Muryn

Al nacer, los Muryne se caracterizan por tener un pelaje de un intenso e impoluto color blanco brillante, siendo éste bastante más espeso y unos centímetros más largo en la región de la cola que en el resto del cuerpo. Sin embargo, la blanca monotonía del pequeño Muryn se ve rota por una tenue franja de pelo algo más oscuro. Dicha línea se sitúa entre los dos ojos y algo por encima de estos -en el lugar que ocuparía la frente- y se irá extendiendo lentamente conforme el animal vaya creciendo.

Lo más llamativo de esta raza al principio de su vida es la variación en el color de sus iris. Partiendo de que probablemente sea una de las pocas criaturas que abre los ojos apenas unas horas después del alumbramiento, hay que destacar que en un comienzo los ojos son de un color oscuro y profundo. Conforme avanzan las semanas y los meses, el color se va volviendo cada vez más claro, pasando por toda la gama de grises hasta acabar en un color cercano al blanco. La impresión que causan estos ojos ha dado lugar a numerosos cuentos y leyendas en la isla de donde provienen.

Además de estos detalles, y del hecho de que tiene un tamaño, fuerza e inteligencia muy superior a sus homólogos cánidos a estas edades, no hay nada más que sirva como una gran distinción con sus parientes.

Aspecto físico:

La transición de la pequeña cría al lobezno desafiante viene marcada por el cese de la expansión del mechón oscuro que portan en la frente. A partir de este momento, se puede afirmar que el animal se está desarrollando y se le puede considerar un lobezno propiamente dicho.

Desde este punto, el lobo irá perdiendo el color blanco que lo caracterizaba en numerosas partes de su cuerpo. El depósito de un pigmento propio de la especie en determinadas zonas (lomo y parte superior de las patas sobre todo) que dependen del individuo, provocan la aparición de un patrón blanco-negro específico en el pelaje de cada sujeto.

Aspecto físico:

Probablemente aquí se encuentra el punto crítico que diferencia al Muryn de cualquier otro animal similar a él. Tiene lugar un cambio en su naturaleza (se verá en característica especial) que da lugar a que el misterioso color de sus ojos se torne en un azul cristalino y refulgente.

Además de esto, el patrón blanco-negro que caracteriza al individuo se hace aún más evidente. Como es lógico, el tamaño del animal se incrementa, alcanzando el ejemplar medio unas medidas aproximadas a las del ejemplar adulto.

Aspecto físico:

En el Muryn adulto no se observan grandes diferencias con respecto al "Lobo en desarrollo", más allá de un discreto aumento de sus medidas corporales y el desarrollo de un espeso pelaje en la región del cuello, que no era tan evidente en el estadío anterior.

Aspecto físico:

Como es lógico, dada la temática que rodea al animal, el Muryn se desenvuelve con mucha menos soltura en ambientes muy cálidos o situaciones en las que las temperaturas alcanzan valores muy elevados. Esto podría reflejarse con un nerfeo del x% en todas sus características (o algo similar) por cada x ºC que la temperatura se eleve sobre un número base (se necesitan sugerencias). Del mismo modo, las técnicas de ámbito hielo que aprendiese recibirían una bonificación de, por ejemplo, un 30%.

El poderoso instinto de manada presente en el Muryn hace que el hecho de que decida ligar su destino al de un compañero humano sea algo muy inusual. Cuando esto sucede, para el resto de la manada ese humano ya está "ocupado". Creo que estas característica deberían provocar que únicamente se pueda tener un Muryn como mascota.

En caso de que el Staff vea bien estas ideas, pasaré a incluirlas como características de la mascota en la descripción superior, así como cualquier otra indicación.