Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
A un feliz y radiante Lagrange, aún con esposa e hija, le habían dicho que a Water Seven se debía ir en ciertas épocas del año. Había algunas donde ocurría un extraño fenómeno conocido como el Aqua Laguna, en el cual la parte baja de la ciudad se inundaba por completo quedando inutilizables las vías de acceso a ella. Aún así, Lagrange tenía un interés bastante particular en aquel lugar; era famoso por sus excelentes trabajos de construcción y astillería. Los mejores barcos del mundo se ensamblaban en ese sitio. Para cualquier vehemente ingeniero, era una ciudad de visita obligatoria. Es por eso que cuando Nerio le concedió un descanso del entrenamiento y de los trabajos de espionaje, Lagrange decidió viajar hacia allá con su familia: su esposa Abi, una hermosa mujer alunarada de ojos azules y cabellera café, y Ellie, una pequeña niña de cabeza redonda y sonrisa imponente que en ese momento tendría alrededor de seis años y medio.
Lagrange y su familia llegaron a la isla en un Umi Ressha que tomaron en San Álamo. Abi tenía parientes viviendo en éste último lugar, así que eso les facilitó bastante su viaje. Lagrange quería aprender tanto como le fuese posible de Water Seven, de cómo había sido construido, de su historia y de las grandes personalidades de la ingeniería que ahí hacían vida. Cuando desalojaron el tren, se vieron rodeados de una cálida e imponente ciudad. Los tranquilizaban sus amables locales y el constante sonido del agua cayendo. A Ellie, quien tenía más ganas de ir a Isla Kyuuka que a Water Seven, le brillaron los ojos al ver ese maravilloso sitio. Tuvo la iniciativa de tomar las manos de sus padres y violentamente arrastrarlos por toda el lugar; estaba completamente enamorada del mismo.
- ¿Y si nos quedamos a vivir aquí? - preguntaba Ellie con un brillo en los ojos que Lagrange jamás había visto. Es ahí cuando pensó que mudarse de Derry, su pueblo natal, a aquella gran metrópolis, no era tan mala idea. Definitivamente el campo laboral para sus habilidades era muy extenso y era difícil no enamorarse también de Water Seven. Abi fue la que le dijo que, por los momentos, no podían dejar Derry, pero que sobre el futuro nada estaba escrito. Lagrange sonrió, pues supo entonces que a Abi también le había gustado mucho el lugar.
Luego de turistear toda la tarde por las calles de Water Seven, Lagrange y su familia se hospedaron en un hotel en la parte baja de la ciudad. Luego de ayudar a su esposa a desempacar, decidió ir al bar del hotel a tomarse un trago por sí mismo y celebrar su estadía en lo que probablemente había sido el lugar en el que más había disfrutado pasar algunos días de descanso en su vida.
- ¡Me da un trago de ron, buen hombre! - decía Lagrange con una gran sonrisa y bastante ánimo. El mismo le sirvió un pequeño vaso de ron con hielo el cual empezó a tomar a punta de sorbos mientras pensaba en las sonrisas que su esposa e hija le habían brindado en lo que apenas era su primer día en Water Seven.
Lagrange y su familia llegaron a la isla en un Umi Ressha que tomaron en San Álamo. Abi tenía parientes viviendo en éste último lugar, así que eso les facilitó bastante su viaje. Lagrange quería aprender tanto como le fuese posible de Water Seven, de cómo había sido construido, de su historia y de las grandes personalidades de la ingeniería que ahí hacían vida. Cuando desalojaron el tren, se vieron rodeados de una cálida e imponente ciudad. Los tranquilizaban sus amables locales y el constante sonido del agua cayendo. A Ellie, quien tenía más ganas de ir a Isla Kyuuka que a Water Seven, le brillaron los ojos al ver ese maravilloso sitio. Tuvo la iniciativa de tomar las manos de sus padres y violentamente arrastrarlos por toda el lugar; estaba completamente enamorada del mismo.
- ¿Y si nos quedamos a vivir aquí? - preguntaba Ellie con un brillo en los ojos que Lagrange jamás había visto. Es ahí cuando pensó que mudarse de Derry, su pueblo natal, a aquella gran metrópolis, no era tan mala idea. Definitivamente el campo laboral para sus habilidades era muy extenso y era difícil no enamorarse también de Water Seven. Abi fue la que le dijo que, por los momentos, no podían dejar Derry, pero que sobre el futuro nada estaba escrito. Lagrange sonrió, pues supo entonces que a Abi también le había gustado mucho el lugar.
Luego de turistear toda la tarde por las calles de Water Seven, Lagrange y su familia se hospedaron en un hotel en la parte baja de la ciudad. Luego de ayudar a su esposa a desempacar, decidió ir al bar del hotel a tomarse un trago por sí mismo y celebrar su estadía en lo que probablemente había sido el lugar en el que más había disfrutado pasar algunos días de descanso en su vida.
- ¡Me da un trago de ron, buen hombre! - decía Lagrange con una gran sonrisa y bastante ánimo. El mismo le sirvió un pequeño vaso de ron con hielo el cual empezó a tomar a punta de sorbos mientras pensaba en las sonrisas que su esposa e hija le habían brindado en lo que apenas era su primer día en Water Seven.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Ayudar con los preparativos para el Aqua Laguna del orfanato tenía sus ventajas… la primera era el volver a ver a la pareja que me crió y que me recibía con brazos abiertos, historias de final feliz sobre los huérfanos que pronto encontraban hogar… la segunda era el continuo tráfico de pequeñas mentes llenas de ilusiones e ideas nuevas, alegres o tristes que debatir y aprender… y la tercera era el no tener que gastar tiempo cocinando ni limpiando… hasta que vuelva a casa.
Esa semana de vacaciones obligatoria daría a su fin mañana… y ya era hora de encaminarse al vacío hogar.
- Adios a todos.- sacudí mi brazo en la distancia, agarrando las empanadas envueltas en papel marrón, ya tenía cena y probablemente desayuno… adultos y niños me despidieron con entusiasmo.
Y cuando los perdí de vista no era necesario seguir manteniendo aquella fachada social. El camino más recto necesitaba de un cambio en la altura…
Patios y terrazas a un simple salto, poyetes en los que andar con la seguridad y el cuidado de un gato… ventanas adornadas con caras de niños apretadas contra el crist…¿Qué?
Ahí estaba, tras el campo físico que tan sólo dejaba pasar la luz… con las mejillas apretadas en una mueca de interés y las pequeñas manos apoyadas en el cuarzo. Levanté mi sombrero en forma de saludo volviendo a dar pasos. Y dos ventanas más allá se escuchó el cerrojo y el esfuerzo infantil y torpe. ¿Dónde demonios estarían los padres de esa criatura? Se va a matar.
Agarrada a la pared deslizaba insegura sus piececillos para acercarse.
- ¿Qué hace señor mago? Estar aquí es muy peligroso.- dijo, sin razonarlo… invadida por esos sentimientos de protección ante toda otra criatura viviente.
- ¿Lo es?- no debía romper el embrujo que creó.- ¿Y tú has venido a rescatarme?
Asintió, vacilando con sus pies… y me acerqué antes de que quisiera ir en mi ayuda cuando ella la necesitaba.
- Vaya, gracias…- mi mano sobre su espalda en el hueco, alentándola a entrar por la ventana.
- De…nada.- trepa con la dificultad disminuida por mí.
Debería irme.
- Venga.- ¿qué? – entra, entra…
Parece ser que no me queda otra. Apoyo mis manos en la madera y tanteo la apertura del segundo cristal, una vez abierto me siento en el quicio y le dejo la bolsa a la niña
- Sostenme esto.
- ¿Qué es?- husmea – ¿Son pociones?
- Son empanadas- entro sosteniendo mi sombrero, buscando con la mirada en la ausencia paterna.
- ¿Empanadas mágicas?- sus ojos brillan.
- No…- sus brazos caen con la ilusión perdida- Pero están muy ricas, si tus padres te dejan te daré alguna.
- Ohm…vale.
- ¿Y tus padres?
- Mamá duerme- señaló la puerta entrecerrada- pero yo no tenía sueño.- bosteza.
Seguro que le ha estado dando guerra todo el día, no parece una niña muy tranquila…
- ¿Y… tienes padre?
- Sí, pero no sé dónde está… creo que bajó. –parpadea asincrónicamente.
- Bueno será mejor que me marche ya…
- Nooounnn…-me agarra, tirando de mi gabardina con el estupor que la acosa.
- Pero tengo que irme.
- Hazme un truco de magia.- demanda.
- Yo…
- Te he salvado la vida.- me acusa con su índice.
- Vale… - el sofá parece un buen sitio… me siento y no tarda en seguirme.
- Un truco de magia…- muevo las manos, ocultando la ilusión de un pulgar cortado.
- Eso es… así.- lo imita, conoce el truco y mata la magia.- No es un truco.
Maldición… debo irme antes de ser descubierto.
- Yo es que soy más bibliotecario que mago…
- Pues haz un truco de biblotecaro…
- Nosotros no hacemos trucos… pero supongo que podría contarte una historia.
- ¿Una historia mágica?
- Supongo…- su cara se modela pensativa, juzgando si la satisfará. - ¿Empiezo?
Asiente, colocándose un cojín en la espalda. No creo que resista despierta mucho más.
- Había una vez tres cerditos que hicieron su casa…
- Lo conozco- se apresura a decir- cuenta otro.
- Caperucita roja era una niña…
- Nooooooooooooooooo- modulaba la voz hacia un grito agudo.
- ¿Vale vale, y que tal el cuento de… La bruja Nor?
Cesó en su grito.
- Vale.
- Érase una vez que se era…
Esa semana de vacaciones obligatoria daría a su fin mañana… y ya era hora de encaminarse al vacío hogar.
- Adios a todos.- sacudí mi brazo en la distancia, agarrando las empanadas envueltas en papel marrón, ya tenía cena y probablemente desayuno… adultos y niños me despidieron con entusiasmo.
Y cuando los perdí de vista no era necesario seguir manteniendo aquella fachada social. El camino más recto necesitaba de un cambio en la altura…
Patios y terrazas a un simple salto, poyetes en los que andar con la seguridad y el cuidado de un gato… ventanas adornadas con caras de niños apretadas contra el crist…¿Qué?
Ahí estaba, tras el campo físico que tan sólo dejaba pasar la luz… con las mejillas apretadas en una mueca de interés y las pequeñas manos apoyadas en el cuarzo. Levanté mi sombrero en forma de saludo volviendo a dar pasos. Y dos ventanas más allá se escuchó el cerrojo y el esfuerzo infantil y torpe. ¿Dónde demonios estarían los padres de esa criatura? Se va a matar.
Agarrada a la pared deslizaba insegura sus piececillos para acercarse.
- ¿Qué hace señor mago? Estar aquí es muy peligroso.- dijo, sin razonarlo… invadida por esos sentimientos de protección ante toda otra criatura viviente.
- ¿Lo es?- no debía romper el embrujo que creó.- ¿Y tú has venido a rescatarme?
Asintió, vacilando con sus pies… y me acerqué antes de que quisiera ir en mi ayuda cuando ella la necesitaba.
- Vaya, gracias…- mi mano sobre su espalda en el hueco, alentándola a entrar por la ventana.
- De…nada.- trepa con la dificultad disminuida por mí.
Debería irme.
- Venga.- ¿qué? – entra, entra…
Parece ser que no me queda otra. Apoyo mis manos en la madera y tanteo la apertura del segundo cristal, una vez abierto me siento en el quicio y le dejo la bolsa a la niña
- Sostenme esto.
- ¿Qué es?- husmea – ¿Son pociones?
- Son empanadas- entro sosteniendo mi sombrero, buscando con la mirada en la ausencia paterna.
- ¿Empanadas mágicas?- sus ojos brillan.
- No…- sus brazos caen con la ilusión perdida- Pero están muy ricas, si tus padres te dejan te daré alguna.
- Ohm…vale.
- ¿Y tus padres?
- Mamá duerme- señaló la puerta entrecerrada- pero yo no tenía sueño.- bosteza.
Seguro que le ha estado dando guerra todo el día, no parece una niña muy tranquila…
- ¿Y… tienes padre?
- Sí, pero no sé dónde está… creo que bajó. –parpadea asincrónicamente.
- Bueno será mejor que me marche ya…
- Nooounnn…-me agarra, tirando de mi gabardina con el estupor que la acosa.
- Pero tengo que irme.
- Hazme un truco de magia.- demanda.
- Yo…
- Te he salvado la vida.- me acusa con su índice.
- Vale… - el sofá parece un buen sitio… me siento y no tarda en seguirme.
- Un truco de magia…- muevo las manos, ocultando la ilusión de un pulgar cortado.
- Eso es… así.- lo imita, conoce el truco y mata la magia.- No es un truco.
Maldición… debo irme antes de ser descubierto.
- Yo es que soy más bibliotecario que mago…
- Pues haz un truco de biblotecaro…
- Nosotros no hacemos trucos… pero supongo que podría contarte una historia.
- ¿Una historia mágica?
- Supongo…- su cara se modela pensativa, juzgando si la satisfará. - ¿Empiezo?
Asiente, colocándose un cojín en la espalda. No creo que resista despierta mucho más.
- Había una vez tres cerditos que hicieron su casa…
- Lo conozco- se apresura a decir- cuenta otro.
- Caperucita roja era una niña…
- Nooooooooooooooooo- modulaba la voz hacia un grito agudo.
- ¿Vale vale, y que tal el cuento de… La bruja Nor?
Cesó en su grito.
- Vale.
- Érase una vez que se era…
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cuando Lagrange ya tenía la cara tibia y el ron había catalizado su felicidad lo suficiente, dejó tres billetes en la barra y se dispuso a subir para terminar el día junto a las personas que más amaba en el mundo. Dormiría con su esposa cómodamente pues la habitación incluía un sofá-cama en el cual Ellie podría descansar sin tener a nadie cerca para atacar con sus involuntarias pataletas nocturnas. Pensaba mientras subía las escaleras en su recorrido de mañana: visitaría el astillero, la casa del alcalde e iría a la renombrada biblioteca de Water Seven.
Al estar a punto de abrir la puerta de su habitación, se percató de las voces que se escuchaban dentro de la misma. Una era definitivamente la dulce voz de Ellie, comparable con la de un canario. Pero la otra era de... ¿Abi? Le habría dado una gripe. Cuando escuchó a la niña pegar un grito, Lagrange espabiló toda la borrachera y abrió la puerta de un golpe. Vio sentada a su hija junto a un extraño individuo de larga cabellera blanca, piel albina y ojos amarillos. Sabía que tenía en su maletín alguna daga de las que usaba en su entrenamiento, pero aquel individuo tenía a Ellie muy cerca, no haría nada temerario. Se relajó un poco cuando se fijó que en la cara de Ellie no se denotaba ninguna expresión de miedo, tensión o nervio. Más bien se veía algo molesta.
- ¿Ellie, está todo bien? ¿Dónde está tu madre? - preguntó Lagrange a su hija mientras aún se mantenía en el marco de la puerta. Pero Ellie sólo infló los cachetes, cruzó los brazos y miró a un lado, como si le hubiesen quitado algún juguete. - ¿Usted quién es y cómo ha entrado? - preguntó esta vez mirando al individuo de blanca cabellera.
- ¡El peor mago de la historia! ¡Es lo que es! - respondió Ellie por aquel señor. Lagrange se sentía algo desconcertado.
Al estar a punto de abrir la puerta de su habitación, se percató de las voces que se escuchaban dentro de la misma. Una era definitivamente la dulce voz de Ellie, comparable con la de un canario. Pero la otra era de... ¿Abi? Le habría dado una gripe. Cuando escuchó a la niña pegar un grito, Lagrange espabiló toda la borrachera y abrió la puerta de un golpe. Vio sentada a su hija junto a un extraño individuo de larga cabellera blanca, piel albina y ojos amarillos. Sabía que tenía en su maletín alguna daga de las que usaba en su entrenamiento, pero aquel individuo tenía a Ellie muy cerca, no haría nada temerario. Se relajó un poco cuando se fijó que en la cara de Ellie no se denotaba ninguna expresión de miedo, tensión o nervio. Más bien se veía algo molesta.
- ¿Ellie, está todo bien? ¿Dónde está tu madre? - preguntó Lagrange a su hija mientras aún se mantenía en el marco de la puerta. Pero Ellie sólo infló los cachetes, cruzó los brazos y miró a un lado, como si le hubiesen quitado algún juguete. - ¿Usted quién es y cómo ha entrado? - preguntó esta vez mirando al individuo de blanca cabellera.
- ¡El peor mago de la historia! ¡Es lo que es! - respondió Ellie por aquel señor. Lagrange se sentía algo desconcertado.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Y luego estaba el último muñeco… aunque era en verdad el primero que se había hecho, y como todas las cosas que primeras se hacen no… no salió del todo bien, no era capaz de hacer todo lo que los otros muñecos hacían… y los fabricantes de juguetes estaban muy decepcionados con él… aunque el muñeco roto no lo sabía.
- Pobre muñeco… ¿y cuando sale la bruja?- sí que le gusta la magia a esta niña.
- Ahora… un día en la fábrica de muñecos las alarmas saltaron, algo iba mal… y entonces cientos y cientos de brujos y magos llegaron… había que salvar a los muñecos, o al menos el proceso por el cual se habían hecho, para poder hacer más algún día… los jugueteros se enfrentaron a los magos con soldados de hojalata, con tirachinas, con látigos de combas y pelotas que rebotaban demasiado fuerte.
- Pero los magos tenían magia…
- Y eran muchos más… en… en todo este caos los muñecos fueron conducidos por los pasillos para ir a un lugar más seguro, pero el muñeco roto no pudo seguirles el paso… era torpe y se caía.
- ¿Y lo abandonaron?
- Sí… pero así el grupo pudo avanzar… aunque no llegaron muy lejos. Entonces… cuando el muñeco estaba solo… dejo de estarlo, una bruja de pelo blanco apareció de las sombras arrastrando su báculo de metal… lo miró y colocó el puntiagudo final en su cara, pensando si debería convertirlo o no en un sapo o una culebra…
- ¿Y por qué iba a convertirlo? Pobre muñeco…
- Bueno ha tenido que llegar hasta ahí convirtiendo a muchos jugueteros, ya era una costumbre… pero por suerte para el muñeco la bruja pudo ver que era… bueno, un muñeco… así que lo cogió, no muy amablemente y se lo llevó entre las habitaciones de la fábrica.
- ¿ A dónde?
- A una sala oscura, donde los papeles revoloteaban entre cajones como ratones blancos… ella se puso a sacarlos mientras lanzaba uno a otro a una pila que pronto se transformó en montaña, deteniéndose cuando veía algún ratón de interés o diferente… aunque creo que los miró todos. Y para su sorpresa… cuando se giró el muñeco estaba haciendo lo mismo que ella, o al menos lo intentaba…
- ¿Quería ayudarla?
- No sabía siquiera lo que era ayudar… estaba roto y descosido… pero vio lo que hacía y como cuando alguien bosteza- fingí un bostezo que fue imitado- uno acaba repitiéndolo… ¿ves?
Se rascó los ojos intentando mantenerlos abiertos.
- ¿Y qué pasó luego?
- Bueno… luego quemaron la montaña de papeles- el sueño se eliminó con el temor del daño a los roedores- pero antes los convirtieron en papeles normales… tranquila.- ahora tendría que esforzarme en volver a crear la atmósfera.
- Ah… vale.
- Bueno la fábrica ya había quedado inutilizada, los jugueteros convertidos sin remedio en sapos y culebras, en moscas y… bueno las cosas en las que puedes convertir a la gente con magia… y los magos debatieron que hacer con los juguetes. Muchos de ellos querían liberar a los juguetes, ¿pero que iba a hacer un juguete en el mundo? Tan sólo jugarían con él… y hay mucha gente que no cuida sus juguetes… así que les enseñarían a ser niños de verdad.
- Eso es de Pinocho…
- O Pinocho es de lo mío, quien sabe si fueron antes las hadas o las brujas…
Infló los mofletes en queja.
- El caso… es que todos querían convertir a sus juguetes en niños… pero la bruja Nor… la del pelo blanco que rescató al juguete roto tenía… otros planes.
- ¿Por qué? ¿No quería que fuera un niño de verdad? ¿La bruja es buena, no?- dijo, con el mandato de que tenía que serlo…
- Si… y no… verás ella misma hace mucho, mucho tiempo era también un juguete… y cuando la volvieron una niña empezó a sentir… había cosas buenas claro… pero también había muchas cosas malas. Y creía que hacer… hacer lo mismo que le hicieron a ella no estaba del todo bien.
- Pero…
- Bueno, muchos magos se opusieron a que ella tuviera un juguete bajo su cuidado, pero ella era muy… convincente…. Así que al final consiguió lo que quería y los juguetes quedaron dispersados por el mundo mágico. La bruja Nor no sabía mucho de cómo cuidar juguetes, a pesar de que ella misma fue uno, pero fue aprendiendo en sus viajes… a costa de algún que otro susto, pero así se aprende todo… no se es el mejor en la primera vez que se intentan las cosas – habrá que meter alguna moraleja dentro de su infantil cabeza- pero eso no quita que no dejes de intentarlo… hasta que te hartes y tenga que pasar un tiempo, que ella dejó de ser un juguete hace mucho tiempo.
- ¿Qué?- seguro que lo he dicho mal.
- Y ahora llegamos al final de la historia
- ¿Cómo que al final? Tienen que pasar muchas cosas antes del final.
- Pero esas cosas no importan demasiado… además tengo que irme.- antes de que alguien venga y me acuse de pederastia o algo peor.- El final de nuestra historia tiene lugar en el país de las estrellas… una tierra húmeda como la fría noche rodeada por un mar tranquilo… el cielo estaba siempre cubierto de estrellas y cada día que pasaba éstas se movían un poco, bailando alrededor de la bóveda celeste…
- ¿Qué es una bóveda?
- Un techo curvo.
- Ohm… - a saber que se imaginaría.
- Entonces la bruja Nor le dio a elegir… más o menos, al pequeño juguete roto… el juguete roto podía… convertirla en estrella...- "Eso también es de Pinocho" salió de entre sus dientes- con un truco mágico y quedarse como un juguete… o podía… o si no lo hacía lo convertiría en sapo, donde viviría siempre en una charca y tampoco la volvería a ver.
- Pues a mí no me gustaría ser un sapo.
- Al juguete tampoco le pareció una opción… así que la convirtió en estrella… y se quedó allí solo. Y aquí termina la historia.
- ¿Cómo que termina? No puede terminar.
- Pues termina así- agarré las empanadas, esa niña no se iba a dormir por mucho cuento que contase.
- ¿Y cómo salió el juguete del país de las estrellas? ¿Nadando?
- Lo recogieron dos gaviotas que iban al baño en la isla.
- ¿Qué? Y qué paso luego.
- Luego vivió como un juguete el resto de sus días.
- ¿Feliz?
- Era un juguete, no era feliz… pero tampoco podía estar triste. Era.
Gritó en una pataleta, negando el final.
- ESO NO ES UN BUEN FINAL.- la impresión quedó cortada cuando la puerta se abrió en estruendo. Un muchacho… joven y de pelo negro con el rubor descompuesto en el terror de la progenie desvalida.
- ¿Ellie, está todo bien? ¿Dónde está tu madre? – intenta relajarse, pero tan sólo para no aparentar debilidad… la debilidad que debería sentir-¿Usted quién es y cómo ha entrado? – intenta reafirmar su autoridad, hacer las preguntas que debe hacer pero que realmente no le importan.
- Yo…
- ¡El peor mago de la historia! ¡Es lo que es!- se quejó a su padre.
- Bibliotecario- corregí, pensando si debía añadir que no era un mal bibliotecario.
- No sabes contar historias. Lo haces mal.- me acusa- las historias tienen que tener un final feliz.- ahí va el resto del sueño… seguro que da la vara toda la noche… pero al menos ya no es a mí.
- Ahora, como ya he dicho- recalco para la niña- he de irme…- me levanto yendo hacia la puerta con mi cena y probable desayuno bajo el brazo, sujetando mi sombrero en una pequeña despedida… pero no va a ser tan fácil… claro que no, se acercará a su hija para alejarla del peligro y cuando ya no lo esté irá directo al mismo… para que no puedan sufrirlo hijas de otros.
- Pobre muñeco… ¿y cuando sale la bruja?- sí que le gusta la magia a esta niña.
- Ahora… un día en la fábrica de muñecos las alarmas saltaron, algo iba mal… y entonces cientos y cientos de brujos y magos llegaron… había que salvar a los muñecos, o al menos el proceso por el cual se habían hecho, para poder hacer más algún día… los jugueteros se enfrentaron a los magos con soldados de hojalata, con tirachinas, con látigos de combas y pelotas que rebotaban demasiado fuerte.
- Pero los magos tenían magia…
- Y eran muchos más… en… en todo este caos los muñecos fueron conducidos por los pasillos para ir a un lugar más seguro, pero el muñeco roto no pudo seguirles el paso… era torpe y se caía.
- ¿Y lo abandonaron?
- Sí… pero así el grupo pudo avanzar… aunque no llegaron muy lejos. Entonces… cuando el muñeco estaba solo… dejo de estarlo, una bruja de pelo blanco apareció de las sombras arrastrando su báculo de metal… lo miró y colocó el puntiagudo final en su cara, pensando si debería convertirlo o no en un sapo o una culebra…
- ¿Y por qué iba a convertirlo? Pobre muñeco…
- Bueno ha tenido que llegar hasta ahí convirtiendo a muchos jugueteros, ya era una costumbre… pero por suerte para el muñeco la bruja pudo ver que era… bueno, un muñeco… así que lo cogió, no muy amablemente y se lo llevó entre las habitaciones de la fábrica.
- ¿ A dónde?
- A una sala oscura, donde los papeles revoloteaban entre cajones como ratones blancos… ella se puso a sacarlos mientras lanzaba uno a otro a una pila que pronto se transformó en montaña, deteniéndose cuando veía algún ratón de interés o diferente… aunque creo que los miró todos. Y para su sorpresa… cuando se giró el muñeco estaba haciendo lo mismo que ella, o al menos lo intentaba…
- ¿Quería ayudarla?
- No sabía siquiera lo que era ayudar… estaba roto y descosido… pero vio lo que hacía y como cuando alguien bosteza- fingí un bostezo que fue imitado- uno acaba repitiéndolo… ¿ves?
Se rascó los ojos intentando mantenerlos abiertos.
- ¿Y qué pasó luego?
- Bueno… luego quemaron la montaña de papeles- el sueño se eliminó con el temor del daño a los roedores- pero antes los convirtieron en papeles normales… tranquila.- ahora tendría que esforzarme en volver a crear la atmósfera.
- Ah… vale.
- Bueno la fábrica ya había quedado inutilizada, los jugueteros convertidos sin remedio en sapos y culebras, en moscas y… bueno las cosas en las que puedes convertir a la gente con magia… y los magos debatieron que hacer con los juguetes. Muchos de ellos querían liberar a los juguetes, ¿pero que iba a hacer un juguete en el mundo? Tan sólo jugarían con él… y hay mucha gente que no cuida sus juguetes… así que les enseñarían a ser niños de verdad.
- Eso es de Pinocho…
- O Pinocho es de lo mío, quien sabe si fueron antes las hadas o las brujas…
Infló los mofletes en queja.
- El caso… es que todos querían convertir a sus juguetes en niños… pero la bruja Nor… la del pelo blanco que rescató al juguete roto tenía… otros planes.
- ¿Por qué? ¿No quería que fuera un niño de verdad? ¿La bruja es buena, no?- dijo, con el mandato de que tenía que serlo…
- Si… y no… verás ella misma hace mucho, mucho tiempo era también un juguete… y cuando la volvieron una niña empezó a sentir… había cosas buenas claro… pero también había muchas cosas malas. Y creía que hacer… hacer lo mismo que le hicieron a ella no estaba del todo bien.
- Pero…
- Bueno, muchos magos se opusieron a que ella tuviera un juguete bajo su cuidado, pero ella era muy… convincente…. Así que al final consiguió lo que quería y los juguetes quedaron dispersados por el mundo mágico. La bruja Nor no sabía mucho de cómo cuidar juguetes, a pesar de que ella misma fue uno, pero fue aprendiendo en sus viajes… a costa de algún que otro susto, pero así se aprende todo… no se es el mejor en la primera vez que se intentan las cosas – habrá que meter alguna moraleja dentro de su infantil cabeza- pero eso no quita que no dejes de intentarlo… hasta que te hartes y tenga que pasar un tiempo, que ella dejó de ser un juguete hace mucho tiempo.
- ¿Qué?- seguro que lo he dicho mal.
- Y ahora llegamos al final de la historia
- ¿Cómo que al final? Tienen que pasar muchas cosas antes del final.
- Pero esas cosas no importan demasiado… además tengo que irme.- antes de que alguien venga y me acuse de pederastia o algo peor.- El final de nuestra historia tiene lugar en el país de las estrellas… una tierra húmeda como la fría noche rodeada por un mar tranquilo… el cielo estaba siempre cubierto de estrellas y cada día que pasaba éstas se movían un poco, bailando alrededor de la bóveda celeste…
- ¿Qué es una bóveda?
- Un techo curvo.
- Ohm… - a saber que se imaginaría.
- Entonces la bruja Nor le dio a elegir… más o menos, al pequeño juguete roto… el juguete roto podía… convertirla en estrella...- "Eso también es de Pinocho" salió de entre sus dientes- con un truco mágico y quedarse como un juguete… o podía… o si no lo hacía lo convertiría en sapo, donde viviría siempre en una charca y tampoco la volvería a ver.
- Pues a mí no me gustaría ser un sapo.
- Al juguete tampoco le pareció una opción… así que la convirtió en estrella… y se quedó allí solo. Y aquí termina la historia.
- ¿Cómo que termina? No puede terminar.
- Pues termina así- agarré las empanadas, esa niña no se iba a dormir por mucho cuento que contase.
- ¿Y cómo salió el juguete del país de las estrellas? ¿Nadando?
- Lo recogieron dos gaviotas que iban al baño en la isla.
- ¿Qué? Y qué paso luego.
- Luego vivió como un juguete el resto de sus días.
- ¿Feliz?
- Era un juguete, no era feliz… pero tampoco podía estar triste. Era.
Gritó en una pataleta, negando el final.
- ESO NO ES UN BUEN FINAL.- la impresión quedó cortada cuando la puerta se abrió en estruendo. Un muchacho… joven y de pelo negro con el rubor descompuesto en el terror de la progenie desvalida.
- ¿Ellie, está todo bien? ¿Dónde está tu madre? – intenta relajarse, pero tan sólo para no aparentar debilidad… la debilidad que debería sentir-¿Usted quién es y cómo ha entrado? – intenta reafirmar su autoridad, hacer las preguntas que debe hacer pero que realmente no le importan.
- Yo…
- ¡El peor mago de la historia! ¡Es lo que es!- se quejó a su padre.
- Bibliotecario- corregí, pensando si debía añadir que no era un mal bibliotecario.
- No sabes contar historias. Lo haces mal.- me acusa- las historias tienen que tener un final feliz.- ahí va el resto del sueño… seguro que da la vara toda la noche… pero al menos ya no es a mí.
- Ahora, como ya he dicho- recalco para la niña- he de irme…- me levanto yendo hacia la puerta con mi cena y probable desayuno bajo el brazo, sujetando mi sombrero en una pequeña despedida… pero no va a ser tan fácil… claro que no, se acercará a su hija para alejarla del peligro y cuando ya no lo esté irá directo al mismo… para que no puedan sufrirlo hijas de otros.
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Aquel extraño individuo se disponía a retirarse de la habitación. Lagrange no vio ningún daño en Ellie ni notó que estuviera tensa o nerviosa. Esa persona con sombrero no le había hecho daño a su hija; probablemente había entrado atraído por la invasiva invitación de su travesura y había sido exigido un truco de magia. Relajó sus hombros y trató de no pensar tan mal de la situación.
- Ellie, ¿y tu madre? - volvió a preguntar Lagrange a su niña antes de que aquella persona saliera de la habitación.
- Duerme - respondió señalando la puerta entrecerrada del cuarto. Lagrange asomó la cabeza desde la entrada al aposento, pero no logró ver nada pues estaba oscuro dentro del cuarto donde Abi dormía.
Cuando ésta pálida persona intentó salir del lugar, Lagrange no se lo impidió. Mas bien quería ponerse entre él y Ellie, no porque sintiera que era una grave amenaza, sino porque sabía que la amenaza era él mismo y la irracional reacción que podría llevar a cabo si seguía imaginándose situaciones en las que su visitante podría dañar a su pequeña. Cuando esa situación se hizo complicada, tanto porque Lagrange se encontraba en el medio como porque ya aquel individuo se marchaba por los pasillos del hotel, lo detuvo con una pregunta:
- Oiga, si no va a identificarse, al menos explíquese. ¿Qué hacía en dentro de mi habitación y hablando con mi hija? -. Hablaba con mucho mejor temperamento. Podría haberlo dejado ir y olvidarse del asunto, pero su curiosidad insaciable y sus ánimos de interactuar lo mejor posible con Water Seven le dijeron que hiciera contacto con aquel caballero.
- Ellie, ¿y tu madre? - volvió a preguntar Lagrange a su niña antes de que aquella persona saliera de la habitación.
- Duerme - respondió señalando la puerta entrecerrada del cuarto. Lagrange asomó la cabeza desde la entrada al aposento, pero no logró ver nada pues estaba oscuro dentro del cuarto donde Abi dormía.
Cuando ésta pálida persona intentó salir del lugar, Lagrange no se lo impidió. Mas bien quería ponerse entre él y Ellie, no porque sintiera que era una grave amenaza, sino porque sabía que la amenaza era él mismo y la irracional reacción que podría llevar a cabo si seguía imaginándose situaciones en las que su visitante podría dañar a su pequeña. Cuando esa situación se hizo complicada, tanto porque Lagrange se encontraba en el medio como porque ya aquel individuo se marchaba por los pasillos del hotel, lo detuvo con una pregunta:
- Oiga, si no va a identificarse, al menos explíquese. ¿Qué hacía en dentro de mi habitación y hablando con mi hija? -. Hablaba con mucho mejor temperamento. Podría haberlo dejado ir y olvidarse del asunto, pero su curiosidad insaciable y sus ánimos de interactuar lo mejor posible con Water Seven le dijeron que hiciera contacto con aquel caballero.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La primera idea se convierte en verdad cuando se coloca en el punto medio de nuestras trayectorias… defensa de la progenie completada… mi mano se desliza al interior de la chaqueta agarrando la protección de sostener un filo oculto tras la almidonada cena.
- Oiga, si no va a identificarse, al menos explíquese. ¿Qué hacía en dentro de mi habitación y hablando con mi hija?-…quizás no haga falta. Me detengo dedicando una mirada de soslayo.
- Ser salvado por su hija de caer por la ventana… o quizás fuera al revés, eso importa poco… luego le contaba un cuento que no pareció agradarle - debería identificarme y exponerme a una denuncia? No, claro que no.
Bajé la cabeza como despedida y giré la esquina rumbo a las escaleras.
Aquella pequeña me había costado 20 minutos que, dado el cambio de ruta añadirían otros 30 a la pérdida… una hora en el cambio de planes… es viable, no satisfactorio pero viable.
La recepción se debate con el esfuerzo nocturno, el aburrimiento de la inactividad que hace mella en una mente enfocada al vacío y cuyo destino es el pasar el tiempo hasta el día de cobro.
- Buenas noches- y soy respondido de igual y mecánica manera, con el resquicio de una duda no fructificada.
Rumbo a casa.
Off: Si te parece, que lo he pensao y me parece genial. Que vayas mañana de turismo tipo pregutnando por la casa del alcalde y te manden a la casa, casa suya, no tipo a la casa blanca de Water 7 (que estaría como por la zona alta ) acabando cerca de mi pequeña biblioteca. xD. Además ahora es cuando los niños comienzan a leer.
- Oiga, si no va a identificarse, al menos explíquese. ¿Qué hacía en dentro de mi habitación y hablando con mi hija?-…quizás no haga falta. Me detengo dedicando una mirada de soslayo.
- Ser salvado por su hija de caer por la ventana… o quizás fuera al revés, eso importa poco… luego le contaba un cuento que no pareció agradarle - debería identificarme y exponerme a una denuncia? No, claro que no.
Bajé la cabeza como despedida y giré la esquina rumbo a las escaleras.
Aquella pequeña me había costado 20 minutos que, dado el cambio de ruta añadirían otros 30 a la pérdida… una hora en el cambio de planes… es viable, no satisfactorio pero viable.
La recepción se debate con el esfuerzo nocturno, el aburrimiento de la inactividad que hace mella en una mente enfocada al vacío y cuyo destino es el pasar el tiempo hasta el día de cobro.
- Buenas noches- y soy respondido de igual y mecánica manera, con el resquicio de una duda no fructificada.
Rumbo a casa.
Off: Si te parece, que lo he pensao y me parece genial. Que vayas mañana de turismo tipo pregutnando por la casa del alcalde y te manden a la casa, casa suya, no tipo a la casa blanca de Water 7 (que estaría como por la zona alta ) acabando cerca de mi pequeña biblioteca. xD. Además ahora es cuando los niños comienzan a leer.
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Así fue como aquel extraño hombre de sombrero y cabellera nívea se marchó de la escena. Lagrange cerró la puerta de su aposento e inmediatamente miró a Ellie con desaprobación.
- ¿Cómo es eso que estabas en la ventana? - le preguntó con seriedad.
- ¡Me aburría porque mamá se quedó dormida! -. Lagrange le atribuyó la responsabilidad del hecho a Abi, quien al no estar pendiente de la pequeña, se dio a lugar una situación de considerable riesgo.
- Ellie, escúchame bien. Esta es la última vez que hablas con extraños, ¿vale? - a lo que la niña asintió a regañadientes. Aún así, en su inocente mente, aquel sujeto ya no era "extraño", pues ya habían hablado y aún le debía un cuento como Dios manda.
Largange despertó a Abi y le formó su respectivo pleito por lo ocurrido. Ella aceptó el regaño, no sin antes justificar que se encontraba demasiado cansada por el viaje y que Lagrange tampoco había estado ahí siendo Ellie también hija suya. Aún así, no era excusa como para haber permitido que un completo desconocido se introdujera en la casa e interactuara con Ellie a placer. ¿O quizás era Ellie quien interactuaba con él a placer?
Lagrange pensó en las palabras de aquel hombre: "Ser salvado por su hija de caer por la ventana… o quizás fuera al revés, eso importa poco". ¿Sería posible que aquel hombre haya evitado un accidente fatal? ¿O quizás que sus palabras con Ellie hayan tenido más significado para él de los que Lagrange podría entender? ¿O quizás ambas? Ya no importaba. Nada había pasado, todo estaba bien. Todos se limitaron a disculparse y a conciliar el sueño; les esperaba un día plagado de interesantes actividades.
A la mañana siguiente, la familia se despertó y se dispuso a desayunar en el bufé que ofrecía el hotel. Lagrange preguntó a uno de los empleados del hotel por destinos interesantes de la ciudad. Era fin de semana, entonces el empleado recomendó hacerle una visita al alcalde de Water Seven en su propia casa, pues no se encontraría en la sede de la alcaldía en la zona alta de la ciudad.
Así le hicieron y mientras se desplazaban por la ciudad, los ojos de Lagrange, su esposa y su hija se decoraban de un brillo que se manifestaba a causa de la gran belleza y resplandor que brindaba el lugar. Las personas eran felices y amables y para Lagrange, eso era lo que daba más encanto a la ciudad, junto al sabor salino que tenía el ambiente.
Ya llegando a la dirección que había proveído el empleado del hotel, la familia se topó con una bonita biblioteca. Lagrange y Ellie la miraron con un gran destello en los ojos, el padre imaginando la gran cantidad de material científico que ahí se encontraba y Ellie pensando en que ahí podría obtener el cuento de final apropiado que se había quedado esperando la noche anterior. Abi no era tan ávida a la lectura como lo podrían ser el padre y la hija, así que decidió dejarlos ir mientras ella paseaba por los alrededores para ver qué había.
Al entrar, Ellie pidió permiso a su padre para ir a la sección de cuentos, si es que había una. Lagrange se lo concedió, pues él se dirigiría al área científica y sabía que probablemente ahí se aburriría. Advirtió que no se moviera de ese lugar hasta que él pasara por ella.
Así fue como ambos se separaron para explorar, cada quien por su parte, aquel nido de conocimiento.
- ¿Cómo es eso que estabas en la ventana? - le preguntó con seriedad.
- ¡Me aburría porque mamá se quedó dormida! -. Lagrange le atribuyó la responsabilidad del hecho a Abi, quien al no estar pendiente de la pequeña, se dio a lugar una situación de considerable riesgo.
- Ellie, escúchame bien. Esta es la última vez que hablas con extraños, ¿vale? - a lo que la niña asintió a regañadientes. Aún así, en su inocente mente, aquel sujeto ya no era "extraño", pues ya habían hablado y aún le debía un cuento como Dios manda.
Largange despertó a Abi y le formó su respectivo pleito por lo ocurrido. Ella aceptó el regaño, no sin antes justificar que se encontraba demasiado cansada por el viaje y que Lagrange tampoco había estado ahí siendo Ellie también hija suya. Aún así, no era excusa como para haber permitido que un completo desconocido se introdujera en la casa e interactuara con Ellie a placer. ¿O quizás era Ellie quien interactuaba con él a placer?
Lagrange pensó en las palabras de aquel hombre: "Ser salvado por su hija de caer por la ventana… o quizás fuera al revés, eso importa poco". ¿Sería posible que aquel hombre haya evitado un accidente fatal? ¿O quizás que sus palabras con Ellie hayan tenido más significado para él de los que Lagrange podría entender? ¿O quizás ambas? Ya no importaba. Nada había pasado, todo estaba bien. Todos se limitaron a disculparse y a conciliar el sueño; les esperaba un día plagado de interesantes actividades.
A la mañana siguiente, la familia se despertó y se dispuso a desayunar en el bufé que ofrecía el hotel. Lagrange preguntó a uno de los empleados del hotel por destinos interesantes de la ciudad. Era fin de semana, entonces el empleado recomendó hacerle una visita al alcalde de Water Seven en su propia casa, pues no se encontraría en la sede de la alcaldía en la zona alta de la ciudad.
Así le hicieron y mientras se desplazaban por la ciudad, los ojos de Lagrange, su esposa y su hija se decoraban de un brillo que se manifestaba a causa de la gran belleza y resplandor que brindaba el lugar. Las personas eran felices y amables y para Lagrange, eso era lo que daba más encanto a la ciudad, junto al sabor salino que tenía el ambiente.
Ya llegando a la dirección que había proveído el empleado del hotel, la familia se topó con una bonita biblioteca. Lagrange y Ellie la miraron con un gran destello en los ojos, el padre imaginando la gran cantidad de material científico que ahí se encontraba y Ellie pensando en que ahí podría obtener el cuento de final apropiado que se había quedado esperando la noche anterior. Abi no era tan ávida a la lectura como lo podrían ser el padre y la hija, así que decidió dejarlos ir mientras ella paseaba por los alrededores para ver qué había.
Al entrar, Ellie pidió permiso a su padre para ir a la sección de cuentos, si es que había una. Lagrange se lo concedió, pues él se dirigiría al área científica y sabía que probablemente ahí se aburriría. Advirtió que no se moviera de ese lugar hasta que él pasara por ella.
Así fue como ambos se separaron para explorar, cada quien por su parte, aquel nido de conocimiento.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
6:10 am.
Ojos abiertos. Protocolo diario… iniciado. Estatus… ligeramente somnoliento, añadir una cucharada de azúcar al té.
Desayuno, sobras de empanada y infusión edulcorada, completado. Ducha rápida, completado. Inicio del día laboral.
Ruta sin incidentes, adición de mascota “Gato” al tercer piso del cuarto giro de la calle. Añadido descripción del cachorro gatuno.
- Buenos días.- el muchacho ya ha arreglado su bicicleta, y su cara empieza a despertar con la pubertad.
- Buenos días Han.- extiendo el brazo preparado para el rápido intercambio sin parada, obteniendo así el periódico diario. Aqua laguna pronosticado para dentro de dos semanas… veamos el crucigrama.
Tres calles más, giro, saludar.
- Buenos días señor Jhensen, ya veo que tiene prisa.- era difícil para el marine retirado perder la rutina de entrenamiento.
- ¡Buenos días Adam!- se despide, el cruce ha sido ligeramente desplazado… parece que pierde la forma.
Saco el manojo de largas y pesadas llaves para abrir la estancia… habrá que airear un poco esto antes de abrir…
Realizar: Limpieza general, comprobación de estatus en ausencia, traducir notas de mi relevo para el correcto ordenado y clasificación de préstamos…
Y como una hormiga, Adam inició su jornada a las 8 de la mañana dejando la gabardina y su sombrero en los armaritos de la pequeña recepción.
La pequeña carretilla se desplazaba sobre los tablones de la tarima, cargada con volúmenes a colocar en su lugar correcto… SCI… SCI… todos están mal, tendré que mandar una queja al gobierno debido al incompetente suplente de mis vacaciones… ahora tendré que asegurarme que todo está en su sitio…
Este aquí, y luego estos dos a la derecha, esto abajo… y este tomo… espera… Si no han habido tantos préstamos… ¿se ha dedicado a cambiarme las cosas de sitio por joder?
Dos pasos a diferente ritmo… una persona pequeña y nerviosa… ¿niño?, y otro calmado acercándose… quizás un adolescente en búsqueda de conocimientos para las reválidas.
- ¿Puedo ayudarle en al…- él-…go?
Ojos abiertos. Protocolo diario… iniciado. Estatus… ligeramente somnoliento, añadir una cucharada de azúcar al té.
Desayuno, sobras de empanada y infusión edulcorada, completado. Ducha rápida, completado. Inicio del día laboral.
Ruta sin incidentes, adición de mascota “Gato” al tercer piso del cuarto giro de la calle. Añadido descripción del cachorro gatuno.
- Buenos días.- el muchacho ya ha arreglado su bicicleta, y su cara empieza a despertar con la pubertad.
- Buenos días Han.- extiendo el brazo preparado para el rápido intercambio sin parada, obteniendo así el periódico diario. Aqua laguna pronosticado para dentro de dos semanas… veamos el crucigrama.
Tres calles más, giro, saludar.
- Buenos días señor Jhensen, ya veo que tiene prisa.- era difícil para el marine retirado perder la rutina de entrenamiento.
- ¡Buenos días Adam!- se despide, el cruce ha sido ligeramente desplazado… parece que pierde la forma.
Saco el manojo de largas y pesadas llaves para abrir la estancia… habrá que airear un poco esto antes de abrir…
Realizar: Limpieza general, comprobación de estatus en ausencia, traducir notas de mi relevo para el correcto ordenado y clasificación de préstamos…
Y como una hormiga, Adam inició su jornada a las 8 de la mañana dejando la gabardina y su sombrero en los armaritos de la pequeña recepción.
La pequeña carretilla se desplazaba sobre los tablones de la tarima, cargada con volúmenes a colocar en su lugar correcto… SCI… SCI… todos están mal, tendré que mandar una queja al gobierno debido al incompetente suplente de mis vacaciones… ahora tendré que asegurarme que todo está en su sitio…
Este aquí, y luego estos dos a la derecha, esto abajo… y este tomo… espera… Si no han habido tantos préstamos… ¿se ha dedicado a cambiarme las cosas de sitio por joder?
Dos pasos a diferente ritmo… una persona pequeña y nerviosa… ¿niño?, y otro calmado acercándose… quizás un adolescente en búsqueda de conocimientos para las reválidas.
- ¿Puedo ayudarle en al…- él-…go?
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Lagrange revisaba material relacionado a la estadística para ingenieros, ingeniería de materiales y a principios para radiocomunicaciones. Le fascinaba entender la naturaleza del funcionamiento de los Den Den Mushi y soñaba con algún día replicar ese comportamiento en diseños de su autoría. También estudiaba la naturaleza de las estructuras moleculares y cosas relacionadas al funcionamiento del azar.
"La probabilidad y la estadística definitivamente son los lenguajes de Dios", pensaba Lagrange. Era increíble cómo los comportamientos de absolutamente cualquier variable estaban regidas, más que por patrones, por características tales como la media, la varianza y la distribución. El hombre que entendiera el lenguaje de Dios, que dominara las leyes de la probabilidad y de la estadística, ese hombre sería capaz de verlo y predecirlo todo. Una vez más, Lagrange se encontraba abstraído por las maravillas de la ciencia.
En medio de todo su mental circunloquio sintió que alguien se le acercaba a su derecha. Notaba por el rabillo del ojo que aquella persona organizaba los libros. Probablemente un bibliotecario. Tanta era su fascinación por el tema que estudiaba que quiso compartirla con la persona con la que compartía el espacio.
- ¿Puedo ayudarle en algo? - preguntó aquel individuo. Tenía una voz extrañamente familiar.
- ¿A usted no le parece que las ciencias probabilísticas y de la estadística son los lenguajes de Dios? - preguntó Lagrange mientras levantaba la mirada hacia la persona con la que pretendía iniciar una filosófica conversación. Sus pupilas se contrajeron al percatarse de que se trataba del peliblanco de sombrero que había encontrado dentro de la habitación de su hotel la noche anterior.
Hubo un incómodo silencio de unos segundos. Lagrange no encontraba palabras para con aquella persona. Empezó a pensar que si tenía un oficio, era mucho menos probable que se tratase de un loco cualquiera. Su imprecisa versión de la historia probablemente había sido cierta y Lagrange había sido prejuicioso.
- Vaya. Si usted hace su vida en este lugar como veo que la hace, es poco probable que sea una persona sin principios. Yo... le invito a cesar los prejuicios hostiles empezando por intercambiar nombres. Respondo a Lagrange, ¿con quien tengo el gusto de hablar? - preguntó Lagrange extendiendo su mano.
"La probabilidad y la estadística definitivamente son los lenguajes de Dios", pensaba Lagrange. Era increíble cómo los comportamientos de absolutamente cualquier variable estaban regidas, más que por patrones, por características tales como la media, la varianza y la distribución. El hombre que entendiera el lenguaje de Dios, que dominara las leyes de la probabilidad y de la estadística, ese hombre sería capaz de verlo y predecirlo todo. Una vez más, Lagrange se encontraba abstraído por las maravillas de la ciencia.
En medio de todo su mental circunloquio sintió que alguien se le acercaba a su derecha. Notaba por el rabillo del ojo que aquella persona organizaba los libros. Probablemente un bibliotecario. Tanta era su fascinación por el tema que estudiaba que quiso compartirla con la persona con la que compartía el espacio.
- ¿Puedo ayudarle en algo? - preguntó aquel individuo. Tenía una voz extrañamente familiar.
- ¿A usted no le parece que las ciencias probabilísticas y de la estadística son los lenguajes de Dios? - preguntó Lagrange mientras levantaba la mirada hacia la persona con la que pretendía iniciar una filosófica conversación. Sus pupilas se contrajeron al percatarse de que se trataba del peliblanco de sombrero que había encontrado dentro de la habitación de su hotel la noche anterior.
Hubo un incómodo silencio de unos segundos. Lagrange no encontraba palabras para con aquella persona. Empezó a pensar que si tenía un oficio, era mucho menos probable que se tratase de un loco cualquiera. Su imprecisa versión de la historia probablemente había sido cierta y Lagrange había sido prejuicioso.
- Vaya. Si usted hace su vida en este lugar como veo que la hace, es poco probable que sea una persona sin principios. Yo... le invito a cesar los prejuicios hostiles empezando por intercambiar nombres. Respondo a Lagrange, ¿con quien tengo el gusto de hablar? - preguntó Lagrange extendiendo su mano.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
¿A usted no le parece que las ciencias probabilísticas y de la estadística son los lenguajes de Dios? – quizás tenga un tema por el que librarme de hostilidades… su reacción es de sorpresa, y eso suele ser negativo en estos casos…
Voy a hablar… pero no soy yo, sino él… quien pone fin a lo violento de la interacción.
Vaya. Si usted hace su vida en este lugar como veo que la hace, es poco probable que sea una persona sin principios. Yo... le invito a cesar los prejuicios hostiles empezando por intercambiar nombres. Respondo a Lagrange, ¿con quién tengo el gusto de hablar?- su mano es correspondida, ya que de no serlo denotaría una falta de respeto e interés hacia la lucha por mi parte.
- Me llaman Adam, o señorito Smith… raramente me llaman señor, aunque agradezco el deje de importancia y responsabilidad del cambio del título. Respecto a su pregunta… no, no creo que sean los lenguajes de Dios… supongo que alguna lengua antigua sería el lenguaje de cualquier dios que se referencie… pero si se trata de una metáfora con relación a que son las causas y orígenes de todos los fenómenos producidos en la realidad… sí, sí que lo son… o al menos hasta donde nuestro entendimiento ha ahondado en estos misterios.- mis ojos comprueban el estado de la estantería, todo mal, nada en su sitio. Comienzo a recolocarlos aprovechando para dejar algún pasajero del carrito en su destino final.- De todas maneras no se olvide que aunque algo sea poco probable no quiere decir que sea imposible… y en su alegato diré que las personas con mayor conocimiento, o… que al menos se ven rodeados de éste e influenciados por muchas corrientes diferentes suelen acabar sin tener ningún principio… ¿No cree? – le miro a los ojos, buscando un alma.
- ¿Ha traído a su hija?- suena a comentario demasiado pedófilo- Lo digo porque dada su edad no creo conveniente que la deje en un lugar donde puede trepar por las estanterías en búsqueda de tomos anchos… la gente muere por azar… y las caídas son un gran riesgo para cualquiera… aunque más para niños desatendidos. – también mal- No es que le diga cómo debe criar a su… - no, prole no- descendencia, claro.
Aún tengo mucho trabajo.
- Si me disculpa… tengo que colocar unos cuantos libros, hay una zona de lectura en el centro de la biblioteca, no lean en los pasillos… no es… seguro. – Continuaremos allí con la conversación… su premisa inicial me hace pensar que tener una conversación con usted será… desafiante.
Voy a hablar… pero no soy yo, sino él… quien pone fin a lo violento de la interacción.
Vaya. Si usted hace su vida en este lugar como veo que la hace, es poco probable que sea una persona sin principios. Yo... le invito a cesar los prejuicios hostiles empezando por intercambiar nombres. Respondo a Lagrange, ¿con quién tengo el gusto de hablar?- su mano es correspondida, ya que de no serlo denotaría una falta de respeto e interés hacia la lucha por mi parte.
- Me llaman Adam, o señorito Smith… raramente me llaman señor, aunque agradezco el deje de importancia y responsabilidad del cambio del título. Respecto a su pregunta… no, no creo que sean los lenguajes de Dios… supongo que alguna lengua antigua sería el lenguaje de cualquier dios que se referencie… pero si se trata de una metáfora con relación a que son las causas y orígenes de todos los fenómenos producidos en la realidad… sí, sí que lo son… o al menos hasta donde nuestro entendimiento ha ahondado en estos misterios.- mis ojos comprueban el estado de la estantería, todo mal, nada en su sitio. Comienzo a recolocarlos aprovechando para dejar algún pasajero del carrito en su destino final.- De todas maneras no se olvide que aunque algo sea poco probable no quiere decir que sea imposible… y en su alegato diré que las personas con mayor conocimiento, o… que al menos se ven rodeados de éste e influenciados por muchas corrientes diferentes suelen acabar sin tener ningún principio… ¿No cree? – le miro a los ojos, buscando un alma.
- ¿Ha traído a su hija?- suena a comentario demasiado pedófilo- Lo digo porque dada su edad no creo conveniente que la deje en un lugar donde puede trepar por las estanterías en búsqueda de tomos anchos… la gente muere por azar… y las caídas son un gran riesgo para cualquiera… aunque más para niños desatendidos. – también mal- No es que le diga cómo debe criar a su… - no, prole no- descendencia, claro.
Aún tengo mucho trabajo.
- Si me disculpa… tengo que colocar unos cuantos libros, hay una zona de lectura en el centro de la biblioteca, no lean en los pasillos… no es… seguro. – Continuaremos allí con la conversación… su premisa inicial me hace pensar que tener una conversación con usted será… desafiante.
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
A cada palabra de la persona que se identificaba como Adam, Lagrange trataba de no caer en una expresión de incomodidad y algo de nervio. Ese individuo había preguntando por su hija, alegando que la muerte tiene naturaleza azarosa y que resulta más probable en el caso de infantes desatendidos. Estos comentarios no le caían a Lagrange del todo bien y es ahí cuando entendió que Adam se trataba de una persona sin mucha capacidad para socializar. Aquel individuo tenía algo inhumano, como se si tratase de un autómata. También entendió lo que quizás quiso decir con "de todas maneras no se olvide que aunque algo sea poco probable no quiere decir que sea imposible… y en su alegato diré que las personas con mayor conocimiento, o… que al menos se ven rodeados de éste e influenciados por muchas corrientes diferentes suelen acabar sin tener ningún principio…", pero si su interpretación se acercaba a la realidad, no estaba de acuerdo. Los principios, a pesar de tener una cierta relación con el conocimiento, están más aunados a la formación. ¿Qué sería del pasado de Adam? ¿Por qué era tan extraño? Lagrange ponía su cabeza a toda máquina para entenderlo.
De todas maneras, las palabras del peliblanco hicieron que Lagrange recuperara la precaución que había perdido. ¿Insinuaba aquel hombre, que estaba rodeado de conocimiento, que carecía de principios?
- Los principios son un tema de familia, Señor Adam... ¡Digo! Adam. Me disculpa, es la costumbre - le decía mientras se rascaba la nuca. - En fin, son un tema de familia, no de conocimiento ni de corrientes - terminó de decir antes de que él se marchara.
Tomó unos cuantos de los libros que estaba ojeando y apresuró su paso hacia Ellie temiendo que se hubiese montado en las estanterías tal y como lo había predicho Adam. La encontró tranquila, sentada en el suelo del pasillo y ojeando un gordo libro que parecía recopilar numerosas historias clásicas de El Paraíso. Notaba que las letras eran grandes y lo decoraban varias ilustraciones, definitivamente era buen material para ella. Lagrange sonrió al ver a su pequeña tan inmersa en la lectura.
- Ellie, vamo...
- ¡No, aún no termino! - gritó Ellie antes de que su padre pudiese terminar de hablar. Lagrange puso su dedo en sus labios indicando silencio; estaban en una biblioteca. Ellie soltó una risita.
- No nos vamos, pero hay una zona de lectura en el centro de la biblioteca. Movámonos para allá - dijo Lagrange susurrando. Su hija asintió con una sonrisa y se levantó mientras abrazaba el gran libro que leía, el cual era aproximadamente del tamaño de su torso.
Cuando se desplazaron a la zona de lectura, se percataron de que no había nadie más ahí; Adam aún no estaba. Ambos se sentaron en una mesa rectangular y continuaron ojeando lo que habían conseguido en aquel nido de conocimiento.
De todas maneras, las palabras del peliblanco hicieron que Lagrange recuperara la precaución que había perdido. ¿Insinuaba aquel hombre, que estaba rodeado de conocimiento, que carecía de principios?
- Los principios son un tema de familia, Señor Adam... ¡Digo! Adam. Me disculpa, es la costumbre - le decía mientras se rascaba la nuca. - En fin, son un tema de familia, no de conocimiento ni de corrientes - terminó de decir antes de que él se marchara.
Tomó unos cuantos de los libros que estaba ojeando y apresuró su paso hacia Ellie temiendo que se hubiese montado en las estanterías tal y como lo había predicho Adam. La encontró tranquila, sentada en el suelo del pasillo y ojeando un gordo libro que parecía recopilar numerosas historias clásicas de El Paraíso. Notaba que las letras eran grandes y lo decoraban varias ilustraciones, definitivamente era buen material para ella. Lagrange sonrió al ver a su pequeña tan inmersa en la lectura.
- Ellie, vamo...
- ¡No, aún no termino! - gritó Ellie antes de que su padre pudiese terminar de hablar. Lagrange puso su dedo en sus labios indicando silencio; estaban en una biblioteca. Ellie soltó una risita.
- No nos vamos, pero hay una zona de lectura en el centro de la biblioteca. Movámonos para allá - dijo Lagrange susurrando. Su hija asintió con una sonrisa y se levantó mientras abrazaba el gran libro que leía, el cual era aproximadamente del tamaño de su torso.
Cuando se desplazaron a la zona de lectura, se percataron de que no había nadie más ahí; Adam aún no estaba. Ambos se sentaron en una mesa rectangular y continuaron ojeando lo que habían conseguido en aquel nido de conocimiento.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Si Adam pudiera sonreír en respuesta a un comentario tan acertado de sí mismo… lo habría hecho.
OFF: La madre, maldita madre.
Tiene razón… pero eso no me quita la mía, el origen de los principios tiene lugar en la crianza de los hijos, en la evaluación de sus respuestas para que así estos puedan determinar la que es “correcta” según sus padres… o quizás en contra de los mismos, depende de la relación. Pero cuando uno tiene los conocimientos pertinentes es capaz de evaluar esos principios, de ver si le siguen siendo válidos… o no; pero a veces para realizar este análisis se necesita un golpe en la vida de dicha persona, un desajuste que le haga ver la realidad oculta tras las ideas preconcebidas y la rutina… pero la mente es algo frágil, un golpe demasiado fuerte puede hacer que la remodelación quede en añicos que remontar.
Además mi sustituto no ha limpiado… ahora tendré que realizar una limpieza más exhaustiva de la que tenía en mente. ¿Por qué alguien trabaja sin realizar su trabajo? La comodidad debe ser una recompensa del tiempo libre, o incluso una facilidad para el desempeño… no una ausencia del mismo.
Lo organizaré para estos días… tendré que realizar una evaluación general… ahora no puedo dejar pasar la oportunidad.
- Ya estoy aquí- dije en susurro tras acceder a la zona central, la niña parecía haber tomado uno de las fantásticas recopilaciones, era uno de esos tesoros ocultos en la biblioteca que poca gente cogía, en bastante buen estado y con repetidas ampliaciones de plazo las escasas veces que se sacaba; el padre había optado por el opuesto realista y científico. Dicotomía familiar.- Si, los principios comienzan en el aleccionamiento familiar, pero pueden ser destruidos por el conocimiento, aunque a veces se presenten dejes y manierismos propios de la enseñan…- habían pasado 27 minutos desde la conversación… quizás necesitaría recapitular un poco, alejándolo de las fórmulas que rondarían en su cabeza en ese momento-…za. – yo soy el que recuerda todo… y quizás no él, aunque no sea difícil retomar el hilo.
OFF: La madre, maldita madre.
Tiene razón… pero eso no me quita la mía, el origen de los principios tiene lugar en la crianza de los hijos, en la evaluación de sus respuestas para que así estos puedan determinar la que es “correcta” según sus padres… o quizás en contra de los mismos, depende de la relación. Pero cuando uno tiene los conocimientos pertinentes es capaz de evaluar esos principios, de ver si le siguen siendo válidos… o no; pero a veces para realizar este análisis se necesita un golpe en la vida de dicha persona, un desajuste que le haga ver la realidad oculta tras las ideas preconcebidas y la rutina… pero la mente es algo frágil, un golpe demasiado fuerte puede hacer que la remodelación quede en añicos que remontar.
Además mi sustituto no ha limpiado… ahora tendré que realizar una limpieza más exhaustiva de la que tenía en mente. ¿Por qué alguien trabaja sin realizar su trabajo? La comodidad debe ser una recompensa del tiempo libre, o incluso una facilidad para el desempeño… no una ausencia del mismo.
Lo organizaré para estos días… tendré que realizar una evaluación general… ahora no puedo dejar pasar la oportunidad.
- Ya estoy aquí- dije en susurro tras acceder a la zona central, la niña parecía haber tomado uno de las fantásticas recopilaciones, era uno de esos tesoros ocultos en la biblioteca que poca gente cogía, en bastante buen estado y con repetidas ampliaciones de plazo las escasas veces que se sacaba; el padre había optado por el opuesto realista y científico. Dicotomía familiar.- Si, los principios comienzan en el aleccionamiento familiar, pero pueden ser destruidos por el conocimiento, aunque a veces se presenten dejes y manierismos propios de la enseñan…- habían pasado 27 minutos desde la conversación… quizás necesitaría recapitular un poco, alejándolo de las fórmulas que rondarían en su cabeza en ese momento-…za. – yo soy el que recuerda todo… y quizás no él, aunque no sea difícil retomar el hilo.
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Media hora después, Adam se sentó al lado de Lagrange en aquella mesa en la que él y su hija de encontraban, anunciando con un susurro su presencia. El padre perdió su mirada de los libros que ojeaba y se la dedicó a Adam.
- Sí, los principios comienzan en el aleccionamiento familiar, pero pueden ser destruidos por el conocimiento, aunque a veces se presenten dejes y manierismos propios de la enseñanza - le dijo el peliblanco como si la conversación no hubiese tenido ningún tipo de pausa. A Lagrange ya le empezaba a parecer que Adam resultaba un individuo con un trastorno peculiar. ¿Qué lo llevaba a ser como es?
- ¡Ah! ¡El mago! ¡Papi, te juro que yo no lo invité! - gritó Ellie un poco alterada, a lo que Lagrange volvió a hacerle una señal de silencio con el dedo.
- Silencio Ellie, estás en una biblioteca - replicó su padre. - Esta vez soy yo quien hablará con él, vuelve a tu cuento - le dijo mientras le acariciaba la cabeza. Ella sonrió de oreja a oreja y volvió a su historia. Lagrange le regresó la mirada a su compañero de debate. Adam se sentaba erguido sobre la mesa y él dudaba cada vez más de su condición humana. - Entonces, Adam..., - dijo sintiéndose bastante incómodo por no haber antecedido un "Señor" a su nombre - ... cuando alguien estudia la estadística vegapunkiana por tanto tiempo como lo he hecho yo, adquiere una perspectiva muy abierta de las cosas. Quizás demasiado. Como usted puede llegar a saber, la probabilidad de un suceso nunca es igual a cero. Puede tener todas las cifras infinitesimales que quiera, pero nunca es cero, matemáticamente hablando. Es por ello que cualquier cosa que usted diga al respecto de este tema, y de cualquier otro, tiene algo nutritivo que aportar a la realidad. ¿No le parece fascinante? ¡Y todo eso demostrado matemáticamente! - decía mientras se emocionaba.
OFF: Dije vegapunkiana porque estoy seguro que Bayes nunca existió en el mundo de OP jajaja.
Lagrange recordó que estaba en una biblioteca y se calmó un poco mientras mantenía una risueña sonrisa en su rostro. Soltó una pequeña risa y le dijo: - No sé si lo que usted me dice es un intento de justificar una carencia de principios de su parte, Adam. ¿Acaso tantas vertientes del conocimiento y perspectivas de la realidad han nublado su humanidad? ¿O no será quizás... una "verdad" o "conocimiento" que haya llegado a su vida de manera abrupta y que usted lo haya sabido digerir lo que lo motivó a ser así? Discúlpeme si me sobrepaso -.
- Sí, los principios comienzan en el aleccionamiento familiar, pero pueden ser destruidos por el conocimiento, aunque a veces se presenten dejes y manierismos propios de la enseñanza - le dijo el peliblanco como si la conversación no hubiese tenido ningún tipo de pausa. A Lagrange ya le empezaba a parecer que Adam resultaba un individuo con un trastorno peculiar. ¿Qué lo llevaba a ser como es?
- ¡Ah! ¡El mago! ¡Papi, te juro que yo no lo invité! - gritó Ellie un poco alterada, a lo que Lagrange volvió a hacerle una señal de silencio con el dedo.
- Silencio Ellie, estás en una biblioteca - replicó su padre. - Esta vez soy yo quien hablará con él, vuelve a tu cuento - le dijo mientras le acariciaba la cabeza. Ella sonrió de oreja a oreja y volvió a su historia. Lagrange le regresó la mirada a su compañero de debate. Adam se sentaba erguido sobre la mesa y él dudaba cada vez más de su condición humana. - Entonces, Adam..., - dijo sintiéndose bastante incómodo por no haber antecedido un "Señor" a su nombre - ... cuando alguien estudia la estadística vegapunkiana por tanto tiempo como lo he hecho yo, adquiere una perspectiva muy abierta de las cosas. Quizás demasiado. Como usted puede llegar a saber, la probabilidad de un suceso nunca es igual a cero. Puede tener todas las cifras infinitesimales que quiera, pero nunca es cero, matemáticamente hablando. Es por ello que cualquier cosa que usted diga al respecto de este tema, y de cualquier otro, tiene algo nutritivo que aportar a la realidad. ¿No le parece fascinante? ¡Y todo eso demostrado matemáticamente! - decía mientras se emocionaba.
OFF: Dije vegapunkiana porque estoy seguro que Bayes nunca existió en el mundo de OP jajaja.
Lagrange recordó que estaba en una biblioteca y se calmó un poco mientras mantenía una risueña sonrisa en su rostro. Soltó una pequeña risa y le dijo: - No sé si lo que usted me dice es un intento de justificar una carencia de principios de su parte, Adam. ¿Acaso tantas vertientes del conocimiento y perspectivas de la realidad han nublado su humanidad? ¿O no será quizás... una "verdad" o "conocimiento" que haya llegado a su vida de manera abrupta y que usted lo haya sabido digerir lo que lo motivó a ser así? Discúlpeme si me sobrepaso -.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Off : ¿WOAH EL tío que no es psicólogo psicoanalizando no? Recuerda que tu pj tiene limitaciones, fundamentalmente por profesión. ¡Maldito copiador de alegatos psicológicos! No en serio, no creo que te digan nada porque mi pj da la sensación de que hay algo raro con él, no del todo, pero algo algunas veces.
Tiene cierta pregunta en la cara, cierta mueca inquisitiva propia del deambular de ideas por la cabeza… el fuerce de los ojos, la tensión localizada en las sienes… Corrige el comportamiento de su hija con autoridad explicativa sazonada con un final gesto de cariño.
Sé vagamente de lo que habla pero no estoy tan familiarizado con la doctrina vegapunkiana como él parece… he leído cosas, claro… genes, células, matemáticas… era un sabio entre los sabios… avances que quedan oculto de lo cotidiano, y por lo tanto poco hacen.
- Si se refiere a la probabilidad de las partículas en un medio, como por ejemplo en una reacción química también sabrá que no creo que debiera ser aplicable a situaciones de mayor tamaño… no todas las acciones producen un efecto que pueda verse, aunque produzcan un efecto. La importancia es cuestionable… y aunque las teorías son muy instructivas yo prefiero las pruebas empíricas… me parecen de mayor utilidad.
Se calma, aunque seguro que quiere discutirlo…
- No sé si lo que usted me dice es un intento de justificar una carencia de principios de su parte, Adam. - ¿está sonriendo? - ¿Acaso tantas vertientes del conocimiento y perspectivas de la realidad han nublado su humanidad? ¿O no será quizás... una "verdad" o "conocimiento" que haya llegado a su vida de manera abrupta y que usted lo haya sabido digerir lo que lo motivó a ser así? Discúlpeme si me sobrepaso.
- La verdad es que mi crecimiento, como el de todos sufre de choques… de nuevas corrientes que me permiten beber de ellas… todos somos fruto de nuestras experiencias, no necesariamente abruptas… se sorprendería cuánto daño puede hacer gestos diarios pero continuos… como una gota que acaba deformando el techo de una cueva. Mi… pragmatismo, que puede parecer cinismo a veces, se basa más bien en un enriquecimiento cultural y la constante realización de preguntas… así como la evaluación de respuestas y la aceptación de verdades que resultan incómodas e incluso… aparentemente inhumanas. Es algo que se ve muy bien en situaciones de supervivencia o de riesgo…
Quizás haga falta un ejemplo.
- Por ejemplo…- mis ojos pasaron sobre la niña que sostenía la mirada sobre el libro, intentando comprender el complejo y rápido vocabulario adulto- Si Ellie… estuviera en una situación de riesgo… como a punto de caerse por una ventana, o enferma… usted haría todo lo que pudiera por salvarla, eso pienso… pero… ¿qué pasaría si tuviera que elegir? O si el salvarla… condenaría a muchas más personas… ¿dónde quedan los principios? ¿Cómo chocan esas… ideas que se sienten, ambas, tan correctas? La humanidad es una regla social… y sólo de algunas sociedades, de seguro que hay alguna por ahí con costumbres bárbaras que le harían querer destruirlas hasta las cenizas. Y además, esta costumbre social, dada la desviación típica de cada individuo, si me permite hacer una alusión estadística, puede llegar a dar situaciones realmente inhumanas.- y para finalizar- No es que no tenga principios… es que estoy totalmente dispuesto a cambiarlos… según la situación y el momento. Mucha gente le repugna esta idea… pero es la verdad que ellos mismos realizan… a diario, no comiendo por ejemplo gatos y sí comiendo ternera… ese es el ejemplo más ligero.
Tiene cierta pregunta en la cara, cierta mueca inquisitiva propia del deambular de ideas por la cabeza… el fuerce de los ojos, la tensión localizada en las sienes… Corrige el comportamiento de su hija con autoridad explicativa sazonada con un final gesto de cariño.
Sé vagamente de lo que habla pero no estoy tan familiarizado con la doctrina vegapunkiana como él parece… he leído cosas, claro… genes, células, matemáticas… era un sabio entre los sabios… avances que quedan oculto de lo cotidiano, y por lo tanto poco hacen.
- Si se refiere a la probabilidad de las partículas en un medio, como por ejemplo en una reacción química también sabrá que no creo que debiera ser aplicable a situaciones de mayor tamaño… no todas las acciones producen un efecto que pueda verse, aunque produzcan un efecto. La importancia es cuestionable… y aunque las teorías son muy instructivas yo prefiero las pruebas empíricas… me parecen de mayor utilidad.
Se calma, aunque seguro que quiere discutirlo…
- No sé si lo que usted me dice es un intento de justificar una carencia de principios de su parte, Adam. - ¿está sonriendo? - ¿Acaso tantas vertientes del conocimiento y perspectivas de la realidad han nublado su humanidad? ¿O no será quizás... una "verdad" o "conocimiento" que haya llegado a su vida de manera abrupta y que usted lo haya sabido digerir lo que lo motivó a ser así? Discúlpeme si me sobrepaso.
- La verdad es que mi crecimiento, como el de todos sufre de choques… de nuevas corrientes que me permiten beber de ellas… todos somos fruto de nuestras experiencias, no necesariamente abruptas… se sorprendería cuánto daño puede hacer gestos diarios pero continuos… como una gota que acaba deformando el techo de una cueva. Mi… pragmatismo, que puede parecer cinismo a veces, se basa más bien en un enriquecimiento cultural y la constante realización de preguntas… así como la evaluación de respuestas y la aceptación de verdades que resultan incómodas e incluso… aparentemente inhumanas. Es algo que se ve muy bien en situaciones de supervivencia o de riesgo…
Quizás haga falta un ejemplo.
- Por ejemplo…- mis ojos pasaron sobre la niña que sostenía la mirada sobre el libro, intentando comprender el complejo y rápido vocabulario adulto- Si Ellie… estuviera en una situación de riesgo… como a punto de caerse por una ventana, o enferma… usted haría todo lo que pudiera por salvarla, eso pienso… pero… ¿qué pasaría si tuviera que elegir? O si el salvarla… condenaría a muchas más personas… ¿dónde quedan los principios? ¿Cómo chocan esas… ideas que se sienten, ambas, tan correctas? La humanidad es una regla social… y sólo de algunas sociedades, de seguro que hay alguna por ahí con costumbres bárbaras que le harían querer destruirlas hasta las cenizas. Y además, esta costumbre social, dada la desviación típica de cada individuo, si me permite hacer una alusión estadística, puede llegar a dar situaciones realmente inhumanas.- y para finalizar- No es que no tenga principios… es que estoy totalmente dispuesto a cambiarlos… según la situación y el momento. Mucha gente le repugna esta idea… pero es la verdad que ellos mismos realizan… a diario, no comiendo por ejemplo gatos y sí comiendo ternera… ese es el ejemplo más ligero.
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
OFF: No sé, pero eres frío, inexpresivo, estabas en el cuarto de Lagrange haciendo quién sabe qué con la niña y no quisiste ni excusarte un poco, le adviertes que por dejar desatendida a una niña ella podría matarse cayendo de las estanterías (no es algo que le dirías a un extraño) y tu manera de hablar es peculiar y vanguardista. No hace falta ser psicólogo para saber que Adam es extraño. Además, Lagrange siempre fue manipulador, por eso una de sus profesiones es la de ser espía, y si quisiera, podría hacerse pasar por psicólogo :D
Las palabras de Adam, Lagrange las recordaría para siempre. Su futuro era oscuro, pero él no lo imaginaba en ese momento. Lo que sí pensaba en ese momento era que Adam definitivamente había tratado de evitar su pregunta desviando el tópico central hacia una forma de crecimiento generalizado que respondía la cuestión de Lagrange, pero no por completo. ¿O no era esa su intención? De lo que sí estaba seguro era de que lo que quería era tener un acercamiento más personal con la persona con la que debatía. Con un acercamiento personal, sería capaz de responder tantas preguntas acerca aquel particular individuo que no dejaba pasar a nadie a su mente.
De todas maneras, Adam había dicho algo interesante. Él asegura que cambia sus principios, no sin antes desvalorizar la condición humana y la regla social, acusándola de frágil. Para él, los principios duran hasta que algo lo suficientemente importante para el individuo lo hacen capaz de romperlos. Adam, según Lagrange le entiende, los rompe constantemente sin tabú. ¿En función a qué?
- Bastante interesante lo que dice, Adam. ¿Sabía que el trabajo científico sugiere que nuestra moralidad ha evolucionado para favorecer la cooperación? Pareciera que en ese camino se han visto favorecidos mecanismos que nos hacen preferir decisiones que no siempre son las que ofrecen mejores conclusiones objetivas. Por ponerle un ejemplo, es más probable que, hoy en día, un individuo decida no eliminar a otro para salvar a cinco, que hacerlo - dijo Lagrange mientras acariciaba la cabeza de Ellie, quien estaba sumergida en su lectura. Le dedicó una mirada a su niña mientras sonreía y proseguía - ahora, esa es la media. ¿Dónde se quiebra esa media de cualquier ser humano? ¿Qué resulta más importante que los principios para cualquier persona? ¿No lo es acaso un concepto tan vulgar como el amor? - dijo antes de suspirar. Le regresó la mirada a Adam, manteniendo su sonrisa. - Entonces, por inducción, nuestros principios duran hasta que esas cinco personas que eliminamos para salvar a otra, o que esa persona que salvamos eliminando a otras cinco, dejen de ser un o unos completos desconocidos y se corresponden a una persona con la que tenemos un lazo. Sí, Adam, la regla social es endeble, pero la regla individual suele ser muy sencilla. Un hombre vive para proteger a lo que ama. ¿Es en función a eso que usted cambia sus principios? ¿Entiende de amor, Adam? Sino, ¿en función a qué cambia sus principios? -.
Las palabras de Adam, Lagrange las recordaría para siempre. Su futuro era oscuro, pero él no lo imaginaba en ese momento. Lo que sí pensaba en ese momento era que Adam definitivamente había tratado de evitar su pregunta desviando el tópico central hacia una forma de crecimiento generalizado que respondía la cuestión de Lagrange, pero no por completo. ¿O no era esa su intención? De lo que sí estaba seguro era de que lo que quería era tener un acercamiento más personal con la persona con la que debatía. Con un acercamiento personal, sería capaz de responder tantas preguntas acerca aquel particular individuo que no dejaba pasar a nadie a su mente.
De todas maneras, Adam había dicho algo interesante. Él asegura que cambia sus principios, no sin antes desvalorizar la condición humana y la regla social, acusándola de frágil. Para él, los principios duran hasta que algo lo suficientemente importante para el individuo lo hacen capaz de romperlos. Adam, según Lagrange le entiende, los rompe constantemente sin tabú. ¿En función a qué?
- Bastante interesante lo que dice, Adam. ¿Sabía que el trabajo científico sugiere que nuestra moralidad ha evolucionado para favorecer la cooperación? Pareciera que en ese camino se han visto favorecidos mecanismos que nos hacen preferir decisiones que no siempre son las que ofrecen mejores conclusiones objetivas. Por ponerle un ejemplo, es más probable que, hoy en día, un individuo decida no eliminar a otro para salvar a cinco, que hacerlo - dijo Lagrange mientras acariciaba la cabeza de Ellie, quien estaba sumergida en su lectura. Le dedicó una mirada a su niña mientras sonreía y proseguía - ahora, esa es la media. ¿Dónde se quiebra esa media de cualquier ser humano? ¿Qué resulta más importante que los principios para cualquier persona? ¿No lo es acaso un concepto tan vulgar como el amor? - dijo antes de suspirar. Le regresó la mirada a Adam, manteniendo su sonrisa. - Entonces, por inducción, nuestros principios duran hasta que esas cinco personas que eliminamos para salvar a otra, o que esa persona que salvamos eliminando a otras cinco, dejen de ser un o unos completos desconocidos y se corresponden a una persona con la que tenemos un lazo. Sí, Adam, la regla social es endeble, pero la regla individual suele ser muy sencilla. Un hombre vive para proteger a lo que ama. ¿Es en función a eso que usted cambia sus principios? ¿Entiende de amor, Adam? Sino, ¿en función a qué cambia sus principios? -.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Off: Nah tranqui, pero lo que me ha ofendido es que me hayas cogido mi alegato pensado y lo hayas plasmado en palabras (el de que te pasa algo en la vida y cambias) ¡MARDITO! xD Cualquiera puede filosofar, y más en el ámbito psicológico, todos pensamos al fin y al cabo.
Off: Porcierto soy frío, pero no del todo inexpresivo, seriote quizá… sois de fuera no me voy a poner a expresarme cómo con las gentes de mi entorno (eso pasa luego ya en el presente), porque como no os voy a ver más (o eso creo) me importa un pimiento no tener mi máscara puesta. En el futuro llevo siempre una sonrisa, lo que induce más malrollete.
Los movimientos de Lagrange serían indetectables para el ojo inexperto, un ligero movimiento en la silla y una inclinación hacia delante… interesado y enfrascado en la conversación sólo el acariciar la cabeza de su hija le saca… pero sólo físicamente, de la importancia de la conversación.
¿No se da cuenta de la gravedad de sus palabras? ¿De cuánto daño pueden hacer a una mente en desarrollo? Si tuviera trece años… quizás… pero el mundo de fantasía no debe romperse tan de golpe.
- Amor… un concepto interesante. Verás el amor se trata nada más que una reacción química en nuestro cerebro, pero eso no le quita del poder que tiene, al fin y al cabo todos son estímulo físico-químicos, esa es la realidad… pero vamos a la consecuencia empírica del amor. Una persona al relacionarse con otra le proporciona de beneficios, beneficios y costes claro está, y son nuestros propios cuerpos los que determinan si esa balanza resulta en uno u otro tipo de relación… hay mucho escrito sobre ello, incluso en el ámbito popular hay libros de “¿Cómo enamorar a alguien?” o “¿Cómo hacer amigos?” aunque muchos de ellos tienen prácticas que aunque parezcan correctas no lo son… o que se aprovechan de las grietas en el corazón de una persona para hacerse un hueco en contra de su voluntad. El amor, como cualquier otra emoción, es sólo un resumen de las respuestas que alguien siente. Y a veces resulta muy peligroso… hay muchos precedentes de ellos, más popularmente conocidos en el caso de mujeres abusadas, por el tema de que son consideradas “a proteger”… tanto por razones culturales como por lógicas, aunque suene terriblemente machista. – hago una pequeña pausa para ordenar las ideas- Mis principios son cambiados en base a mi decisión… simplemente, claro que las influencias en esa decisión son evaluaciones muy complejas… incluso basadas en la experiencia, pero más definidas por la lógica.
Ah, sí…
- Y respecto a los dilemas éticos de matar uno o cinco… creo que aunque su razonamiento es apropiado… también hay que considerar las condiciones sociales… poco a poco veo más y más noticias de piratas que matan por ahí… de anarquistas en contra del gobierno que desean poner el suyo propio… puede que cuando un sistema social se hace demasiado grande el cooperativismo de los individuos sea remplazada evolutivamente por la búsqueda del propio beneficio… al fin y al cabo estaría más premiada en cuestiones de supervivencia, una vez eliminados los problemas de la no cooperación como son… la comida, el refugio… que ahora pueden robarse o expropiarse con la “impunidad” de la piratería. Hasta que llegan las fuerzas del orden y limpian la sociedad de estos daños no personificados.
Off: Porcierto soy frío, pero no del todo inexpresivo, seriote quizá… sois de fuera no me voy a poner a expresarme cómo con las gentes de mi entorno (eso pasa luego ya en el presente), porque como no os voy a ver más (o eso creo) me importa un pimiento no tener mi máscara puesta. En el futuro llevo siempre una sonrisa, lo que induce más malrollete.
Los movimientos de Lagrange serían indetectables para el ojo inexperto, un ligero movimiento en la silla y una inclinación hacia delante… interesado y enfrascado en la conversación sólo el acariciar la cabeza de su hija le saca… pero sólo físicamente, de la importancia de la conversación.
¿No se da cuenta de la gravedad de sus palabras? ¿De cuánto daño pueden hacer a una mente en desarrollo? Si tuviera trece años… quizás… pero el mundo de fantasía no debe romperse tan de golpe.
- Amor… un concepto interesante. Verás el amor se trata nada más que una reacción química en nuestro cerebro, pero eso no le quita del poder que tiene, al fin y al cabo todos son estímulo físico-químicos, esa es la realidad… pero vamos a la consecuencia empírica del amor. Una persona al relacionarse con otra le proporciona de beneficios, beneficios y costes claro está, y son nuestros propios cuerpos los que determinan si esa balanza resulta en uno u otro tipo de relación… hay mucho escrito sobre ello, incluso en el ámbito popular hay libros de “¿Cómo enamorar a alguien?” o “¿Cómo hacer amigos?” aunque muchos de ellos tienen prácticas que aunque parezcan correctas no lo son… o que se aprovechan de las grietas en el corazón de una persona para hacerse un hueco en contra de su voluntad. El amor, como cualquier otra emoción, es sólo un resumen de las respuestas que alguien siente. Y a veces resulta muy peligroso… hay muchos precedentes de ellos, más popularmente conocidos en el caso de mujeres abusadas, por el tema de que son consideradas “a proteger”… tanto por razones culturales como por lógicas, aunque suene terriblemente machista. – hago una pequeña pausa para ordenar las ideas- Mis principios son cambiados en base a mi decisión… simplemente, claro que las influencias en esa decisión son evaluaciones muy complejas… incluso basadas en la experiencia, pero más definidas por la lógica.
Ah, sí…
- Y respecto a los dilemas éticos de matar uno o cinco… creo que aunque su razonamiento es apropiado… también hay que considerar las condiciones sociales… poco a poco veo más y más noticias de piratas que matan por ahí… de anarquistas en contra del gobierno que desean poner el suyo propio… puede que cuando un sistema social se hace demasiado grande el cooperativismo de los individuos sea remplazada evolutivamente por la búsqueda del propio beneficio… al fin y al cabo estaría más premiada en cuestiones de supervivencia, una vez eliminados los problemas de la no cooperación como son… la comida, el refugio… que ahora pueden robarse o expropiarse con la “impunidad” de la piratería. Hasta que llegan las fuerzas del orden y limpian la sociedad de estos daños no personificados.
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Lagrange pensaba cada vez más que esa persona era definitivamente un autómata. No le entraba en la cabeza que alguien pudiese ser tan frío y objetivo con respecto a un tema tan humano como el amor. Sí, sabía que eran reacciones químicas, pero un individuo reacciona de manera única en su especie ante ellas y de ahí ha nacido poesía, música, ¡arte! Expresiones únicas en su tipo que definen bien el legado de la humanidad.
Pretendía responder a su argumento, pero es entonces cuando Lagrange escuchó palabras que le hicieron aún más ruido. "Piratas", "anarquistas", "fuerzas del orden". Regresó rápidamente a Derry y a sus trabajos de espionaje para Nerio, su maestro y mentor. El Clan, una poderosa organización de crimen organizado que operaba en su pueblo natal, se hacía cada vez más fuerte y era Nerio y su equipo los únicos que ofrecían resistencia ante la tiranía de aquel grupo. Se habían logrado asentar en Derry pues la marina, corrupta hasta la médula, había recibido importantes sobornos y habían permitido su establecimiento. Sí, el ser humano busca su propio beneficio y el de sus cercanos. Pero había gente como Nerio que luchan por todo lo que creen correcto y por un estilo de vida proporcionalmente justo al trabajo y esfuerzo de cada persona.
OFF: Nerio es el que mata a la familia de Lagrange D: Aquí entenderás su transformación tan abrupta.
- Entiendo lo que dice, Adam - le dice, mirando a la mesa con una triste sonrisa. - Sí, pareciera que la moral cada vez se transforma en un término más abstracto. Su concepto se está adaptando al individuo y no al bienestar general. Debería tratarse del bien común, del predominio de los valores humanos. Pero, ciertamente, cada vez aparecen más personas con su propio concepto de "moral" o de "ética" y viven de manera egoísta y además jurando que lo que hacen es lo correcto para ellos -. En ese momento, la mirada de Lagrange volvió a Adam y se fogueó por completo. Sin elevar demasiado el volumen de voz, pero con notoria convicción, le dice con una sonrisa de oreja a oreja: - ¡Pero, aún así, estoy seguro de que las personas que creen en el bienestar común y trabajan para evolucionar la condición humana y no viceversa pueden hacer la diferencia! ¡Creo que podemos llevar esa "regla social" de la que usted habla a niveles cada vez más prósperos! Yo tengo fe... en la humanidad -.
Pretendía responder a su argumento, pero es entonces cuando Lagrange escuchó palabras que le hicieron aún más ruido. "Piratas", "anarquistas", "fuerzas del orden". Regresó rápidamente a Derry y a sus trabajos de espionaje para Nerio, su maestro y mentor. El Clan, una poderosa organización de crimen organizado que operaba en su pueblo natal, se hacía cada vez más fuerte y era Nerio y su equipo los únicos que ofrecían resistencia ante la tiranía de aquel grupo. Se habían logrado asentar en Derry pues la marina, corrupta hasta la médula, había recibido importantes sobornos y habían permitido su establecimiento. Sí, el ser humano busca su propio beneficio y el de sus cercanos. Pero había gente como Nerio que luchan por todo lo que creen correcto y por un estilo de vida proporcionalmente justo al trabajo y esfuerzo de cada persona.
OFF: Nerio es el que mata a la familia de Lagrange D: Aquí entenderás su transformación tan abrupta.
- Entiendo lo que dice, Adam - le dice, mirando a la mesa con una triste sonrisa. - Sí, pareciera que la moral cada vez se transforma en un término más abstracto. Su concepto se está adaptando al individuo y no al bienestar general. Debería tratarse del bien común, del predominio de los valores humanos. Pero, ciertamente, cada vez aparecen más personas con su propio concepto de "moral" o de "ética" y viven de manera egoísta y además jurando que lo que hacen es lo correcto para ellos -. En ese momento, la mirada de Lagrange volvió a Adam y se fogueó por completo. Sin elevar demasiado el volumen de voz, pero con notoria convicción, le dice con una sonrisa de oreja a oreja: - ¡Pero, aún así, estoy seguro de que las personas que creen en el bienestar común y trabajan para evolucionar la condición humana y no viceversa pueden hacer la diferencia! ¡Creo que podemos llevar esa "regla social" de la que usted habla a niveles cada vez más prósperos! Yo tengo fe... en la humanidad -.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Mis palabras le golpean, aturdiéndolo durante un instante en el que sus ojos se hunden en una memoria… ¿Pero qué memoria?, ¿Cuáles son las exactas palabras que le hacen matar el presente? Sacude sus ideas como un perro mojado.
- Entiendo lo que dice, Adam – eso cree - Sí, pareciera que la moral cada vez se transforma en un término más abstracto. Su concepto se está adaptando al individuo y no al bienestar general. Debería tratarse del bien común, del predominio de los valores humanos- ahora está claro que no ha entendido nada - . Pero, ciertamente, cada vez aparecen más personas con su propio concepto de "moral" o de "ética" – no, nada - y viven de manera egoísta y además jurando que lo que hacen es lo correcto para ellos – ¿no se da cuenta?
Un brillo en sus ojos, una expresión de convicción fanática… y lo peor de todo, una sonrisa para reforzar su estupidez… no, su inocencia.
- ¡Pero, aun así, estoy seguro de que las personas que creen en el bienestar común y trabajan para evolucionar la condición humana y no viceversa pueden hacer la diferencia! ¡Creo que podemos – ¿Me incluye a mí?,¿ o al grupo? - llevar esa "regla social" de la que usted habla a niveles cada vez más prósperos! Yo tengo fe... en la humanidad
Esa no es la frase correcta.
No estoy preparado para decírselo… no sin condicionar una familia, sin que él esté preparado para oírlo. Tiene una soga; demasiado negativo; un salvavidas; demasiado positivo; tiene… eso que le impide nadar en aguas profundas… que le impide aprender a moverse en la corriente. Caería al vacío si se lo muestro.
Ya han pasado quince segundos desde que mi mirada sigue en la suya tras sus palabras.
- O.K. – me encojo de hombros y traslado mi mirada a Ellie- ¿Son mejores que mis cuentos?- añado con una pequeña sonrisa.
- Sí- hace una mueca de disgusto, parece que sigue enfadada conmigo.
Sin duda el corte de la conversación, el no insistir en perforar con mis ideas su mente habrá dejado o bien una sonrisa de satisfacción… o un rostro perplejo.
- Lagrange, ¿cómo fue tener una hija tan joven? Porque no pareces muy mayor que digamos… buscar trabajo a una edad tan… joven, ¿De qué exactamente?- conversación banal, rostro amable,recolectar información.
- Entiendo lo que dice, Adam – eso cree - Sí, pareciera que la moral cada vez se transforma en un término más abstracto. Su concepto se está adaptando al individuo y no al bienestar general. Debería tratarse del bien común, del predominio de los valores humanos- ahora está claro que no ha entendido nada - . Pero, ciertamente, cada vez aparecen más personas con su propio concepto de "moral" o de "ética" – no, nada - y viven de manera egoísta y además jurando que lo que hacen es lo correcto para ellos – ¿no se da cuenta?
Un brillo en sus ojos, una expresión de convicción fanática… y lo peor de todo, una sonrisa para reforzar su estupidez… no, su inocencia.
- ¡Pero, aun así, estoy seguro de que las personas que creen en el bienestar común y trabajan para evolucionar la condición humana y no viceversa pueden hacer la diferencia! ¡Creo que podemos – ¿Me incluye a mí?,¿ o al grupo? - llevar esa "regla social" de la que usted habla a niveles cada vez más prósperos! Yo tengo fe... en la humanidad
Esa no es la frase correcta.
No estoy preparado para decírselo… no sin condicionar una familia, sin que él esté preparado para oírlo. Tiene una soga; demasiado negativo; un salvavidas; demasiado positivo; tiene… eso que le impide nadar en aguas profundas… que le impide aprender a moverse en la corriente. Caería al vacío si se lo muestro.
Ya han pasado quince segundos desde que mi mirada sigue en la suya tras sus palabras.
- O.K. – me encojo de hombros y traslado mi mirada a Ellie- ¿Son mejores que mis cuentos?- añado con una pequeña sonrisa.
- Sí- hace una mueca de disgusto, parece que sigue enfadada conmigo.
Sin duda el corte de la conversación, el no insistir en perforar con mis ideas su mente habrá dejado o bien una sonrisa de satisfacción… o un rostro perplejo.
- Lagrange, ¿cómo fue tener una hija tan joven? Porque no pareces muy mayor que digamos… buscar trabajo a una edad tan… joven, ¿De qué exactamente?- conversación banal, rostro amable,recolectar información.
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Adam hacía preguntas personales. Por fin mostraba un comportamiento un poco más humano, lo cual tranquilizó considerablemente a Lagrange. No estaba tratando con un completo robot después de todo.
- Pues, ella en realidad no estaba en el... itinerario, si me entiende - replicó mientras veía a Ellie y buscaba una palabra lo suficientemente complicada como para que ella la ignorara y le dedicara mejor atención a su cuento. - Yo no podría ser una persona más vulgar, Adam. Me gradué en ingeniería, busqué pasantía y ahora trabajo en una construcción en mi pueblo natal - decía mientras le dedicaba una mirada al techo. Trataba de que su mentira le sonara convincente. Tenía experiencia en esa excusa, llevaba ya cerca de tres años mintiéndole a Abi y a Ellie acerca de su ocupación: realizaba trabajos de espionaje para Nerio, su entrenador. - Cuando Abi, mi esposa, se embarazó, tomé su mano en matrimonio. No estoy seguro de cuándo fue que nos empezamos a querer realmente, si antes de Ellie o después. Diablos, ni siquiera estoy claro en si lo de ahora es amor o costumbre. Estoy seguro de que quiero mucho a esta criaturita, pero definitivamente es algo distinto al amor conyugal. En resumen, todo es muy confuso. A veces la confianza no me alcanza para enfrentar el reto de la paternidad, pero la única dirección posible ahora es hacia adelante. De lo que sí estoy seguro es de que no me arrepiento de nada. A pesar de todo lo que le dije, estas dos mujeres hacen mi felicidad. ¿Qué me dice de usted, Adam? ¿Hay familia? - termina de decirle con una sonrisa.
- Pues, ella en realidad no estaba en el... itinerario, si me entiende - replicó mientras veía a Ellie y buscaba una palabra lo suficientemente complicada como para que ella la ignorara y le dedicara mejor atención a su cuento. - Yo no podría ser una persona más vulgar, Adam. Me gradué en ingeniería, busqué pasantía y ahora trabajo en una construcción en mi pueblo natal - decía mientras le dedicaba una mirada al techo. Trataba de que su mentira le sonara convincente. Tenía experiencia en esa excusa, llevaba ya cerca de tres años mintiéndole a Abi y a Ellie acerca de su ocupación: realizaba trabajos de espionaje para Nerio, su entrenador. - Cuando Abi, mi esposa, se embarazó, tomé su mano en matrimonio. No estoy seguro de cuándo fue que nos empezamos a querer realmente, si antes de Ellie o después. Diablos, ni siquiera estoy claro en si lo de ahora es amor o costumbre. Estoy seguro de que quiero mucho a esta criaturita, pero definitivamente es algo distinto al amor conyugal. En resumen, todo es muy confuso. A veces la confianza no me alcanza para enfrentar el reto de la paternidad, pero la única dirección posible ahora es hacia adelante. De lo que sí estoy seguro es de que no me arrepiento de nada. A pesar de todo lo que le dije, estas dos mujeres hacen mi felicidad. ¿Qué me dice de usted, Adam? ¿Hay familia? - termina de decirle con una sonrisa.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El cambio de actitud induce una respuesta más relajada. Mantener manierismos de cordialidad. Añadir verbales de manera paulatina.
- Pues, ella en realidad no estaba en el... itinerario, si me entiende- deje de felicidad, superposición de costes por ventajas emocionales; Ellie concentra su visión en una zona, ¿ilustración? - Yo no podría ser una persona más vulgar, Adam. Me gradué en ingeniería, busqué pasantía y ahora trabajo en una construcción en mi pueblo natal - ¿posición?, un peón dada sus características físicas y el hecho de una interrupción en sus estudios, no se perciben desgastes posturales de un trabajo de mesa, no existe sobrepeso, ejercita teniendo una vida de padre y trabajador; obrero, pero no cargador… ¿chico de los recados?- ; su mirada al cielo techado indica que no le agrada demasiado su trabajo… pero la ausencia de suspiro indica un rechazo total ; frustrado -Cuando Abi, mi esposa, se embarazó, tomé su mano en matrimonio- mujer que no ha disfrutado de su juventud, incubando crisis de los 40, posible divorcio cuando los hijos dejen el nido, probabilidad de un segundo niño aumentada - . No estoy seguro de cuándo fue que nos empezamos a querer realmente, si antes de Ellie o después – predisposición porque no le queda otra, aumento hormonal conjunto a convivencia inductor de sentimientos- . Diablos, ni siquiera estoy claro en si lo de ahora es amor o costumbre- entonces es costumbre, ¿hace cuánto que no haces algo con tu esposa sin tu hija? Sólo parece que criáis de manera conjunta -.Estoy seguro de que quiero mucho a esta criaturita, pero definitivamente es algo distinto al amor conyugal – (ita), ¿se refiere a la niña o a la mujer? - . En resumen, todo es muy confuso – para el sujeto paciente -.A veces la confianza no me alcanza para enfrentar el reto de la paternidad, pero la única dirección posible ahora es hacia adelante – no quiere enfrentarse a su situación, sentimiento de huida típico de una mente joven, hormonas arraigándole al comportamiento familiar… atrapado por sí mismo- . De lo que sí estoy seguro es de que no me arrepiento de nada – no, ahora no -. A pesar de todo lo que le dije, estas dos mujeres hacen mi felicidad- dependencia- . ¿Qué me dice de usted, Adam? ¿Hay familia?
- No, no de la misma manera. Ayudo en un orfanato, así que podrían considerarse mi familia… tengo una tía que me visita una o un par de veces al año, o bien la visito yo… pero mi padre murió hace unos años- bajar cejas manteniendo la sonrisa = sonrisa triste - . Estoy solo, aunque mantengo una buena relación con el vecindario.
Plan de contención: Lagrange. “Terminado” Rematar detalles.
- ¿De dónde vienen? Porque entiendo que están de vacaciones… - esperar respuesta- Si quieren puedo quedarme con Ellie durante una tarde, la biblioteca no cierra hasta las ocho y media, podrían dar una vuelta por la ciudad, quizás ir a algún sitio más reservado donde un niño no fuera la compañía adecuada… redescubrir su vida como pareja durante un día en sus vacaciones. Los niños no son una… carga- miro a Ellie-, pero… hay momentos en los que uno desearía estar solo… un ratito. Y parece muy entretenida con el cuento… aunque no sé si le hará gracia estar con el mal cuentacuentos- vuelvo mi vista a Lagrange- . Un par de horas de romanticismo seguro que aligeran la tensión de la posible bronca de ayer- de seguro un intruso y un protector dormido son detonantes de la ira reprimida.
- Pues, ella en realidad no estaba en el... itinerario, si me entiende- deje de felicidad, superposición de costes por ventajas emocionales; Ellie concentra su visión en una zona, ¿ilustración? - Yo no podría ser una persona más vulgar, Adam. Me gradué en ingeniería, busqué pasantía y ahora trabajo en una construcción en mi pueblo natal - ¿posición?, un peón dada sus características físicas y el hecho de una interrupción en sus estudios, no se perciben desgastes posturales de un trabajo de mesa, no existe sobrepeso, ejercita teniendo una vida de padre y trabajador; obrero, pero no cargador… ¿chico de los recados?- ; su mirada al cielo techado indica que no le agrada demasiado su trabajo… pero la ausencia de suspiro indica un rechazo total ; frustrado -Cuando Abi, mi esposa, se embarazó, tomé su mano en matrimonio- mujer que no ha disfrutado de su juventud, incubando crisis de los 40, posible divorcio cuando los hijos dejen el nido, probabilidad de un segundo niño aumentada - . No estoy seguro de cuándo fue que nos empezamos a querer realmente, si antes de Ellie o después – predisposición porque no le queda otra, aumento hormonal conjunto a convivencia inductor de sentimientos- . Diablos, ni siquiera estoy claro en si lo de ahora es amor o costumbre- entonces es costumbre, ¿hace cuánto que no haces algo con tu esposa sin tu hija? Sólo parece que criáis de manera conjunta -.Estoy seguro de que quiero mucho a esta criaturita, pero definitivamente es algo distinto al amor conyugal – (ita), ¿se refiere a la niña o a la mujer? - . En resumen, todo es muy confuso – para el sujeto paciente -.A veces la confianza no me alcanza para enfrentar el reto de la paternidad, pero la única dirección posible ahora es hacia adelante – no quiere enfrentarse a su situación, sentimiento de huida típico de una mente joven, hormonas arraigándole al comportamiento familiar… atrapado por sí mismo- . De lo que sí estoy seguro es de que no me arrepiento de nada – no, ahora no -. A pesar de todo lo que le dije, estas dos mujeres hacen mi felicidad- dependencia- . ¿Qué me dice de usted, Adam? ¿Hay familia?
- No, no de la misma manera. Ayudo en un orfanato, así que podrían considerarse mi familia… tengo una tía que me visita una o un par de veces al año, o bien la visito yo… pero mi padre murió hace unos años- bajar cejas manteniendo la sonrisa = sonrisa triste - . Estoy solo, aunque mantengo una buena relación con el vecindario.
Plan de contención: Lagrange. “Terminado” Rematar detalles.
- ¿De dónde vienen? Porque entiendo que están de vacaciones… - esperar respuesta- Si quieren puedo quedarme con Ellie durante una tarde, la biblioteca no cierra hasta las ocho y media, podrían dar una vuelta por la ciudad, quizás ir a algún sitio más reservado donde un niño no fuera la compañía adecuada… redescubrir su vida como pareja durante un día en sus vacaciones. Los niños no son una… carga- miro a Ellie-, pero… hay momentos en los que uno desearía estar solo… un ratito. Y parece muy entretenida con el cuento… aunque no sé si le hará gracia estar con el mal cuentacuentos- vuelvo mi vista a Lagrange- . Un par de horas de romanticismo seguro que aligeran la tensión de la posible bronca de ayer- de seguro un intruso y un protector dormido son detonantes de la ira reprimida.
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Aquel sujeto seguía sin brindar ningún tipo de pista o información acerca de su pasado. Por más que inquiría, Lagrange no era capaz de aprender nuevos detalles sobre la vida de Adam que no fuesen ni nimios ni superficiales. Era él quien inquiría y obtenía toda la información que quería. Preguntó sobre el origen de Lagrange y su familia.
- Ah, nosotros venimos de una pequeña isla del South Blue llamada Derry. Es un lugar pequeño pero próspero, llena de gente humilde y alegre. ¡Estamos construyendo - mentira - una gran casona que pretende ser la sede de la alcaldía! Supuse que mi visita a este lugar podría... inspirarme un poco para llevar a cabo ese trabajo con mejor perspectiva. Además de descansar, hemos venido a Water Seven en busca de perspectiva, Adam - decía Lagrange mientras aún le generaba piquiña el no incluir "Señor" ante su nombre.
Es entonces cuando Adam le propone a Lagrange dejar a la niña en la biblioteca y salir a revivir la llama del amor con Abi. A Lagrange le hizo ruido pensar en Ellie y Adam solos en aquel lugar. No se le había quitado el prejuicio que había tenido de él desde la noche anterior. No obstante, después de pensarlo por unos segundos, decidió que más ganaba yendo con Abi un par de horas. No le convenía a Adam intentar nada raro, le había dicho suficiente para ubicarlo en la peor de las circunstancias: biblioteca, orfanato.
- ¡Bueno, Adam! ¡Creo que tiene razón! ¡Dejaré que Ellie se quede con usted un par de horas mientras termina de ojear su libro! Debería aprovechar esta oportunidad para, como usted dice, dedicarle trabajo a mi relación con Abi. Es beneficioso para todos, hasta para ella - dijo mientras veía a su hija completamente inmersa en la lectura.
Se retiró del lugar. Encontró a su esposa curioseando las vitrinas de una tienda de bisutería. Ella lo vio, él la miró. Ambos se sonrieron, pero ella preguntó por Ellie.
- Está en la biblioteca. Me la están cuidando, alguien de confianza - dijo. No era realmente de su completa confianza, pero no quería que Abi se preocupara por nada más que en ellos dos en ese momento a solas que tenían después de mucho tiempo. Se tomaron de la mano y se introdujeron entre los numerosos bulevares que ofrecía Water Seven para pasear.
- Ah, nosotros venimos de una pequeña isla del South Blue llamada Derry. Es un lugar pequeño pero próspero, llena de gente humilde y alegre. ¡Estamos construyendo - mentira - una gran casona que pretende ser la sede de la alcaldía! Supuse que mi visita a este lugar podría... inspirarme un poco para llevar a cabo ese trabajo con mejor perspectiva. Además de descansar, hemos venido a Water Seven en busca de perspectiva, Adam - decía Lagrange mientras aún le generaba piquiña el no incluir "Señor" ante su nombre.
Es entonces cuando Adam le propone a Lagrange dejar a la niña en la biblioteca y salir a revivir la llama del amor con Abi. A Lagrange le hizo ruido pensar en Ellie y Adam solos en aquel lugar. No se le había quitado el prejuicio que había tenido de él desde la noche anterior. No obstante, después de pensarlo por unos segundos, decidió que más ganaba yendo con Abi un par de horas. No le convenía a Adam intentar nada raro, le había dicho suficiente para ubicarlo en la peor de las circunstancias: biblioteca, orfanato.
- ¡Bueno, Adam! ¡Creo que tiene razón! ¡Dejaré que Ellie se quede con usted un par de horas mientras termina de ojear su libro! Debería aprovechar esta oportunidad para, como usted dice, dedicarle trabajo a mi relación con Abi. Es beneficioso para todos, hasta para ella - dijo mientras veía a su hija completamente inmersa en la lectura.
Se retiró del lugar. Encontró a su esposa curioseando las vitrinas de una tienda de bisutería. Ella lo vio, él la miró. Ambos se sonrieron, pero ella preguntó por Ellie.
- Está en la biblioteca. Me la están cuidando, alguien de confianza - dijo. No era realmente de su completa confianza, pero no quería que Abi se preocupara por nada más que en ellos dos en ese momento a solas que tenían después de mucho tiempo. Se tomaron de la mano y se introdujeron entre los numerosos bulevares que ofrecía Water Seven para pasear.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Derry. South Blue. Pueblo en expansión. Buscar información para la confirmación.
Excusa su visita a mi isla con la presencia de los maestros ingenieros y carpinteros que tan famosa la han hecho… ¿De verdad eres ingeniero? Bueno, lo eres… ¿Pero trabajas de?
- Parece un pueblo genial donde vivir… tendré que visitarlo algún día – Viajar… hmm… viajar no es mala idea.
El nuevo “amigo” masca la idea, deconstruyéndola, evaluando sus pros y sus contras… ¿Dejará que me quede con su tesoro más preciado? ¿Cuál será la evaluación entre sus relaciones sociales? No es que parezca tener muchos amigos… Acepta. Sorprendente.
¿Está desesperado por un poco de tranquilidad? Despido su rápida marcha, sin siquiera despedirse de su hija aislada en la imaginación, con un suave movimiento de mano.
Aún podría obtener más información… aunque las respuestas sean fiables necesitarán de un cambio de perspectiva. La niña termina el cuento y levanta la mirada, está satisfecha durante un instante.
- ¿Papá? – me mira, sin fiarse - ¿Y mi padre?- su tono es acusador.
- Ha ido con tu madre a hacer cosas de adultos, probablemente esperar colas, rellenar formularios, hablar durante horas de gente que no conoces… y otras cosas aburridas de adultos.
- ¿Y tú por qué no te has ido?- me señala, aunque baja su dedito sabiendo que eso no se debe hacer.
- Ésta es mi cosa aburrida de adulto, guardar libros… ordenarlos, leerlos…
- Eso no parece aburrido.
- Shhh...- me llevo el dedo a los labios- Ese es mi secreto… así los demás adultos no hacen que haga otro trabajo aburrido… como por ejemplo limpiar platos, o recoger cacas de yagara.
Se ríe, es propio que las palabras prohibidas exploten el humor infantil.
- Tú ríete, pero son enooormes… y no te digo yo los de un Yagara Bull… buff…- me tapo la nariz azotando el imaginario hedor – ¿Tú crees que tu padre tiene un trabajo aburrido?
Niega, aunque parece pensárselo.
- Papá es el jefe que construye la casa de la isla, arriba en la colina… pero no sé si es aburrido… se va con mucho ánimo, pero llega algunos días muy tarde. Tiene que ser cansado mandar.
Hmmm…
- Seguro que alguna vez ha tenido que ir en… viajes de negocios, y no ha vuelto en un par de días.
- Sí… ¿Cómo lo sabes?- sospecha, de nuevo… cerrándose.
- Bueno… Water 7 tiene muchos constructores, es algo que sé… si viviera en una isla de panaderos supongo que sabría hacer pan, o al menos algo relativo a la harina.
- Tiene… sentido- asiente levemente, intentando retomar la recopilación de cuentos.
- ¿Tiene tu padre amigos? – se extraña ante mi pregunta- ¿Qué si… no sé, habla de alguien del trabajo… o trae a alguien a casa?
- No mucho, a veces cuenta alguna cosa divertida… pero nunca ha traído ningún amigo a casa – se preocupa.
- Bueno, os tiene a ti ya tu madre… y vosotras sois sus amigas, ¿no?
- Sí – sonríe de nuevo, tras el cuento no recordará mucho… no al menos la duda que ha asomado.
¿Quién eres Lagrange? ¿Qué máscara tan elaborada llevas? ¿Has llegado a mentirte a ti mismo?
Plan de contención: Lagrange.
Plan de contención: Ellie Lagrange.
Plan de contención: Abi, esposa de Lagrange . A definir. Ideas básicas.
Iré ordenando las estanterías cercanas a la mesa… los niños siempre tienden a perderse cuando no se les mira.
Off: ¿Y si me da por violar a la niña qué? Mal padre. XD. Si quieres que algo no sepa tú me dices, tampoco son preguntas tan grandes. Como verás he metido el guiño a la máscara futura de tu personaje. Ya si quieres hacemos un post en el que recojas a la niña y cerramos para pedir exp el jueves. (Cuando pase el capítulo voy a pedirte un moderado en tu isla natal porque voy a ir a verte, o al menos a las tumbas)
Excusa su visita a mi isla con la presencia de los maestros ingenieros y carpinteros que tan famosa la han hecho… ¿De verdad eres ingeniero? Bueno, lo eres… ¿Pero trabajas de?
- Parece un pueblo genial donde vivir… tendré que visitarlo algún día – Viajar… hmm… viajar no es mala idea.
El nuevo “amigo” masca la idea, deconstruyéndola, evaluando sus pros y sus contras… ¿Dejará que me quede con su tesoro más preciado? ¿Cuál será la evaluación entre sus relaciones sociales? No es que parezca tener muchos amigos… Acepta. Sorprendente.
¿Está desesperado por un poco de tranquilidad? Despido su rápida marcha, sin siquiera despedirse de su hija aislada en la imaginación, con un suave movimiento de mano.
Aún podría obtener más información… aunque las respuestas sean fiables necesitarán de un cambio de perspectiva. La niña termina el cuento y levanta la mirada, está satisfecha durante un instante.
- ¿Papá? – me mira, sin fiarse - ¿Y mi padre?- su tono es acusador.
- Ha ido con tu madre a hacer cosas de adultos, probablemente esperar colas, rellenar formularios, hablar durante horas de gente que no conoces… y otras cosas aburridas de adultos.
- ¿Y tú por qué no te has ido?- me señala, aunque baja su dedito sabiendo que eso no se debe hacer.
- Ésta es mi cosa aburrida de adulto, guardar libros… ordenarlos, leerlos…
- Eso no parece aburrido.
- Shhh...- me llevo el dedo a los labios- Ese es mi secreto… así los demás adultos no hacen que haga otro trabajo aburrido… como por ejemplo limpiar platos, o recoger cacas de yagara.
Se ríe, es propio que las palabras prohibidas exploten el humor infantil.
- Tú ríete, pero son enooormes… y no te digo yo los de un Yagara Bull… buff…- me tapo la nariz azotando el imaginario hedor – ¿Tú crees que tu padre tiene un trabajo aburrido?
Niega, aunque parece pensárselo.
- Papá es el jefe que construye la casa de la isla, arriba en la colina… pero no sé si es aburrido… se va con mucho ánimo, pero llega algunos días muy tarde. Tiene que ser cansado mandar.
Hmmm…
- Seguro que alguna vez ha tenido que ir en… viajes de negocios, y no ha vuelto en un par de días.
- Sí… ¿Cómo lo sabes?- sospecha, de nuevo… cerrándose.
- Bueno… Water 7 tiene muchos constructores, es algo que sé… si viviera en una isla de panaderos supongo que sabría hacer pan, o al menos algo relativo a la harina.
- Tiene… sentido- asiente levemente, intentando retomar la recopilación de cuentos.
- ¿Tiene tu padre amigos? – se extraña ante mi pregunta- ¿Qué si… no sé, habla de alguien del trabajo… o trae a alguien a casa?
- No mucho, a veces cuenta alguna cosa divertida… pero nunca ha traído ningún amigo a casa – se preocupa.
- Bueno, os tiene a ti ya tu madre… y vosotras sois sus amigas, ¿no?
- Sí – sonríe de nuevo, tras el cuento no recordará mucho… no al menos la duda que ha asomado.
¿Quién eres Lagrange? ¿Qué máscara tan elaborada llevas? ¿Has llegado a mentirte a ti mismo?
Plan de contención: Lagrange.
Plan de contención: Ellie Lagrange.
Plan de contención: Abi, esposa de Lagrange . A definir. Ideas básicas.
Iré ordenando las estanterías cercanas a la mesa… los niños siempre tienden a perderse cuando no se les mira.
Off: ¿Y si me da por violar a la niña qué? Mal padre. XD. Si quieres que algo no sepa tú me dices, tampoco son preguntas tan grandes. Como verás he metido el guiño a la máscara futura de tu personaje. Ya si quieres hacemos un post en el que recojas a la niña y cerramos para pedir exp el jueves. (Cuando pase el capítulo voy a pedirte un moderado en tu isla natal porque voy a ir a verte, o al menos a las tumbas)
Lagrange
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
OFF: No vas a violar a la niña. Adam me parece extraño, pero no un violador, no después de esa conversación. Además, están en un lugar público a bueno, Lagrange tiene algo de fe en que su niña tiene alguito de sentido común jajaja. Dale, de acuerdo con respecto al moderado, sólo di si antes o después del asesinato de su familia.
Fue una tarde preciosa. Lagrange y Abi se habían redescubierto por completo, tanto a sí mismos como entre ellos. Fue un día lleno de sonrisas, buenas conversaciones y el olor a mar que tanto caracterizaba la ciudad de Water Seven. Al finalizar la tarde, Lagrange de alguna manera sintió que se enamoraba perdidamente de Abi cual adolescente sin experiencia en el amor. Sospechó, por los jugueteos que Abi hacía con su cabellera café y por el rubor de sus mejillas, que su esposa sentía lo mismo.
Cuando empezó a ponerse el sol y el cielo era de un cálido naranja, la pareja regresó a la biblioteca para buscar a su hija. Lagrange presentó a Adam a su esposa, quien se encontraba ordenando libros cerca de Ellie. Le inclinó dulcemente su cabeza en forma de saludo. Lagrange había decidido obviar la parte en la que era él quien se encontraba en su habitación del hotel la noche anterior.
- No pierda su peculiaridad, Adam. Ello lo hace interesante - le dijo a Adam para despedirse mientras tomaba la mano de Ellie y se retiraba de la biblioteca. Permanecerían en Water Seven dos días más, no dejarían una calle de la ciudad sin explorar y regresarían a Derry a continuar con sus respectivas vidas.
Lagrange deseó por unos momentos que ni Nerio ni El Clan existiesen. Quería pasar con aquella familia que había recién redescubierto un poco más de tiempo sin el estrés de un exigente entrenamiento ni de un peligroso espionaje.
Mientras en el Umi Ressha de regreso Abi y Ellie dormían, Lagrange purgó toda la ansiedad que le quedaba mientras veía a sus dos chicas sonreír con las cabezas pegadas entre ellas y siendo alumbradas por un sol de atardecer que atravesaba la ventana del tren.
OFF: Por mí, bien así.
Fue una tarde preciosa. Lagrange y Abi se habían redescubierto por completo, tanto a sí mismos como entre ellos. Fue un día lleno de sonrisas, buenas conversaciones y el olor a mar que tanto caracterizaba la ciudad de Water Seven. Al finalizar la tarde, Lagrange de alguna manera sintió que se enamoraba perdidamente de Abi cual adolescente sin experiencia en el amor. Sospechó, por los jugueteos que Abi hacía con su cabellera café y por el rubor de sus mejillas, que su esposa sentía lo mismo.
Cuando empezó a ponerse el sol y el cielo era de un cálido naranja, la pareja regresó a la biblioteca para buscar a su hija. Lagrange presentó a Adam a su esposa, quien se encontraba ordenando libros cerca de Ellie. Le inclinó dulcemente su cabeza en forma de saludo. Lagrange había decidido obviar la parte en la que era él quien se encontraba en su habitación del hotel la noche anterior.
- No pierda su peculiaridad, Adam. Ello lo hace interesante - le dijo a Adam para despedirse mientras tomaba la mano de Ellie y se retiraba de la biblioteca. Permanecerían en Water Seven dos días más, no dejarían una calle de la ciudad sin explorar y regresarían a Derry a continuar con sus respectivas vidas.
Lagrange deseó por unos momentos que ni Nerio ni El Clan existiesen. Quería pasar con aquella familia que había recién redescubierto un poco más de tiempo sin el estrés de un exigente entrenamiento ni de un peligroso espionaje.
Mientras en el Umi Ressha de regreso Abi y Ellie dormían, Lagrange purgó toda la ansiedad que le quedaba mientras veía a sus dos chicas sonreír con las cabezas pegadas entre ellas y siendo alumbradas por un sol de atardecer que atravesaba la ventana del tren.
OFF: Por mí, bien así.
Krieg
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Ellie es una buena niña… no se altera, no grita, lee pacientemente. Los problemas infantiles nacen de un entorno desequilibrado, nocivo bien por sobreprotección o por negación del cariño… por las situaciones que a veces siquiera son culpa de sus propios habitantes, aunque sí que tienen culpa de las actitudes. Todo es actitud al fin y al cabo.
Sólo me “molesta” cuando tiene dudas en alguna palabra… curiosa en comprender la totalidad del contexto mágico que sus cuentos involucran.
¿Cuántos años más conservará su actitud? La adolescencia será difícil… la traición de un padre avergonzado por su trabajo no debería ser demasiado grave. Sólo quiere protegerlas por encima de todo, incluso de la vergüenza de no ser más que un simple peón.
¿Perderá su verdadero rostro tras la mentira? Yo no puedo decirlo… yo no tengo rostro… las metáforas son difíciles.
Vuelven pasada una tarde de ensueño, con los corazones henchidos y las comisuras irremediablemente curvadas hacia el cielo. ¿Es que no tienen abuelos o amigos con los que dejar la niña? Tener una relación requiere de momentos privados…
Sonrío y me hundo en la conversación banal, en la presentación de una muchacha lo suficientemente estúpida, o enamorada, como para no ver la realidad… reducida, sin que ello sea menor, a ser madre y esposa.
- No podría ni aunque quisiera Lagrange - ¿para qué iba a decirle lo que sé? No podrá verlo… no querrá verlo.
Marchan, y aún quedan muchos libros que colocar en mi sistema.
Si están los tres solos… si no hay relación fuera de ese pequeño círculo… ¿no se perderán al salir de él? No habría realidad… ¿no? Estarían perdidos… sin saber efectivamente que lo están ya si siguen así.
Los niños hacen amigos muy fácilmente. Los adultos han perdido la práctica.
El día finalizó con dos nuevos planes, que seguramente no necesitaría, con siete estanterías por ordenar, con dos retrasos de entrega, con un amigo más, que seguramente no volvería a ver, y con una cena para uno.
Sólo me “molesta” cuando tiene dudas en alguna palabra… curiosa en comprender la totalidad del contexto mágico que sus cuentos involucran.
¿Cuántos años más conservará su actitud? La adolescencia será difícil… la traición de un padre avergonzado por su trabajo no debería ser demasiado grave. Sólo quiere protegerlas por encima de todo, incluso de la vergüenza de no ser más que un simple peón.
¿Perderá su verdadero rostro tras la mentira? Yo no puedo decirlo… yo no tengo rostro… las metáforas son difíciles.
Vuelven pasada una tarde de ensueño, con los corazones henchidos y las comisuras irremediablemente curvadas hacia el cielo. ¿Es que no tienen abuelos o amigos con los que dejar la niña? Tener una relación requiere de momentos privados…
Sonrío y me hundo en la conversación banal, en la presentación de una muchacha lo suficientemente estúpida, o enamorada, como para no ver la realidad… reducida, sin que ello sea menor, a ser madre y esposa.
- No podría ni aunque quisiera Lagrange - ¿para qué iba a decirle lo que sé? No podrá verlo… no querrá verlo.
Marchan, y aún quedan muchos libros que colocar en mi sistema.
Si están los tres solos… si no hay relación fuera de ese pequeño círculo… ¿no se perderán al salir de él? No habría realidad… ¿no? Estarían perdidos… sin saber efectivamente que lo están ya si siguen así.
Los niños hacen amigos muy fácilmente. Los adultos han perdido la práctica.
El día finalizó con dos nuevos planes, que seguramente no necesitaría, con siete estanterías por ordenar, con dos retrasos de entrega, con un amigo más, que seguramente no volvería a ver, y con una cena para uno.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Juego de Asesinos [Pasado-Privado] [Spade y Lagrange]
- La ciudad desconocida de Zábalam. [Pasado][Privado][ Maximilian - Lagrange]
- Un conflicto entre pétalos y máscaras [Pasado] [Privado] [Lagrange - Hong Meiling]
- Alta nobleza en Water Seven [Privado Roy]
- [Privado]Aventuras en Water Seven[El Joker y Beliar]
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.