Página 1 de 2. • 1, 2
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Me encontraba recostado en la cama de mi habitación, sostenía entre mis dedos una brillante medalla. Hace tan solo unos días que había regresado de mi entrenamiento con Gusi en el West Blue, fue en ese lugar donde conseguí esa medalla tras capturar al líder de una organización (claro que con ayuda del teniente). Recordar lo ocurrido me provocó chasquear la lengua enfadado.
Me levanté de la cama y coloqué la medalla en el baúl de madera situado a los pies de esta, para luego salir del cuarto (no sin antes tomar mi vieja espada). Necesitaba distraer mi mente con algo o de lo contrario terminaría amargado el resto del día.
Tras caminar unos minutos terminé por llegar al patio de entrenamiento.* ¿Hace cuánto que no visito este lugar? *no recordaba con exactitud cuánto tiempo había transcurrido.* Creo que medio año… No creí que esto fuera a durar más de 2 meses… *jamás me había visto a mí mismo como un marine y la única razón por la cual había decidido enlistarme fue para encontrar a un psicólogo, pero eso había cambiado, sin que lo notara el tiempo transcurría de manera veloz y mi vida como marine era agradable gracias a mi manada… Mi nueva familia.
Sin darme cuenta mi enfado desapareció y fue remplazó por una cálida sensación de alivio.
Caminé hasta el árbol donde solía meditar.- Hola viejo amigo, cuanto tiempo sin verte. –me senté en el pasto y sin nada mejor que hacer comencé a observar a los marines entrenar. Estos realizaban todo tipo de entrenamientos, algunos corrían, otros luchaban utilizando espadas de madera o practicaban llaves de combate cuerpo a cuerpo, otros perfeccionaban su puntería, entre muchas otras actividades… Solo yo me encontraba sin hacer nada en aquel día soleado.
Me levanté de la cama y coloqué la medalla en el baúl de madera situado a los pies de esta, para luego salir del cuarto (no sin antes tomar mi vieja espada). Necesitaba distraer mi mente con algo o de lo contrario terminaría amargado el resto del día.
Tras caminar unos minutos terminé por llegar al patio de entrenamiento.* ¿Hace cuánto que no visito este lugar? *no recordaba con exactitud cuánto tiempo había transcurrido.* Creo que medio año… No creí que esto fuera a durar más de 2 meses… *jamás me había visto a mí mismo como un marine y la única razón por la cual había decidido enlistarme fue para encontrar a un psicólogo, pero eso había cambiado, sin que lo notara el tiempo transcurría de manera veloz y mi vida como marine era agradable gracias a mi manada… Mi nueva familia.
Sin darme cuenta mi enfado desapareció y fue remplazó por una cálida sensación de alivio.
Caminé hasta el árbol donde solía meditar.- Hola viejo amigo, cuanto tiempo sin verte. –me senté en el pasto y sin nada mejor que hacer comencé a observar a los marines entrenar. Estos realizaban todo tipo de entrenamientos, algunos corrían, otros luchaban utilizando espadas de madera o practicaban llaves de combate cuerpo a cuerpo, otros perfeccionaban su puntería, entre muchas otras actividades… Solo yo me encontraba sin hacer nada en aquel día soleado.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Me encontraba bastante aburrida en el comedor del cuartel de la Marina, un montón de soldados se empujaban unos a otros para intentar colarse en la cola antes de que los platos más deliciosos se acabasen. - Hombres, ¿quién los entiende?- dije mientras miraba a unos cuantos que ya habían llegado a los puños mientras los demás hacían apuestas sobre quién iba a ganar. Con un ligero suspiro, empecé a comer de mi plato y a ignorar a aquellos infantiles marines. Hacía ya una semana que había vuelto de mi última misión, una misión en la que acabé ingresada en el hospital, y aún me dolían un poco las heridas. Pero había logrado mi principal cometido que era salvar a la hija del dueño de un local de la zona de manos de un criminal que la había raptado, había ganado una medalla al mérito por salvar a la joven y por capturar al malvado así que, al final, todo acabó bien.
Al terminar de comer, me levanté de la mesa y me dirigí hacia fuera, rumbo al campo de entrenamiento para bajar la comida. Salí al patio y habían varios reclutas practicando con algunos superiores. Ignoré a todos estos y me puse en un rincón a hacer abdominales, siempre empezaba mi entrenamiento diario con una serie de 50 abdominales, 50 flexiones, 60 sentadillas y practicaba durante dos horas con mi espada. Me dispuse a empezar mis ejercicios pero no pude evitar fijarme en una persona que estaba sentada bajo un árbol portando una espada de considerable tamaño, lo más curioso es que me resultaba familiar pero no sabia donde lo había visto. *- Quizás lo he visto por los pasillos del cuartel o en alguna misión-pensé a la vez que le miraba y hacía abdominales. Al final la curiosidad que tenía por saber porqué me resultaba tan familiar pudo conmigo, me incorporé y me dirigí hacia él a la vez que me iba acercando cada vez más y más. Cuando ya estaba bastante cerca, al ver mejor su rostro me recordé quien era. Era Bizban, uno de mis compañeros de los Crimson Wolves pero que aún no nos habíamos conocido en persona. - Saludos Biz, soy Ciaran, la novata de los Crimson. Es un placer conocerte en persona por fin- dije mientras le mostraba una cálida sonrisa. - Si no te molesta, ¿ podrías echarme una mano en el entrenamiento? Así tendremos ocasión de conocernos mejor-
Al terminar de comer, me levanté de la mesa y me dirigí hacia fuera, rumbo al campo de entrenamiento para bajar la comida. Salí al patio y habían varios reclutas practicando con algunos superiores. Ignoré a todos estos y me puse en un rincón a hacer abdominales, siempre empezaba mi entrenamiento diario con una serie de 50 abdominales, 50 flexiones, 60 sentadillas y practicaba durante dos horas con mi espada. Me dispuse a empezar mis ejercicios pero no pude evitar fijarme en una persona que estaba sentada bajo un árbol portando una espada de considerable tamaño, lo más curioso es que me resultaba familiar pero no sabia donde lo había visto. *- Quizás lo he visto por los pasillos del cuartel o en alguna misión-pensé a la vez que le miraba y hacía abdominales. Al final la curiosidad que tenía por saber porqué me resultaba tan familiar pudo conmigo, me incorporé y me dirigí hacia él a la vez que me iba acercando cada vez más y más. Cuando ya estaba bastante cerca, al ver mejor su rostro me recordé quien era. Era Bizban, uno de mis compañeros de los Crimson Wolves pero que aún no nos habíamos conocido en persona. - Saludos Biz, soy Ciaran, la novata de los Crimson. Es un placer conocerte en persona por fin- dije mientras le mostraba una cálida sonrisa. - Si no te molesta, ¿ podrías echarme una mano en el entrenamiento? Así tendremos ocasión de conocernos mejor-
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Miraba el combate de práctica entre dos reclutas, aunque no era nada del otro mundo.* ¿Debería ir a luchar un poco con ellos? *me sentía un poco indeciso a causa de mi Kai, sin embargo, después de todo el entrenamiento noté que mi control parecía haber aumentado un poco.* Me gustaría poder…
Una voz desconocida llamándome consiguió regresarme a la realidad. Miré hacia uno de mis laterales y vi a una mujer de gran estatura, su piel blanca como la nieve era casi hipnótica, una parte de su cabello no era rubio sino rojo, un muy lindo color para ser honesto.
- ¿Novata? Ah, claro. –me levanté del suelo.– Mucho gusto Ciaran, parece que ya conoces mi nombre así que no hay necesidad de que me presente. –utilicé mi sonrisa falsa para responder a la suya. Ella era nueva así que no sería bueno dejarla ver mi verdadera sonrisa… No quería asustarla.
- Claro, algo me dice que será divertido entrenar contigo, ahora… -miré a mi alrededor.- Ahí están. –me dirigí a un barril de madera el cual contenía en su interior diversos tipos de espadas de madera. Tomé con ambos brazos una gran cantidad de estas y regresé al lugar donde se encontraba Ciaran.
- No sé en qué clase de entrenamiento estés pensando. –dejé las espadas en el suelo y tomé una del tamaño aproximado a mi espada bastarda.- ¿Qué te parece algo de combate de práctica? –pregunté mientras esbozaba una ligera sonrisa.
Me alejé unos cuantos pasos de ella y me coloqué en guardia esperando su reacción.
Ciaran parecía ser alguien que se desenvolvía bien en las luchas, y tenía curiosidad por conocer las habilidades de la nueva integrante en la manada… Aunque, también quería poner a prueba mis nuevas habilidades.
Activé mi mantra y me concentré en la alta mujer.* Joh, es mejor no confiarme. *con mi dominio actual del Kenbunshoku haki podía darme una idea aproximada del poder de mis oponentes, y por ende comprendí que ser descuidado podría ser problemático.* Confiaré en mi haki para predecir sus ataques y en mis reflejos para esquivar o bloquear.
Una voz desconocida llamándome consiguió regresarme a la realidad. Miré hacia uno de mis laterales y vi a una mujer de gran estatura, su piel blanca como la nieve era casi hipnótica, una parte de su cabello no era rubio sino rojo, un muy lindo color para ser honesto.
- ¿Novata? Ah, claro. –me levanté del suelo.– Mucho gusto Ciaran, parece que ya conoces mi nombre así que no hay necesidad de que me presente. –utilicé mi sonrisa falsa para responder a la suya. Ella era nueva así que no sería bueno dejarla ver mi verdadera sonrisa… No quería asustarla.
- Claro, algo me dice que será divertido entrenar contigo, ahora… -miré a mi alrededor.- Ahí están. –me dirigí a un barril de madera el cual contenía en su interior diversos tipos de espadas de madera. Tomé con ambos brazos una gran cantidad de estas y regresé al lugar donde se encontraba Ciaran.
- No sé en qué clase de entrenamiento estés pensando. –dejé las espadas en el suelo y tomé una del tamaño aproximado a mi espada bastarda.- ¿Qué te parece algo de combate de práctica? –pregunté mientras esbozaba una ligera sonrisa.
Me alejé unos cuantos pasos de ella y me coloqué en guardia esperando su reacción.
Ciaran parecía ser alguien que se desenvolvía bien en las luchas, y tenía curiosidad por conocer las habilidades de la nueva integrante en la manada… Aunque, también quería poner a prueba mis nuevas habilidades.
Activé mi mantra y me concentré en la alta mujer.* Joh, es mejor no confiarme. *con mi dominio actual del Kenbunshoku haki podía darme una idea aproximada del poder de mis oponentes, y por ende comprendí que ser descuidado podría ser problemático.* Confiaré en mi haki para predecir sus ataques y en mis reflejos para esquivar o bloquear.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Biz era uno de miembros más veteranos de los Crimson, según había leído en algunos informes, se manejaba bastante bien con la espada. Al parecer tenía a un compañero que compartía mi interés por esas armas de filo, lo cual me reconfortaba en gran medida. Al acercarme para saludarle y pedirle que entrenase conmigo, este se levantó del suelo y me dirigió una extraña sonrisa a mi parecer. Aceptó mi propuesta de entrenamiento y dirigió sus pasos hacia lo que parecía ser un barril en el que habían armas para las prácticas de los reclutas.
Mi compañero y superior cogió un par de espadas y volvió adonde me encontraba y puso varias de las armas de madera en el suelo. Me propuso un combate de práctica, seguramente para evaluar mis movimientos y ver como reaccionaba en combate.
- ¿ Un combate de práctica? Claro me parece buena idea, sólo que de momento no puedo hacer mucho. Tengo mucho que entrenar para volverme mucho más fuerte y convertirme en una gran marine - dije mientras desenvainaba mi espadón de acero y lo ponía a un lado en el suelo para después tomar entre mis manos una espada de madera de gran tamaño.
El sargento Bizban se había colocado en guardia aguardando mi primer movimiento. Esbozando una sonrisa poco segura, sujeté mi espadón de madera con ambas manos y con fuerza para intentar embestir a mi compañero de entrenamiento con una fuerte estocada a la zona del corazón. *-Algo me dice que esto no va a funcionar...-* pensé mientras me iba a acercando poco a poco.
Mi compañero y superior cogió un par de espadas y volvió adonde me encontraba y puso varias de las armas de madera en el suelo. Me propuso un combate de práctica, seguramente para evaluar mis movimientos y ver como reaccionaba en combate.
- ¿ Un combate de práctica? Claro me parece buena idea, sólo que de momento no puedo hacer mucho. Tengo mucho que entrenar para volverme mucho más fuerte y convertirme en una gran marine - dije mientras desenvainaba mi espadón de acero y lo ponía a un lado en el suelo para después tomar entre mis manos una espada de madera de gran tamaño.
El sargento Bizban se había colocado en guardia aguardando mi primer movimiento. Esbozando una sonrisa poco segura, sujeté mi espadón de madera con ambas manos y con fuerza para intentar embestir a mi compañero de entrenamiento con una fuerte estocada a la zona del corazón. *-Algo me dice que esto no va a funcionar...-* pensé mientras me iba a acercando poco a poco.
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Aceptó mi proposición de tener un combate y sin perder tiempo tomó una gran espada y se preparó para la pelea.
La mujer no vaciló y después de prepararse lanzó una estocada dirigida a mi pecho. Aún no conseguía acostumbrarme a la sensación de predecir el siguiente ataque de mi oponente, si tuviese que explicarlo diría que es parecido a ver una proyección de lo que está a punto de suceder, como si fuera un sexto sentido.
Esquivar el ataque de Ciaran era una opción, pero decidí probar algo más.
Canalicé de manera inmediata mi energía en mi brazo izquierdo, haciendo que este adquiriera una tonalidad negro metálico. Mi mano se movió velozmente para bloquear la punta de la espada con la palma izquierda. Un pequeño sonido metálico puedo escucharse después del choque.
La fuerza de la embestida causó que mis pies arrastraran un poco por el pasto, aunque no hubo dolor alguno en mi mano.* Me dan escalofríos de solo pensar en lo fuerte que se puede volver en el futuro. *por unos instantes mi verdadera sonrisa se manifestó.
- Buen ataque joven cachorro, pero ahora es mi turno. –Sujeté con fuerza la punta de la espada con intención de que esta no se moviera ni un solo centímetro, mientras que sujetando la espada por la parte baja de la empuñadura (para de este modo tener un mejor alcance) con mi mano derecha realicé un movimiento para simular un veloz corte horizontal directo a su costado izquierdo. En realidad tenía pensado detenerme antes de siquiera tocarla, mi intención era observar que tan buena era Ciaran para tomar decisiones rápidas durante las peleas. ¿Soltaría su arma y esquivaría mi ataque? ¿Utilizaría todo su peso para reanudar su estocada? ¿Olvidaría su espada para pasar al combate cuerpo a cuerpo? ¿O pensaría en alguna otra cosa?... No lo sabía, la posibilidades eran casi infinitas, no obstante tendría que estar preparado para lo que fuera.
La mujer no vaciló y después de prepararse lanzó una estocada dirigida a mi pecho. Aún no conseguía acostumbrarme a la sensación de predecir el siguiente ataque de mi oponente, si tuviese que explicarlo diría que es parecido a ver una proyección de lo que está a punto de suceder, como si fuera un sexto sentido.
Esquivar el ataque de Ciaran era una opción, pero decidí probar algo más.
Canalicé de manera inmediata mi energía en mi brazo izquierdo, haciendo que este adquiriera una tonalidad negro metálico. Mi mano se movió velozmente para bloquear la punta de la espada con la palma izquierda. Un pequeño sonido metálico puedo escucharse después del choque.
La fuerza de la embestida causó que mis pies arrastraran un poco por el pasto, aunque no hubo dolor alguno en mi mano.* Me dan escalofríos de solo pensar en lo fuerte que se puede volver en el futuro. *por unos instantes mi verdadera sonrisa se manifestó.
- Buen ataque joven cachorro, pero ahora es mi turno. –Sujeté con fuerza la punta de la espada con intención de que esta no se moviera ni un solo centímetro, mientras que sujetando la espada por la parte baja de la empuñadura (para de este modo tener un mejor alcance) con mi mano derecha realicé un movimiento para simular un veloz corte horizontal directo a su costado izquierdo. En realidad tenía pensado detenerme antes de siquiera tocarla, mi intención era observar que tan buena era Ciaran para tomar decisiones rápidas durante las peleas. ¿Soltaría su arma y esquivaría mi ataque? ¿Utilizaría todo su peso para reanudar su estocada? ¿Olvidaría su espada para pasar al combate cuerpo a cuerpo? ¿O pensaría en alguna otra cosa?... No lo sabía, la posibilidades eran casi infinitas, no obstante tendría que estar preparado para lo que fuera.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Poco segura acerca de mi primer movimiento, lancé una estocada hacia el pecho de mi compañero de entrenamiento. Debido a la experiencia, seguro que esquivaría mi golpe para después, fácilmente, atacarme tranquilamente. Grande fue mi sorpresa al ver que no lo había esquivado, simplemente usando su mano desnuda atrapó mi arma no sin antes hacer que retrocediera un poco debido a mi ataque.
"- Maldición, me tiene donde quiere...-" pensé mientras buscaba alguna forma de contraatacar. Miré al rostro de Bizban, esperando ver en su mirada algún atisbo de su siguiente movimiento para intentar adelantarme a él. Una extraña sonrisa se manifestó en su rostro momentáneamente para después hacerme un cumplido. Se preparó para lanzar su ataque, ¿ será el tipo de persona que se emociona demasiado en los entrenamientos o será del tipo que se contiene para no dañar demasiado a sus compañeros de entrenamiento? No podía dejar de preguntármelo mientras veía como se iba preparando para lanzarme un golpe.
Apenas tenía segundos para reaccionar a su golpe, tenía mi espada bien sujeta y no parecía que fuera a permitir que me moviera. "- No me queda otra que pasar al combate cuerpo a cuerpo-" tragué saliva a la vez que me puse nerviosa. Solté la espada y me agaché rápidamente para intentar darle una patada en el estómago a mi contrincante. Con suerte, soltaría mi arma de la sopresa y así podría recuperarla... o eso quería pensar.
"- Maldición, me tiene donde quiere...-" pensé mientras buscaba alguna forma de contraatacar. Miré al rostro de Bizban, esperando ver en su mirada algún atisbo de su siguiente movimiento para intentar adelantarme a él. Una extraña sonrisa se manifestó en su rostro momentáneamente para después hacerme un cumplido. Se preparó para lanzar su ataque, ¿ será el tipo de persona que se emociona demasiado en los entrenamientos o será del tipo que se contiene para no dañar demasiado a sus compañeros de entrenamiento? No podía dejar de preguntármelo mientras veía como se iba preparando para lanzarme un golpe.
Apenas tenía segundos para reaccionar a su golpe, tenía mi espada bien sujeta y no parecía que fuera a permitir que me moviera. "- No me queda otra que pasar al combate cuerpo a cuerpo-" tragué saliva a la vez que me puse nerviosa. Solté la espada y me agaché rápidamente para intentar darle una patada en el estómago a mi contrincante. Con suerte, soltaría mi arma de la sopresa y así podría recuperarla... o eso quería pensar.
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El mantra es algo asombroso. Sí, el tiempo de predicción era muy poco, sin embargo con una velocidad o reflejos adecuados se podía aprovechar ese pequeño lapso de manera apropiada.
El color metálico en mi brazo izquierdo despareció en el mismo instante que la dama soltó la empuñadura de su arma, para luego lanzar una patada. Mi ataque desde un principio no tenía intención de impactar, brindándome la facilidad de pasar a la defensiva de manera rápida utilizando ambas espadas (aunque una de ellas la sostenía del extremo equivocado), colocándolas en forma de “X” bloquee el ataque. Aquella fue una buena patada, aunque era evidente que el fuerte de la mujer era empuñar una espada.
Me alejé un poco dando un salto hacia atrás.- La fuerza que posees es digna de admirar, mis manos se sienten un poco entumecidas por ese ataque. –expresé con una sonrisa mi rostro mientras miraba a Ciaran.- Eh de admitir que estoy un poco celoso y me gustaría tener esa misma fuerza.- Arrojé la espada de madera para que mi compañera la atrapara.- Pensaste rápido y dejaste ir tu arma e intentaste atacar cuerpo a cuerpo, aunque hay que ser cuidadoso con ese tipo de decisiones, puede que retroceder y evaluar tú situación sea un mejor opción, quizás intentar utilizar el terreno a tu favor o incluso tomar otra de las espadas que se encontraban en el suelo… -señalé el resto de las espadas de madera que aún se encontraban en el mismo lugar.- Oh, no te confundas, no intento darte un sermón, sólo es una pequeña observación. –enterré la punta de la espada en el suelo y me apoyé en el pomo.- Ahora que lo pienso, no parecías sorprendida por el color de mi brazo… ¿Acaso esta no es la primera vez enfrentando a un oponente que utiliza haki o ya conocías algo acerca de eso? –mi tono de voz era parecido al de un niño decepcionado por no conseguir impresionar a sus amigos. No me gustaba actuar como alguien superior, por lo que pensé que ese tono ayudaría a que ella me viera como un simple joven... ¿O tal vez me vea como alguien infantil?
Dejé de utilizar el mantra y esperé la respuesta de la mujer.
El color metálico en mi brazo izquierdo despareció en el mismo instante que la dama soltó la empuñadura de su arma, para luego lanzar una patada. Mi ataque desde un principio no tenía intención de impactar, brindándome la facilidad de pasar a la defensiva de manera rápida utilizando ambas espadas (aunque una de ellas la sostenía del extremo equivocado), colocándolas en forma de “X” bloquee el ataque. Aquella fue una buena patada, aunque era evidente que el fuerte de la mujer era empuñar una espada.
Me alejé un poco dando un salto hacia atrás.- La fuerza que posees es digna de admirar, mis manos se sienten un poco entumecidas por ese ataque. –expresé con una sonrisa mi rostro mientras miraba a Ciaran.- Eh de admitir que estoy un poco celoso y me gustaría tener esa misma fuerza.- Arrojé la espada de madera para que mi compañera la atrapara.- Pensaste rápido y dejaste ir tu arma e intentaste atacar cuerpo a cuerpo, aunque hay que ser cuidadoso con ese tipo de decisiones, puede que retroceder y evaluar tú situación sea un mejor opción, quizás intentar utilizar el terreno a tu favor o incluso tomar otra de las espadas que se encontraban en el suelo… -señalé el resto de las espadas de madera que aún se encontraban en el mismo lugar.- Oh, no te confundas, no intento darte un sermón, sólo es una pequeña observación. –enterré la punta de la espada en el suelo y me apoyé en el pomo.- Ahora que lo pienso, no parecías sorprendida por el color de mi brazo… ¿Acaso esta no es la primera vez enfrentando a un oponente que utiliza haki o ya conocías algo acerca de eso? –mi tono de voz era parecido al de un niño decepcionado por no conseguir impresionar a sus amigos. No me gustaba actuar como alguien superior, por lo que pensé que ese tono ayudaría a que ella me viera como un simple joven... ¿O tal vez me vea como alguien infantil?
Dejé de utilizar el mantra y esperé la respuesta de la mujer.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Solté mi espada de práctica y le propiné una patada a mi compañero de entrenamiento para hacerle retroceder, mi intención original era que soltara mi arma, pero bueno, no todo en la vida ocurre como esperas. Biz bloqueó mi ataque poniendo las dos espadas en forma de X para defenderse mejor de mi golpe. Yo no era muy útil en el combate cuerpo a cuerpo, mi principal fuerte era el combate con espadas o armas pesadas. El sargento saltó hacia atrás, probablemente para aminorar la potencia del golpe. Me quedé en guardia con los puños en alto, esperando que lanzara un contraataque en cualquier momento.
El sargento Bizban alagó mi ataque, comentando que tenía las manos un poco entumecidas ante mi contraataque. Tambíen expresó que se sentía celoso ante mi fuerza y que a él también le gustaría tener la fuerza que poseo. Me arrojó la espada que había retenido con su mano y la atrapé en el aire, antes de que cayese al suelo. -"Pensaste rápido y dejaste ir tu arma e intentaste atacar cuerpo a cuerpo, aunque hay que ser cuidadoso con ese tipo de decisiones, puede que retroceder y evaluar tú situación sea un mejor opción, quizás intentar utilizar el terreno a tu favor o incluso tomar otra de las espadas que se encontraban en el suelo…"- dijo mientras señalaba el resto de las espadas de madera que habían en el suelo.
Parecía que estaba dándome un sermón, pero me dijo que no era esa su intención, simplemente estaba aportando su opinión acerca de mi anterior movimiento. Habíamos parado un momento, ya que mi compañero de entrenamiento estaba extrañado porque no me había sorprendido cuando había usado el haki de armadura para recubrir su brazo y parar mi golpe. - No es la primera vez que veo el haki, de hecho, mi padre adoptivo es usuario de dos tipos de haki. La primera vez que ví el haki fue cuando él me salvó de un oso negro cuando yo era aún una cría- contesté a la pregunta del hombre.
- A diferencia de mí, que nunca he llegado a despertar el haki pese a todo lo que he entrenado - bajé la mirada un poco decepcionada conmigo misma. Y era verdad, con todo el duro entrenamiento por el que he pasado durante años, jamás llegué a despertar el haki y eso era un problema, ya que hay muchos criminales que lo usaban, al menos los básicos.
El sargento Bizban alagó mi ataque, comentando que tenía las manos un poco entumecidas ante mi contraataque. Tambíen expresó que se sentía celoso ante mi fuerza y que a él también le gustaría tener la fuerza que poseo. Me arrojó la espada que había retenido con su mano y la atrapé en el aire, antes de que cayese al suelo. -"Pensaste rápido y dejaste ir tu arma e intentaste atacar cuerpo a cuerpo, aunque hay que ser cuidadoso con ese tipo de decisiones, puede que retroceder y evaluar tú situación sea un mejor opción, quizás intentar utilizar el terreno a tu favor o incluso tomar otra de las espadas que se encontraban en el suelo…"- dijo mientras señalaba el resto de las espadas de madera que habían en el suelo.
Parecía que estaba dándome un sermón, pero me dijo que no era esa su intención, simplemente estaba aportando su opinión acerca de mi anterior movimiento. Habíamos parado un momento, ya que mi compañero de entrenamiento estaba extrañado porque no me había sorprendido cuando había usado el haki de armadura para recubrir su brazo y parar mi golpe. - No es la primera vez que veo el haki, de hecho, mi padre adoptivo es usuario de dos tipos de haki. La primera vez que ví el haki fue cuando él me salvó de un oso negro cuando yo era aún una cría- contesté a la pregunta del hombre.
- A diferencia de mí, que nunca he llegado a despertar el haki pese a todo lo que he entrenado - bajé la mirada un poco decepcionada conmigo misma. Y era verdad, con todo el duro entrenamiento por el que he pasado durante años, jamás llegué a despertar el haki y eso era un problema, ya que hay muchos criminales que lo usaban, al menos los básicos.
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
* Así que era eso. *sentí un poco de curiosidad por saber más acerca de su padre, aunque ahora mismo no parecía ser el momento oportuno para preguntar sobre el tema.
Ciaran parecía un poco afectada por el hecho de no ser capaz de utilizar haki. Verla cabizbaja me hizo sentir un poco incómodo, pues había actuado de manera un poco presumida.* Ah, diablos, no me gusta ver a mis compañeros de esa forma. *revolví un poco mi cabello mientras observaba a la mujer.
No sabía qué hacer en este tipo de situación, ¿debería decir algo que le ayudara levantar su ánimo?... Aunque, sí había algo que podía hacer, aunque no estaba tan seguro de poder realizar eso de la manera correcta.
Traté de pensar otra solución, por desgracia para mí, las únicas personas que podrían ofrecer una mano no visitarían este lugar en un buen tiempo.* Las responsabilidades son un fastidio. *sin percatarme dejé escapar un pequeño suspiro.
Respiré de manera honda y dejé escapar el aire con un sonido de “Fuaa”. En mi rostro apareció una sonrisa optimista.- Vamos, vamos, no pongas esa expresión tan pesimista, trata de poner una sonrisa así. –señalé mi rostro con ambas manos.- Te propongo algo, si me muestras una linda sonrisa, yo te ayudaré a entrenar el haki. –ya no habría forma de deshacer lo dicho. Sí Ciaran aceptaba tendría que actuar de manera seria para poder ayudar a mi compañera.
Esperé la respuesta de la mujer con una sonrisa en mi rostro.
Ciaran parecía un poco afectada por el hecho de no ser capaz de utilizar haki. Verla cabizbaja me hizo sentir un poco incómodo, pues había actuado de manera un poco presumida.* Ah, diablos, no me gusta ver a mis compañeros de esa forma. *revolví un poco mi cabello mientras observaba a la mujer.
No sabía qué hacer en este tipo de situación, ¿debería decir algo que le ayudara levantar su ánimo?... Aunque, sí había algo que podía hacer, aunque no estaba tan seguro de poder realizar eso de la manera correcta.
Traté de pensar otra solución, por desgracia para mí, las únicas personas que podrían ofrecer una mano no visitarían este lugar en un buen tiempo.* Las responsabilidades son un fastidio. *sin percatarme dejé escapar un pequeño suspiro.
Respiré de manera honda y dejé escapar el aire con un sonido de “Fuaa”. En mi rostro apareció una sonrisa optimista.- Vamos, vamos, no pongas esa expresión tan pesimista, trata de poner una sonrisa así. –señalé mi rostro con ambas manos.- Te propongo algo, si me muestras una linda sonrisa, yo te ayudaré a entrenar el haki. –ya no habría forma de deshacer lo dicho. Sí Ciaran aceptaba tendría que actuar de manera seria para poder ayudar a mi compañera.
Esperé la respuesta de la mujer con una sonrisa en mi rostro.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
En verdad el ser la única de la banda que no usaba haki resultaba un poco molesto, a la vez que decepcionante. Y no sólo eso, también mi padre adoptivo lo usaba, apostaba a que la mayor parte de la Marina usa haki cuando yo aún no había conseguido ni despertarlo siquiera. * -El poder de la voluntad... desde luego es muy útil contra usuarios de frutas del diablo, aparte para poder tener más posibilidades de vencer al rival y ser capaz de proteger a los inocentes.
De alguna forma, los recuerdos de aquellos días junto a mi capitán consiguieron arrancarme una leve sonrisa, era obvio que le echaba de menos y cada día, cada noche, me preguntaba si estaría bien. Hacía un par de semanas que no me escribía y eso en cierta medida me preocupaba, pero seguramente era porque estaría muy ocupado poniendo orden en la guardia. El duque no me daba buena espina, sabía que era corrupto, y temía por lo que le pudiera pasar a mi capitán. No quería perder a otro ser querido más a manos de esa rata de cloaca.
Mi compañero me habló, sacándome de mis pensamientos. Me animó a que sonriera, debía de tener una cara un tanto triste para que me dijera eso. Me propuso entrenar el haki si, a cambio, le mostraba una gran sonrisa, a lo que no pude evitar soltar una carcajada. - Eres una buena persona. De acuerdo, acepto con gusto tu proposición- dije mientras se dibujaba en mi pálido rostro una sonrisa de oreja a oreja. - ¿Ahora, ¿cómo de deberíamos proceder?-
De alguna forma, los recuerdos de aquellos días junto a mi capitán consiguieron arrancarme una leve sonrisa, era obvio que le echaba de menos y cada día, cada noche, me preguntaba si estaría bien. Hacía un par de semanas que no me escribía y eso en cierta medida me preocupaba, pero seguramente era porque estaría muy ocupado poniendo orden en la guardia. El duque no me daba buena espina, sabía que era corrupto, y temía por lo que le pudiera pasar a mi capitán. No quería perder a otro ser querido más a manos de esa rata de cloaca.
Mi compañero me habló, sacándome de mis pensamientos. Me animó a que sonriera, debía de tener una cara un tanto triste para que me dijera eso. Me propuso entrenar el haki si, a cambio, le mostraba una gran sonrisa, a lo que no pude evitar soltar una carcajada. - Eres una buena persona. De acuerdo, acepto con gusto tu proposición- dije mientras se dibujaba en mi pálido rostro una sonrisa de oreja a oreja. - ¿Ahora, ¿cómo de deberíamos proceder?-
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
*
No pensé que en verdad fuera a sonreír. *un escalofrió recorrió mi espalda.* Nota mental, no pedirle que sonría de nuevo.
- Bien, bien. Mencionaste que ya has visto el haki gracias a tu padre, pero a pesar de haber entrenado no conseguiste despertarlo… -por un momento me sumí en mis pensamientos.* ¿Con entrenar se refiere a únicamente realizar labores físicas o también incluye el control sobre su energía? Es probable que no tenga idea de cómo realizar esto último o de lo contrario habría sido capaz de manifestarlo inconscientemente. *alcé mi mirada para observar a la pálida mujer.
Con un pequeño movimiento de mi mano le indiqué que me siguiera.
Me senté en el mismo lugar de hace rato.- Te recomiendo que te pongas lo más cómoda que puedas. –expresé mientras estiraba un poco mis brazos.- Veamos, puede que ya lo sepas, pero todo ser vivo tiene dentro de sí energía que al ser dominada se manifiesta de diversas formas. –levanté mi mano derecha y comencé a canalizar electricidad en ella. –Cómo puedes ver ahora mismo estoy manipulando esa energía para darle propiedades eléctricas, de igual forma puedo utilizarla para imbuir mi espada con un aura helada. –dejé de manifestar la ruidosa electricidad.- Por así decirlo podemos referirnos a esto como energía impura. Para manifestar haki debes utilizar energía pura... –tratar de explicar eso resultó más complicado de lo que pensé.- Lo primero que harás es buscar esa energía dentro de ti. No importa cuánto entrenes, si no eres capaz de encontrar el flujo nunca podrás desarrollar tu haki. –suprimí lo mejor que pude un pequeño suspiro.- Te lo diré ahora, este es el paso más difícil, no te frustres si llegas a pasar horas o incluso días sin hallar nada, debes relajarte y meditar para encontrarlo. –mi expresión se volvió bastante seria.- Cuando la encuentres no intentes utilizarla, concéntrate en únicamente recordar la sensación que esta provoca en tu cuerpo, de este modo en posteriores búsquedas lo encontraras con mayor facilidad. Si decides ignorar mi indicación puedes terminar lastimándote a ti misma. –para darle mayor impacto a mis palabras esbocé mi sonrisa natural, haciéndome ver un poco espeluznante.
El resto dependía de ella, era imposible saber cuánto tiempo le tomaría.
Del bolsillo trasero de mi pantalón saqué un libro de pasta blanda un poco maltratado, tras abrirlo donde el separador me lo indicaba comencé a leer en silencio. De vez en cuando fijaría mi atención en Ciaran para cerciorarme de que su vida no corría peligro al realizar alguna acción imprudente.
- Bien, bien. Mencionaste que ya has visto el haki gracias a tu padre, pero a pesar de haber entrenado no conseguiste despertarlo… -por un momento me sumí en mis pensamientos.* ¿Con entrenar se refiere a únicamente realizar labores físicas o también incluye el control sobre su energía? Es probable que no tenga idea de cómo realizar esto último o de lo contrario habría sido capaz de manifestarlo inconscientemente. *alcé mi mirada para observar a la pálida mujer.
Con un pequeño movimiento de mi mano le indiqué que me siguiera.
Me senté en el mismo lugar de hace rato.- Te recomiendo que te pongas lo más cómoda que puedas. –expresé mientras estiraba un poco mis brazos.- Veamos, puede que ya lo sepas, pero todo ser vivo tiene dentro de sí energía que al ser dominada se manifiesta de diversas formas. –levanté mi mano derecha y comencé a canalizar electricidad en ella. –Cómo puedes ver ahora mismo estoy manipulando esa energía para darle propiedades eléctricas, de igual forma puedo utilizarla para imbuir mi espada con un aura helada. –dejé de manifestar la ruidosa electricidad.- Por así decirlo podemos referirnos a esto como energía impura. Para manifestar haki debes utilizar energía pura... –tratar de explicar eso resultó más complicado de lo que pensé.- Lo primero que harás es buscar esa energía dentro de ti. No importa cuánto entrenes, si no eres capaz de encontrar el flujo nunca podrás desarrollar tu haki. –suprimí lo mejor que pude un pequeño suspiro.- Te lo diré ahora, este es el paso más difícil, no te frustres si llegas a pasar horas o incluso días sin hallar nada, debes relajarte y meditar para encontrarlo. –mi expresión se volvió bastante seria.- Cuando la encuentres no intentes utilizarla, concéntrate en únicamente recordar la sensación que esta provoca en tu cuerpo, de este modo en posteriores búsquedas lo encontraras con mayor facilidad. Si decides ignorar mi indicación puedes terminar lastimándote a ti misma. –para darle mayor impacto a mis palabras esbocé mi sonrisa natural, haciéndome ver un poco espeluznante.
El resto dependía de ella, era imposible saber cuánto tiempo le tomaría.
Del bolsillo trasero de mi pantalón saqué un libro de pasta blanda un poco maltratado, tras abrirlo donde el separador me lo indicaba comencé a leer en silencio. De vez en cuando fijaría mi atención en Ciaran para cerciorarme de que su vida no corría peligro al realizar alguna acción imprudente.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Por alguna extraña razón, tuve la sensación de que mi sonrisa había asustado un poco a mi ahora maestro de haki, supongo que no se esperaba que le sonriera. Me encogí de hombros y me dispuse a prestar atención para poder llegar a despertar la voluntad que aún dormía dentro de mí, con suerte, podría llegar a incluso dominarla en un futuro. Biz afirmó lo que le dije antes acerca de que ya había visto el haki gracias a mi padre pero parecía estar preguntándose algo acerca de ello. Con un pequeño gesto con su mano, me señaló que le siguiera, cosa que hice.
Caminamos unos minutos hasta llegar al sitio donde le había encontrado descansando antes, me recomendó que me pusiera lo más cómoda posible así que me quité los guanteletes de mi armadura para aminorar el peso de esta. Empezó a explicarme sobre la energía que está presente en todos los seres vivos que, al ser dominada, se puede llegar a usar de algunas maneras. Dicho esto, levantó una de sus manos y un pequeño torrente de electricidad hizo acto de presencia, lo que hizo que retrocediera un par de pasos, sólo porque no estaba acostumbrada a ver tales cosas y me encontraba poco segura. Según me explicó, puede darle a su energía propiedades eléctricas o de hielo según sus necesidades.
- Esto es asombroso, ¿al manipular la energía interna puedo llegar incluso a usar fuego? - pregunté con la boca abierta como una niña ante un truco de magia. Él dejó de manifestar su energía eléctrica en su mano y prosiguió su explicación, aclaró que existen dos tipos de energía: la impura, que es la acababa de usar, y la pura que era el haki. El primer paso que debía realizar para despertar el haki era buscar el flujo que había en mi interior y llegar a controlarlo, pero por lo visto era bastante complicado. Mi compañero y maestro me advirtió que tuviese mucha paciencia ya que este proceso podría durar días o incluso semanas, no pude evitar pensar en la cantidad de tiempo que me podría llevar dominar esto.
Después de terminar con sus explicaciones, Biz se dispuso a sentarse bajo la sombra de un árbol, supuestamente para vigilar que nada me pasara mientras intentaba buscar mi flujo interior. *- ¿Como se supone que debo hacer esto?-* me pregunté mientras intentaba pensar en alguna forma para encontrar dicha energía. Al cabo de unos segundos, me senté en el suelo y me dispuse a meditar, ya que llegué a la conclusión de que sería más fácil de esta manera. Asumí una posición de yoga y lentamente cerré los ojos a la vez que inspiraba y expiraba lentamente en un afán de tranquilizarme para poder concentrarme. Los minutos pasaron lentamente, podía sentir el suave aroma de la hierba fresca entrando por mis orificios nasales, el murmullo de los reclutas que seguían entrenando en el campo de entrenamiento, el canto de los pájaros... pero no sentía ninguna energía por ninguna parte de mi cuerpo. ¿ Quizás lo estaba haciendo mal o tenía que concentrarme más de lo que ya estaba? En todo caso, seguí meditando sin perder el hilo.
Caminamos unos minutos hasta llegar al sitio donde le había encontrado descansando antes, me recomendó que me pusiera lo más cómoda posible así que me quité los guanteletes de mi armadura para aminorar el peso de esta. Empezó a explicarme sobre la energía que está presente en todos los seres vivos que, al ser dominada, se puede llegar a usar de algunas maneras. Dicho esto, levantó una de sus manos y un pequeño torrente de electricidad hizo acto de presencia, lo que hizo que retrocediera un par de pasos, sólo porque no estaba acostumbrada a ver tales cosas y me encontraba poco segura. Según me explicó, puede darle a su energía propiedades eléctricas o de hielo según sus necesidades.
- Esto es asombroso, ¿al manipular la energía interna puedo llegar incluso a usar fuego? - pregunté con la boca abierta como una niña ante un truco de magia. Él dejó de manifestar su energía eléctrica en su mano y prosiguió su explicación, aclaró que existen dos tipos de energía: la impura, que es la acababa de usar, y la pura que era el haki. El primer paso que debía realizar para despertar el haki era buscar el flujo que había en mi interior y llegar a controlarlo, pero por lo visto era bastante complicado. Mi compañero y maestro me advirtió que tuviese mucha paciencia ya que este proceso podría durar días o incluso semanas, no pude evitar pensar en la cantidad de tiempo que me podría llevar dominar esto.
Después de terminar con sus explicaciones, Biz se dispuso a sentarse bajo la sombra de un árbol, supuestamente para vigilar que nada me pasara mientras intentaba buscar mi flujo interior. *- ¿Como se supone que debo hacer esto?-* me pregunté mientras intentaba pensar en alguna forma para encontrar dicha energía. Al cabo de unos segundos, me senté en el suelo y me dispuse a meditar, ya que llegué a la conclusión de que sería más fácil de esta manera. Asumí una posición de yoga y lentamente cerré los ojos a la vez que inspiraba y expiraba lentamente en un afán de tranquilizarme para poder concentrarme. Los minutos pasaron lentamente, podía sentir el suave aroma de la hierba fresca entrando por mis orificios nasales, el murmullo de los reclutas que seguían entrenando en el campo de entrenamiento, el canto de los pájaros... pero no sentía ninguna energía por ninguna parte de mi cuerpo. ¿ Quizás lo estaba haciendo mal o tenía que concentrarme más de lo que ya estaba? En todo caso, seguí meditando sin perder el hilo.
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- SÍ, pero es necesario tener un control sobre la energía y visualizar el elemento que deseas incorporar a esta…Ah, por favor discúlpame, es mejor no hablar de esto por ahora o puedes terminar un poco confundida. Recuerda que en este momento tu objetivo es encontrar el flujo puro dentro de ti. –Respondí a la pregunta de mi compañera.
El día poco a poco llegaba a su fin y con ello los marines entrenando en aquel lugar comenzaron a marcharse. Si uno miraba a los alrededores podía ver 4 o 5 que aún continuaban con su rutina de entrenamiento, el sudor en sus uniformes era la prueba de lo mucho que estos se esforzaban ser mejores.
Cerré mi libro tras notar que la luz del día comenzaba irse. Mi atención se enfocó en la figura de la mujer sentada en una posición particular.* Me pregunto qué tal le estará yendo. *durante todo el tiempo que Ciaran estuvo meditando permanecí sentado leyendo mi libro y cada cierto tiempo levantaba la mirada para echarle un ojo y asegurarme de que aún se encontrara consciente.
La expresión en su rostro denotaba concentración.* Muh… Ya he pasado por eso. *miré hacia el cielo que poco a poco comenzaba a oscurecerse.* El tiempo pasa más rápido de lo que podría imaginar. *hace algunos meses era yo quien se encontraba meditando día y noche, conocía que tan agotador podía resultar permanecer buscando el flujo de energía dentro de mí, y lo frustrante que podía resultar no hallar nada.* ¿Habrá encontrado algo? Oh, ahora que lo pienso olvidé mencionar la sensación que yo experimenté… Supongo que de esa manera ella se verá obligada a prestar atención al más mínimo detalle.
Me puse de pie y limpié la suciedad de mi pantalón.- Eso es suficiente por hoy. –hablé con el volumen de voz necesario para que Ciaran me escuchara.- Es posible que quieras continuar un poco más, sin embargo es necesario que descanses para prevenir que tu cuerpo se desgaste. –mi barriga emitió un rugido.- ¿Te gustaría ir a comer algo? Yo invito y mientras caminamos puedo contestar las dudas que tengas o por lo menos intentarlo. –sonreí ligeramente mientras esperaba su respuesta.
Sí mi compañera decidía rechazar mi invitación me limitaría a responder sus dudas (si es que tenía), para luego marcharme a buscar algo de comer, tomar un baño (aunque no realicé ninguna actividad que me hiciera necesitarlo) y finalmente ir a dormir.
El día poco a poco llegaba a su fin y con ello los marines entrenando en aquel lugar comenzaron a marcharse. Si uno miraba a los alrededores podía ver 4 o 5 que aún continuaban con su rutina de entrenamiento, el sudor en sus uniformes era la prueba de lo mucho que estos se esforzaban ser mejores.
Cerré mi libro tras notar que la luz del día comenzaba irse. Mi atención se enfocó en la figura de la mujer sentada en una posición particular.* Me pregunto qué tal le estará yendo. *durante todo el tiempo que Ciaran estuvo meditando permanecí sentado leyendo mi libro y cada cierto tiempo levantaba la mirada para echarle un ojo y asegurarme de que aún se encontrara consciente.
La expresión en su rostro denotaba concentración.* Muh… Ya he pasado por eso. *miré hacia el cielo que poco a poco comenzaba a oscurecerse.* El tiempo pasa más rápido de lo que podría imaginar. *hace algunos meses era yo quien se encontraba meditando día y noche, conocía que tan agotador podía resultar permanecer buscando el flujo de energía dentro de mí, y lo frustrante que podía resultar no hallar nada.* ¿Habrá encontrado algo? Oh, ahora que lo pienso olvidé mencionar la sensación que yo experimenté… Supongo que de esa manera ella se verá obligada a prestar atención al más mínimo detalle.
Me puse de pie y limpié la suciedad de mi pantalón.- Eso es suficiente por hoy. –hablé con el volumen de voz necesario para que Ciaran me escuchara.- Es posible que quieras continuar un poco más, sin embargo es necesario que descanses para prevenir que tu cuerpo se desgaste. –mi barriga emitió un rugido.- ¿Te gustaría ir a comer algo? Yo invito y mientras caminamos puedo contestar las dudas que tengas o por lo menos intentarlo. –sonreí ligeramente mientras esperaba su respuesta.
Sí mi compañera decidía rechazar mi invitación me limitaría a responder sus dudas (si es que tenía), para luego marcharme a buscar algo de comer, tomar un baño (aunque no realicé ninguna actividad que me hiciera necesitarlo) y finalmente ir a dormir.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El tiempo transcurría con lentitud mientras seguía con los ojos cerrados, buscando sin tener un resultado inmediato, en mi posición de meditación. No podía dejar de pensar en lo útil y maravilloso que sería cuando despertase el haki. Tenía bien claro lo primero que iba a hacer en cuanto mi entrenamiento finalizara, obteniendo por ello, buenos resultados. Le escribiría una carta al capitán Logan, informándole con gran dicha que por fin había despertado el poder de la ambición, ya que periódicamente nos comunicábamos a través de correspondencia. No pude evitar que una sonrisa se dibujase en mi rostro, realmente me ponía alegre al pensar en ello.
El ser la única persona de la flota que no tiene haki no provocaba una buena sensación, pero en mis tiempos en la guardia del duque de Hallstat, incluso mis compañeros caballeros eran usuarios del haki lo que me hacía sentir bastante impotente e inútil. Pero todo eso quedaba atrás en el pasado, el momento en el que me encontraba sólo importaba que en una semana o dos, podría llegar a sacar a la luz mi voluntad, esa voluntad que había estado ocultándose bajo una masa de músculos y sentimientos negativos. Sin embargo, me dí cuenta que lo único que estaba haciendo era darle vueltas a la cabeza cuando, en realidad, debería dejar la mente limpia y cristalina, sin ningún pensamiento que pudiera trastocar mi esfuerzo.
Inspiré y espiré... intentando esforzarme por dejar mi turbia mente in albis. Y por unos instantes que parecían ser minutos, logré mi principal propósito, no había nada en mi cabeza, sólo silencio y paz. La suave brisa del viento me acariciaba la cara como una madre a su retoño, el canto de las gaviotas retumbaba por todo el lugar acompañado por el sonido de algunos reclutas que seguían en sus labores de entrenamiento y el delicado aroma del verde pasto exploraba mis fosas nasales. De alguna forma logré entrar en un estado de paz, internamente estaba aislada del mundo, era como si estuviese yo sola en una dimensión distinta en la que no había nada más que oscuridad y un silencio sepulcral.
De repente, llegan mis oídos una multitud de voces, eran tantas que siempre surgía una tras otra pero solo escuchaba murmullos o palabras sueltas y debido a esa extraña sensación que estaba sufriendo, la cabeza me empezó a doler a horrores para luego ser sacada de mi mundo por mi compañero. Abrí los ojos de par en par mirando a Biz, una delgada línea de sudor caía por mi rostro y me llevé la mano a la cabeza en señal de dolor. - ¿Qué dices? Oh sí, un descanso me vendría bien la verdad, creo que me he pasado un poco en eso de intentar encontrar la energía ya que creo que he "oído" un torrente de voces - dije mientras intentaba disimular mi mal estado con una sonrisa falsa. Noté que mi compañero me miraba con un serio tono de preocupación. - Tranquilo, no es nada que no pueda curar una buena cena y una ducha fría - comenté mientras me levantaba mareándome un poco en el proceso.
El ser la única persona de la flota que no tiene haki no provocaba una buena sensación, pero en mis tiempos en la guardia del duque de Hallstat, incluso mis compañeros caballeros eran usuarios del haki lo que me hacía sentir bastante impotente e inútil. Pero todo eso quedaba atrás en el pasado, el momento en el que me encontraba sólo importaba que en una semana o dos, podría llegar a sacar a la luz mi voluntad, esa voluntad que había estado ocultándose bajo una masa de músculos y sentimientos negativos. Sin embargo, me dí cuenta que lo único que estaba haciendo era darle vueltas a la cabeza cuando, en realidad, debería dejar la mente limpia y cristalina, sin ningún pensamiento que pudiera trastocar mi esfuerzo.
Inspiré y espiré... intentando esforzarme por dejar mi turbia mente in albis. Y por unos instantes que parecían ser minutos, logré mi principal propósito, no había nada en mi cabeza, sólo silencio y paz. La suave brisa del viento me acariciaba la cara como una madre a su retoño, el canto de las gaviotas retumbaba por todo el lugar acompañado por el sonido de algunos reclutas que seguían en sus labores de entrenamiento y el delicado aroma del verde pasto exploraba mis fosas nasales. De alguna forma logré entrar en un estado de paz, internamente estaba aislada del mundo, era como si estuviese yo sola en una dimensión distinta en la que no había nada más que oscuridad y un silencio sepulcral.
De repente, llegan mis oídos una multitud de voces, eran tantas que siempre surgía una tras otra pero solo escuchaba murmullos o palabras sueltas y debido a esa extraña sensación que estaba sufriendo, la cabeza me empezó a doler a horrores para luego ser sacada de mi mundo por mi compañero. Abrí los ojos de par en par mirando a Biz, una delgada línea de sudor caía por mi rostro y me llevé la mano a la cabeza en señal de dolor. - ¿Qué dices? Oh sí, un descanso me vendría bien la verdad, creo que me he pasado un poco en eso de intentar encontrar la energía ya que creo que he "oído" un torrente de voces - dije mientras intentaba disimular mi mal estado con una sonrisa falsa. Noté que mi compañero me miraba con un serio tono de preocupación. - Tranquilo, no es nada que no pueda curar una buena cena y una ducha fría - comenté mientras me levantaba mareándome un poco en el proceso.
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Ciaran parecía un poco desorientada, lo cual no sería para nada extraño, no obstante al mencionar haber escuchado voces me sorprendí y preocupé al mismo tiempo.
* No me digas que ella consiguió… *antes de poder preguntar sobre esas voces mi compañera se colocó de pie, a juzgar por su expresión se encontraba mareada. Sin perder me acerqué a ella para evitar que perdiera el equilibrio y se hiciera daño.* Esto es malo, nunca pensé que terminaría utilizando mantra. *era peligroso utilizar sin conocimiento el haki y podía causar daño en el cuerpo humano.
La diferencia de tamaño entre Ciaran y yo era notable, aun así me aseguré de sostenerla firmemente. Tenía la intención de ayudarla a caminar y no aceptaría un no por respuesta.
Tras tomar nuestras pertenencias nos pusimos en marcha hacia la cafetería.
El lugar se encontraba lleno, aunque por suerte conseguimos una mesa libre. Dejé a mi compañera sentada, ordenándole que descansara y me dirigí a buscar algo de comida para ambos, asegurándome de obtener alimentos que le ayudaran a sentirse mejor. No me tomó mucho tiempo regresar hasta la mesa con los platos de comida.- Aquí tiene señorita. –coloqué el plato delante suyo, para luego tomar asiento y comenzar a comer.
Por unos minutos permanecí en silencio disfrutando de la carne de mi platillo, mientras pensaba en qué medidas tomar a partir de ahora.* No tengo otra opción, odiaría que ella se hiciera daño. *levanté mi mirada para ver a la mujer.- Ciaran. –mi tono de voz adquirió seriedad.- A partir de mañana tu entrenamiento no solo se enfocará en el Busoshoku, sino también en controlar el Kenbunshoku. Hoy aparentemente conseguiste lo que podríamos llamar como “despertar”, espero no se te suba a la cabeza e intentes entrenar por tu cuenta… al menos no aún. –dejé escapar un pequeño suspiro.- Me has sorprendido, nunca imaginé que en búsqueda del flujo terminarías encontrando el mantra, ¿puede que seas una de esos llamados prodigios o todo ese entrenamiento resultó no ser en vano? –la seriedad había desaparecido y ahora mismo me dirigía a ella como si fuéramos viejos amigos.- Ah, cierto, también quiero que dejes de utilizar tu armadura por ahora, es mejor no sobre esforzar tu cuerpo en los primeros días de entrenamiento, cuando presentes un mayor dominio en ambos hakis podrás utilizarla de nuevo. –no tenía nada más que decir así que continué alimentándome.
Tras terminar me despediría de Ciaran, para luego ir a tomar un baño y posteriormente dormir.
* No me digas que ella consiguió… *antes de poder preguntar sobre esas voces mi compañera se colocó de pie, a juzgar por su expresión se encontraba mareada. Sin perder me acerqué a ella para evitar que perdiera el equilibrio y se hiciera daño.* Esto es malo, nunca pensé que terminaría utilizando mantra. *era peligroso utilizar sin conocimiento el haki y podía causar daño en el cuerpo humano.
La diferencia de tamaño entre Ciaran y yo era notable, aun así me aseguré de sostenerla firmemente. Tenía la intención de ayudarla a caminar y no aceptaría un no por respuesta.
Tras tomar nuestras pertenencias nos pusimos en marcha hacia la cafetería.
El lugar se encontraba lleno, aunque por suerte conseguimos una mesa libre. Dejé a mi compañera sentada, ordenándole que descansara y me dirigí a buscar algo de comida para ambos, asegurándome de obtener alimentos que le ayudaran a sentirse mejor. No me tomó mucho tiempo regresar hasta la mesa con los platos de comida.- Aquí tiene señorita. –coloqué el plato delante suyo, para luego tomar asiento y comenzar a comer.
Por unos minutos permanecí en silencio disfrutando de la carne de mi platillo, mientras pensaba en qué medidas tomar a partir de ahora.* No tengo otra opción, odiaría que ella se hiciera daño. *levanté mi mirada para ver a la mujer.- Ciaran. –mi tono de voz adquirió seriedad.- A partir de mañana tu entrenamiento no solo se enfocará en el Busoshoku, sino también en controlar el Kenbunshoku. Hoy aparentemente conseguiste lo que podríamos llamar como “despertar”, espero no se te suba a la cabeza e intentes entrenar por tu cuenta… al menos no aún. –dejé escapar un pequeño suspiro.- Me has sorprendido, nunca imaginé que en búsqueda del flujo terminarías encontrando el mantra, ¿puede que seas una de esos llamados prodigios o todo ese entrenamiento resultó no ser en vano? –la seriedad había desaparecido y ahora mismo me dirigía a ella como si fuéramos viejos amigos.- Ah, cierto, también quiero que dejes de utilizar tu armadura por ahora, es mejor no sobre esforzar tu cuerpo en los primeros días de entrenamiento, cuando presentes un mayor dominio en ambos hakis podrás utilizarla de nuevo. –no tenía nada más que decir así que continué alimentándome.
Tras terminar me despediría de Ciaran, para luego ir a tomar un baño y posteriormente dormir.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Me levanté con una notoria dificultad y , por unos instantes, mi cuerpo vaciló con desplomarse al suelo debido al mareo que estaba sufriendo debido a aquel extraño suceso que había acontecido. Pero por suerte mi compañero vino a socorrerme, mi pesado cuerpo se apoyó en el suyo y dejé escapar de mi boca un débil suspiro, realmente estaba hecha papilla. Bizban me sostuvo mientras decidió recoger nuestras cosas del suelo y llevarme a algún sitio para descansar, no protesté en todo el camino ya que realmente me encontraba mal, estaba débil y el dolor de cabeza seguía insistiendo.
Traspasamos los pasillos del Cuartel a la vez que un par de miradas provenientes de los demás soldados se depositaban en nosotros, realmente mi cara debe resultar todo un poema o , quizás, era por el simple hecho de que un hombre estaba sosteniendo a una mujer de gran tamaño. Por fin llegamos a la cafetería, naturalmente se encontraba lleno ya que era la hora de cenar y los marines que allí se encontraban,armaban jaleo por intentar conseguir los mejores platos de comida antes de que se acabasen. Biz hizo que me sentara en un asiento de una de las pocas mesas libres que habían alrededor, luego se dispuso a meterse en la marabunta de hombres y mujeres a conseguir algo que llevarnos a la boca.
Apoyé la cabeza en la mesa, cerrando los ojos e intenté relajarme para hacer que mi cefalea desapareciera, aunque por mucho que lo intentara resultó en vano. Pasados unos escasos minutos, mi acompañante volvió con unos exquisitos platos de comida que depositó en la mesa con cierta gracia. Colocó mi plato en frente mía, medallones de cerdo con verduras al vapor, desde luego era una buena comida para recuperar fuerzas pero... no me encontraba con apetito. Sin embargo, para no hacerle el feo a Biz, saqué mis ganas de comer de la nada y me dispuse a no dejar ninguna miga.
"-Ciaran-" levanté la cabeza del plato y miré a mi compañero a los ojos, aguardando lo que tenía que decirme. - Dime Biz - dije mientras seguía llevándome un trozo de cerdo a la boca, saboreando sin ganas aquel manjar. Según me explicó el sargento Bizvan, hoy conseguí despertar el Kenbunshoku Haki, por eso estaba sufriendo el dolor de cabeza y aquellos mareos, también me dijo que a partir de mañana me dedicaría a entrenar para controlarlo aparte de despertar y controlar el Busoshoku. Me advirtió de que no entrenara por mi cuenta, ya que podría resultar dañada. Me hizo lo que creí que era un halago, al parecer despertar el Kenbunshoku en la primera búsqueda del flujo era algo de genios pero yo me inclinaba más por haber entrenado tan duro todos estos años. "-Ah, cierto, también quiero que dejes de utilizar tu armadura por ahora, es mejor no sobre esforzar tu cuerpo en los primeros días de entrenamiento, cuando presentes un mayor dominio en ambos hakis podrás utilizarla de nuevo-" me ordenó con un tono más amigable.
Yo estaba intentando procesar todo lo que me había dicho, pero por mucho que lo intentara, la jaqueca seguía dando guerra por lo que afirmé sin protestar, no estaba como para contrariar a mi compañero. - Haré un esfuerzo y me pondré la ropa de la Marine, pero en verdad me siento desnuda sin mi armadura, la suelo llevar siempre encima. A todo esto... gracias por todo. Por enseñarme el haki y también por ayudarme en mi debilidad, te lo agradezco mucho querido amigo - le dediqué una sonrisa sincera de oreja a oreja. Estuvimos un rato más hablando hasta que nos despedimos y volvimos a nuestras respectivas habitaciones. Esa noche dormí a pierna suelta y por la mañana me dirigí temprano hacia el mismo lugar que ayer, ahora empezaría el verdadero reto.
Traspasamos los pasillos del Cuartel a la vez que un par de miradas provenientes de los demás soldados se depositaban en nosotros, realmente mi cara debe resultar todo un poema o , quizás, era por el simple hecho de que un hombre estaba sosteniendo a una mujer de gran tamaño. Por fin llegamos a la cafetería, naturalmente se encontraba lleno ya que era la hora de cenar y los marines que allí se encontraban,armaban jaleo por intentar conseguir los mejores platos de comida antes de que se acabasen. Biz hizo que me sentara en un asiento de una de las pocas mesas libres que habían alrededor, luego se dispuso a meterse en la marabunta de hombres y mujeres a conseguir algo que llevarnos a la boca.
Apoyé la cabeza en la mesa, cerrando los ojos e intenté relajarme para hacer que mi cefalea desapareciera, aunque por mucho que lo intentara resultó en vano. Pasados unos escasos minutos, mi acompañante volvió con unos exquisitos platos de comida que depositó en la mesa con cierta gracia. Colocó mi plato en frente mía, medallones de cerdo con verduras al vapor, desde luego era una buena comida para recuperar fuerzas pero... no me encontraba con apetito. Sin embargo, para no hacerle el feo a Biz, saqué mis ganas de comer de la nada y me dispuse a no dejar ninguna miga.
"-Ciaran-" levanté la cabeza del plato y miré a mi compañero a los ojos, aguardando lo que tenía que decirme. - Dime Biz - dije mientras seguía llevándome un trozo de cerdo a la boca, saboreando sin ganas aquel manjar. Según me explicó el sargento Bizvan, hoy conseguí despertar el Kenbunshoku Haki, por eso estaba sufriendo el dolor de cabeza y aquellos mareos, también me dijo que a partir de mañana me dedicaría a entrenar para controlarlo aparte de despertar y controlar el Busoshoku. Me advirtió de que no entrenara por mi cuenta, ya que podría resultar dañada. Me hizo lo que creí que era un halago, al parecer despertar el Kenbunshoku en la primera búsqueda del flujo era algo de genios pero yo me inclinaba más por haber entrenado tan duro todos estos años. "-Ah, cierto, también quiero que dejes de utilizar tu armadura por ahora, es mejor no sobre esforzar tu cuerpo en los primeros días de entrenamiento, cuando presentes un mayor dominio en ambos hakis podrás utilizarla de nuevo-" me ordenó con un tono más amigable.
Yo estaba intentando procesar todo lo que me había dicho, pero por mucho que lo intentara, la jaqueca seguía dando guerra por lo que afirmé sin protestar, no estaba como para contrariar a mi compañero. - Haré un esfuerzo y me pondré la ropa de la Marine, pero en verdad me siento desnuda sin mi armadura, la suelo llevar siempre encima. A todo esto... gracias por todo. Por enseñarme el haki y también por ayudarme en mi debilidad, te lo agradezco mucho querido amigo - le dediqué una sonrisa sincera de oreja a oreja. Estuvimos un rato más hablando hasta que nos despedimos y volvimos a nuestras respectivas habitaciones. Esa noche dormí a pierna suelta y por la mañana me dirigí temprano hacia el mismo lugar que ayer, ahora empezaría el verdadero reto.
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La sonrisa de Ciaran me provocó otro escalofrió, pero al tratarse de mi compañera podía manejarlo con mayor facilidad.- No tengo familia o al menos desconozco su paradero, no obstante los Crimson Wolves son para mí esa familia. No necesitas agradecerme, ya que eres algo así como una hermana para mí, es natural que te ofrezca mi ayuda en todo lo que pueda… Muh, eres la primera a quien le digo esto. –sonreí ligeramente y aunque traté de ocultarlo me sentía apenado por decir algo así.
Más tarde…
Mientras regresaba a mi habitación tras haber tomado un baño caliente, no conseguí dejar de pensar en el método que utilizaría para ayudar a Ciaran a controlar el mantra.- Muh, la manera con la cual entrené yo… -tan solo recordar la escena de Gusi electrocutándome vino a mi cabeza.- No, no hay forma de que haga algo igual con ella, pero ¿qué puedo hacer? –durante mi trayecto llamé la atención de algunos reclutas por el hecho de encontrarme hablando conmigo mismo.
Al no encontrar un método que me convenciera decidí ir a dormir.
Cuando abrí mis ojos de nuevo aún no amanecía, mis compañeros de habitación continuaban durmiendo con tranquilidad. Con el mayor cuidado posible me levanté de mi cama y tras arreglarme salí de la recamara. El silencio de la madrugada era extrañamente agradable, el frio me provocaba tiritar un poco e incluso estuve tentado a regresar al calor de mi cama y continuar durmiendo, sin embargo había decidido meditar en búsqueda de un buen ejercicio para mi compañera, aunque Ciaran había mencionado algo el día anterior que también quería probar.
Llegué al patio de entrenamiento, el cual se encontraba oscuro y sin nadie a la vista. Caminé hasta el árbol y me senté con las piernas cruzadas.
Las siguientes horas pasé meditando en esa posición sin interrupción alguna.
El canto de los pájaros y las voces me indicaron que el sol había salido. Lentamente abrí mis ojos, durante unos segundos mi visión fue borrosa y sensible a la luz del sol. Me coloqué de pie y estiré mi entumecido cuerpo.- Bien, lo he encontrado. –declaré con un tono triunfante para mí mismo.
Froté mis ojos en un intento por mitigar mi visión borrosa y cuando volví a abrirlos observé a Ciaran aparecer por el pasillo.* Es bueno verla con entusiasmo de trabajar desde temprano. *realicé un pequeño saludo con mi mano al verla acercarse.- Buen día Nakama, ¿listo para continuar? –conocía la respuestas así que no le di tiempo de contestar.- Bien, hoy continuaremos con la búsqueda del flujo, quiero enfatizar la importancia de saber acceder a el cuando lo necesites, de lo contrario desperdiciarás más energía de la necesaria y ocurrirá lo mismo de ayer con el mantra. –de nuevo me senté en el suelo con las piernas cruzadas.- Al estar meditando si llegas a sentir una sensación cálida recorrer todo tu cuerpo, ese es el flujo, puede que lo encuentres en esta zona. –señalé el centro de mi pecho.– Trata de no perderlo y si es posible intenta detectar esa sensación en la punta de tus dedos o como mínimo en tus brazos. –respiré lenta y profundamente.– Bien, comencemos.
Más tarde…
Mientras regresaba a mi habitación tras haber tomado un baño caliente, no conseguí dejar de pensar en el método que utilizaría para ayudar a Ciaran a controlar el mantra.- Muh, la manera con la cual entrené yo… -tan solo recordar la escena de Gusi electrocutándome vino a mi cabeza.- No, no hay forma de que haga algo igual con ella, pero ¿qué puedo hacer? –durante mi trayecto llamé la atención de algunos reclutas por el hecho de encontrarme hablando conmigo mismo.
Al no encontrar un método que me convenciera decidí ir a dormir.
Cuando abrí mis ojos de nuevo aún no amanecía, mis compañeros de habitación continuaban durmiendo con tranquilidad. Con el mayor cuidado posible me levanté de mi cama y tras arreglarme salí de la recamara. El silencio de la madrugada era extrañamente agradable, el frio me provocaba tiritar un poco e incluso estuve tentado a regresar al calor de mi cama y continuar durmiendo, sin embargo había decidido meditar en búsqueda de un buen ejercicio para mi compañera, aunque Ciaran había mencionado algo el día anterior que también quería probar.
Llegué al patio de entrenamiento, el cual se encontraba oscuro y sin nadie a la vista. Caminé hasta el árbol y me senté con las piernas cruzadas.
Las siguientes horas pasé meditando en esa posición sin interrupción alguna.
El canto de los pájaros y las voces me indicaron que el sol había salido. Lentamente abrí mis ojos, durante unos segundos mi visión fue borrosa y sensible a la luz del sol. Me coloqué de pie y estiré mi entumecido cuerpo.- Bien, lo he encontrado. –declaré con un tono triunfante para mí mismo.
Froté mis ojos en un intento por mitigar mi visión borrosa y cuando volví a abrirlos observé a Ciaran aparecer por el pasillo.* Es bueno verla con entusiasmo de trabajar desde temprano. *realicé un pequeño saludo con mi mano al verla acercarse.- Buen día Nakama, ¿listo para continuar? –conocía la respuestas así que no le di tiempo de contestar.- Bien, hoy continuaremos con la búsqueda del flujo, quiero enfatizar la importancia de saber acceder a el cuando lo necesites, de lo contrario desperdiciarás más energía de la necesaria y ocurrirá lo mismo de ayer con el mantra. –de nuevo me senté en el suelo con las piernas cruzadas.- Al estar meditando si llegas a sentir una sensación cálida recorrer todo tu cuerpo, ese es el flujo, puede que lo encuentres en esta zona. –señalé el centro de mi pecho.– Trata de no perderlo y si es posible intenta detectar esa sensación en la punta de tus dedos o como mínimo en tus brazos. –respiré lenta y profundamente.– Bien, comencemos.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Al parecer Biz desconocía el paradero de su familia, al menos él tenía la esperanza de que estuviesen vivos no como en mi caso. Aclaró que ahora su familia eran los Crimson Wolves, me hizo feliz que me incluyera en ella, hasta ahora sólo me habían dos personas que me habían tratado como una hija o como una hermana y esas personas se encontraban ahora mismo en Hallstat, trabajando en la guardia de la ciudad. Hacía meses que no recibía una carta del capitán Logan, eso me tenía un poco preocupada ya que normalmente recibía una carta suya cada mes. En todo caso, mi compañero me ayudó a llegar a mi habitación ya que aún me sentía un poco mareada y apenas podía mantenerme con el riesgo de caerme.
Durante la noche, el mareo fue desapareciendo poco a poco hasta que conseguí recobrar mis fuerzas, quizás la comida que me trajo Biz ayudó a mi mejora. Me fui quitando la armadura poco a poco hasta quedar completamente desnuda. Hecho esto, me dirigí hacia la ducha a darme un agua, eso normalmente me ayudaba a descansar el cuerpo y me relajaba completamente hasta tal punto de quedarme lo suficientemente tiesa como para dormir toda la noche. Cerré el grifo de la ducha con cuidado para no romperlo, había veces que no sabía controlar mi fuerza y eso provocaba que, algunas veces, tuviese que pagar por lo que rompía sin querer.
Me tumbé en la cama no sin antes preparar un uniforme de recluta que me habían proporcionado nada más entrar en la Marina y que no había usado desde entonces, lo coloqué sobre una silla para vestirme mañana y seguir con el entrenamiento del haki. -¿ Podré siquiera llegar a dominar lo que me ha debilitado hoy?- le pregunté a la oscuridad del cuarto sin obtener, naturalmente, una respuesta. Mis ojos se empezaban a cerrar y me dejé llevar por el abrazo de Morfeo, quedándome profundamente dormida.
A la mañana siguiente, el despertador sonó sacándome de la cama a toda prisa. Tenía que vestirme rápido e ir al árbol que estaba junto al campo de entrenamiento, que era donde Biz seguramente estaría esperándome para reanudar lo de ayer. Era muy temprano así que no me encontré a mucha gente por los pasillos de camino a mi destino, sólo habían un par de reclutas llevando papeleo de aquí para allá y los encargados de la cocina yendo hacia ella. Al cabo de unos minutos llegué al campo de entrenamiento y... junto al árbol me aguardaba mi compañero, justo como creía. El me vió e hizo un gesto con su mano en señal de saludo a lo que se lo devolví. Según me explicó, hoy continuaríamos con la búsqueda del flujo para que yo pudiese ser capaz de usarlo sin que me pasara aquel molesto mareo y dolor de cabeza, dicho esto se sentó en el suelo con las piernas cruzadas.
"-Al estar meditando si llegas a sentir una sensación cálida recorrer todo tu cuerpo, ese es el flujo, puede que lo encuentres en esta zona-" dijo señalándose el pecho. Asumí la misma posición que él y me dispuse a empezar con aquel entrenamiento. Cogí aire y lo solté, intentando tranquilizarme y dejar la mente en blanco. A decir verdad no sabía como había conseguido despertar el mantra, simplemente sentí una especie de poder latente dentro de mí que salió sin más, como si siempre hubiera estado ahí. Pasaban los minutos y no sentía ningún cambio. *- ¿Acaso estoy haciendo algo mal? - me pregunté mientras seguía intentando encontrar el flujo otra vez.
Dejé escapar un suspiro largo, me estaba estresando un poco al no ser capaz de no poder volver a usar el haki, aunque seguía y seguía en mi empeño ya que no pensaba rendirme. Aprendería el haki aunque tuviera que pasarme un mes o dos en el cuartel.
Durante la noche, el mareo fue desapareciendo poco a poco hasta que conseguí recobrar mis fuerzas, quizás la comida que me trajo Biz ayudó a mi mejora. Me fui quitando la armadura poco a poco hasta quedar completamente desnuda. Hecho esto, me dirigí hacia la ducha a darme un agua, eso normalmente me ayudaba a descansar el cuerpo y me relajaba completamente hasta tal punto de quedarme lo suficientemente tiesa como para dormir toda la noche. Cerré el grifo de la ducha con cuidado para no romperlo, había veces que no sabía controlar mi fuerza y eso provocaba que, algunas veces, tuviese que pagar por lo que rompía sin querer.
Me tumbé en la cama no sin antes preparar un uniforme de recluta que me habían proporcionado nada más entrar en la Marina y que no había usado desde entonces, lo coloqué sobre una silla para vestirme mañana y seguir con el entrenamiento del haki. -¿ Podré siquiera llegar a dominar lo que me ha debilitado hoy?- le pregunté a la oscuridad del cuarto sin obtener, naturalmente, una respuesta. Mis ojos se empezaban a cerrar y me dejé llevar por el abrazo de Morfeo, quedándome profundamente dormida.
A la mañana siguiente, el despertador sonó sacándome de la cama a toda prisa. Tenía que vestirme rápido e ir al árbol que estaba junto al campo de entrenamiento, que era donde Biz seguramente estaría esperándome para reanudar lo de ayer. Era muy temprano así que no me encontré a mucha gente por los pasillos de camino a mi destino, sólo habían un par de reclutas llevando papeleo de aquí para allá y los encargados de la cocina yendo hacia ella. Al cabo de unos minutos llegué al campo de entrenamiento y... junto al árbol me aguardaba mi compañero, justo como creía. El me vió e hizo un gesto con su mano en señal de saludo a lo que se lo devolví. Según me explicó, hoy continuaríamos con la búsqueda del flujo para que yo pudiese ser capaz de usarlo sin que me pasara aquel molesto mareo y dolor de cabeza, dicho esto se sentó en el suelo con las piernas cruzadas.
"-Al estar meditando si llegas a sentir una sensación cálida recorrer todo tu cuerpo, ese es el flujo, puede que lo encuentres en esta zona-" dijo señalándose el pecho. Asumí la misma posición que él y me dispuse a empezar con aquel entrenamiento. Cogí aire y lo solté, intentando tranquilizarme y dejar la mente en blanco. A decir verdad no sabía como había conseguido despertar el mantra, simplemente sentí una especie de poder latente dentro de mí que salió sin más, como si siempre hubiera estado ahí. Pasaban los minutos y no sentía ningún cambio. *- ¿Acaso estoy haciendo algo mal? - me pregunté mientras seguía intentando encontrar el flujo otra vez.
Dejé escapar un suspiro largo, me estaba estresando un poco al no ser capaz de no poder volver a usar el haki, aunque seguía y seguía en mi empeño ya que no pensaba rendirme. Aprendería el haki aunque tuviera que pasarme un mes o dos en el cuartel.
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
No había transcurrido mucho tiempo cuando escuché el suspiro de mi compañera, por lo cual abrí uno de mis ojos para espiarla un poco. Parecía estarlo pasando mal.* Es complicado ir a ciegas. *incluso yo tenía mis dudas sobre el haki, pero estaba determinado a ayudar a mi compañera.* Puede que haya una forma de brindarle un poco más de ayuda, aunque es un tanto complicado.
Con el entrenamiento adecuado era posible formar algo parecido a una barrera de haki puro, por tanto canalizar esa energía en la palma de la mano debería ser posible. Utilizando el mismo principio del endurecimiento de la armadura comencé a dirigir la energía en la palma de mi mano derecha, aunque desbordándola intencionalmente para intentar conseguir una muestra de lo que ella se encontraba buscando. Había pasado bastante tiempo desde la última vez que había sentido un agotamiento como ese, sin embargo parecía que había conseguido mi objetivo.
- Hey Ciaran mira. –mi voz se encontraba un poco cortada a causa de la fatiga.- Esto es lo que tienes que buscar. -extendí mi mano. A simple vista no había nada, pero si uno miraba con detenimiento se daría cuenta que en mi palma emitía una distorsión extraña transparente que no superaba los 3 cm de alto.- Tócalo, te ayudará a comprender mejor que es lo que buscas, pero hazlo rápido, no creo poder aguantar mucho. –mi visión comenzaba a ponerse borrosa a causa del enorme derroche de energía que estaba llevando a cabo, pero si con esto conseguía brindarle a Ciaran algo de ayuda valdría la pena.
Independientemente de si mi compañera tocó la anergia o no. El flujo se interrumpió de golpe después de unos pocos minutos y me dejé caer de espalda mientras cubría mis ojos con mi brazo.- Descuida, estoy bien, solo me encuentro agotado. –mi respiración se encontraba agitada como si hubiera estado corriendo hasta hace poco.- No me prestes atención y continúa con tu entrenamiento. –la cabeza me estaba matando y si mi compañera trataba de hablarme no sería capaz de entender ni una sola palabra suya, en ese momento solo escuchaba un muy penetrante zumbido que solo aumentaba el dolor en mi cabeza y me provocaba nauseas.
A pesar de intentar no denostarlo, era obvio que no me encontraba bien.- Estaré bien en unos minutos, así que sigue adelante con la búsqueda. –creo que ya había dicho eso, más no le presté atención a causa del dolor. Mi respiración se encontraba más calmada, aun así permanecí recostado en el suelo.
Con el entrenamiento adecuado era posible formar algo parecido a una barrera de haki puro, por tanto canalizar esa energía en la palma de la mano debería ser posible. Utilizando el mismo principio del endurecimiento de la armadura comencé a dirigir la energía en la palma de mi mano derecha, aunque desbordándola intencionalmente para intentar conseguir una muestra de lo que ella se encontraba buscando. Había pasado bastante tiempo desde la última vez que había sentido un agotamiento como ese, sin embargo parecía que había conseguido mi objetivo.
- Hey Ciaran mira. –mi voz se encontraba un poco cortada a causa de la fatiga.- Esto es lo que tienes que buscar. -extendí mi mano. A simple vista no había nada, pero si uno miraba con detenimiento se daría cuenta que en mi palma emitía una distorsión extraña transparente que no superaba los 3 cm de alto.- Tócalo, te ayudará a comprender mejor que es lo que buscas, pero hazlo rápido, no creo poder aguantar mucho. –mi visión comenzaba a ponerse borrosa a causa del enorme derroche de energía que estaba llevando a cabo, pero si con esto conseguía brindarle a Ciaran algo de ayuda valdría la pena.
Independientemente de si mi compañera tocó la anergia o no. El flujo se interrumpió de golpe después de unos pocos minutos y me dejé caer de espalda mientras cubría mis ojos con mi brazo.- Descuida, estoy bien, solo me encuentro agotado. –mi respiración se encontraba agitada como si hubiera estado corriendo hasta hace poco.- No me prestes atención y continúa con tu entrenamiento. –la cabeza me estaba matando y si mi compañera trataba de hablarme no sería capaz de entender ni una sola palabra suya, en ese momento solo escuchaba un muy penetrante zumbido que solo aumentaba el dolor en mi cabeza y me provocaba nauseas.
A pesar de intentar no denostarlo, era obvio que no me encontraba bien.- Estaré bien en unos minutos, así que sigue adelante con la búsqueda. –creo que ya había dicho eso, más no le presté atención a causa del dolor. Mi respiración se encontraba más calmada, aun así permanecí recostado en el suelo.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Estaba decidida a seguir, de eso no dudaba, se me estaba haciendo complicado el entrenamiento pero eso no quería decir que fuese a abandonarlo. Quiero decir, sólo ha transcurrido un día y ya había conseguido despertar el mantra así que era sólo cuestión de tiempo el entrenarlo y despertar el haki de armadura. Tenía que intentar concentrarme más, justo como había hecho para despertar el haki de observación. Aunque no era fácil llegar a ese nivel, no sabía como lo había hecho, quizás era como había dicho Biz y era una especie de genio pero yo, en lo personal, creía que era solo la suerte del principiante.
Justo cuando más esfuerzo estaba depositando, mi compañero me llamó con un notable débil tono de voz. Me enseñó la palma de su mano, explicándome que lo que había en ella era lo que tenía que buscar en mi interior, me llevó un par de segundos darme cuenta de la pequeña masa de energía que estaba emitiendo. - ¿ Estás bien? Pareces muy cansado, ¿quieres que nos tomemos un descanso?- pregunté preocupándome por el mal estado de Biz. Me dijo que la tocase y que me preocupase por él, que se recuperaría en unos instantes. Le hice caso y puse mi mano sobre aquella extraña muestra de energía transparente, parecía que iba a desaparecer en cualquier momento.
Al tocarlo, una rara sensación recorrió cada ser de mi cuerpo, era como si estuviese respondiendo al flujo de mi compañero y estuviese preparándose para salir a la mínima ocasión. Mientras tanto, Biz se había acostado en el suelo. El ritmo de su respiración me estaba preocupando de gran manera, ¿tanto desgaste físico provocaba el manipular la energía interior? Procedí a seguir con mi entrenamiento a pesar del mal estado de mi nakama, cada ciertos momentos abría los ojos para observar que su estado no empeorara.
Ahora sentía algo diferente en mí, al cerrar los ojos sentía como una especie de río fluir por lugar de mi poco femenino cuerpo, me atreví a intentar hacer que parte de la corriente se manifestara en mi dedo índice. Tomé aire lentamente y lo expulsé de igual forma, levantando el dedo índice de mi mano derecha manifesté un pequeño hilo de energía... lo malo era que me estaba costando horrores mantenerlo por lo que llamé la atención de Biz. - Mira esto, ¿es esto lo que debía encontrar?- dije mientras le mostraba el dedo con la energía con cierto cansancio notorio en mi rostro.
Justo cuando más esfuerzo estaba depositando, mi compañero me llamó con un notable débil tono de voz. Me enseñó la palma de su mano, explicándome que lo que había en ella era lo que tenía que buscar en mi interior, me llevó un par de segundos darme cuenta de la pequeña masa de energía que estaba emitiendo. - ¿ Estás bien? Pareces muy cansado, ¿quieres que nos tomemos un descanso?- pregunté preocupándome por el mal estado de Biz. Me dijo que la tocase y que me preocupase por él, que se recuperaría en unos instantes. Le hice caso y puse mi mano sobre aquella extraña muestra de energía transparente, parecía que iba a desaparecer en cualquier momento.
Al tocarlo, una rara sensación recorrió cada ser de mi cuerpo, era como si estuviese respondiendo al flujo de mi compañero y estuviese preparándose para salir a la mínima ocasión. Mientras tanto, Biz se había acostado en el suelo. El ritmo de su respiración me estaba preocupando de gran manera, ¿tanto desgaste físico provocaba el manipular la energía interior? Procedí a seguir con mi entrenamiento a pesar del mal estado de mi nakama, cada ciertos momentos abría los ojos para observar que su estado no empeorara.
Ahora sentía algo diferente en mí, al cerrar los ojos sentía como una especie de río fluir por lugar de mi poco femenino cuerpo, me atreví a intentar hacer que parte de la corriente se manifestara en mi dedo índice. Tomé aire lentamente y lo expulsé de igual forma, levantando el dedo índice de mi mano derecha manifesté un pequeño hilo de energía... lo malo era que me estaba costando horrores mantenerlo por lo que llamé la atención de Biz. - Mira esto, ¿es esto lo que debía encontrar?- dije mientras le mostraba el dedo con la energía con cierto cansancio notorio en mi rostro.
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La sensación de la brisa era bastante agradable, aunque el pasto me provocaba algo de picazón. Este no sería un mal lugar para dormir unas cuantas horas, no obstante ahora mismo no podía permitirme hacer eso.
* Necesito un cigarrillo. *había disminuido bastante el número de cigarros que fumaba y aunque podría haber dejado aquel vicio, fumar me ayudaba a recordar la época cuando vivía con mi padre. Con algo de dificultad me senté en el suelo y comencé a buscar en uno de los bolsillos de mi pantalón la cajetilla de cigarros que siempre llevaba conmigo.
Ciaran me llamó para mostrarme algo y al levantar mi mirada pude apreciar que en uno de sus dedos ella se encontraba desbordando el flujo de energía.- Bien hecho, has dado justo en el clavo. –mi tono de voz era amigable y elogiador.
Coloqué el cigarrillo en mi boca.- Ahora deja de hacer eso o puede ser malo para tu salud, pero bien hecho. –una pequeña llama se formó en mi dedo índice, la cual utilicé para encender el cigarro.- Si ya eres capaz de encontrar a voluntad propia y redirigir el flujo a donde quieras, ha llegado el momento de comenzar con el entrenamiento de formar la capa de haki. –dejé escapar el humo del cigarro (aunque evitando que este se dirigiera al rostro de la mujer).
Al parecer todo su entrenamiento anterior no fue en vano, solo hacía falta que tomara la dirección correcta para que ella comenzara manifestar resultados.
Mi energía se encontraba casi recuperada por completo, así que me coloqué de pie.- Bien compañera. ¿Qué quieres hacer? ¿Pasamos a lo siguiente? ¿O aún no te sientes preparada y prefieres continuar entrenando la energía dentro de ti?... Muh, pareces algo agotada, descansa unos minutos mientras voy a buscar algo para reponer un poco de energía. Cuando regrese me dirás que es lo que quieres hacer y si deseas continuar por hoy o dejarla para mañana... Recuerda que no hay necesidad de apresurarse.
Sin darle oportunidad a mi nakama de responder me di media vuelta y comencé a caminar hacia uno de los pasillos. Tenía pensado ir a buscar bebidas con azúcar y algunas golosinas.
* Necesito un cigarrillo. *había disminuido bastante el número de cigarros que fumaba y aunque podría haber dejado aquel vicio, fumar me ayudaba a recordar la época cuando vivía con mi padre. Con algo de dificultad me senté en el suelo y comencé a buscar en uno de los bolsillos de mi pantalón la cajetilla de cigarros que siempre llevaba conmigo.
Ciaran me llamó para mostrarme algo y al levantar mi mirada pude apreciar que en uno de sus dedos ella se encontraba desbordando el flujo de energía.- Bien hecho, has dado justo en el clavo. –mi tono de voz era amigable y elogiador.
Coloqué el cigarrillo en mi boca.- Ahora deja de hacer eso o puede ser malo para tu salud, pero bien hecho. –una pequeña llama se formó en mi dedo índice, la cual utilicé para encender el cigarro.- Si ya eres capaz de encontrar a voluntad propia y redirigir el flujo a donde quieras, ha llegado el momento de comenzar con el entrenamiento de formar la capa de haki. –dejé escapar el humo del cigarro (aunque evitando que este se dirigiera al rostro de la mujer).
Al parecer todo su entrenamiento anterior no fue en vano, solo hacía falta que tomara la dirección correcta para que ella comenzara manifestar resultados.
Mi energía se encontraba casi recuperada por completo, así que me coloqué de pie.- Bien compañera. ¿Qué quieres hacer? ¿Pasamos a lo siguiente? ¿O aún no te sientes preparada y prefieres continuar entrenando la energía dentro de ti?... Muh, pareces algo agotada, descansa unos minutos mientras voy a buscar algo para reponer un poco de energía. Cuando regrese me dirás que es lo que quieres hacer y si deseas continuar por hoy o dejarla para mañana... Recuerda que no hay necesidad de apresurarse.
Sin darle oportunidad a mi nakama de responder me di media vuelta y comencé a caminar hacia uno de los pasillos. Tenía pensado ir a buscar bebidas con azúcar y algunas golosinas.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Seguía soltando débilmente el aire, mantener la energía pura en mi dedo me estaba dejando totalmente exhausta, como si hubiera hecho ejercicio durante horas sin parar. Pero estaba contenta por haber logrado manifestar el flujo, ahora sólo quedaba seguir entrenando hasta poder lograr usarlo sin tener que estar en un estado tan malo debido a ello. Le mostré el fruto de mi esfuerzo a Biz y este me dirigió un elogio pero también me dijo que dejara de usar la energía, ya que podría causarme problemas físicos aún más importantes que un simple cansancio.
Ahora debía enfocar mis esfuerzos en formar la capa de haki alrededor de mi cuerpo, quería comenzar cuanto antes el entrenamiento. Cuanto antes empezáramos antes acabaríamos, primero tenía que descansar un rato para reponer mis energías y ya luego me pondría a ello. - Déjame... descansar un rato... y luego nos ponemos a ello - jadeé a la vez que dejé de manifestar la energía en mi dedo y me dejaba caer boca arriba en la hierba, tragando bocanadas de aire y empapándome en un sudor frio. Mi compañero se dirigió en busca de algunas bebidas y de algo sólido para reponer mis fuerzas, realmente cuidaba bien de mí.
Por alguna razón, una imagen del capitán Logan cruzó mi mente como un relámpago. Él también me trataba bien y me cuidaba con mucho esmero en mis tiempos en Hallstat, algunas veces echaba de menos esos tiempos en los que me pasaba horas y horas entrenando junto al capitán en el campo de entrenamiento, había veces que el deber en la ciudad le reclamaba y tenía que partir no sin antes acariciarme la cabeza y prometerme un dulce para después.
Suspiré profundamente, ya estaba más o menos recuperada pero aún sentía unos extraños escalofríos que recorrían mi cuerpo. "¿Es esto normal?" pensé mientras me incorporaba y me quedé sentada cruzada de piernas, a la espera del regreso de Biz. Como me aburría de esperar, decidí meditar un poco para relajarme y poder seguir sin problemas. Cerré los ojos y mi visión se tornó oscura.
Ahora debía enfocar mis esfuerzos en formar la capa de haki alrededor de mi cuerpo, quería comenzar cuanto antes el entrenamiento. Cuanto antes empezáramos antes acabaríamos, primero tenía que descansar un rato para reponer mis energías y ya luego me pondría a ello. - Déjame... descansar un rato... y luego nos ponemos a ello - jadeé a la vez que dejé de manifestar la energía en mi dedo y me dejaba caer boca arriba en la hierba, tragando bocanadas de aire y empapándome en un sudor frio. Mi compañero se dirigió en busca de algunas bebidas y de algo sólido para reponer mis fuerzas, realmente cuidaba bien de mí.
Por alguna razón, una imagen del capitán Logan cruzó mi mente como un relámpago. Él también me trataba bien y me cuidaba con mucho esmero en mis tiempos en Hallstat, algunas veces echaba de menos esos tiempos en los que me pasaba horas y horas entrenando junto al capitán en el campo de entrenamiento, había veces que el deber en la ciudad le reclamaba y tenía que partir no sin antes acariciarme la cabeza y prometerme un dulce para después.
Suspiré profundamente, ya estaba más o menos recuperada pero aún sentía unos extraños escalofríos que recorrían mi cuerpo. "¿Es esto normal?" pensé mientras me incorporaba y me quedé sentada cruzada de piernas, a la espera del regreso de Biz. Como me aburría de esperar, decidí meditar un poco para relajarme y poder seguir sin problemas. Cerré los ojos y mi visión se tornó oscura.
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
* Quiero algo de comida~ *mi energía se encontraba mejor en este momento, pero tan solo pensar en un plato lleno de distintos tipos de carne acompañados con una salsa picante causaba que mi estómago generara ruidos.* Ah, estoy comenzando a salivar. *dejé de pensar en comida y me centré en la búsqueda de aperitivos con azúcar para ayudar a mi compañera a reponer algo de energía. Ya que el entrenamiento que seguía consistía en aprender a controlar de manera constante la delgada capa del haki, las golosinas ayudarían a aportar la energía necesaria para practicar unas cuantas horas.* Es raro… Desde que aprendí a controlarlo no me había detenido a pensar con detalle sobre el manejo del haki, solo lo utilizaba de manera constante y sin darme cuenta mi dominio había aumentado al nivel de conseguir que mi armadura adquiera el color negro metálico que el capitán me mostró la primera vez que lo conocí. *pensar en eso me hizo darme cuenta de cuánto tiempo había transcurrido desde mi ingreso a los CW
Me detuve enfrente de una máquina expendedora de dulces y tras introducir el dinero necesario conseguí algunas barras de chocolate, almendras, un par de latas de gaseosa y una botella de agua común.
Durante el trayecto de regreso comencé a comerme una delas barras de chocolate.* Tengo curiosidad por ver que tan rápido pueden Ciaran dominar el haki de armadura. *tenía en mente un ejemplo sencillo que podía ser de ayuda, pero la contínua practica era la manera más apropiada... Bueno, existía otro método, pero no me gustaría tener que llegar a utilizarlo y como teníamos todo el tiempo que quisiéramos, no había necesidad de llegar a eso…
A mi regreso encontré a mi compañera meditando. Utilizando una de las barras de almendras toqué su frente para interrumpir su meditación.- Hora de un receso, come un poco. –coloqué delante suyo algunas de las barras y una de las latas de gaseosa. Abrí otra barra de chocolate y comencé a comérmela mientras tarareaba una pequeña tonada.
Al cabo de unos minutos que sirvieron como descanso para la gran mujer, junté mis palmas 2 veces generando un sonido para llamar su atención.- Bien bien, tu entrenamiento pasará al siguiente nivel. -extendí mi mano derecha.– El mismo nombre indica cual es la función de este haki, pero es más sencillo si piensas en ello como una segunda piel que protege a la tuya. Cuando dominas la canalización y redirección de la energía es posible comenzar a crear una capa de energía sobre una parte de tu cuerpo, obviamente en este momento no podrías notarlo, pero desde el momento que extendí mi mano he estado utilizando haki y si me concentro en canalizar y dar una mayor densidad es cuando obtenemos el endurecimiento. –mi mano tomó el característico color negro metálico.- Como veras es muy distinto a cuando dejé escapar energía desperdiciándola. Tu entrenamiento a partir de ahora consistirá en crear esta capa de color negro, claro que la tuya no llegará a verse. Te recomiendo comenzar con uno solo de tus dedos y cuando creas dominarlo extenderlo al resto de estos, para luego pasar a tu mano y finalmente imbuir tu brazo a la altura del codo. -mi mano regresó a la normalidad.- Un pequeño consejo que puedo darte es comprender cuanta energía eres capaz de generar y en caso de notar que no sea suficiente retroceder un poco y continuar con el entrenamiento de canalización.
La clase de hoy terminaría en unas cuantas horas, sería interesante ver si mi nakama obtenía algún avance o había llegado al límite por ahora.
Me detuve enfrente de una máquina expendedora de dulces y tras introducir el dinero necesario conseguí algunas barras de chocolate, almendras, un par de latas de gaseosa y una botella de agua común.
Durante el trayecto de regreso comencé a comerme una delas barras de chocolate.* Tengo curiosidad por ver que tan rápido pueden Ciaran dominar el haki de armadura. *tenía en mente un ejemplo sencillo que podía ser de ayuda, pero la contínua practica era la manera más apropiada... Bueno, existía otro método, pero no me gustaría tener que llegar a utilizarlo y como teníamos todo el tiempo que quisiéramos, no había necesidad de llegar a eso…
A mi regreso encontré a mi compañera meditando. Utilizando una de las barras de almendras toqué su frente para interrumpir su meditación.- Hora de un receso, come un poco. –coloqué delante suyo algunas de las barras y una de las latas de gaseosa. Abrí otra barra de chocolate y comencé a comérmela mientras tarareaba una pequeña tonada.
Al cabo de unos minutos que sirvieron como descanso para la gran mujer, junté mis palmas 2 veces generando un sonido para llamar su atención.- Bien bien, tu entrenamiento pasará al siguiente nivel. -extendí mi mano derecha.– El mismo nombre indica cual es la función de este haki, pero es más sencillo si piensas en ello como una segunda piel que protege a la tuya. Cuando dominas la canalización y redirección de la energía es posible comenzar a crear una capa de energía sobre una parte de tu cuerpo, obviamente en este momento no podrías notarlo, pero desde el momento que extendí mi mano he estado utilizando haki y si me concentro en canalizar y dar una mayor densidad es cuando obtenemos el endurecimiento. –mi mano tomó el característico color negro metálico.- Como veras es muy distinto a cuando dejé escapar energía desperdiciándola. Tu entrenamiento a partir de ahora consistirá en crear esta capa de color negro, claro que la tuya no llegará a verse. Te recomiendo comenzar con uno solo de tus dedos y cuando creas dominarlo extenderlo al resto de estos, para luego pasar a tu mano y finalmente imbuir tu brazo a la altura del codo. -mi mano regresó a la normalidad.- Un pequeño consejo que puedo darte es comprender cuanta energía eres capaz de generar y en caso de notar que no sea suficiente retroceder un poco y continuar con el entrenamiento de canalización.
La clase de hoy terminaría en unas cuantas horas, sería interesante ver si mi nakama obtenía algún avance o había llegado al límite por ahora.
Pyros Silver
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Seguí meditando como cosa de un par de minutos, mi respiración volvió a su estado normal después de un pequeño ejercicio de respiración. Mientras seguía con los ojos cerrados, volví a notar aquella extraña sensación en la que podía oír unas lejanas voces de las cuales no podía entender mucho. Había activado el mantra sin darme cuenta y la cabeza me empezaba a dar vueltas otra vez, realmente era una mala sensación para experimentar. "¿Todos los usuarios de haki empezaron así o esta molestia solo me pasa a mí?" me preguntaba mientras intentaba controlar el haki para desactivarlo y así cesar con el malestar que empezaba a experimentar por todo mi cuerpo. De repente, noté como algo me rozaba la cabeza y abrí los ojos rápidamente, haciendo que gracias a eso el haki de observación se desactivase. Era Biz que había regresado con unas barras energéticas acompañadas de gaseosas y me estaba ofreciendo una de ellas a la vez que me decía que era hora de descansar un poco. No pude decirle que no, quería descansar un poco después de lo ocurrido con mi mal manejo del Kenbunshoku y necesitaba reponer energías.
Los dos nos pusimos a comer y a beber un rato, las barritas estaban muy buenas, sobre todo la de chocolate blanco con nueces. Desde pequeña me gustaba el chocolate, recuerdo a mamá haciendo sus deliciosas tartas de chocolate con almendras a la hora de merendar y a papá intentando comerse la masa sin mucho éxito, ya que mamá era una sargento para los temas de la cocina. Mi compañero me sacó de mis recuerdos, señalando que era tiempo de reanudar el entrenamiento. Había llegado el momento de empezar con la formación de la armadura, Biz me recomendó en intentarlo en un dedo y de ahí expandirlo poco a poco por todo mi brazo hasta el codo. - Intentaré hacerlo lo mejor posible - cerré los ojos y volví a adoptar mi pose de meditación de antes.
Comencé con un ejercicio de respiración para coordinarme, hecho esto, extendí mi brazo al frente y empecé a buscar el flujo de nuevo. "Tengo que controlar el flujo de manera correcta o de lo contrario me cansaré como hace un rato. Imagina un huevo en un microondas... Visualiza que no explote, controla al huevo..." pensé mientras expandía el flujo al dedo índice de mi mano derecha, manifestando la energía. "Bien, ahora empezaré a expandirlo al dedo corazón..." No notaba el malestar de antes, de momento mi entrenamiento con el haki de armadura estaba yendo bien... aunque siempre podría pasar algo.
Ya había manifestado la energía por toda mi mano, ahora tenía que ver si era capaz de formar la capa de la armadura al menos en un dedo, eso sería un gran avance. Dejé de manifestar la energía para volver a envolver mi dedo indice en ella, imaginándome un huevo con armadura en un microondas para ayudarme a controlar que el flujo de energía no se volviera contra mí. " Vamos allá" tomé aire y empecé a crear la capa en mi dedo poco a poco, primero comencé por la base hasta que finalmente recubrió todo el dedo. Luego, intenté formarlo en el pulgar pero... ya había alcanzado mi límite. Empecé a jadear y sendas gotas de sudor empezaban a caer de mi cara hasta impactar contra el suelo, no podía más. Exhausta, cesé la energía y me dejé caer boca arriba en el suelo. - Creo que esto es lo más lejos que puedo llegar de momento - le dije a Biz.
Los dos nos pusimos a comer y a beber un rato, las barritas estaban muy buenas, sobre todo la de chocolate blanco con nueces. Desde pequeña me gustaba el chocolate, recuerdo a mamá haciendo sus deliciosas tartas de chocolate con almendras a la hora de merendar y a papá intentando comerse la masa sin mucho éxito, ya que mamá era una sargento para los temas de la cocina. Mi compañero me sacó de mis recuerdos, señalando que era tiempo de reanudar el entrenamiento. Había llegado el momento de empezar con la formación de la armadura, Biz me recomendó en intentarlo en un dedo y de ahí expandirlo poco a poco por todo mi brazo hasta el codo. - Intentaré hacerlo lo mejor posible - cerré los ojos y volví a adoptar mi pose de meditación de antes.
Comencé con un ejercicio de respiración para coordinarme, hecho esto, extendí mi brazo al frente y empecé a buscar el flujo de nuevo. "Tengo que controlar el flujo de manera correcta o de lo contrario me cansaré como hace un rato. Imagina un huevo en un microondas... Visualiza que no explote, controla al huevo..." pensé mientras expandía el flujo al dedo índice de mi mano derecha, manifestando la energía. "Bien, ahora empezaré a expandirlo al dedo corazón..." No notaba el malestar de antes, de momento mi entrenamiento con el haki de armadura estaba yendo bien... aunque siempre podría pasar algo.
Ya había manifestado la energía por toda mi mano, ahora tenía que ver si era capaz de formar la capa de la armadura al menos en un dedo, eso sería un gran avance. Dejé de manifestar la energía para volver a envolver mi dedo indice en ella, imaginándome un huevo con armadura en un microondas para ayudarme a controlar que el flujo de energía no se volviera contra mí. " Vamos allá" tomé aire y empecé a crear la capa en mi dedo poco a poco, primero comencé por la base hasta que finalmente recubrió todo el dedo. Luego, intenté formarlo en el pulgar pero... ya había alcanzado mi límite. Empecé a jadear y sendas gotas de sudor empezaban a caer de mi cara hasta impactar contra el suelo, no podía más. Exhausta, cesé la energía y me dejé caer boca arriba en el suelo. - Creo que esto es lo más lejos que puedo llegar de momento - le dije a Biz.
Bizvan
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Ciaran no perdió tiempo y comenzó a practicar. No había mucho por hacer por mi parte, así que solo me limité a observar a mi compañera (aunque de manera discreta).
Su expresión seria me dio a entender que parecía tener una idea de cómo conseguir crear la armadura. La concentración de mi compañera parecía ser lo suficientemente alta como para ignorar todo lo que ocurriera a su alrededor.
Mientras mi nakama practicaba generé una daga electricidad en mi mano derecha y comencé a intentar hacer que esta se moviera entre mis dedos. Apenas realicé el primer movimiento, la daga chocó con uno de mis dedos y cayó al suelo.* Joh, esto es más difícil de lo que pensé. *generé otra daga y nuevamente intenté que esta se moviera entre mis dedos. No estoy seguro de cuánto tiempo estuve entretenido con eso, pero terminé generando cerca de 30 dagas ya que estas se deslizaba y caía al suelo desapareciendo por completo antes de siquiera conseguir que pasara por todos mi dedos.
Un pequeño suspiro de resignación se me escapó.* Ah, cierto… *levanté mi mirada y lo primero que observé fue a una Ciaran con el rostro lleno de sudor, para luego ver como se dejaba caer de espaladas contra el suelo.* ¡Mierda! *temiendo lo peor me acerqué rápidamente a su lado. Suspiré aliviado al comprobar que solo se encontraba exhausta a causa de estar practicando.
- Descuida, es normal que te sientas así después de haber desperdiciado tu energía al inicio, pero tómalo como una valiosa experiencia, si estuvieras en el campo de batalla, ahora mismo estarías a la merced de tu oponente. –del bolsillo de mi pantalón tomé un pañuelo y comencé a limpiar el sudor de la frente de la mujer.- Descansa un poco, puede que no tengas mucho apatito a causa del azúcar, pero no olvides ir a la cafetería por algo de comer. –ofrecí la botella de agua en caso de que Ciaran deseara un poco de esta.
El entrenamiento había terminado por hoy, por tanto mi compañera podía optar por ir a comer ella sola y reflexionar sobre lo ocurrido en el día o podía acompañarme y si tenía alguna duda o quería realizar algún comentario u observación podríamos hablar sobre ello.
Su expresión seria me dio a entender que parecía tener una idea de cómo conseguir crear la armadura. La concentración de mi compañera parecía ser lo suficientemente alta como para ignorar todo lo que ocurriera a su alrededor.
Mientras mi nakama practicaba generé una daga electricidad en mi mano derecha y comencé a intentar hacer que esta se moviera entre mis dedos. Apenas realicé el primer movimiento, la daga chocó con uno de mis dedos y cayó al suelo.* Joh, esto es más difícil de lo que pensé. *generé otra daga y nuevamente intenté que esta se moviera entre mis dedos. No estoy seguro de cuánto tiempo estuve entretenido con eso, pero terminé generando cerca de 30 dagas ya que estas se deslizaba y caía al suelo desapareciendo por completo antes de siquiera conseguir que pasara por todos mi dedos.
Un pequeño suspiro de resignación se me escapó.* Ah, cierto… *levanté mi mirada y lo primero que observé fue a una Ciaran con el rostro lleno de sudor, para luego ver como se dejaba caer de espaladas contra el suelo.* ¡Mierda! *temiendo lo peor me acerqué rápidamente a su lado. Suspiré aliviado al comprobar que solo se encontraba exhausta a causa de estar practicando.
- Descuida, es normal que te sientas así después de haber desperdiciado tu energía al inicio, pero tómalo como una valiosa experiencia, si estuvieras en el campo de batalla, ahora mismo estarías a la merced de tu oponente. –del bolsillo de mi pantalón tomé un pañuelo y comencé a limpiar el sudor de la frente de la mujer.- Descansa un poco, puede que no tengas mucho apatito a causa del azúcar, pero no olvides ir a la cafetería por algo de comer. –ofrecí la botella de agua en caso de que Ciaran deseara un poco de esta.
El entrenamiento había terminado por hoy, por tanto mi compañera podía optar por ir a comer ella sola y reflexionar sobre lo ocurrido en el día o podía acompañarme y si tenía alguna duda o quería realizar algún comentario u observación podríamos hablar sobre ello.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Página 1 de 2. • 1, 2
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.