[Privado] Ocultos a plena vista, tu y yo, donde todo empezó. [Vaine y Meiling]

Elegir Rainbase para pasar la noche no era mas que una elección sin lugar a dudas acertada, después de todo aunque su familia buscara a Vaine, nadie podría encontrarlo entre tantas personas con sus habilidades; por otro lado estaba la vida con la pelirroja, nada había sido lo mismo desde que se encontraran otra vez, quizás por lo que había pasado con ella o la ausencia de Vaine, no quedaba en verdad claro por ello era mas fácil para el rubio evitar el enfrentar por ahora eso; Ya casi tocaban las siete, pronto tendría que terminar la cena que tanto le estaba costando preparar, no sabia en verdad donde se encontraba su pareja por lo que si no llegaba a tiempo, salir a buscarla seria su única opción.

— ¿Donde estará metida esta niña? — pregunto un tanto molesto mientras se quitaba los lentes, estaba preparando un saltado de hierbas y carne, junto a un buen vino y algunos postres que compro en el mercado de Alubarna, no le quedaba mas que hacer este tipo de vida antes de volver a trabajar de lo que el era natural; incluso se había esforzado al punto de acomodar ese cuarto de hotel de tal manera que ella pudiese sentirse cómoda... la realidad era que no quedaba mucho dinero en sus arcas; por un instante pensó seriamente en infiltrarse en la casa de algún adinerado y hacerse con algo de dinero sucio, pero la idea siempre lo llevaba a comprarse con los piratas: también estaba la posibilidad de encargarse de algún objetivo por una buena suma de berrys, pero... ¿que pensaría Meiling si se enteraba que el asesinaba gente por dinero? Aún había cosas de su pasado que no podía revelar a su compañera.

— Supongo que tendré que esperar a que llegue — mientras pensaba esto apago la mayoría de las cosas, de ultima vería la manera de avivar el calor... o comerlo frío, se acerco hasta el estuche con sus herramientas y tomo el Ninjato de la familia Zero, se inclino sobre su rodilla y le pago respeto a los antepasados que habían usado esa arma para combatir en nombre de sus ambiciones; al desenvainar el sonido que hizo distaba del que usualmente hacían las katanas, al contrario este fue sutil y seco; era inútil negar que cuando la empuñaba Vaine reprimía su instinto asesino, simplemente lo enfocaba en otras labores, antes... solía suprimir esto con la sola presencia de la pelirroja... sin embargo ahora que las cosas parecían tensas (de su lado), solo le quedaba concentrarse en mantener sus utensilios en orden.  

El brillo de una luz traviesa despunto a través de la hoja, finalmente la puso sobre el manto de seda de la mesa y saco las pequeñas herramientas que le permitían mantener filosa y siempre lista su principal arma, lejos le llegaba el sonido de las carcajadas, de las risas y de los ilusos que se disponían a entrar en el casino.

Ya había terminado de limpiar, se aproximo al lavabo y se limpio las manos para no estar impresentable, también se puso un poco de un viejo perfume que tenia, finalmente mientras terminaba de secar sus manos sintió los golpes en la puerta, se aproximo a esta y observo a través de la mirilla para poder saber de quien se trataba, ese cabello colorado fue todo lo que necesito para reconocerla, abrió la puerta y tenia una mirada inexpresiva, sin embargo tendió la mano sujetando de la muñeca de Meiling.

— Mirate — la observo un segundo de arriba hacia abajo, la tomo por la cintura y la arrimo hacia el dandole un suave beso en los labios y abrazandola contra su pecho, a la espera de poder sentir el cuerpo de ella contra el de el despues de tanto tiempo — Te prepare algo para cenar... ve a lavarte la manos mientras preparo todo — sonrio ligeramente mientras con su mano libre acariciaba la mejilla de la joven.

— Anda apresurate — ordeno dandole una ligera palmada en el trasero con toda la confianza del mundo, se alejo yendo hacia la cocina y comenzo a poner en fuego lento aquel calido guisado que habia preparado, mientras estaba en eso le busco algo de conversacion a Mei.

— ¿Como estuvo tu viaje?... me preguntaba que hiciste sin mi este tiempo — no asomaba la cabeza, intentaba no pensar en aquello que los separo temporalmente, pero que tan dificil seria eso?

— ¿Conociste a alguien? — pregunto mientras giraba la cabeza y se asomaba con dos platos, llego hasta la mesa y la puso sobre el mantel ambos, era un rico guisado con carne, verduras y algunas especias, algo que había aprendido a hacer últimamente, luego se aproximo hasta Vaine y la hizo sentarse con un movimiento suave de sus manos, luego corrió la silla de forma caballerosa. — Nada por lo que deba ponerme celoso ¿verdad? —

Una vez del otro lado sirvió un poco de vino para ambos, levanto la copa para dar un brindis, después de todo tenerla de regreso para el era un alivio, a veces cuando ella se marchaba por su lado se preguntaba si volveria, se svolverian a ver pero ella siempre le demostraba que lo que ocurria entre ambos era bastante real.

— Espero que te guste, aprendi a hacerlo hace poco... asi que si quieres cambiarle algo me vendria bien una critica — sonrio antes de mirar por la ventana en silencio — ¿Recuerdas? La noche que nos conocimos era bastante parecida a esta... solo que llevabas ese hermoso vestido puesto... — sonrio un poco y volvio la vista a ella — ¿Cambio algo desde entonces entre nosotros? — esa mas que una pregunta fue un pensamiento al aire mientras comenzaba a comer.