Página 1 de 2. • 1, 2
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Regla número 1 del buen entrenador: Nunca pongas las cosas fáciles. Vale, esa era fácil de cumplir. A Arribor se le daba de miedo complicar las cosas.
Regla número 2 del buen entrenador: La letra con sangre entra. Eso no lo entendía, pero si tenía que sangrar, pues se sangraba.
Regla número 3 del buen entrenador: Elige un ambiente tranquilo, para poder aprender. El pirata contempló la isla en la que había decidido desembarcar y pensó para sí mismo que esa regla no la había cumplido. Las enormes columnas de llamas que bañaban aquella tierra castigada no parecían el ambiente ideal para aprender nada. No, realmente esa regla no la había cumplido. Pero no pasaba nada, lo compensaría siendo mucho más duro con su alumna, si es que podía llamarse así.
A pesar de que jamás le había enseñado nada a nadie, aquel día iba a ser especial. No es que sus habilidades docentes fuesen muy acentuadas, pero su compañera pirata necesitaría dominar ciertas cosas si quería sobrevivir en el mar. Y si quería que los constantes peligros de los que Arribor se rodeaba no terminasen matándola.
El pirata le dio un golpecito amistoso a Franklin antes de desembarcar con despreocupación. La morsa había sido lista y había optado por no entrar en esa tierra dejada de la mano de Dios. Aunque una vez en la zona incendiada no era para tanto; relativamente. De vez en cuando tenía que dar algún rodeo para evitar una zona infranqueable o esquivar súbitos estallidos que parecían querer tragárselo. Supuso que para alguien que medía cerca de cinco metros aquel sería un entorno muy molesto. Y en realidad esa era la idea... Empezaba a preguntarse si era un buen maestro.
Regla número 2 del buen entrenador: La letra con sangre entra. Eso no lo entendía, pero si tenía que sangrar, pues se sangraba.
Regla número 3 del buen entrenador: Elige un ambiente tranquilo, para poder aprender. El pirata contempló la isla en la que había decidido desembarcar y pensó para sí mismo que esa regla no la había cumplido. Las enormes columnas de llamas que bañaban aquella tierra castigada no parecían el ambiente ideal para aprender nada. No, realmente esa regla no la había cumplido. Pero no pasaba nada, lo compensaría siendo mucho más duro con su alumna, si es que podía llamarse así.
A pesar de que jamás le había enseñado nada a nadie, aquel día iba a ser especial. No es que sus habilidades docentes fuesen muy acentuadas, pero su compañera pirata necesitaría dominar ciertas cosas si quería sobrevivir en el mar. Y si quería que los constantes peligros de los que Arribor se rodeaba no terminasen matándola.
El pirata le dio un golpecito amistoso a Franklin antes de desembarcar con despreocupación. La morsa había sido lista y había optado por no entrar en esa tierra dejada de la mano de Dios. Aunque una vez en la zona incendiada no era para tanto; relativamente. De vez en cuando tenía que dar algún rodeo para evitar una zona infranqueable o esquivar súbitos estallidos que parecían querer tragárselo. Supuso que para alguien que medía cerca de cinco metros aquel sería un entorno muy molesto. Y en realidad esa era la idea... Empezaba a preguntarse si era un buen maestro.
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cuando me vi en aquel lugar pensaba si le había pedido a la persona correcta que me enseñase, desde luego tenía dudas de como iba a resultar esto, y sobre todo esperaba no morir en el intento, puesto que el puede escurrirse como quiera, y yo voy a tener que andar a saltos.
-¿En serio tiene que ser aquí?, -miré a mi alrededor, viendo que aquello me iba a traer problemas si no me daba a cuenta de cada cosa.
Visto lo visto lo pasaré mal, espero que valga la pena quemarse un poco. Agarré mi bolsa y bajé del barco, con mucho cuidado, mirando por donde pisaba, para que nada mas pisar no se quedase sin pie.
-¿En serio tiene que ser aquí?, -miré a mi alrededor, viendo que aquello me iba a traer problemas si no me daba a cuenta de cada cosa.
Visto lo visto lo pasaré mal, espero que valga la pena quemarse un poco. Agarré mi bolsa y bajé del barco, con mucho cuidado, mirando por donde pisaba, para que nada mas pisar no se quedase sin pie.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
-Pues claro que tiene que ser aquí. Que pregunta... Cuanto más difícil y duro, antes acabaremos. No quiero que estemos una eternidad haciendo esto.
Y lo decía en serio. Pasar mucho tiempo entrenando le aburría, y más si se veía obligado a hacerlo en esa maldita isla ardiente. Aunque mientras bordeaban la isla le había parecido ver una montaña nevada al otro lado. Debían ser imaginaciones suyas.
-Muy bien, espero que estés lista-dijo Arribor. Quería que quedara claro que iba a ser un entrenamiento duro para que luego no se lo echara nadie en cara-. Te advierto que no soy un gran profesor, así que esto no será un paseo. Si quieres ser fuerte, tendrás que esforzarte.
El pirata sabía que para dominar la energía llamada Haki se requería una gran fuerza tanto física como mental. Recordaba la forma en que él lo había entrenado y no era uno de sus recuerdos más agradables precisamente. Llevaba consigo una mochila que depositó en el suelo. Su contenido no era más que piedras y bolas de papel pintadas que apenas se diferenciaban de las piedras.
-Muy bien, empecemos -sacó la chuleta que había preparado justo antes para no olvidarse de nada-. Si quieres aprender a usar el Haki debes superar todos tus límites. Observa... -Tras cargar con su Haki una bola de papel, la lanzó contra un edificio incendiado, abriendo un agujero en la pared-. Solo puedes hacer esto cuando puedes usar la energía que hay dentro de ti. Y para eso tienes que obligarte a encontrarla. Empieza por intentar concentrarte. Quieta y en silencio, trata de... de dejar la mente en blanco, o como se diga. Y procura no quemarte.
Arribor sabía que la concentración era importante, pero había algo más importante aún. Y para enseñárselo, esperaría a que Sarah llevase un rato concentrada y le tiraría una piedra a la cabeza. Educación en estado puro. Ah... que recuerdos le traía todo eso...
Y lo decía en serio. Pasar mucho tiempo entrenando le aburría, y más si se veía obligado a hacerlo en esa maldita isla ardiente. Aunque mientras bordeaban la isla le había parecido ver una montaña nevada al otro lado. Debían ser imaginaciones suyas.
-Muy bien, espero que estés lista-dijo Arribor. Quería que quedara claro que iba a ser un entrenamiento duro para que luego no se lo echara nadie en cara-. Te advierto que no soy un gran profesor, así que esto no será un paseo. Si quieres ser fuerte, tendrás que esforzarte.
El pirata sabía que para dominar la energía llamada Haki se requería una gran fuerza tanto física como mental. Recordaba la forma en que él lo había entrenado y no era uno de sus recuerdos más agradables precisamente. Llevaba consigo una mochila que depositó en el suelo. Su contenido no era más que piedras y bolas de papel pintadas que apenas se diferenciaban de las piedras.
-Muy bien, empecemos -sacó la chuleta que había preparado justo antes para no olvidarse de nada-. Si quieres aprender a usar el Haki debes superar todos tus límites. Observa... -Tras cargar con su Haki una bola de papel, la lanzó contra un edificio incendiado, abriendo un agujero en la pared-. Solo puedes hacer esto cuando puedes usar la energía que hay dentro de ti. Y para eso tienes que obligarte a encontrarla. Empieza por intentar concentrarte. Quieta y en silencio, trata de... de dejar la mente en blanco, o como se diga. Y procura no quemarte.
Arribor sabía que la concentración era importante, pero había algo más importante aún. Y para enseñárselo, esperaría a que Sarah llevase un rato concentrada y le tiraría una piedra a la cabeza. Educación en estado puro. Ah... que recuerdos le traía todo eso...
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cuando lanzó la bola de papel al edificio y vi que le hizo un agujero, me quedé atónita, sin duda quería hacer eso como fuese. El hombre a la hora de enseñar era un poco bruto y basto, pero supongo que lo hacía por mi bien.
-De acuerdo, -dije mientras me mantenía quieta, con las piernas cerradas, y mis brazos pegados a mi cuerpo, empecé a respirar profundamente, me costaba hacerlo y de vez en cuando tosía, pues el olor del lugar no era muy agradable.
Tal y como me dijo, puse mi mente en blanco, buscando esa energía, no sabía si tenía forma, si tenía color, o si era una forma de hablar. La intenté buscar en mi cuerpo por largo rato. Aún así no encontraba nada, no por ahora, me tuve que relajar mucho más, prestando atención a los santos fuegos que salían del suelo, procurando no quemarme el culo.
Después de un rato noté algo, un pequeño foco de energía, muy leve, en el centro de mi torso, no sabía bien lo que era, pero ahí estaba por algo. Por un momento creí que perdería la conciencia.
-De acuerdo, -dije mientras me mantenía quieta, con las piernas cerradas, y mis brazos pegados a mi cuerpo, empecé a respirar profundamente, me costaba hacerlo y de vez en cuando tosía, pues el olor del lugar no era muy agradable.
Tal y como me dijo, puse mi mente en blanco, buscando esa energía, no sabía si tenía forma, si tenía color, o si era una forma de hablar. La intenté buscar en mi cuerpo por largo rato. Aún así no encontraba nada, no por ahora, me tuve que relajar mucho más, prestando atención a los santos fuegos que salían del suelo, procurando no quemarme el culo.
Después de un rato noté algo, un pequeño foco de energía, muy leve, en el centro de mi torso, no sabía bien lo que era, pero ahí estaba por algo. Por un momento creí que perdería la conciencia.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La concentración, si no recordaba mal, era importante. Pero más importante aún era ser capaz de mantener esa concentración en cualquier situación. Así que Arribor le tiró una piedra a la cabeza a su alumna. No usó Haki ni mucho menos todas sus fuerzas, pero sí que trataba de hacerle un poco de daño. Eso era una parte importante.
-Durante esta parte del entrenamiento te iré tirando piedras de vez en cuando. Tu tendrás los ojos cerrados, así que no sabrás cuando lo haré. Lo que tienes que hacer... -Miró la chuleta para recordar como seguía la lección-. Ah, sí. Vale, se trata de que tu cuerpo esté preparado en todo momento. De que todas tus defensas estén activas, por decirlo así, todo el rato que puedas. Llevas tu cuerpo a su límite y tal. Llegará un punto en que te tiraré una piedra y ni te darás cuenta. Eso significa que o te estás volviendo más fuerte o te has dormido.
Arribor esperaba que fuese lo segundo. Con varias piedras preparadas, le dijo a Sarah que volviese a concentrarse, pero que esta vez se asegurase de prepararse físicamente para cualquier golpe. Esa primera fase era dura, tal y como lo recordaba de cuando él mismo pasó por ella, pero no era nada comparada con las otras.
Se pasaría un rato tirándole algunas piedras hasta que se aburriese y luego le lanzaría una bola de papel. La idea era que ella pensase que se trataba de una piedra y que había conseguido aguantar el impacto casi sin notarlo. Quería que bajase la guardia para luego lanzarle otra piedra. Así la lección le quedaría grabada a fuego en la mente.
-Durante esta parte del entrenamiento te iré tirando piedras de vez en cuando. Tu tendrás los ojos cerrados, así que no sabrás cuando lo haré. Lo que tienes que hacer... -Miró la chuleta para recordar como seguía la lección-. Ah, sí. Vale, se trata de que tu cuerpo esté preparado en todo momento. De que todas tus defensas estén activas, por decirlo así, todo el rato que puedas. Llevas tu cuerpo a su límite y tal. Llegará un punto en que te tiraré una piedra y ni te darás cuenta. Eso significa que o te estás volviendo más fuerte o te has dormido.
Arribor esperaba que fuese lo segundo. Con varias piedras preparadas, le dijo a Sarah que volviese a concentrarse, pero que esta vez se asegurase de prepararse físicamente para cualquier golpe. Esa primera fase era dura, tal y como lo recordaba de cuando él mismo pasó por ella, pero no era nada comparada con las otras.
Se pasaría un rato tirándole algunas piedras hasta que se aburriese y luego le lanzaría una bola de papel. La idea era que ella pensase que se trataba de una piedra y que había conseguido aguantar el impacto casi sin notarlo. Quería que bajase la guardia para luego lanzarle otra piedra. Así la lección le quedaría grabada a fuego en la mente.
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Sin ni siquiera responder, abrí los ojos un momento, mirando a mi alrededor, por aquello del fuego. Me tenía bastante preocupada aquello, así que debía tener cuidado, probablemente por culpa de eso me descentraría.
De nuevo respiré profundamente, y cerré los ojos, agachando mi cabeza, quería probar mi propio cuerpo, ver hasta que punto llegaba a concentrarme. Cerré los puños con fuerza, tratando de sentir de nuevo aquel foco energético que había sentido no hacía ni 2 minutos.
Me concentré, durante un larga rato sentirías las dichosas piedras, pero según el maestro, llegaría un punto que sería incapaz de sentirlas. El sonido del fuego saliendo a presión desde el suelo me descentraba bastante, pero hacía lo imposible por impedirlo.
Volví a sentir de nuevo ese foco, ligeramente más fuerte que antes, ya no sentía tanto las piedras, pero aun así las notaba. No era algo fácil de eludir, el hecho de saber que te están tirando piedras solo por desestabilizarte. No recuerdo haber estado tanto tiempo concentrada, y menos aún con la mente en blanco, pero para aquello era necesario. No sabría decir que sentía en aquel momento, era una mezcla de temor por quemarme, el olor que me estaba atolondrando y agobio del maestro, que me tiraba piedras.
De nuevo respiré profundamente, y cerré los ojos, agachando mi cabeza, quería probar mi propio cuerpo, ver hasta que punto llegaba a concentrarme. Cerré los puños con fuerza, tratando de sentir de nuevo aquel foco energético que había sentido no hacía ni 2 minutos.
Me concentré, durante un larga rato sentirías las dichosas piedras, pero según el maestro, llegaría un punto que sería incapaz de sentirlas. El sonido del fuego saliendo a presión desde el suelo me descentraba bastante, pero hacía lo imposible por impedirlo.
Volví a sentir de nuevo ese foco, ligeramente más fuerte que antes, ya no sentía tanto las piedras, pero aun así las notaba. No era algo fácil de eludir, el hecho de saber que te están tirando piedras solo por desestabilizarte. No recuerdo haber estado tanto tiempo concentrada, y menos aún con la mente en blanco, pero para aquello era necesario. No sabría decir que sentía en aquel momento, era una mezcla de temor por quemarme, el olor que me estaba atolondrando y agobio del maestro, que me tiraba piedras.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
En cierto momento, cambió una piedra por una bola de papel y la arrojó contra el gran cuerpo de Sarah con la misma fuerza con la que tiraba las piedras. Sin duda eso le haría confiarse y relajarse, por lo que luego volvería a lanzarle una roca para demostrarle que jamás debía bajar la guardia. Tenía en la nota escrito lo que iba a decirle, porque sabía que se le olvidaría en el momento. Le había costado días enteros acordarse de cómo iba ese entrenamiento, así que no podía correr el riesgo.
-No bajes tus defensas, no relajes tu cuerpo -le diría-. Te lanzo piedras para que te mantengas con la guardia alta, con los músculos preparados; y te lanzo papel para que te acostumbres a permanecer así aunque no sea necesario, a forzar tu cuerpo en todo momento y no relajarte nunca. Tienes que llegar a tu límite y permanecer ahí, solo así podrás superarlo.
Arribor estaba seguro de que poco a poco notaría mejoría, aunque tal vez le llevase varios días o quizás más despertar el Haki. Obviamente no terminaría ahí, sino que tendría que continuar practicando y mejorando, pero no tenía intención de pasarse la vida en ese maldito lugar en llamas.
-No bajes tus defensas, no relajes tu cuerpo -le diría-. Te lanzo piedras para que te mantengas con la guardia alta, con los músculos preparados; y te lanzo papel para que te acostumbres a permanecer así aunque no sea necesario, a forzar tu cuerpo en todo momento y no relajarte nunca. Tienes que llegar a tu límite y permanecer ahí, solo así podrás superarlo.
Arribor estaba seguro de que poco a poco notaría mejoría, aunque tal vez le llevase varios días o quizás más despertar el Haki. Obviamente no terminaría ahí, sino que tendría que continuar practicando y mejorando, pero no tenía intención de pasarse la vida en ese maldito lugar en llamas.
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Notaba como con su mala leche me tiraba piedras con fuerza, y poco después bolas de papel. Decía que lo hacía para que no bajase la guardia. Desde luego con él no se puede, es más complicado que encontrar oro en la casa de un pobre. Tal y como me dijo seguía estando concentrada, centrando toda mi energía y fuerza en mi piel. Notaba las piedras o el papel cada vez menos, hasta el punto de no saber si de vez en cuando las tiraba flojo para que no las sintiera.
-¿Sigues tirándome piedras o bolas de papel? -dije casi en un coma por la concentración, parecía que estaba medio dormida -es que de varias veces no las he sentido -dije con curiosidad, pues era cierto, no era capaz de saber si seguía tirándome piedras o que demonios estaba haciendo.
-¿Sigues tirándome piedras o bolas de papel? -dije casi en un coma por la concentración, parecía que estaba medio dormida -es que de varias veces no las he sentido -dije con curiosidad, pues era cierto, no era capaz de saber si seguía tirándome piedras o que demonios estaba haciendo.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Re: Entrenamiento ardiente... Literalmente [Maestro-Alumna] [Sarah Foxxx] {Miér 23 Nov 2016 - 15:56}
-Lo cierto es que no lo sé. Saco cosas de la mochila sin mirar y te las lanzo -confesó Arribor.
Realmente hacía tiempo que se había aburrido de eso. Supuso que Sarah ya habría llegado a su límite físico, por lo que quizás fuese hora de pasar a la segunda fase. Al fin y al cabo, llevaban allí ya bastante tiempo y con tanto calor su paciencia era bastante limitada.
-Muy bien, seguiremos con esto mañana y cada día de entrenamiento tendrás que empezar así. Pero ahora vamos a pasar a otra cosa más divertida, que me estoy aburriendo. Ah, y ten cuidado, esa pared en llamas parece que se te va a caer encima -añadió como si nada.
El pirata se fue durante un rato y le dijo a Sarah que le esperara allí, que la avisaría cuando estuviese preparado. Gracias a su prodigiosa mente solo necesitó ocho intentos para construir la trampa que había preparado y, aunque tuvo que improvisar algunas cosas por culpa del maldito fuego, estaba muy satisfecho con el resultado. Luego guió a su alumna al lugar que había marcado con una gran X pintada con sangre.
-Colócate ahí -le dijo-. Y recuerda, mantente preparada. No relajes tu cuerpo ni por un momento -Al lado de Arribor, de la pared de uno de los pocos edificios que no estaban ardiendo, colgaba una gran cadena. El pirata la cogió y sonrió con malicia-. Allá vamos.
Y sin la menor explicación, tiró de la cadena activando su trampa. En ese instante un trozo de roca atado a una cadena salió de la ventana del edificio, en dirección a la gigante. Era una forma brusca de poner a prueba su capacidad defensiva pero, tal y como Arribor lo veía, también era la más rápida.
Realmente hacía tiempo que se había aburrido de eso. Supuso que Sarah ya habría llegado a su límite físico, por lo que quizás fuese hora de pasar a la segunda fase. Al fin y al cabo, llevaban allí ya bastante tiempo y con tanto calor su paciencia era bastante limitada.
-Muy bien, seguiremos con esto mañana y cada día de entrenamiento tendrás que empezar así. Pero ahora vamos a pasar a otra cosa más divertida, que me estoy aburriendo. Ah, y ten cuidado, esa pared en llamas parece que se te va a caer encima -añadió como si nada.
El pirata se fue durante un rato y le dijo a Sarah que le esperara allí, que la avisaría cuando estuviese preparado. Gracias a su prodigiosa mente solo necesitó ocho intentos para construir la trampa que había preparado y, aunque tuvo que improvisar algunas cosas por culpa del maldito fuego, estaba muy satisfecho con el resultado. Luego guió a su alumna al lugar que había marcado con una gran X pintada con sangre.
-Colócate ahí -le dijo-. Y recuerda, mantente preparada. No relajes tu cuerpo ni por un momento -Al lado de Arribor, de la pared de uno de los pocos edificios que no estaban ardiendo, colgaba una gran cadena. El pirata la cogió y sonrió con malicia-. Allá vamos.
Y sin la menor explicación, tiró de la cadena activando su trampa. En ese instante un trozo de roca atado a una cadena salió de la ventana del edificio, en dirección a la gigante. Era una forma brusca de poner a prueba su capacidad defensiva pero, tal y como Arribor lo veía, también era la más rápida.
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Al oírle decir que tuviese cuidado con no se que pared, rápidamente me separé de la zona, ni por un instante querría que me quemase el culo una misera pared. El se fue a hacer algo, mientras yo me quedaba sola, me miré las manos, y automáticamente me las llevé a la cabeza. Me estaba empezando a doler, y no sabía si era producto del calor, o del esfuerzo de poner la mente en blanco, o incluso de lo que estábamos haciendo.
Me guió hacía una cruz ensangrentada, no sabía lo que pretendía, pero me daba un poco de cosa ponerme sobre una cruz de sangre, me sentía como si fuese a ser victima de un rito satánico. Desvié la atención de lo que estaba pensando cuando escuché un sonido un tanto extraño. Miré hacía arriba, y me sorprendí al ver que algo caí hacía mí.
-¿Que demonios pretendes que haga con eso? -dije apartándome rápidamente, no se si pretendía tirármelo encima para ver si me hacía daño al concentrarme, o si quería que lo evitase, tal y como hice, o si me quería ver herida. El caso es que hice lo que mí instinto me dijo.
-Si no me explicas que quieres que haga, ni de coña pienses que me voy a quedar a merced de un pedrusco -le dije mientras el pedrusco se partía en varios más pequeños.
Me guió hacía una cruz ensangrentada, no sabía lo que pretendía, pero me daba un poco de cosa ponerme sobre una cruz de sangre, me sentía como si fuese a ser victima de un rito satánico. Desvié la atención de lo que estaba pensando cuando escuché un sonido un tanto extraño. Miré hacía arriba, y me sorprendí al ver que algo caí hacía mí.
-¿Que demonios pretendes que haga con eso? -dije apartándome rápidamente, no se si pretendía tirármelo encima para ver si me hacía daño al concentrarme, o si quería que lo evitase, tal y como hice, o si me quería ver herida. El caso es que hice lo que mí instinto me dijo.
-Si no me explicas que quieres que haga, ni de coña pienses que me voy a quedar a merced de un pedrusco -le dije mientras el pedrusco se partía en varios más pequeños.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Arribor miró con irritación a su alumna. No creía que ser profesor implicase explicar las cosas ni nada por el estilo. El creía que bastaría simplemente con hacer pasar a su aprendiz por situaciones potencialmente mortales hasta que pasase algo. O al menos así había aprendido él. Realmente no entendía la educación. "Seguramente por eso todos los niños son idiotas", reflexionó.
-Vale, vale. Creía que estaba claro -se excusó el pirata-. Yo te tiro cosas grandes y tú tratas de despertar tu Haki para que no te hagan puré. Normalmente usaría un tronco en vez de un trozo de piedra, pero aquí no hay nada de eso, así que improviso.
Arribor rehizo su trampa con maña, intentando evitar que alguna llamarada le chamuscase sin darse cuenta. Volvió a sujetar la roca tras la ventana del edificio y se preparó para volver a tirar de la cadena que haría que saliese disparada hacia el torso de Sarah como un misil. Obviamente no había apuntado a la cabeza, no era un bruto sin cerebro.
-Intenta mantenerte en el mismo estado corporal que antes, con todas tus "defensas activadas". Ah, y no te salgas de la X porque detrás he cavado un hoyo bastante profundo.
Arribor señaló la sospechosa sábana sucia colocada justo tras la X pintada con sangre -lo único que tenía a mano-. Bajo ella había un agujero lo bastante grande como para que la gigante pudiera caber en él en caso de caer. Suponía que sería mejor decírselo para que no se enfadase mucho cuando se cayese de culo. Aunque todo iría bien si lograba resistir el empuje de su trampa, cosa que dudaba que pudiera lograr sin un mínimo nivel de Haki. Con una sonrisa malvada, Arribor estiró de nuevo de la cadena.
-Vale, vale. Creía que estaba claro -se excusó el pirata-. Yo te tiro cosas grandes y tú tratas de despertar tu Haki para que no te hagan puré. Normalmente usaría un tronco en vez de un trozo de piedra, pero aquí no hay nada de eso, así que improviso.
Arribor rehizo su trampa con maña, intentando evitar que alguna llamarada le chamuscase sin darse cuenta. Volvió a sujetar la roca tras la ventana del edificio y se preparó para volver a tirar de la cadena que haría que saliese disparada hacia el torso de Sarah como un misil. Obviamente no había apuntado a la cabeza, no era un bruto sin cerebro.
-Intenta mantenerte en el mismo estado corporal que antes, con todas tus "defensas activadas". Ah, y no te salgas de la X porque detrás he cavado un hoyo bastante profundo.
Arribor señaló la sospechosa sábana sucia colocada justo tras la X pintada con sangre -lo único que tenía a mano-. Bajo ella había un agujero lo bastante grande como para que la gigante pudiera caber en él en caso de caer. Suponía que sería mejor decírselo para que no se enfadase mucho cuando se cayese de culo. Aunque todo iría bien si lograba resistir el empuje de su trampa, cosa que dudaba que pudiera lograr sin un mínimo nivel de Haki. Con una sonrisa malvada, Arribor estiró de nuevo de la cadena.
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Escuché atentamente lo que Arribor me dijo.
-Un buen profesor siempre explica lo que hay que hacer -dije colocándome de nuevo en la x marcada en sangre.
Cerré los ojos, dejé mi mente en blanco, y me relajé. solo debía prepararme mental y físicamente. Respiré profundamente, soltando todo el aire lentamente.
-Está bien, cuando quieras -dije respirando para relajarme. Estaba lista para aquello, no sabia si saldría mal, o no, pero ahí estaba, dispuesta a estar preparada para conseguir mi objetivo.
Una vez más, escuché el característico sonido de la cadena. Oía rodar aquella piedra, pero no podía dejarme impresionar, debía mantenerme firme. Noté de nuevo como algo me recubría, intentaría como mínimo aguantar el golpe. Y así lo hice, poco a poco el pedrusco se acercó a mí. Me dio en todo el pecho, en una nube de humo aparecí con el pecho lastimado, con algunos rasguños en la ropa, que dejan ver un poco de mi piel. Al menos aguanté el golpe, apenas me dolió, pero si sentí un ligero golpe.
-¿Y bien? -dije cogiendo aire, estaba exhausta por ese esfuerzo.
-Un buen profesor siempre explica lo que hay que hacer -dije colocándome de nuevo en la x marcada en sangre.
Cerré los ojos, dejé mi mente en blanco, y me relajé. solo debía prepararme mental y físicamente. Respiré profundamente, soltando todo el aire lentamente.
-Está bien, cuando quieras -dije respirando para relajarme. Estaba lista para aquello, no sabia si saldría mal, o no, pero ahí estaba, dispuesta a estar preparada para conseguir mi objetivo.
Una vez más, escuché el característico sonido de la cadena. Oía rodar aquella piedra, pero no podía dejarme impresionar, debía mantenerme firme. Noté de nuevo como algo me recubría, intentaría como mínimo aguantar el golpe. Y así lo hice, poco a poco el pedrusco se acercó a mí. Me dio en todo el pecho, en una nube de humo aparecí con el pecho lastimado, con algunos rasguños en la ropa, que dejan ver un poco de mi piel. Al menos aguanté el golpe, apenas me dolió, pero si sentí un ligero golpe.
-¿Y bien? -dije cogiendo aire, estaba exhausta por ese esfuerzo.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
-In bien prifisir blablablablablabla... -repitió Arribor burlonamente-. Estamos en medio de un incendio gigante, explicar las cosas es para cuando no hace tanto calor.
Cuando la roca voló en dirección a Sarah, el pirata creyó que caería al agujero a la primera. En realidad lo deseaba, que para algo lo había cavado. Y le había costado mucho hacerlo; había traído una pala pero se le había quemado y eso le obligó a cavar con sus manos. Le había costado un buen rato quitarse la tierra de entre las uñas y le resultaba muy irritante que no hubiera sido aprovechado.
Así que volvió a activar la trampa una vez y otra, tirando con más fuerza de la cadena para hacerla caer. Y para que pudiera desarrollar su Haki, claro, eso también. De vez en cuando le daba ánimos o indicaciones para que corrigiera su postura. Por ejemplo, le aconsejó que cruzará los brazos, doblara las rodillas y se inclinase hacia delante cuando la roca llegase hasta ella. Al menos ese entrenamiento serviría también para que se volviera más fuerte físicamente, lo cual, dado su tamaño, sería lo ideal. Aunque ya le daba bastante miedo cuando se enfadaba, no estaba seguro de si quería que fuese más fuerte de lo que ya era.
-Muy bien, recuerda: no te relajes ni un segundo, como antes. Tienes que mantenerte en este estado físico incluso cuando duermas, sino no mejorarás y tal, tal, tal.
"Dios, con tanto calor no puedo ni hablar".
Cuando la roca voló en dirección a Sarah, el pirata creyó que caería al agujero a la primera. En realidad lo deseaba, que para algo lo había cavado. Y le había costado mucho hacerlo; había traído una pala pero se le había quemado y eso le obligó a cavar con sus manos. Le había costado un buen rato quitarse la tierra de entre las uñas y le resultaba muy irritante que no hubiera sido aprovechado.
Así que volvió a activar la trampa una vez y otra, tirando con más fuerza de la cadena para hacerla caer. Y para que pudiera desarrollar su Haki, claro, eso también. De vez en cuando le daba ánimos o indicaciones para que corrigiera su postura. Por ejemplo, le aconsejó que cruzará los brazos, doblara las rodillas y se inclinase hacia delante cuando la roca llegase hasta ella. Al menos ese entrenamiento serviría también para que se volviera más fuerte físicamente, lo cual, dado su tamaño, sería lo ideal. Aunque ya le daba bastante miedo cuando se enfadaba, no estaba seguro de si quería que fuese más fuerte de lo que ya era.
-Muy bien, recuerda: no te relajes ni un segundo, como antes. Tienes que mantenerte en este estado físico incluso cuando duermas, sino no mejorarás y tal, tal, tal.
"Dios, con tanto calor no puedo ni hablar".
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cuando veo que se burla de mí, levanto una pierna, y le doy una patada al suelo, que lo hace retumbar.
-Odio que se burlen de mí, a veces eres un poco inmaduro -dije mientras me colocaba en la posición que me recomendó. Esperando impaciente la piedra, si pudiera con ella se la lanzaba solo por haberse burlado de mi.
Finalmente doblé las piernas un poco, crucé los brazos, y me eché hacía atrás. Esperando el peñasco que me iba a lanzar. Nuevamente, escuché el sonido de la cadena. Escuché la piedra como caía, dando golpes con lo que tenía a su alrededor. De nuevo, como si no lo hubiera sentido. Las siguientes veces ya era como si no me lanzase nada. Ni siquiera necesitaba esas posiciones, casi no me hacía falta ni cerrar los ojos. Con todas las practicas que llevaba encima lo iba perfeccionando poco a poco.
Después de unas horas de duro entrenamiento, duro no solo por que se pasaba con lo que hacía, si no por el calor. Volvimos al barco, era hora de descansar, así que cenamos tranquilamente. Yo luego me di una ducha bien fresca. Por si me atacaba por las espaldas, dormía atenta. No es que no me fiara, pero con tal de tenerme pillada de las orejas era capaz de venirme por las espaldas.
-Odio que se burlen de mí, a veces eres un poco inmaduro -dije mientras me colocaba en la posición que me recomendó. Esperando impaciente la piedra, si pudiera con ella se la lanzaba solo por haberse burlado de mi.
Finalmente doblé las piernas un poco, crucé los brazos, y me eché hacía atrás. Esperando el peñasco que me iba a lanzar. Nuevamente, escuché el sonido de la cadena. Escuché la piedra como caía, dando golpes con lo que tenía a su alrededor. De nuevo, como si no lo hubiera sentido. Las siguientes veces ya era como si no me lanzase nada. Ni siquiera necesitaba esas posiciones, casi no me hacía falta ni cerrar los ojos. Con todas las practicas que llevaba encima lo iba perfeccionando poco a poco.
Después de unas horas de duro entrenamiento, duro no solo por que se pasaba con lo que hacía, si no por el calor. Volvimos al barco, era hora de descansar, así que cenamos tranquilamente. Yo luego me di una ducha bien fresca. Por si me atacaba por las espaldas, dormía atenta. No es que no me fiara, pero con tal de tenerme pillada de las orejas era capaz de venirme por las espaldas.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"Inmaduro. ¿Me ha llamado inmaduro?", pensó Arribor una vez en el barco. Bueno, no era ni mucho menos lo peor que le habían dicho alguna vez. Los dos piratas dieron por terminado el día después de un aburrido entrenamiento. Al menos para él había sido aburrido, ya que no había hecho gran cosa; ser profesor no era muy estimulante.
Arribor pensó que esa noche podía tratar de tenderle una trampa a Sarah. Para mantenerla alerta, más que nada. Confiaba en que no olvidase sus lecciones durante la noche, ya que el día siguiente iba a resultar más o menos igual que el anterior. Tenía pensado repetir esos ejercicios al menos un par de días más, o hasta que estuviese harto de ellos, lo que antes ocurriese. Claro que emboscar a una malhumorada giganta de casi cinco metros de altura no le parecía una gran idea. Quizás sería mejor simplemente descansar. Tampoco es que a él le apeteciese seguir impartiendo sus valiosas lecciones.
Sin embargo, por la mañana se despertó con energías renovadas. Cogió un vaso de agua y despertó su alumna con toda la delicadeza que pudo; solo le lanzó el agua y no el vaso, como había pensado al principio. Si la chica había aprendido algo, no le hubiera hecho daño el vaso, pero no tenía muchos vasos para ir rompiéndolos por ahí.
-Despierta. Hoy va a ser un día duro --gritó a todo volumen. Ya llevaba a la espalda la mochila de piedras y estaba deseando desentumecer sus brazos tirándoselas a alguien.
Arribor pensó que esa noche podía tratar de tenderle una trampa a Sarah. Para mantenerla alerta, más que nada. Confiaba en que no olvidase sus lecciones durante la noche, ya que el día siguiente iba a resultar más o menos igual que el anterior. Tenía pensado repetir esos ejercicios al menos un par de días más, o hasta que estuviese harto de ellos, lo que antes ocurriese. Claro que emboscar a una malhumorada giganta de casi cinco metros de altura no le parecía una gran idea. Quizás sería mejor simplemente descansar. Tampoco es que a él le apeteciese seguir impartiendo sus valiosas lecciones.
Sin embargo, por la mañana se despertó con energías renovadas. Cogió un vaso de agua y despertó su alumna con toda la delicadeza que pudo; solo le lanzó el agua y no el vaso, como había pensado al principio. Si la chica había aprendido algo, no le hubiera hecho daño el vaso, pero no tenía muchos vasos para ir rompiéndolos por ahí.
-Despierta. Hoy va a ser un día duro --gritó a todo volumen. Ya llevaba a la espalda la mochila de piedras y estaba deseando desentumecer sus brazos tirándoselas a alguien.
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Después de un agotador día, me quedé dormida prácticamente al instante, no sin antes poner toda mi atención a mi alrededor. Aunque me quería fiar de el, no estaba de más prestar atención, a ese zorro sangriento le suele gustar dar por saco. Pasé la noche, sin artimañas por parte de Arribor, solo un despertar húmedo, y de hecho sutil para como es el. Un vaso de agua me echó encima, para su bien no me tiró también el vaso.
-Buenos días para ti también, graciosito -dije ligeramente malhumorada, echando la mano en su dirección, como para agarrarlo del cuello por lo que me hizo. Pero me di cuenta que la camiseta estaba empapada, me tuve que tapar los pechos, se transparentaban mis pezones a través. Me levanté como pude, pasando mi mano por mi húmedo pelo, y desperezándome.
Una vez vestidos, y desayunados, volvimos a la carga, con el calor infernal que hacía, simplemente me puse un pantalón corto, y la parte de arriba de un bikini, pues no aguantaba una camiseta sobre mi piel, por fina que fuese la tela. Como en el día anterior, me tuve que concentrar, para no sentir las piedras que me tiraba, de hecho, ya no las sentía, solo las oía caer al suelo después de darme. Y de nuevo, igual que el día anterior, también uso su querida cadena con la piedra, para tirármela encima. En esta ocasión no solo no la noté, si no que además, al contacto con mi cabeza, se partió a la mitad.
-No se si eso es bueno o malo -dije al ver la piedra partida a mi alrededor. Desde luego, o muy dura tenía la cabeza, o en realidad esa piedra era de arena blanda. De nuevo me concentré, pues ese número con la cadena le gustaba mucho. Me concentré, y poco a poco mejoré el Haki de armadura, que creía que tenía al menos despierto. Algo era algo, no solo podía tratarse de la armadura, si no la de observación. Esta no me costó mucho, pero la de observación, quizás si me cueste más.
-Oye zorro sangriento, ponme a prueba con algo más duro, no creerás que siempre van a ser piedras, ¿no?, en algún momento será algo más que eso -dije mirándole directamente a los ojos.
-Buenos días para ti también, graciosito -dije ligeramente malhumorada, echando la mano en su dirección, como para agarrarlo del cuello por lo que me hizo. Pero me di cuenta que la camiseta estaba empapada, me tuve que tapar los pechos, se transparentaban mis pezones a través. Me levanté como pude, pasando mi mano por mi húmedo pelo, y desperezándome.
Una vez vestidos, y desayunados, volvimos a la carga, con el calor infernal que hacía, simplemente me puse un pantalón corto, y la parte de arriba de un bikini, pues no aguantaba una camiseta sobre mi piel, por fina que fuese la tela. Como en el día anterior, me tuve que concentrar, para no sentir las piedras que me tiraba, de hecho, ya no las sentía, solo las oía caer al suelo después de darme. Y de nuevo, igual que el día anterior, también uso su querida cadena con la piedra, para tirármela encima. En esta ocasión no solo no la noté, si no que además, al contacto con mi cabeza, se partió a la mitad.
-No se si eso es bueno o malo -dije al ver la piedra partida a mi alrededor. Desde luego, o muy dura tenía la cabeza, o en realidad esa piedra era de arena blanda. De nuevo me concentré, pues ese número con la cadena le gustaba mucho. Me concentré, y poco a poco mejoré el Haki de armadura, que creía que tenía al menos despierto. Algo era algo, no solo podía tratarse de la armadura, si no la de observación. Esta no me costó mucho, pero la de observación, quizás si me cueste más.
-Oye zorro sangriento, ponme a prueba con algo más duro, no creerás que siempre van a ser piedras, ¿no?, en algún momento será algo más que eso -dije mirándole directamente a los ojos.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Re: Entrenamiento ardiente... Literalmente [Maestro-Alumna] [Sarah Foxxx] {Miér 21 Dic 2016 - 16:39}
Aunque el extraño sobrenombre por el que le había llamado Sarah no terminaba de parecerle apropiado -él no era un zorro, aunque se pasó la mano por la cara para ver si le había salido bigote-, se tomó lo que le dijo como un desafío. Si quería algo más difícil, así sería.
-Muy bien -le dijo-, vamos a la zona helada.
A pesar de que no terminaba de gustarle el frío, no era el lugar más gélido en el que había estado alguna vez. Él mismo había entrenado en una isla invernal que en comparación hacía palidecer las bajas temperaturas de Punk Hazard. No pasó por el barco a coger ropa de abrigo, se las arreglaría con su chaqueta, y, desde luego, no permitiría que su alumna lo hiciese tampoco. Soportar el frío era parte del entrenamiento. Además, la raza de los gigantes tenía que tener un metabolismo mejor que el de los humanos y podría tolerar los climas extremos. O tal vez no... Suerte que eso no era asunto suyo.
Llevó a su aprendiz a la orilla del lago. Sabía por experiencia propia que ahí abajo había tiburones bastante grandes, ocultos bajo la oscura superficie.
-Muy bien. Nada hasta la otra orilla y vuelve. Si quieres aprender a sentir la presencia de las cosas que te rodean tienes que poner tu vida en riesgo. Si te cogen esos tiburones te harán pedazos, así que más te vale que te esfuerces por intentar detectarlos. Yo te espero aquí desayunando -dijo mientras sacaba un par de magdalenas de su mochila. Siempre estaba preparado para todo.
-Muy bien -le dijo-, vamos a la zona helada.
A pesar de que no terminaba de gustarle el frío, no era el lugar más gélido en el que había estado alguna vez. Él mismo había entrenado en una isla invernal que en comparación hacía palidecer las bajas temperaturas de Punk Hazard. No pasó por el barco a coger ropa de abrigo, se las arreglaría con su chaqueta, y, desde luego, no permitiría que su alumna lo hiciese tampoco. Soportar el frío era parte del entrenamiento. Además, la raza de los gigantes tenía que tener un metabolismo mejor que el de los humanos y podría tolerar los climas extremos. O tal vez no... Suerte que eso no era asunto suyo.
Llevó a su aprendiz a la orilla del lago. Sabía por experiencia propia que ahí abajo había tiburones bastante grandes, ocultos bajo la oscura superficie.
-Muy bien. Nada hasta la otra orilla y vuelve. Si quieres aprender a sentir la presencia de las cosas que te rodean tienes que poner tu vida en riesgo. Si te cogen esos tiburones te harán pedazos, así que más te vale que te esfuerces por intentar detectarlos. Yo te espero aquí desayunando -dijo mientras sacaba un par de magdalenas de su mochila. Siempre estaba preparado para todo.
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
En cuanto le dije que quería algo más difícil, vi en su mirada lo que pensaba, seguramente en ponerme algo tan difícil que pudiese matarme. Simplemente me dijo que vale, me dirigió a la parte gélida de la isla, la desconocía. Por el trayecto que este sangriento zorro, ni el iba a coger algo de abrigo, ni me iba a dejar cogerlo a mí. El muy perro, me la quiere jugar de alguna forma.
-¿Estás de coña verdad? -me salió de forma natural, al oírle decir que quería que nadase de un lado al otro, en esa gélida agua, y para colmo, plagada de tiburones. Está claro que quiere ver una de dos cosas, o verme muerta, o ver como me hecho atrás.
Finalmente, no me quedó más remedio que hacerlo, pues en una cosa tenía razón, y es que si quería saber mis limites, y conocer lo que me rodea, debía ponerme en peligro. Tal cual estaba, comencé a sumergirme lentamente en el agua, me concentré todo lo posible, para no pensar en el frío, y para poder estabilizar el haki, y ser capaz de sentir a mi alrededor, si o si tendría que usar mi aquí de observación.
-Vamos allá -dije para mi, mirando de reojo al perro sangriento que quería mandarme al otro barrio sin ser en sus propias manos. Me sumergí completamente, y comencé a nadar, me costaba un poco, pues tenía que separar algunos trozos de hielo que se me interponían. Poco a poco avanzaba, notaba como se congelaban hasta las ideas, pero debía concentrarme en otra cosa, y no en el frío. Poco a poco comencé a sentir una extraña sensación a mi alrededor, hasta que miré debajo de mí, un par de tiburones venían hacía mí. Soy más lista que ellos, así que me separé de su trayectoria, y les clavé el cuchillo de caza que llevaba en el muslo. Con el impulso de un intento de mordisco, llegué al otro lado. Desde la otra punta, observaba como me miraba Arribor, comiendo una magdalena con malicia, como si intentase decir que me quiere ver entre los dientes de uno de esos malditos bichos. Rápidamente comencé a nadar de vuelta, de nuevo sin pensar en el frío que rompía mi piel, y que me cortaba los labios. Con toda la fuerza que fui capaz de sacar no se de donde, llegué de nuevo al otro lado.
-No se te ocurra decirme nada -le dije a Arribor, mientras me encaminaba a la parte cálida, con toda mi ropa húmeda, con mis labios agrietados y lilas, con los pezones duros, que se notaban a través de la camiseta. Estaba segura de que acabaría enfermando. Tan rápido como pude me encaminé al barco, me quería dar una ducha caliente, e intentar no verle la cara a Arribor en lo que quedaba de día.
-¿Estás de coña verdad? -me salió de forma natural, al oírle decir que quería que nadase de un lado al otro, en esa gélida agua, y para colmo, plagada de tiburones. Está claro que quiere ver una de dos cosas, o verme muerta, o ver como me hecho atrás.
Finalmente, no me quedó más remedio que hacerlo, pues en una cosa tenía razón, y es que si quería saber mis limites, y conocer lo que me rodea, debía ponerme en peligro. Tal cual estaba, comencé a sumergirme lentamente en el agua, me concentré todo lo posible, para no pensar en el frío, y para poder estabilizar el haki, y ser capaz de sentir a mi alrededor, si o si tendría que usar mi aquí de observación.
-Vamos allá -dije para mi, mirando de reojo al perro sangriento que quería mandarme al otro barrio sin ser en sus propias manos. Me sumergí completamente, y comencé a nadar, me costaba un poco, pues tenía que separar algunos trozos de hielo que se me interponían. Poco a poco avanzaba, notaba como se congelaban hasta las ideas, pero debía concentrarme en otra cosa, y no en el frío. Poco a poco comencé a sentir una extraña sensación a mi alrededor, hasta que miré debajo de mí, un par de tiburones venían hacía mí. Soy más lista que ellos, así que me separé de su trayectoria, y les clavé el cuchillo de caza que llevaba en el muslo. Con el impulso de un intento de mordisco, llegué al otro lado. Desde la otra punta, observaba como me miraba Arribor, comiendo una magdalena con malicia, como si intentase decir que me quiere ver entre los dientes de uno de esos malditos bichos. Rápidamente comencé a nadar de vuelta, de nuevo sin pensar en el frío que rompía mi piel, y que me cortaba los labios. Con toda la fuerza que fui capaz de sacar no se de donde, llegué de nuevo al otro lado.
-No se te ocurra decirme nada -le dije a Arribor, mientras me encaminaba a la parte cálida, con toda mi ropa húmeda, con mis labios agrietados y lilas, con los pezones duros, que se notaban a través de la camiseta. Estaba segura de que acabaría enfermando. Tan rápido como pude me encaminé al barco, me quería dar una ducha caliente, e intentar no verle la cara a Arribor en lo que quedaba de día.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Realmente había ido mejor de lo que pensaba. Arribor creía que iba a tener que intervenir en alguna ocasión, matando a algún tiburón con su habilidad o sacando a Sarah del agua de alguna forma. Menos mal que no había sido necesario eso último porque no se le había ocurrido pensar en cómo iba a hacerlo. Afortunadamente, todo había salido bien, tal y como había planeado.
El pirata pensó en que la siguiente fase del entrenamiento debería tener lugar inmediatamente, pero supuso que coger una neumonía no ayudaría a su alumna a volverse más fuerte. Así que la dejó ir al barco a ducharse y abrigarse un poco antes de continuar.
-Genial, no esperaba que fuese tan bien. Yo no me habría metido ahí ni por nada del mundo. No soporto el agua fría -le dijo mientras le tendía algo de comer. Era una esfera comestible que él mismo preparaba y que contenía una carga nutricional de proporciones épicas. Incluso para alguien del tamaño de Sarah sería una buena forma de recuperar energías rápidamente. Lo iba a necesitar para la siguiente etapa.
-Vamos otra vez a la parte helada -Esta vez no puso pegas a que cogiera un abrigo y de hecho él mismo cogió uno. En la parte congelada dela isla arreciaba una fuerte ventisca que no permitía ver ni a diez centímetros de las narices de uno-. La idea es simple. Te dejaré cinco minutos de ventaja para que te alejes, y hasta la noche vas a tener que huir de mí. Se supone que debes aprender a sentir la presencia de un humano entre la ventisca. Cada vez que logre tocarte pierdes un punto, y por cada punto que pierdas... Bueno, se lo diré a Zack y nos reiremos.
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Una vez me duché y abrigué, salí de nuevo para hablar con el zorro. Estaba claro que esta vez no me iba a prohibir abrigarme, si no quería que le diese una zurra por irresponsable. Una vez llegué a junto de el, me dijo que todo había ido mejor de lo que esperaba, y que él no se hubiera metido por nada del mundo.
-Es que si te hubieras metido, en fin..., tendría que haber ido a recogerte yo misma, recuerda, llevas una fruta -dije sonriendo, pues fue una pequeña satisfacción el poder meterme con el, sin miedo a replicas, pues el sabe que es cierto.
Acto seguido me dio una esfera, por lo visto una carga energética. Suponía que quería que me la tomase, y así lo hice. De nuevo me llevó al gélido lado de aquella isla, en una parte donde no veía nada apenas. Según Arribor, mi misión era notarle llegar antes de que me tocase.
-De acuerdo, pero no me hagas daño, ese no es el plan, y por cierto, ten cuidado con donde tocas -dije riéndome, pues al ser tan alta se le podía ir la mano.
-Es que si te hubieras metido, en fin..., tendría que haber ido a recogerte yo misma, recuerda, llevas una fruta -dije sonriendo, pues fue una pequeña satisfacción el poder meterme con el, sin miedo a replicas, pues el sabe que es cierto.
Acto seguido me dio una esfera, por lo visto una carga energética. Suponía que quería que me la tomase, y así lo hice. De nuevo me llevó al gélido lado de aquella isla, en una parte donde no veía nada apenas. Según Arribor, mi misión era notarle llegar antes de que me tocase.
-De acuerdo, pero no me hagas daño, ese no es el plan, y por cierto, ten cuidado con donde tocas -dije riéndome, pues al ser tan alta se le podía ir la mano.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Arribor dio algo de ventaja a su alumna antes de comenzar a perseguirla. Debía asegurarse de que estaba al menos un poco lejos o de que había tenido tiempo de esconderse para que aquel ejercicio no fuese demasiado injusto. Cuando calculó a ojo que los cinco minutos establecidos habían pasado ya, emprendió la marcha por el páramo helado.
Hizo gala de sus habilidades para no dejar huellas ni hacer ruido a su paso, casi como si fuese parte de la eterna ventisca que sacudía la mitad de la isla. Buscó las grandes huellas de la gigante en la nieve, se ocultó tras promontorios helados y la rastreó hasta que se olvidó incluso del frío que tenía. Era divertido acechar a una presa, perseguirla cual hábil cazador. Aunque teniendo en cuenta el tamaño de su objetivo imaginaba que no sería muy difícil encontrar su rastro. Curiosamente, poco después detectó su presencia usando el mantra, el cual había olvidado momentáneamente que tenía.
Sigiloso como un gato -como un gato en la nieve- e invisible como un... bueno, como un gato también -como un gato blanco en la nieve-, se abalanzó sobre su presa para darle un buen susto. Y para darle una palmadita en las espalda y ganar, por supuesto. Lo cierto era que se había olvidado del objetivo de ese peculiar juego y estaba más centrado en satisfacer su desorbitada competitividad que en otra cosa. Pero por suerte a él le bastaba con eso. Era lo bueno de ser el profesor, que podía hacer lo que le viniese en gana. Se preguntaba cuánto tardaría Sarah en despertar la habilidad de percibirle.
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Me alejé de el todo lo posible, durante un rato largo mantuve mis ojos cerrados, y me concentré en sentir al zorro sangriento. En cualquier momento se me iba a echar encima, y tenía esos 5 minutos de ventaja para intentar que no me llegase a tocar.
Extrañamente, sentí que algo me pasaba por al lado, pero era demasiado pequeño para ser el, así que bien podía ser un animal pequeño, o simplemente el viento. Abrí por un instante mis ojos, no había nada ni nadie, de nuevo, no era más que el viento.
Cuando pasaron los 5 minutos, comencé a sentir algo que se movía, una sensación muy ligera, no sentía con nitidez lo que era. Después de un rato, volví a sentirlo, algo escondido, poco a poco se me iba acercando, y fue cuando creí que podría ser el zorro. Instintivamente, al notar que me iba a tocar, me agaché rápidamente y di un salto hacía atrás, sin dejar que me tocase, cayendo al suelo y abriendo los ojos.
-¿Que tal zorro? -le pregunté con una sonrisa.
Extrañamente, sentí que algo me pasaba por al lado, pero era demasiado pequeño para ser el, así que bien podía ser un animal pequeño, o simplemente el viento. Abrí por un instante mis ojos, no había nada ni nadie, de nuevo, no era más que el viento.
Cuando pasaron los 5 minutos, comencé a sentir algo que se movía, una sensación muy ligera, no sentía con nitidez lo que era. Después de un rato, volví a sentirlo, algo escondido, poco a poco se me iba acercando, y fue cuando creí que podría ser el zorro. Instintivamente, al notar que me iba a tocar, me agaché rápidamente y di un salto hacía atrás, sin dejar que me tocase, cayendo al suelo y abriendo los ojos.
-¿Que tal zorro? -le pregunté con una sonrisa.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"Que molesto", pensó al ver como su alumna lograba evadirle. Seguramente había sido por pura suerte, o al menos eso imaginaba. O quizás resultaba tener una gran habilidad de aprendizaje. En cualquier caso, le molestaba. No le gustaba nada perder, y en esos momentos se libraba una lucha en su interior: su yo educador entablaba una encarnizada batalla con su yo súpercompetitivo por conseguir el control de su estado de ánimo, y éste último iba ganando de calle. Su necesidad de ganar en todo estaba masacrando cualquier orgullo que pudiera sentir por haber transmitido sus conocimientos. Sabía que debería alegrarse por los progresos de su aprendiz, pero le gustaba demasiado el sabor de la victoria.
-No está mal -le concedió a regañadientes-. Probemos otra vez a ver qué tal.
De nuevo, volvió a dejarle algo de ventaja. Se tapó los ojos para no ver por dónde se marchaba a pesar de que realmente no era necesario hacerlo. Al fin y al cabo, la idea era que ella no le viese venir a él, no que Arribor tuviese que buscarla. Claro que razonar con esa parte de sí mismo tan cabezota era una tarea imposible.
Pasó el tiempo -más o menos, ya que se entretuvo un rato de más pensando en qué haría para comer cuando volviesen- y emprendió por segunda vez la persecución. Estaba decidido a ponérselo más difícil esta vez.
Sarah Foxxx
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cuando vi que le molestaba que le hubiese ganado, simplemente me reí.
-Esto no es una competición, se supone que me estás enseñando... -no podía comportarse así, ha de recordar que es mi profesor, esto no para ganar.
Lo miré ciertamente crispada cuando volvió a hacer lo mismo... No se iba a dar por vencido hasta que me ganase. De nuevo, hicimos lo de antes. Me fui y cerré los ojos, me concentré. Esperé a sentir algo que lo identificase.
``No me puedo creer que sea tan competitivo con esto´´ -pensé para mi. Mientras esperaba, sentía algo a lo lejos. Podría ser el, o un animal, cualquier cosa.
-Esto no es una competición, se supone que me estás enseñando... -no podía comportarse así, ha de recordar que es mi profesor, esto no para ganar.
Lo miré ciertamente crispada cuando volvió a hacer lo mismo... No se iba a dar por vencido hasta que me ganase. De nuevo, hicimos lo de antes. Me fui y cerré los ojos, me concentré. Esperé a sentir algo que lo identificase.
``No me puedo creer que sea tan competitivo con esto´´ -pensé para mi. Mientras esperaba, sentía algo a lo lejos. Podría ser el, o un animal, cualquier cosa.
Rainbow662
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Re: Entrenamiento ardiente... Literalmente [Maestro-Alumna] [Sarah Foxxx] {Miér 25 Ene 2017 - 13:20}
Esta vez, Arribor llevó con él un buen puñado de bolas de nieve. Estaba observando a Sarah desde la distancia, oculto entre la nieve y el hielo, mientras las iba haciendo una a una como un buen artesano. Eran bastante más grandes que una bola de nieve normal, cada una del tamaño de un balón de baloncesto, pero eso era solo porque había tenido en cuenta el tamaño de su objetivo.
Cuando consideró que era el momento adecuado, comenzó a lanzarlas. Las tiraba una tras otra a bastante velocidad mientras se movía alrededor de Sarah, siempre oculto. Todo ello con el objetivo de confundir a su presa... osea, alumna. Confiaba así en asegurarse la victoria. En el momento en que lanzó la última de las bolas de nieve, corrió unos pocos metros más y saltó hacia la giganta para cogerla desprevenida.
Página 1 de 2. • 1, 2
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.