas hasta mezclas raras con otros colores, lo que me llevó a pensar que seguramente muchas de las jóvenes, y no tan jóvenes, que veía con el color pelirrojo de pelo eran teñidas, lo que, por raro que suene, me hizo sentir halagada. No entraba ni salía nadie del edificio que vigilaba, justo al contrario que del bar que estaba al lado del portal. Este tenía un afluente continuo de entradas y salidas, lo que hacía prácticamente imposible la tarea que estaba llevando a cabo.

- Disculpe señorita...- Parecía dudar si estaba haciendo bien en hablarme.- Es... obligatorio tomar una consumición para usar las mesas. –Puede que no fuera duda sino más bien vergüenza lo que tenía aquel camarero flacucho, lo podría usar para escaquearme de esta.

-¡Oh! Perdona, no lo sabía. Las vi vacías y estaba tan cansada que me senté.- Mi vista fue hacía las maletas para que el chico las viera.- Pero es cierto, que modales los míos. Tomaré un café solo.

-Lo siento... pero no servimos directamente a las mesas. –Valla, que mala pata, tendría que volver a intentarlo.

-Muy bien, podría descansar unos minutas más y luego ir a pedir, me duelen las piernas….- Dije mientras me palpaba las piernas por encima del vestido.

-V…va….vale, pero solo unos minutos, que sino mi jefe me mata.- Dijo el camarero rojo de vergüenza y se esfumó dentro del local.

No habían pasado los cinco minutos cuando otra presencia se acercó, está más fuerte que la del camarero, pero sin intenciones hostiles, de momento. Cuando levanté la vista para ver quién era, pude ver a un hombre de unos cuarenta-cincuenta años, con un traje de empresario desgastado por el tiempo y el uso, con un par de cafés en la mano.

- Vaya, cuanto tiempo.- Rápido, de donde lo conoces, esa voz…… una sensación fría me recorrió la columna mientras recordaba la misión, a los revolucionarios morir por las bombas instaladas en sus cuerpos, la figura del supervisor entre la nieve….. Owlman. Me mantuve inexpresiva.

-Sí, bastante tiempo. Pensé que algo te había pasado cuando no volviste a llamarme para completar aquella tarea y atrapar al maldito y loco revolucionario.

Te he traído café, estarás agotada del viaje... la casa no está lejos, allí podrás descansar.- Obviando mi acusación, de manera bastante ensayada y premeditada, cogió una de mis maletas mientras yo daba un sorbo al café.

Lo seguí, sin tener más remedio, al menos hasta que supiera cual era mi misión y como estaba planteada. Mi ex supervisor me guio hasta otro barrio, mucho más pobre y decadente que en el que estábamos actualmente. La casa en la me hizo entrar, que supuse sería el piso franco, parecía haber sido saqueada tras una muerte. No quise saber si era cosa del búho, cuanto menos supiera de ese aspecto mejor, por el momento. Sobre la mesa unos cuantos aparatos ruidosos y piezas que parecían de recambio para los mismos. Y en el centro del salón una especie de armario transparente con la armadura, que ya le había visto usar antes, siendo limpiada por aquellos aparatos voladores.

-Muy bien, empecemos con los datos, ¿Quién es el objetivo, rango y guardaespaldas? – No estaba nada cansada y quería ponerme enseguida a trabajar. Mientras le hablaba además me quité el vestido y coloqué pistolas y rifle en sus anclajes, guardé los cargadores en el cinto y mochila y recogí el pelo.

Cuando cierra la puerta espera ahí unos instantes, luego suelta la maleta con cierta violencia, no es que la lance, ni la empuje... sólo que la rapidez con que la mano se ha abierto, la tensión... trasmite una reprimida ira.

- Por favor... para otra vez que me veas aparentando ser un vulgar hombre de negocios que viene a buscar a un familiar turista... grita más alto que matamos a un revolucionario. Muy... profesional, sí señor.- es tanto ironía como decepción, aunque tiene cierto aroma a ira, al fin y al cabo ha tardado mucho tiempo en...- Había determinado el café de enfrente porque era seguro... tenía la seguridad de que no habría nadie escuchándonos... pero no, claro...

Da una larga inspiración.
- Para ser una francotiradora tienes muy poca paciencia. - bebe su café, que parece reconfortarle. - Veamos... empecemos por el principio.

Se sienta en el sofá, el cual presenta manchas evidentes de desangramiento, que contrastan aún más al haber dado la vuelta al cojín, que por esa cara permanece impoluto.

- Llevo aquí cuatro semanas, cuatro semanas en las que me he visto obligado a cambiar recurrentemente de piso. Dark Dome suministra al gobierno mundial componentes electrónicos para el uso y creación de inventos científicos... ésta permanece en competencia con la isla Karakuri... pero dado que en la que nos encontramos es incultivable el gobierno prefiere usar esta isla como recurso continuo y fiable...

- Pero... existe la intención revolucionaria de cambiar las cosas, parece que ya se han asentado aquí y empiezan a mover sus hilos para adueñarse de, no sólo parte de los componentes, si no de los diseños que permitirían manipularlos... incluso remotamente.- bebe.

- Comprenderás que eso puede ser... catastrófico.

- En un principio iba a encargarme con facilidad, llegar hasta los revolucionarios y matarlos... muy sencillo... pero no conté con una cosa.- bebe- Que tengo pene.

¿What?

- Verás aquí la sociedad ha relegado al hombre a... bueno, como están las mujeres fuera de éstas extrañas islas, somos sólo caras bonitas y aunque pudiera tener cierto peso social... quedo bastante relegado. Lo cual me impide acercarme a los acorazados hoteles de lujo donde residen los objetivos...

Alarga su mano hacia un dron revoloteador y toca ciertos botones, proyectando un pequeño mapa de la ciudad.

- Incluso aunque fuera una mujer no podría avanzar tanto en las plantas como para dañarles... y una bomba resultaría demasiado dañino... infraestructuras cercanas, un edificio que cae sobre otro, muchos muertos, poca probabilidad de escape... etcétera, etcétera.

- Pero... no es necesario acercarse para eliminar a gente...¿Verdad?- te mira y luego al bastón.- Aquí entras tú.

- Por supuesto los edificios nos dificultan la visión para ejecutar una serie de disparos certeros... así que no podemos atacar desde tierra. Pero hay un edificio particular en la ciudad, cuya dueña es Gliffany, habrás visto varias de sus tiendas repartidas por el paraíso, se especializa en alta joyería... aparte de ser una de las ingenieras más prestigiosas de los mares... y ésta prometedora empresaria es conocida por sus lujosas fiestas.
“Click” Gliffany es una mujer en la treintena, rubia de pelo recogido en un profesional moño, parece recta, fría y directora.

- No invitaría a un hombre a su fiesta, no al menos a uno soltero... adora a su recién casado maridito trofeo. - pulsa más el dron, cambiando de imagen cual diapositiva- Es por ello que te he creado un trasfondo en las revistas de moda locales, en los periódicos, en las páginas del corazón... como una mujer fuerte lejos de los estereotipos de los blues, como una cetrera poderosa y reivindicadora. La imagen perfecta para su nueva colección de joyas...

"Click" Imágenes de una mujer en la nieve de espaldas con un búho volando, tu cara en una hoja cual anuncio de moda... y un largo etcétera de entrevistas, historias personales, preguntas a amantes...

Termina el café.
- Y tranquila, sólo he manipulado un par de tandas de prensa, veinte, quizás treinta personas, las cuales probablemente asistan a la fiesta, sean las únicas que sepan del tú que he creado... no iba a comprometer tu trabajo como agente.

Mira hacia le techo dejando caer la cabeza sobre la espalda del sofá.
- ¿Preguntas?

Off: Puedes cambiar el cómo dice las cosas si quieres interrumpirle y tal, tipo que haga pausas tal que cual... por adaptar mejor el escrito.




Off:  Se que no has gritado porque eres profesional y tal, pero con tal de haberlo dicho pues... parece tenso. xD. Para que quede reflejado el MP de la duda en el texto.

Escucho callada toda la información que está soltando el hombre, después del primer rapapolvo, y sin saber cuánto ha evolucionado el desde nuestro encuentro no me voy a arriesgar a fastidiarla. Y menos con una misión como esa que puede suponer un cambio gigantesco en mi carrera. Era interesante como esa sociedad estaba al contrario que en todas, la mujer mandaba, el hombre marginado y el sol nunca aparecía. No me gustaba que me hubiera usado para una revista, y menos usando aves, quien se creía que era para publicar imágenes mías, siendo operativo de alto rango, una locura.

-Si me hubieras consultado eso antes te hubiera dado una solución mucho mejor, puedo hacer disparos desde el aire, no necesito hacerlo desde ningún edificio, al igual que no necesito ir a esa fiesta para colocarme en el tejado de ese edificio. – Dicho lo cual pase a mi forma gaseosa totalmente, siendo una forma de gas azulado semitransparente, que cualquier segurata adormilado confundiría con un fantasma, pudiendo hasta modificar las facciones de mi cara con más o menos gas. Después de unos segundos flotando y moviéndome por la sala volví a mi forma normal. -Puedo mantenerme a algo más de treinta metros de altura desde la base sólida en la que me eleve, o pasar en esa forma, lo que sin duda asustaría a la mayoría de seguratas que me vieran por una cámara de seguridad. Si aun así quieres que vaya a esa maldita fiesta lo haré, pero si algo sale mal tú serás el único responsable.

Esperaría la reacción del hombre, por sus anteriores formas, seguramente desproporcionada y fuera de lugar, pero me había cabreado el no consultarme las cosas, y si él estaba cabreado, yo también. De tener que hacer finalmente la pantomima de ser una famosa cetrera, tenía la ventaja de mi crianza en un ambiente rico, mi gran labia y la habilidad de pasar desapercibida para casi todos.

Te mira. Observa tu actitud de espejo. La violencia solo engendra violencia (aunque sea sólo en comentarios).

Respira profundamente.

- Como comprenderás…- aprieta los dientes al hablar- no he tenido la oportunidad de volver a contactar contigo… me buscan muchas… y digo muchas personas aquí. Voy con la muerte siempre a las malditas espaldas. ¿Crees que no están lo suficientemente preparados para atacar a una logia? Bueno, ve al edificio, mata al objetivo si puedes… ya que tanto confías en tus habilidades… las cuales, para ser sincero no tenía mucha idea que tenías.- hace un pequeño gesto de dolor mientras se lleva la mano al hígado- Pero a mi parecer la única oportunidad que tenemos de un eficiente cumplimiento de la misión es en la fiesta de Gliffany.- cierra los ojos.- Pero si quieres no usar todo mi esfuerzo y mi trabajo… me parece bien. Yo de todas formas no puedo hacer nada sin tu ayuda… - respira hondo y vuelve a abrir los ojos, mirándote con una renovada decisión- Lo dejo a tu elección.

Después de la decisión dirá…

- ¿Sabes algo de medicina? Tengo un par de heridas que parece que no avanzan muy bien.- sonríe con desgana.

Off: Si le analizas puedes ver que tiene un par de heridas de filo (no sabrías decir de qué, no tienes cirujano), pero lo que si puedes ver es que no está curando a un nivel normal… si no mucho menor. Parece tener algún tipo de enfermedad que está reduciendo mucho su sistema inmunitario. Necesitarás un par de análisis más con equipamiento, o si quieres coger alguna muestra de sangre… o preguntar.

Tras escuchar lo que el agente me cuenta me quedo callada, pensando en que hacer a continuación. Puede ser una oportunidad para desarrollar aún más mis dotes de infiltración, además de ser una oportunidad para ganar algunos contactos en los bajos fondos, va siendo hora de conseguir una red de informantes. La gente que trabaja para jefes como la joyera suelen tener muchos resentimientos y puntos que aprovechar para conseguir información. Mis cavilaciones fueron interrumpidas por el hombre búho, esta vez pidiendo algo de ayuda para unos cortes que cicatrizaban mal.

-Haber, déjame hachar un vistazo a eso. –Le dije acercándome a él y examinando los cortes. Me sonaba mucho ese tipo de problema. Me acerqué al botiquín, cogí el bote con alcohol, el termómetro y agua oxigenada, además del algodón.- Ponte el termómetro en la boca, puede que esto te moleste, pero no te…..mejor, ponte el termómetro en la axila y deja el brazo bajado. Esto va a doler.- Usando el algodón en la herida conseguí algo de sangre, que tras mezclar el agua oxigenada con el alcohol y que reaccionaran remoje en el líquido. – Vale, tienes la enfermedad de “Creim”, una enfermedad autoinmune que destruye las plaquetas impidiendo una normal cicatrización de las heridas. Te voy a escribir en un papel varias cosas que necesito que consigas en la farmacia, tienda o donde te dé la gana para cuando vuelva de esa fiesta, pero de momento te voy a coser eso.

Tras coserle las heridas con un poco de calma me vuelvo a hacia la ventana, a admirar la noche eterna y su ciudad. Espero a que me cuente todo lo referente a esa fiesta, como voy a ir, que me diga en general como es mi nueva yo.

No se queja mientras le coses sobre el sofá, mantiene la mirada vacía en un punto de la habitación.
- Sí… me dijeron que era algo así, pero tras hacerme un par de pruebas resulta que además tengo una metástasis de origen de un tumor hematopoyético y óseo… se ha extendido a corazón, columna… cerebro… no me daban más de un par de meses según como evolucione. Me sugirieron un tratamiento… pero que no iba a quedar demasiado bien después… luego me sugirieron someterme a un proceso de conversión a pacifista.- su puños se aprietan.
Se queda un rato ahí con sus pensamientos tras que admires la ciudad por la ventana.
- Te explico…

Tiene preparado un traje para él, blanco e impoluto así como otro para ti (a tu elección pero del mismo blanco grisáceo), el bastón debería ser llevado por ti… porque…
- Este bastón es una obra de ingeniería, he conseguido replicar un sistema de francotirador en una pieza fácilmente llevable e irreconocible. – lo desmonta quitándole el aguante y colocándolo y doblando por unas pequeñas zonas desmontables que tiene hasta conseguir un tubo largo con un pequeño apoyo para el hombro formado por el propio agarre del bastón- tiene capacidad para tres balas… ni una más ni una menos. Además es probable que se doble un poco tras el primer tiro. Pero supongo que tú no fallas.

- El plan es el siguiente, una vez lleguemos, tendremos el típico acoso de los ricachones que se interesarán por ti con conversaciones banales. Luego la señorita Gliffany nos atenderá y saludará, seguro que quiere conocerte… nos presentará a su marido… necesitamos colocarnos en un punto del edificio con acceso a la planta que queremos atacar. Así… podemos bien ponernos en el estudio personal de su marido, que es artista, o desde el dormitorio de ambos... o ya la única optativa restante es la gran terraza donde tendrá lugar parte de la fiesta, ahí tenemos el grave problema de que seguramente nos vean. Y luego a saber cómo salimos… aunque tú vuelas.

Notas: Las pastillas si las analizas cuando tienes un momento para abrirlas tal que cual, aunque contienen vitamina D también parecen contener unas pequeñas dosis de medicamento… se trata de un compuesto usado para el tratamiento de depresión, aunque se retiró del mercado (por ser adictivo) dado que al no tomar las pastillas el paciente recaía en un estado de depresión mayor, debido al mono y a la desregulación neuronal.
Nota 2: El edificio es céntrico y  enorme, parece tener gran seguridad así como paparattzi que acosan ligeramente a los invitados en la puerta tras unos gordos cordeles de un terciopelo azul.
Nota 3: La seguridad es buena, sistemas céntricos de den-den mushi (nada de esa cosa que va por ondas, aquí a cables…), cámaras circulantes de aquí para allá, señores de chaqueta que se informan unos a otros de los status en persona como por rondas.
Nota 4: Escuchas quejarse a uno de “Que hartura de subir y bajar escaleras, a ver si arreglan ya los den-den de la ciudad”. (Lejos y bajo, no va a decir eso con los invitados por ahí)

Subiréis en un ascensor ocupado también por cinco de esos agentes, tonttattas, que uno sobre otro forman un tótem que les permite tocar todos los botones del aparato.

La ropa de tu acompañante parece ligeramente más calurosa que la tuya, traje cerrado y ancho (aunque él también lo es), diseñado para resaltar una espalda fuerte y definida (puede que la moda de aquí también intente resaltar partes concretas, parece que el propio tejido remarca músculos independientes, como paquetitos.)
El piso es amplio, lujoso, lleno de estanterías con premios y piedras en bruto (que resaltan la belleza de la crudeza de la tierra), está pintado en tonos negro-grisáceos que hacen resaltar cada pieza de mueble de alabastro. Hay unas 8 parejas más, todas con ese aire snob y cosmopolita… excepto Gliffanny que despende profesionalidad con su vestido-traje, ojalá se pudiera decir lo mismo de su marido, que lleva una sola chaqueta abierta morada, una pajarita roja a juego con un marcado tanga y unas sandalias abiertas. También porta unas gafas de sol de corazones rosas. Se trata del epíteto de un hombre florero, fuerte, guapo, parece que no muy listo… y con un pedazo de cacho de tranc… es incómodo de ver. No, en serio, va marcando.
Off: Lo he sacado del traje de Franky cuando toma té en el episodio del time skip donde casi se congela. Menos las gafas, por variar.
Off: Dejo a tu elección las conversaciones banales con algún que otro invitado. Gliffanny se mostrará profesional y te hablará apasionadamente, pero en un tono formal, de la nueva visión que tiene de sus joyas. “Resplandor blanco” la llama.
Ya depende de lo que hagas que te harán pasar a una u otra habitación. Su marido no habla mucho, pero sí que come canapés y asiente a lo que diga su mujer.

Tenía más de una enfermedad a la vez por lo que me estaba contando, y el cáncer de ese tipo es jodido de eliminar, podría conseguir mantenerlo vivo, pero a cambio de un gran sufrimiento por su parte. Mientras admiraba los iluminados edificios y las abarrotadas calles me estuve planteando si decírselo o no. Entonces el agente volvió a hablar, esta vez acerca del bastón y que no era lo que parecía, sino un arma de francotirador. Luego paso a explicarme el plan que tenía en mente. Cuando finalizó multitud de planes y dudas me asaltaban, tenía que ordenarlos todos, y para eso nada mejor que un descanso, aunque antes tenía algo que hacer. Me acerqué a la mesa de trabajo, saqué una de las pastillas de vitamina D y use varios productos químicos que tenía por la casa el hombre búho. Las reacciones indicaron la presencia de algo más que vitamina D, un compuesto neuro-activo, aunque no estaba segura de cual, pero todos los basados en eso eran adictivos.

-¿Por qué me has dado pastillas con droga? Querías tenerme controlada o algo por estilo, o simplemente te la han jugado a ti.- Tras esperar su respuesta.- De cualquier manera, podría evitarte la muerte hasta que descubra como remediarte esos tumores, pero sería bastante doloroso para ti el tratamiento. – dicho lo cual y escuchada la respuesta me iría a dormir.

Necesitaba información del matrimonio más detallada, al menos del hombre. Necesitaría saber si era famosillo o conocido únicamente en círculos locales de artistas, pero con la red de Den Den caída sería complicado. Normalmente acudiría a sitios de cotilleo como peluquerías, pero con esta sociedad eso lo harían los hombres. ¿Dónde suele cotillear ellos en el resto de sociedades? Los bares, por supuesto. A la mañana siguiente me levanté temprano, buscando algún local en el que encontrar, si era posible, artistas féminas para tras una pequeña charla trivial meter al marido de la Gliffanny, recorrería varios locales hasta conseguir la suficiente información del artista florero para esa noche poder conseguir ver sus obras.

Ya de noche, a las puertas de la gran torre de la joyera los fotógrafos, incansables sacaban fotos a todos los que llegaban, pero por algún fallo, todas las que sacaban a la pareja de blanco que acababan de llegar salían borrosas, como si una nube de algo estuviera delante de sus lentes. Les paso con varias parejas más, incluida una que debía de ser de lo más glamuroso del panorama actual. El truco era simple, cantidades de oxigeno mínimas en dos fases diferentes que hacían que todo saliera más azul y distorsionado de lo normal. Siendo la pareja más glamurosa la principal sospechosa del sabotaje. Una vez dentro me di cuenta que la seguridad era bastante fuerte, aunque no parecían especialmente contentos esa noche, y esa apatía llevaba a cometer errores. Me fijé especialmente en dos que hablaban por lo bajo, quejándose de que no funcionaran los Den Den, antes de que uno empezara a subir las escaleras. Hacían las rondas con contactos personales, eso sería un problema. El ascensor, en el que varios tonttata hacían las veces de servicio y seguridad, nos subió hasta la fiesta.

Lo primero que me llama la atención del piso y la fiesta es el marido, todo un hombre sin duda, pero con aspecto muy extravagante, pero que podía esperarse de un artista consentido. El resto de invitados charla en grupos mientras e van moviendo y acercándose a las nuevas incorporaciones a la fiesta, principalmente a los más poderosos, o estrellas en alza como nosotros. Tras unas pocas charlas banales, como los típicos yo también fui cetrera, o me hubiera encantado aprender, pasando por tu marido parece enfermo por qué no lo cambias, hasta cosas mucho más comunes como el vestido de cada una y el maquillaje. Hasta que finalmente pude hablar con Gliffanny, cuando esta quedó libre de sus principales acreedores y socios.

-Buenas noches Alwyn.- Era Gliffanny, dos besos al estilo pijo, sin llegar a juntar las mejillas para no fastidiar los maquillajes.- Tenía ganas ya de conocerte, vaya. – Me hace girar dando una gran vuelta, levantándose el vestido hasta la rodilla.- Eres justo lo que buscaba, y lo que me vendieron que serias.

-¡Ooh! Gracias Gliffanny, viniendo de ti es todo un halago, este es Bruce Dyane, mi marido. – Le besa la mano, se queda de pies y quieto.- Bruce, podrías ir a por algo de beber, y por qué no, algún canapé. – Se aleja sabiendo que tiene que entablar amistad con el marido de Gliffanny.- Es un poco mayor, pero aún es muy bueno, además heredo tierras hace en el norte, que se van a convertir en un excelente refugio para aves de presa, será el primer lugar en el que se hagan competiciones de cetrería en campo abierto.

-Mi marido, Maximlnono, el que está allí con los canapés, es artista. No quiero parecer grosera, pero eres perfecta para mi nueva colección, y ese centro puede ser la gran exposición para mi nueva gama de joyas, “Resplandor blanco”, anillos, colgantes y pulseras hechos en oro blanco de treinta y dos quilates, con diversas joyas incrustadas, siendo la gama más alta con diamantes de los más puros. Y tú, y tus animales seríais la publicidad perfecta.

-Sería una gran publicidad para ambas, aunque debo serte sincera, me parece que salgo ganando con el trato, podría ofrecerte una estancia completa en el hotel de la reserva cuando este completado, para ti y para tu marido, seguro que le encantaría pintar los paisajes. Hablando de ellos, aquí llegan.

-Cariño.- Es Maximlnono.- Podría subir con ellos a mi estudio, este anciano y su cañón de esposa seguro que quieren ver mis obras.

Parece sorprendido de tu análisis… algo resentido.
- Un amigo me las dio… decía que tanto tiempo sin sol me iba a deprimirme, así que me recetó la vitamina ya que no podría incorporarla de otra forma, no sabía que eso era verdad, ni que fuéramos plantas. – Esto es verdad, la vitamina D se incorpora así- He visto que las vendían también en otras partes de la ciudad, es un… objeto común.

- Por cierto , no intentes utilizar tu den-den, tengo las redes de la ciudad caídas para que no puedan encontrarme…- así que es él el responsable.

Información del artista florero:
- Ese tío sólo sirve para una cosa, ya me entiendes- gesto obsceno- el muy putón se vale del dinero de ella para hacer sus obras.
- No le conozco, pero sus obras son copias de otras… a veces incluso integra una sobre otra, cosa que aunque… bueno… es arte, pues como que jode un poco a los otros autores.
- Yo le daba.- dice una mujer borrachuza, a la par que azota el aire.
- Todo el mundo piensa mal de él, pero incluso cuando se casaron hizo firmar a su mujer una separación de propiedades… no hay que fiarse de las apariencias, no creo que sea un cazafortunas… la gente siempre piensa mal de los chicos guapos.
- Bueh yo me hubiera casado con cualquiera para deshacerme de ese horrible apellido.- pero no dice cuál.
Pasemos ya a la fiesta.
Bruce pone cara de "Estoy harto de esta mierda", durante un instante.
- Claro querida…- dedica una mirada al florero, con cierta inquina… ¿se siente feo comparado con él o algo?- Vamos a por unos canapés Maximlnono.- recalca su nombre a cada sílaba, el marido come más lento pero le sigue. Entablarán conversación en la mesa lejana.

Antes de subir al estudio, pero ya cuando la intención está clara. Bruce mira mal al modelo cuando le llama “anciano”.
- Oh, se me olvidaba…- la mujer se acerca a la vitrina, abriéndola con una llave engarzada, tras unos segundos se abre (probablemente accionada por algún sistema de seguridad) , y abre un compartimento secreto que contiene una pequeña caja, tras tomarla se acerca a ti mientras los hombres están ligeramente alejados, como queriendo ya estar en el estudio.- Es un regalo… una de las piezas más hermosas y útiles de la colección.
Dentro está el anillo. EL ANILLO. (el que pedías)
- La belleza también puede ser mortal… -ríe un poco- no en serio, se trata de un arma oculta, si pulsas unas pequeñas clavijas puedes liberar la presión que contiene… Una mujer puede estar elegante y a la vez ser peligrosa… eso es algo que representas. Ahora en serio, no apuntes a nadie que no quieras ver muerto con eso.- recalca, tocándote los hombros, con el mismo nervio que un ingeniero fanático (Cosa que es, aunque pocas veces demuestra).
- CAriiiño….- alza la voz, queriendo llevaros ya al taller.
- Ya ya… cosas de mujeres.- te empuja, para que les sigas.- No tardes mucho, eh…- sonríe a su querido maridito.
Subís por una escalera, que tiene la pinta de costar una burrada de dinero, de caracol hasta el último piso, más reservado, como un pequeño desván que corona la ciudad.
Pinturas, fotos por todas partes. Bocetos de búhos y lechuzas, la revista que protagonizas sobre una mesa. El desorden es abismal… es un artista al fin y al cabo.
- Acabemos ya con esto.- dice molesto y en un tono serio… te mira- ahí tienes la ventana, es la séptima ventana desde la esquina. Espero que no falle…- dice mirando a Owlman.
- Por supuesto que no, por quien me tomas… tú sí que puedes confiar en mí.
- Oh vamos, se te veía deprimido… yo me tomo un chute de cosas más graves de vez en cuando.- le agarra luego el hombro tras una pequeña pausa- Perdona si te ha molestado… - Bruce no contesta.- vamos… esto es algo bueno.- intenta sacarle una sonrisa, pero el agente es demasiado profesional.

La ventana tiene el sitio justo para que dispares.
- El objetivo es el varón joven fofo, probablemente esté disfrutando cabalgando alguna mujer de la zona. En un malsano divertimento.

Consigues localizar al objetivo, en una cama grande, tumbado mientras la  boca de varias muchachas le mantienen extasiado… parece llevar algo en la cabeza, alguna especie de casco invisible. La escasa y rojiza luz de la habitación te impide ver que es a través de la rudimentaria mirilla (que owlman no es un hacedor de armas profesional, el pobre). Aun así puedes dispararle, aunque a través de las ventanas laterales ves personas trajeadas, vigilando la habitación. También parece haber una seguridad ABISMAL, incluso comparada con la que hay en tu edificio… probablemente no hubierais podido infiltraros sin sufrir graves daños… si lo lograbais. En una de las habitaciones hay un camarero muerto con un balazo que se están llevando por el vestíbulo. Además hay un gyojin, o al menos la espalda azul rayada no parece ser algo muy humano, en otra habitación más cercana a la salida, acompañado por otros tantos señores de negro. El pescado es demasiado alto para ver sus hombros, parece una especie potente.

- Búho, ya sabes que hacer para completar el plan. ¿No?- owlman te mira antes de que dispares y sale de la habitación.

Gliffany me entrega un bonito anillo, diciéndome que no era lo que parecía, y que tenía cierta propiedad mortal, me gustaba esa mujer, sabía hacer las cosas bien. El marido y el agente me acompañan hasta su taller, por desgracia o por suerte, Gliffanny no nos acompaña. Al llegar parece que el marido está metido en el asunto, siendo el que dirige la operación. Me entregan la foto del objetivo, me indican el lugar de disparo y se ponen a discutir, parece que el hombre es quien le ha dado las pastillas.

Me pongo en posición, armo el bastón francotirador y observo el edificio indicado. El objetivo se encuentra rodeado por un montón de chicas y parece tener algo en la cara. Cerca muchos hombres con trajes oscuros, varios más en otras habitaciones cercanas y un gyojin en otra rodado por más trajeados. “Esto me huele mal, parecen agentes del Cipher Pol”

-Bruce, podrías venir aquí por favor, necesito que hagas algo antes de terminar con esto. Señor Maximlnono podría estar atento a si viene alguien por favor, necesito concentración máxima para un tiro así. –Mi intención separarlos, si estaba en lo cierto y eran agentes de CP el artista florero se la estaba jugando a Owlman o los dos a mí. Con uno en cada lado de la sala, la ventaja táctica se hacía algo mayor, dándome más opciones de escapar ilesa en caso de haber pelea. Con el agente ya al lado y el otro lejos le susurraría.- La gente de ese edificio son agente del Cipher pol, ¿Estás seguro de los datos de esta misión? Algo me huele y mucho a chamusquina en tu “amigo” y en todo esto.

Estaría preparada para la reacción del hombre, que de ser agresiva, usaría el soru hacia atrás, llevándome el rifle y usando la técnica noche protectora. Y de ser favorable, estaría atenta al de la puerta, mi principal sospechoso de traición o de ser quien no dice ser.

*Editado con permiso del moderador*

El señor Max te mira con una ligera soberbia, luego al agente y asiente. Sale.
Al hombre le cuesta agacharse con esas ropas, que parecen no doblarse… escucha tus palabras con una mirada puesta en la ventana, pero enfocada al vacío… o a su reflejo.
- Pero esa es la misión…- se levanta calmada y pausadamente, con la voluntad de un cadáver alzado. Luego camina hacia la puerta, abre y sale hacia la fiesta con los ánimos bastante bajos. Dos gafas de corazón asoman por la puerta, entra con una sonrisa que pronto se desvanece.
Mira sus cuadros y cuando mira a la esquina vacía y carente de firma hace una mueca de asco e impotencia… mordiéndose el labio inferior.
- ¿Qué, no puedes ver bien el blanco? Ese alto revolucionario no va a morir si no.- no miente… o es acojonantemente bueno mintiendo… pero puestos así también podría ser una alpaca disfrazada.
Nota: Los cuadros no están firmados.

Apunto con el rifle por la ventana, es un tiro lejano, necesito estabilidad, conocer la fuerza y dirección del viento, calibrar el visor, esperar que las chicas no se crucen tras el disparo…. Muchas variables que no si además un florero te mete presión no hacen más que complicarse. Usando el oxígeno líquido hago un pedestal en el que apoyar el bastón, abrazando el cañón con él y dejando que solidifique, unos -150º. Ajusto la mira con la distancia.

-Ven, necesito que hagas algo, y trae una tela grande o algo para sacar por la ventana que ondule. –Necesitaba algo para medir el viento, además ahora que estábamos solos, tenerlo cerca podría ser una ventaja para poder capturarlo de intentar hacerme algo.- Muy bien, ponla ahí…..

Calculando el viento, calibrando la mira, ajustando desviación por la gravedad, esperando a que las chicas se aparten, disparar así es una locura, las chicas se podrían meter en cualquier momento. Un momento, ¿Qué es eso? Un reflejo rojizo, no, no puede ser, es imposible que sea………… recalibro el visor, ajustando a menos distancia, menos viento, desaplico la gravedad. ¿Por qué Owlman querría que cometiera ese acto? Vuelvo a la habitación, el reflejo persiste, no hay duda de que lo es, no puedo disparar, pero necesito hacer algo. Obstruyo el cañón con oxígeno líquido hasta que solidifica, me levanto y aparto del arma.

-No tengo tiro claro, están las chicas por medio, compruébalo tú mismo, esta todo ya ajustado así que no lo muevas mucho.- Me aparto del arma y le dejo mirar. Me preparo, si dispara la bala no saldrá bien, no llegara ni al edificio de enfrente, pero tendré que noquearlo rápidamente. Si no dispara:

-¿Por qué queréis que mate a un dragón celestial? No puede ser un revolucionario, ¿Qué está pasando aquí?

Max toma un paño de los que se utilizan para limpiar la pintura y lo saca por la ventana... con bastante desgana, no le gusta que le manden. Permanece atento a tus habilidades de hielo con interés y sorpresa.

- Y a mí que me cuentas... siempre tiene que haber bajas por un bien mayor- dice sin siquiera agacharse. Te mira mientras lanzas tu acusación.

- ¿Cómo crees que ha llegado a tener tanto poder? ¿No ves la cantidad de guardias que van con él? Ha suplantado a un tenyurubito para poder destruirles desde dentro... tanto poder y tanto dinero. Pero debe abusar de sus placeres... cómo no.- te mira con desagrado mientras suelta el pañuelo y deja el lado de la ventana, yendo a sus pinturas.- Sabía que los agentes eran desconfiados... Owlman también lo era, pero cuando la muerte está susurrandote en el oído necesitas... ansías tener una persona que te sujete la mano.

Firma uno de los cuadros que está de espaldas a tí (que no ves como firma).
- Si no te importa... me está dando algo de frío permanecer en la misma habitación que tú.- va hacia la puerta.

Ha sí que era eso, así había convencido al agente de que le ayudara, no tenía muchas dudas ya de que fuera él, el que debía ser detenido. Se alejó de mí, en dirección a un cuadro y luego con intención de salir de la estancia, cosa que no permitiría, por supuesto. Usando el soru me desplace hasta la puerta, la que cerré, si estaba la llave puesta con ella y me la guardaría. Tras ello usaría la técnica de noche protectora, cubriendo nueve metros alrededor de oscuridad profunda.

-No, soy, Owlman. Y no, no te marcharas de aquí hasta que me cerciore de que eres un agente de verdad, o hasta que te haya detenido. Te has metido con la persona equivocada esta vez. Ahora, dime tu rango, tu nombre y una respuesta fácil, muy fácil, ¿Para quién, narices, trabajas?

No pensaba dejarlo salir de allí, y la pregunta era sencilla, tanto que nadie que no fuera agente de alto rango, como el necesario para mover tantos recursos la fallaría por obviedad. Durante los entrenamientos de alto rango nos habían instruido siempre para no responder nunca a esa pregunta con un para el gobierno, para el CP o cualquier cosa similar, si no que debíamos responder para la justicia, siempre. Me prepararía también para defenderme en caso de que mi mantra me avisara de alguna acción hostil por parte de ese hombre, o desde el otro lado de la puerta, ¿Dónde habría ido Owlman?

A ver, PNJ  no hostil de primeras. Nivel 90
4 Secundarias. Médico psicólogo. Artista pintor. Ladrón Falsificador. Bufón Trovador. Especialidad en Pintor.
- Vamos… vamos… que de oscuridad… cuan inspirador.- devoto de la imagen, o más bien ausencia de imágenes que ahora hay en el ambiente- yo soy Maximilian…y trabajo para el bien supremo. Ahora, si quieres algún papel que demuestre mi veracidad… tengo alguno en el bolsillo de mi chaqueta, si me permites cogerlo.- su mano está ligeramente alzada pero en búsqueda de permiso para completar su acción.- Aunque no creo que con esta luz puedas ver algo… una pena, mis obras son magníficas.
Off: En serio, iba a poner lo del bien supremo (Vivan los tau) antes siquiera de ver tu post si es que le preguntabas. Que parece muy metarolero pero no.
On.
Nota: Si le dejas sacar el papel te lo tenderá. Y te verás perdida en un mar psicodélico durante un turno, para cuando reacciones se habrá ido y te sentirás mareada. Es una técnica que conlleva Psicología, pintor y diría que trovador. (Que el tío no combate, pero algo tiene)
En el caso contrario de que no necesites los papeles, saldrá tranquilamente.

-Claro lo miraré, déjamelo…….-Me acerco levemente a él, sintiéndolo con el mantra ya que sin las gafas no veo nada. Recojo la nota, papel o lo que sea que me da, que pena que no vea nada para asegurar al cien por cien su falsedad.- Solo una cosa….., respuesta incorrecta.- Empiezo a generar oxígeno líquido en grandes cantidades hacia los lados de la sala mientras doy un par de pasos atrás, formando una barrera delante de mí y que bordea la puerta. No tengo mi arma, pero me las tendré que ingeniar con la fruta hasta conseguir el rifle de al lado de la ventana.

Genero el oxígeno siempre sabiendo donde se encuentra usando el mantra, no quiero que ese tipo se me escape de las manos, y menos después de haber querido que matara a un dragón celestial, el muy cobarde, usando a otros para hacer su trabajo. Le haría pagar por eso y por volver contra mí, y el gobierno a uno de mis referentes. Le esperaría uno de los peores agujeros del mundo, mientras le sonsacaban la información que poseía aquel tipo.

-Espero que no temas a la oscuridad y al frio, porque esta noche vas a tener mucho de ello. Si te rindes ahora, no morirás, de lo contrario no puedo prometerte nada, y menos siendo un cobarde. Por favor, si te vas a rendir camina al lado contrario de la sala y ponte de rodillas con las manos en la nuca.

Si lo noto caminar como le indico, saldré de la zona de oscuridad, abriendo y cerrando la barrera de oxígeno, haciendo clones sombríos por si aquel hombre había conseguido un arma, no me pensaba fiar de nada, ya habían sido suficientes engaños por unos días. Además, engaños bastante dolorosos.

+16:

El ritmo de la fiesta baja, como si alguien se hubiera percatado de lo que pasa.

Off : NNo se como editar el nombre del post para poner un +16.

-Ese hombre va a estar así toda la noche, como suelen hacer, tú, sin embargo, vas a pasarlo cada vez peor, a menos claro que seas sincero conmigo.

Me acerco hasta donde recuerdo que estaba la ventana, cogiendo el bastón rifle. No tengo intención de usarlo con el pobre, pero me vendrá bien. A continuación voy hacia el hombre caído, agarrándolo del pie tras tantear un poco por el suelo. Lo arrastro hasta la ventana y le digo:

-Espero que sepas volar, pues esta noche lo vas a necesitar, a menos que empieces a hablar, tu rango, quién está controlándote y por qué escoger a Owlman. -Bajo un poco la voz, con un tono más cariñoso.- Yo si se volar, podría ayudarte a aprender.

Con la ventana a la espalda espero su contestación, aun en la oscuridad gracias a mi memoria sé dónde está cada cosa. Si noto alguna presencia acercarse a la puerta romperé la ventana, intentado aparentar un salto mientras arrastro a mi amigo por el suelo un poco más allá y lo trato de noquear de un golpe en la cabeza.

- AYUDA. AYUDA.- está asustado, como para no. Te cuesta dar con su pie, parece quitarlo cuando vas a por el, pero finalmente lo cojes... arrastrando con él mientras se escucha el ruido de los cristales- AJ JODER.

La puerta se abre con el ruido de los cristales, llegaste a la ventana a pesar de algún que otro pequeño tropiezo. El tío grita mientras le das golpes con... el bastón.
Off: Tras concretarlo vía mp.
- AG¡ PARA¡- el bastón se dobla tras el primer golpe, sin permitirte asestar con la suficente fuerza en su cabeza.
Fuera la gente se mobiliza en peticiones de ayuda, y puedes notar como los tontatta abren la puerta del ascensor y avanzan a velocidades increíbles.

Todo el mundo está de aquí para allá... excepto dos personas que estan en la terraza. Owlman y Glyffany... Oh no. No no no...

La presencia (que no la vida, si no la consciencia) de Glyffany se está desvaneciendo en el aire... lentamente mientras su silueta es sujetada por Bruce. Pronto se inclina hacia delante... al borde del abismo.

El hombre grita desesperado, noto como los guardias del ascensor se acercan rápidamente, pero algo más, algo que me hiela la sangre. Owlman, y la señora Gliffanny en el balcón, ¿los guaridas están con el marido en lugar de con ella? No, no, no, no, mierda, todo esto, ¿Era solo una distracción? Mierda, mierda. Agarrado a Max como lo tengo, me lanzo al vacío por la ventana ayudada por el soru, aunque, con el peso extra, no a su máxima velocidad, arrastro al pobre hombre, al que suelto nada más que nos separamos del edificio. Aún con los recuerdos de como volar, pego mis brazos al pecho y me inclino hacia delante, ganando velocidad para alcanzar las presencias del hombre y la joyera.

De notar la presencia de la mujer cayendo me inclinaría aún más con el fin de bajar en picado y atraparlas antes de que se estrellara, usando una combinación de fruta y Geppou. Si continua en la terraza trataría de que con el choque hombre y mujer terminaran en la terraza, usando la forma gaseosa de ser necesario para evitar daños por golpes tras el primero contra las figuras que sería con el haki armadura contra Owlman. En cualquiera de los casos, si el marido era un agente podría usar el Geppou y salvarse, y con los otros dos tendría que escuchar a cada uno.

Off: Voy a poner la cita tras preguntarte que si sueltas al artista. Porque me ha resultado divertida. "si, si es agente usara geppou, si no merece la muerte".

Bueno, caes, los tontatta se lanzan a por el tío y a tí. (Menos mal que ellos son agentes). Al soltar al otro pues van a intentar salvarle porque, bueno porque no es plan que muera.
La mujer cae, cae y cae, tu aumentas tu velocidad... consigues atraparla, parece incosciente. Su cuerpo no está frio ni nada, simplemente ha perdido la consciencia por , presumiblemente por su cuello rojo, ahogamiento.

Owlman está en la terraza, asomado, mirando como has salvado a la mujer, y se lanza al vacío. Baja y baja para vosotros... seguro que usa el geppou justo antes de llegar.

Hay algo que no va bien, algo que notas en su presencia... apagada. ¿Qué... que que va a hacer?

Te lanza una mirada mientras cae. Habla.
- Nothing Matters. (Nada importa. )

Depende de lo que hagas... sobrevivirá o no.

Max grita de terror mientras empieza a caer al vacío, como iba a ser ese tipo un agente. Los tonttata, su presencias se acercan veloces a la ventana, mierda…. ¿Pasan de mí? Mejor, así puedo intentar salvar a Gliffany antes de que se estrelle contra el suelo de la calle. La consigo coger a escasos metros del suelo, donde la dejo, inconsciente como estaba, por suerte la terraza da a un callejón, donde solo la presencia de unos gatos, que huyen a su escondrijos nos notan aterrizar. Tras ello me lanzó hacia la terraza, pero algo va mal, Owlman ya vuela a por mí. Dudo de si bajar y quitar a la mujer de en medio o quedarme en mitad, esperándolo para la batalla.

Me paro en medio de la subida, esperándolo para enfrentarlo, pero algo no va bien, pasa a mi lado diciéndome que ya nada importa, ¡Se va a suicidar! Libero el geppou y me lanzo a pararlo, no se va a librar de todo esto tan fácilmente como matándose. Uso el soru para intentar atraparlo antes de llegar al suelo y pararlo, antes de que se choque, o al menos, que la velocidad sea baja y no se mate del choque aunque quede inconsciente con él.

Te das cuenta... que tiene razón.

Vas a pararle antes de que llege al suelo, él no ha necesitado usar su geppou, no ha usado nada, simplemente cae de brazos cruzados... uno de ellos introducido en su chaqueta. Le paras... pero si usas tu poder no podrás pararle... (a menos que sea contra una pared de hielo y se mate de todas maneras), si no usas tu poder, a pesar de que puedes usar el geppou y parte del tekkai para absorber el gorpe tus piernas cederán y te romperás ambas. ¿Vale la pena?

No puedes crear suficiente presión con oxígeno para parar una caida a esa velocidad, no tras haberte esforzado tanto para ponerte delante de él. La atmósfera que hay a vuestro alrededor es rica en oxígeno (por tu vuelo y uso de fruta).

Si le paras, a costa de tus piernas o de alguna manera realmente inventiva que a mí no se me ocurre, te mirará.
- Nada importa. Todo el mundo muere... la justicia no existe realmente... toda mi vida trabajando para el bien común, para el gobierno, para hacer realmente del mundo un lugar mejor. Fui de los mejores... y me toca esto. No es justo. No. No hay justicia. Para nadie.

Y Click. Boom. Su chaqueta estaba llena de explosivo plástico. No necesita necesariamente de oxígeno para la explosión. Además creo que generaría el suyo... yo no estoy tan puesto en explosivos.

"Cualquier explosivo se basa en la capacidad de quemarse o descomponerse rápidamente, produciendo en el proceso una enorme cantidad de calor y gases en el menor tiempo posible. De esta manera, cuando un explosivo es detonado, el calor y los gases producidos por los componentes químicos del explosivo, se expanden rápidamente, generando una brutal cantidad de energía en su descompresión, que es lo que vemos como una explosión. Si la velocidad de expansión del explosivo supera la velocidad del sonido, se produce ademas una onda de choque de alta energía."

Obviamente puedes sobrevivir a la explosión dada la naturaleza de tu fruta, aunque con daños (consumo de oxígeno por fuego). ¡Pero al menos no mueres!

De matarse con la ostia tambien explotará (el sistema de accionar la bomba es al soltar el mando), pero te perderás el discursito...
Puedes preguntarle o algo, pero probablemente acabe todo en BUM SHAKALAKA.

Owlman es un asesino nivel 80. Ingeniero mecánico. Espía callejero y...Espía decodificador. Con excelencia en ingienería. Se que las de ingeniero no te dan mucho ambito en explosiones, pero te permiten hacerlas con la excelencia, así que no es una explosion a lo destruyeedificios... pero le va a hacer pupita.