[Moderado Nivel 1 - Sarah Foxx] Un lugar para recordar.

Acabo de llegar a esta isla, es un día caluroso, va a ser agotador atravesar la isla. Los barcos encallados alrededor no me dan buena espina, aunque dicen que es un lugar seguro para los piratas. Agarro mi bolsa con los berries, una bolsa con ropa, y me bajo del barco. Ato la bolsa de berries al cinturón de mi pantalón, y la bolsa la dejo en el suelo. Miro a mi alrededor, observo una gran y espesa vegetación, sin apenas animales, tan solo algunas aves.

-Bonita isla, -dije con ironía al recordar los barcos encallados, -al menos a ver si mas hacia el interior es mas bonito, y por supuesto a ver si veo fauna, no todo es divertirse, -dije mientras ponía mi mano en mi frente a modo de visera, y mirando algunos pájaros que salían volando de unos árboles.

Tampoco estoy viendo demasiada humanidad, supongo que debo avanzar un poco, desde luego no van a estar esperándome para darme la bienvenida, únicamente con espadas a mi cuello, quien sabe. Cojo de nuevo mi bolsa con mis cosas, y coloco mis armas, llevo encima la cerbatana, el cuchillo de caza, y mi katana a la espalda. Siempre viene bien ir armado.

Camino un poco, y mas adelante tengo dos caminos a elegir, según como se ven, uno es un camino que da al oeste, y otro que da al este, en ese camino mas adelante veo una bandera pirata. Me llama la atención, y tengo curiosidad por ver que hay donde está la bandera pirata. Soy muy curiosa, pero también dicen que la curiosidad mató al gato.

Me encaminaba hacía el camino de la bandera, sujetando por el asa mi bolsa, y llevándola a mi espalda. Me gusta mas llevar las cosas así, con el calor que hace no me maté mucho con la ropa, un pantalón corto, una camiseta nadadora, tenis, y una coleta alta para que el pelo no me moleste, no hay cosa que mas odie que que el pelo se me esté pegando al cuerpo con mi sudor. Y en este momento me ocurría con mis mechones en mi cara, cosa que aún es peor.

Me adentraba por aquel camino, que para una chica de casi 5 metros era ligeramente angosto, seguramente me tendría que agachar en muchos puntos si no quería dejar la mitad de mi cuerpo sobre una roca cortante. Poco a poco fui caminando, despacio, mirando bien donde piso, que solo haya visto esos pájaros no implica que no pueda haber algo más.

-¿Pero que coño ha pasado aquí?, -solo soy capaz de decir eso cuando veo lo que ha ocurrido allí, muy desagradable a la vista... y por supuesto al olfato. Aquello despedía un olor nauseabundo, cuerpos muertos por el suelo, sangre, sangre, y espera..., MAS SANGRE, -¿pero que demonios a pasado aquí?, -no hago mas que preguntarme eso una y otra vez.

Encima ya no es solo el olor de los cuerpos, y la sangre, si no que encima huele a alcohol, se ha fraguado una mezcla de olores que no puedo soportar. Finalmente para saber lo que ha ocurrido me tapo la cara con mi chaqueta, y sigo un rastro de sangre que acabo de ver, -vaya, si tenemos por aquí un rastro a seguir, ¿adonde dará esto?, debo seguirlo para saber que leches a pasado aquí, -digo para mi, mirando aquel rastro, y empezando a andar con mucho cuidado hacia el rastro.

-¿Que es este lugar?, -dije para mi cuando vi aquella entrada tan pequeña a una especie de laberinto, o bien me agacho, o bien intento subir y voy por encima.

Mejor será que me agache un poco, es un poco bajo para mi, pero en sitios mas pequeños me he metido. Me agacho finalmente, y entro en aquel lugar. Con más vegetación aún, con altos setos, aunque con mi altura puedo ver por encima de ellos. Aunque en esta ocasión el final se ve muy oscuro, y no soy capaz de ver que es lo que hay.

Ando muy despacio, pues no quiero encontrarme con sorpresas que no haya podido ver antes, me estoy fijando en cada detalle.

A medida que avanzo el camino se vuelve mas estrecho, no se que demonios ocurre aquí para que el camino sea así. Se vuelve tan estrecho y tan bajo que hasta tengo que ponerme a reptar como una serpiente. Según avanzo me escurro por el camino.

En el camino intento detener la caída agarrándome a algo que haya, unas raíces, o un tronco de árbol, la verdad es que no se como voy a parar.